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Anversal. Estética para quioscos Tres discípulos de Antoni Cases que un día decidieron abandonar la senda del maestro y comenzar a trazar una propia. Con la mochila cargada de formación periodística y extensa labor de diseño a sus espaldas fundan su propio proyecto con la humilde ambición de hacer proyectos que les gusten. De momento, criterio no les falta. Texto: José Luis Lizano

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A pesar de que hoy en día la prensa diaria ha conseguido que nuestros quioscos parezcan mercadillos, gracias a todo tipo de promociones imposibles y cachivaches variados, y que su actitud y gestión den a entender que comienzan a batirse en retirada o, al menos, a tantear nuevas posiciones en un mercado cuyo futuro es pura incertidumbre, la calidad del producto está a años luz de lo que hace poco más de una década podíamos imaginar. Tanto es así que podríamos decir del


diseño de información que ha pasado de ser una áspera disciplina relegada a discretos especialistas a competir en diversidad e innovación con el resto de parcelas del diseño gráfico. La implementación de herramientas de trabajo más intuitivas y con un amplio espectro de posibilidades, unido a la incorporación a las redacciones de nuevos perfiles, más específicos y, a la vez, con amplia formación en distintas parcelas, han consegui-

do que los periódicos y revistas actuales sepan conjugar diversidad y rigor de una forma espectacular. Es curioso comprobar cómo un país como el nuestro, que ocupa tradicionalmente un puesto muy bajo en las estadísticas europeas que reflejan el consumo de prensa, cuenta, desde hace unos años, con una selección de especialistas en diseño para este medio de lo más notable. Existe una legión de profesionales siguiendo la senda

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trazada por reconocidas estrellas como Antoni Cases o Javier Errea, para los que el filete forma parte de la dieta diaria, que son capaces de discutir apasionadamente por el nombre de espacio vacío entre columnas y a los que la palabra navegación no sólo les sugiere internet. En primavera del pasado año, tres de ellos, Olga Lamas, Teresa Domingo y Víctor Gil, guiados por la ilusión y por un conjunto de intereses comunes relacionados con el


diseño editorial, deciden abandonar la disciplina de Cases i Associats, donde trabajaban los tres, para fundar su propio estudio. “Llevábamos muchos años trabajando en Cases, así que la idea surgió de forma natural, nos apetecía dar un paso más y poner en marcha nuestro propio estudio. Nuestro principal objetivo cuando trabajamos es pasarlo bien. No nos planteamos nada concreto a largo plazo, sencillamente poder hacer proyectos que nos gusten”.

Contando “con una amplia red de colaboradores que incluye diseñadores, periodistas, infógrafos, tipógrafos, fotógrafos y expertos en medios digitales”, el trabajo de Anversal incide en el terreno que sus fundadores manejan con soltura. Su porfolio combina trabajos realizados durante su estancia en el estudio de Cases con un buen número de proyectos posteriores. Su estilo es claramente deudor de su maestro: tipografías actuales que se usan extremando el contras-

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te entre pesos, uso del color con refrescante soltura, manejo dinámico del columnado y de los blancos, utilización profusa de filetes o parcelación de los contenidos de forma muy explícita podrían ser algunas de sus características principales. Muestras de ello podemos encontrar en el gratuito del grupo Planeta Adn, el británico The Independent on Sunday, trabajando para Cases, o revistas como Sápiens o Time Out, ya en la nueva etapa bajo el nombre Anversal.


Tres licenciados ilusionados Situado en pleno barrio de Gracia, el estudio se configura como un espacio diáfano que se llena de música tanto con el último álbum de Love of Lesbian como con la música coctelera de Dean Martin; en la franja de pintura imantada que recorre las paredes cuelgan pruebas y todo tipo de papeles relacionados con los proyectos del estudio y siempre cuentan con un número a mano de Esquire,

Wired, Monocle, Die Zeit, Dagens Nyheter o The Guardian, reconocidas como sus publicaciones de referencia. Estos tres licenciados en periodismo cuentan con trayectorias muy enfocadas en el diseño editorial y de información. Olga Lamas Miralles puede presumir de más de quince años de experiencia en el diseño de prensa. Comenzando ésta como diseñadora gráfica en La Vanguardia y, posteriormente, en el estudio de Milton Glaser en Nueva

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York para, en 1998, incorporarse al estudio Cases i Associats como directora de arte y proyectos. Además, actualmente es profesora de periodismo en la Universitat Pompeu Fabra, donde dirige el Máster de Diseño Periodístico, y en la Escuela de Diseño Elisava de Barcelona. Su compañero Víctor Gil Galindo, tras finalizar su licenciatura, empieza su carrera en el área de diseño gráfico de La Vanguardia. En 1999 se integra en el equipo


de Cases i Associats, primero como diseñador y posteriormente como director de arte y proyectos. Entre 2005 y 2006 trabaja en Londres como director de arte del diario The Independent on Sunday y en 2008 vuelve a desempeñar esta labor para el rotativo rumano Adevarul, donde también se responsabiliza de formar al equipo de diseño. Por último, Teresa Domingo está especializada en idear, estructurar y desarrollar los contenidos más adecuados para cada

producto según sus objetivos y situación en el mercado. Actualmente es la editora de la revista NG de branding y diseño, de Morillas Brand Design. Con anterioridad, coordinó en el Fórum Barcelona 2004 el equipo de Promoción de Medios Internacionales y en Cases i Associats asumió responsabilidades en estudios y comunicación. Licenciada por la Universidad de Navarra, compatibiliza desde 1993 su trayectoria en comunicación con la docencia.

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Para Víctor Gil –que es quien responde a nuestras cuestiones– el diseño de información “es probablemente, dentro del diseño editorial, el trabajo más complejo. Esto se debe a la cantidad de niveles de información que tienen los diarios y revistas y, por este motivo, para que el resultado final sea bueno, es indispensable que el diseñador esté muy familiarizado con los contenidos propios de la prensa. La experiencia es clave”. De hecho, en este ámbito


de trabajo se combina mucho en un mismo perfil los estudios ligados al contenido con el diseño gráfico, de forma que “todo suma, de manera que, cuanta más formación tenga el responsable gráfico de un proyecto, mejor. En este tipo de trabajo hay de todo, periodistas que aprenden a diseñar (como es nuestro caso) y diseñadores que aprenden periodismo. Creemos que el secreto es tener los ojos muy abiertos y no tener miedo a experimentar”.

El contenido manda En el terreno en el que se mueve Anversal prima de forma inapelable el contenido por encima de la forma. Forzosamente lo estético rinde pleitesía a la comunicación, siendo ésta el faro que todo lo guía. “El diseño periodístico lo entendemos como una herramienta que nos ayuda a potenciar y a hacer más atractiva la información, así que nuestros diseños están siempre al servicio del conte-

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nido. Trabajamos a medida de cada cliente y buscamos soluciones en función de las necesidades específicas de cada proyecto pero también pensamos que las publicaciones que marcan tendencia encuentran sus aspectos diferenciales en el fondo, en su planteamiento editorial. Si se las acompaña de un buen diseño, entonces el trabajo es redondo”. El hecho de que un diseño realizado por el estudio posteriormente sea visto por el público bajo ejecución de otro equipo –el


propio del medio correspondiente– supone un especial condicionante a la hora de la toma de decisiones. “En este terreno es lo normal y por eso a la hora de diseñar procuramos tener en cuenta los recursos de los que dispone el diario o la revista y hacer un diseño realista, para que en el día a día, el equipo de arte se sienta cómodo y disfrute con el trabajo”. La tipografía juega un papel central, aunque no necesariamente de forma efec-

tista sino, más bien al contrario, de forma transparente, de manera que el lector no la haga protagonista, ni ésta sepulte al contenido. “A la hora de elegir una tipografía en diseño periodístico prima la legibilidad y el modelo editorial de la publicación. A partir de aquí buscamos tipografías que nos gusten. Nos parece una buena opción la tendencia actual de diseñar tipos que nacen exclusivamente para publicaciones concretas porque proporciona prestigio a esas

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publicaciones y refuerza la marca. Además, la familia tipográfica se construye a la medida, es decir, con todas las variables que el diseñador considera que necesita el proyecto, aunque no es algo que suceda muy a menudo. Nos gustan muchas tipos y siempre estamos buscando novedades... Últimamente trabajamos mucho con Dino do Santos. Diseña tipografías que funcionan muy bien en prensa y además son muy bonitas”. l



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