
1 minute read
12-5-2020 Gertrudis Gómez de Avellaneda
Carolina Coronado, (1820-1911)
(Leído el 14 de octubre de 1868)
Advertisement
Martes, 12 de mayo de 2020
Gertrudis Gómez de Avellaneda: A él
Da gusto escuchar la voz de esta mujer, de hace doscientos años, hablar directamente a un hombre, con quien había tenido una hija, que él no solo no reconoció, sino que se negó a conocer y salió huyendo. El destino es otro de los temas tópicos del Romanticismo. Él ha sido solo el instrumento del destino. Ella no se rindió ante un hombre, sino ante una fuerza superior. ¡Orgullo de mujer! Mujer empoderada, dicen ahora. En 1853, la RAE, rechazó su candidatura. Darío Villanueva, su actual presidente, ha dicho que fue el mayor error de su historia.
A él
No existe lazo ya: todo está roto: plúgole al cielo así: ¡bendito sea! Amargo cáliz con placer agoto: mi alma reposa al fin: nada desea. Te amé, no te amo ya: piénsolo al menos: ¡nunca, si fuere error, la verdad mire! Que tantos años de amarguras llenos trague el olvido: el corazón respire. Lo has destrozado sin piedad: mi orgullo una vez y otra vez pisaste insano… Mas nunca el labio exhalará un murmullo para acusar tu proceder tirano. De graves faltas vengador terrible, dócil llenaste tu misión: ¿lo ignoras? No era tuyo el poder que irresistible postró ante ti mis fuerzas vencedoras.