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JUNTA DIRECTIVA 2022
Presidente
Daniel Antonio Fuentes Morales / 2112-13-5286
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Tesorero
Jorge Mario Hernández Martínez / 2112-13-4093
Secretario
Samuel Antonio Hernández Aguilar / 2112-20-18258
Vocal I
Mónica Rosmery Duarte Paredes / 2112-20-2632
Vocal II
Marlon Alexis Rojas Vanegas / 2112-11-8675
Vocal III
Dorly Larissa González López / 2112-20-21990
Editorial
Retos Y Desaf Os De Los Estudiantes
UNIVERSITARIOS FRENTE A LA PANDEMIA, IMPLICACIONES Y PERSPECTIVAS FUTURAS
Ver hacia atrás en la perspectiva de la pandemia del COVID-19, que aunque no ha finalizado, es una reflexión que obliga miradas desde diversos ángulos que van desde el drama humano y la tragedia, los servicios públicos sanitarios y las vacunación, las respuestas estatales y finalmente, las implicaciones en la educación.
Particularmente los programas educativos que al cerrar la dinámica presencial y convertirlos en programas virtuales, que finalmente fueron elevados los costos de conectividad, formación tecnológica y lo más grave, déficit en formación de enseñanza docente de métodos virtuales, no solo altero al sector, sino introdujo un nuevo escenario futuro para la educación y formación pública y privada.
Como docente universitaria al hacer el repaso de los informes internacionales para la atención sanitaria revela desde procesos altamente efectivos (CEPAL, 2022) hasta países aun en etapas de retrasos en medidas sanitarias como la vacunación completa (dos dosis y sus refuerzos) que no alcanzaron las metas nacionales.
Las respuestas Estatales al impacto económico de uno los momentos excepcionales de la historia económica mundial fue el cierre de la actividad económica productiva que impacto principalmente el sector laboral y la economía informal.
Las alternativas de los Estados fue la modificación de los sistemas de endeudamiento público que derivo en el año 2020 a volúmenes extraordinarios de hasta Q. 20,000 mil millones de quetzales (Banco de Guatemala, 2021) para sostener mediante subsidios programas sociales y respaldo financiero a miles de desempleados.
En los casos como Guatemala y por razones excepcionales de las políticas monetarias, cambiarias y crediticias, y sobre todo a las remesas de los migrantes que no dejaron de fluir durante los años críticos de pandemia, estos impactaron en crecimiento interanual en el 2021 que alcanzó el 7% del Producto Interno Bruto (Banco de Guatemala, 2022), aunque el crecimiento no haya impactado en la realidad social de Guatemala particularmente en sectores sociales (PNUD-IDH, 2022).
En esa perspectiva y tal como se afirmó inicialmente, en el campo de la educación el cierre de las actividades presenciales de escuelas públicas y privadas, universidades y centros de formación provoco a nivel mundial y en particular a Guatemala por el cambio de enfoques pedagógicos y sobre todo la velocidad que demandó uno de los saltos cualitativos en materia de educción.
El desafío durante la pandemia, principalmente para la educación universitaria se centró en mantener el más alto margen de conectividad de manera de mantener programas, seguimiento y acompañamiento docente a estudiantes.
Por otro lado, desde las autoridades de educación, tampoco se evaluaron los sistemas de formación para asegurar la calidad del dominio de la formación en áreas como matemáticas, lenguaje principalmente en redacción, escritura y conocimientos en ciencias sociales. Esa realidad no ha sido evaluada después de la pandemia. En materia de educación universitaria al parecer, se estima pudieron haber existido retrasos y rezagos en la formación.
La pandemia finalmente impacto de los motores del desarrollo del Estado. Desde ese marco, a partir de ahora existe el reto para construir un nuevo escenario de compromisos desde las entidades de formación como Escuelas y Universidades y de igual forma, desde las familias y los estudiantes, en línea a crear estrategias personales que permitan mayor y mejor calidad educativa en la perspectiva de preparar las nuevas generaciones para enfrentar el desarrollo nacional.
Es incontestable, la educación es la clave para emprender procesos de transformación en el largo plazo, pero demanda mayores compromisos políticos, económicos y sociales apunten a construir la prosperidad futura de Guatemala.