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Su aventura con Pinocho se extendió por 15 años
Martina Inchingolo
Jocelyn Noveck >Associated Press
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Guillermo del Toro luchó por años para realizar su versión de Pinocho, nominada recientemente al Oscar en la categoría de mejor película animada.
“Empecé a hablar de esta película justo después de El espinazo del diablo… Tengo una carrera de 30 años y más de 15 han sido dedicados a hacer esta película. La lección: Siempre digo que suena muy bonito cuando te dicen ‘si lo construyes vendrán a ti’. La realidad es que si lo construyes ellos vendrán a ti o no. Pero si no lo construyes, nunca lo sabrás”, contó el cineasta mexicano desde Londres.
Sus razones para tomarse el tiempo
De esos 15 años, el codirector estadounidense Mark Gustafson se involucró por cinco años en el proyecto.
“Parece que ‘no hacer una película’ es un trabajo de tiempo completo”, indicó Gustafson sobre el tiempo en el que ambos buscaban encontrar el estudio adecuado, que no les exigiera enfocar la película a un público infantil y que respetara su libertad creativa.
“Es lo segundo mejor: no hacer la película. Nosotros no hicimos esta película por mucho tiempo y fue por las razones correctas, creo que cuando haces una película por las razones incorrectas es malo”, agregó Del Toro.
Finalmente, Netflix aceptó las condiciones para realizar el filme cuadro por cuadro, con técnicas artesanales y un enfoque para adultos.
“No es una película para niños, los niños la verán; pero no es para ellos. Es una película sobre vida, muerte, desobediencia”, señaló Del Toro.
“En ningún momento cuestionaron lo que era la película, parte del acuerdo era que no iba a ser probada con públicos... Que no iba a estar en la categoría de contenidos para niños o familias”, agregó.
Otro de los grandes temas del filme es la relación entre padres e hijos y lo que implica este amor incondicional.
“La película dice muy claro que se trata de padres imperfectos e hijos imperfectos. El camino no es Pinocho aprendiendo a ser ‘un niño real’ por su comportamiento, era su desobediencia que transforma a Geppetto y hace que Geppetto aprenda a ser un padre real. Es casi revertir el modelo del Pinocho regular y eso es también lo que lo hace hermoso”, puntualizó el cineasta.
Basada en la clásica novela infantil Le avventure di Pinocchio, del italiano Carlo Collodi, en su versión, Del Toro lleva la historia del siglo XIX a una Italia ensombrecida por el fascismo de Benito Mussolini (1922-1943).
Siendo fieles a la arquitectura italiana, recrearon ruinas romanas y colocaron reminiscencias de los siglos XVII, XVIII, XIX con la ayuda de consultores históricos. Usaron material reciclado para crear los paisajes, como cajas de cereal y leche, además de que todo fue hecho a mano.
No es una película para niños; los niños la verán, pero no es para ellos. Es una película sobre vida, muerte, desobediencia.
Guillermo Del Toro director
“Nosotros tenemos el mejor elenco de voces y tenemos el mejor elenco para animar a las marionetas; no son técnicos, son artistas”, presumió Del Toro.
Un elenco de ensueño
El elenco de voces en inglés incluye a Ewan McGregor, David Bradley, Ron Perlman, Cate Blanchett, Gregory Mann y Tilda Swinton. El filme fue realizado con más de 60 unidades divididas entre Portland, en Estados Unidos; Manchester, en Inglaterra y Guadalajara, en México, esta última la ciudad natal de Del Toro.
Tras ganar en la categoría de película animada en los Globos de Oro, los Critics Choice Awards y los Premios de los Críticos Cinematográficos de Los Ángeles —además de recibir nominaciones en los Premios Annie de animación, los BAFTA, los premios del Sindicato de Directores y los del Sindicato de Productores— Guillermo del Toro’s Pinocchio tenía casi asegurada la nominación a los Oscar.
Compite con Marcel the Shell With Shoes On, The Sea Beast, Turning Red y Puss in Boots: The Last Wish.
“El hecho de que le estamos mostrando al mundo el trabajo de cientos de personas no puede ser pasado por alto. Tenemos una categoría y representamos a cientos de personas, haciéndoles sentir orgullosos porque hicieron un trabajo fenomenal. Es un año muy bueno para la animación”, expuso Del Toro, quien fue galardonado en 2018 con el Oscar a mejor dirección y mejor película por The Shape of Water. Su filme El laberinto del Fauno, recibió los Premios de la Academia a mejor dirección de arte, cinematografía y maquillaje en 2007, además de que le valió una nominación a mejor película internacional.

“Es perfecta, ahora todo puede salir mal”
A pesar de su trayectoria, para Del Toro, el crítico más duro y honesto es el tiempo.
“Cuando terminamos la película le dije a Mark, ‘Es perfecta, ahora todo puede salir mal’, porque nunca sabes, nunca sabes cómo será recibida”, recordó.
A muchos les ha hecho llorar y los directores forman parte de ese grupo.
“Cuando la estábamos mezclando, cada vez que llegábamos al final había un minuto o dos de silencio y sabíamos que el otro estaba llorando”, relató Del Toro.
Ambos trabajaron estrechamente con Alexandre Desplat, creador de la música original y con quien Del Toro había colaborado en The Shape of Water. Del Toro se involucró tanto, que es uno de los compositores de la melancólica Ciao Papa, junto con Roeban Katz y Desplat, interpretada por Mann, quien hace la voz de Pinocho.
La banda sonora también tiene como colaboradores a Nick Cave y Matías León. Muchas de las canciones fueron interpretadas por los actores del elenco de voces como McGregor, Bradley y Waltz. Gustafson y Del Toro también dieron sus voces para el coro del tema que suena cuando los niños del pueblo donde vive Pinocho hacen ejercicios de guerra.
De alzarse con el Grammy a álbum del año, con Un Verano sin Ti
Redacción >EL VOCERO
El intérprete puertorriqueño Benito Martínez Ocasio, mejor conocido como Bad Bunny, podría volver a hacer historia mañana, si logra alzarse con el Grammy a álbum del año, en la 65 edición de la premiación, que se llevará a cabo en el Crypto.com Arena, de Los Ángeles, antes conocido como el Staples Center.
Un Verano sin Ti, del Conejo Malo, se convirtió en el primer disco completamente en español en ser nominado en esa categoría, inaugurada en 1959 por artistas como Frank Sinatra y Ella Fitzgerald.
Dato relevante
El intérprete de Ojitos Lindos competirá contra Adele (30), Coldplay (Music of the Spheres), Kendrick Lamar (Mr. Morale & the Big Steppers), Lizzo (Special), Harry Styles (Harry’s House), ABBA (Voyage) y Renaissance de Beyoncé, quien es la artista más nominada con nueve menciones.
Bad Bunny busca otros dos gramófonos: mejor interpretación pop solista por Moscow Mule y mejor álbum de música urbana, categoría en la que se enfrenta a sus compatriotas Rauw Alejandro (Trap Cake, vol. 2); Daddy Yankee (Legendaddy),