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El Espíritu poético en Gabriel García Márquez La Carpeta

Fue desde sus inicios un gran lector de la poesía del siglo de oro español, igualmente admirador de la poesía de Pablo Neruda, de quien se aprendió de memoria a sus trece años el Poema número veinte, para desconcierto de sus educadores jesuitas.

Fue así que durante toda su adolescencia García Márquez se comprometió de lleno con la poesía, recitabade memoria infinidadde poemas de autores colombianos como del maestro Guillermo Valencia y de la barranquillera Meira Delmar.

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Su gran pasión por la poesía la fue consolidando cuando se fue a estudiar al Liceo Nacional de Zipaquirá, una pequeña ciudad cerca a Bogotá, donde se hallaba la catedral de sal de Zipaquirá, muy visitada por turistas. Su estadía en Zipaquirá fue bastante abrupta ya que el frio, la lluvia y la gente de la montaña contrastaba con el ambiente cercano y bullicioso de su tierra natal. Fueron cuatro años de su adolescencia viviendo en Zipaquirá en aquel “tiempo varado”, como lo describiría el mismo autor

Pronto se fue adaptando al ambiente progresista de sus profesores, empezó a leer sobre el marxismo, poemas de los piedracielistas, promovidos por el poeta Eduardo Carranza quien que dirigía Lecturas Dominicales del periódico El Tiempo. Más tarde, fue nombrado como rector del Liceo Carlos Martín, del grupo poético 'Piedra y Cielo', uno de sus más jóvenes integrantes, y quien desde el primer momento descubrió los destellos poéticos del alumno de Aracataca y lo animó a escribir poesía.

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