The Boston College Center for International Higher Education - Número 67

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serias a los sistemas que procuran clasificar las universidades con fines de investigación, ranking o políticas públicas. Chile es un buen ejemplo. El primer intento de clasificar las universidades nacionales, sobre la base de selectividad, tamaño, prestigio y carácter (pública o privada) produjo ocho categorías. Pese a algunos méritos, la clasificación fue criticada por motivos conceptuales y prácticos, incluso por el hecho que las categorías no eran excluyentes. Otros observadores han intentado clasificar las universidades chilenas, usando la selectividad y las publicaciones anuales como criterios primarios, y el número de alumnos y los años de acreditación aprobados como criterios secundarios. Su descripción abarcaba siete categorías, algún adelanto respecto de las anteriores. Esta clasificación, sin embargo, también tuvo fallas, entre ellas el uso de la selectividad como uno de los criterios principales. Por ejemplo, en una categoría se enumeraba las universidades de investigación selectivas, mientras que otro grupo se identificaba como el de instituciones no selectivas, docentes, de gran tamaño y de baja acreditación.

variables que se usaron como “criterios primarios de clasificación”. Así, el grupo de universidades docentes tuvo un promedio de 4 publicaciones al año, las universidades docentes de proyección de investigación promediaron 41 publicaciones al año; el grupo de “universidades con investigación y programas de doctorado en ciertos campos” promedió 94 publicaciones por año, y el grupo de “universidades con investigación y programas de doctorado” promedió 636 publicaciones por año. A su vez, el promedio de programas de doctorado fue de 2,2 en el grupo de “universidades con investigación y programas de doctorado en campos seleccionados”; en cambio, fue de 18,5 en el grupo de “universidades con investigación y programas de doctorado.” En consecuencia, los criterios primarios de clasificación habían logrado agrupar las universidades chilenas en categorías notablemente diferentes. Particularmente llamativa fue la diferencia de diez veces en el número de publicaciones entre las dos categorías de “universidades docentes”, lo que da a entender que en dicho aspecto la categoría de “universidad docente” difiere profundamente de su compañera “universidad docente con proyección de investigación.” Por otra parte, dicha diferencia da a entender que en 30 por ciento, aproximadamente, de las universidades chilenas, prácticamente no se realiza investigación.

Enfoque Nuevo para Clasificar Universidades Un enfoque reciente encaró la tarea de clasificar las universidades chilenas con los criterios básicos de la existencia y número de carreras de doctorado acreditadas y el número anual de publicaciones que figuran en los índices internacionales. Según el primer criterio, las universidades se dividieron en dos grupos: (a) sin programas de doctorado acreditados; y (b) con programas de doctorado. Luego las que no ofrecían doctorados se dividieron nuevamente en dos categorías, según el número de publicaciones: (a) con menos de 20 publicaciones al año; y (b) con 20 publicaciones al año o más. La primera categoría se llamó “universidad docente” y se componía de 23 instituciones. La segunda, llamada “universidad docente con investigación limitada”, abarcó 11 universidades. A su vez, las universidades que ofrecían programas de doctorado se dividieron en dos categorías: (a) las que ofrecían hasta cinco programas de doctorado; y b) las que ofrecían más de cinco programas de doctorado. La primera categoría se llamó “universidad con investigación y programas de doctorado en ciertas materias”, y 11 instituciones cumplieron esta condición. La segunda se llamó “universidad de investigación y programas de doctorado” y abarcó 6 universidades.

Una de las consecuencias de tan extenso cambio ha sido un marcado aumento en la heterogeneidad de las instituciones comprendidas en los diversos sistemas. Otras Características de las Cuatro Categorías También se comparó las cuatro categorías por los valores del tamaño de la institución y su desempeño académico (acreditación), desvinculados de los indicadores de publicaciones y programas de doctorado que se usaron para definir las cuatro categorías. La importancia estadística de las variaciones en los valores medios se comprobó mediante un análisis simple de varianza. Esta prueba ofrece un método para comprobar si las medias de diversos grupos son estadísticamente diferentes. La prueba de análisis de varianza se complementó con pruebas post hoc, que sí establecen más específicamente las medias que diferían entre sí de modo significativo. Los resultados señalaron una diversidad importante en los valores medios de la mayoría de los indicadores explorados: número de

Características Principales de las Distintas Categorías Como se suponía, las cuatro categorías mostraban diferencias marcadas en los valores medios de las

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