Desde los Estados Unidos el profesor Boggs y yo seguimos ocupándonos del folklore dominicano y colaboramos en un artículo titulado “Una categoría de adivinanzas ilustradas con ejemplos dominicanos, homenaje a Don Luis de Hoyos Sainz”, Madrid, 1947, que se volvió a publicar en Buenos Aires en 1953 en La antología ibérica y americana del folklore. En el 1951 escribí un artículo para la revista Journal of American Folklore del American Folklore Society, a petición de Richard A. Waterman, quien dirigía el Committee on Research (Comité de la investigación), titulado: “History and present status of folklore research in the Dominican Republic” (Historia y estado actual de la investigación folklórica en la República Dominicana). En 1955 se publica en Madrid mi libro Folklore infantil de Santo Domingo, que circuló por los países de habla hispana, como pude comprobar por las reseñas que de él se hicieron. En Ciudad Trujillo, Fradique Lizardo publica un ensayo sobre el carabiné en 1957; y en el 1958, su libro, La canción folklórica en Santo Domingo. Años más tarde, en 1964, Julio Alberto Hernández publica Música folklórica y popular en Santo Domingo, y el profesor Boggs y yo colaboramos de nuevo con un artículo para la revista Folklore Americano publicado en Lima titulado: “Sobrevivencias de refranes españoles en Santo Domingo”, en el número correspondiente a los años 1965-1966. Manuel Rueda publica Adivinanzas dominicanas en 1970. En 1971 aparece la segunda edición, aumentada y corregida, de una publicación de Consuelo Olivier Vda. Germán, De nuestro lenguaje y costumbres; otra en el mismo año de Emilio Rodríguez Demorizi fue Música y baile en Santo Domingo. 27