Capítulo 9: La revolución sustentable
una alternativa sustentable para la
Construcción
“Los residuos no los seleccionamos, porque queremos que a partir de la basura tal como la dejan las personas, se genere un producto terminado como estos ladrillos”. Nicolás Moreno Sepúlveda, director de la Escuela de Obras Civiles de la Universidad Andrés Bello.
Transformar los residuos que las personas botan en un material valioso para la construcción, es el objetivo del proyecto liderado por Nicolás Moreno y José Luis Salazar, académicos de la Facultad de Ingeniería, en conjunto con el Centro de Investigación para la Sustentabilidad. El resultado de esta iniciativa ha sido la fabricación de ladrillos ecológicos, los cuales podrían ser usados en el futuro para la construcción de infraestructura pública como de viviendas u otro tipo de edificios.
El resultado, son bloques del tamaño de un ladrillo convencional, de color pardo, consistencia dura y sin ningún tipo de olor. Pese a estas características, José Luis Salazar reconoce que “este producto tiene barreras de entrada muy altas, ya que es difícil que la gente acepte vivir en una casa hecha con residuos”. Por ese motivo, el objetivo en el corto y mediano plazo es introducir este nuevo producto en obras como cierres perimetrales e infraestructura en espacios comunes.
La creación de los ladrillos ecológicos surgió a partir de la solicitud hecha por la empresa Golden Concret a la UNAB para que desarrollara un producto con estas características. El equipo a cargo del proyecto, conformado también por los tesistas Hugo Moraga y Claudio Pérez, desarrolló un proceso que les permitió usar todo tipo de residuos, ya sean orgánicos como inorgánicos. “Los residuos nosotros no los seleccionamos, porque queremos que a partir de la basura tal como la dejan las personas, se genere un producto terminado como estos ladrillos”, explica Nicolás Moreno, director de la Escuela de Obras Civiles de la UNAB.
Los ladrillos ecológicos no solo constituyen una alternativa económica en el rubro de los materiales de construcción, sino que también en una nueva alternativa que permita gestionar de manera más sustentables los residuos domiciliarios. En la actualidad, esta basura es trasladada a rellenos sanitarios donde se acumula día a día, una situación que puede generar problemas en el mediano plazo, considerando que cada chileno produce en promedio 365 kilos de basura al año y que los rellenos sanitarios están llegando a su máxima capacidad.
El recorrido parte por la trituración de la basura en molinos hasta alcanzar un tamaño de 8 milímetros. Luego, esta molienda pasa a la fase de inertización, un proceso químicobiológico que permite transformar la materia orgánica en inorgánica. Este paso es clave, pues permite eliminar la presencia de bacterias y malos olores, lo cual transforma a los residuos en una materia prima limpia y segura. Posteriormente el material es aglomerado y prensado para elaborar ladrillos y paneles que luego son secados.
Nombre del estudio: Revalorización de Residuos Materiales de Construcción
Nicolás Moreno, director de la Escuela de Obras Civiles de la Universidad Andrés Bello.
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Sólidos
Domiciliarios
Nombre investigador principal: Nicolás Moreno Sepúlveda Equipo: Escuelas de Industrias y Obras Civiles U. Andrés Bello Fondos asociados: Universidad Andrés Bello
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