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Vida cotidiana ¿El futuro ya llegó? Inteligencia Artificial
Bajo el paraguas de “Inteligencia Artificial” se engloba un sinfín de tecnologías que imitan habilidades humanas. A muchas las usamos diario a través del smartphone y las redes sociales. Pero también surgen otras, como el revolucionario ChatGTP (capaz de “conversar” con humanos), que despiertan tanta desconfianza como asombro. Ante un fenómeno de masificación sin precedentes y la necesidad urgente de regularlas, las IA se adueñan del presente.
Por Ximena pascutti
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Quién va a ganar las elecciones presidenciales? ¿Cuál es el equipo de fútbol más grande de la Argentina? ¿Dios existe? ¿Me llevo el paraguas? ¿Los celus del futuro serán capaces de pensarse a sí mismos? ¿Los robots nos dominarán?
En estas semanas, millones de personas dando vuelta el planeta hemos dedicado al menos un rato a “bombardear” con preguntas a ChatGTP, un software de Inteligencia Artifical (IA) lanzado el 30 de noviembre, que simula nada menos que conversar afablemente con seres humanos... Ante cualquier consulta que le hagamos, este chatbot desarrollado por la startup OpenAI y entrenado con 175.000 millones de piezas de lenguaje de millones de fuentes distintas− es capaz de generar respuestas que parecen espontáneas, además de recomendarnos recetas veganas, pasarnos el pronóstico del tiempo y hasta sugerirnos las mejores escapadas de finde en Mendoza y Córdoba... ¡Tiembla el buscador de Google!
ChatGTP, al que se puede acceder en la web chat.openai.com, es el modelo más avanzado de Inteligencia Artificial basada en NLP (procesamiento de lenguaje natural) que posee interfaz de chat. Y ha sido tal el revuelo que despertó su inesperada popularidad mundial, que hasta su creador, el empresario y bloguero estadounidense Sam Altman, salió el domingo pasado a reclamar su regulación.
En un hilo de Twitter, advirtió que las sociedades e instituciones “necesitan tiempo para adaptarse a algo tan grande como la IA. La regulación será fundamental. Aunque las herramientas de IA actuales no dan mucho miedo, potencialmente no es- tamos tan lejos de que sean aterradoras”. ¿Qué alcances ocultos tienen estas tecnologías que en apariencia nos entretienen y hacen la vida más fácil? ¿Nos reemplazarán en nuestros empleos? ¿Surgirán nuevas habilidades humanas a partir del desarrollo de las IA? ¿Cuáles?
“Las IA están entre nosotros hace rato. Pero hoy estamos viviendo, en paralelo, dos procesos tecnológicos que van de la mano: por un lado, un crecimiento acelerado que venimos experimentando desde hace unos cinco o seis años; y por otro, la democratización de esas tecnologías, que es la gran novedad”, explica a Rumbos el ingeniero Fredi Vivas, fundador de RockingData, especialista en inteligencia artificial y autor del libro ¿Cómo piensan las máquinas? (Ed. Galerna, 2021).
“Invito a quien lee esta nota a abrir su celular e ir al menú de aplicaciones. Probablemente las últimas cinco apps usadas tengan de una forma u otra IA, como las redes sociales, Spotify o Netflix, con sus algoritmos de posicionamiento y recomendación de contenidos basados en lo que aprenden de nuestros cosumos de música y películas. Incluso muchos electrodomésticos de gama media están incorporando de IA, para hacer sugerencias de lavado en función del clima o de compras si la heladera está vacía. Quizá la pregunta sea qué cosa no contiene ahora inteligencia artificial. ¿Y por qué no?”.
Otros ejemplos cotidianos de IA son el Adobe Podcast, que hace que los audios que grabamos parezcan recién salidos de un estudio; Namecheap, con el que podemos crear logos para una empresa; IA Social Bio, que nos ayuda a crear bios para redes sociales; o Tome, una plataforma para generar narrativas y storytelling
Los ejemplos son cientos y podemos verlos agrupados en una web que se llama aifindy.com
“Hace rato que vivimos rodeados de IA. Pero hoy estamos viviendo, en paralelo, dos procesos tecnológicos que van de la mano: un crecimiento exponencial desde hace unos cinco años, y la democratización de esas tecnologías, que es la gran novedad.” Fredi Vivas, ingeniero.
L a LU cha d E Los robots

Gonzalo Zabala es experto en robótica e investigador en Centro de Altos Estudios en Tecnología Informática de la Universidad Abierta Interamericana: “El crecimiento exponencial de ciertas técnicas de IA ha impactado en herramientas que usamos a diario, como buscadores web, traductores automáticos, apps para conducir. También hay software más especializados, como los buscadores de exoplanetas y los detectores de enfermedades a partir de imágenes”.
Zabala reconoce que cuando se habla de Inteligencia Artificial, surge entre especialistas una disputa en torno a los alcances que se persiguen: IA débil Vs. IA fuerte. “La IA débil es aquella donde la máquina imita la inteligencia humana, pero sin tener conciencia de ello, y con campos de aplicación específicos. La IA fuerte es la que lograría una conciencia de sí misma, actuando de la misma manera que una inteligencia humana. Los defensores de la IA fuerte (quienes creen que algún día lograremos desarrollarla) entienden que el cerebro humano no es más que un cableado altamente sofisticado, y que tarde o temprano, con la misma arquitectura de las computadoras actuales, conseguiremos representar un cerebro en una máquina. Hace unos años mi postura era cercana a esto. Pero hoy creo que hay algo más en el cerebro; no hablo del alma, sino de un proceso físico o químico que aún no podemos recrear”.
Fredi Vivas también opina sobre esa frontera aún infranqueable, la de la “conciencia” de las máquinas: “Cualquier persona que converse con ChatGPT podría creer que esta IA piensa por sí misma. De hecho, le pasó hace poco a un científico de Google que estuvo meses entrenando a una IA llamada LaMDA. Pero lo cierto es que las respuestas que generan estos sistemas son probabilísticas y en función de un entrenamiento. Intentarán imitar a un humano lo mejor posible, pero no smás. La humanidad sigue teniendo un diferencial enorme.”
¿Q U ié N m UEVE Los cab LE s? Como en otros planos de la ciencia, el desarrollo de la IA también está rodeado de cuestiones éticas insoslayables. ¿Pueden estas tecnologías ser usadas para la maldad si se las programara para tal fin?

“No todas las IA están igual de maduras, pero las empresas y los Estados las usan igualmente un montón. Los sistemas policiales de reconocimiento facial están desaconsejados porque generan situaciones muy complicadas, ya que arrojan muchos falsos positivos debido al sesgo ideológico de quien programa el software”, advierte la licenciada en Ciencias Políticas y experta en tecnopolítica Natalia Zuazo: “En EE.UU. y Europa se están usando para decidir a qué empleado despedir o predecir quién va a delinquir... Curiosamente siempre ‘marcan’ a personas negras u orientales o pobres.”
Zuazo se dedica a analizar puntualmente qué daños puede causar la tecnología y cómo protegernos de esto. “Desde hace cinco años colaboro con la Unesco, que a fines de 2021 publicó una Recomendación sobre la Ética de la Inteligencia Artificial. También la Unión Europea sancionó una Ley de Servicios Digitales y hasta EE.UU. una Declaración de Derechos de la Inteligencia Artificial en 2022. Regular es indispensable. Uno de los principios que habría que perseguir con la IA es no hacer daño: evitar sesgos, discriminación, desprotección de datos. También es central que las empresas nos expliquen cómo funciona cada IA y qué datos nuestros se recaban con ellas”.
+ DATA
¿cómo piensan las máquinas?
Fredi Vivas
Editorial Galerna
El autor nos propone una aventura literaria entre la realidad y la ficción para demostrarnos que la inteligencia artificial está revolucionando la vida humana más allá de lo que soñamos.
QU i EN b U sca...
“En la última década creció exponencialmente el desarrollo de IA revolucionarias, como las redes neuronales profundas y el aprendizaje automático. Esto impactó en herramientas que usamos a diario, como buscadores web y apps de manejo, y también en software especializados: buscadores de exoplanetas y detectores de enfermedades con imágenes”. Gonzalo Zabala, especialista en robótica.
oJos absoLUtos
“La visión artificial o computer vision es una tecnología que puede detectar anomalías en tomografías, hacer que un vehículo funcione de forma autónoma, semiautomatizar cosechadoras para que analicen la calidad del grano o analizar a un deportista en tiempo real. Creo que será la próxima gran disrupción de la IA, de la que hablaremos los próximos años”. Fredi Vivas, ingeniero.

c UE sti ÓN ética
“No todas las IA están igual de maduras, pero las empresas y los Estados igual las usan un montón; “En EE.UU. y Europa se están aplicando para decidir a qué empleado despedir o predecir quién va a delinquir. Estas tecnologías están muy desaconsejadas. Casualmente las personas ‘marcadas’ suelen ser negras, orientales y pobres”. Natalia Zuazo, experta en tecnopolítica.
los dueños de internet
Natalia Zuazo
Editorial Debate robots
La especialista en tecnopolítica Natalia Zuazo se sumerge en el universo de las grandes corporaciones para entender sus fines. Y cuenta otras historias donde la tecnología es usada en pos de una sociedad más equitativa.
Gonzalo Zabala
Siglo XXI Editores
Este investigador de la UAI nos presenta las posibilidades actuales y futuras de la robótica, rama de la tecnología que se ocupa de esas máquinas que silenciosamente se colaron en nuestras vidas.