Niños en la cocina

AzÚcar & sal Niños en la cocina.

Por: Ana Claudia Delfín

¡Cuando los niños entran a la cocina es como hacer magia! Involucrarlos desde la elección de la receta, hasta el proceso de preparación ayudará a que ellos cambien la percepción de los alimentos, su aceptación, se responsabilizarán de hacer tareas importantes en el hogar, despertarán sus sentidos y explorarán su imaginación.

Marcela Guerra Salinas, coach en cambio de hábitos alimenticios, proviene de una familia empresaria, que hacían banquetes para fiestas “de comida normal” como ella lo describe, sin embargo, hace tres años tras la llegada de Adrián Ferran Toache Guerra, su primer hijo, cambió su forma de alimentarse y pasó de comer “normal” a comer saludable.

“Era la necesidad de querer que mis hijos comieran lo más sano posible y a medida que él iba creciendo, empezaba a ser más creativa para que se comiera las verduras y las frutas, entonces decidí involucrarlo en la preparación de sus propios alimentos” dijo.

Fue así como llenó su cocina con pequeños utensilios de colores, muy atractivos para que cocinar resultara tan divertido como jugar, y al final el ganador sería el que se comiera todo.

“Por supuesto que no prendemos estufa o manipulamos cuchillos, pero desde pequeño Andrés se convirtió en mi ayudante; a la hora de lavar verduras, preparar ensaladas, servir yogurt, granola, cosas que él pudiera hacer y comerse” señaló.

A medida que su hijo crecía, también lo hizo su interés por elaborar comidas sanas, fue así como nació “La cocina de Marce” compartiendo recetas de comidas y postres desde su fanpage.

“Me di cuenta que la gente lo que realmente quería es que hiciera postres más saludables, así que nos enfocamos en eso, abrimos Maka Natural Store para asegurarme de tener en existencia siempre los mejores ingredientes sin azúcar, sin gluten, sin harina y que supieran rico en especial a los niños” señaló.

La coach en cambio de hábitos alimenticios, señaló que como padres es importante darse tiempo de calidad con los hijos, permitirles que se ensucien, pero también enseñar que después hay que recoger y lavar el material utilizado.

“Quiero que ellos valoren su trabajo porque un niño que hace su propia comida siempre se la comerá, porque sabrá el mismo la hizo” agregó.

Ahora con Andrés Ferran de tres años y Emilio Alonso de año y medio las tareas en la cocina se han duplicado, ya que ambos forman parte integral en la preparación de sus postres o snacks. Su menú y recetas se ampliaron tanto, que se unió en colaboración con la Chef para niños Monica Orezza para hacer su primer recetario llamado “Sabor amor”, que se encuentra disponible en Amazon.

17 17