La Biblioteca: una creación incompleta

LA BIBLIOTECA: UNA CREACIÓN INCOMPLETA CONSIDERACIONES SOBRE EL FUTURO DE LA BIBLIOTECA

NUEVAS Y VIEJAS BIBLIOTECAS: CÁNTICOS, PANCARTAS, PROTESTAS...

Una biblioteca sin libros no es una biblioteca. ¡No pueden quitarnos nuestros libros! #SaveUTFAL (University of Texas Fine Arts Library)

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as consignas anteriores aparecían en marzo del año pasado rodeando la Biblioteca de Bellas Artes de la Universidad de Texas A&M. Cánticos y pancartas daban forma a las protestas de centenares de estudiantes que se pronunciaban contra la voluntad del decano de la facultad, Douglas Dempster, de continuar con la reducción del fondo físico de la biblioteca. La iniciativa formaba parte de un plan mayor que buscaba la modernización tecnológica del centro. Una determinación que ya había costado el cierre de dos de las tres plantas del edificio y el traslado de cerca de 75 mil volúmenes a otro campus de la A&M. En el lugar que antes albergaba más de la mitad de los artículos de la colección, (casi todas sus revistas y una parte importante del acervo de sus libros), se colocaría The Foundry.

Un proyecto de la escuela de Diseño y Tecnologías Creativas que planeaba convertir la biblioteca en un makerspace dotado de dispositivos de fabricación para uso de los alumnos: impresoras 3D, software para el diseño asistido, equipos audiovisuales, cortadores láser, maquinaria de costura, etc.

Los argumentos de la directiva aludían a la falta de espacio y de recursos para mantener la biblioteca actual. Así como a los imperativos de reconversión de este tipo de equipamientos de aprendizaje en los laboratorios de trabajo y experimentación que las tendencias actuales exigen desde hace algunos años. Curiosamente, los jóvenes alumnos no estaban dispuestos a aceptar como única una versión que requería de mayores matices y una óptica mucho más integral. A decir, que la transición que apoyaba Dempster y su equipo obedecía al coherente y hasta necesario diálogo de un centro universitario con el presente más rabioso; pero que esa carrera hacia la innovación no significaba una ruptura radical con las formas tradicionales de acceso al conocimiento.

Más allá de las curiosidades pintorescas que dan forma a la escena, es innegable la potencia evocadora de la imagen de un grupo de estudiantes manifestándose en contra del desmantelamiento de una biblioteca; o de los logros obtenidos a raíz de la protesta, frenar el traslado del fondo y conseguir el replanteamiento del proyecto The Foundry, el conflicto entre rectoría y alumnado ilustra de forma muy eficaz una disputa que parece constante en el debate actual sobre el futuro de la biblioteca. El enfrentamiento entre el entusiasmo tecnológico y la defensa a ultranza de las formas y dinámicas tradicionales del libro. La discrepancia entre los roles y actividades asociadas a la biblioteconomía clásica (analógica, conservadora, didáctica, vertical), y las exigencias de transformación de los perfiles del bibliotecario y la biblioteca de cara a las nuevas demandas del usuario contemporáneo (híbridas, transversales, digitales, horizontales).

LA BIBLIOTECA: UNA CREACIÓN INCOMPLETA CONSIDERACIONES SOBRE EL FUTURO DE LA BIBLIOTECA

La biblioteca: una creación incompleta

DATOS Y CONOCIMIENTO: NUEVAS PUERTAS DE ACCESO

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“La biblioteca pública funciona por y para suministrar datos e información”

l Manifiesto de la Unesco sobre la Biblioteca Pública (1994), define a la biblioteca como “un centro de información que facilita a los usuarios todo tipo de datos y conocimientos”.

La descripción es tan explícita en sus objetivos que no deja lugar a vacilaciones: sin importar el tipo de herramientas o las determinaciones administrativas empleadas para ello, la biblioteca pública funciona por y para suministrar datos e información asumiendo en todo momento un rol como facilitador de cara a las personas. Amparadas en estos fines, muchas de las bibliotecas contemporáneas han comenzado un proceso de transformación mediado por las nuevas formas de acceso al conocimiento. Esto ha significado la apertura de sus instalaciones a otros dispositivos y procesos más allá de los clásicos soportes de registro (libros, material audiovisual, colecciones, objetos). Es así como hemos comenzado a familiarizarnos con la cada vez más constante presencia de un discurso vinculado con la innovación ciudadana y la pedagogías STEAM1 dentro de la biblioteca. Enfoques ambos que incentivan no sólo el acceso democrático a la tecnología punta por parte de los ciudadanos (impresoras 3D, diseño asistido por computadora, equipamiento audiovisual y multimedia, etc.); sino que promueven un enfoque transversal y basado en la experimentación de cara a las formas contemporáneas de acceso al conocimiento*.

Las premisas que recoge el mencionado informe revelan muy bien las coordenadas hacia las que se mueve el sector y la actividad de las bibliotecas, y podrían considerarse un punto de partida para insistir en el cambio de modelo al que asistimos: “Desde el inicio de la revolución digital, la comunidad bibliotecaria asumió un papel de liderazgo en el esfuerzo para ayudar a las personas de todas las edades a desarrollar las habilidades y competencias que necesitan para prosperar en un mundo de alta tecnología. La impresión 3D y las dinámicas de innovación ciudadana expanden la frontera de la transformación digital en curso de nuestra sociedad. En consonancia con nuestra reputación de liderazgo digital, los profesionales de la biblioteca deben ayudar a que las personas y las comunidades aprovechen este desarrollo. La incorporación de estas tecnologías en la biblioteca ofrece a la gente capacidades y oportunidades para participar en el aprendizaje creativo, lanzar proyectos propios y resolver problemas complejos en su territorio como antes le permitían otros medio de acceso al conocimiento. “

1. STEAM: Science, Technology, Engineering, Art and Mathematics. El método STEAM busca generar aprendizaje transversal mezclando estas disciplinas como ejes transversales para acercarse al conocimiento de manera práctica. Se conjugan las habilidades artísticas y creativas con las ciencias y se ponen en valor aspectos como la innovación y el diseño, el desarrollo de la curiosidad, la imaginación, y la búsqueda de soluciones diversas a un único problema, etc. Enfocado a proyectos, el método STEAM pasa por la creación de equipos multidisciplinares y la búsqueda de alianzas que logren abordar la mayor cantidad de campos de conocimiento.

Consideraciones sobre el futuro de la biblioteca

*LA BIBLIOTECA FAYETTEVILLE FREE DEL ESTADO DE NUEVA YORK La primera institución de su tipo en implementar programas vinculados a esta noción de innovación para la ciudadanía fue la Biblioteca Fayetteville Free del Estado de Nueva York en un ya lejano 2010. Lauren Smedley, una estudiante graduada en Ciencias de la Información, propuso la idea de incluir el uso de una impresora 3D entre las actividades del centro. A la directora, Sue Considine, le gustó tanto la idea que construyó sobre ella lo que sería el primer laboratorio de fabricación en el entorno de una biblioteca pública. Eso fue solo el comienzo.

Para 2015 un informe publicado por la American Library Association intentaban establecer las pautas de buenas prácticas que las bibliotecas públicas debían seguir para desarrollar modelos de innovación. Todas las sugerencias apuntaban a la implantación de laboratorios tecnológicos, metodologías transversales y procesos de experimentación dentro de sus espacios y actividades, dando un énfasis especial a la acogida de impresoras 3D dentro de las dinámicas del centro.

INTERROGAR A LA TENDENCIA: 10 CONSIDERACIONES SOBRE EL FUTURO DE LA BIBLIOTECA

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oy en día la tendencia se ha esparcido por todo el mundo y el discurso maker 1 y las prácticas de innovación ciudadana, parecen haber penetrado de forma ineludible en los planes maestros de la bibliotecas públicas. Los espacios que durante mucho tiempo habían funcionado como puntos de consulta de conocimiento y cultura libresca, a la vez que como espacios de reunión comunitaria, han comenzado a transformarse en puertas de acceso a la tecnología y en laboratorios para la creación de ideas. Los valores a los que aluden estas prácticas y la voluntad de evolución que sustenta su discurso parecen irrefutables, sin embargo hay en ellas espacio para una serie de interrogantes: ¿Son las bibliotecas el entorno natural para la proliferación de los laboratorios de innovación ciudadana? ¿Qué pierden las bibliotecas en el proceso de esta metamorfosis de gran vocación innovadora? ¿Obedece el tránsito de uno a otro modelo de centro a 1. La cultura hacedora, cultura de la fabricación o cultura maker es subcultura contemporánea que representa una extensión basada en la tecnología de la cultura DIY DIY (hágalo usted mismo). Actividades orientadas a la ingeniería, como la electrónica, la robótica, la impresión 3D, y el uso de herramientas CNC, así como las actividades más tradicionales, como la carpintería y artesanías. La subcultura anima a la reutilización de diseños publicados en los sitios web y publicaciones orientadas al hacedor. Hay un fuerte énfasis en el uso y el aprendizaje de habilidades prácticas y su aplicación a diseños de referencia.

las necesidades de los usuarios? ¿Qué hay de tendencia y qué de necesidad en este aparente boom de la fabricación digital? ¿Se desnaturaliza la actividad de la biblioteca con tal cambio? ¿Qué hay de los libros? ¿Deja la biblioteca a un lado sus premisas fundacionales con esta mutación? ¿La transformación atiende a una necesidad real o a una moda pasajera? ¿Qué tipo de equipamientos culturales está demandando la sociedad del siglo XXI? ¿Debe homogenizarse la oferta? ¿Qué nuevas necesidades, perfiles, orientaciones, formaciones, talentos y actitudes exige este cambio de modelo?

Las preguntas podrían extenderse considerablemente, el objetivo es sin embargo muy específico: adaptarse a las necesidades de los usuarios y aprovechar las oportunidades que el desarrollo tecnológico proporciona para hacer posible el acceso al conocimiento. La reciente experiencia de Trànsit Projectes tanto en el ámbito de trabajo de los laboratorios de fabricación (Maker Convent), como, más recientemente, en el apoyo conceptual y logístico con algunos equipos de bibliotecas públicas municipales (Bibliolab: Equalitzar la biblioteca), nos han dado oportunidad para esbozar algunas consideraciones al respecto. Suficientes para reunir un decálogo con ideas a tener en cuenta al momento de aproximarnos al debate sobre el futuro de la biblioteca:

La biblioteca: una creación incompleta

“¿Obedece el tránsito de uno a otro modelo de centro a las necesidades de los usuarios?”

Consideraciones sobre el futuro de la biblioteca

DECÁLOGO

La biblioteca: una creación incompleta

SOBRE EL FUTURO DE LA BIBLIOTECA

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NO SE TRATA DE LA TECNOLOGÍA SINO DE LAS PERSONAS

EL OBJETIVO NO ES LA TECNOLOGÍA EN SÍ MISMA, PERO LA TECNOLOGÍA ES LA HERRAMIENTA QUE FACILITARÁ LA EJECUCIÓN

MÁS QUE SER UN ‘PRESTADOR DE HERRAMIENTAS’ U OBJETOS, LA BIBLIOTECA ES UN DINAMIZADOR DE PROCESOS

Pensamiento crítico

La biblioteca es el agente, no es el especialista

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10+1

NO SE TRATA SOLAMENTE DE ACCEDER AL CONOCIMIENTO SINO DE GENERARLO

EL BIBLIOTECARIO ES LA FIGURA CENTRAL DEL CAMBIO

EL OTRO PILAR DEL CAMBIO DE MODELO ES LA COMUNIDAD

Una biblioteca siempre albergará libros

Consideraciones sobre el futuro de la biblioteca

Una biblioteca universal

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La biblioteca es un eslabón más en la cadena del ecosistema cultural de la comunidad

La biblioteca: una creación incompleta

La biblioteca: una creación incompleta

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El objetivo no es la tecnología en sí misma, pero la tecnología es la herramienta que facilitará la ejecución

1 No se trata de la tecnología sino de las personas El trabajo de la biblioteca debe estar enfocado a las necesidades de la comunidad que la conforma, incluidos en ella tanto los usuarios, como los bibliotecarios, profesionales y expertos externos. Se trata de establecer diálogo con el entorno, de buscar aliados, de establecer vínculos emocionales, económicos y conceptuales para crear redes. Las necesidades del territorio deben determinar las herramientas y metodologías de acción, no al revés.

Consideraciones sobre el futuro de la biblioteca

Esto implica asumir un amplio espectro de tipologías de usuarios. No perder de vista los objetivos de cohesión social que la biblioteca tiene de facto es la base para encontrar un equilibrio entre la comunidad y los objetivos de innovación. A ciertos niveles, la labor pasa por la alfabetización digital más elemental, en otros por la especialización.

Consideraciones sobre el futuro de la biblioteca

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3 Más que ser un ‘prestador de herramientas’ u objetos, la biblioteca es un dinamizador de procesos

El nuevo modelo de biblioteca debe aspirar a hacer permeable la cultura de innovación en el territorio y la ciudadanía. El objetivo no es lo que se consigue empleando determinadas tecnologías, sino el proceso de intercambio e investigación que se genera al darles uso..

Consideraciones sobre el futuro de la biblioteca

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No se trata solamente de acceder al conocimiento sino de generarlo La biblioteca entendida como fuente universal de acceso al conocimiento pero al mismo tiempo, gestionada como un laboratorio de experimentación. Este es quizá uno de los pasos más significativos en este proceso de cambio: integrar de tal manera al usuario, que éste se sienta parte del entorno de la biblioteca no sólo como consumidor de conocimiento, sino como productor, prescriptor y dinamizador del mismo.

Consideraciones sobre el futuro de la biblioteca

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5 El bibliotecario es la figura central del cambio

Más que hablar de nuevos usuarios hablamos de nuevos perfiles en el servicio. No se trata de marginar a los actuales gestores de bibliotecas sino de empoderarlos. El perfil del bibliotecario debe evolucionar. ¿Qué nuevas capacidades y formaciones requiere un gestor de innovación, un dinamizador comunitario en el marco del conocimiento? ¿Qué otros entornos ajenos hasta ahora a su disciplina favorecen la evolución del perfil?

Consideraciones sobre el futuro de la biblioteca

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El otro pilar del cambio de modelo es la comunidad Dinamizar un equipamiento pensado para la interacción/experimentación es asumir que se ha de dinamizar una comunidad de usuarios. Cabe preguntarse: ¿Podemos dejar de pensar en lo nuestro y pensar en lo común?; ¿Qué tipo de motivaciones e incentivos son los que animan a participar?; ¿Cómo ajustamos los distintos saberes, intereses y expectativas de las personas que participan?; ¿Cuánto se debe liderar, dirigir y/o mediar un proceso colaborativo de participación; ¿Cuando participar se convierte en un fin en sí mismo?

Consideraciones sobre el futuro de la biblioteca

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La biblioteca es el agente, no es el especialista Se trata de crear procesos de trabajo transversales (metodología STEAM), en los que las actividades se relacionen con múltiples disciplinas. Los bibliotecarios no son especialistas son vínculos, facilitadores, curadores de contenido que vinculan a la comunidad con los profesionales de otros ámbitos y disciplinas según los procesos de formación e investigación que desarrollen los usuarios.

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Pensamiento crítico

La idea de pensamiento crítico es un buen parámetro para medir las intenciones y objetivos de los posibles programas de innovación, sin perder de vista la función clásica de la biblioteca.

Se debe trabajar el pensamiento crítico desde la metodología de las propias actividades. Para generar conocimiento e información, es necesario también orientar en el acceso al conocimiento y la información.

Consideraciones sobre el futuro de la biblioteca

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La biblioteca: una creación incompleta

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La biblioteca es un eslabón más en la cadena del ecosistema cultural de la comunidad Vinculado con algunos de los puntos anteriores, este apartado reivindica el papel de la biblioteca como centro de innovación/experimentación en proporción con los otros equipamientos con los que comparte territorio. No tiene ningún sentido que la biblioteca se convierta en una emulación de las opciones que otros centros ofrecen para solucionar/cubrir necesidades en el territorio. La biblioteca no es un FabLab, no es un Makerspace, no es un co-working, no es un centro cultural.

Es una biblioteca. No existe un modelo único, hay que saber dar respuesta a los retos en función de la realidad, de las demandas y posibilidades del entorno, pero con vocación global. El especialista en bibliotecas e Internet Philip Bradley (2013) insiste en ello: la decisión de ofrecer este servicio depende, de forma imperativa, del papel que el centro bibliotecario tenga en su comunidad.

Consideraciones sobre el futuro de la biblioteca

Consideraciones sobre el futuro de la biblioteca

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Una biblioteca universal

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Una biblioteca siempre albergará libros La biblioteca del futuro debe ser un espacio donde los libros sigan manteniendo el protagonismo. El libro entendido más allá de la forma física que nos heredó el paradigma Gutenberg, constituye la base de este proceso: un contenido sometido a un tratamiento especializado que encuentra en sus convenciones (y cualidades técnicas) una forma eficaz de transmitir un conocimiento o experiencia (científica, personal, artística, etc.). Los procesos de innovación vinculados a las bibliotecas deben centrar su atención en el contenido, en el conocimiento. La dimensión material siempre será un gran aliado para la biblioteca del futuro.

Consideraciones sobre el futuro de la biblioteca

En la época en que las bibliotecas tienden a ser grandes espacios transversales y multimedia, las preguntas, el trayecto hacia el conocimiento, sigue conduciendo a los textos, independientemente de que su soporte sea o no físico. En las colecciones, la especialización o el diálogo entre los grandes fondos de las grandes bibliotecas de cara a un gran aleph universal del conocimiento, está y estará siempre el futuro de la biblioteca. La biblioteca del futuro debe ser también una biblioteca completa y accesible de forma universal.

“En este momento, las bibliotecas de universidades importantes albergan una gran abundancia de conocimientos y tesoros asombrosos; y no podemos compartirlos. La mayoría de las personas que hoy viven en el planeta no cuentan con acceso a fuentes de conocimiento a las que, desde un punto de vista técnico, podrían llegar hoy mismo a través de sus teléfonos celulares. Literalmente, hoy en día, podrían acceder dentro de la próxima hora si el proveedor eligiera permitir el acceso”. (O’Donnell: 2017)

Consideraciones sobre el futuro de la biblioteca

UNA CREACIÓN INCOMPLETA: FANTASMAS DE LIBROS

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ice el escritor y ex director de la Biblioteca Nacional de Argentina Alberto Manguel, que toda biblioteca es necesariamente una creación incompleta, una tarea en curso, ya que cada estante vacío anuncia los libros que vendrán. Su afirmación es libresca y bibliográfica pero funciona igualmente para hacer cavilaciones acerca de los retos y las interrogantes que nos plantea la idea de biblioteca en clave de futuro. Lo hace justamente, porque invita a pensar en la biblioteca más allá de los estantes llenos y vacíos que con admirable entusiasmo defendían los alumnos de la Universidad de Texas. Pero también porque invita a pensar que la más actual de las revoluciones tecnológicas es únicamente un estadio en la larga historia evolutiva dentro de un modelo de equipamiento cultural que ha funcionado con éxito por más de 500 años. Manguel asume en la condición incompleta de la idea de biblioteca el fundamento de su identidad y desde allí, nos invita a pensarla como un espacio en constante transformación que está allí más allá de sí mismo e incluso de su tiempo. Anteponiendo su capacidad para adaptarse, como el propio libro ha hecho, a las formas de producir, consumir, difundir y compartir conocimiento y cultura.

Sobre cualquier idea de revolución y cambio drástico, prevalece la tendencia a generar procesos evolutivos. Desde Trànsit Projectes aventuramos la idea de ecualizar la biblioteca del presente para proyectar la biblioteca por venir. Ecualizar como ajustar dentro determinados valores una frecuencia ya existente.

Ecualizar como actualizar, como renovar, como mutar. Ecualizar como una forma de innovar sin perder de vista el bagaje previo. Como una manera de mirar hacia el futuro sin romper radicalmente con el pasado. Ecualizar como una forma de optimizar los recursos presentes y adecuarlos de manera eficiente a los retos posteriores. Parafraseando Xavier Marcet: Se trata de ser capaces de adaptar capacidades (tecnologías, estructuras y personas) y crear nuevas oportunidades (proyectos, procesos, paradigmas).

Desde la relación de la biblioteca con el entorno/territorio, hasta su papel como puerta de acceso al conocimiento. Desde la condición de la biblioteca como espacio para las interacciones sociales (físicas y virtuales), hasta su papel como puente entre el acervo, la memoria y la cultura, con la praxis, la experimentación y la creación.

En realidad se trata del que quizá sea el tema central de los debates sobre la cultura de nuestra época: la desmaterialización del aprendizaje, la fragmentación del conocimiento, la transformación de los roles de facilitadores y usuarios, el desvanecimiento de los límites entre las disciplinas; en una frase: la mutación de la cultura. O para decirlo mejor, en palabras del escritor Jorge Carrión: “Porque antes los libros eran las principales unidades de sentido y ahora el sentido se nos ha atomizado en miles de unidades que solamente en nuestros cerebros se articulan como constelaciones con sentido. Como libros virtuales. Como construcciones interactivas. Como herramientas múltiples de aprendizaje y de creación...

Vemos películas o series o proyectos o artefactos que evocan fantasmas de libros.”

La biblioteca del futuro, a nuestro entender, está allí para dialogar con los espectros, para invocar (y hacer de medium si cabe) a esos fantasmas de libros, a través de las formas materiales de nuestro tiempo, no para condenarlos a vagar por las sombras.

BIBLIOGRAFIA - O’Donnell, Jim (2017) ¿Cómo serán las bibliotecas en el año 2100?. Revista Letras Libres, Junio.

- Carrión, Jorge (2018) Las bibliotecas experimentales de Seúl. Blog CCCBLAB, Diciembre.

- Comalat-Navarra, Maite (2015). Bibliotecas públicas e impresoras 3d: el debate está servido.

El profesional de la información, Marzo, v. 24, n. 2.

-Fallows, Deborah (2016) How Libraries Are Becoming Modern Makerspaces. The Atlantic, Marzo.

- Bradley, Phil (2013). 3D printing - is it for libraries?. Phil Bradley’s weblog, Enero.

- Moreno, María-Antonia (2014). La lectura en una Maker Faire: repensando el espacio físico de la biblioteca. Biblogtecarios, Octubre.

-American Library Association (2014). Progress in the making: An introduction to 3D printing and public policy, n. 1, September.

- Colegrove, Patrick (2014). Making it real: 3D printing as a library service. Educause review, Octubre.

- Lichaa, Z. and C. Wapner ( 2016). Progress in the Making: Librarians’ Practical 3D Printing. Questions Answered. Chicago.

-Projecte BiblioLab. Xarxa Municipal de Biblioteques de Barcelona. (2017): https://www.diba.cat/web/biblioteques/bibliolab -Mangel, Alberto. Mientras embalo mi biblioteca.

Alianza Editorial, Barcelona: 2017 -Mangel, Alberto. La biblioteca de noche. Alianza Editorial, Barcelona: 2007 -Aballí, Ignasi. et.al. Bibliotecas insólitas. Arts Santa Mònica Centre de la creativitat, Barcelona: 2017 -Springer, Anna-Sophie & Turpin, Etienne. Fantasies of the library. The MIT Press, Londres: 2016.

-Martínez, Óscar, et.al. Deconstruyendo el Manifiesto Maker. Trànsit Projectes, Barcelona: 2016.

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