Recopilatorio 22 de septiembre

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CAMINOS DE LA AUTONOMÍA BAJO LA TORMENTA 22 de septiembre 2021


Insurgente del EZLN durante el alzamiento el 1º d enero de 1994 en la toma de San Cristobal de las Casas. Foto de Antonio Turok.


Sep - 19 - 2021

CHIAPAS AL BORDE DE LA GUERRA CIVIL. COMUNICADO DEL COMITÉ CLANDESTINO REVOLUCIONARIO INDÍGENACOMANDANCIA GENERAL DEL EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL. MÉXICO. 19 DE SEPTIEMBRE DEL 2021. AL PUEBLO DE MÉXICO: A LOS PUEBLOS DEL MUNDO: A LA SEXTA NACIONAL E INTERNACIONAL: A LA EUROPA DE ABAJO Y A LA IZQUIERDA: PRIMERO.- EL DÍA 11 DE SEPTIEMBRE DEL 2021, EN HORAS DE LA MAÑANA Y ENCONTRÁNDOSE LA DELEGACIÓN ZAPATISTA AÉREA EN LA CIUDAD DE MÉXICO, MIEMBROS DE LA ORCAO, ORGANIZACIÓN PARAMILITAR AL SERVICIO DEL GOBIERNO DEL ESTADO DE CHIAPAS, SECUESTRARON A LOS COMPAÑEROS SEBASTÍAN NUÑEZ PEREZ Y JOSE ANTONIO SANCHEZ JUAREZ, AUTORIDADES AUTÓNOMAS DE LA JUNTA DE BUEN GOBIERNO DE PATRIA NUEVA, CHIAPAS. LA ORCAO ES UNA ORGANIZACIÓN POLÍTICO-MILITAR DE CORTE PARAMILITAR, TIENE UNIFORMES, EQUIPOS, ARMAS Y PARQUE OBTENIDOS CON EL DINERO QUE RECIBEN DE LOS PROGRAMAS SOCIALES. SE QUEDAN CON UNA PARTE Y LA OTRA LA DAN A LOS F UNCIONARIOS PARA QUE PUBLIQUEN QUE SE ESTÁ CUMPLIENDO CON EL ASISTENCIALISMO. CON ESAS ARMAS DISPARAN TODAS LAS NOCHES CONTRA LA COMUNIDAD ZAPATISTA DE MOISÉS Y GANDHI. 1


EL EZLN AGUARDÓ CON PACIENCIA HASTA AGOTAR LOS CANALES POSIBLES PARA LA SOLUCIÓN. MIENTRAS EL GOBIERNO DEL ESTADO DE CHIAPAS SABOTEABA Y ESTORBABA LA LIBERACIÓN, FUERON ORGANIZACIONES DEFENSORAS DE LOS DERECHOS HUMANOS Y LA IGLESIA CATÓLICA PROGRESISTA QUIENES VALORARON CON JUSTEZA LO QUE PODRÍA OCURRIR. SEGUNDO.- LOS COMPAÑEROS ESTUVIERON PRIVADOS DE SU LIBERTAD POR 8 DÍAS Y F UERON LIBERADOS EL DÍA DE HOY, 19 DE SEPTIEMBRE DEL 2021, GRACIAS A LA INTERVENCIÓN DE LOS PÁRROCOS DE SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS Y DE OXCHUC, PERTENECIENTES A LA DIÓCESIS DE SAN CRISTÓBAL. A LOS COMPAÑEROS SE LES DESPOJARON DE UN RADIO DE COMUNICACIÓN Y SEIS MIL PESOS EN EFECTIVO QUE PERTENECEN A LA JUNTA DE BUEN GOBIERNO. TERCERO.- EL DELITO DE SECUESTRO ESTÁ PENADO POR LAS LEYES DEL MAL GOBIERNO Y POR LAS LEYES ZAPATISTAS. MIENTRAS EL GOBIERNO DEL ESTADO DE CHIAPAS SOLAPA Y ALIENTA ESTOS CRÍMENES, Y NO HACE NADA, EL EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL PROCEDIÓ A TOMAR LAS MEDIDAS NECESARIAS PARA LIBERAR A LOS SECUESTRADOS Y DETENER Y SANCIONAR A LOS RESPONSABLES DEL CRIMEN. CUARTO.- SI EL CONFLICTO NO ESCALÓ HASTA LLEGAR A UNA TRAGEDIA, F UE POR LA INTERVENCIÓN DE LOS PARROCOS MENCIONADOS, LAS ORGANIZACIONES DEFENSORAS DE LOS DERECHOS HUMANOS Y LAS MOVILIZACIONES Y DENUNCIAS QUE EN MÉXICO Y, SOBRE TODO, EN EUROPA, SE REALIZARON. QUINTO.- EL DESGOBIERNO DE RUTILIO ESCANDÓN ESTÁ HACIENDO TODO LO POSIBLE PORQUE SE DESESTABILICE AL SURORIENTAL ESTADO MEXICANO DE CHIAPAS: 2


REPRIME CON LUJO DE VIOLENCIA A L@S NORMALISTAS RURALES. SABOTEA LOS ACUERDOS TOMADOS ENTRE EL MAGISTERIO DEMOCRÁTICO Y EL GOBIERNO FEDERAL, ORILLANDO A LOS MAESTROS A MOVILIZARSE RADICALMENTE PARA QUE SE CUMPLAN DICHOS ACUERDOS. SUS ALIANZAS CON EL NARCOTRÁFICO PROVOCAN QUE LAS COMUNIDADES ORIGINARIAS SE VEAN OBLIGADAS A FORMAR GRUPOS DE AUTODEFENSA, PORQUE EL GOBIERNO NADA HACE PARA PRESERVAR LA VIDA, LIBERTAD Y BIENES DE LOS POBLADORES. EL GOBIERNO DE CHIAPAS NO SÓLO SOLAPA A LAS BANDAS DE NARCOTRAFICANTES, TAMBIÉN ALIENTA, PROMUEVE Y FINANCIA A GRUPOS PARAMILITARES COMO LOS QUE ATACAN CONTINUAMENTE COMUNIDADES EN ALDAMA Y SANTA MARTHA. LLEVA ADELANTE UNA POLÍTICA DE VACUNACIÓN PROPOSITIVAMENTE LENTA Y DESORDENADA QUE ESTÁ PROVOCANDO INCONFORMIDADES ENTRE LA POBLACIÓN RURAL Y QUE NO TARDARÁ MUCHO EN EXPLOTAR. MIENTRAS TANTO, SUBE EL NÚMERO DE MUERTES POR COVID EN LAS COMUNIDADES SIN QUE SE TOMEN EN CUENTA. SUS FUNCIONARIOS ESTÁN ROBANDO TODO LO QUE PUEDEN DEL PRESUPUESTO ESTATAL. TAL VEZ PREPARÁNDOSE PARA UN COLAPSO DEL GOBIERNO FEDERAL O APOSTANDO POR UN CAMBIO DE PARTIDO EN EL PODER. AHORA TRATÓ DE SABOTEAR LA SALIDA DE LA DELEGACIÓN ZAPATISTA QUE PARTICIPA EN LA TRAVESÍA POR LA VIDA, CAPÍTULO EUROPA, ORDENANDO A SUS PARAMILITARES DE LA ORCAO EL SECUESTRO DE NUESTROS COMPAÑEROS, DEJANDO IMPUNE EL 3


CRIMEN, Y TRATANDO DE PROVOCAR UNA REACCIÓN DEL EZLN CON EL FIN DE DESESTABILIZAR UN ESTADO CUYA GOBERNABILIDAD PENDE DE UN HILO. SEXTO.- SI EL OBJETIVO DEL PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO (PVEM) ES PROVOCAR UN PROBLEMA QUE TENDRÁ REPERCUSIONES INTERNACIONALES, ASÍ COMO DESESTABILIZAR AL RÉGIMEN EN EL PODER, ES MEJOR QUE RECURRA A LA CONSULTA DE REVOCACIÓN DE MANDATO. EL PVEM ES UNO DE LOS NOMBRES QUE EL VIEJO PRIÍSMO USA EN ESTAS TIERRAS. A VECES ES PAN, A VECES ES PRD, AHORA ES PVEM MALAMENTE DISFRAZADO COMO PARTIDO MOVIMIENTO DE REGENERACIÓN NACIONAL. SON LOS MISMOS DELINCUENTES DE ANTES Y AHORA SON PARTE DEL MAL LLAMADO MOVIMIENTO “OPOSITOR”, COMO “QUINTA COLUMNA” EN LA 4T. LOS RESPONSABLES SON: RU TILIO ESCANDÓN Y VICTORIA CECILIA FLORES PÉREZ. SI LO QUE QUIEREN ES QUITAR AL ACTUAL GOBIERNO FEDERAL, O PROVOCARLE DIFICULTADES COMO REPRESALIA POR LAS INVESTIGACIONES PENALES QUE TIENEN EN SU CONTRA, O ESTÁN JUGANDO EN UNA DE LAS FACCIONES QUE SE DISPUTAN LA SUCESIÓN DEL 2024. USEN LOS CANALES LEGALES A LOS QUE TIENEN ACCESO Y DEJEN YA DE JUGAR CON LA VIDA, LIBERTAD Y BIENES DE LOS CHIAPANECOS. VOTEN Y LLAMEN A VOTAR POR LA REVOCACIÓN DEL MANDATO Y DEJEN DE JUGAR CON F UEGO PORQUE SE VAN A QUEMAR. SÉPTIMO.- LLAMAMOS A LA EUROPA DE ABAJO Y A LA IZQUIERDA Y A LA SEXTA NACIONAL E INTERNACIO4


NAL A MANIFESTARSE FRENTE A LAS EMBAJADAS Y CONSULADOS DE MÉXICO, Y EN LAS CASAS DEL GOBIERNO DEL ESTADO DE CHIAPAS, PARA EXIGIRLES QUE SE DEJEN YA DE PROVOCACIONES Y ABANDONEN EL CULTO A LA MUERTE QUE PROFESAN. LA FECHA ES EL VIERNES 24 DE SEPTIEMBRE DE ESTE 2021. ANTE LA ACCIÓN Y OMISIÓN DE LAS AUTORIDADES ESTATALES Y FEDERALES FRENTE AL CRIMEN ACTUAL Y LOS ANTERIORES, TOMAREMOS LAS MEDIDAS PERTINENTES PARA QUE SE APLIQUE LA JUSTICIA A LOS CRIMINALES DE LA ORCAO Y F UNCIONARIOS QUE LOS APADRINAN. ES TODO. PARA OTRA OCASIÓN YA NO HABRÁ COMUNICADO. O SEA NO HABRÁ PALABRAS, SINO HECHOS. Desde las montañas del Sureste Mexicano. A nombre del CCRI-CG del EZLN Subcomandante Insurgente Galeano. México, 19 de septiembre del 2021.

Patkë’mët. Lo olmeca, lo prehispánico y las mujeres indígenas Yásnaya Elena A. Gil - El País - 18 Sept 2021

La escultura ‘Tlali’ nos dice simbólicamente: ustedes siempre han sido indígenas y esa opresión las define, les es esencial “Queda pendiente la historización de nuestras sociedades”, me dijo la antropóloga kaqchikel Aura Cumes durante una entrevista que tuve el privilegio de hacerle y en donde plantea un cuestionamiento sobre la idea del “patriarcado ancestral” propuesto por las compañeras del feminismo comunitario. Esta tarea de “histo5


rización” necesita hacerse desde nuestros pueblos, desde las mujeres y desde nuestras lenguas como su acercamiento al Popol Vuj revela. La urgencia de esta tarea enfrenta varios tipos de retos, el primero, como la misma Aura lo señala, las tareas de resistencia al colonialismo, al racismo y al patriarcado actuales nos absorben un tiempo que podría ser dedicado a este proceso necesario; por otro lado, el acercamiento a las fuentes, arqueológicas o escritas, está custodiado por el acceso a ciertas herramientas que están confinadas sobre todo en el mundo académico en donde un muy bajo porcentaje de personas pertenecientes a los pueblos indígenas puede acceder, sobre todo si se trata de mujeres. A todo esto, hay que agregar que el tipo de fuentes escritas que tenemos, por ejemplo, para el periodo virreinal, se han privilegiado las fuentes escritas en español y desde la voz de quienes crearon estos documentos atravesados por sus objetivos e intereses con fuerte acento en la narrativa de los varones, esa es la visión que termina constando en la historia oficial, como apunta Cumes. Las grandes asimetrías opresivas han tenido diversos efectos sobre la población indígena en la actualidad, por un lado, nuestra historia ha sido narrada en español o inglés y el acceso que tenemos a ella termina estando filtrada por la historia nacionalista. Del otro lado tenemos la rica tradición de la memoria (conocida también como tradición oral) que ha sido el mecanismo principal que va perdiendo una parte de considerable de su fuerza con la pérdida de las lenguas que la contienen. El diálogo crítico entre diversas fuentes y diferentes lenguas puede arrojar una historización compleja que ponga en crisis la narración histórica que se ha hecho del diverso pasado de lo que hoy se nombra bajo la categoría de “pueblos indígenas” en esta región del mundo. Por fortuna, cada vez hay más exploración crítica de fuentes en una diversidad de lenguas y archivos en la que participan mujeres indígenas, como Josefa Sánchez del pueblo zoque, Beatriz Cruz y Zaira Hipólito del pueblo zapoteco y Yeimi López del pueblo mixteco, por mencionar solo algunas. 6


Uno de los efectos de esta suplantación en la voz narrativa del pasado histórico de los muy distintos pueblos indígenas ha sido por un lado la creación de la condición “indígena” como un rasgo esencial ahistórico para definir a nuestros pueblos y, por otro, la creación de la categoría “prehispánico” como un periodo más o menos uniforme de tiempo en donde el quiebre fundamental de la historia de nuestros pueblos se fija con la llegada de “lo hispano”. Estas dos operaciones ha sido realizadas desde la creación de la historia oficial y al parecer siguen bastante vigentes y no han sido puestas suficientemente a debate, como lo evidencia la misma propuesta de colocar una interpretación de “cabeza de mujer olmeca” equivalente a “mujer indígena” en lugar de la estatua de Cristóbal Colón en Paseo de la Reforma. Esta propuesta aún no es definitiva porque, ante diversas quejas, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheibaum, anunció que sería un comité el encargado de decidir qué pieza sustituiría la de Colón. No es aquí mi intención hablar de los valores estéticos de la pieza propuesta por el escultor Pedro Reyes, no tengo la suficiente capacidad ni elementos para hacer una crítica desde ese campo; lo que me interesa es hablar de cómo esa propuesta para rendir un homenaje a las mujeres indígenas se sigue inscribiendo en la tradición nacionalista de fortalecer el rasgo “indígena” como un elemento ontológico y ahistórico de nuestros pueblos y por otro de fortalecer lo “prehispánico” como un repositorio monolítico también ahistórico de donde tomar elementos que pueden ser combinados sin mayor análisis. Como diversos historiadores y lingüistas han evidenciado, el significado actual de la palabra indígena no se corresponde con su significado etimológico. En la discusión que se desató en torno de la escultura llamada Tlali, algunas voces salieron a decir que “todas las personas somos indígenas” porque “indígena” significa “originario de algún lugar” (en realidad sería algo como “nacido allí”). Un error común es precisamente este: confundir significado etimológico con significado actual. En la actualidad, “indígena” se aplica a los pueblos que han sufrido colonialismo y que 7


en los procesos de conformación de los estados-nación no formaron uno independiente y quedaron dentro de alguna de estas entidades sociopolíticas. Es importante mencionar también que este uso actual y no etimológico de la palabra “indígena”, está reconocido en el marco legal de México y en el marco jurídico internacional, este uso se fue consolidando durante el siglo XIX. Para la corona española, nuestros pueblos fueron categorizados como indios y para el Estado mexicano como indígenas. El historiador Sebastian van Doesburg proponía que, si arbitrariamente colocáramos el inicio de la historia de los pueblos mesoamericanos con la domesticación del maíz, tendríamos aproximadamente nueve mil años de historia de los cuales 500 hemos sido categorizados como indios y 200 años como indígenas. Antes, en esos 8500 años de historia nuestros pueblos experimentaron procesos y sucesos históricos de muy diversa índole, nuestras lenguas fueron cambiando, los territorios se reconfiguraron una y otra vez, diversas estructuras sociopolíticas emergieron y desaparecieron; todo eso sucedió sin que fuéramos categorizados como indígenas. Fuimos mixe-zoqueanos u otomangues sin ser indígenas y ese hecho nos permite imaginar un futuro en el que podamos volver a ser mixes sin ser necesariamente indígenas. ¿Qué sucede con los pueblos yumanos o el pueblo seri con los que ahora compartimos el rasgo “indígena” pero cuya historia es distinta a los de los pueblos mesoamericanos? Las mujeres yumanas y las mujeres mixes somos mujeres indígenas en la actualidad, compartimos ser categorizadas como indias desde hace cinco siglos y como indígenas desde hace dos. Ser indias o indígenas es un lugar en la historia colonial, pero no es lo que hemos sido siempre ni es todo lo que somos. Desde estas consideraciones, las mujeres olmecas, por fortuna, no fueron mujeres indias ni mucho menos indígenas de modo que, elegir una “cabeza olmeca” para representar una mujer indígena, estira la categoría indígena hasta llegar a cubrir cuatro mil años atrás y refuerza así la idea de que es un rasgo ontológico y esencial de nuestros pueblos, niega 8


de nuevo la urgente y necesaria “historización” de la que habla Cumes. Tlali nos dice simbólicamente: ustedes siempre han sido indígenas y esa opresión las define, les es esencial. Por otro lado, la creación de lo “prehispánico” como una masa de tiempo uniforme permite que lo sucedido durante esos miles de años sea más o menos igual de relevante y combinable. Así es que se le puede poner un nombre en náhuatl a una escultura olmeca, obviando el hecho de que la población nahuahablante llegó en tiempos relativamente recientes a la región nombrada como Mesoamérica. No importa que las evidencias de escritura olmeca e epiolmeca evidencien el uso de lenguas mixe-zoquenas radicalmente distintas a las lenguas de la familia yutonahua (el persa y el español tienen más características en común como lenguas indoeuropeas que el zoque y el náhuatl), tanto lo olmeca como lo nahua pertenecen a ese cajón prehispánico del que se pueden tomar elementos y combinarlos a gusto de la historia oficial. Entre el establecimiento de San Lorenzo (ciudad olmeca) y el de Teotihuacán hay aproximadamente 2.000 años de diferencia (el cuádruple de tiempo de los 500 que se conmemoran este año), entre la fundación de San Lorenzo y Tenochtitlan hay aproximadamente 3.300 años de diferencia. Ponerle un nombre nahua a una cabeza olmeca es un síntoma que niega la historización de nuestros pueblos, un síntoma presente en la narrativa oficial que muy poco ha cambiado, como la propuesta de Tlali nos lo ha evidenciado. Hablando de la descolonización que se ha propuesto desde las voces oficiales a últimas fechas, es importante apuntar que esta no puede darse sin la necesaria historización de nuestros pueblos de la que habla Aura Cumes y en esta tarea son nuestros pueblos los que deben ser los protagónicos. Solo así, tal vez, podamos pensar que se trata de un serio planteamiento de descolonización, de otro modo, solo se tratará de nuevo de la captura del léxico utilizado por las luchas de una buena parte del movimiento indígena. 9


Nunca más

Gustavo Esteva - La Jornada - 20 de septiembre de 2021 Se repitió esta semana el ritual oficial. Ni las autoridades ni los portadores de banderitas se dieron por enterados del vacío que ahora enfrentan. Cuando se oye de nuevo “Los héroes que nos dieron patria”, mucha gente se pregunta: ¿A quien se la dieron? ¿Y en qué consiste esa “patria”? Es preciso reconsiderar por completo el episodio que ahora llaman Primera Transformación. Tiene razón la notable intelectual mixe Yásnaya Aguilar: “La creación del Estado mexicano tras la independencia no es la interrupción del orden colonial, sino su perfeccionamiento”. ( El País, 6/8/21). Necesitamos que esto se haga explícito y forme parte de la conciencia general. De otro modo, la “conmemoración patriótica” es un insulto que apenas disimula su sello colonial. Hace 500 años los españoles invadieron territorios de los pueblos, no de México. La gran mortandad del primer siglo no fue por matanza o combate. Murieron nueve de cada 10 personas de las que aquí vivían porque no pudieron resistir los virus que trajeron los españoles, que sus cuerpos desconocían. Muchas de ellas llegaron a preguntarse si debían continuar viviendo, si hasta sus dioses habían muerto. Hubo suicidios colectivos. El desánimo que cundió en los pueblos por esa tragedia hizo posible la dominación, pero no dejaron de ser lo que eran ni de luchar. Se ganaron así el respeto de los españoles, que al final del periodo colonial llamaban Repúblicas de Indios a los espacios en que los pueblos se gobernaban a su manera y mantenían sus modos propios de vida. Al empezar el siglo XIX formaban aún la inmensa mayoría de la población. Cuando se desató el conflicto con la corona española lucharon para deshacerse de ese yugo, no para inventar un país. 10


Los criollos y mestizos, por su parte, buscaban sobre todo heredar el régimen de dominación. La Constitución que escribieron en 1824 tiene el sello religioso y espiritual de España, desde el primer artículo, y muestra la exclusión colonial de los pueblos: los menciona una sola vez, como tribus extranjeras. Se dice bien que son 500 años de resistencia indígena. Pero no se dice que por 300 años se resistió la dominación española y en los últimos 200 se resiste al Estado mexicano. Lejos de ser una oportunidad de liberación, la llamada Primera Transformación fue para los pueblos originarios la imposición de un yugo atroz que perdura hoy. La Segunda Transformación fue peor. Con la misma actitud extranjerizante de la primera Constitución, que tenía sello español pero imitaba a Estados Unidos, Benito Juárez quiso “liberar” a los pueblos del arreglo comunal, para que tuvieran pequeñas propiedades como los granjeros estadunidenses. También dio a Estados Unidos derechos a perpetuidad en el Istmo de Tehuantepec, mediante una vía férrea que partía en dos el país. Como otros muchos sueños de don Benito, le tocó a Porfirio Díaz realizar éstos. En 1907 inauguró el ferrocarril del Istmo. En cuanto a los pueblos, aplicó las Leyes de Reforma para organizar un despojo sin precedentes. En vez de pequeñas propiedades indígenas se crearon haciendas de criollos y mestizos, y puso a su servicio, como peones semiesclavos, a casi todos los indígenas. La que ahora llaman la Tercera Transformación hizo concesiones a los pueblos indígenas cuya participación había sido decisiva en la Revolución, como la de crear una forma de tenencia de la tierra que reconocía los territorios que tenían antes de la creación del Estado mexicano. No era lo que ellos esperaban, pero representaba un compromiso del Estado mexicano. Se ha cumplido tarde y mal. El presidente Cárdenas, por ejemplo, entregó la mitad del país a pequeños propietarios y ejidos, pero no reconoció una sola hectárea de los pueblos indios. No sabía cómo hacerlo. Los primeros actos al respecto se hicieron hasta 1947. 11


La Cuarta Transformación quiere llevar más lejos los sueños de don Benito. Prolonga la obsesión de partir el país en dos y entregará a las corporaciones, respaldadas por sus gobiernos, el control de una franja del Istmo de Tehuantepec. Y persiste el ataque a los pueblos. El director de Fonatur definió explícitamente el carácter del megaproyecto a su cargo al declarar que es genocida, que busca desaparecer a los indígenas. En la tradición que fundó el sistema educativo, se trata de desindianizarlos. Cuando ellos exigen: “Nunca más un México sin nosotros”, se quiere prescindir de ellos. El atentado se observa todos los días, al imponerse destructivamente el megaproyecto contra la voluntad de las comunidades. La agresión llegó esta semana al extremo de atacar directamente a los zapatistas, que son símbolo y ejemplo de la resistencia, y asesinar a uno de ellos. Los pueblos apelan hoy a elementos constitucionales y legales que respaldan sus reivindicaciones y no cejarán en su lucha. No están dispuestos a desaparecer, a dejar de ser lo que son. Si en el estado de excepción no declarado en que de hecho vivimos el gobierno persiste en ignorar sus reivindicaciones, recurrirán a la resistencia directa, esa resistencia que lleva ya 500 años. Y no se detendrá. gustavoesteva@gmail.com

Resurge Celac como actor contrahegemónico Carlos Fazio - La Jornada - 20 de septiembre de 2021

Las dos visiones históricas antagónicas sobre la integración americana, aquella que abraza a la Doctrina Monroe de 1823, y su derivación, el panamericanismo de cuño estadunidense, y la que impulsa el bolivarismo, el unionismo y el multilateralismo con apego a los principios de las cartas fundacionales de las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos (OEA), volvieron a enfrentarse en México el 18 de septiembre durante la sexta Cumbre de Presidentes y Jefes de Estado de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). 12


En el marco de una reconfiguración geopolítica marcada por la irrupción de China y Rusia como actores que desafían al hegemón del sistema capitalista mundial (Estados Unidos), y autoexcluidos por decisión propia los tres países más alineados con Washington: Brasil, Colombia y Chile, correspondió a los presidentes oligárquicos y neoliberales de Paraguay y Uruguay, Mario Abdo y Luis Lacalle, respectivamente, introducir en el seno de lo que debió ser una cumbre pragmática y desideologizada –un diálogo entre mandatarios con posiciones políticas diversas como habían acordado los cancilleres de los 33 países participantes−, la retórica de la guerra fría impulsada por la Casa Blanca, sintetizada por los aparatos de propaganda del imperio y sus repetidores locales en la falsa contradicción democracia vs dictadura. Fieles a las posiciones de fuerza −unila­ t erales, extraterritoriales y al margen del derecho internacional− de sucesivas ad­ ministraciones de la Casa Blanca, Abdo descalificó la presencia en la cumbre del presidente constitucional y legítimo de Ve­ nezuela, Nicolás Maduro, y el uruguayo Lacalle expresó su “preocupación” por lo que ocurre en Cuba, Nicaragua y Venezue­l a. Al margen de esa escaramuza descortés y grosera de cara al anfitrión: el presiden­te Andrés Manuel López Obrador, la De­ claración de la Ciudad de México resalta el papel de la Celac como “mecanismo de concertación, unidad y diálogo político” que incluye a los 33 países de América Latina y el Caribe, sobre la base de “los lazos históricos, los principios y valores compartidos […] la confianza recíproca, el respeto a las diferencias, la necesidad de afrontar los retos comunes y avanzar en la unidad en la diversidad a partir del consenso regional”. El punto 3 de la declaración reitera el compromiso con “la construcción de un orden internacional más justo, inclusivo, equitativo y armónico”, basado en el respeto al derecho internacional y los principios de la Carta de la ONU, entre ellos “la igualdad soberana de los estados, la solución pacífica de controversias, la cooperación internacional para el desarrollo, el respeto a la integridad territorial y la no intervención en los asuntos internos de los estados”. Reafirma el compromiso con “la defensa de la 13


soberanía y del derecho de todo Estado a construir su propio sistema político, libre de amenazas, agresiones y medidas coercitivas unilaterales”. El punto 4 reafirma que el proceso histórico de consolidación, preservación y el ejercicio pleno de la democracia en la región “es irreversible”, no admite interrupciones ni retrocesos y seguirá estando marcado por el respeto a los “valores esenciales” de la democracia. Reafirma el acceso al poder y su ejercicio con sujeción al estado de derecho; el respeto a las facultades constitucionales de los poderes del Estado y el diálogo constructivo entre los mismos; la celebración de elecciones libres, periódicas, transparentes, informadas y basadas en el sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del pueblo, la participación ciudadana, la justicia social y la igualdad. En otra implícita alusión a Estados Unidos, el punto 20 reitera el rechazo “a la aplicación de medidas coercitivas unilaterales contrarias al derecho internacional”, y reafirma el compromiso “con la plena vigencia del derecho internacional, la solución pacífica de controversias y el principio de no intervención en los asuntos internos de los estados”. Otro punto significativo, que alude a las directrices de la guerra no convencional del Pentágono, al terrorismo de Estado y las acciones encubiertas de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) es el 41, que expresa “el profundo rechazo a todo acto de terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, sin importar sus motivaciones, financiamiento, lugar y persona que lo haya cometido”; reafirma la necesidad “de negar cobijo, libertad de operación, circulación y reclutamiento y apoyo financiero, material o político a grupos terroristas o a todo aquel que apoye o facilite la financiación, planificación o preparación de actos terroristas o participe o trate de participar en estas actividades”, y en una alusión a la Colombia de Iván Duque y/o a un eventual dislate de Jair Bolsonaro, renueva el compromiso de “adoptar las medidas prácticas que sean necesarias para que nuestros territorios no 14


se utilicen para ubicar instalaciones terroristas o campamentos de adiestramiento ni para preparar u organizar actos terroristas contra otros Estados o sus ciudadanos o incitar a su comisión”. Reitera el rechazo “a la aplicación de medidas coercitivas unilaterales (sanciones) contrarias al derecho internacional”, incluyendo “las listas y certificaciones” (de EU) que afectan países de América Latina y el Caribe. El punto 42 reafirma el uso pacífico de las tecnologías de la información y la comunicación, e insta a la “comunidad internacional” (verbigracia, EU) evitar y abstenerse de “actos unilaterales” al margen de la Carta de la ONU, como aquellos que “tienen como objetivo subvertir sociedades o crear situaciones con el potencial de fomentar conflictos entre estados”. En una declaración especial, la Celac instó al presidente Joe Biden a modificar “sustancialmente” la aplicación del bloqueo comercial, económico y financiero contra Cuba y al Congreso de EU a “eliminarlo”, y rechazó la “ejecución de leyes y medidas extraterritoriales” (como la Ley Torricelli) que atentan contra la soberanía e intereses de terceros países. La discusión sobre el futuro de la injerencista OEA quedó para otra ocasión y la Celac resurgió como actor contrahegemónico.

Niñez y pandemia

Hermann Bellinghausen - La Jornada - 20 de septiembre de 2021 Las nuevas generaciones siempre tienen la ventaja del futuro, si no para otra cosa, para darle suficiente tiempo al olvido. La niñez actual ha atravesado el túnel de la pandemia con azoro más que miedo y tedio más que prisa. Para la mayoría en demasiado encierro. ¿Sacar a pasear a los niños como pasear al perro? Imaginemos los millones de niños y niñas en hogares pequeños, quizás hacinados, en toda clase de ciudades, suburbios y cam15


pamentos de refugio en el mundo. Con reducido espacio para el juego con otras criaturas, que es donde comienza la escuela de la vida, han sufrido la súbita obsesión colectiva de los adultos por la distancia y el aislamiento a causa de una enfermedad fantasmal y contagiosa a la que han sucumbido abuelos, tíos y demás parentela, o gente grande conocida. Como si se hubieran evaporado. Quedan fotos, etcétera. Cualquier cosa que sea el duelo, el de esta niñez es el más trunco, y posiblemente el más ligero. Para muchos, la vida anterior a la pandemia será un recuerdo borroso, si algo. La sensación de haber estado menos restringidos. En cambio, la incertidumbre, la soledad, el hastío, las dificultades y hasta violencias domésticas en condiciones de encierro fueron su experiencia inmediata, y lo siguen siendo. Como escribe cruda y simplemente Anne Sexton: The world wasn’t / yours, / It belonged / to the big people. Testigos no mudos pero sí poco escuchados, tienen su propia visión de las cosas, pueril y fantasiosa si se quiere, pero justamente por eso capaz de una lucidez sobrecogedora. Los augurios económicos y climáticos para estas generaciones son turbios, si no oscuros; la pandemia implica un ejercicio de sobrevivencia que las marca a futuro. La idea de la muerte ha sido continua; frecuentemente una experiencia de pérdida concreta. Los mayores de por sí mueren, de uno en uno. Sólo que ahora se arracimaron de repente y congestionaron los panteones o se les arrinconó en fosas como desechos tóxicos. Los padres, sobre todo las madres, aún si trabajan fuera de casa, han pasado una temporada intensiva y demandante con su prole. Sin el desahogo de la escuela y las actividades extracurriculares de la vieja normalidad, la infancia ha “ido” a clases y hecho la tarea, no en la cercanía de otros infantes sino de las instancias parentales. Recordemos esas fotos y cortos filmados hacia 1960, en el apogeo de la guerra fría, cuando niños y niñas realizaban en la escuela 16


simulacros de un ataque nuclear metiéndose bajo el pupitre y, con suerte, corriendo a un sótano o refugio subterráneo usando mascarillas y cascos. Ocurrió en Estados Unidos, Alemania y el bloque oriental. Quince años antes la niñez había sufrido una guerra muy grande, en Japón, Alemania, Polonia y la Unión Soviética de manera particularmente desastrosa, pero también en el resto de Europa. En adelante se desarrollaron disciplinas y tics culturales acordes con la amenaza nuclear. No una educación, su remedo. Ahora que el Apocalipsis parece ir lento pero más probable que nunca (ya no un bang sino la agonía de un planeta herido), quizá sea tiempo aún de aprovechar pedagógicamente la crisis pandémica y educar (y aprender enseñando, como quería Paulo Feire) a las niñas y los niños en los cuidados (en esta caso intensivos) de la Tierra, la naturaleza, las costumbres colectivas saludables, las prácticas artesanales (así sean por computadora) y el cuidado de las lenguas no sólo originarias de los pueblos, también el castellano, amenazado por los feísmos ideológicos, el colonialismo técnico y simbólico del inglés y el empobrecimiento tardo-tecnológico de la expresión y la comunicación verbal y escrita. Tras año y medio de restricción por la pandemia, la escuelas reabren, de manera precaria y neurótica. Bueno, hemos vivido una gran neurosis colectiva en diversos ámbitos, negacionistas o no, pro o antivacuna. El moroso regreso a clases, “nuevas” y escalonadas como todo en la “normalidad” naciente, que será además paulatino pues muchos menores permanecen en casa, sienta las bases para el mañana de esta niñez que heredará un país y un planeta en condiciones críticas. Ello demanda cambios radicales, y ante todo solidaridad. Aunque los vientos soplen en contrario, nos encontramos ante la oportunidad única de heredar a la actual infancia y a los jóvenes un código humano que privilegie por sobre todo la disposición colectiva y solidaria. En lo ambiental, en la conciencia de libertad sexual y de género, en el uso responsable de las palabras, en 17


los derechos humanos propios y ajenos (de hecho han ser uno, en colectivo), en la tolerancia dentro de un mundo ferozmente polarizado y de vituperio fácil y gratuito, en la importancia civilizatoria de moderar el consumo. El individuo será en colectivo, o no será. Es necesario, como nunca, superar lo torcido del presente. El futuro olvido de las niñas y los niños será nuestro castigo por tanta violencia y avaricia, por tanto desperdicio.

El infierno chiapaneco

Luis Hernández Navarro - La Jornada - 21 de septiembre de 2021 El sureste mexicano es clave en el proyecto político-territorial de la 4T. Allí se ubican tres de sus grandes megaproyectos: el Tren Maya, el Corredor Transístmico y la refinería Dos Bocas. Se concentran, además, muchos recursos de programas sociales, como Sembrando Vida. Tan sólo a Chiapas se destina 20 por ciento de este instrumento de desarrollo. No es exagerado decir que, para el obradorismo, esa región del país es comparable a lo que fue Sonora para la facción triunfadora de la Revolución mexicana de 1910-17, Michoacán para Lázaro Cárdenas, el Bajío para los panistas o el estado de México para el Grupo Atlacomulco y Enrique Peña Nieto. No hay continuidad de un proyecto político al margen de su territorialidad. Y el sureste es el espacio en que la 4T aspira a implantarse ­p erdurablemente. Dos indiscutidas figuras regionales fueron claves en la forja de los apoyos del proyecto obradorista en esa zona: en Tabasco, el abogado y notario público Payambé López Falconi; en, Chiapas, el empresario Fernando Coello Pedrero. Don Payambé notarizó 20 cajas que documentaban el fraude que le hicieron a Andrés Manuel López Obrador en las elecciones 18


estatales de Tabasco en 1994. Se consolidó entonces una estrecha relación entre ambos. En 2019, su hijo Adán Augusto, tomó posesión como gobernador de su estado y, el pasado 26 de agosto, fue designado secretario de Gobernación. Y, su hija Rosalinda, esposa de Rutilo Escandón, jefe del Ejecutivo en Chiapas, es administradora general de Auditoría Fiscal Federal del Servicio de Administración Tributaria (SAT). De AMLO, don Fernando, quien falleció en diciembre de 2020, decía: “Tengo una buena relación de muchos años con el señor Presidente, yo quiero mucho al Presidente y lo respeto. Fui amigo de sus papás y hemos tenido una buena relación siempre. Lo he acompañado siempre como su asesor honorífico”. Coello Pedrero era abuelo del senador Manuel Velasco Coello, ex gobernador de Chiapas, figura clave del Partido Verde. El 13 de mayo de 2013, contrajeron nupcias, Rosalinda López, entonces diputada local por Tabasco, y Rutilio Escandón, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Chiapas. El gobernador de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, fue testigo de la novia. El de Chiapas, Manuel Velasco Coello, lo fue del novio (https://bit.ly/2Xwn68K). La alianza dio frutos. Rutilio ganó la candidatura a gobernador de Chiapas, dejando en el camino a figuras de gran peso en la política local, como el hoy senador Óscar Eduardo Ramírez, cabeza del grupo Comitán, quien convenientemente saltó del Partido Verde a Morena. La presencia del Grupo Tabasco en la política chiapaneca es sobresaliente. La influencia de la administradora general del SAT en posiciones claves del gobierno local es muy relevante (https:// bit.ly/3lEquHa) Conforme pasa el tiempo, la relación entre Manuel Velasco y Rutilio Escandón se deteriora. En los comicios de 2021, el Verde ganó 35 de 123 municipios disputados. Morena triunfó sólo en 25, aunque muchos de sus candidatos provienen en realidad 19


de los autodenominados ecologistas. Peor: algunos alcaldes que llegaron mediante partidos locales están más cerca de la familia Velasco que del morenismo. La situación se ha complicado más con lo que pareciera ser la anticipada candidatura de Zoé Robledo, director del IMSS, a la gubernatura del estado, potenciada por su responsabilidad en la campaña de vacunación anti-Covid en la entidad, por orden del presidente López Obrador. La movida no ha sentado nada bien en otros suspirantes como el senador Ramírez. Simultáneamente a estos pleitos arriba, abajo ha entrado en crisis el sistema regional de dominio construido después del levantamiento armado del EZLN en enero de 1994. Las modalidades de alianza de la reciclada familia chiapaneca (los apellidos son los mismos que dominaban tierras y hombres hace más de un siglo), con cacicazgos indígenas emergentes, denominaciones religiosas de corte pentecostal, paramilitares y narcotraficantes, enmarcadas en una estrategia de contrainsurgencia, está haciendo agua. Por todos lados estallan conflictos violentos. Algunos no son ajenos a los procesos de cooptación y fragmentación de los cacicazgos indígenas tradicionales, emprendida por el Partido Verde. Sea Ocosingo (https://bit.ly/3lDI2mW ), Tila (https://bit. ly/3lEQHW5 ), Chenalhó y Aldama (https://bit.ly/39llEsA), Simojovel y Pan­telhó (https://bit.ly/39rlEHr), Pueblo Nuevo Solitahuacán (https://bit.ly/2XxEM3P), Mitontic y un largo etcétera, el modelo está reventando. La violencia narcoparamilitar se ceba sobre los pueblos en resistencia (a menudo sin éxito), con los parabienes del gobierno del estado. Para agravar más las cosas, en contra de las instrucciones del presidente López Obrador de darle al conflicto magisterial en la entidad una salida negociada, el gobierno de Rutilio Escandón se ha cerrado. No le importa el que los docentes son el vehículo que expresa el descontento profundo de la sociedad chiapaneca (https://bit.ly/3hKL6ws). Tampoco, reprimir salvajemente a los normalistas rurales de Mactumactzá (https://bit.ly/3nNn5IN). 20


No deja de ser una ironía que la 4T quiera impulsar su proyecto de transformación con el apoyo en una clase política tan cercana a la más rancia oligarquía local. No obstante la importancia que tiene para el gobierno, Chiapas está, como señala el EZLN, al borde la guerra civil (https://bit. ly/2XxONyF). En medio de las pugnas arriba, la exacerbación de la violencia narcoparamilitar y la tenaz resistencia indígena, campesina y magisterial contra el despojo y por la autonomía, en el sureste se anuncia la hora del infierno, de todos tan temido. Quien lo dude, que se asome a la experiencia de la autodefensa indígena El Machete de los habitantes de Pantelhó. Twitter: @lhan55

Chiapas y los paramilitares de siempre Gloria Muñoz Ramírez - La Jornada - Los de abajo 18 de septiembre de 2021

Esta semana, mientras 170 zapatistas se trasladaban a Viena, Austria, desde donde partirán en grupos para intercambiar experiencias de lucha con colectivos de más de 20 países de Europa, en Chiapas se soltaron los paramilitares de siempre y desaparecieron a dos bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) que pertenecen a la Junta de Buen Gobierno “Nuevo Amanecer en Resistencia y Rebeldía por la Vida y la Humanidad”. El viaje europeo adquiere así la misión de la denuncia internacional, por lo que se preparan ya una serie de actos de protesta frente a las embajadas de México, como en los no tan viejos tiempos priístas y panistas cuando los diplomáticos no podían tener actividades públicas sin que se les apareciera el reclamo solidario con las comunidades rebeldes de Chiapas. Tiempos oscuros se viven en el territorio mexicano, donde se guarda silencio frente a los ataques a pueblos y resistencias, 21


como la agresión militar que sufrieron las familias de desaparecidos que se encontraban en el Zócalo de la Ciudad de México antes del desfile septembrino. Pero las comunidades chiapanecas no están solas. Su voz ahora recorre el territorio insumiso de Europa, en el que junto a sus iguales denuncian lo que ocurre en el México, que festeja su Independencia con represión directa a los pueblos indígenas o complicidades con los atacantes en turno. Los zapatistas José Antonio Sánchez Juárez y Sebastián Núñez Pérez –se denuncia– fueron retenidos el 11 de septiembre por integrantes de la Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo, la cual ha sido responsabilizada de múltiples ataques a las bases de apoyo, tales como el saqueo y quema de la tienda-cooperativa el Arco Iris, el secuestro del base de Apoyo Félix López Hernández, así como de los dos defensores del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas. El canciller Ebrard tendrá que dar explicaciones en las diferentes embajadas. ¿Por qué no hace nada el actual gobierno para detener a los paramilitares? ¿Por qué no investigan y detienen a los responsables? ¿Se acordará el aspirante presidencial de sus tiempos recorriendo Chiapas de la mano de Manuel Camacho Solís? Buen momento para recordarlo. desinformémonos.org - losylasdeabajo@yahoo.com.mx

Ayuda en ruinas

Maciek Wisniewski - La Jornada -17 de septiembre de 2021 Cuando hace 11 años el terremoto pulverizó a Haití, junto con miles de casas –y más de 200 mil víctimas– cayó, como un castillo de naipes, todo el Estado haitiano. Literalmente. Todas las sedes de los ministerios –junto con el emblemático Palacio Presidencial– quedaron en ruinas, salvo una. Más allá de lo anec22


dótico, la verdad es que el mundo nunca estuvo interesado en que en Haití existiera un organismo estatal fuerte. Sólo un servil “centro colonial”. Por eso desde hace décadas –ya cuando finalmente se aceptó la sola existencia de este país– se privilegiaba “la ayuda internacional” canalizada por fuera del Estado mediante el incontable número de organismos internacionales y oenegés. Así, éstas, al ir suplantando las funciones que correspondían al Estado, lo minaban aún más. Y cuando se le daba el dinero a los gobiernos “útiles” –para el “desarrollo”, para la “infraestructura”, etcétera– como el de Jean-Claude Baby Doc Duvalier (1971-1986) o los de los “neo-duvalieristas”, como Michel Sweet Micky Martelly (2011-2016) y el recientemente asesinado Jovenel The Banana Man Moïse (bit.ly/3CgTgEo), el mundo cerraba los ojos cuando éstos se forraban los bolsillos (bit.ly/3zdK7uj). Cuando hablé hace unos años de esto con Alex Dupuy, el sociólogo haitiano, autor de un estudio denominado Haiti and the world economy, the fault of the Haitian underdevelopment, éste apuntaba a razones estructurales del subdesarrollo: “no es que ‘el mundo le haya dado la espalda al país’; todo lo contrario: la pobreza haitiana es consecuencia directa de los intereses de los imperios –Francia, Estados Unidos– y de los perversos vínculos con los mercados internacionales: desde la colonia hasta la desregulación neoliberal”. Durante esta última, iniciada por Baby Doc, se alentó p.ej. migración masiva del campo a las ciudades para proporcionarles a las maquiladoras mano de obra barata, la misma “solución” que fue ofrecida después del terremoto de 2010 (bit.ly/2XkaIsw). Se forzó la privatización de casi todas las áreas de economía y esfera social, junto con la abolición de aranceles, algo que ató a Haití completamente a la importación de granos desde Estados Unidos. Cuando hacía falta –cuando al poder llegaba una fuerza que en ojos de los haitianos representaba el cambio, como Jean-Bertrande Aristide con su Fanmi Lavalas (1991 y 2004)–, el mundo literalmente sacudía al Estado haitiano. Venían los coups d’etat. 23


De hecho, la “oenegenización” de Haití fue diseñada antes como estrategia de asfixia y bullying, “para no darle chance a Aristide” (bit.ly/3nxOiiD). “Si sólo en décima parte el mundo estuviera tan eficiente en (re)construcción del Estado en Haití, como lo ha sido en su destrucción...”, decía Dupuy. La prometida, tras 2010, por la “comunidad internacional” reconstrucción –ideada por Paul Collier, el “especialista en combate a la pobreza” e implementada por... Bill Clinton– que privilegió el modelo de la exportación por encima p.ej. de la reactivación del campo para garantizar la seguridad alimenticia, era en sí misma, una catástrofe. Los esquemas de “ayuda” diseñadas desde una lógica neolocolonial marginalizaron a los haitianos. De cada 100 dólares que donó el gobierno estadunidense, 98.40 regresaron a Estados Unidos en forma de contratos o sueldos. “Tras el terremoto, Haití se convirtió en una ‘Republica de las oenegés’, dónde el inexistente Estado no tenía ninguna capacidad para responder a las necesidades de sus ciudadanos”, decía Dupuy. El argumento de la “corrupción” –para no financiar al gobierno–, tras el caso de Duvalier (cuando p.ej. el Fondo Monetario Internacional sabía que sus fondos acababan directamente en bolsillos de los tonton macoutes), –y luego Martelly o Moïse–, sonaba aún más hueco ante el escándalo que involucró a los empleados de Oxfam en una red de prostitución (bit.ly/2XkI62a). Así que cuando el mes pasado, cuando todavía no bajó el polvo después del asesinato del presidente, otro terremoto golpeó al país –esta vez con “apenas” algo más de 2 mil víctimas (bit. ly/3kcZLlF)– nuevamente han sido expuestos todos los puntos ciegos del modelo dominante de “ayuda” (bit.ly/3960Ntn). “Haití necesita ayuda, pero no de los oenegeros que no bajan de sus camionetas blancas” era una de las críticas más suaves (bit.ly/3CjdcGX). A pesar de que ahora –como las veces pasadas– los haitianos han sido siempre los primeros en organizar y brindarla (bit. 24


ly/3k9PkPM), el mundo, por más increíble que parezca, seguía ignorando la necesidad de articularse con organizaciones locales –viendo al país como un “desierto social”, cuando en realidad cuenta con riquísima experiencia de autorganización desde abajo– y mostrándose incapaz de abandonar el modelo de asistencia que prioriza las ganancias de los que la ofrecen. La única vía –como bien apuntaban en este contexto unos activistas– es: i) parar “la pornografía del desastre”; ii) invertir en la capacidad de los haitianos; iii) apoyar las prioridades identificadas localmente; iv) enfocar los proyectos en los contrapartes locales y la relación con ellos; v) coordinar o notificar sus pasos a los oficiales locales y al ministerio correspondiente (bit.ly/3hvMz9J). El hecho de que su sede –como el propio Palacio Presidencial, el mejor ejemplo del fracaso de las promesas de hace 11 años– pueda continuar aún en ruinas, no es ninguna excusa para no hacerlo.

El columpio latinoamericano

Raúl Zibechi - Desinformémonos - En Movimiento 13 septiembre 2021 El geopolítico brasileño José Luis Fiori analiza, en un reciente artículo, los virajes casi permanentes que se instalaron en su país desde la década de 1980, aguzados desde la destitución de Dilma Rousseff en 2015 (https://bit.ly/2YSrwrt). Asegura que Brasil ingresó en una “década perdida” de estancamiento económico pero, sobre todo, de políticas que no tienen norte y naufragan en las contradicciones. Cuando un país borra en un período lo hecho en el anterior, para volver luego a producir nuevos e intempestivos virajes, entra en una situación de “columpio”, de vaivén que lo lleva de políticas desarrollistas a neoliberales, por ejemplo, que no terminan de fraguar una orientación definida. El desarrollismo entró en cri25


sis en la década de 1980, en todo el continente, para dos décadas después retornar de la mano de gobiernos progresistas a una senda similar al desarrollismo, pero ahora sin industria nacional sino a caballo del extractivismo minero y los monocultivos. Después de esta camada de gobiernos, entre 2000 y 2015, se retornó a una suerte de liberalización radical, de la mano de gobiernos como los de Mauricio Macri y Jair Bolsonaro. Sin embargo, la principal característica del período posprogresista es la inestabilidad, la ingobernabilidad y los tumbos o vaivenes que caracterizan el columpiarse como menciona Fiori. Según Fiori, Argentina es el caso más longevo y paradigmático de este columpio regional: “Después de 1940, Argentina entró en un proceso entrópico de división social y crisis política crónica, ya que no logró unirse en torno a una nueva estrategia de desarrollo, adecuada al contexto geopolítico y económico creado por el fin de la Segunda Guerra Mundial”. El triunfo de la derecha neoliberal en las elecciones primarias del domingo 12 anticipa una holgada victoria en las legislativas de noviembre, que se plasmará en una suculenta derrota del gobierno. En suma, todo indica que si lo hecho durante una década kirchnerista/progresista (2003-2015) fue deshecho en cuatro años de gobierno de la derecha macrista (2015-2019), ahora volverá a suceder lo mismo pero con intervalos mucho menores. Brasil entró en ese proceso recién hacia el fin de la dictadura militar, en la década de 1980. En el mencionado artículo, Fiori define este columpiarse como “hacer y deshacer lo mismo docenas de veces, prácticamente sin moverse, o peor aún, moviéndose cada vez más fuera de lugar”. Esta es una de las claves del deterioro de nuestra región, aunque todavía resta ingresar en las causas profundas. Esa mezcla de estancamiento y retrocesos conduce inevitablemente a la descomposición social y al caos político. Sin embargo, 26


las razones deben encontrarse en un doble empoderamiento: de las clases populares y de la burguesía y las clases medias en las que se sostiene. Ambos sectores han ganado en fortaleza, una vez que el proyecto integrador del desarrollismo por sustitución de importaciones fue quebrado, precisamente, por ese doble tironeo en sentidos contrarios. La insurrección del 17 de octubre de 1945 en Argentina y la enorme movilización contra la dictadura (por elecciones “Directas Ya”, en 1984) enterraron cualquier proyecto integrador, además, evidentemente, de los virajes imperiales cada vez más agudos y desconcertantes. Si esta descripción fuera correcta, debemos concluir que estamos en un proceso de declive estratégico inexorable de la región sudamericana y, probablemente, de toda América Latina. O por lo menos de sus principales países. Además de Argentina y Brasil, Ecuador y Chile ingresaron ya en ese proceso de desorientación. Ecuador por el fallido gobierno de Rafael Correa, incapaz de elegir un sucesor y ahora con un viraje neoliberal radical; Chile porque el levantamiento de octubre de 2019 desbarató el proyecto de la derecha pospinochetista, sin que haya proyectos alternativos viables. Es posible que Colombia siga pasos similares, en tanto México (creo que el caso más complejo de todos) comenzó a columpiarse luego del ciclo del PRI entre la derecha radical y un progresismo extractivista que no consigue estabilizarse ni presenta nada realmente diferente. Si tuviera que reducir las razones de esta descomposición social y política en una sola causa (siempre problemático, claro), diría que el modelo extractivo es la causa principal, aunque no excluyente. La cuarta guerra mundial contra los pueblos no puede enfrentarse con los modos tradicionales, ni los electorales ni los que conocen los movimientos sociales. 27


Discurso ceremonial

Kau Sirenio - Pie de Página - Voz de Lluvia - Tatyi Savi 17 septiembre, 2021 Entre las lecciones que dejan las comunidades ñuu savi para la organización comunitaria está el relevo de los cargos comunitarios. Cuando una persona es comisario debe olvidarse de su familia, ya que ahora responde a todo el pueblo. En el pueblo de la lluvia (mixteco), mujeres y hombres aprendieron a hablar con la lluvia en eventos importantes de la comunidad: cambio de autoridades comunitarias Ñuu Savi que se hace en enero; pedimento la esposa y entrega de presente en las fiestas religiosas. En el cambio de autoridad comunitaria los pobladores esperan en nuu Ñuu (cara o entrada del pueblo), con cohetes y música de vientos. Ahí un Ta ni y Ña’a ni Xa’nu (hombre y mujer sabios o ancianos) le impone al nuevo comisario el bastón de mando, luego le coloca collares de cempasúchil y le dice esta palabra. “ Vitin kixà na ñuu ta ndiki’in yò’o tyan yuva si’i Ñuu (Hoy llegaron los vecinos de la pueblo para encontrarte como padre y madre del pueblo)”. Así arranca la diana con la música de viento y los cohetes truenan en el cielo para abrazar al nuevo comisario. Mientras que el orador recupera las palabras: “Hoy cargan con una responsabilidad, con un trabajo –formas tradicionales de elegir a las autoridades ñuu savi, Gaudencio Mejía Morales–. Desde ahora hasta dentro de un año son nuestros padres y nuestras madres. Respondan con humildad en su alma. Al ponerle este collar de flores, hagan grande su corazón. ¿Qué podemos hacer?, primero el creador que nos protege, después nosotros que sólo somos hombres y mujeres. Ahora los hemos nombrado a ustedes, nuestros hermanos. Ustedes serán nuestros padres y madres del pueblo. Ustedes responderán por el pueblo”. 28


En una plática con el señor Procopio Francisco Clemente sobre las formas tradicionales de transmisión de poderes en los pueblos Ñuu Savi, dice que después de la bienvenida al comisario entrante todos se encaminaban a la comisaría. Ahí el cesante también le dirigía palabra a su relevo y le decía así: “Comisario, grande sea su corazón, aquí llegaron, porque el pueblo quiso que ustedes fueran los que ahora nos cuiden por otro año. Aquí les dejo la comisaría, seguramente no hice bien, no hice lo que debía de hacer, tal vez actué mal con los vecinos, disculpen si es que hice males. Por eso les digo a ustedes que no hagan lo que yo hice, no, quiero que ustedes agarren o tomen otro camino, muchos fueron mis errores y yo no quiero que ustedes hagan lo mismo. “Aquí les dejo el trabajo que cargué durante un año. Esto fue lo que pude hacer y no quiero repetirlo más, porque así lo hemos hecho durante muchos años. Otros vendrán después de nosotros. Por eso le pido que hagan bien, porque vendrán mujeres, vendrán hombres a pedir justicia. ¡Denles justicia! Hagan justicia con cada uno de ellos porque son nuestros hijos. Hijos del pueblo. Estén siempre con el corazón grande. Mantengan la humildad en su alma. Disculpen por todo”. Don Filemón López García es Ta ni xa’nu de Cuanacaxtitlán, cuenta que “(tu’un nìnu)” palabra de respeto que se le dirige al nuevo comisario. Va cargado de sonidos y música representa el sentir de la comunidad que se expresa en la sabiduría de los abuelos y abuelas Ñuu Savi. La palabra que el compitió es el discurso que na Ta ni Xa’nu de Potoichan, municipio de Copanatoyac, e Itia Suti, municipio de Metlatonoc –registro antropológico de Gaudencio Mejía–, le dirigen a sus nuevos comisarios. “Solamente un año tienes que aguantar tu responsabilidad como autoridad de tu pueblo. De hoy en adelante no tendrás amigos, olvidarás a tus hermanos. Todos los del pueblo serán iguales ante 29


ti. Ahora que eres padre y madre del pueblo, para que apliques la justicia igual para todos, olvidarás a tus parientes, no por ser tu hermano, pariente, amigo tuyo, vayas a tratarlo bien y lo encubras. Deberás cumplir la responsabilidad que depositamos en tu persona, derecho y justo como marca la ley. “Piensa que en tu persona están puestos los ojos de todos nosotros, de todo el pueblo. Hemos confiado en ti y no debes de defraudar a nuestra confianza. A los delincuentes no por ser delincuentes hay que maltratarlos, por el contrario, son a los que deberás de atender y cuidar, porque es gente que no anda por buen camino, por eso hay que ayudarlos a enderezar su vida. Debes ser comprensivo con ellos porque son los que más reclama y quiere la justicia, y son los a los que hay que cuidar para que corrijan sus actos. Si no pudieras deberás de mandarlos a la justicia superior a ti”. Así las palabras de los señores del Concejo de Señores Principales, donde descansa la sabiduría y se transmite de generación en generación en los encuentros para la autoridad comunitaria.

La guerra contra las drogas a la Corte Penal Internacional

Jacobo Dayán - Animal Político - Nunca más - 21 de septiembre, 2021 Darle seguimiento al caso filipino en la Corte Penal Internacional es de especial relevancia en México por las enormes similitudes. No solo los crímenes y las motivaciones tienen paralelismos, el discurso oficial en ambos países respalda la política contra grupos criminales y la reiterada justificación de muertes en enfrentamientos que después de investigarlos, resulta que no ocurrieron. La Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) anunció hace unos días, después de tres años de examen preliminar de la situa30


ción en Filipinas, que existe una base razonable para pensar que se han cometido crímenes contra la humanidad y que por ello deciden abrir una investigación. Los crímenes investigados están relacionados a la campaña de “guerra contra las drogas” emprendida por el gobierno filipino de Rodrigo Duterte. Desde julio de 2016 miles de personas han sido asesinadas por su supuesta participación en la venta o consumo de drogas. Algunos de estos asesinatos han ocurrido en enfrentamientos entre grupos relacionados con las drogas y otros como ejecuciones extrajudiciales en las operaciones anti narcóticos como una política de Estado. Imposible leer las conclusiones de la CPI y no pensar en el caso mexicano donde la narrativa oficial y los hechos apuntan exactamente en la misma dirección. En ambos casos, Filipinas y México, se trata de ataques generalizados y sistemáticos contra población civil como parte de una política y con absoluta impunidad. Los jueces de la CPI afirmaron que los miles de asesinatos en Filipinas en la llamada “guerra contra las drogas” no se tratan de una legítima aplicación de la ley ni que se trate de “excesos” sino que constituyen crímenes contra la humanidad. La CPI investiga y sanciona a los máximos responsables y opera de manera complementaria a la justicia local, es decir, solo tiene competencia cuando la justicia nacional no puede o no quiere operar. En el caso mexicano tenemos cientos de miles de personas desaparecidas, asesinadas y torturadas por parte de fuerzas del Estado, grupos criminales y de ambos operando en colusión. La impunidad es prácticamente absoluta. A los altos mandos criminales y del Estado nunca se les investiga por estos crímenes. Entre otras evidencias, la CPI hace referencia a un documento de la Policía Nacional filipina en que se menciona la intención de “neutralizar” a los sospechosos. Asombrosa similitud con lo do31


cumentado por el Centro Pro sobre el caso Tlatlaya, en el que un documento oficial ordena que “las tropas deberán operar en la noche en forma masiva y en el día reducir la actividad a fin de abatir delincuentes en horas de oscuridad”. En ambos casos los asesinatos son consecuencia de las instrucciones oficiales de alto nivel. Incluso el presidente López Obrador ha afirmado una y otra vez que en sexenios anteriores se daba la orden de asesinar garantizando impunidad a los perpetradores. A pesar de que AMLO afirma que esto ya no ocurre en su administración, diversas investigaciones periodísticas demuestran lo contrario. No solo los crímenes y las motivaciones tienen paralelismos, el discurso oficial en ambos países respalda la política contra grupos criminales y la reiterada justificación de muertes en enfrentamientos que después de investigarlos, resulta que no ocurrieron. La protección política que se otorga al garantizar impunidad a los más altos responsables es otro elemento en común al igual que las alteraciones y ocultamiento de información. Darle seguimiento al caso filipino en la CPI es de especial relevancia en México por las enormes similitudes. Diversas organizaciones y colectivos de víctimas han enviado a la CPI comunicaciones detallando la realidad mexicana, pero la Corte aun debate si debe abrir un examen preliminar sobre la situación en nuestro país. Todo indica que se trata más de un asunto político que técnico. Si en el actual gobierno hay un compromiso con la justicia, como dice tenerlo, podría pedirle a la CPI que investigue. ¿Será que garantizar impunidad a altos mandos políticos y de las fuerzas de seguridad es central para el actual gobierno como lo fue en el pasado? Es evidente que estamos ante políticas criminales, públicas y del crimen organizado, arropadas en el perdón y olvido.

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RECOPILATORIO CAMINOS DE LA AUTONOMÍA BAJO LA TORMENTA 22 de Septiembre


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