Recopilatorio 5 de mayo

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CAMINOS DE LA AUTONOMÍA BAJO LA TORMENTA 5 de mayo de 2021



May - 01 - 2021

El Abordaje. Del cuaderno de apuntes del Gato-Perro: El Abordaje. La Montaña fue abordada el día 30 de abril del 2021, siendo las tales horas. El navío se encontraba fondeado a unas 50 brazas del puerto, “alejado del bullicio/ y la falsa sociedad”. Revoloteaban a su alrededor gaviotas reidoras, cormoranes, fragatas tijeretas, corocoros, y hasta un colibrí cándido, extraviado, buscaba hacer nido en el púlpito de proa. En la carena, bajo la línea de flotación, delfines botella tamborileaban una cumbia, un tiburón ballena llevaba el ritmo con sus aletas y la manta raya extendía sus alas negras como caderas volando. El grupo bucanero iba encabezado por el Subcomandante Insurgente Moisés quien, con una tropa formada por una insurgenta tercia, un insurgente choferólogo y mecánico, un base choferólogo, 5 terci@s, una comandanta y dos comandantes, asistía para despedir a la delegación marítima, el Escuadrón 421, y comprobar, in situ, que la embarcación reunía lo necesario para la epopeya náutica. Un equipo de apoyo de la Comisión Sexta asistía para redactar las esquelas de los caídos en la acción. No hubo resistencia por parte de la tripulación. De hecho, desde antes el capitán había ordenado izar, a modo de trinquete, una gran manta con la imagen que identifica a la delegación marítima zapatista, sumando así a La Montaña, con toda la tripulación incluida, a la lucha por la vida. Con la arboladura desnuda, más lucía e impetuoso centelleaba el símbolo del delirio zapatista. Así que, digamos, fue un abordaje consensuado. No hubo ningún intento agresivo por parte de la tropa zapatista, ni de la marinería anfitriona. Y se podría decir que entre nosotros y l@s mariner@s de La Montaña había una especie de complicidad. Aunque, en el primer encuentro, ell@s estaban tan sorprendidos como nosotros.


Y hubiéramos permanecido ahí, mirándonos unos a otros e inmóviles, si no es porque, avanzando desde popa, un insecto extraordinariamente parecido a un escarabajo, gritó: “¡Al Abordaje! ¡Si son muchos, corremos! ¡Si son pocos, nos escondemos! Y si no hay nadie, ¡adelante que para morir nacimos!”. Eso fue lo que decidió todo. La tripulación miraba estupefacta al bichito y nosotros… pues no sabíamos si pedir disculpas por la irrupción, o sumarnos al ataque pirata. El Subcomandante Insurgente Moisés creyó que era el momento oportuno para las presentaciones, así que dijo: “Buenas Tardes. Yo me llamo Moisés, Subcomandante Insurgente Moisés, y ellas son…” Al girarse para presentar a la tropa, el SubMoy se dio cuenta de que no estaba nadie. Cada quien estaba recorriendo el barco con mal disimuladas muestras de júbilo y entusiasmo: las compañeras delegadas, cual reinas del Caribe, saludaban desde babor a las embarcaciones llenas de turistas que las miraban con curiosidad y escándalo, tal vez extrañadas de que, con este calor, las compas llevaran naguas largas. Sobre todo porque las turistas llevaban unos bikinis que, de una vez, bien encueradas, no se puede creer. Marijose se fue a proa y desde ahí contemplaba la casa de Ixchel, y pensaba para sí que no se pondría sus híper ultra mini shorts, porque no era cosa de humillar a las ciudadanas en el rubro de la sensualité. Los comandantes David y Hortensia daban las últimas recomendaciones a una Lupita con una sonrisa que le desbordaba el cubre bocas. El comandante Zebedeo se repetía a sí mismo: “no me voy a marear, no me voy a marear”, que es el antiemético que le recomendó el SupGaleano. L@s tercios (4 varones, una compa y una insurgenta), por su parte, tomaban fotos y videos de todo, Y cuando digo “de todo”, es de todo. Así que no se extrañen si en las fotos aparecen sólo claraboyas, cabos, la cadena del ancla, molinete, orinque, lonas, cubetas para achicar el agua, y otras cosas propias de un buque 2


que se dispone a cruzar el Atlántico en la muy noble misión de invadir, quiero decir, conquistar, quiero decir, visitar Europa. El Marcelino y el Monarca preguntaron por el cuarto de máquinas y, no sé de dónde, sacaron una caja de herramientas y, con pinzas y desarmadores, se dirigieron a donde ellos consideraban que debería estar el motor porque, le explicaron a un capitán atónito, por el sonido se deducía que necesitaba afinación. Bernal y Felipe (relevo de Darío –que hubo de quedarse en tierra para el pa-

saporte de sus crías-, 49 años, originario Tzeltal; habla con fluidez el tzeltal y la castilla; padre de 4 –el mayor de 23 y el menor de 13 años-; ha sido miliciano, sargento, responsable local, concejo autónomo en MAREZ, junta de buen gobierno, maestro de la escuelita y chofer; música que le gusta: románticas, rancheras, banda, cumbias, revolucionarias; colores favoritos: negro, azul y gris; se preparó 6 meses como delegado; voluntario para viajar en barco si algún@ no podía; experiencia marítima: nula), se sumaron al equipo mecánico zapatista

(no fuera a ser que, en altamar, se necesitaran reparaciones).

La tripulación de La Montaña, una vez que se recuperó del desconcierto de un abordaje tan otro, se distribuyó estratégicamente en cubierta, previendo que la exaltación zapatista diera con uno de nosotros en el mar. Si así hubiera sucedido, íbamos preparados, no se crean. Debido a la composición de la delegación, la noche anterior se discutió cómo se debería gritar si es que eso sucediera: “hombre al agua” o “mujer al agua” u “otroa al agua” o “tercio al agua” o “choferólogo al agua” o “escarabajo al agua”, y así. El problema era que, para saber qué gritar, el SubMoy debía primero pasar lista y ver quién faltaba, y, entonces sí, dar la orden de “pánico a sotavento” (que la delegación había practicado hasta la perfección en el Centro de Adiestramiento, área de Naufragios y Hundimientos) para que tod@s gritaran. Como los segundos que se perderían (en realidad, en las prácticas eran largos minutos) podrían ser decisivos, se decidió que se gritara “¡Zapatista al agua!”. No paso tal, lo que libró al grupo corsario maya (permiso en regla en las Juntas de 3


Buen Gobierno zapatistas), de burlas y escarnios a su costa, en el Bar de la Mota Negra, en Copenhague, Dinamarca. La tripulación no tardó en contagiarse del entusiasmo zapatista y, no obstante ser mariner@s ya con años en las aguas del océano, veían de nuevo, ahora a través de la mirada zapatista, un mar que, calmo, celebraba tan inesperada visita, resignado como estaba antes a la impertinencia de turistas de todo el mundo. El capitán de la embarcación llevó al SubMoy a la zona de gobierno y lo puso al timón, mientras l@s terci@s tomaban fotos… del agua (así que habrá muchas fotos de un mar vacío de interrupciones). La delegación marítima zapatista, el escuadrón 421 propiamente dicho, por su parte, pasaba del entusiasmo a la precaución y atiborraba a la tripulación con preguntas sensatas: “Y si cae un rayo y se rompe el barco, ¿qué hacemos?” “Y si se abre un hoyo y se va toda el agua de una vez, ¿vamos a tener qué caminar?” “¿Y ustedes cómo le hacen para comer si no tienen dónde hacer milpa?” “¿Y cómo lo sabe el viento que vamos para allá?” “¿Y dónde duerme el mar si tiene sueño?” “Y si se pone triste su corazón del mar, ¿cómo hace para llorar?” “¿De qué tamaño es el corazón para quererlo y cariñarlo al mar que es muy grande?” “Y así como nosotros defendemos la tierra, ¿hay quien lo defiende al mar?” Quienes forman la tripulación de La Montaña: el capitán Ludwig (Alemania), Edwin (Colombia), Gabriela (Alemania), Ete (Alemania) y Carl (Alemania), se miraban desconcertad@s y se decían a sí mismos: “In welche Schwierigkeiten bin ich geraten?” (menos Edwin, que pensaba en español: “Caramba, en qué lío me he metido”). -*¿Y el bichito? Bueno, previendo que intentaran arrojarlo por la borda (no obstante “haber encabezado el abordaje con valentía, donaire y guapura sin igual ” –así dijo él-), trepó hasta la cofia y, desde ahí, declamaba, con un gallego impecable: 4


“Volverei, volverei á vida cando rompa a luz nos cons porque nós arrancamos todo o orgullo do mar, non nos afundiremos nunca máis que na túa memoria xa non hai volta atrás: non nos humillaredes NUNCA MÁIS.” Al oriente, muy lejos, las olas en las costas de Galicia repetían; “nunca máis” Doy fe. El Gato-Perro. Aún México, Mayo del 2021. Música: Fragmento de «Aires Bucaneros». Letra del poeta Luis Palés Matos. Música: Roy Brown. Música: Memoria da Noite. Letra: Xabier Cordal. Música: Bieito Romero. Interpreta: Luar Na Lubre, con la voces de Rosa Cedrón y el maestro Pedro Guerra.

Abr - 30 - 2021

Ayer: La teoría y la práctica. Del cuaderno de apuntes del Gato-Perro: Ayer: La teoría y la práctica. Una asamblea en un poblado en una de las montañas del sureste mexicano. Deben correr los meses de julio-agosto de un año cercano, con la pandemia del coronavirus adueñándose del planeta. No es una reunión cualquiera. No sólo por la locura que les convoca, también por el evidente distanciamiento que hay entre silla y silla, y porque los colores de los cubre bocas se opacan detrás del vaho de las caretas transparentes. 5


Están ahí los mandos político-organizativos del EZLN. También están algunos mandos militares, pero permanecen en silencio a menos que se les pida que hablen sobre un punto específico. Son bastante más de lo que podría suponerse. Hay ahí al menos 6 lenguas originarias, todas de raíz maya, y usan el español o “la castilla” como puente para entenderse entre sí. Varios de los ahí presentes son “veteranos”, estuvieron en el alzamiento que inició el uno de enero de 1994 y, con las armas en la mano, bajaron a las ciudades juntos con otros miles de compañeras y compañeros, como uno más, una más. Hay también “los nuevos”, hombres y mujeres que se han ido incorporando a la dirección zapatista después de muchos aprendizajes. La mayoría de “los nuevos” son “nuevas”, mujeres de todas las edades y de diferentes lenguas. La asamblea en sí, su desarrollo, sus tiempos, sus modos, reproduce las asambleas que se realizan en las comunidades. Hay quien coordina la reunión, y es quien va dando la palabra e indicando los temas a tratar que han sido acordados de antemano. No hay límite de tiempo para cada intervención, así que el tiempo adquiere aquí otro ritmo. Alguien, ahora mismo, está contando una historia o un cuento o una leyenda. A nadie le importa si lo que se narra es realidad o ficción, sino lo que se dice con ese recurso. La historia va así: Un hombre zapatista va caminando por un poblado. Viste sus mejores galas y su sombrero nuevo porque, dice, va a buscar a una su novia. El narrador imita el paso y los ademanes que vio en alguna de las películas que circularon a raíz del Festival de Cine “Puy Ta Cuxlejaltic” I. La asamblea ríe cuando, quien cuenta la historia, hace el tono del Cochiloco (interpretado por Joaquín Cosío en “El Infierno”. Luis Estrada, 2010), y se quita el som6


brero para saludar a una mujer imaginaria que pasa a su lado con una imaginaria mula llevando la leña ídem. El contador de la historia mezcla el español con una de las lenguas mayas, así que en la asamblea, sin interrumpir, se traducen entre sí. Quien narra el cuento ha recordado que es tiempo de elote, la asamblea asiente confirmando. Sigue la narración: El hombre del sombrero se topa con un conocido, se saludan. “ Y diai, no te conocía con ese sombrero y tan galán”, le dice el conocido. El interpelado responde: “Es que lo voy a buscar a una mi novia”. El otro: “¿Y cómo se llama tu novia y dónde vive?”. El del sombrero: “Pues no sé”. El otro: “¿Cómo que no lo sabes?”. El sombrero: “Pues por eso dije que ando buscando, viera que ya la encontré pues ya lo sé su nombre y dónde vive”. El otro valora un segundo esa lógica contundente y asiente en silencio. Es el turno del sombrero: “¿Y vos que haces?”. El otro responde: “Estoy sembrando maíz porque quiero elote”. El sombrero queda un rato en silencio, mirando cómo el otro está, con un palo de escoba, haciendo hoyos en el medio del camino de grava. El sombrero: “Oiga compadre, con todo respeto, pero está usted bien pendejo”. El otro: “¿y por qué pues? Si le estoy echando muchas ganas al trabajo y estoy muy decidido de comer elote”. El del sombrero, se sienta, enciende un cigarro y se lo pasa al otro, y enciende uno más para sí mismo. No parecen tener prisa: ni el del sombrero por encontrar una su novia, ni el otro por comer elote. La tarde se va alargando y, a mordiscos, le arranca a la noche algo de luz. No llueve todavía, pero el cielo empieza a tender nubes grises para cobijarse. La luna acecha detrás de los árboles. Después de un dilatado silencio, el sombrero explica: “Pues mire compadre. A ver si me entiende: en primera está el terreno. En ese piedregal no va a prender el maíz. Ahí nomás se va a morir la semilla entre tanto pisotón y no va tener pa´onde agarrar la raíz. De que se va a morir la semilla, se va a morir. Y luego su escoba, que 7


usted la usa como coa, pero la escoba es escoba, y la coa es coa, por eso ya está toda quebrada y parchada la pobre escoba.” El sombrero toma la escoba, revisa los remiendos que, con cinta adhesiva y lazo, le ha hecho el otro, y sigue: “ Ya ni la amuela compadre, donde lo vea mi comadre que ya le pasó a perjudicar su escoba, ahí nomás me lo van a mandar a dormir al monte”. Sigue: “entonces la milpa no dónde sea, compadre, ni con lo que sea, sino que tiene su dónde y tiene su con qué. Además no es su tiempo de hacer milpa ahorita, ora toca la cosecha. Y para que toque la cosecha, es porque ya usted lo trabajó duro la milpa. O sea que la tierra no es de que “ya vine vieja, dame mi pozol y mis tortillas” que es como usted le gritaba a la comadre, -bueno, hasta que ella se reunió en como mujeres que somos y anda vete, se acabaron los gritos-, pero eso ahí va en su cuenta, compadre. Lo que le digo es que a la tierra no se le dan órdenes, sino que se le explica, se le habla, se le honra, se le cuentan historias para que se anime. Y no es cualquier tiempo que la tierra escucha, sino que tiene, como quien dice, su calendario. Quiere que tiene que hacer bien la cuenta de los días y las noches, y mirarla la tierra y el cielo para ver cuándo mero poner la semilla”. “Entonces ahí está, como quien dice, la problema. Porque le falla usted a todo, y quiere que nomás porque le echa mucha ganas y está muy decidido, se le va a cumplir el antojo. Usted lo que necesita es el conocimiento. Las cosas no salen nomás por mucho trabajo y mucha decisión, sino que quiere que usted escoge un buen terreno, luego las herramientas que son para eso, luego los tiempos de cada parte del trabajo. O sea que, como quien dice, quiere la teoría y la práctica con conocimiento, y no las tonterías que usted está haciendo, que debería darle pena porque todos lo están mirando y se ríen.” “ Y de babosos que se ríen, porque no se dan cuenta de que las tarugadas que usted hace, también los van a afectar a ellos, porque ahí nomás donde está usted hoyando, se va a encharcar primero, luego, cuando corra el agua, se van a hacer unas zanjas que como las arrugas de su abuela de usted compadre, que la mía ya está en el cielo. Y ahí nomás 8


no va a poder entrar el carro de la junta de buen gobierno, porque se va a atascar, y los materiales o las mercancías que traiga, lo van a tener que llevar a lomo, y con el encharcadero se van a perjudicar sus botas y sus pantalones, cuantimás si se visten galanes como yo ahorita, y nuncamente van a encontrar una su novia. Y las compañeras, pues peor, compadre, porque ésas son bravas. Ahí nomás van a pasar a su lado, con un burro cargando sus cosas, y van a decir: “ Tras que hay quien es más terco que mi burro, y más tarugo”. Y le van a aclarar: “Oiga usted, cuando yo diga “ora pinche burro”, no se vaya usted a ofender, es que le estoy hablando a mi animalito”. “¿Qué pasó compadre, que así nos llevamos de pesado?”, dice el otro indignado. El sombrero: “no pues, si nomás le digo. Tómelo pues como un consejo o una orientación, no es orden pues. Pero, como decía el f inado Sup: “es mejor que hagas como te digo, porque si no, cuando salga mal te voy a decir “odio decir que te lo dije, pero te lo dije”. Así que hágame caso compadre.” El otro: “¿Entonces este terreno no sirve? ¿Ni mi coa? ¿Ni es el tiempo?” El sombrero: “no, no y no”. “¿Y cuándo es su tiempo pues?” “Uy, pues ya pasó ya. Ora tiene que esperar otra vuelta. Por ahí de abril, mayo, y para que no le falle el agua, el 3 de mayo quiere que a la tierra usted le va a dar su pancito, un su refresco para el calor, de repente cigarrito de hoja, sus veladoras, y quien quita y también su fruta y su verdura y hasta un su caldito de pollo. Decía el f inado Sup que sólo calabaza no, que si lo das calabaza a la tierra ahí nomas se embravece y pura culebra saca. Pero creo era su mentira del f inado, lo decía porque no muy le gustaba la calabaza”. “¿Cuándo mero pues?” 9


“Hmm, pues ora verá: estamos ya como quien dice casi en octubre, entonces 6 meses. Entonces en abril-mayo. Pero depende pues.” “Vale magre, ¿y ahora cómo le hago si quiero elote ahorita mismo?”. Queda pensando el otro y, de pronto, agrega: “¡Ya sé cómo! Le voy a pedirle prestado unos elotes a la autoridad autónoma”. El sombrero: “¿Y luego cómo le va a reponer a la autoridad?” “Ah, pues le pido prestado a la Junta y con eso le repongo. Y para reponerle a la Junta le pido prestado a los Tercios. Y para reponerle a los Tercios le vuelvo a emprestar a la autoridad, al f in que ya lo va a saber que sí pago”. El sombrero, rascándose, la cabeza. “Mta compadre, pos ora sí que como en la película ésa del Vargas, salió usted más cabrón que bonito. Si así piensa usted como los malos gobiernos, debiera usted ser diputado, o senador o gobernador o algún tarugo de ésos”. “¿Qué pasó, compadre? Si yo mero resistencia y rebeldía. Ya voy a ver cómo le hago.” El sombrero: “Bueno pues, me voy porque si no, no voy a encontrar una mi novia. Ahí nos vemos compadre.” El otro: “Ande con Dios, y si la encuentra una su novia, pregúntele si su familia no tiene unos elotes que me preste, que ahí le repongo luego”. El contador de la historia se dirige a la asamblea: “Entonces, ¿qué es más mejor? ¿Le prestamos elotes al compadre o que lo haga la teoría y la práctica con conocimiento?” -*Llegó la hora del pozol. La asamblea se dispersa, El SupGaleano, nomás por mula, le dice, al salir, al Subcomandante Moisés: “ Yo, por eso, puro maíz palomero” y se dirige a su champa. El Subco10


mandante Moisés le revira: “¿Y la salsa picante pues?”.El SupGaleano no responde pero cambia la dirección de su paso. “¿A dónde vas pues?”, le inquiere el SubMoy. El Sup, alejándose, casi grita: “Voy a pedir prestada la salsa en la tiendita de las insurgentas”. Doy fe. Miau-Guau. El Gato-Perro, ya de polizón en La Montaña. (Oh pues, no alcanzó la paga y, además, hay un letrero a la entrada de la Montaña que dice: “No se admiten gatos, perros… ni escarabajos esquizofrénicos”). México todavía. Abril del 2021. El Mariachi Renacimiento del Caracol de Roberto Barrios. Jovena base zapatista despide a la delegación marítima zapatista. Música: Santiago Feliú, interpretando «Créeme» de Vicente Feliú.

Polarizaciones

Gustavo Esteva - La Jornada - 3 de Mayo Es hora de concertarnos, de actuar conjuntamente. Pero es al revés: estamos separándonos cada vez más. Hay interesados en que así sea. “Divide y vencerás” ha sido siempre lema para quienes quieren dominar y controlar. Nos dividen cotidianamente personas y grupos bien conocidos e identificados, que nos quieren separados y débiles a la vez que obedientes y sumisos. La coyuntura actual, uno de los momentos más delicados de la historia humana, impone inmensos padecimientos y trastornos a casi 11


todo mundo. Hace falta, ante todo, enterarnos bien de lo que enfrentamos para adoptar los comportamientos apropiados y movilizarnos en acciones urgentes y concertadas. Pero no lo estamos haciendo. Una de las razones de que así sea es la espectacular desinformación que padecemos. Los dos casos más notables son el clima y la pandemia. Pleno acceso a información adecuada sobre la profundidad y alcances del colapso climático haría posible respuestas colectivas apropiadas ante los desastres que están cundiendo; la sequía que ya asola al país no es el síntoma más grave de lo que tenemos encima. En cuanto a la pandemia, es urgente abrir al debate público las informaciones amañadas que propala el gobierno, en su campaña para inspirar miedo. Necesitamos mostrar que la mayor parte de las medidas impuestas son remedios peores que la enfermedad que pretenden combatir. Debemos tomar en cuenta el grado de inmoralidad al que han llegado las élites dominantes. Los tres poderes gubernamentales están al servicio de una élite económica cuyo cinismo e inmoralidad no conoce límites. No es novedad. Es algo inseparable del capitalismo. No se llevan la lógica de la ganancia y la decencia. En la era actual de despojo, sin embargo, esa inmoralidad fundamental del régimen, que caracteriza por igual a políticos, funcionarios y empresarios, ha llegado a extremos verdaderamente insoportables. Detenerlos se vuelve cuestión de supervivencia. El caso del glifosato ilustra la dimensión del predicamento. Una ley débil facilitó la tarea del juez que amparó a Monsanto. La corporación conoce como nadie los daños al suelo y a la salud que así se causan, pero nada detiene su compulsión destructiva, que se lleva bien con la estrategia gubernamental para destruir al campo mexicano. Desde hace 40 años busca crear la peor de las dependencias, la del estómago, que se agrava todos los días. En el primer trimestre de este año aumentó 63% la importación de maíz. Está a la vista la destrucción del sureste. El inmenso daño ambiental tendrá consecuencias que afectarán a toda la República. 12


El genocidio, como lo calificó correctamente el director del Plan Maya, pondrá en peligro de extinción a numerosas culturas. No hay aquí exageración alguna. Es un desastre anunciado, que se defiende con la afirmación escandalosa de que todos esos pueblos aspiran a vivir como los vecinos del Norte. El gobierno no haría sino satisfacerlos con planes públicos y privados que les traerán los empleos, mercancías y servicios que desean. Diversos hechos y comportamientos parecen darles la razón: la gente no querría otra cosa que vivir como los “desarrollados”. Oaxaca despierta interés mundial como paraíso gastronómico. Pero su capital está hoy plagada de pizza y sushi. Durante la pandemia aumentó en el Estado, como en todo el país, el consumo de chatarra, agravando la obesidad infantil y la diabetes. Contribuyó a eso la complicidad de los diversos agentes. Cada niño o niña ve 20 anuncios de esas porquerías tóxicas mientras recibe sus clases en las plataformas digitales de la SEP. Tanto quienes las producen como las autoridades conocen el daño que causan. La contaminación cultural afecta a casi toda la gente. Pero hay también intensa resistencia. En el Istmo, los pueblos se afirman en sus propias culturas para mantener e impulsar modos propios de vivir aún llenos de sensatez ambiental y sentido humano. Son los que están abiertamente amenazados. No hay aquí elemento alguno de teorías de la conspiración. La amenaza está inscrita en documentos oficiales. Quedó en manos del capital transnacional el viejo sueño de Cortés y Porfirio Díaz. No estamos siendo capaces de reaccionar. Nos falta clara conciencia de lo que se nos vino encima, pero pesa aún más nuestra división. La resistencia abierta que se ha estado organizando y se manifiesta todos los días enfrenta no sólo represión y presiones de los gobiernos, sino también el rechazo vigoroso y hasta violento de grupos que mantienen plena lealtad al actual gobierno y confían ciegamente en su retórica. Hasta quienes reconocen los daños ambientales, sociales y culturales que causa piden paciencia, confiados en que el gobierno sabrá remediarlos. 13


No se trata de unirnos en la homogeneidad, disimulando en masas uniformes nuestras múltiples diferencias. Se trata de concertarnos, armonizando nuestras diversas percepciones y compromisos para impedir juntos la tragedia ambiental y cultural que ya está en curso y para avanzar en la regeneración que puede interesar a todas y todos. Apenas queda tiempo. gustavoesteva@gmail.com

La interseccionalidad no lo es todo: otras propuestas desde lo decolonial Valeria Angola - malvestida.com / Abril 27, 2021

La interseccionalidad como concepto ha tenido mucho éxito dentro del feminismo. Pero no es la única manera de pensar en las diferentes opresiones. Desde hace algún tiempo, la interseccionalidad no ha dejado de rondar por mi mente, así que lo he debatido y discutido en redes sociales y con las personas con las que comparto la colectiva AFROntera. Varias personas pensamos que el concepto se ha cristalizado tanto que se convirtió en un comodín que significa que se incluye en el feminismo a mujeres históricamente excluidas. Y claro que esto es necesario, pero para mí este es un término muy limitado. Una consecuencia de que se utilice tanto es que, dentro de los movimientos sociales, hay una tendencia por competir por quién suma más puntos de opresión y, por tanto, tiene más legitimidad para hablar sobre racismo o para luchar en contra del patriarcado. Interseccionalidad vs. imbricación Quiero aprovechar este espacio para exponer las principales críticas que se han hecho a la interseccionalidad, principalmente desde la postura del feminismo decolonial. 14


El término de interseccionalidad fue acuñado por Kimberly Crenshaw, feminista negra estadounidense en la década de los ochenta. Esta idea resultó muy novedosa en la época, a pesar de que años atrás otras teóricas y activistas negras ya habían planteado la idea de una multiplicidad de opresiones. ¿Por qué la interseccionalidad fue el término predilecto dentro del feminismo para hablar de las violencias que experimentan las mujeres no blancas? Para entender eso, tenemos que entender la historia. Avenidas separadas o experiencias superpuestas Kimberly Crenshaw estaba trabajando en un caso de discriminación hacia tres mujeres negras en la empresa General Motors y buscó una manera de brindar un término que permitiera, en términos legales, visualizar la experiencia de estas mujeres y cómo era atravesada por la raza y el género. A pesar de que se ha planteado que los términos de consubstancialidad, eslabonamiento o imbricación de opresiones son equivalentes a la interseccionalidad, yo considero que la interseccionalidad es un planteamiento distinto, incluso opuesto. Crenshaw explica su planteamiento con la imagen del cruce de avenidas: cada avenida es un sistema de opresión. Para comprender la violencia que particularmente viven las mujeres negras, por ejemplo, tendríamos que dirigirnos al punto en el que se cruzan el racismo y el sexismo, dos avenida independientes, que se encuentran en la experiencia de ciertas personas. Por otra parte, la imbricación se explica con las imágenes de tejados y tejidos, escamas de peces y conglomerados geológicos. Imbricar, según la RAE, significa “disponer cosas iguales de manera que queden superpuestas parcialmente”. Así mismo, la consustancialidad remite a lo inherente, lo intrínseco, lo inseparable. Una imagen alusiva al término es la santísima trinidad: dios padre, hijo y espíritu santo es una sola sustancia indivisible. 15


Por eso, mientras que la interseccionalidad plantea que los sistemas están separados, la idea de imbricación habla de fusión, confluencia, coexistencia. Críticas a la interseccionalidad El problema va más allá de la cuestión de la representación: ¿Cuál sería la diferencia si entendemos que las opresiones son consubstanciales y no interseccionales? La forma en la que se entienda la opresión determina cómo se actuará políticamente frente a ella, como bien dijo la feminista negra y decolonial Astrid Cuero en su conferencia magistral en el Tercer Congreso Feminisita de Chiapas Por su parte, la académica María Lugones dice que dada la construcción de las categorías, las intersecciones interpretan erróneamente a las mujeres de color: “En la intersección entre «mujer» y «negro» hay una ausencia donde debería estar la mujer negra precisamente porque ni «mujer» ni «negro» la incluyen. La intersección nos muestra un vacío. Por eso, una vez que la interseccionalidad nos muestra lo que se pierde, nos queda por delante la tarea de reconceptualizar la lógica de la intersección para, de ese modo, evitar la separabilidad de las categorías dadas y el pensamiento categorial”. Las relaciones sociales son dinámicas, históricas y complejas. La interseccionalidad, según la feminista decolonial colombiana Mara Viveros, “estabiliza las relaciones sociales en posiciones fijas”. Para ella, las relaciones sociales no pueden ser divididas en secuencias y se coproducen mutuamente. O sea, no podemos dividir claramente dónde empieza una cosa y termina la otra. Ella nos cuenta que Kimberly Crenshaw ha aclarado en varias oportunidades que la aplicación de la interseccionalidad es contextual y práctica: su intención no era crear una teoría de la opresión, sino generar una categoría jurídica para analizar casos concretos. ¿Opresiones más opresivas que otras? La interseccionalidad surgió en un contexto liberal, por eso es utilizado por organismos internacionales como el Ban16


co Mundial, instituciones gubernamentales, ONG, entre otros. El enfoque de la interseccionalidad ha derivado en entender que las opresiones son acumulativas y jerárquicas. Para Astrid Cuero, esto implica algunos peligros porque de esta forma pareciera que hay experiencias de opresión más legítimas que otras: “No se trata de ver cuál es el sujeto que ocupa el lugar más bajo sino entender cómo el entrecruzamiento de opresiones afecta la vida de cada mujer negra”. Por otro lado, Ochy Curiel, otra feminista decolonial, insiste en que la interseccionalidad es una política del reconocimiento de la diferencia que está apegada a las lógicas multiculturales del Estado, porque le interesa reconocer las diferencias, mas no comprender por qué y para qué fueron creadas. Pareciera que hay una diferencia abismal entre mujer negra empobrecida y otra mujer lesbiana de su misma clase, sin embargo Ochy señala que, aunque estas características se hayan asumido como experiencias diferenciadas, no lo son. Según esta postura, las identidades (mujer, negra, lesbiana, gay, etcétera) deberían enunciarse con el fin de señalar la existencia de los sistemas de opresión que las originaron y no como una cuestión escencial con la que inherentemente se nace. Ver el mundo con la lente de la interseccionalidad nos impide ver que no hay grupos “más oprimidos” que otros: las experiencias que atravesamos las mujeres negras y los hombres negros son manifestaciones diferenciadas del mismo entramado que edifica el patriarcado, el racismo y el capitalismo. Una respuesta política diferente Cuestionar el modelo fragmentado y de jerarquización de la interseccionalidad es imperativo en estos tiempos en los que el feminismo liberal gana cada vez más espacio. 17


Si entendemos de manera separada la opresión, nuestra respuesta organizativa y política será fragmentada. Si por el contrario, consideramos que las diferencias identitarias fueron inventadas por un mismo poder que se manifiesta de múltiples maneras, quizá podamos vencer los pleitos innecesarios generados por la competencia de quién es más oprimido y organizarnos de manera comprometida y efectiva frente al racismo, al capitalismo y el patriarcado.

¿Conspiparanóicos o seudociencia y biofascismo? Carlos Fazio - La Jornada - Lunes 3 de mayo de 2021

En el marco de la pandemia de Covid-19 millones de seres humanos asisten de manera pasiva a la instauración de un totalitarismo tecno-sanitario-plutocrático integral de tal magnitud, que hace que las distopías de ciencia ficción de George Orwell ( 1984) y Aldous Huxley ( Un mundo feliz) se queden cortas, y que los totalitarismos clásicos parezcan apenas ejercicios de aprendices primitivos. Según Naomi Wolf ( Ten Steps to Fascism: Authoritarianism in a Pandemic), Estados Unidos transita ya el “décimo” de los 10 pasos hacia el fascismo: el Estado ha fusionado al gobierno con las megacorporaciones financieras, tecnológicas y farmacéuticas de una manera similar a la del fascismo italiano, utilizando la crisis sanitaria como vehículo para justificar la supresión/abolición de los derechos humanos inalienables y civiles; pero no es sólo una guerra contra la libertad sino contra los seres humanos. Antes Soshana Zuboff había acuñado la noción “capitalismo de vigilancia” y Cédric Durand, con su libro Tecno-feudalismo, colocó la economía política de la “dominación digital” en el contexto de la evolución histórica del capitalismo, demostrando cómo el “Consenso de Was­h ington” terminó haciendo metástasis con 18


la “ideología californiana” de los pioneros del Silicon Valley; una ideología parecida a la revolución schumpeteriana de “destrucción creativa”, pero con ­e steroides. Según Durand, las plataformas del big tech se han convertido en “feudos” que se benefician de un vasto “territorio digital” poblado de datos con servicios que hoy se consideran indispensables; con una lógica extractivista aplicada al desarrollo del big data, los señores feudales que controlan Google, Amazon, Apple, Facebook, Microsoft, Uber han construido de facto un imperio online. Dominan sus haciendas y también al Estado y, a decir de Durand, “el futuro caníbal del liberalismo parece estar dominado por la era de los algoritmos”. En el capitalismo de vigilancia, los datos, convertidos por algoritmos en inteligencia artificial (IA), constituyen el factor ordenador de la economía y la principal fuente de poder y riqueza. Lo que en la época feudal representaba la tierra, y posteriormente el capital industrial y la propiedad intelectual, hoy son los datos de la vida personal (emociones, hábitos, gustos, movimientos corporales, pensamientos íntimos), que, recopilados y transformados por la IA en productos de predicción, se venden en mercados de futuro del ­c omportamiento. Volviendo a los “10 pasos” que según Naomi Wolf conducen al fascismo (entre ellos, la invocación de una amenaza externa o interna, el desarrollo de una fuerza paramilitar, las restricciones a la prensa, la subversión del Estado de derecho), desde marzo del año pasado, montado y usando como pretexto una crisis sanitaria, Estados Unidos ha llegado a ese estadio. Autora de best-sellers, entre ellos El fin de América: carta de advertencia a un joven patriota e Indignación: sexo, censura y criminalización del amor, Wolf ha mostrado cómo las epidemias de enfermedades infecciosas (cólera, tifus) fueron explotadas en el siglo XIX por el imperio británico para aplastar libertades e invadir la intimidad de las personas, como ocurre ahora con las 19


medidas de excepción de los “regímenes corona”, basadas en el abuso de la prueba PCR y el viciado protocolo Drosten (ver cormandrostenreview.com y https://cutt.ly/MbxbjYQ). Al respecto, Wolf ha criticado las medidas y leyes de emergencia en muchas entidades estadunidenses, que con el sello de un “estado policial” suspendieron el debido proceso legal; cerraron empresas, escuelas, parques y playas ; impusieron multas a quien no llevara mascarillas al aire libre y restricciones al derecho de reunión; proyectan “pasaportes de vacunas” que se saltan la Cuarta Enmienda de la Constitución, permitiendo al gobierno y a las corporaciones tecnológicas ( big tech) inmiscuirse en la privacidad médica y crear un estado de vigilancia digital integral. Ha cuestionado también la supresión de la libertad de expresión, la censura, las amenazas, la marginación y el ataque a la reputación de médicos y científicos que disienten con los experimentos masivos en seres humanos con vacunas basadas en genes sin un consentimiento informado (Código de Nuremberg), por las grandes corporaciones tecnológicas y el magnate Bill Gates, así como el “secuestro” de la ciencia en aras del “biofascismo” y para beneficio de grandes intereses farmacéuticos. Según Wolf, para servir a los intereses de ese biofascismo –representado por la “nueva normalidad” del Foro Económico Mundial de Davos, el “paso 10” médico-fascista−, las plataformas del Proyecto de Seguimiento Covid y la Universidad Johns Hopkins, patrocinadas por Michael Bloomberg y Bill Gates con respaldo de la Organización Mundial de la Salud, han manipulado la verdad y proporcionado datos no verificados que afectan directamente a los mercados de valores. Y lo más grave, el nuevo biofascismo “es una guerra contra los seres humanos y las cualidades que nos hacen humanos”; las mascarillas –que pueden producir severos daños físicos, síquicos y sociales, ver doi.org/10.3390/ijerph18084344−, rompen la capacidad de relacionarnos cara a cara y disfrutar del contacto humano, e implementar la escuela vía plataformas de aprendizaje a distancia de big tech, viola los derechos de los ni20


ños y garantiza que no sepan cómo comportarse en el espacio humano, un espacio no mediado o vigilado por la tecnología. Hoy, las amenazas a la libertad, que en 2001 se justificaban con el terrorismo y antes con el comunismo, tiene un nuevo vestido: la pandemia sanitaria con mutaciones estacionales ad eternum… De allí que, a juicio de Wolf, recuperar el espacio y la cultura “analógicos” −el contacto humano− sea hoy la gran fuerza revolucionaria de resistencia a esa forma de biofascismo integral y para recuperar la libertad humana.

Infancias en confinamiento

María Teresa Juárez - piedepagina.mx - 30 abril, 2021 Durante el año de pandemia las niñas y los niños en tres de cada 10 hogares presentaron ansiedad severa y depresión. Millones esperan el día que vuelvan a liberarles para jugar, reír, aprender, caer y volverse a levantar… Hoy, en su día, abrazos y ternura “El niño es un ser que nace libre, y poco a poco es domesticado a través del miedo. La palabra que más escucha, es el NO”. Claudio Naranjo Hace unos días, un niño que vive en el edificio contiguo gritó: “¡¡¡Hola!!! ¿Hay alguien ahí o todos están muertos? ¡¡No quiero hacer la tarea!!”. Esta frase me provocó una mezcla entre ternura y tristeza. Cuando salí a ver de dónde salía esa vocecilla punzante, ya no estaba. Me habría gustado decirle que compartía su curiosidad por saber quiénes seguíamos vivos, gritar que yo también hacía esfuerzos por concentrarme para trabajar. Quería salir a tomar el sol, probar un delicioso helado de chocolate y echarme a descansar en el pasto del pequeño jardín donde vivo. De pronto viajé en el tiempo hace cuarenta años: inquieta, ansiosa, desconcentra21


da, con hartas ganas de salir a jugar y olvidarme de los deberes. Recordé la niña que fui, y pensé en todas las niñas y niños en confinamiento: sentí tristeza y una gran necesidad de preguntarnos por la responsabilidad colectiva de sus cuidados durante este doloroso y prolongado confinamiento. Niñas y niños: los más afectados durante la pandemia al igual que las personas de la tercera edad. Han sucedido muchos cambios, transformaciones radicales en el entorno social y familiar. En particular, la vida de menores de 17 años ha dado un vuelco. De un día para otro fueron confinados dejando toda una vida de experiencias en su entorno escolar, con amigas, amigos… su mundo entero. Confinados, lastimados, incomunicados… quienes han tenido suerte de no desertar de la educación básica sufren con las clases a distancia, sin amigos, sin un patio donde jugar, sin contacto físico, tan importante durante los primeros años. Uno de los enormes desafíos de este año es la atención a la salud emocional de todas las personas. Temas de salud como la ansiedad, la depresión e incluso el suicidio se han agravado. La educación virtual, las dificultades financieras, el teletrabajo y el lidiar con la enfermedad y la muerte pueden hacer que la vida se sienta como una pesada carga que no tiene fin. El aislamiento ha afectado a personas de todas las edades. En este punto: niñas, niños y adolescentes han vivido momentos difíciles para sobrellevar el confinamiento. Temas como la deserción escolar, el trabajo infantil y el incremento de la violencia contra niñas, niños y adolescentes han pasado casi inadvertidos en la agenda mediática. Y para las infancias que de por sí vivían en situación de calle, esta situación se ha agravado en todo el mundo. A puerta cerrada, en el entorno familiar, millones de niñas, niños y adolescentes conviven en entornos violentos. 22


UNICEF revela que: “Durante la crisis de la enfermedad por coronavirus (covid-19), factores como las limitaciones de la actividad económica, el cierre de las escuelas, el acceso reducido a los servicios de salud y el distanciamiento físico pueden incrementar la vulnerabilidad y exposición en la infancia y adolescencia a la violencia y otras vulneraciones a los derechos de niñas, niños y adolescentes”. Aspectos tan importantes como la salud mental, la alimentación, la educación y los cuidados forman parte este mundo casi imperceptible para muchos. El Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad de la Universidad Iberoamericana (EQUIDE) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) presentaron un informe sobre la situación de la infancia en México. La ENCOVID19 Infancia es una encuesta con representatividad nacional que mensualmente recaba datos a través de llamadas telefónicas a los hogares mexicanos. El estudio reveló que el 35 por ciento de los hogares con niñas, niños o adolescentes reportan que uno o más de sus integrantes perdió su empleo o fuente de ingresos. Lo cual ha tenido un impacto en la vida de las familias y en particular de los menores en temas como acceso a salud, condiciones para el aprendizaje en casa y alimentación, entre los más importantes. Ansiedad, depresión y tristeza en menores de 17 años Durante el último año en 3 de cada diez hogares: niñas, niños y adolescentes presentaron casos severos de ansiedad y depresión. Actualmente, los hogares con niñas, niños y adolescentes enfrentan mayores dificultades en comparación con otros tipos de hogares, lo cual tiene un fuerte impacto en su vida cotidiana como: acceso a la salud, educación, alimentación y condiciones generales de bienestar. Uno de los datos más relevantes de este estudio es que esta inestabilidad económica ha tenido consecuencias colaterales en cuanto a nutrición, educación y violencia. 23


No tenemos que ser madres o padres para interesarnos en niñas, niños y adolescentes. Es un tema de responsabilidad colectiva y de políticas públicas…También de ternura y de cuidados. Porque al final de cuentas, nos hemos sentido en orfandad durante esta pandemia, sabemos lo que es lidiar con decisiones que otros han tomado por nosotros, igualito que millones de infantes, esperando el día que vuelvan a liberarles para jugar, reír, aprender, caer y volverse a levantar. Hoy en su día, abrazos y ternura.

Los niños indígenas y la violencia

Kau Sirenio - piedepagina.mx - Voz de Lluvia - Tatyi Savi 29 abril, 2021 Nos duele mucho ver que un niño o adolescente empuñe las armas, pero nos olvidamos de la situación paupérrima donde nacieron. Hasta ahora el territorio indígena es aún una zona inhóspita sin acceso a derechos básicos como: salud, educación, cultura, deporte y trabajo digno En los albergues para migrantes en Tijuana, Baja California, el rostro de niñas y niños se ven marchitos por el tiempo que pasan hacinados. El espacio de convivencia de los chiquitines es de 4 metros cuadrados. Muy atrás quedaron los extensos cerros donde jugaban con la naturaleza antes de que abandonaran la Sierra y Montaña de Guerrero porque la violencia les despojó de su infancia. Ahora esperan que el gobierno de Estados Unidos les otorgue asilo político, para vivir lo que les queda de infancia. Estos niños llegaron a la ciudad fronteriza desde hace más de un año, viven de la caridad de las organizaciones humanitarias que les llevan regalos y comida. En días festivos le regalan juguetes y pasteles. Sin embargo, los pequeñines de la comunidad nahua Ayahualtempa, municipio de José Joaquín de Herrera, no corrieron con la misma suerte de llegar a la frontera para ponerse a salvo, debido a su cultura y su condición de indígenas. 24


Para defenderse tuvieron que integrarse a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de Pueblos Fundadores (CRAC-PF). Porque ahí no llega la Guardia Nacional y cuando se asoma no lo hace para cuidar a los niños y a las comunidades indígenas, sino para amedrentar y causar terror en la región. Lo que sucede en Guerrero repercute de inmediato en la capital del país. Los intelectuales de la derecha acusan al gobierno de omisión y quitan de tajo la responsabilidad al gobernador de ese estado y a grupos de civiles armados que atemorizan a las comunidades nahuas de los municipios de Chilapa de Álvarez y José Joaquín de Herrera. Mientras, los defensores de la Cuarta Transformación (4T) acusan a los padres de los niños de irresponsables al exponer a sus hijos. Lo cierto es que ni uno de estos sectores de la sapiencia han visitado a las comunidades indígenas de la Montaña de Guerrero en los últimos meses. Se desgarran las vestiduras al ver que los niños se defienden como pueden, pero poco no hacen para transformar esta realidad. No es la primera vez que las comunidades nahuas de la montaña baja de Guerrero presentan a niños armados ante los medios de comunicación. El año pasado lo hicieron después de llorar a sus muertos. Por cierto, ni el gobierno federal ni estatal han aclarado el crimen cometido en contra de 10 músicos nahuas que fueron emboscados cuando regresaban de una fiesta comunitaria en enero de 2020. Los académicos e intelectuales de ambos bandos condenaron que se les haya entregado armas a los niños, pero nadie ha preguntado si en Ayahualtempa hay internet, y si los niños tienen acceso a la tecnología para recibir clases en línea, todo esto ha pasado desapercibido. Nos duele mucho ver que un niño o adolescente empuñe las armas -ojo, no es apología a la violencia-, pero nos olvidamos de la situación paupérrima donde nacieron estos niños. Hasta ahora el territorio indígena es aún una zona inhóspita sin acceso a derechos básicos como: salud, educación, cultura, deporte y trabajo digno. 25


Cuando el coordinador de la Casa de Justicia de Rincón de Chautla, Bernardino Sánchez Luna, dijo que los niños fueron capacitados para usar armas de fuego, lo hizo en una situación difícil para esta región: “Es una acción desesperada y en respuesta a la agresión constante que hemos sido objetos integrantes del grupo delincuencial ‘Los Ardillos’”. La indiferencia cultural que existe en este país ha orillado a los niños de Ayahualtempa a tomar acción por su propia cuenta porque el Estado mexicano no garantiza estabilidad social y económica para esta población. Mientras esto no ocurra, pronto veremos otras comunidades indígenas y rurales en la misma acción. Así las cosas, los treinta y un niños de seis a 11 años que ahora forman parte de la policía comunitaria de la CRAC-PF, en Ayahualtempa, en vez de clases y jugar entre los árboles de la comunidad tendrán que cuidar su pueblo, porque los responsables de garantizar la seguridad a estas comunidades evaden su responsabilidad. El 30 de abril será como cualquier día para los niños desplazados por violencia y miles de niños indígenas que son despojados de su cultura y estabilidad emocional.

Jardín de espinas en la Montaña Tlachinollan - Derechos de las Mujeres

Tlapa, Guerrero, a 29 de abril de 2021. Con la llegada del Covid-19, la pandemia de la violencia contra las mujeres se enseñoreo en la Montaña. De los 20 casos de feminicidios que hemos documentado, siete son niñas de 3, 4, 7, 9,12, 14 y 15 años, de los municipios de Zapotitlán Tablas (2), Cochoapa el Grande (2), Tlapa y de la Costa Chica, Cuajinicuilapa, así como de la zona centro, Tixtla: dos de ellas son del pueblo Me’phaa, dos más del pueblo Na savi, una del pueblo afromexicano y dos de familias mestizas. Dos hermanitas de cuatro y 12 años fueron desaparecidas junto con su mamá y su papá, y posteriormente sus cuerpos aparecieron calcinados en un crucero del municipio de Tlapa, al siguiente día. 26


Otra niña de tres años fue asesinada con su mamá en su domicilio. Las autoridades de manera insolente dijeron que se trataba de un doble suicidio, sin investigar la violencia que había sufrido por parte de su pareja. Una niña de siete años fue asesinada, cuando caminaba con su mamá en la calle principal de Cochoapa el Grande. En Cuajinicuilapa una menor de nueve años, fue violada y estrangulada en una casa en ruinas. Su estado de indefensión era grave porque sólo la abuelita velaba por ella. En Cochoapa el Grande que es el municipio más pobre de nuestro estado, como recientemente lo catalogó el INEGI, la violencia contra las mujeres se ha incrementado. Un caso execrable es el de una menor de 14 años que fue violada y asesinada con 14 puñaladas en esta cabecera municipal de Cochoapa el Grande. El 15 de octubre de 2020 sucedió uno de los casos que más indignaron a la sociedad guerrerense con el feminicidio perpetrado contra una niña de 13 años que desapareció al salir de su domicilio y que cuatro días después de intensa búsqueda por parte de su familia y la población de Tixtla, fue hallada mutilada en una barranca, ubicada a 350 metros de su domicilio. La violencia sexual contra las niñas es uno de los delitos más recurrentes que suceden en buena medida dentro de sus hogares o que son víctimas de la violencia de personajes vinculados con la delincuencia. Como centro de Derechos Humanos tenemos documentados, durante esta pandemia, 17 casos de violaciones sexuales contra menores de 6, 9, 12, 14 y 16 años. La mayoría de estos casos no cuentan con carpetas de investigación, como por la falta de garantías de seguridad para sus familias. Este tipo de delitos son las principales noticias que difunden los periódicos amarillistas de la región para alentar el morbo, normalizar la violencia y alertar a los perpetradores, propiciando la negociación de sus delitos con el Ministerio Público. El grado de indefensión de las menores en la Montaña es un círculo funesto porque desde el nacimiento las niñas son testigos silentes de los malos tratos y golpes que padecen su mamá. Quedan muy expuestas en la comunidad ante la ausencia de instituciones que fomenten la cultura de los derechos humanos y que enaltezcan la vida de las mujeres en las comunidades. 27


Del 2018 al 2020 tenemos el registro de 10 mujeres desaparecidas en la Montaña, tres de ellas sucedieron en el 2020, entre ellas se encuentra una niña de 13 años, del municipio de Zapotitlán Tablas, que fue desaparecida junto con su mamá en marzo de 2020 en el municipio de Atlixtac. A pesar de la denuncia interpuesta las investigaciones sigue estancada como pasa con los demás casos de personas desaparecidas. Una situación que lastima por la discriminación institucionalizada que se ha normalizado como parte de una política de salud en el Hospital de la Madre y el Niño de Tlapa, son las muertes perinatales de niñas y niños indígenas. Hemos sido testigos y en varios casos intervenimos para atender a las madres indígenas que se endeudan para comprar medicinas e instrumental médico para que si sus niñas y niños que se encuentran en incubadoras puedan sobrevivir. Se tiene un recuento de 54 niñas y niños indígenas que murieron en el Hospital de la Madre y el Niño por diferentes causas relacionadas con la desatención, desabasto de medicamentos, carencia de equipo médico y negligencia médica. El 20 de abril una de las madres del pueblo Na savi que perdió a su bebé nos informó que ese día murieron otros tres niños recién nacido. La situación de las familias indígenas de la Montaña es atroz por la escases de alimentos y el encarecimiento de la canasta básica. Desde el mes de febrero de 2020 a marzo de 2021, el Consejo de Jornaleros Agrícolas, que es una organización de compañeras y compañeros jornaleros que brindan apoyo a estas familias con la preparación de alimentos, la dotación de despensas que logran conseguir del gobierno del estado y la atención médica que proporciona la Secretaría de Salud, han registrado 17 mil 775 personas indígenas, que se han enrolado para trabajar como jornaleros agrícolas en los estados de Sinaloa, Baja California, Chihuahua y Michoacán. Es un trabajo que realizan en la casa del jornalero, que está en comodato con el Centro Coordinador del INPI en Tlapa. En este trabajo cotidiano han registrado mil 321 niñas y niños de 0 a 2 años; mil 276 de 3 a 5 años; 2 mil 699 de 6 a 12 años y 2 mil 93 de 13 a 17 años, siendo un total de 7 mil 380 niñas y niños 28


indígenas que se encuentran fuera de su comunidad y del estado, padeciendo los estragos de la discriminación racial, explotación laboral de sus padres y una infancia dentro de los surcos. Son niños y niñas que en este año de la pandemia no tuvieron la oportunidad de inscribirse ante la ausencia de los maestros y maestras y el cierre de las escuelas. Ante la imposibilidad de asistir a la escuela, la niñez indígena de la Montaña, cuyos padres son jornaleras y jornaleros agrícolas, no tienen acceso a la beca Benito Juárez, porque más del 90% de estos niños y niñas sus escuelas son los campos agrícolas. En la Montaña de Guerrero la niñez indígena se le ha condenado a sobrevivir en el jardín de espinas de la discriminación y el abandono secular.

Una montaña en altamar o el zapatismo sacude Europa

Zósimo Camacho - contralinea.com.mx - 2 mayo 2021 La semana pasada el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) dio a conocer quiénes integran la “fracción marítima” de la delegación que, dejando atrás el Atlántico, desembarcará en tierras europeas e iniciará un recorrido por países de ese Continente. Falta que den a conocer la probable “fracción aérea” que se les unirá en junio. Y también falta saber quiénes integrarán la delegación del Congreso Nacional Indígena-Concejo Indígena de Gobierno (CNI-CIG) que, como iguales, completará a los zapatistas. Impresionante, la red de solidaridad mundial que ha respondido al viaje anunciado por los pueblos indígenas de México, en pleno 2021 en que se cumplen 500 años de que la Corona española consumara la invasión e iniciara el despojo contra los habitantes originarios de América. De acuerdo con los comunicados zapatistas (que se pueden leer en enlacezapatista.org), en la coordinación del viaje se aplicaron 29


los dos subcomandantes, Moiés y Galeano, y el comandante Don Pablo Contreras, a quienes la mayoría conocimos como Pablo González Casanova, uno de los intelectuales vivos con mayor autoridad académica y moral de nuestros tiempos: pensador lejano de la estridencia de los medios de comunicación y siempre solidario con Cuba y con las luchas de emancipación de América Latina. Cientos de organizaciones y colectivos de 70 países, además de México, de los cinco Continentes, respondieron a la iniciativa zapatista de recorrer el mundo en una “Travesía por la Vida” para encontrarse con sus iguales: los rebeldes del planeta, anticapitalistas, antipatriarcales, antiimperialistas, los de abajo y a la izquierda, como gustan decir. En esta primera etapa sólo recorrerrán Europa: Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Cataluña, Cerdeña, Chipre, Croacia, Dinamarca, Eslovenia, Estado Español, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Hungría, Italia, Luxemburgo, Noruega, País Vasco, Polonia, Portugal, Reino Unido, Rumania, Rusia, Serbia, Suecia, Suiza, Turquía y Ucrania. Vaya que los zapatistas, fieles a una convicción toda prueba, doblan la apuesta y eligen a una delegación de siete personas que llevaran su voz: cuatro mujeres, dos varones y unoa otroa. Por eso le llaman el “Escuadrón 4, 2, 1”. Esta comisión ya está acuartelada en el Semillero Comandanta Ramona de la zona Tzotz-Choj. Los siete “son nacidos en el continente que llaman ‘América’, y el hecho de que compartan dolores y rabias con otros pueblos originarios de este lado del océano, los hace Latinoamericanos. Son, también, mexicanos de nacimiento, descendientes de los pueblos originarios mayas […]. Son también zapatistas […]. Viven, trabajan, enferman, se curan, aman, desaman, ríen, lloran, recuerdan, olvidan, juegan, se ponen seri@s, toman apunte, buscan pretexto, en suma, viven en las montañas del Sureste Mexicano, en Chiapas, México, Latinoamérica, América, Planeta Tierra”. El coordinador de la delegación zapatista es Darío, de 47 años de edad, Cho’ol del norte de Chiapas. Los otros integrantes son: Lupita, de 19 años, Tzotzil de los Altos de Chiapas; Carolina de 26 años, Tzeltal de la Selva Lacandona; Ximena, de 25 años, Cho’ol 30


del norte de Chiapas y segunda al mando en la “delegación marítima”; Yuli, de 37 años, Tzeltal de la Selva Lacandona; Bernal, de 57 años, Tojolabal de la zona Selva Fronteriza, miliciano, maestro de la escuelita zapatista y miembro de la Junta de Buen Gobierno; Marijose de 39 años, Tojolabal de la zona Selva Fronteriza, milicianoa. De Marijose será la primera planta zapatista que se posará sobre suelo europeo: “no será de un hombre, tampoco de una mujer. Será de unoa otroa”. El recorrido zapatista por las geografias rebeldes europeas tal vez fue acariciado desde aquella Otra Campaña del entonces Delegado Zero, que realizó por las geografías rebeldes de México. Probablemente los zapatistas soplarán sobre las brazas ardiendo de una Europa desconocida en el discurso hegemónico. Los indígenas americanos descubrirán Europa, la solidaria, la rebelde, la que se emancipa. Los zapatistas y quienes los recibirán no buscan los reflectores ni los discursos de templete dirigidos a las masas. Los indígenas mexicanos del EZLN y el CNI-CIG van a reunirse con quienes luchan, para escucharles, aprenderles y compartirles. Pero veremos si los medios europeos ignorarán la presencia zapatista en el Viejo Continente como los medios mexicanos hacen el vacío permanente a los indígenas.

Travesía por la vida vs acumulación militarizada Gilberto López y Rivas - La Jornada - 30 de abril de 2021

Mientras el escuadrón marítimo 421 del Ejército Zapatista de Liberación Nacional se dispone a zarpar el próximo 3 de mayo en el barco La Montaña rumbo al puerto de Vigo, España, para encontrarse con la Europa de los de abajo, en el municipio de Chilón, norte de Chiapas, el gobierno de la Cuarta Transformación pretende imponer uno de los tantos cuarteles en construcción en 31


el país, pese al rechazo, en este caso, de las comunidades tzeltales, del propio gobierno comunitario, del Movimiento en Defensa de la Vida y el Territorio y de habitantes de San Sebastián Bachajón, acorde con la fundada denuncia del colega Aldo Santiago. Por su parte, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas evidenció la consolidación de las actividades del Ejército en la vida pública, citando el reciente informe de Amnistía Internacional, en que se señala que el gobierno de AMLO “desplegó más efectivos militares en la estrategia de seguridad pública que las dos administraciones presidenciales anteriores.” (Informe 2020/21, Amnistía Internacional, p. 305) En ese informe se hace mención del decreto emitido, en plena pandemia, a partir del cual se permitió el despliegue permanente de las fuerzas armadas en operaciones de seguridad pública hasta marzo de 2024, advirtiendo con claridad: “El decreto carecía de normatividad sustantiva para garantizar que el comportamiento de las fuerzas armadas fuera conforme con las normas internacionales. El Presidente también anunció que el control de los puertos y puntos de aduana pasarían a las fuerzas armadas”. Destaca Amnistía Internacional la continuación de las amenazas y los hostigamientos contra personas que defienden derechos humanos en México, ubicando en 24 el número de personas asesinadas defensoras durante el actual gobierno. Asimismo, esta organización expone: “Los defensores de los derechos ambientales y de los pueblos indígenas manifestaron su preocupación por el megaproyecto conocido como Tren Maya. El Presidente reaccionó acusándolos públicamente de ser ‘falsos ambientalistas’. Seis relatores especiales de la ONU enviaron una carta al gobierno expresando una serie de motivos de preocupación sobre el proyecto del Tren Maya, algunos de ellos relacionados con el derecho de los pueblos indígenas a la tierra y a la salud, y también con las posibles consecuencias medioambientales del proyecto” ( Ibíd., p. 307). Por su parte, el representante de la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Guillermo Fernández-Maldonado, declaró que, ante la decisión del gobierno de AMLO de conferirles a las fuerzas armadas el control de proyectos 32


de infraestructura y otras áreas administrativas (como la construcción de aeropuertos, vías férreas, incluso, sucursales bancarias, viveros, etcétera), “el gobierno debe aplicar criterios para trasparentar la utilización de recursos”, tema tabú en lo que concierne a las fuerzas armadas, como lo comprobé, como diputado federal, en los esfuerzos fallidos para trasparentar el ejercicio de su presupuesto. En Morelos, la termoeléctrica en Huexca, que el Presidente, como candidato en campaña, comparó con un “basurero tóxico en Jerusalén”, sigue su curso destructivo para su puesta en marcha, saqueando el agua de las comunidades campesinas, envenenado el aire con sustancias dañinas que salen de sus chimeneas, matando los peces de corrientes de agua cercanas con sus residuos tóxicos y haciendo la vida imposible para quienes viven en la comunidad, por el ruido infernal cuando entra en operación; un plantón durante meses, frente a la entrada principal de la termo, hizo evidente el rechazo de los pobladores a esta violencia contra los pueblos, mientras el crimen de Samir Flores Soberanes sigue impune y la entidad continúa entre los primeros lugares en delitos graves, ocupando significativamente el segundo lugar en feminicidios. En el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec la acumulación militarizada prosigue, con la concentración del mayor número de efectivos de las fuerzas armadas en todo el país y con la construcción de cuarteles de la Guardia Nacional en Juchitán y Zanatepec, Oaxaca, no sin resistencia de los pueblos, más activa en la porción oaxaqueña, con organizaciones como la Asamblea de Pueblos del Istmo en Defensa de la Tierra y el Territorio, mientras en Veracruz se ubica en el llamado Proceso de Articulación de la Sierra Santa Martha, integrante del Congreso Nacional Indígena. Hace menos de un mes, AMLO anunció que la Armada de México sería encargada de “blindar” el Corredor Interoceánico. La delegación del EZLN, CNI-CIG y Frente de Pueblos en Defensa del Agua y de la Tierra de Morelos, Puebla y Tlaxcala, en su travesía a Europa, va representando al México de las emancipaciones y rebeldías, de abajo y a la izquierda. Al general José Francisco Gallardo 33


RECOPILATORIO CAMINOS DE LA AUTONOMÍA BAJO LA TORMENTA 5 de mayo 2021


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