Digamos las cosas como son: estamos enfrentando uno de los momentos de mayor estrés y ansiedad de nuestras vidas. Por tanto, no somos los mismos como consumidores y clientes (y difícilmente seremos los de antes). Y si queremos empatizar de verdad, debemos entender cómo se está experimentando este momento y visualizar cómo debemos adecuarnos como empresa, marca, producto o servicio.