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Efectivo para cuidadores

Ed Braidwood hiyafotostreet Londres (Reino Unido)

Hace tres años, el público del Reino Unido se paró por primera vez en sus puertas y balcones para aplaudir el enorme trabajo realizado por nuestros trabajadores de la salud durante la pandemia del coronavirus. Fueron elogiados por el público y los políticos por igual.

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Tres años después, esos mismos trabajadores de la salud; enfermeras, médicos auxiliares y paramédicos tuvieron que recurrir a la huelga para llevar al Gobierno del Reino Unido a la mesa de negociaciones para hablar sobre un nuevo acuerdo salarial.

Al otro lado del río, desde el Hospital St. Thomas, donde el primer ministro Boris Johnson fue tratado cuando estaba infectado, los políticos de Westminster originalmente se negaron a reunirse con los trabajadores de la salud para discutir un nuevo acuerdo salarial.

¿Qué valor le damos a nuestros trabajadores de la salud? ¿Por qué a menudo son menos valorados que los trabajadores corporativos cuando se trata de salarios?

Y, sin embargo, en tiempos de crisis sanitaria nacional, literalmente nos salvan la vida...

It was three years ago that the UK public first stood on their doorsteps and balconies, to applaud the huge work done by our health workers during the Coronavirus Pandemic. They were praised by the public and politicians alike.

Three years on, those same health workers; nurses, junior doctors and paramedics had to resort to strike action to bring the UK Government to the negotiating table to talk about a new pay deal.

Across the river from St. Thomas’ Hospital, where Prime Minister Boris Johnson was treated when he was infected, the politicians in Westminster originally refused to meet with the health workers to discuss a new pay deal.

What value do we put on our health workers? Why are they often less valued than corporate workers when it comes to pay?

And yet in times of national health crisis, they literally save our lives…

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