Introducción a la Lingüística
fonema por otro en un vocablo determinado, la palabra sufriría un cambio de significado: por ejemplo, si cambiamos /t/ por /k/, en vez de ‘codo’ tendríamos una palabra de significado muy diferente, a saber, ‘todo’. El fonema es, entonces, la unidad abstracta, mental, que se realiza o expresa en versiones o variantes diferentes en el habla real. Las manifestaciones físicas de un fonema (esto es, expresiones físicas del habla real) se denominan fonos que son unidades fonéticas, no fonológicas. Cuando un conjunto de fonos son variantes de un mismo fonema, los fonos reciben el nombre de alófonos. Por ejemplo, la pronunciación del fonema castellano /b/ en las palabras ‘base’ y ‘haba’ son diferentes. En el primer caso, se da una pronunciación oclusiva [b]; en el segundo caso, se da una pronunciación fricativa [β]. Así, el fonema /b/ tiene dos alófonos: [b] y [β]. La diferencia entre fonema y alófono es que el último carece de capacidad distintiva. Por ello, al cambiar un fonema por otro (como en /pólo/ y /póro/) se produce un cambio en el significado; pero al cambiar alófonos, el significado permanece inalterado. Si alguien pronuncia [bóβo] y, luego, hace un cambio y articula [bóbo], no se altera el significado, dado que es la misma palabra: ‘bobo’. Ahora bien, la fonología describe los sistemas fonológicos de las lenguas. Por ello se puede dar el caso de que una diferencia alofónica en una lengua constituya una diferencia fonológica en otra lengua. Por ejemplo, en castellano el sonido /s/ tiene dos alófonos: [s] y [z]. El alófono [z], fricativo alveolar sonoro, aparece en palabras como ‘musgo’ y ‘rasgo’. En cambio, en el idioma francés son fonemas diferentes: /s/ y /z/. Por ello, en francés hay una diferencia semántica entre ‘poisson’ (/s/) y ‘poison’ (/z/). Con /s/ la palabra alude a un animal acuático y con /z/ significa ‘veneno’. Castellano
Francés
[s] [kúsko] /s/
fonemas diferentes alófonos
[z] [múzgo]
/s/
/z/
/pwasón/ ‘poisson’
/pwazón/ ‘poison’
Hay que notar que, en castellano, hubo una época en que el sistema fonológico funcionaba como el francés y había una distinción fonológica entre los sonidos que, hoy, son alófonos. En virtud del análisis fonológico se determinan los fonemas de una lengua. Esta determinación se sustenta en dos criterios, a saber, la similitud fonética y la distribución. Se puede conjeturar que segmentos similares son alófonos, si cumplen con otros requisitos; y se puede decir lo mismo de los segmentos que están en distribución.
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