MESA: FORMACIÓN EN MEDICINA DEL TRABAJO Madrid a 7 de Febrero de 2020 DECLARACIÓN DE INTENCIONES Y ACTUACIONES EN LAS ACTIVIDADES FORMATIVAS E INFORMATIVAS DEL MÉDICO DEL TRABAJO
1. El trabajo es, como determinante de la salud, un objetivo prioritario para la Organización Mundial de la Salud. Por ello, todos los Médicos han de conocer los aspectos laborales que afectan a los pacientes, sus obligaciones legales respecto a las enfermedades profesionales y la colaboración requerida para detectar las enfermedades derivadas del trabajo. 2. El conocimiento de los principios básicos en Medicina del Trabajo, de la relación existente entre trabajo y salud/enfermedad, ha de estar presente en la enseñanza de grado como materia transversal y troncal dentro del segundo ciclo formativo en Medicina, como base imprescindible para el futuro ejerciente. 3. La formación especializada hospitalaria del residente en Medicina del Trabajo debe ir orientada a la aplicación en su posterior práctica laboral, tanto de los conocimientos, como de las habilidades adquiridas en cada una de las especialidades que se incluyen en sus rotaciones. 4. La formación epidemiológica e investigadora debe ser un pilar básico en la formación de grado y postgrado de todas las especialidades como requisito ético, tanto más del futuro ejerciente en Medicina del Trabajo, teniendo en cuenta que en su actividad debe incluir obligatoriamente la vigilancia colectiva. 5. Las actividades sanitarias propias de la prevención de riesgos laborales, especialmente la vigilancia de la salud de las personas que trabajan, son complejas y, para ser correctamente realizadas, requieren una formación especializada específica: Medicina del Trabajo. Cuando son desempeñadas por otros profesionales, que no ostentan esta cualificación profesional específica, es necesario plantearse qué utilidad tienen y preguntarse por la calidad de las mismas. 6. La calidad formativa es una exigencia tanto para el docente, como para médicos especialistas en formación, debe formar parte de un proceso riguroso de acreditación y estar impulsada por todos los agentes implicados así como por las sociedades científicas.