Por Valero CRESPO MARCO ▬ «¿No se venden un par de gorriones por un céntimo? Y sin embargo, ni uno sólo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo: valéis más vosotros que muchos gorriones.» (Evangelio de Mateo 10, 29-31). ▬ «Las coincidencias con significado son impensables como pura suerte… deben ser pensadas como arreglos con significado.» Carl Jung (1875-1961), psicoanalista suizo.
La Nochebuena se reunió la familia para cenar. El ambiente era algo triste porque el matrimonio de Rosa, la hija mayor, se había roto. El padre de sus hijos la había abandonado y arruinado económicamente. Nadie sabía que decirle para animarla. Entonces, después de bendecir la mesa, la abuela les contó el siguiente cuento: «La noche que nació el Niño Jesús también nacieron Mar y Encontrarnos. Mar nació de una esclava en Egipto y Encontrarnos de una tejedora en Israel. Y el Dios que todo lo conexiona para la felicidad de los humanos, vio que estaban hechos el uno para el otro. Y cómo le encantan las “casualidades amorosas”, provocó en Egipto, la primera “coincidencia” para que se conocieran: los reyes magos eligieron a la madre de Mar para viajar con ellos a Belén. Y así, por “chamba”, Mar y su madre llegaron a Belén. Esa noche, en Belén, ocurrió otra coincidencia. La madre de Encontrarnos terminó de tejer una manta, cogió a su hijo, se fue al portal de Belén y envolvió con su manta al Niño Jesús… Y por esta “carambola divina”, Mar y Encontrarnos coincidieron por primera vez… Pero como eran bebes no pudieron hablarse. ¡Ni siquiera verse la cara!
CUENTO DE NAVIDAD DEL 2018
Pero como el Dios del Niño Jesús es providencial, no se conformó y siguió jugando a las “confluencias”: José, María y el Niño Jesús emigraron a Egipto. Allí, por las “chiripas de la vida”, los reyes magos encargaron a José unos muebles. Y mientras los realizaba, Mar y el Niño Jesús jugaban y se convertían en amigos inseparables.
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Mar se convirtió en una bella mujer y en la administradora de Melchor, Gaspar y Baltasar. Y Encontrarnos en un escriba del templo de Jerusalén, que viajaba a Egipto para comprar los papiros donde escribía la Palabra de Dios. Encontrarnos y Mar se cruzaron por las calles de Egipto. Hasta que un día, tropezaron en un pasillo. Pero como él llevaba un montón de papiros y ella un largo velo, no se pudieron ver sus caras. Sólo se escucharon sus voces pidiéndose disculpas. Y eso bastó para que se enamoraran. Y entonces, comenzaron a buscarse el uno al otro. Jesús, volvió a Nazaret con María y José. Y el Dios Padre, siguió jugando a las “sincronías”: una mañana, Jesús fue al templo de Jerusalén, y allí conoció “casualmente” a Encontrarnos, que le habló de Egipto y de su enamoramiento. Esa tarde, Mar visitó a Jesús. Mientras estaban hablando, Encontrarnos pasó por la calle de valerocrespomarcos@gmail.com / https://www.facebook.com/valerocrespo