grafica vintage:Pauta viasual 2 columnas
5/3/10
17:54
Dan Ibarra y Michael Byzewski , del estudio Aesthetic Apparatus (USA). Cartel para concierto.
Página 38
Terry Allen (USA). Cartel autopromocional.
Gráfica vintage La nostalgia se ha convertido en tendencia. El diseño gráfico no ha permanecido ajeno al fenómeno vintage. Grafistas de todo el mundo homenajean en su obra estilos, formas y estrategias del pasado. Explícitas referencias a etapas históricas como el Constructivismo o el Art Decó, conviven con las anónimas viñetas victorianas y los tipos de madera. Los jóvenes autores se dejan acompañar por viejos maestros, como Cassandre o Saul Bass. Tipografías que hace apenas unos años dormían el sueño de los justos, frecuentan de nuevo cubiertas de libros o carteles. Un mundo digital que sueña con el aroma de las viejas imprentas. Texto: Carlos Díaz Hoy es una tendencia, pero ha estado siempre ahí. En los billetes de banco, en esa etiqueta de whiskey de Tennessee convertida en icono de camisetas, en los packs de los mejores cigarros puros, en el contrato de alquiler, en el diploma del abogado… La mayoría de las veces como una efectiva estrategia de seducción, pero también por inercia o desidia. Nos estamos refiriendo a lo que podríamos denominar gráfica vintage. Aunque a algunos nos cueste no pronunciarlo a la francesa, el término vintage es inglés y significa vendimia.
visual 38
Por extensión, se utiliza para designar a los vinos añejos producto de las mejores cosechas. Pero ha sido en el terreno de la moda que el término se ha llegado a popularizar. Es un anglicismo que ha arraigado y ha entrado a formar parte de nuestro vocabulario como un adjetivo que sintetiza dos conceptos difícilmente conciliables en castellano: retro, que implica temporalidad y clásico, que implica atemporalidad. Mientras los diseñadores de moda llevan años revolviendo en el ropero de la abuela, los grafistas nos acabamos
grafica vintage:Pauta viasual 2 columnas
5/3/10
17:54
Página 39
Alexis Rom, Taller Vostok (Barcelona, España). Gráfica para la web italiana especializada en lomografía, Lomography.it, e imagen coordinada para un histórico taller de motos en Barcelona, inspirada en los iconos del mundo Vespa.
de incorporar a un momento de unánime reivindicación de nuestra tradición. En plena era digital, añoramos la imperfecta huella de los grandes tipos de madera, imágenes que evoquen el encuentro mágico entre la tinta y el papel. Rescatamos, hoy más que nunca, las viejas orlas, tipografías y viñetas victorianas. Hoy vemos cómo algunas estrellas de la música han hecho de la ropa de segunda mano una de sus señas de identidad. Lo viejo tiene glamour y el prestigio de la autenti-
cidad. Los bares y las tiendas más modernas parecen almacenes de un mercadillo de anticuarios. En general, a la belleza intrínseca de imágenes y de objetos se ha sumado el valor de la pátina del tiempo. Una curiosa y esperanzadora paradoja en esta era en que –botox, silicona y bisturí mediante– tienden a desvirtuarse los cánones humanos de belleza en una inútil batalla contra el calendario. En diseño gráfico se estaba hablando últimamente de un cierto regreso al orden (según parece la profesión
visual 39
grafica vintage:Pauta viasual 2 columnas
5/3/10
17:54
Página 40
Jeff Kleinsmith (Seattle, USA). Carteles de teatro.
Jeff Kleinsmith (Seattle, USA). Imagen de identidad y cartel para el grupo “indie” Belle & Sebastian.
se había dado al desenfreno). Humildemente, desconfiamos de esos maximalismos analíticos que identifican la totalidad de un fenómeno con la más llamativa de sus manifestaciones. En cualquier caso, ese regreso al orden, con su sintomática reivindicación de la Helvetica –efemérides aparte– nos parece más un rasgo de ese gusto contemporáneo por lo vintage que una reconversión masiva de nuestros jóvenes creadores a la ortodoxia suiza. Estamos hablando, no lo olvidemos, de tendencias que
visual 40
poco o nada influyen en la verdadera esencia de nuestro oficio. Hoy la vanguardia dialoga con el pasado, como siempre lo ha hecho. Los homenajes a los iconos de nuestra tradición son tan abundantes que producen en ocasiones cierto hastío. De hecho, proponemos severas medidas disciplinarias para el próximo diseñador que vuelva a parodiar el famoso cartel de Rodchenko (ya saben, el de Lily Brik con el pañuelo en la cabeza y gritando una palabra). El
grafica vintage:Pauta viasual 2 columnas
5/3/10
17:54
Página 41
Carin Goldberg (New York, USA). Invitación para una fiesta de Navidad.
Carin Goldberg (New York, USA). Cubiertas de libros.
Constructivismo Soviético es, por cierto, uno de los referentes históricos más “homenajeados”. Insistimos: ha sido siempre la vanguardia la que ha honrado al pasado, mientras el clasicismo se abrazaba a un instante más o menos amplio de la historia. Ha sido siempre gracias a la vanguardia –y quizás a su pesar– que hemos sabido que, en cualquier expresión creativa, el progreso es un concepto dudoso. Ha sido siempre la vanguardia la que se ha buscado en cualquier espejo y ha sabido encontrarse.
Por el retrovisor, las edades se confunden, las afinidades rompen las barrera de las clasificaciones y los siglos, se borran las fronteras trazadas por reglas eruditas. Lo sofisticado y lo primitivo se abrazan. Hoy, gran parte de nuestros creadores gráficos viajan constantemente al pasado y regresan con auténticos tesoros. El año pasado, la editorial Thames & Hudson publicó una interesante recopilación de trabajos en esta línea con el título de New Vintage Type. Classic Fonts for the Digital Age.
visual 41
grafica vintage:Pauta viasual 2 columnas
5/3/10
17:54
Página 42
Marian Bantjes (Bowen Island, Canadá). Cartel para Hallowe’en.
Alex Trochut y Marta Cerdà (Barcelona, España). Póster para la compañía papelera Arjo Wiggins, y cubierta de libro para la editorial británica Faber & Faber.
En el prólogo, sus autores –Steven Heller y Gail Anderson– afirman que la tipografía vintage (la que abarca el siglo XIX y primeras décadas del XX) produce en los diseñadores una excitación homologable a la que proporcionan los placeres de la carne. En fin, lejos de compartir tan entusiasta aseveración, sí nos parece importante subrayar la idea de sensualidad que lleva implícita. Las formas tipográficas no sólo no nos dejan indiferentes, sino que levantan auténticas pasiones (las
visual 42
fobias y filias que todos sentimos hacia ciertas fuentes nos delatan). De este modo, las formas gráficas del pasado aportan ese supuesto valor añadido que es, a veces, la esencia misma de la estrategia comunicativa. No es casual que sea precisamente en el terreno de la cartelística y de las cubiertas de libros o discos donde encontremos mayor abundancia de ejemplos de gráfica vintage. La eficacia comunicativa de estos soportes gráficos pasa, casi
grafica vintage:Pauta viasual 2 columnas
5/3/10
17:54
Página 43
Seripop (Montréal, Canadá). Cartel para sala de conciertos.
Alan Kitching, The Typography Workshop (London, UK). Página publicada en el diario británico The Guardian, en protesta por la inminente invasión de Irak, y cartel para el London Design Festival (2009), en el que prestigiosos estudios realizaron una gráfica alusiva a la ciudad de Londres
inexcusablemente, por la seducción. Esto es: para llegar al cerebro hay que entrar por el corazón (o por el estómago). En las páginas de esta revista ya hemos dado cuenta de notables ejemplos de gráfica vintage: desde la resurrección del Super-Veloz, de mano de Andreu Balius y Alex Trochut, hasta las espléndidas cubiertas de Phil Baines y David Pearson para la colección Great Ideas de Penguin Books. Los excelentes trabajos a los que este artículo acompaña son ejemplos escogidos un tanto aleatoriamente. Con
ellos no pretendemos ilustrar todas las posibles categorías en las que podríamos dividir el fenómeno, aunque son elocuentes ejemplos del diálogo entre el presente y el pasado, entre la era digital y la analógica. Son, clasificaciones aparte, una invitación al lector para que conozca algo más de la obra de los estadounidentes Dan Ibarra, Michael Byzewsky, Carin Goldberg y Jeff Kleinsmith, los canadienses Seripop y Marian Bantjes, el británico Alan Kitching y los españoles Alex Trochut, Marta Cerdà y Alexis Rom. l
visual 43