Recopilatorio 28 de Julio

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CAMINOS DE LA AUTONOMÍA BAJO LA TORMENTA 28 de julio 2021



Jul - 25 - 2021

Por qué Sí a la Consulta y Sí a la pregunta. Julio del 2021. RESUMEN: Se llama a participar en la Consulta pensando en las víctimas. Ir a la casilla. Se sugiere que, si le cae mal el Supremo o desconfía, y con razón, de que su participación sea usada para legitimar a los de allá arriba –o sea un ensayo para una consulta posterior sobre la extensión del mandato del ejecutivo-, o que es un desperdicio (uno más) de paga, o que lo que quiere el Supremo es negociar con sus ex´s para que le bajen una raya a su mala vibra, o es pura y simple demagogia, entonces no vaya a una casilla. En lugar de eso se le propone que escriba una carta, individual o colectiva, y que la haga llegar a una organización de víctimas, diciéndoles que respeta su dolor y que les apoya en sus demandas de verdad y justicia. O una columna periodística, un tuit, un comentario en su blog, en su noticiero, en su facebook, en instagram, en donde sea. O una pintura, una canción, un mural, un poema, un discurso, una sonata, una pirouette, una figura, una obra de teatro, un arte. O un artículo de análisis, un coloquio, una cátedra, una conferencia, un semillero. O lo que se le ocurra. Es más, para que quede clara su inconformidad, hágalo de forma extemporánea, o sea uno o varios días después del 1 de agosto y siga en lo que resta del año y los años subsiguientes. Se le insiste en que se organice porque, acaso sin saberlo, usted forma parte de las futuras y probables víctimas de “las decisiones políticas tomadas en años presentes y venideros por los actores políticos” del Estado Mexicano. Es eso o resignarse a que, cuando usted sea la víctima, el “actor político” responsable de evitar que eso le ocurriera, de investigar, perseguir y castigar a él o los culpables, declare que usted “se lo buscó”, que condena el hecho y, claro, que se investigará “hasta las últimas consecuencias y caiga quien caiga” –mientras su nombre de usted y su historia personal, pasan a ser un número en una estadística-.

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-*Primero.- Los pueblos zapatistas participarán, de forma extemporánea, en la llamada “Consulta Popular”, siguiendo los usos y costumbres de los originarios, con asambleas comunitarias. El resultado se le hará llegar a las organizaciones de víctimas de la violencia, de búsqueda de desaparecidos y de presos de conciencia. Quienes tienen credencial del INE (de hecho sólo un@s poc@s) asistirán a una casilla. Llamamos ESPECIALMENTE a los pueblos originarios hermanos, organizados en el Congreso Nacional Indígena-Concejo Indígena de Gobierno a que, siguiendo sus tiempos y modos, participen también, sin perder de vista a las víctimas, y teniendo presentes a todos los hermanos asesinados y comunidades que han sido víctimas de las decisiones de los de arriba de antes y de ahora, así como la larga historia de despojos, de engaños, de burlas y desprecios, de destrucción de territorios y desaparición de lenguas y culturas originarias. Segundo: La pregunta a consultar no trata de los ex presidentes, o no sólo. Sino de todos los actores políticos: ejecutivos federales y sus gabinetes legales y ampliados; gobiernos estatales y municipales; diputados locales y federales; senadores; jueces y todo el aparato de justicia; organismos descentralizados; organismos autónomos (como el IFE antes y después el INE); ejército, fuerza aérea y marina; policías federales, estatales y municipales. Tampoco trata de juzgar ni condenar a nadie. Trata de los derechos de las víctimas, de su derecho a la justicia y a la verdad. Su derecho a saber por qué se decidieron tales acciones u omisiones, con cuáles leyes se les dio sustento legal. Y quiénes fueron o son los responsables o irresponsables, desde el más alto, hasta el más bajo nivel. Eso sería la verdad y su consecuencia sería la justicia. No están a consulta ni la una ni la otra. Se consulta si estamos de acuerdo en apoyar a las víctimas que reclaman saber qué pasó, por qué, y quién; y demandan justicia. 2


Cuando se pone como período temporal “los años pasados”, se deduce que incluye hasta el 31 de diciembre del 2020. Y si los meses de enero a julio del 2021 son “pasados”, pues también. Si de esas exigencias de Verdad y Justicia se sigue algo más que no sea simulación, depende de las víctimas, sus familiares y de quienes les apoyan. Tercero.- Los riesgos. Sí, es más que probable que, tanto el oficialismo como la “oposición” en México, usen la participación en la consulta y el resultado. Sea como una forma de legitimar su política gubernamental, sea como un argumento para esconder sus culpas y evadir la justicia. Tanto el número de participantes “contemporáneos”, como las respuestas, pueden ser secuestrados por uno y otro lado. Pero eso durará apenas un tiempo. Lo que a nosotros nos importa es que las víctimas se sientan acompañadas y animadas en su doloroso caminar. Pero su paso, su ritmo, su velocidad, su compañía y su destino, corresponde a ellas y sólo a ellas decidirlo. Sí, está también el riesgo de que el oficialismo use esa consulta popular para avalar las “consultas” falsas con las que ha cubierto el carácter depredador de sus megaproyectos en los territorios de los originarios. Bueno, esas “consultas” no lo fueron. Fueron acarreos desvergonzados y con ridículos resultados. Se chantajeó y se pagó por el acuerdo y, aun así, fracasaron en lo que a participación se refiere. No fueron previas, ni informadas, ni libres, ni de acuerdo a los modos y tiempos de los pueblos originarios. Pero, en el caso de que algún día se hicieran consultas a los pueblos originarios, se informaran bien los pros y los contras, fueran ANTES de que se implementaran los megaproyectos, participaran TODOS los afectados, etc., y ganara la propuesta de destrucción de la naturaleza y el aniquilamiento de los pueblos originarios como tales, pues la conclusión sería que faltó trabajo de explicación y convencimiento, y habría que seguir insistiendo. ¿Y mientras tanto? Resistencia y Rebeldía. 3


Claro, esta consulta también puede ser una mascarada… si no la volvemos inoportuna, impropia, inconveniente, “extemporánea”. Es decir, si no la convertimos en algo más. Aunque habría que, primero, sustraerse de lo que dicen y disputan allá arriba; y luego seguir con encuentros, foros, festivales, apoyos para las víctimas. Una campaña nacional por la verdad y la justicia. En suma “acompañamiento”, no “dirección”. Cuarto.- ¿No sería bueno que las Madres Buscadoras de Desaparecidos en Sonora, las Rastreadoras de El Fuerte, Sinaloa, las madres de los Yaquis secuestrados, los desplazados de Pantelhó, las familias de desaparecidos en Guerrero, Guanajuato, Veracruz, Baja California Sur, Querétaro, Jalisco, Coahuila, Morelos y casi cualquier estado de la República Mexicana, así como los familiares de los migrantes inmolados en México, los familiares de los desaparecidos de Ayotzinapa, se encontraran con… … los familiares de las víctimas de la guerra sucia, con las familias de los infantes con cáncer y sin medicinas, con las mujeres agredidas en Atenco, con los movimientos feministas que luchan contra los feminicidios y la violencia contra las mujeres, con l@s defensor@s de la comunidad LGBTTTIQ+, con las familias de la Guardería ABC, con los familiares de los muertos en la línea 12 del metro de la Ciudad de México,… … con los familiares de Samir Flores Soberanes y con quienes se organizan para resistir a la Termoeléctrica en Morelos, con las comunidades que resisten al despojo y la destrucción que significan el mal llamado “Tren Maya”, el Corredor Transístmico, el aeropuerto de Santa Lucía, la minería abierta y cerrada, con las organizaciones por presos y desaparecidos políticos, con las Abejas de Acteal, con los sobrevivientes de El Charco, con los cercanos a Tomás Rojo y a Simón Pedro, y con tantos dolores organizados y no? Piense usted en esa persona que se encuentra sola, buscando a su ser querido sin más fuerzas que las del vientre y del corazón, y, además, debe soportar las burlas y los desprecios de otras, otros 4


que le dicen “se lo merecía”, “andaba en malos pasos”, “te quejas porque eres parte de la mafia del poder”, “es tu culpa porque no le educaste bien”. Y que ni siquiera le dejan responder: “mi hija fue por un mandado a la esquina y ya no regresó”, o “fue a una fiesta”, o “mi niña tenía menos de 10 años”, o “mi marido venía del trabajo y lo mataron dos veces: una con balas, la otra con las mentiras de que era delincuente”, o “en lugar de recibir una foto de mi hija, hijo, graduándose, me entregaron el resultado de una prueba de ADN y un pedazo de hueso envuelto en una tira de la ropa que llevaba ese día, esa tarde, esa noche que, desde entonces, no cesa”. O ni eso: el no lugar, ni viva ni muerta: desaparecida. ¿No sabrá así que no está sola? ¿No será que así descubre que no sólo no es la única en el dolor, también que hay otras que buscan verdad y justicia? ¿No descubrirá, así, lo mismo que nosotros los pueblos zapatistas? A saber: que los dolores no se suman, sino que se multiplican cuando se encuentran. El peligro no será si el oficialismo o la oposición usan esos encuentros en su beneficio. Sino que no se respete ese dolor ya organizado y se pretenda dirigirlo a otro lado que no sea alcanzar la verdad y la justicia que todo ser humano, independientemente de su raza, color, cultura, credo, género, orientación o preferencia sexual, filiación o ideología política, clase social, merece y necesita. Porque no basta conformarse con lamentar un nuevo asesinato, una nueva desaparición, una nueva fosa común con huesos y jirones de ropa. No basta con denuncias públicas que son sofocadas por el escándalo de moda. No basta con una estadística, un número, un olvido. Esa mujer merece saber la verdad. Qué pasó con su cría y por qué. Y merece, no sólo que se le acompañe en esa búsqueda de verdad. 5


También en la exigencia de que los responsables de esos crímenes reciban su castigo. Esta geografía llamada “México” merece conocer la verdad de lo que pasó y pasa. Y merece justicia. Sean «chairos» o «fifís», neoliberales o neoconservadores, pro4T o anti4T, o la dicotomía que se les ocurra. Pero no obstante: si usted decide que no, que no sirve para nada bueno participar en esta otra consulta, pues tal vez significa que usted está haciendo algo más y mejor. Quinto.- La clase media y la Consulta. Como originario que soy de la clase media, sé que nos catalogan y encasillan según los intereses de arriba. Tanto nos clasifican como clase media que parecemos llaves españolas: hay quince dieciseisavos, un cuarto, tres octavos, diecinueve treintaidosavos, cuarto para las seisdios-mío-qué-tarde-es, media clase media-media –lo que ya es el colmo-, y así. “¿Ya viste a ésa que se cree muy de trece dieciseisavos y ni a tres octavos llega, la pobre?… y ése otro, que de la noche a la mañana subió casi cincuenta sesentaidosavos, de seguro anda de narco… o, peor, de político”. O como nos clasifican los ortodoxos: pequeño burgueses. Y aquí entra un sistema parecido: nano burgués, micro burgués, mini burgués, burgués cuasi-pequeño, pequeño burgués propiamente dicho, burgués en proceso de desarrollo, y burgués entre azul y medias noches… sí, el hot dog sin mayonesa, por favor. Yo, por ejemplo, ni a eso llego: apenas soy un “pequebú”. Pero, como diría el finado: “todo depende de la marca y modelo del celular con el que te tomas la self ie”. También se nos achacan los fracasos y desviaciones de las diversas opciones políticas del espectro ideológico, y ninguno de sus logros. Entiendo y, no pocas veces, comparto la irritación e indignación por los dimes y diretes que salen de la letrina de allá arriba, por los insultos mal disimulados, y por los ataques de personas que, siendo de la clase media, ahora se autodenominan “vanguardia” del pueblo e “ilu6


minados” que guían y conducen el rebaño. Y que, como tales, desprecian el conocimiento, la inteligencia, la creatividad, el ingenio… y el sentido del humor. Además de pretender que las ciencias y las artes militen en su opción política… o no son ciencias ni artes. De hecho, mi primera reacción fue resumir nuestra posición así: “Del gobierno que hace rifas que no son rifas y trenes mayas que no son mayas, ahora: la consulta que no es consulta. ¡Mejor organízate!”. Pero también acecha la oposición idiota y cínica. Las repentinas “tomas de conciencia” de los ex gobernantes criminales que, despreciando la memoria, ahora son paladines de la defensa de los derechos humanos, de las comunidades originarias, del medio ambiente, y que critican las políticas económicas gubernamentales después de que se hartaron de robar y despojar. La supuesta “oposición”, incapaz de presumir ningún logro, apuesta todo a los errores y disparates del oficialismo –que no son pocos-. Y, claro, apuestan al olvido, a la memoria sepultada por el griterío en las redes sociales, las columnas de opinión y el manejo perverso de la información. Porque las mal llamadas “fake news” no son sólo noticias falsas, son la manipulación de una información. La alquimia que las convierte, no en creíbles, sino en digeribles. Y, sobre todo, en la munición para los “heroicos” combates en las redes sociales y los medios de comunicación. Y puede ser que, por desesperación, se elija uno u otro bando. Pero, si usted logra sustraerse de esa maldición, aunque sea por un momento, dirija su mirada a las víctimas. Si usted no es una de las víctimas, una más, y no ha formado una policía comunitaria, bueno, pues las probabilidades le están acosando y bien haría en prepararse. Si no lo hace por empatía y sensibilidad humana, al menos hágalo por aquello de “hoy por ti, mañana por mí”. Las estadísticas de criminalidad pueden servir, cierto, para criticar una política de gobierno; pero son sobre todo una advertencia: “sigues tú”. 7


Organícese. En esta geografía llamada México bien podría nacer una organización de futuras y probables víctimas de “las decisiones políticas tomadas por los actores políticos”. Sexto.- Participe en la llamada Consulta Popular. Si no quiere que su sentir sea usado por unos u otros, no vaya a la casilla. Grite, raye, pinte, cante, baile, haga gestos, guarde silencio, camine, corra, quédese quieto. Usted decida qué y hágaselo saber a las víctimas. Y hágalo después del 1 de agosto… todo el año y los años que siguen. O póngase de acuerdo con otros, otras, otroas, y analicen, discutan, debatan. Si quieren, escriban, en una especie de acta o carta común, su decisión unánime o dividida, y mándenle a alguna organización de familiares de víctimas (dudo que no tengan una en su geografía). Recuerde que el INE no hace conteo de sentimientos, solidaridades, hermandades, demandas de verdad y justicia. Y no importa su edad, ni si es extemporánea o contemporáneo, si está arriba, abajo o en medio, si es «chairo» o «fifí», si le gustan las cumbias o el rock, si ve anime o rancheras, si es hetero o “ultimadamente a ti qué te importa lo que sea o no sea”. No lo haga porque apoya al gobierno o porque se le opone. Hágalo aunque sólo sea para decirle a esa mujer que llora la ausencia de su pareja, su cría, su hermana, su madre, su pariente, su conocida, su amiga, su compañera, su amor, que su tenaz búsqueda de verdad y justicia, su empeño, su dolor, su pesadilla, no le pasan desapercibidos a usted. Hágalo porque tal vez, debajo de clasificaciones, banderas, escudos y consignas, usted es un ser humano. Desde las montañas del Sureste Mexicano. SupGaleano. Sans Papiers. Ni contemporáneo ni extemporáneo. 8


Nuestra travesía

Gustavo Esteva - La Jornada - 26 de julio de 2021 Las recientes restricciones a la capacidad de votar de amplios sectores de la población exigen defender la democracia en Estados Unidos, comentó recientemente Harry Cleaver. Cleaver es bien conocido por su crítica radical del capitalismo y de sus expresiones en la sociedad estadunidense. Su archivo sobre marxismo autonomista no tiene rival. En 2019 puso en circulación una versión para las nuevas generaciones de su obra clásica Una lectura política de El capital (FCE, 1985). Parece extraño que ahora llame a defender lo que ha criticado siempre. Cleaver, en realidad, estaría expresando una creciente preocupación entre los estadunidenses sobre lo que muchos consideran ya una nueva versión de la guerra civil del siglo XIX. Trump no habría sido la enfermedad, sino el síntoma de graves males que han aquejado desde siempre a la sociedad estadunidense y que hoy se manifiestan en un autoritarismo peligroso y en expansión. Las nuevas restricciones a la votación se suman a extremos sin precedente en la reconfiguración tramposa de los distritos electorales, para favorecer al Partido Republicano. Lo más grave es la ampliación de las filas “populares” de un sector particularmente agresivo de la extrema derecha. Todo esto daría sustento legal y social a un régimen atroz. La lucha actual buscaría evitar que se instale. Quizá es buen momento de recordar la naturaleza de ese régimen. Los federalistas, que lo concibieron, explicaron en su momento que en la nueva nación que uniría a las 13 colonias no podía darse poder al pueblo, en una auténtica democracia, por los riesgos que eso implicaba para el país que querían crear. Por eso concibieron una república, en que el poder se mantiene bajo el control de una élite, aunque se ceda parte de él a la gente a través del voto. Este régimen, enteramente compatible con la monarquía, la esclavitud o el sistema de castas y abierto a toda clase de racismos y sexismos, sólo fue llamado democracia al abolirse la esclavitud tras la guerra civil estadunidense. Aunque no se modificó su naturaleza despótica, se convirtió en modelo universal de la democracia moderna. 9


Al tiempo de aclarar estos rasgos del régimen dominante, podría también examinarse la opción. Por las condiciones en que Estados Unidos fue constituido, se otorgaron muy amplios poderes a sus estados y municipios. Son las facultades que el “capitalismo electoral” usa ahora para desmantelar el sistema de votaciones existente. Podrían también ponerse en juego para lo contrario: impulsar una forma auténtica de democracia, a ras del suelo, en que la propia gente pudiera ocuparse de los asuntos del gobierno, en vez de renunciar a ese poder por medio del régimen de representación. La lucha contra lo que se ha estado llamando equívocamente “fascismo” no ha de concentrarse tanto en los Hitler, los Mussolini, los Trump, sino en la gente que los sigue, a menudo en forma fanática y fundamentalista. Ha de enfocarse, sobre todo, a lo que Foucault llamaba el fascista que llevamos dentro, el que nos hace amar el poder que nos oprime. Y no debemos olvidar que el fascismo de los años 30 se declaró cercano al programa socialista, tanto en Italia como en Alemania, algo que no tiene equivalente en la actualidad. El racismo y sexismo cada vez más violentos que hoy se hacen evidentes en la sociedad estadunidense son en realidad muy antiguos, son rasgos que ha tenido desde que nació. Algo semejante puede decirse de lo que ocurre hoy en México. No tiene novedad alguna lo que nos pasa, pero los extremos a que ha llegado lo hacen enteramente insoportable. Tomar iniciativas se ha convertido en asunto de supervivencia, ante una realidad atroz que tiende a empeorar. El esfuerzo, aquí y en todas partes, necesita concentrarse en lo que tenemos a la mano, en la acción concreta en cada lugar y contexto, para la construcción autónoma de un modo de vida más allá del patriarcado y el capitalismo, que es la forma de resistencia más eficaz. Comprende, naturalmente, tejerse paso a paso con grupos con semejante rebeldía, para aprender de ellos y practicar solidaridad, como lo hacen hoy en Europa los zapatistas. Este énfasis no debe excluir iniciativas de otra envergadura. Resultan por lo menos extrañas las reacciones críticas que ha provocado 10


la convocatoria zapatista a participar en la consulta del 1º de agosto. Se afirma que contradice su postura bien conocida, que abandonó hace muchos años toda esperanza en las esferas gubernamentales. Nadie puede anticipar con rigor lo que ocurrirá después de la consulta, sea la justicia transicional que sigue exigiendo Javier Sicilia o bien un juego pirotécnico más del actual gobierno o cualquier otra cosa. Pero una concurrencia masiva el día 1º, con un sí contundente, sería en sí misma un juicio histórico de las víctimas sobre lo que padecieron en el último medio siglo por la acción u omisión de un régimen en agonía que incluye al actual gobierno. Ese juicio tendría en sí mismo un inmenso valor político. De esa manera, acaso, podríamos empezar nuestra propia travesía. gustavoesteva@gmail.com

Mëtëk. ¿La Conquista de México como mal necesario? Yásnaya Elena A. Gil - El País - 25 Jul 2021

La violencia derivada del establecimiento del orden colonial no es un precio ineludible que debió pagarse para realizar intercambios culturales, no es una condición ‘sine qua non’ En la Ciudad de México, en la Plaza de las Tres Culturas ubicada en Tlatelolco, una placa conmemorativa apunta lo siguiente sobre la caída de Tenochtitlán hace ya casi 500 años: “No fue triunfo ni derrota, fue el doloroso nacimiento del pueblo mestizo, que es el México de hoy”. Resulta interesante la elección de las palabras y las conclusiones que se pueden derivar de lo plasmado en esas frases. El mestizaje sobre el que se basa el México actual, si bien implicó dolor, “no fue triunfo ni derrota”, nos recuerdan estas palabras, fue más bien un nacimiento, después de todo. ¿Qué nació entonces? Resulta interesante que se fije en 11


ese momento, 300 años del surgimiento del Estado mexicano, el comienzo de algo que después se llamaría México, con una fronteras definidas que delimitan la silueta de su mapa. Narrar que el proceso de Conquista, si bien fue doloroso y violento, al final resultó un mal necesario para crear el México actual es uno de los artilugios narrativos más socorridos cuando se habla de los hechos que sucedieron hace 500 años. Dentro de este marco, el establecimiento del orden colonial se narra como un destino ineludible que, como sea que haya sido, se cristalizó con el tiempo en una cultura híbrida que tomó lo mejor de dos mundos y devino en el país actual. La Independencia de México puede exaltarse como un nuevo inicio glorioso pues su lugar en la historia oficial tiene sentido en medida que pone fin a la época colonial. A pesar de los efectos terribles que tuvo en la población nativa, el colonialismo europeo en estos territorios quedan justificados a la luz de la existencia actual del Estado mexicano y la nación mestiza que se ha proyectado para ella: sin la llegada de los españoles no se habría formado la apreciada mezcla que constituye el país actual. Renegar entonces de esos hechos implica renegar también de elementos culturales que se han vuelto tan característicos y apreciados de la llamada cultura mexicana y que se exaltan continuamente: la mezcla de los elementos culinarios dio pie a platillos tan exquisitos y característicos como el chile en nogada, las mezclas de las tradiciones y elementos textiles han dado pie a la diversidad de los trajes tradicionales de muchos pueblos indígenas, las fiestas populares como el Día de Muertos toman elementos prehispánicos y europeos para mostrar su característico colorido y, desde este punto de vista, básicamente cualquier elemento cultural del que los mexicanos deben sentirse orgullosos, está potenciado por la mezcla de dos mundos. Algo semejante se argumenta también con las personas de este país que son narradas como apreciadas mezclas entre la mezcla de personas de origen europeo y personas nativas desde hace quinientos años. ¿Por qué habríamos de lamentarnos de 12


lo ocurrido hace 500 años si la población mexicana es justo el resultado de la mezcla de europeos e indígenas? Por más atractivas u obvias que estas ideas pueden parecer, un acercamiento nos muestra varios problemas. Por un lado, como tradicionalmente ha hecho el discurso que exalta el mestizaje, focaliza la existencia de dos elementos en la tan apreciada mezcla nacionalista: el componente europeo y el componente indígena. La importancia de la población afrodescendiente y todos los elementos culturales que han aportado a las tradiciones culturales de estos territorios quedan opacados en la creación del mestizaje mexicano. Algo similar sucede con la influencia de la población oriental que ha jugado un papel fundamental en distintas manifestaciones de lo que ahora se llama cultura mexicana. Como efecto paralelo, al focalizar solo dos elementos activas de la mezcla, la diversidad y los contrastes detrás de la categoría indígena quedan borrados. La oposición binaria no evidencia las diferencias de un lado y del otro, las difumina. Las manifestaciones culturales en este país no se explican solo por la mezcla de las culturas de dos, y solo dos, poblaciones, hay más elementos y es necesario nombrarlos para tratar de construir una narración que haga un poco de justicia a otras poblaciones que forman parte fundamental de la diversidad cultural en estos territorios. Por otro lado, aunque parezca evidente, es necesario señalar que los intercambios de elementos culturales constituyen una característica que se encuentra a lo largo de la historia en muy diversas culturas sin la necesidad de ejercer violencia. La violencia derivada del establecimiento del orden colonial y de aquello que hoy llamamos la Conquista de México no es un precio ineludible que debió pagarse para realizar intercambios culturales, no es una condición sine qua non ni un requisito indispensable para disfrutar de influencias y mezclas culturales. Tan es así que las sociedades indoamericanas no tuvieron que conquistar Europa para que la población de este continente pudiera disfrutar de imbricaciones culturales e intercambios de tradiciones alimentarias o textiles, por mencionar algunos ejemplos. 13


En cuanto a la población categorizada como mestiza las cosas se complican un poco más. A estas alturas, la idea del mestizaje como una mezcla genética es insostenible pues genéticamente todas las personas del mundo somos productos de mezclas genéticas, incluyendo a la población indígena. Si “mestizo” fueron una categoría genética, no podría sostenerse la idea de México como pueblo mestizo pues mestiza sería toda la población mundial. Como lo explica Federico Navarrete en su libro México racista. Una denuncia, no es que la población europea y la población mestiza se hayan reproducido masivamente durante los 300 años de la Colonia. Pocas veces sucede que los segmentos de la población más privilegiados, los criollos blancos, deciden formar unidades familiares o reproducirse con personas que pertenecen a segmentos de la población oprimidos y discriminados, eso no es muy común ni siquiera en la actualidad. Después de la Independencia, tampoco podemos decir que se hayan masificado uniones de ese tipo; en el mismo libro Navarrete habla de cómo las estadísticas reportaban que al final del siglo XIX las uniones formales o informales de parejas entre personas criollas e indígenas era más bien escasa. Si esto es así ¿a quiénes llamamos pueblo mestizo? ¿a quiénes hace referencia la placa conmemorativa en Tlatelolco? En realidad, la ahora gran mayoría mestiza es población desindigenizada, población indígena a la que se le ha arrebatado la lengua y la identificación con un pueblo nativo específico, por medio de múltiples mecanismos como el racismo sistémico o la escolarización que, con el paso del tiempo, los fue adscribiendo a una nueva identidad llamada “cultura mexicana”, una creación narrativa nacionalista. Con estas consideraciones, la justificación que narra lo sucedido hace 500 años como un mal necesario para el nacimiento del pueblo mestizo parece vaciarse: nada de lo que pasó entonces forma parte de un destino manifiesto, nada de lo que pasó entonces, ninguna de las violencias, alcanza para justificar la creación del Estado mexicano, que ha sido en muchos aspectos, la continuación del proyecto criollo que comenzó a germinar hace 500 años. 14


Cuba vs. terrorismo mediático

Carlos Fazio - La Jornada - 26 de julio de 2021 El pasado 11 de julio Cuba fue el blanco de una renovada y sofisticada operación de guerra cibernética, que a la par de la campaña de intoxicación (des)informativa de los medios masivos cartelizados, de las noticias falsas ( fake news), del uso de cuentas “influenciadoras” y de ONG como herramientas de infiltración en la sociedad, está dirigida a desestabilizar de manera caótica y violenta a la isla, y cuyo objetivo principal es justificar la injerencia militar de Estados Unidos bajo la pantalla de una “inter vención humanitaria”. Las acciones encubiertas de la administración Biden se inscribieron en el marco de la Guerra No Convencional (GNC) del Pentágono; una guerra irregular, asimétrica y de desgaste, que con eje en una “estrategia de espectro completo” abarca una política donde lo militar (incluidas operaciones sicológicas de inteligencia, guerra híbrida, ciberguerra, terrorismo, sabotajes), lo económico, comercial y financiero (el bloqueo y las sanciones y leyes de alcance extraterritorial como la Torricelli y la Helms-Burton) y lo cultural (el uso de la consigna “Patria y Vida” en contraposición a la simbólica frase de Fidel, “Patria o Muerte”), tienen objetivos comunes y complementarios. Las guerras de cuarta generación requieren del control y la conversión instrumental de los medios (radio, TV, prensa escrita) en armas de la guerra sicosocial, en combinación con las redes informáticas (fibra óptica, cables, computadoras y dispositivos electrónicos para el tráfico y generación de información) utilizadas como herramientas para la difusión de matrices de opinión elaboradas en los sótanos del Pentágono y la Agencia Central de Inteligencia. La dimensión humana es la esencia misma de la guerra irregular. Entender la cultura (identidad, valores, creencias, percepciones), así como los factores políticos, económicos y religiosos 15


son cruciales para las actividades de subversión y espionaje. Desde 2007 la CIA consideró prioritario garantizar el acceso a Internet en Cuba sin el control del gobierno, y en 2011 engendró una red social clandestina similar a Twitter llamada ZunZuneo, impulsada por mensajes de texto para incitar a los jóvenes a manifestarse contra el gobierno como en la “Primavera Árabe”. En 2018 se creó una Fuerza de Tarea de Internet para Cuba, subordinado al Grupo de Acción Política que forma parte del Centro de Actividades Especiales, una división de la CIA que realiza análisis basados en el big data y procesa perfiles de sujetos de interés. Ese grupo operativo contrata netcenters, cibersicarios y haters (hostigadores) que realizan campañas de descrédito cívico o de la reputación de personas mediante campañas de rumores y noticias falsas, y de la manipulación de materiales digitales, fotos, conversaciones grabadas, correos electrónicos y el robo de contraseñas para suplantar identidad. Adscritos al “capitalismo de vigilancia” (Shoshana Zuboff ) y al “gran reinicio” del Foro Económico Mundial, los ciberataques contra sitios web cubanos buscaban congestionar, bloquear y/o dañar los canales de comunicación; obtener información de valor y tomar el control de los ser vidores, y hacer colapsar la visibilidad y credibilidad del gobierno de Miguel Díaz-Canel y su capacidad para difundir información a través de medios oficiales respecto a la situación real en Cuba. Inducidos por agentes provocadores (guarimberos que protagonizaron disturbios callejeros y tomas violentas de instalaciones para inducir a la policía a tomar acciones represivas que generaran la percepción de violaciones de derechos humanos), en las manifestaciones participaron sectores populares que sufren los efectos de la crisis de la pandemia, el bloqueo y las sanciones estadunidenses, y algunos revolucionarios inconformes y confundidos por la manipulación de las emociones en las redes digitales. Activadas por la agenda política de la contrarrevolución, las manifestaciones fueron parte de una operación política y de inteligencia que incluyó llamados de odio y a cometer 16


linchamientos y asesinatos, pero fueron precedidas por un planificado trabajo de socavamiento simbólico, que buscó erosionar las bases de los vínculos barriales y comunitarios, el sentido común y la moral y el entendimiento colectivos, bombardeados desde los medios masivos de transmisión de datos e imágenes. Propia del terrorismo mediático y afín a los manuales de las “revoluciones de colores” (golpes suaves), la imagen que de manera intencional utilizó la ONG Ar­t ículo 19 para golpear al gobierno cubano, haciendo pasar una marcha en Egipto como si fuera en el malecón de La Habana, se sumó a las mentiras y manipulaciones de paraperiodistas y al uso intensivo de robots, algoritmos y cuentas recién creadas, en las que estuvo implicado el gobierno de EU a través de una campaña en Twitter, que contó con recursos multimillonarios y sofisticadas plataformas tecnológicas instaladas en territorio estadunidense −en particular en Miami, asiento de la industria de la contrarrevolución− y el apoyo de los senadores Marco Rubio, Ted Cruz y Lindsey Graham, republicanos, y Robert Menéndez, demócrata por Nueva Jersey. Para incitar al “cambio de régimen”, la guerra cultural incluyó raperos, la industria de la música hip hop y sectores de la farándula cubana financiados por la Usaid y la Fundación Nacional para la Democracia −ambas tapaderas de la CIA− y fundaciones como la Open Society (Soros) y la Red Atlas. La etiqueta #SOSCuba y #CorredorHumanitario fue usada por mercenarios cibernéticos junto con la canción Patria y vida (en lenguaje or welliano Anexión y Odio), catapultada por artivistas del Movimiento San Isidro como himno de manifestantes “espontáneos” que enarbolaban banderas de Estados Unidos. La soberanía y la autodeterminación de Cuba deben ser resueltas por los cubanos. La historia demuestra que la guerra híbrida sólo se derrota con pueblo consciente movilizado. Quienes seguimos al proceso cubano desde la gesta del Granma, la guerra de liberación nacional de Fidel y los barbudos en la Sierra Maestra y el trabajo clandestino del Movimiento 26 de Julio, sabemos que hay 17


que defender a la Revolución sin vacilación, confusión ni condicionamiento alguno. Por su historia, por la construcción de un socialismo a la cubana y por su labor internacionalista, Cuba es merecedora de apoyo y solidaridad. Nadie dude, que, como dijo Martí, “en Cuba son más los montes que los abismos: más los que aman que los que odian”. En el mundo también.

Consulta, el pasado que es presente

Luis Hernández Navarro - La Jornada - 27 de julio de 2021 La geografía del horror mexicano tuvo, al finalizar el siglo XX, un momento cumbre. La atrocidad se volvió forma de gobierno cotidiana. El terror estableció una nueva nomenclatura. Se llamó Acteal y Norte de Chiapas, Aguas Blancas y El Charco, los Loxichas. Las atrocidades fueron bautizadas también con nombres de víctimas. Como el del maestro Magencio Abad Zeferino, indígena nahua de la región de Olinalá. A él lo torturaron soldados los últimos días de 1996. “Te vas a acordar. Esto mismo le vamos a hacer a tu hijo”, le dijeron, mientras lo golpeaban salvajemente y le daban toques eléctricos. Por ese y otros casos, la CNDH sacó la recomendación 100/97, sobre desaparición, tortura y detenciones arbitrarias por parte del Ejército en Guerrero. Masacres, militarización, cárcel, ejecuciones extrajudiciales, tortura, esterilizaciones forzadas, persecución policiaca fueron la constante del último presidente salido de las filas del PRI en la pasada centuria, el profeta de la globalización neoliberal: Ernesto Zedillo. El genocida invisible, lo bautizaron el Canal 6 de Julio (https://bit.ly/2UA3ccb) y Hermann Bellinghausen (https://bit.ly/3kR1sG8). Chiapas, Oaxaca y Guerrero, entre otras entidades, se transformaron en territorio de cacería contrainsurgente. Fomentados por el Estado, los paramilitares florecieron como hongos en 18


temporadas de lluvias. Decenas de cuarteles militares se construyeron en las regiones más apartadas del país. Avasalladores, los soldados irrumpieron en las comunidades indígenas. Las mujeres se convirtieron en botín de guerra. Pudorosos, funcionarios públicos, fuerzas armadas e integrantes de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, negaron la existencia de la guerra que no decía su nombre y que se ejecutaba a través de paramilitares. Total, ellos no necesitaban rendir cuentas a nadie de sus atrocidades (https://bit.ly/3iFJwLL). Los llamaron “grupos civiles armados”. En Chiapas se bautizaron con los más diversos nombres: Paz y Justicia, Opdic, Chinchulines, Primera Fuerza, Máscara Roja, MIRA. Tan sólo, entre 1995 y 2000, Paz y Justicia asesinó en la zona norte de Chiapas a más de 100 indígenas choles, expulsó de sus comunidades a 2 mil campesinos y sus familias, cerró 45 templos católicos, atentó contra los obispos Samuel Ruiz y Raúl Vera, hurtó más de 3 mil cabezas de ganado y violó a 30 mujeres. El punto cumbre de esta ofensiva fue la matanza de Acteal, un crimen de Estado. El 22 de diciembre de 1997, los paramilitares asesinaron salvajemente a 45 personas desplazadas pertenecientes al grupo Las Abejas, que oraban pacíficamente por la paz en una ermita. Ultraje sobre ultraje, las masacres de Aguas Blancas, en junio de 1995, a manos de policías, y del Charco, en junio de 1998, a cargo del Ejército, fueron momentos muy dolorosos para el pueblo de Guerrero. Primaron el luto, la impotencia y la rabia. El poder mafioso vinculado a los militares, ministeriales y caciques mostró su rostro más sanguinario. En Aguas Blancas fueron asesinados 17 campesinos, en El Charco 10 indígenas y un estudiante de la UNAM. La cosa no paró allí. Las comunidades fueron hostigadas, no pocos dirigentes de ambos movimientos fueron posteriormente desaparecidos o asesinados. Años después, ya durante el gobierno de Felipe Calderón, a partir de la desaparición y ejecución de los mixtecos Raúl Lu19


cas y Manuel Ponce, en 2009, la lista de líderes indígenas regionales asesinados en su mayoría por grupos delincuenciales aumentó demencialmente, en lo que es una subrogación de la contrainsurgencia (https://bit.ly/3kOpLED). Todo el peso del Estado (Zedillo dixit) cayó sobre los zapotecos de San Agustín Loxicha, a partir de finales de agosto de 1996. Sobre la región entera se volcó un Ejército de ocupación. Uno tras otro, se sucedieron arrestos ilegales, torturas, 22 desapariciones forzadas, ejecuciones clandestinas y cateos ilegales. Más de 250 personas, comenzando por las autoridades municipales, fueron inicialmente detenidas por militares y policías, acusadas de pertenecer o colaborar con el EPR. Cientos de expedientes judiciales contra indígenas fueron fabricados. Pese a esta carnicería, los intelectuales que se beneficiaron durante el sexenio de Zedillo con jugosos contratos y que disfrutaron de trato privilegiado con el mandatario, han querido presentarlo como un apóstol de la democracia. Ninguna autoridad fue juzgada por esos crímenes. A lo sumo, les costó el puesto a Rubén Figueroa y Emilio Chuayfett. Impunidad fue el nombre del juego. Peor aún, el pasado no quedó atrás. Sin autocrítica, figuras prominentes de la administración zedillista, como Esteban Moctezuma (secretario de Gobernación y de Desarrollo Social) y Olga Sánchez Cordero, en la Suprema Corte de Justicia de la Nación que se nombró a raíz del golpe de mano presidencial para reformar el Poder Judicial y nombrar nuevos ministros (https://bit.ly/2TB72Be), ocupan hoy puestos prominentes. Por el horror del zedillismo, y por todos los otros horrores más vividos a lo largo del último medio siglo, es importante participar en la consulta del 1° de agosto mirando a las víctimas. Convertirla en una movilización en favor de una comisión de la verdad y la justicia, que esclarezca la multitud de agravios cometidos por los personajes del poder, contra quienes luchan y resisten. Twitter: @lhan55 20


El resurgimiento de las autodefensas en México se debe a la impunidad del Estado Laura Castellanos - Washington Post - Julio 20, 2021

El 9 de julio surgió la autodefensa del pueblo El Machete en Pantelhó, en la zona de Los Altos del estado de Chiapas. En su video de presentación, un indígena tzotzil embozado —escoltado por otros cuatro que portaban armamento largo— leyó un comunicado en el que anunció la toma de las armas en contra del cacicazgo político local, al que acusó de narcotráfico y le adjudicó 200 asesinatos en los últimos 20 años. Responsabilizó al gobierno estatal y a la Guardia Nacional de protegerlo. La declaración fue inaudita: es la primera autodefensa indígena surgida en Chiapas. El Machete irrumpió en medio del apogeo de la militarización en el país y del recrudecimiento de la violencia y la impunidad. En la zona de Tierra Caliente, Michoacán, grupos de civiles armados la semana pasada protagonizaron enfrentamientos contra la mafia dominante por el control territorial y para rescatar a uno de sus fundadores que había sido secuestrado, ante la inoperancia de las fuerzas de seguridad. Carlos Montemayor escribió en su libro La violencia de Estado en México que la impunidad es una forma de violencia institucional que puede radicalizar procesos de exigencia social que, históricamente, el Estado ha desdeñado, criminalizado y sofocado, provocando que algunos escalen a violencia popular. Pantelhó hoy tomó las armas como en 2013 y 2014 lo hicieron 36 municipios de Michoacán —56% del territorio del estado— que se rebelaron contra organizaciones criminales sostenidas por la complicidad, corrupción u omisión del Estado. Hipólito Mora, uno de los fundadores de las autodefensas en Tierra Caliente, me dijo en entrevista telefónica que hoy los pue21


blos y las cadenas de producción agrícola están siendo sometidos por las mafias, como sucedió antes del alzamiento de 2013. El productor limonero advierte que “la colaboración que está habiendo de las autoridades (de los tres niveles de gobierno) con el crimen organizado hoy es más descarada”. Tal impunidad estructural se extiende también a Chiapas. El 5 de julio, cuatro días antes del surgimiento de El Machete, fue asesinado Simón Pedro Pérez, activista de la asociación civil Las Abejas en Pantelhó, quien organizaba a las comunidades para que denunciaran la red criminal. La Diócesis de San Cristóbal denunció un día después en un comunicado la reactivación de grupos paramilitares que mutaron en crimen organizado. Informó que en la casa de los victimarios de Pérez se encontraron artefactos explosivos tan potentes que no pudieron ser desactivados por militares y provocaron la destrucción de cuatro viviendas. Pedro Faro, director del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba), con sede en Chiapas, me dijo en entrevista telefónica que la espiral de violencia en el municipio indígena ha provocado el desplazamiento forzado de más de 3,000 personas. Las denuncias que Faro señala como detonantes del surgimiento de El Machete son las que mismas que escuché hace ocho años al reportear el levantamiento en Tierra Caliente: agresiones, asesinatos, secuestros, desapariciones, extorsiones y despojo de bienes; y el contubernio de autoridades políticas, judiciales, cuerpos policiacos y de las fuerzas armadas con las mafias. Entre 2013 y 2017 realicé alrededor de 15 coberturas en el territorio michoacano. Un año después de la rebelión, constaté que algunas de las comunidades alzadas impulsaban procesos comu22


nitarios de organización, de los que formaban parte las autodefensas que les habían garantizado seguridad y cohesión social. Las comunidades seguían exigiendo al Estado que desarticulara las redes criminales y les brindara seguridad pública genuina, para así desintegrar a las autodefensas y posibilitar que sus integrantes regresaran a sus tareas productivas. Pero la respuesta del Estado fue la persecución y encarcelamiento de autodefensas, la colaboración con grupos acusados de actividades delictivas, la legalización inconstitucional de más de 13,000 armas, el cese de la interlocución con las autodefensas no integradas a sus fuerzas policiales y la impunidad judicial. También respondió con violencia, como sucedió con la masacre de Apatzingán del 6 de enero de 2015, en la que por lo menos 16 personas murieron a manos de fuerzas federales. El caso recibió una recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y será presentado ante la Corte Penal Internacional por la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH). En el informe de la organización, aún inédito, se evidencia que por lo menos 1,346 elementos de las fuerzas federales cometieron crímenes bajo la estrategia de seguridad militarizada entre 2007 y 2017, y que fueron ordenados, tolerados u ocultados por sus mandos sin que hayan sido sancionados. Michoacán fue el lugar del lanzamiento de esa estrategia por parte de dos presidentes: Felipe Calderón, en 2007, y Enrique Peña Nieto le dio seguimiento en 2013. El actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, la mantiene y se opone a la actuación de las autodefensas, pues dice que pueden ser infiltradas por criminales y que la seguridad es responsabilidad del Estado. Asegura que la violencia se combate con programas sociales. “Abrazos, no balazos”, enfatiza cada vez que puede.

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Pero la violencia no cesa. Ni la impunidad. El colectivo Seguridad sin Guerra advierte que las tareas de seguridad pública realizadas por las fuerzas armadas no se subordinan al poder civil, carecen de controles externos y de mecanismos para rendir cuentas. No es de sorprender entonces que hoy se repitan las escenas pasmosas de ayer. En mis coberturas en Michoacán obser vé cómo a 200 metros de un retén de criminales de Tierra Caliente, instalado en la carretera, había otro de soldados, quienes no hacían nada por detenerlos. El periodista Pablo Ferri de El País atestiguó hace días la charla entre militares y criminales en la misma región. Tal actuación impune de las fuerzas armadas se replica en Chiapas. El Frayba ha recogido testimonios de que la Guardia Nacional ha prestado vehículos oficiales a los criminales o escoltado a algunos de ellos en sus desplazamientos. En tanto, la Parroquia de San Pedro Apóstol, de Chenalhó, denunció en un comunicado que el 8 de julio la Guardia Nacional, en su paso a Pantelhó, hizo detenciones arbitrarias y golpeó a 11 personas, entre ellas a Miguel Ángel Pérez Ortiz, integrante de la cooperativa Unión Majomut. Los agentes querían que se incriminaran por el despojo del armamento que tuvieron tras una emboscada realizada por un grupo civil autodenominado “Autodefensas de Chenalhó”. La violencia institucional seguirá arrojando comunidades a la vía armada mientras prosiga la estrategia de seguridad militarizada. El Estado podrá garantizar la seguridad pública si robustece y capacita a las policías municipales y estatales, depura al sistema de procuración de justicia, rompe las cadenas de complicidades, y tiende puentes de interlocución con las comunidades. De otra forma, la consigna presidencial de “abrazos, no balazos” seguirá sonando como una terrible ironía.

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La convicción de Louise Michel

Daliri Oropeza - Microfilme Postal - Pié de Página - 20 julio, 2021 La maestra rural Louise Michel se convirtió en más que una leyenda de La Comuna de París por llevar su convicción revolucionaria hasta el último de sus días por la justicia, la igualdad, la disolución de las desigualdades sociales, la libertad y las mujeres Al caminar por las calles de Montreuil, buscando las huellas de los movimientos sociales, avanzamos por un calle en donde Coline se detiene y con una expresión de gran asombro dice: —¡Miren! ¡Una biblioteca con el nombre de Louise Michel! —Quiero saber quién es. —Es una mujer muy importante que participó en La Comuna, aquí es muy reconocida -dice con una sonrisa grande en esa tarde de un extraño verano lluvioso en la orilla París. Louise —o Luisa en español— Michel fue maestra rural de primaria, que con el tiempo se dedicó a lo suyo: «agitar la conciencia de los trabajadores”, describe Mario Raúl Guzmán, quien asegura que «la heroína de la comuna”, por ser hija de una “sirvienta” y un burgués del Castillo de Vroncourt, desde pequeña obser vó las desigualdades sociales y de ahí tomó impulso hasta ser una persona central en La Comuna. En «Instantáneas de Louise Michel”, Mario Raúl Guzmán recuerda lo que declaró ante el juicio ante el Consejo de Guerra del imperio: “No quiero defenderme, no quiero ser defendida; pertenezco por entero en la revolución social y declaro aceptar la responsabilidad de todos mis actos; la acepto sin restricción. Ustedes me reprochan haber participado en la ejecución de los generales: ellos ordenaron disparar contra el pueblo en Montmartre; si yo hubiera estado ahí, no habría titubeado en disparar personalmente contra quienes dieron órdenes semejantes; (..) en cuanto al incendio de París, sí he participado; quería poner una barrera de llamas a los invaso25


res de Versalles; no tengo cómplices, he obrado según mi propio impulso. ¡También me dicen que soy cómplice de La Comuna! Seguro que sí, puesto que La Comuna quería ante todo revolución social y la revolución social es el más vivo de mis anhelos; tengo el honor de haber sido una de sus promotoras”, describe Michel en su libro Mis recuerdos de La Comuna citada por Guzmán. Pero antes de ir a París, usó la herencia de sus abuelos para abrir escuelas libres, donde los alumnos tuvieran participación activa y se involucraran con las ciencias y el arte. No daba clases en escuelas públicas por no estar de acuerdo con Napoleón III. Ya en la Capital abrió dos escuelas. Se afilió a la Unión de los poetas, y se convirtió en secretaria de la «Sociedad Democrática de Moralización» que defendía a las obreras. Su biógrafa, Irma Boyer, la describe como “hirsuta, salvaje y atrevida a la vez”, a lo que Guzmán agrega que además contaba con sensibilidad e imaginación. Primero formó parte de la organización de vecinas que vigilaban el barrio de Montmartre. Como guardia vecinal también portaba armas. Ella disparó contra quienes, en marzo de 1871, asesinaron a las multitudes populares que se manifestaban contra el gobierno, declarado República. A los maestros los describió como los “ luminosos soldados de la civilización”. Louise dedicó dos capítulos de su libro de memorias a las mujeres, por su numerosa participación. Calcula más de 10 mil combatientes. “No valemos más que los hombres, pero el poder no nos ha corrompido aún”, escribió la comunera. Narró que fueron cantineras, enfermeras, soldaderas, periodistas, agitadoras. Ella tenía 40 años cuando se levantó La Comuna de París. En este tiempo abrió comedores para niños pobres de los barrios, entrenó mujeres para apoyar como enfermeras y también participó en barricadas con su fusil. Fue la primera persona en ondear la bandera negra, que después sería símbolo del anarquismo. 26


Después del juicio del Consejo de Guerra imperial, la enviaron por 10 años a la prisión en a Nueva Caledonia, isla colonizada por Francia donde conoció al pueblo Canaca. Ahí enseñó a los pobladores a leer y a defenderse, y ella aprendió también de ellos. También fue juzgada por el Consejo de la declarada República, y después encerrada de nuevo pero en una cárcel de París: “Una cosa que les sorprende y molesta es que una mujer se atreva a defenderse, no se acostumbran a ver una mujer que ose pensar conforme a la expresión de Proudhon, se quiere ver en cada mujer a la ama de casa o a la cortesana (..) Sabíamos que la manifestación no tendría éxito y, sin embargo, había que ir. Hoy nos hallamos en plena miseria. Nos denominamos república al régimen actual. Llamaríamos república al régimen actual (..) ¿pero en qué se diferencia su república del imperio?”, dijo en el juicio que le hizo la república y lo describe en sus memorias. Por varios años la encerraron. En la cárcel convivió con mujeres que también encarcelaron. La mayoría trabajadoras sexuales en ese entonces. Se volvió cronista y documentalista de sus historias. Adolfo Gilly escribió sobre Louise Michel a propósito del nombre de su libro Por todos los caminos. Escritos sobre América Latina: “Era la convicción de Louise Michel cuando apenas derrotada la Comuna de París aseguraba desde la cárcel ‘amigos y enemigos, volveremos por todos, los caminos por los más insospechados o evidentes remotos o cercanos imprevistos o anunciados la revolución’, ha vuelto siempre y aquí está. La certidumbre de esa permanencia explica a la razón y el título de este libro”. Esto lo escribe después de citar su poema escrito desde Nueva Caledonia: “ Volveremos, multitud innumerable, vendremos por todos los caminos”. 27


Mineras ponen en riesgo tierra y vida de yaquis Gloria Muñoz - La Jornada - Los de abajo - 24 de julio de 2021

“Ellos son familiares, amigos, compañeros, vigilancia (policía comunitaria) y miembros de nuestra comunidad yaqui de Loma de Bácum”, escribe Carmen García, esposa de Fidencio Aldama, preso político yaqui, al referirse a la desaparición de 10 integrantes de la comunidad el 14 de julio. Guadalupe Flores Maldonado, integrante de la Tropa Yoemia, advierte que la actual violencia en la región del sur de Sonora se vislumbraba desde 2016, “cuando entraron las empresas mineras”, y coloca en este contexto la ola de secuestros de miembros de la tribu. “Están vivos”, agrega el entrevistado por el portal Desinformémonos. La tribu responsabiliza a las empresas, no al crimen organizado, aunque también actúa en la zona. “Acusamos a las empresas mineras que se confabulan con el gobierno. Nos quieren usar como esclavos, corrompen a la gente y la amenazan”, dice Flores. La acusación es grave. Lo que está viviendo la comunidad es el terror creado para que los indígenas abandonen sus tierras. “Hacen enfrentamientos con el Ejército y la gente se va. A nosotros nos dijeron lo mismo, pero no nos van a sacar, estamos defendiendo nuestra vida y territorio”, advierte el entrevistado. La entrada de más de 10 empresas mineras en la región coincide con la imposición en 2016 de un gasoducto en Loma de Bácum, al cual se opuso la comunidad hasta conseguir un amparo contra la construcción de una tubería subterránea de 90 kilómetros de largo. Con el megaproyecto llegaron las divisiones a la comunidad, la represión, las amenazas y la prisión política para Fidencio Aldama, a quien se le sigue un proceso jurídico plagado de irregularidades. En 2016 la tribu rechazó los proyectos mineros, pues arriesgaba la escasa agua de su pueblo, igual que con el Acueducto Independencia construido para beneficio de las empresas de Hermosillo. Hoy la violencia parece imparable. La llegada del Ejército no es más 28


que una amenaza para las comunidades. “La intromisión de militares genera conflictos internos y crea animadversión entre nuestra gente para justificar la entrada de las fuerzas represivas”, lamenta Flores. https://desinformemonos.org.mx

Llamado del cni-cig a participar en la “INICIATIVA NACIONAL POR LA VIDA” promovida por el ezln y a la acción dislocada “a 500 años del inicio de la resistencia” 27 Julio, 2021

Al Ejército Zapatista de Liberación Nacional A los pueblos del México A los pueblos del mundo A la Sexta Nacional e Internacional A las Redes de Resistencia y Rebeldía La Comisión de Coordinación y Seguimiento del Congreso Nacional Indígena- Concejo Indígena de Gobierno, informamos que invitados por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, hemos nombrado y comisionado a 13 compañeros y compañeras del Congreso Nacional Indígena y del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua, representantes de la lucha que somos en las geografías donde florecemos los pueblos, naciones, tribus, comunidades y barrios indígenas de este país México, de donde somos originarios, para participar en la GIRA POR LA VIDA en su primera etapa por el continente europeo. Nos decimos listos y listas para pisar las tierras europeas, tenemos los pasaportes que nos acreditan como mexicanos y que logramos obtener gracias al apoyo del Colectivo «Llegó La Hora de los Pueblos», esto luego de que casi todos los delegados hubieran recibido negativas, requerimientos, nuevas negativas y nuevos requerimientos por ser “extemporáneos”. No todos lo 29


lograron y en el caso de algunas comunidades, ni siquiera podrán acompañarnos por tal motivo. O sea que vamos 13 delegadas y delegados, que, por ser extemporáneos, nos costó trabajo acreditar ser mexicanos, mas aún si tenemos una palabra que decir, un oído para escuchar y un corazón colectivo que siente la rebeldía por la vida de los pueblos del mundo. 1. Le decimos al mal gobierno que existimos como pueblos antes de que siquiera fuera gobierno, y que exigimos a la Secretaría de Relaciones Exteriores, se abstenga de obstaculizar de cualquier manera el mandato de los 177 compañer@s miembros del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, que integran la Unidad de Escucha y Palabra “La Extemporánea”, particularmente exigimos que expida los 62 pasaportes aún pendientes. 2. Hoy en la víspera de recordar el día en que hace 500 años el invasor llegó a México Tenochtitlán, para imponer el saqueo y la explotación que fueron la base para el surgimiento del capitalismo, dijo que era el patrón y que traía la verdad, impuesta con la guerra y la muerte de miles de compañeros y compañeras, seguimos exigiendo justicia ante ese crimen. Queremos que paguen los culpables que no tienen ni tendrán nuestro perdón ni olvido. No perdonamos ni olvidamos los crímenes de los gobiernos de entonces y de ahora, los muertos y desaparecidos de las comunidades y pueblos del CNI- CIG, los asesinatos del compañero zapatista Galeano, de Bety Cariño o de Samir Flores Soberanes; los muertos y desaparecidos de Santa María Ostula, los muertos del Concejo Indígena y Popular de Guerrero, las masacres de Acteal y Aguas Blancas, la desaparición del compañero Sergio Rivera Hernández y de los 43 de Ayotzinapa, el encarcelamiento injusto de nuestro hermano yaqui Fidencio Aldama o de Fredy García Ramírez, dirigente de CODEDI y la constante agresión de grupos paramilitares al servicio de quienes nos arrebatan la tierra para entregarla a las empresas extractivas que operan mediante los mega proyectos de muerte. 30


Y sabemos que el luto está por todo el país, en colectivos que luchan por verdad y justicia ante estos crímenes que han sido parte de la guerra en contra de la vida y que no se han detenido buscando nuestro exterminio. Por eso seguimos exigiendo justicia, aunque pasen 5 siglos, aunque persista por décadas la impunidad ante masacres y crímenes de lesa humanidad. Ellos, los gobiernos de arriba quisieran que dejáramos ya de buscar a los desaparecidos, que nos olvidemos de la impunidad para los culpables, que dejáramos nuestras tierras. Para ellos, ya no deberíamos siquiera existir. EN DICHO SENTIDO, ES QUE HEMOS DECIDIDO RESPALDAR LA INICIATIVA NACIONAL POR LA VIDA PROMOVIDA POR EL EZLN QUE INICIARA CON NUESTRA PARTICIPACIÓN EN LA LLAMADA CONSULTA POPULAR DEL PRIMERO DE AGOSTO PRÓXIMO, «SEGÚN NUESTROS MODOS Y TIEMPOS EXTEMPORÁNEOS» CON EL FIN DE ARRANCAR UNA MOVILIZACIÓN POR UNA COMISIÓN POR LA VERDAD Y LA JUSTICIA PARA LAS VÍCTIMAS O COMO QUIERA QUE SE LLAME. 3. Los invasores y los gobiernos a su servicio durante cinco siglos, pensaron que nos aniquilaron, pero los pueblos estábamos y estamos en el campo resguardando la esperanza, manteniendo encendidas las velas de la vida, como misión fundamental que en colectivo tenemos. Por lo que hoy, mirando hacia abajo, decimos que no nos creímos la mentira que llegó con la invasión, de que nuestra tierra sagrada, el agua, los bosques y las montañas se miden en dinero. No nos creímos que la historia se cuenta desde la visión del invasor, de su nacimiento, su crecimiento y su expansión por el mundo, pretendiendo que la contemos como si fuera propia. Y solo así pudiéramos aceptar un nuevo presente y futuro en la que la explotación, el despojo, el desprecio y la represión fueran tan cotidianas que nos acostumbráramos a ellos, en este país México y en todo nuestro mundo 31


Y que no fueron, ni son los pueblos europeos quienes vinieron a invadir, ni a sembrar la enfermedad en el cuerpo y en la naturaleza, sino que la mentira capitalista también invadió el territorio occidental, donde al igual, hicieron creer que la historia se debía contar desde la ambición y la destrucción, haciendo invisibles a los que tampoco dejaron nunca de luchar. No nos acabaron. Quedamos todos los que somos en la resistencia y la rebeldía, los que veneramos a la madre tierra y que cinco siglos después, no solo tenemos el territorio, sino que lo resguardamos con la vida. Seguimos hablando nuestras lenguas y soñando en colectivo, reconociéndonos en una identidad indígena y escuchando el sentir de los ancestros, pero sobre todo, somos los que no les tenemos miedo. Por lo tanto y considerando: Que la disputa de nuestros territorios se agudiza con la nueva cara del invasor capitalista, que sigue siendo el mismo, pero con sus diferentes máscaras de poder, hechas empresas extractivas, mega proyectos de muerte, grupos armados militares, policiales, para militares o narco paramilitares. Que somos, pueblos originarios, que levantamos la voz y nos organizamos porque necesitamos contar la historia verdadera, la que hemos escrito en 500 años y que no parará hasta librar a nuestro mundo y nuestra madre tierra de la mentira capitalista, que amenaza ya la vida en su conjunto. Que mientras los gobiernos al servicio del invasor, celebran el intento de exterminio, exigiendo disculpas a los malos gobiernos europeos al servicio del mismo invasor, nos recuerdan que el exterminio no se terminó, que está pendiente porque hoy como nunca antes, la mentira capitalista necesita la vida para hacerla mercancía y Que estamos quizá ante la última esperanza que, como humanidad, tenemos para hablar en nombre de la vida de este nuestro mundo; que las y los compañer@s delegados y delegadas del Ejército Za32


patista de Liberación Nacional, del Congreso Nacional IndígenaConcejo Indígena de Gobierno y del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua llevarán a las tierras europeas el escucha y la palabra, porque es el momento de contar la historia verdadera, desde el pensamiento digno de los que abajo seguimos existiendo en colectivo, esa que hemos hecho luchando y organizándonos. CONVOCAMOS A los pueblos, naciones y tribus originarias de México y del mundo, a las organizaciones, colectivos y colectivas que buscan justicia ante los graves crímenes que los gobiernos de antes y de ahora han cometido contra el pueblo, a quienes en busca de justicia para sus asesinad@s y desaparecid@s caminan la oscuridad del mal gobierno, a quienes en nombre de la naturaleza se organizan y luchan desde el campo y las ciudades, a participar en la ACCIÓN DISLOCADA “ A 500 AÑOS DEL INICIO DE LA RESISTENCIA” EL DÍA 13 DE AGOSTO DE 2021 O sea, que invitamos a cada quien, en sus propias formas y geografías, en acciones chiquitas o grandes, a movilizarnos para conmemorar la resistencia y rebeldía de nuestros pueblos que lucharon desde hace 500 años por nuestras misma dignas y justas causas, para rechazar a los gobiernos que sirven al invasor en contra de los pueblos y la naturaleza, con la mirada puesta en la esperanza y la semilla de un mundo vivo, donde quepan todos los mundos. Atentamente Julio de 2021 Por la Reconstitución Integral de Nuestros Pueblos Nunca Mas Un México Sin Nosotros Comisión de Coordinación y Seguimiento del Congreso Nacional Indígena- Concejo Indígena de Gobierno 33


RECOPILATORIO CAMINOS DE LA AUTONOMÍA BAJO LA TORMENTA 28 de julio 2021


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