Grasas malas vs Grasas buenas

Por: Ana Claudia Delfín

El colesterol es una sustancia grasa que se forma en el hígado, se encuentra también en nuestra sangre y todos los seres vivientes lo producimos, pero cuando esa producción de lípidos supera los estándares, estamos en problemas, ya que aumenta el riesgo de sufrir un infarto. La producción excesiva de colesterol está asociada con la falta de alimentos ricos en fibra, así como por el consumo excesivo de alimentos con alto contenido de grasas saturadas.

El colesterol alto no presenta síntomas, así que después de los 40 años es recomendado realizarse exámenes químicos cada año que nos ayuden a monitorearlo.

Ahora te explicamos.

Existen tres tipos de grasas que consumimos los seres humanos: Grasas saturadas: son aquellas que permanecen sólidas a temperatura ambiente, o sea la que vemos en los gorditos de las carnes rojas, en el tocino, en la piel del pollo, etcétera y su principal función es proveer de energía al organismo, además de mejorar nuestra piel y cabello, el problema es abusar de su ingesta, ya que este tipo de grasas están relacionadas directamente con la obesidad. Grasas trans: la mayoría las encontramos en alimentos procesados por hidrogenación (tratamiento químico para cambiar su estructura de líquido a sólido). Estas son aún más peligrosas que las saturadas, porque además de elevar el colesterol “malo” disminuyen el “bueno” y la encontramos en la mantequilla, aceite (frituras), carne de cerdo, carne de vaca, manteca de cerdo, chocolate, yema de huevo, leche y sus derivados, mariscos y algunos pescados. Grasas NO saturadas; son las que llamamos “grasas buenas” y las encontramos en el aceite de oliva, frutos secos, semillas y el pescado azul.

Ingerir “grasas buenas” para eliminar “grasas malas”

Así de sencillo. Está demostrado científicamente que eliminar de tu dieta los alimentos saturados te ayudara a reducir los niveles de colesterol, supliendo y agregando las grasas saludables, es un error pretender no consumir grasas, ya que el organismo las produce y las necesita, el secreto está en aprender a diferenciar y elegir acertadamente lo que comemos, en qué cantidades y la frecuencia con que lo hacemos.

Lista de alimentos que te ayudarán a reducir el colesterol.

• Avena y alimentos ricos en fibra • Almendras y frutos secos • Aguacates • Alimentos con esteroles vegetales, plantas como verduras, frutas, germen de trigo, granos enteros, frijoles, semillas de girasol y algunos aceites vegetales. • Omega 3 que lo podemos encontrar en los pescados como el atún blanco, salmón, trucha de río, arenque o sardinas o en suplementos alimenticios. • Y actívate al menos 3 veces a la semana. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!