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La Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe

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Zona Palomera

Zona Palomera

Por: Ana Claudia Delfín

de nuestra ciudad, ubicada en el corazón de la zona centro, su belleza e historia la convierte en uno de los monumentos religiosos más importantes y emblemáticos de Reynosa, Tamaulipas, ya que es el principal legado que se tiene desde la fundación de esta ciudad, un 14 de marzo de 1749.

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El Antropólogo Hugo Martín Salinas Rivera, curador del Archivo Histórico de Reynosa, nos comparte sucesos relevantes que dieron origen a su construcción, señalando que el edificio donde se encuentra el campanario es la pieza más antigua y representativa de este legado arquitectónico.

“La historia señala que el campanario se encontraba en Villa de Reynosa y debido a la inundación que sufrió en 1802 fue trasladado a Lomas de San Antonio (hoy Reynosa)” —dijo.

El primer cuerpo de la torre del campanario se terminó en 1863, es la única pieza original que se conserva de esta edificación, en la parte superior se encuentra un reloj, que fue traído de Europa y que se incorporó en el año de 1898.

El antiguo templo estaba formado por tres jacales de cal y canto, en 1952, fue derrumbado para que se realizara una nueva construcción mucho más moderna debido a las crecientes necesidades de una ciudad devota cuya población iba en aumento, así como su desarrollo comercial, lo que le exigía estar a la altura de recibir visitantes tanto del estado como del extranjero. En su primera etapa estuvo bajo la dirección del arquitecto Luis Cano Frías y después del arquitecto Manuel Muñoz Malagón.

En esta fase se construyeron la sacristía, el sagrario y se continuaron las torres. Debido a que el arquitecto se retiró de la ciudad, a finales de 1954 el trabajo fue desarrollado por el arquitecto Óscar Cantú Salinas, quien se encargó de dirigir el enchapado de las torres y muros laterales, además del enyesado interior, la iluminación y las tres portadas, años más tarde, Cantú Salinas tuvo un papel importante en la construcción del parque Adolfo Mateos.

En 1956, el Obispo Diocesano Ernesto Corripio Ahumada consagró el nuevo edificio.

En la actualidad la Parroquia de Guadalupe en Reynosa, con 67 años, es similar a la iglesia de la Purísima, de Monterrey, debido a que se edificó prácticamente con los mismos planos.

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