El establecimiento de una iniciativa mundial para educar el corazón y la mente ha sido un sueño muy anhelado. Me gustaría agradecer a las muchas personas y organizaciones que han apoyado este trabajo de varias maneras. Animo a otras personas involucradas en la educación a adoptar este programa y explorar su potencial para ayudar a profesores y estudiantes. Es mi esperanza que a través de nuestros esfuerzos colectivos podamos hacer una contribución significativa al florecimiento de la humanidad para las muchas generaciones por venir.
S.S. el Dalai Lama