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Harry luchó contra el síndrome vestibular

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HABLANLOSASTROS

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La infección puso en riesgo la vida de este michi que vivía en la calle

THAYMAR VELÁSQUEZ

Caracas. Una vecina me comentó que había un gato que estaba como golpeado, torcido y con la cabeza ladeada. Me preocupé, pero no lo vi.

El viernes cuando volví del trabajo me encontré al gato con la cabeza ladeada y dije: “este es el que la vecina me comentó”. Efectivamente, era él y pensé lo mismo: alguien le había hecho daño.

Con la cabeza inclinada andaba sin rumbo, sabía que el riesgo de morir del pobre gato era alto por eso lo agarré y lo acobijé en la casa. Por mis otros mininos tuve que encerrarlo varios días en el baño, mientras se daba el proceso de adaptación.

Su padecimiento era medio raro. Me preocupé mucho y pensé en una posible otitis, infección o golpe, pero para salir de dudas llevé al veterinario a Harry. El médico indicó que tenía síndrome vestibular, un padecimiento nada familiar para mí, por lo que quedé en blanco.

La enfermedad. Durante la consulta, el doctor Williams Quero explicó que el síndro-

CARTELERA Minino

En adopción. Este gato tiene un mes y medio, ya sabe usar el arenero y come solo. Se encuentra en la búsqueda de un hogar responsable en Caracas, donde puedan brindarle sus cuidados y amor. Contacto: 0414-9268989.

me vestibular es una afección del vestíbulo que es un órgano que se encuentra en el oído interno y se encarga de procesar el equilibrio. Por esta razón se aprecia esa aparente postura con inclinación en la cabeza.

Indicó que este síndrome puede ser causado por varias razones como inflamación o infección del vestíbulo, golpes, otitis interna crónica, traumas y tumores.

Los síntomas más frecuentes son la falta de equilibrio, coordinación y el nistagmo, que es un movimiento involuntario en el cual los ojos van de izquierda a derecha y viceversa, dando la impresión de que están desorientados.

El tratamiento aplicado es con antihistamínicos. Si se trata, se controla y el animal puede salir adelante.

El médico veterinario aclaró que esta enfermedad vestibular también puede presentarse en los perros.

Gracias al oportuno diagnóstico, así como a los cuidados familiares, Harry hoy es un gato que goza de buena salud y está muy feliz.

Todo fluyó bien porque elegimos el camino de la responsabilidad y el amor al llevarlo a un especialista y al darle un refugio en casa al minino donde pudo recuperarse completamente y tener lo que todo gato merece: una familia que lo quiera y lo proteja de los sinsabores de la calle. ●

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