Almogaren 14, 1994

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ALMOGAREN REVISTA DEL CENTRO TEoLoGlco DE LAS PALMAS

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DICIEMBRE 1994 NP 14

El Sacramentq del matrimonio: Una Eucaristía realizadap por HIGINIO SANCHEZ ROMERO

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La Familia en Canarias. Un análisis sociológico por FERMIN ROMERO NAVARRO

Aspectos psicosociales de la familia en Canarias por GONZALO MARRERO RODRIGUEZ

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La familia, Iglesia doméstica por JOSE LUIS GUERRA DE ARMAS

Perspectivas éticas de la familia por MARCIANO VIDAL

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El Sinodo Diocesano y la familia por CARMELO ALEMAN ARTILES

Notas para la reflexión ante la pastoral prematrimonial y familiar por CARMELO RODRIGUEZ VENTURA



ALMOGAREN Revista del centro Teol贸gico de Las Palmas

N," 14

DICIEMBRE 1994




Edita:

Centro Teológico de Las Palmas

Director:

José Luis Guerra de Armas

Secretaría:

Antonio Tarajano González

Consejo de Redacción:

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Imprime:

Imprenta Pérez Galdós, S.L. Profesor Lozano, 25 (El Cebadal) 35008 Las Palmas de Gran Canaria

Dep. Legal G.C. 451-1988


SUMARIO Págs.

Editorial ESTUDIOS El Sacramento del nzatrinzonio: una Eucaristia realizada. Carácter eclesial del amor de los esposos: su conexión teológico-litdrgica con el Sacranzento de la E~~caristía por HIGINIO SANCHEZ ROMERO .................... La familia en Canarias. Un arz~ílisisSociológico por FERMINROMERO NAVARRO Aspectos psicosociales de la familia en Canrrrias por GONZALO MARRERO RODRIUUEZ La farnilia, iglesia donzé.~ticapor JOSEL. GUERRA DE ARMAS .................. Perspectivas éticas de la,familia por MAKCIANO VIDAL .............................. El Sínodo Diocesano y la,fan1ilia por CARMELO ALEMAN ARTILES .......... Notas para Irr reflexión ante la pastoral prenzatrinzonial y familiar por CARMELO RODRIGLJEZ VENTURA ........................... . ...................................

EXPERIENCIAS Secretariado Diocesano de pastoral familiar por BENJAMIN REYESY GOYASANTANA RODRIGLJEZ ...................................................................... Pastoral Prematrinzonial en Las Palmas de Gran Canaria por MARIA D E L CARMEN SANCHEZ-TEMBLEQUE DORESTEY OCTAVIO CARDOSO SUAREZ La fundación Centro de Orientación de Canarias. Una experiencia con ROMERONAVARRO ........................ diecisiete años en activo por FERMIN

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La experiencia familia-comunidad en el movimiento A D S I S por MIGUEL ANGELGARCIA HERNANDEZ .......................................................

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E ~ c o n ~ ~ r o mpolitico iso y la vida de familia por CARMELO RAMIREZ MARRERO .................................................................................................. 205 "Proyecto Hombre" y familia por RAFAELMATILLA ARANDA .................

209

Acercamiento al mundo de la deficiencia a partir de dos textos lilerarios por FUENSANTA MELENUEZ JlMENEZ ................................................. 217

COLABORACION Experiencia de oraci贸n litirgica con el pueblo por HNA.LUCIAPARREIRAS HORTA0.S.B ............................................................................................ 229

CRONICAS Memoria del Cclrso 93/94 ................................................................................ 241

RECENSIONES ............................................................................................. 259


EDITORIAL

La familia, es la institución humana más universalizada en el tiempo y en el espacio. Es una institución primaria y, por tanto. perenne, de la relación humana con implicaciones de todo tipo: educativas, económicas, culturales, políticas, religiosas, etc. Sin embargo, es evidente, que la familia está en evolución continua, debido al influjo que sobre ella ejercen las transformaciones sociales: la revolución económica, la incorporación de la mujer al mundo del trabajo, el consumismo, la reducción del núcleo familiar, la variedad de tipos de familias, el incremento de divorcios, la incidencia de los medios de comunicación, etc. Si la metamorfosis o cambio en el modelo-tradicional es actualmente de dominio público, su significado y valoración varían sustancialmente según los ambientes y, sobre todo, según sea la experiencia y condición de quienes los enjuician. Ante esta visión alternativa y a veces contradictoria se impone aproximarnos a esta realidad de la familia con serenidad y sin prejuicios. Si es un valor, hay que apostar por la familia tratando de apoyarla y promoverla. Si es un contravalor, la actitud debe ser rebajarla y hasta tender a suprimirla. Este número de ALMOGAREN quiere ofrecer su aportación e n este debate. Analizamos cuidadosamente algunos aspectos de los que está ocurriendo e n esta institución, plural y cambiante como la vida misma y, al mismo tiempo, proponemos algunos de esos horizontes a los que su vocación está couvocando permanentemente a la familia cristiana. La sección de experiencias manifiesta claramente nuestra apuesta: las funciones de la familia han sufrido un cambio notable, lo que no ha pasado es la razón de ser de la familia. Los diversos testimonios y experiencias, tanto a


nivel institucional como personal, nos muestran hasta qué punto la familia sigue manteniendo como valores indeclinables, su fuerza personalizadora y su dinamismo socializador y, hasta qué punto, es y debería ser objeto de nuestra preocupación pastoral. En este "Año Internacional de la Familia" que está terminando, queremos hacer de este modo, un pequeno homenaje a esta institución que, a pesar de sus crisis, sigue siendo la más valorada por los españoles, en la que muchos aprendimos, desde muy niños, actitudes tan importantes como la ternura, el cariño, la entrega, la relación con Dios. En definitiva, donde experimentamos el amor en sus múltiples variantes. Junto a este núcleo, como es ya tradicional en nuestra revista, ofrecemos las secciones acostumbradas, que pretendemos enriquecer a partir de este número con un nuevo apartado que titulamos "Colaboración" y en el que intentamos dar cabida a aquella aportaciones que no entran dentro de la temática monográfica tratada, pero que pueden ser de interés para nuestros lectores. Por último, queremos dejar constancia de nuestra comunión con el obispo. Mos. Ramón Echarren Ystúriz, presidente del CET, que justamente en estos días en que sale a la luz el número 14 de ALMOGAREN celebra con toda la diócesis sus veinticinco años de obispo. ¡Que el Señor lo conserve y le dé larga vida!.




ALMOGAREN. 14 (94) Pdgs 1 1 47. O CENTROTEOLOCLCO DELASPALMAS

EL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO: UNA EUCARISTIA REALIZADA. CARACTER ECLESIAL DEL AMOR DE LOS ESPOSOS: SU CONEXION TEOLOGICO-LITURGICA CON EL SACRAMENTO DE LA EUCARISTIA.

HIGINIO SANCHEZ ROMERO CENTRO TEOLOGICO DE LAS PALMAS

1.

INTRODUCCION

La Iglesia, según Juan Pablo 11, es consciente de que el matrimonio y la familia constituye uno de los bienes más preciosos de la humanidad, ante el cual debe hacer sentir su voz y ofrecer su ayuda a todos aquellos que, conociendo su valor, tratan de vivirlo con fidelidad"'. E n un mundo secularizado que ha acentuado, tal vez de manera exagerada, su mayoría de edad, hablar de "proyecto cristiano de matrimonio" resuena en algunos ambientes como un ideal un tanto trasnochado. Si a esto unimos la pretensión de querer fundamentar una específica espiritualidad del matrimonio cristiano enraizado en el propio sacramento que, a su vez, se encuentra orientado a la Eucaristía, la dificultad de la empresa parece acentuarse. La diversos interrogantes que esta pretensión plantea surgen de una doble dirección: - Unos vendrían del mismo ambiente secular y podrían ser enunciados así: ¿Puede la Iglesia articular un modelo de vida conyugal ante una sociedad en crisis que viene de vuelta de la llamada "cultura cristiana"? ¿No

(1)

Cf. FC 1, AAS 74, (1982) pág. 81 (A partir de aquí las citas magisteriales las sefialaré con las siglas del documento y su número)


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HlGiNlO SANCHEL ROMERO

es un proyecto ilusorio querer combinar las conquistas de la libertad individual y social con un proyecto matrimonial con tantas resonancias del pasado? jNo se ha presentado ya suficientemente caduca dicha pretensión al interno de la misma comunidad cristiana que ha visto desencadenarse tantos fracasos matrimoniales y conflictos familiares? - Otros surgirían de los mismos cristianos y podríamos formularlos así: ¿Plantear una relación entre el matrimonio y la Eucaristía no supondría un esfuerzo intelectual que en nada afecta a la vida y problemas concretos del matrimonio y la familia? ¿No tendríamos el peligro de derivar con esto en un "sacramentalismo" versus "evangelización", en un momento en que se pone de manifiesto la necesidad de una "nueva evangelización", nueva en su ardor y nueva en sus métodos? ¿No será harto contraproducente en nuestro tiempo, ante una sociedad que nos pasa tantas "facturas" históricas y que parece optar por la negación de los grandes relatos, presentar con cierta convicción un proyecto cristiano de matrimonio, cuando más bien deberíamos esperar momentos más propicios para poder ofrecer dicha pretensión? &Podrá,ciertamente, una espiritualidad matrimonial y familiar aportar alguna luz ante los graves problemas en que se encuentran las instituciones matrimonial y familiar hoy? Por último, jno podremos caer en una visión demasiad o optimista del matrimonio cristiano q u e e n sí misma s e presente irrealizable?

Estos y otros interrogantes se entrecruzan a la hora de plantear, de manera balbuciente, esta reflexión. Son cuestiones todas ellas que se integran al interno del gran interrogante radical que supone el sentido y alcance de la fe cristiana en medio de nuestro mundo concreto, a las puertas ya del tercer milenio de nuestra era. Mi pretensión es simplemente aportar una pequeña luz a partir de lo que, con más acierto y clarividencia que yo, otros han descubierto y siguen madurando. Es deber de justicia señalar el genio indiscutible de Tomás de Aquino, que supo expresar ya en siglo XIlI con intuición magistral la vinculación de todos lo sacramentos entre sí, y de ellos con la Eucaristía, vinculación que afecta de una manera especial al matrimonio. No hacía santo Tomás más que recoger de forma nueva, a la luz de la clarificación medieval sobre la esencia y número de los sacramentos, la conciencia del primer milenio de la Iglesia que subrayaba la profunda unidad de todos los acontecimientos de salvación desde único "Mysterion" divino, revelado en esta etapa de la historia en Jesucristo y que sigue su curso por la acción del Espíritu Santo. Partiendo de la intuición tomista y rastreando la tradición litúrgica, presento algunos puntos de encuentro, tal vez vivenciados antes que tematizados, de estos dos sacramentos. A partir de aquí, y con las sugerencias del Concilio Vaticano 11, pre-


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sentaré el "status quaestionis" junto con diversas implicaciones teológicas, litúrgicas y espirituales que tal vinculación ofrece al matrimonio, a la familia, y en general, a toda la comunidad cristiana. La convicción de fondo podría ser expresada así: Si la necesaria renovación de este mundo no es posible sin la renovación del espíritu, ciertamente la renovación matrimonial y familiar, además de exigir un proyecto clarividente a nivel humano y teológico, requiere también la potenciación y desarrollo de una espiritualidad específica que haga del matrimonio y la familia lugares donde pueda acaecer la salvación de Jesucristo, siendo además Buena Noticia cara a la humanidad. En este proceso integral no puede quedar al margen la Eucaristía, que si es centro y culmen de toda la vida cristiana, lo es de una manera especial del matrimonio y la familia. Como brotes de olivo en torno a la mesa del Señor y de los hermanos, el matrimonio cristiano encuentra en la Eucaristía el fundamento último de su ser expresión y participación de la alianza conyugal entre Cristo y su Iglesia.

11. CONEXION TEOLOGICO-LITURGICA DEL MATRIMONIO CON LA EUCARISTIA 2.1. Historia de la celebración litúrgica del matrimonio 2.1.1. El matrimonio cristiano en los siglos 1-II/

La primera preocupación de los testigos de Jesús en el comienzo de la Iglesia la constituyó la predicación del Evangelio según el mandato misionero del Maestro. Como sabemos, con gran rapidez el nuevo mensaje se extendió, no sólo por Jerusalén y Samaría, sino que también llegó a hacerse presente en el ambiente greco-romano cuya cultura se extendía por todo el Mediterráneo, llegando incluso muy pronto a la capital del mismo imperio. Tanto los judíos como los paganos que recibían de corazón esta Buena Noticia eran introducidos por la fe y el bautismo en la nueva comunidad de los redimidos"'. La mayor parte de los que se convertían estaban ya casados, y su situación wnyugal era introducida por el bautismo en el interior de la gran familia cristiana'". Las primeras referencias en torno al matrimonio en los comienzos de la actividad eclesial orientan a pensar que no existía un rito propiamente cristiano para la celebración del mismo'". Cuando más tarde los bautizados quisieron, a su vez, contraer matrimonio, no se pensó de inmediato en organizar (2) Cfr. Hch.2,37-41 (3) Cfr. E. SCHILLEBEECKX, El Malrimvnio realidad ierrenri y mislerio de salvación 1, Sieueme. Salamanca 1968. oáe. 204. (4) c;. A. NOCENT, II Ma;r:m;riio cristiano, AA.VV. L a lilurgin, i socramenfi leologia e srorin dello celel>razione,en Anirmnesis 311, Marietti, üénova 1986, pág. 303.


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HIOINIO SANCHEL ROMERO

una ceremonia eclesiástica distinta del matrimonio "civil" y de los festejos familiares habituale~'~'. La Iglesia de los Padres vive la experiencia conyugal según una doble perspectiva de continuidad y ruptura; es decir, el cristianismo comparte muchos aspectos de la vida matrimonial en común con los no cristianos, pero al mismo tiempo revela la profunda novedad evangélica distanciándose decididamente en otros aspectos que son contrarios al nuevo modelo de vida presentado en la predicación apo~tólica'~'. La carta a Diognetes"' es fiel testimonio de cómo en esta época los fieles usaban el mismo procedimiento que el resto de los ciudadanos del lugar donde residían para contraer matrimonio. San Justino y Atenágoras reafirman esta impresión de un matrimonio según los ritos y costumbres del medio ambiente. Ni se encuentran indicios de una liturgia propia, ni menos de una reflexión desarrollada sobre la realidad conyugal que suponga una considerable novedad con las prácticas y usos corrientes, salvo en lo que se refiere, tanto a los elementos de conducta de vida de los casados, cuanto a la unidad e indisolubilidad matrimonial, heredados de la tradición evangélica. E n cuanto a las costumbres culturales sobre el matrimonio, tanto en oriente'como en occidente, es necesario distinguir dos momentos, separados en el tiempo, en el proceso matrimonial: los esponsales y la boda. Los esponsales consistían en el acuerdo previo sobre un futuro matrimonio, realizado, bien por los padres de ambos, bien por el pretendiente y el padre de la novia. Se trataba, ante todo, de una acto contractual que obligaba mutuamente a las partes, y que constituía el momento del reconocimiento social de la nueva pareja. La ratificación de dichos esponsales, en algún caso, podía terminar con un banquete. Después de un intervalo, culturalmente establecido, se celebraba la boda, acompañada de muchos elementos festivos y rituales, que la convertía en uno de los acontecimientos vitales de más honda significación en las diversas culturas. Comportaba normalmente un sacrificio a la divinidad adorada, según el rito y creencias religiosas de cada pueblo, sacrificio que en un principio era realizado por el padre de familia, y que más tarde fue legado al oficio sacerdotal. Después del banquete nupcial (el gran acontecimiento festivo del consenso conyugal), un cortejo conducía a los nuevos esposos a su lugar de cohabitación@'. ( 5 ) Cfr. E. SCHILLEBEECKX, o c . , pág. 204. (6) Cfr. D. TETTAMANZT, I due sarannu una carne sola. Saggi teolugici sri mairinionio e famigliri, ELLE DI C1, Toriiio 1986, pág. 12. (7) "Uxores ducuni, omnes, et liherosproceani; red non nhjiciuni fetus". Episi. ad Diog. 5.8. en MIGNE, Parrologie grecque-laiine 2, Parisis 1886, pág. 1.174. (8) Cfr. A. NOCENT, o.c., págs. 307-308. También se menciona en esta misma cita la costumbre romana de que la novia porlara un "flummet~m",un velo nupcial de calor rojo y una corona de flores.


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Similares características tendría el rito que los creyentes de las comunidades cristianas celebrarían, tanto en el ambiente judío como helenistico, a excepción, claro está, del sacrificio ritual que supondría una contradicción dentro de la nueva concepción del culto cristiano. Esto nos lleva a preguntarnos si los cristianos, junto a los elementos comunes recogidos de la cultura, fueron introduciendo ritos o plegarias particulares más acorde con el nuevo culto que practicaban. Dos testimonios parecen inducirnos a pensar así:

- El primero es una referencia de san Ignacio de Antioquía, apenas terminada la redacción de los libros de las SS.EE. En uno de sus escritos este mártir declaraba que los cristianos no deberían casarse más que con la aprobación de los obispo^'^). La finalidad de esta advertencia no era la de instaurar un procedimiento matrimonial distinto para los fieles, ni el concederles en esta materia un estatuto especial distinto al de los paganos. La pretensión es de índole pastoral y supone una preocupación por la espiritualidad cristiana de la vida conyugal. "Lo que debe presidir el matrimonio es el pensamiento de Dios y no la pasión.. .""'l. - El segundo testimoiiio es de Tertuliano expresado en dos textos: en el primero expone el argumento de que contraer matrimonio sin el conocimiento del obispo o de la comunidad cristiana no es aceptable"". La interpretación de este texto podría ser una llamada a los obispos y sacerdotes para que acompañaran espiritualmente a las parejas cristianas que contraen matrimonio, sobre todo, si los padres se mostraban deficientes en esta tarea"". El otro texto recogido en su obra "Ad uxorem" parece indicar una bendición conferida al matrimonio por parte del sacerdote en una celebración eucarística. Sin embargo, esta interpretación no parece del todo probable ("1. Podemos afirmar, por tanto, que no existe en estos primeros cuatro siglos de vida eclesial unos ritos litúrgicos propios para la celebración cristiana del matrimonio, ni se puede sostener la existencia de una normativa que (9) "Similiter et fmtribris mcis onnrrriria in nomine Jesu Christi, diligere u o r e s , ut Dominris Ecclesiam . Drcenr arttem ducenres el di~ctas.clim senrentia eoiscoai unionem facere: u1 sis, (1894). pág. 723. (10) Asi traduce Schillebeeckn la expresión de san Ignacio "urritsecundum Drum, et non secundum concupiscentiam ..", citada en la nota anterior. Cfr. E. SCHILLEBEECKX, o.c., pág. 215. "La inrerverición del clero Y del o b ü ~ ose considerrr deseable Y no i m ~ l i c nde ninpuno manera un acto iurisdiccionnl. En lo /&s~B un deseo " .orimitiva irre el único aue exaresó .. semejante, por lo cual no fue nirnca .sepr~idoporla masa de losfieles". Ibídem., pág. 215. (11) Cfr. TERTULIANO, Liber de Pudicitio, cap. 4". MIGNE, Patrologie [atine 2, Parisis, 1844, págs. 986-987. (12) Cfr. E. SCHILLEBEECKX, o.c., pág. 217. (13) Cfr. A.NOCENT, o."., págs. 311-312.

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supusiera la presencia de algún ministro de la comunidad en dicha celebración. Las escasas referencias que nos harían pensar lo contrario apuntan más bien hacia una preocupación de orden pastoral y espiritual que litúrgico-teológica. Los datos que poseemos parecen dejar entrever que todavía existe una escasa reflexión sobre el contenido y el alcance del matrimonio dentro de toda la óptica cristiana"".

2.1.2. El desarrollo de la liturgia matrimonial en los siglos I V a l X Los primeros testimonios que hablan de oraciones o bendiciones pronunciadas por un sacerdote en el momento de las bodas datan del siglo IV. Coincide este hecho con la nueva situación en que se encuentra la Iglesia después de la "paz constantininna". El documento Ambrosiater, que probablemente sea de la segunda mitad del siglo IV, defiende la bondad del matrinionio instituido y bendecido por Dios en el momento de la creación del hombre. Progresivamente en esta época empieza a sentirse una mayor presencia de la comunidad cristiana, y de manera especial de sus ministros, en las celebraciones familiares del matrimonio. La Iglesia comienza a dar el nombre de "bendición nc~pcial"a las ceremonias celebradas con ocasión de un matrimonio, y que eran presididas por un obispo o un sacerdote. Schillebeeckx es de la opinión de que el origen de esta liturgia "sub benedictione sncerdotis" sea una costumbre arraigada e n las familias, según la cual el sacerdote, o mejor aún el obispo, se trasladaba a visitar la casa en que se celebraba el matrimonio; con toda naturalidad la joven pareja pediría al obispo que bendijera el nuevo estado de vida que comenzaban a realizar juntos. Como un desarrollo lógico de este hecho, surgirían las primeras ceremonias litúrgicas eclesiásticas del matrimonio"". Sea como fuere, lo cierto es que comienza a tener arraigo entre los creyentes el dar un sentido cristiano a una realidad, tan importante en el proceso de maduración y consolidación de vida de una personas, como es el matrimonio. La bendición litúrgico-matrimonial hecha por un ministro es el primer testimonio de esta nueva conciencia. (14) "Possia~vio coricl~idereaffermmdo che se non s i p n ó e.sc/udere che i rrislinni o i<n.sircerdote presente al marrimonio ahbiano potuto recitare una prrghiera per gli sposi, non rrbbianio nessum testo che. annlizzuto obiettivamcnie. possa permetterci di pensare all'esixtenza di. una preghieru liturgica dettu da una socerdore durante I'eucarL~tia,al momento del matrimonio dei crisrinni prima del IVsecolu". A.NOCENT, o.c., pág. 313. Según Schillebeeckx la celebración del matrimonio ante la comunidad (in facie ecclesiae) era desconocida en esta época, excepto en los medios no catúlicos de la herejía mantanista, sin contar, evidentemente, el deseo aislado y sin repercusiones prácticas de Ignacio de Aniioquia.(Este deseo se refiere a casarse con la aprobación del obispo, cuyo sentido ha sido anteriormente expuesto). Ccr. E. SCHILLEBEECKX, oc.. pág. 218. (15) Cfr. E.SCHILLEBEECKX, oc., págs. 219-220.


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Tres grandes sacramentarios de la época dan fe de estas bendiciones: el sacramentario Veronense, el Gelasiano y el Gregoriano. Este último nos da testimonio de una bendición nupcial unida a un formulario de misa. Esto está en consonancia con los testimonios que afirman que ya desde el siglo IV en la Iglesia de Roma se celebraban eucaristías en el contexto de la celebración de alguna boda. No obstante, habría que señalar que esta bendición nupcial, unida a la Eucaristía, no es constitutivo de una celebración del matrimonio propiamente dicha. El matrimonio continuaba celebrándose en las casas, con los ritos comunes heredados de las épocas pasadas"". Testimonios de una liturgia rica con ocasión de la celebración matrimonial los encontramos e n distintos documentos de la liturgia hispánica. La particularidad más sobresaliente estriba en la celebración de la liturgia de las horas en la tarde prcvia al momento de contraer matrimonio. También se conocían y se practicaban los esponsales"". A nivel teológico podríamos decir que en estos siglos casarse e n el Señor, tomado de Pablo""', significaba en primer lugar unirse en matrimonio con otro cristiano, lo cual implicaba la intención de vivir el co~npromisoconyugal siguiendo las exigencias heredadas de la predicación apostólica. Progresivamente, va teniendo sentido orar y pedir la bendición divina con todos sus bienes para los bautizados que se comprometen a vivir su matrimonio desde las exigencias del Evangelio. La lógica de fondo es clara: si todas las acciones humanas deben estar imbuídas de la bendición de Dios, el matrimonio, lugar de convivencia y desarrollo de nuevos cristianos, con más razón. El culmen de este proceso es la confirmación de la unión conyugal por medio del sacrificio eucarístico (cotifirmat oblatio) al interior del cual se introducía Esto da origen a también una bendición nupcial (obsignat benedi~tio)'~". que, de una manera normal, se establezca la costumbre de celebrar una Eucaristía de velación, con su correspondiente bendición nupcial, inmediatamente después de celebrarse la ceremonia civil. Según Schillebeeckx, la estructura de las ceremonias eclesiásticas e11 torno al matrimonio se solía (16) (17) (18) (19) (20)

Cfr. A. NOCENT. o.c., pág. 321. Cfr. Ibidcm. pág. 323. Cfr. 1Co 7, 39. Cfr. E. SCHILLEBEECKX. o.c., pág. 221. Estas dos expresiones están tomadas de Tertuliano cn su obra Ad uxorem, e interpretadas así oor Schillibeeckx. Cfr. lbidem.,. oáes. " 221-222. También da imoortancia a la cerernonia de la imposición del velo sobre la esposa en el momento de la liturgia que acompañaba la celebración matrimonial. Esta práctica se desarrollaría, según su opinión, unida a la liturgia de la imposición del velo a las vírgenes. Ve en este Iiecho el descubrimiento de cómo en la Iglesia el matrimonio y la virginidad se complementan, y uno de los indicios del posterior desarrollo dc la consideración teológica del matrimonio como sacramento. Cfr. Ibidem, oáp. 274. Sin embargo. esta opinión hoy está suieta a discusión. Cfr. L. LIGIER, oc., págs. 42-44.


desarrollar de la siguiente forma: a la entrada de la Iglesia, el sacerdote pedía el consentimiento mutuo a los dos cónyuges; tenía después lugar la "tradirio puellae", según la cual los padres entregaban la hija al marido; luego se ofrecía la dote, bendiciéndose el anillo y colocándolo en el dedo; por último, el sacerdote daba la bendición nupcial. Entonces todos entraban procesionalmente en la Iglesia para la misa de velaciones, durante la cual se impartía una nueva bendición nupcial'"'.

2.1.3. Consolidación de la liturgia matrimonial: del siglo XI a Trento Dentro de este período podemos señalar dos épocas: -los

siglos XI al XIII;

del XIII a Trento En la primera época se consolida la idea de que el matrimonio cristiano es un verdadero sacramento. El desarrollo de la reflexión matrimonial se realiza en dos planos complementarios:'"' - en el plano práctico, con la aceptación del principio de que sólo la Iglesia es competente en el contrato matrimonial, y la consolidación en todas las iglesias de una liturgia matrimonial. - en el plano teórico, la clarificación a nivel doctrinal del sentido de los términos sacramento y matrimonio. La Iglesia descubre que el concepto de sacramento, desarrollado en esta época, y purificado de la pluralidad de contenidos de los siglos anteriores, es suceptible de ser aplicado al contrato matrimonial de dos bautizados. No se trata de un cambio de sentido sobre el proyecto cristiano del matrimonio, sino de la clarificación teológica a la luz de la Revelación de su verdadero alcance y contenido al interno de un nuevo paradigma teológico de la escolástica.

El resultado de todo este proceso supone que en esta época la reflexión sobre el matrimonio cambia de signo, debido tanto al interés por precisar su carácter sacramental, cuanto el definir el elemento específico que constituye su esencia y aquellos aspectos jurídicos sobre los que la Iglesia tiene especial competencia. Unido a este hecho, se va produciendo el cambio de una celebración del matrimonio restringida al ambiente familiar, tutelada por la disciplina del poder temporal, a la jurisdicción eclesiástica. No se trató, en principio, de una nueva toma de posición de la Iglesia nacida de una toma de (21) Cfr. Ibídern, pág. 224. (22) Cfr. G.OGGIN1, Dotirinn del matrimonio dai Pndri alla scolasrica en AA.VV. Enciclopedia del matrimonio, Queriniana, Brescia 1960, pág. 218.


EL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO: UNA EUCARISTIA REALIZADA

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conciencia sobre los derechos eclesiásticos, cuanto de un proceso gradual de convergencia de varios factores. El debilitamiento progresivo del poder político en favor del sistema feudal se puede considerar, al lado de otras razones, como el factor, tal vez más importante, que ayudó al paso progresivo de la jurisdicción matrimonial del estado a la Iglesia. De esta manera, la acción de la comunidad eclesial pasa de ser meramente pastoral, moral y litúrgica, a adquirir, también, competencias jurídico-legales'"'. Fueron necesarios, igualmente, estos dos siglos de reflexión y discusión para que esta realidad humana, el matrimonio, fuera considerada un signo que confiere la gracia de manera eficaz a los que no ponen obstáculo (sacramento). Según la opinión de Schillebeeckx, esto no se produce a causa de las acciones litúrgicas que rodeaban la celebración de la unión conyugal, sino por la misma naturaleza del matrimonio1"'. No obstante esta opinión, podemos afirmar que el desarrollo a nivel celebrativo cristiano del matrimonio, y su conexión al menos litúrgica con la Eucaristía, precedió en el tiempo y en las costumbres como "[ex orandi" a su consideración teológico sacramental. La unión conyugal entre creyentes fue preservada en la liturgia de la Iglesia como lugar donde se hace presente la gracia, como medio de satificación común, abierto a la generación y educación de los hijos, como lugar de bendición para los que se unen santamente, y como tal, la plegaria y la acción litúrgica de la Iglesia acompañaba este momento constitutivo de esta comunidad de vida y amor. La Iglesia en esta época vuelve a asumir un papel de defensa de valores e instituciones fundamentales para el desarrollo de las personas y los pueblos ante las deficiencias o grietas que presenta la sociedad civil. Annque la desmembración política era inevitable ante el desarrollo continuo de la sociedad feudal, no así la del matrimonio que debía ser salvaguardado y amparado. Comienza así, y no sin dificultades, la época de la afirmación eclesial de sus derechos sobre la institución matrimonial, que ha suscitado en los siglos posteriores uno de los capítulos de mayor tensión en el difícil diálogo Iglesia-mundo. El primer problema que se suscita en la comunidad eclesial con respecto al matrimonio en el siglo XI es el hecho de su publicidad. El magisterio de la Iglesia se va pronunciando a favor de que el lugar más idóneo en que debe realizarse el consenso matrimonial es la Iglesia. Llegar a esta consideración supone que en la comunidad eclesial se haya ido germinado una nueva men(23) Cfr. E. SCHILLEBEECKX, os., pág. 240. "El mntrimonio que, anteriormente, era tina cuestión ajena a la Iglesia, al menos en el sentido de que se contraía indeperidienremente de la aritoridud eclesiástica consliluida. pasú entonces bulo la jnrisdicción jerrirquica de lo Iglesia". Ibídem, pág. 241. (24) Cfr. lbídcm, oc., pág. 245.


talidad favorable a este cambio, la cual venía siendo madurada progresivamente. Aunque no se condenó oficialmente la práctica de los matrimonios clandestinos hasta Trento, fue desarrollándose una conciencia común favorable a una incorporación de la celebración matrimonial en el ámbito de la comunidad local reunida en oración, la cual pública y litúrgicamente expresaba su aprobación a dicho consentimiento. La concreción celebrativa de esta nueva conciencia se verá expresada en el conjunto de ritos que componen la liturgia cristiana del matrimonio ante la comunidad eclesial. Dicha celebración estaba compuesta comúnmente,(con las variaciones propias de las costumbres y liturgias de los distintos paises), de dos partes: - los r$os celebrados a la puerta de la Iglesia ("in facie ecclesiae"), que consistían en la bendición de las arras y los anillos, el último escrutinio matrimonial y el consentimieiito de los esposos mediante interrogación pública frente a la comunidad; - los ritos al interior de la Iglesia constituidos por la celebración eucarística, la bendición de los esposos, y en algún caso la bendición del tálamo'25'.

Las obras de Santo Tomás y de Scoto (dentro ya de la segunda época) suponen el colofón teológico de este proceso de reflexión sacramentaria de gran viveza en los siglos anteriores. Santo Tomás, partiendo de la reflexión sobre los sacramentos elaborada por sus predecesores (de una manera especial "Las sentencias" de Lombardo), en sabia combinación con elementos filosóficos aristotélicos, logra una profunda síntesis doctrinal y teológica en este tratado. el cual supuso en la Iglesia un punto de llegada de especial importancia para la fijación de la doctrina eclesial sobre los sacramentos. A nivel teológico-litúrgico la Iglesia oriental es partidaria ya en esta época de la presencia de un ministro en la celebración matrimonial, no sólo como elemento necesario en ella, sino incluso constitutivo de la esencia misma del sacramento. La Iglesia occidental, en cambio, subrayó el carácter ministerial de los propios esposos en la celebración de su consenso matrimonial. La imposición de la forma canónica, mediante el decreto "Tametsi" del concilio de Trento, es el último eslabón que condiciona la forma jurídica, litúrgica y pública del matrimonio como sacramento y realidad e ~ l e s i a l ' ~ ~ ' . Trento, al mismo tiempo, supone una fijación de la doctrina tradicional que (25) Cfr. A.NOCENT, o.c., pág. 348. (26) ". .. (sancta Synodus) .. .praecipir, ut in polerum, anrequunl niarrimoniun contrahatur, ter a propio contrahentium pnrvcho tribus cuniinuis diebus fcsiivis in ecclesia inter Missarum solemrnniu plublice dcnuntirrur ...si nullum legitimum opponntui- impedimentum, ad celebraiionem mairimoniiin fmie EccIesi~eprocednriir.."DS. 1814.


EL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO: UNA EUCARISTLA REALIZADA

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la Iglesia fue madurando progresivamente sobre el matrimonio y que llevaba ya varios siglos de pacífica aceptación eclesial, ante la crisis que originó la reforma protestante, la cual no sólo negaba la jurisdicción eclesiástica sobre el matrimonio, sino incluso puso en crisis su carácter sacramentai. A partir de las decisiones conciliares y la posterior promulgación del ritual, la celebración litúrgica del matrimonio conoce una etapa de estabilización y consolidación hasta nuestro siglo; el desarrollo ya no será litúrgico, sino teológico-jurídico. 2.1.4. El ritual del matrimonio de 1614 Las disposiciones que el concilio de Trento ofreció sobre el matrimonio viene determinada litúrgicamente con el ritual de 1614 del papa Pablo V. Este ritual recoge diversos usos litúrgicos medievales haciendo una síntesis de ellos. La novedad esencial estriba en la presencia del presbítero en la celebración del matrimonio como condición de validez del sacramento. Mientras que hasta entonces el rito matrimonial era dividido en dos partes,(una en la puerta de la Iglesia, y otra en su interior), este ritual prevee que toda la ceremonia se realice en la Iglesia, dando a la celebración un carácter más unitario. De los diversos formularios existentes en el medievo para la expresión del consentimiento, este ritual logra una simplificación, mediante una única pregunta dirigida a ambos contrayentes sobre la disposición al consentimiento, el darse mutuamente la mano y la fórmula sacerdotal: "Ego coniungo vos in nomine Patris et Filii et Spiritui Sancti Amen". Es importante resaltar que esta fórmula ("ego coniungo") no representa el momento sacramental propiamente dicho, el cual lo constituye el mismo consenso de los esposos, sino la ratificación pública por parte del ministro ordenado de aquello de lo que ha sido testigo principal. La ceremonia era completada con el rito de la bendición de los anillos y su posterior intercambio. Terminado este conjunto de ritos, se procedía a la celebración del sacrificio eucarístico, durante el cual se impartía la bendición nupcial.

""'

2.2. El matrimonio con misa en el ritual de Pablo VI

2.2.1. Las disposiciones conciliares emanadas de la Sacrosanctum Concililrm Este ritual, junto con los restantes aparecidos después del concilio Vaticano 11, es una respuesta a las disposiciones conciliares sobre la sagrada (27) Cfr. V. NOE, 11 Matrimonio sella liturgia, en AA.VV. Enciclopedia del Marrimonio, págs. 719-722. Las consideraciones que hago sobre este ritual de Pablo V se sustentan en el presente estudio.


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HlGlNlO SANCHEZ ROMERO

liturgia. Tres son los postulados que dispusieron los padres conciliares con respecto al matrimonio:"*' - Que se revise y se enriquezca el rito de la celebración matrimonial para que exprese mejor la gracia del sacramento y se inculque con mayor claridad los deberes de los esposos.

- Que se introduzca el consenso matrimonial dentro de la celebración eucaristica. El matrimonio tendría, así, como lugar habitual de celebración la Eucaristía, situado después de la lectura del evangelio y la homilía, y antes de la oración de los fieles. Se permite la posibilidad de una celebración matrimonial fuera de la misa, aunque sin omitir nunca la proclamación de la Palabra. - Que la oración por la esposa sea revisada a fin de que pueda expresar mejor la igualdad de ambos cónyuges en la obligación de la mutua fidelidad. 2.2.2. El Ordo celebrandi matrimonium Partiendo, por tanto, de las disposiciones conciliares, el nuevo "Ordo" tratará de recoger en fórmulas celebrativas la riqueza emanada de la Constitución sobre la Sagrada Liturgia. El ritual del matrimonio fue publicado el 19 de Marzo de 1969, y se presenta como modelo para las adaptaciones que las distintas conferencias episcopales puedan editar. Adquiere importancia e n este ritual la introducción litúrgica del matrimonio dentro de la celebración eucarística, elemento que confiere a ambos sacramentos un carácter más unitario. Queda, así, superada la costumbre de celebrar el sacramento del matrimonio antes de la misa, y se subraya de esta forma la profunda vinculación del matrimonio con la Iglesia y la Eucaristía, o al menos con la proclamación de la Palabra de Dios para los celebrados sin la Eucaristía. Como vemos, la proclamación de la Palabra de Dios en el nuevo ritual es de capital importancia("J. El leccionario comprende 35 textos bíblicos de los que pueden ser proclamadas tres lecturas, recogiendo las enseñanzas del AT, las epístolas apostólicas y el evangelio. El rito matrimonial propiamente dicho, situado después de la homilía, comienza con una breve alocución del sacerdote, el cual debe hacer resaltar (28) Cfr. SC, 77. Sigo el comentario qua a este número hace Nocent: cfr. A. NOCENT, 0.c.. pág. 356 ( 2 9 ) "Secondo le indicnrione del Vaticano II i nr~ovirii~inlicollocanno la ceiebrozione deliu Pnrola di Dio come parte integrante del sacramento stesso del mntrimoriio..." P . BARBEIII, La crlehrazione del Matrimonio. 11 lema n e ~ l ii<ltimi decenni della teoiogia cnttolica, C.L.V.. ed. liiurgiche, Roma 1982, pág. 203.



to, va introduciendo en primer lugar esta realidad humana en el ámbito litúrgico, hasta que desvelado, después de un largo proceso, su carácter de sacramento de la nueva Alianza, establece de forma definitiva y ritual unas disposiciones litúrgico sacramentales sobre el mismo. En todo este proceso se descubre que la conexión con el misterio eucarístico no es casual o de simple conveniencia; al contrario, supone toda una convicción de gran profundidad teológica, tal vez vivida mucho antes que reflexionada. El matrimonio se ha ido orientando progresivamente a la Eucaristía como su punto de atracción. D e manera esquemática se podría expresar el proceso histórico litúrgico de tal vinculación con estas líneas generales:'"'

1.- Celebración del matrimonio en la casa de la esposa, siguiendo las costumbres civiles, con progresiva introducción de oraciones rituales. 2 . Celebración del matrimonio en el contexto doméstico precedido o continuado de un oficio litúrgico en la Iglesia, que en algún caso constaba también de la Eucaristía. 3.- Celebración "in facie ecclesiae" ante un ministro de la comunidad y antes de la celebración eucarística. 4 . Celebración dentro de la Iglesia y antes del sacrificio eucarístico. 5.- Iiiserción del matrimonio dentro de la dinámica eucarística, considerada como su lugar ordinario. Al final de este proceso, matrimonio y Eucaristía logran, así, una unidad profundamente armónica en el único misterio de Cristo, expresado mediante la liturgia de la Iglesia. Al encontrarse el matrimonio en el mismo corazón del culto cristiano, desvela con mayor nitidez su propio carácter santificador y se subraya con más intensidad su profunda dignidad. La espiritualidad conyugal ya no tendrá que vivir a la sombras de otras espiritualidades monacales, de vida consagrada..), o buscar su santificación al margen de su vivencia matrimonial. Inserto el matrimonio de los bautizados, por voluntad de Cristo, en todo su misterio salvador, encuentra en la Eucaristía su punto álgido de confluencia y el motor desde donde se dinamiza la vida diaria y la mutua santificación de los esposos. El signo matrimonial al interno del gran signo de Cristo, representado y actualizado en la Eucaristía que la Iglesia celebra, se convierte para la propia Iglesia en un don de Dios. Por eso, la Iglesia, consciente de lo que el matrimonio significa para los esposos y para sí (33) Cfr. Ibídern, págs. 412.413, "...non solo I'aniichissima bcnedizione della sposa, ma l'inrera Iiiurgia del A4eihonin si inseiisce in modo c o d nnriuo e d p i e n o nelln Messn, do fmdersi <formare qriasi un tuii'uno con il centro siesso del culto crixtiano, nella sua espres.sione bipariira di Parola e di Eucririsfia."Ibídcm, pág. 413.


EL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO: UNA EUCARISTIA REALIZADA

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misma, lo conecta al misterio que más santifica y construye a la propia Iglesia: el banquete del sacrificio eucarístico. Algunas consecuencias de todo esto las reflexionaremos seguidamente. 2.3. El Matrimonio y la Eucaristía en relación al misterio pascua1 y a la nueva Alianza

La relación teológica del matrimonio con la Eucaristía no puede quedar reducida sólo a la consideración de que el lugar más apropiado de la celebración matrimonial es el banquete del sacrificio eucaristico. Mantener que entre ambos se da un ligamen de carácter general, común a todos los sacramentos, los cuales se orientan cada uno a su manera a la Eucaristía, suponiendo ya una afirmación de profundo valor teológico, no agota la riqueza peculiar que dicha relación aporta al matrimonio. Si todos los sacramentos se encuentran ordenados a la ~bcaristía,el matrimonio de una manera especial, por su naturaleza, su simbolismo y su significado"". Es sacramento que confiere la gracia, no siendo deudor~deninguna otra apoyatura externa que le confiera dignidad y firmeza teológica. Es realidad humana a la que Cristo no quiso modificar sino transfigurar. Es expresión del espíritu cristiano que no destruye la realidad creatural, sino que la transforma desde el misterio redentor. El cristianismo no se construye sobre las ruinas de lo creado, sino que recrea, por la acción del Espíritu, lo que un día salió de las manos del Padre; así, creación y redención se condicionan mutuamente, ya que nacen de un único designio trinitario de salvación ("mysterion"), y caminan hacia una única consumación escatológica. Pero esto no supone considerar al matrimonio como realidad de salvación autosuficiente. El amor conyugal de los bautizados es realidad de Iglesia, construye a la Iglesia y. a su vez, se deja construir por ella. No existe matrimonio cristiano sin referencia a la que es esposa de Cristo, como no existe Iglesia sin Eucaristía. En coherencia con esto, podemos afirmar que no existe verdadero matrimonio cristiano que no encuentre en el evento eucarístic0 el significado profundo de su específica sacramentalidad, porque la Eucaristía ilumina y fundamenta el contenido sacramental del matrimonio cristiano 1"). Juan Pablo 11 subraya esta vinculación cuando habla de que la (34) Santo Tomás dice: "Matrimonium autem snltem sua significniionr atringir hoc sacrarnrnntm inqunntum significa1 coniunctioriem Chrüli el Ecclesioe, cuiiu ~tnirasper sacronientum EucharistiarJiguratur." STH. 111, q.65 a.3. (35) Cfr. A. AMBROSANIO, Matrimonio ed Eucuristia, en S. CIPRIANI (a cura de), Evangelizzazione e Malrimonio, Milano, D'Auria (19751, pág. 83. "En esta perspecliva de la nueva alianza se comprendr cómo la realidad matrimonial está en intimo contacto y dependencia con la Eucaristía, misterio de la nueva y eterna alianza. El sacramento del matrimonio ertú relacionado intrínsecamente con la Eucaristía no sólo porque los esposos encuentran allí su alimento, sino también porque de la Eucaristía el matrimonio recibe su más íntima dinúmica significafivn. En efecto, en la Eucaristía es donde Cristo continúa su entrega esponsal ri la Iglesia, su esposa; la Eucaristía es por tanto extrema conclusión del amor de Cristo". G. BALDANZA, Matriniunio, o s . , pág. 496.


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H ~ G ~ NSANCHEZ ~O KOMERC

santificación del matrimonio encuentra su expresión máxima en la Eucaristía''6',

2.3.1. Relación de los sacramentos con el misterio pascual Todo sacramento adquiere su eficacia del misterio pascual'"'. Superada una tendencia apologética que intentaba buscar en gestos y palabras concretos de Jesús la institución de cada uno de los sacramentos, la actual reflexión sacramental intenta fundamentar los signos sacramentales en todo el acontecimiento de Cristo, y de manera especial en el evento de su pascua. Incluso aquellos signos sacramentales donde encontramos gestos y palabras de Jesús en su vida pública, son también transformados por el misterio de su muerte y resurrección. El nacimiento de los sacramentos de la nueva Alianza brota de este acontecimiento salvador, que supone mucho más que una simple institución jurídica. La Pascua es el momento fundante por excelencia, la cual transfigura la historia abriéndola a la escatología, inaugura el tiempo de la Iglesia y confiere fuerza salvadora a los signos sacramentales. La Eucaristía es el evento cristiano que con más fuerza actualiza el misterio pascual, siendo el memorial perenne de aquellos acontecimientos que nos dieron nueva vida. San Pablo así lo reconoce: "cada vez que coméis de este pan y bebéis esta copa, anunciáis la muerte del Señor, hasta que v e n g ~ " " ~ ' . 2.3.2. El signo nupcial de las bodas de Caná

Una tradición cristiana antigua ha visto cierta relación entre el matrimonio y el misterio eucarístico a partir de la interpretación del pasaje de las bodas de Caná del evangelio de san Juan""'. Nos encontramos aquí ante el primero de los signos ("semeion") realizados por Jesús al comienzo de su vida pública, situado en medio de la celebración festiva de una boda. Mientras se realiza el signo nupcial de los esposos, según el modelo antiguo propuesto por Dios en la creación, se anuncia la nueva y definitiva boda, la unión de Cristo con la Iglesia, que constituye el prototipo y modelo del matrimonio cristiano''"'. Jesús es el esposo de los nuevos tiempos; la esposa, según la promesa, está representada por los discípulos que creyeron en él, primicia de la comunidad de creyentes, donde María la Madre de Jesús tiene un puesto fundamental. ¿Existe en este texto una alusión a la Eucaristía? A (36) "El deber de la snntificución de la familia crirtinna tiene su primera raiz m el bauiismo y su erpresión márima en la Eucaristía, a la que e . ~ t intimanienre i unido el matrimonio cris~ linno". FC 57. (37) Cfr. SC 61. (38) 1 Cor. 11,26. (39) Cfr. Jn.2,1~11. (40) Cfr. A. AMBROSANIO, oc., págs. 86-87.


EL SACRAMENTO DEI MATRIMONIO UNA EUCARISTIA REALIZADA

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este respecto no hay una respuesta unánime, aunque para Ambrosanio varias son las razones que apuntarían a este dato:'"' -Hay una cierta relación entre el milagro de Jesús y la Eucaristía porque en ambos se realiza un cambio de la realidad material convirtiéndose en símbolo de una realidad nueva.

- O. Cullmann, junto a otros exegetas que han estudiado la obra de Juan, ve en el signo de Caná una referencia a la hora de la cruz, donde se sacrifica el nuevo cordero pa~cual'~". - San Cirilo de Jerusalén así lo interpreta en una de sus catequesis mistagógicas, poniendo el acento sobre los elementos simbólicos del vino y de la b ~ d a " ~ J .

2.3.3. Matrimonio e iniciación cristiana No cabe duda que la sacramentalidad del matrimonio está relacionada con el bautismo, porque s6lo consideramos sacramento aquella unión entre dos creyentes consagrados por la gracia bautismal. El bautismo incorpora al creyente a la nueva vida ofrecida por Cristo. A partir de este hecho de nueva creación todos los acontecimientos de la vida del cristiano son interpretados desde esta nueva luz. El bautismo transfigura la vida ordinaria del creyente haciéndola historia de salvación en Cristo, ya que somos configurados con él, participando en la inmersión de su muerte y e n su victoria reconciliadora sobre el poder del pecado. El sacramento de la confirmación supone la recepción de la gracia del Espíritu, primer don escatológico, como unción que capacita al creyente para poder testificar con fuerza y durante toda la vida la fe en que se fundamenta. Sin embargo, no debemos olvidar que el proceso de iniciación cristiana culmina con la Eucaristía. En ella encuentra sentido y eficacia el baño bautismal y la unción de la confirmación. El bautismo inicia el camino sacramental, que la Eucaristía lleva a su pleiio fundamento ("J. (41) Cfr. Ibídem, págs. 84-89. (42) Cullmman concluye de la interpretación de esta hora una cierta alusión al bautismo. Ambrosanio aiiirna que tomando los mismos argumentas podríamos intuir una cierta referencia eucaristica. Cfr. Ibídem, págs. 88-89. "Cana... anunncin il mi.~teronuziole della nuova coppiu Chrisro - C h i e ~ ache nella ceno errcnristicn si ritroveranno come convira nuzialedell'amore ..." Ibídem, pág. 89. (43) "Aqrinm olint in vinum, quod sanguini affint esl, iri Cana Gniilaerre rransniuluvit: el eum pnrum dignum exisiimabinir<scui credornris, cum vinun? in snnguincm frnnm~izlnvil?Ad nuprinr corporales vocafus, slupendum hoc miroculum effecir..." S. CIRILO DE JERUSALEN, cap. XII, Myst. VI, en MIGNE. PG.33. págs. 1098-1099. (44) Cfr. A. AMBROSANIO, o.c., pág. 89.


Aplicado al matrimonio podemos afirmar que el bautismo abre la posibilidad de que la unión matrimonial sea evento de gracia y santifición para los esposos. En la Eucaristía el matrimonio encuentra una radicación más profunda con el misterio salvador, a la vez que más comunitaria y eclesial, porque en ella se celebra la Alianza amorosa de Cristo con la Iglesia.

A partir de toda la reflexión anterior, podemos afirmar que Eucaristía continua de la unión de Cristo con la Igley matrimonio son "anarnnesi~"'~~' sia, y, por tanto, del misterio de la cruz y la resurrección. Morir y resucitar se encuentran en el corazón de la vida cristiana y constituye la exigencia del amor. Las renuncias inherentes a la vida conyugal, el saber esperar por el otro, la capitulación de las propias razones, el asumir los imprevistos de la vida, el descubrimiento de los límites de quien tal vez se había idealizado, etc., constituye una participación constante y cotidiana en la muerte de Cristo, y también un paso necesario para vivenciar la resurrección. En la raíz del matrimonio cristiano está el misterio eucarístico como misterio de la Alianzal*'. La celebración matrimonial abre el camino para poder revivir cotidianamente el misterio pascua1 de Cristo de múltiples maneras, actualizándolo y celebrándolo, mientras se va de camino, en los momentos en que reunidos junto al altar participamos del culto eucarístico de la Iglesia, y nos alimentamos de aquella comida que nos lanza de nuevo a la misión. 2.4. El Matrimonio y la Eucaristía en la construcción del Reino y en la misión de la Iglesia La cristología subraya que el centro de la predicación de Jesús lo constituye el anuncio de la irrupción del Reino de Dios. Este Reino constituye para él su interés primordial, el sentido de su existencia, y el motivo de la donación de su propia persona hasta la muerte. Este anuncio de Jesús no se encuentra desligado de su vida, porque él mismo es la presencia amorosa de Dios en medio de los hombres: el Reino en persona. Esta convicción llevó a los discípulos a que después de Pentecostés anunciaran el Evangelio de Jesucristo y la aceptación de su persona como la forma en que el Padre ha querido que entrasemos en la dinámica de salvación'"'. Esto, lejos de suponer una (45) Cfr.A. TRIACCA, Celebrare il Mntrir,rorrio cristiano. Suo significalo teol~gico~liturgico, Ephemerides Liturgicae 93 (1979). págs. 424-425. (46) "ln sinresis. l'erdcaristia genera, nutre e trasfigura confinuarnentr la comunitá urnana della in realrá rcclesiale di nlleanra e di ralverra. .. L'eucorirtia dunaue é alle rndici del ,fnrnielia " rnohirnonio e racchiude in sé l'ideale e ilprogetto sacramenraleperfetlo dell'unione coniugnle". A. AMBROSANIO, a.c.,pág.96. (47) "Jesucristo es la llegada del R e k o de Dios hecha persona Estepi~nrode vistajüiie desnrrollado después de la Parcus en la confesión crisrológica de las primeras comunidades". W . KASPER, o.c., pág. 44. ~


EL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO UNA EUCAKISTIA REALIZADA

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desviación entre el anuncio de Jesús y la predicación de los discípulos, representa, al contrario, el descubrimiento de que el "mysterion" de Dios se ha hecho realidad en Cristo. En la Pascua del Señor este Reino se ha introducido por los poros de la historia, y crece sin cesar, aunque de forma misteriosa y oculta, en medio de los hombres. El creyente vive inmerso en el mundo participando de la victoria de este Reino, aún cuando la realidad del pecado, vencida en su raíz en la muerte de Cristo, siga poniendo obstáculos a su plena manifestación. Toda la creación esta llamada a ser "nueva creación" por la obra salvadora del resucitado. El signo más específico de ese nuevo Reino inaugurado en la persona de Jesús es la Eucaristía, don del Reino escatológico, sacramento que nutre a la que es sacramento histórico de este Reino (la Iglesia), memorial constante y siempre actual del irrepetible sacrificio de Cristo. El comienzo de la Iglesia está ligado al anuncio del Reino'"), y la comunidad cristiana, surgida del La evento de Cristo, tiene como centro de su existencia a la Eucari~tía"~). relación teológica entre el matrimonio y la Eucaristía, según Barberi, permite entender con más claridad por qué el matrimonio es sacramento y en qué se relaciona con la realidad del Reino"O1. Una lectura superficial del Evangelio podría inducirnos a pensar que el matrimonio es una realidad superable ante la potencia del Reino de Dios. Los textos evangélicos y paulinos que hablan de una relativización de la familia, y de los vínculos humanos ante la llamada apremiante de Jesús'"', o ante la figura del mundo que pasa"", lejos de contraponer la realidad matrimonial al Reino, la orienta hacia él, evitando, de esa manera, el peligro de una absolutización indebida y esclavizante del amor conyugal y de los lazos familiares'"'. Cristo evita una tensión innecesaria, o una contradicción artificial, entre el amor conyugal y el amor por el Reino, orientando el amor matrimonial en la línea de la construcción del mismo. Todo esfuerzo y creci(48) "El nzirterio de la sanlii Iglesia se manifirrta en suflindación. Pues nuestro señor Jesi<cristo . dio comienzo n la Iglrrio predicando la bi~enanueva, es decir, la llegada del reino de Dios arometido desde s iu~ l o sen la E.scritura. . " LG 5. (49) c f r . LG 11. (50) Cfr. P. BARBERI, o.c, págs. 77-78. (51) Cfr. Lc. 14.25-27. (52) Cfr. 1Cor. 7.29-30. (53) "...elmarrimonio dentro del mmsnje de J ~ s ú forma s parte, Ion10 dei urden creucional de lor orígenes, como del orden s n l v ~ c obasado en el predominio del amor y de la fidelidad de Dios". W . KASPER, a.c., pág. 44. "Ningún cónyuge puede prometo~leo1 otro el cielo sobre la tierra. Esto tendencia coactiva a la obsolutiznción y, con ello, a niolenthr valores penúllimos, sólo podrá ser impedida si se reconoce o Dios conzo dimensióiz dqfiniiiva... Por ello la reserva escatológica es simúl~amenmentela fi~eniede Ir, libertad cristiana dentro del matrimonio; es ella la que religa a los cónyuges con Dios impidiendo que se esclnviccn mutuaniente". Ibídem. págs. 62-63.


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HICINIO SANCHEL ROMERO

miento en las relaciones conyugales y familiares potencian a su vez el Reino. El ámbito del mundo no es entendido como un elemento a evitar, pues Jesús en su encarnación supera una visión reductivista de la realidad que bipolarice el mundo entre lo sagrado y lo profano, negando a espacios humanos su capacidad de ser lugares de comunicación de la gracia. La única realidad a superar es el pecado, el cual, aunque radicalmente vencido en Cristo, mantiene abierta hostilidad con el Reino. La elevación del matrimonio a sacramento, comenta Barberi, libra al matrimonio de una tendencia1 oposición al Reino"". Pero, además, con la integración del matrimonio en la Eucaristía se rompe toda posible incompatibilidad del total amor por el Reino y el amor totalizante de los cónyuges, como al mismo tiempo se supera la tendencia a contraponer el amor exclusivo a Cristo vivido en el celibato, con el amor por el Reino vivido en la mediación del sacramento matrimonial"". Cuando el amor entre los cónyuges bautizados es auténtico, liberador, fecundo, fiel, es en sí mismo figura del Reino venidero, que ya se ha injertado en la Alianza esponsal que el Redentor ha realizado con su Iglesia mediante el evento pascual. Lo característico de la gracia recibida en el sacramento del matrimonio supone que la vida concreta de los esposos se encuentra afectada por la gracia de un amor que parte y se introduce realmente en el corazón del Reino de Dios, y que, mediante ella, de una manera eficaz, lo construye. El matrimonio, se convierte así en signo del Reino, en cuanto que lo construye y lo hace significativo como don en medio de la historia. El amor recíproco de los esposos, manifestado en el mutuo consenso, y actualizado en la vida diaria, expresa la comunión de Cristo con los redimidos, que se hace a imagen de la inefable comunión de Cristo con el Padre por la acción del Espíritu. El matrimonio sacramento es clamor del Reino, anuncio de una realidad de comunión llamada a su plenitud; él no es consumación de vida en sí mismo, sino camino de plenitud. La referencia del matrimonio al Reino lleva consigo a un tiempo el germen de su grandeza y de su relatividad. Ni la Iglesia, ni la Eucaristía, ni el matrimonio, tienen razón de ser en sí mismos: (54) Cfr. P. BARBERI, 0.c.. pág. 77. (55) "La virginidad y el ceiihcto por e/ Rci~rode Dios ,?osUIo no conrradrcen la dignidad del mnlrimonio, sino que la presuponen y la confirman. El nialrimonio y la virginidad ron dos modos de expresar y de vivir el 'ínico Misterio de la Alianza de Dior con sri pi<ehlo". FC 16. "En elpir.snje de Mi 19. 11~12no se desvnlúa en nh.soliiro el matrimonio (más orín, su grnn riqueza se derrama y rebosa sobre la condición de cada creyente, que está dc.sposndo con C~istocomo con su erpr>iri rinico: 2 Cor 11, 2): simpleniente ahí se loca el tema del celibaro por amor del reino. A lo largo de siglos el celibriio, en li~garde ilriminar ei marri~ monio en su volar de anticipaci<inde la plenitud del reino, s e presentará como alternativa, irida, por desgracia, en términos de desprecio de la realidad lerrrna, y por tanto tamhiPn de la oolidad matrimonial". GCOLOMBO. Marrimonio, en Nuevo Diccionario de Lit~irgia, Paulinas, Madrid 1987. pág. 1243.


EL SACRAMENTO DEL MATRIMONLO: U N A EUCARISTLA REAI.IZADI\

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-la

Iglesia, continuadora de la obra de Jesús, es signo de la nueva humanidad que reconciliada camina hacia el Padre;

-la

Eucaristía es memorial en el camino de la historia de la obra salvadora de Cristo;

-el

amor conyugal participa y simboliza la comunión amorosa de Cristo y anticipa la plenitud festiva de la unión escatológica"". El matrimonio, que desde una visión cristiana del mundo no supone un valor último, sino penúltimo, y, por tanto, transitorio'"', al ponerse bajo la óptica del Reino se transfigura, adquiriendo su más profnndo significado en relación al misterio de Cristo, al que no sólo representa, sino del que también participa.

La Eucaristía vivifica continuamente a la Iglesia y la pone cada día al servicio del Reino. La Iglesia, comunidad fundada en el evento pascua1 de Cristo, es parte constitutiva de la nueva Alianza. Si Cristo, el esposo, es la presencia del Reino, la Iglesia (su esposa), signo de ese Reino, es su sacramento. La Eucaristía es el signo y reclamo constante de esa unión esponsal. San Pablo relaciona la Eucaristía tanto con el misterio de Alianza nueva en la Sangre del Señor como con la imagen de Cuerpo de CristouR'.Por la participación eucarística nos constituimos en Cuerpo de Cristo por el Espíritu. En ella Cristo y la Iglesia se hacen un "solo cuerpo", "una sola carne""9', internamente unidos, aunque manteniendo cada uno su propia identidad. La unión de la Iglesia con el Espíritu de Cristo resucitado guarda cierta analogía con el misterio del Verbo e n c a ~ n a d o ~ ~ " l . 2.5. El matrimonio: una Eucaristía realizada

2.5.1. Matrimonio, isacramentopernzanente? Después que santo Tomás relacionara los sacramentos con la Eucaristía, san Roberto Bellarmino, reflexionando en esta misma línea, atribuye al matrimonio el calificativo de "sacramento permanente" y, por esta razón lo

,

,

AMBROSANIO, o.c., pág. 93 (60) "Por eso, (la Iglesia) se la compara, por rinn notable nnnlogía, al mirrerio del Verbo encai-nodo, pues mí como la naturnifzn asiimida sirve al Verbo divino corno d e inrtri~nienro vivo de salvación unido indi.soluhlemenre n El, de mudo semejoianre In rrrriculnciún social de 10 lglesia sirve la Espiriru Santo, que la vivifica,paro el ncrrcenromienro de su cuerpo (Cfi. EJ4,16)". LG S.


asemeja a la Eucaristía'"< Si bien es cierto que la "res et sacramentum" del matrimonio no supone el que se confiera carácter a quienes lo reciben, (elemento teológico reservado al bautisnio, confirmación y orden), sí podemos afirmar que su función de ser representación simbólica de la unión de Cristo con la Iglesia permanece más allá del momento de la celebración'"" El teólogo Scheeben así lo entiende. Para él, junto con el bautismo, confirmación y orden, el matrimonio es un sacramento de "consagración", el cual, no imprimiendo carácter, produce en los que lo reciben una realidad sacra que es antecedente a la gracia santificante, e independiente en su existir de la gracia mismal"]. La "res et sacramentum" del matrimonio, según esta opinión, sería esta "consagración" o "permanencia" de la realidad sacramental durante todo el tiempo que perdura el vínculo matrimonial. Por tanto, sin ser considerado carácter en sentido técnico, esta permanencia supone una cierta realidad afín. La característica d e la consagración matrimonial es propiamente esa participación del común amor como pareja de aquel amor que Cristo manifiesta a su Iglesia, el cual transfigura el propio amor humano de los esposos'*). Pio XI en su encíclica "Casti connubii" aporta también elementos a este respecto: - la

gracia matrimonial supone una "cuasi-consagración"'6".

(61) "Nam conlugii sacramenfum duobus modlr considerar¡ potest Uno modo, dum fir. Altero modo, dlim permanet postquam frrclrrnz rsr Est enim Mafrinionium simile EuchaNsiiae, quae non solum dum fii, sed etiuni dum perninnet, sacramenrum es? dum enim conlugrs viv~int,semper eorum socielas sacramentum es1 Christi el Eccleriue". R. BELLARMINO, De sacramento matrimonii, I, controv. 111, cap. 6. (62) Se habla en algún caso de que el matrimoiiio supone un "cuasi-carácter". "...la extre~ niounción ... y como el matrimonio es indisolrthle, puede decirse que la semejanza a Crisfo obrada por estos dos sacramentos pariicipa en Irr estabilidad e indeifn<cribili<iad del cnrácfer sacramental. Tolpropiedod se llama ciiasi- carácter". M . SCHMAUS, Teología dogmática VI, Rialp. Madrid 1961,pág.6 2. En otros casos se habla de una profundizaciói, dcl carácter bautismal. " A l livello della res et sacramentum, la consncrnzione matrinzoniole infatti É un aorofondimento del cnrnttere batte.~imalein uunnro rsro eonstitr<iceniemhri della ~ h i e s a " .G . OGGINI, Reflessione teologicn su1 rAcramenfo del Matrimonio, en Rivista liturgica 55 (1968). pág. 353. la reflexión que hace Oggioni sobre este aspecto leológico, citando a Scheehen. (63) RECOJO Cfr. G. OGGIONI, Reflessione ... o.c., págs. 348-350. (64) No ohstante, es iusto precisar que el tema de la consideración del matrimonio como sacramento permanente es controvertido desde el punto de vista lealógico. Autores como Solá o Haering no se muestran favorables a identificar la permanencia del vínculo convueal con un sacramento oermante. lo oue oodría conllevar el rieseo de diluir la era(65) " . s i autem, fociendo quod in se erf, ad grotia>nse dociles praeheant, sui rfnius oneru ferre otque officii inzplere poterunt erunfque tanto Sacramento roborafi et snnctifi'cati el quasi consecrafi..." AAS 22 (1930). pág. 555.


EL SACRAMENTO DEI. MATRIMONIO. UNA EUCARISTIA RE.4LILADA

-subraya

la permanencia de dicho sacramento'"'

El papa, de esta forma, sin llegar a definir el matrimonio como sacramento de consagración, expresa y subraya el valor de la permanencia de la gracia sacramental. Colombo afirma que la fuerte tradición teológica que limita el signo sacramental del matrimonio al acto concreto de su celebración, como manifestación pública y litúrgica del consenso, seguida de la unión conyugal, no responde totalmente al pensamiento de la Iglesia antigua que entiende la entera vida conyugal como signo o imagen de la unión de Cristo con la Iglesia'"". El carácter de signo que adquiere toda la vida conyugal se explica sólo en clave eclesial; al interno de la comunidad cristiana es donde adquiere el matrimonio su valor de signo constante de la fidelidad divina que Cristo manifiesta por el nuevo pueblo de la Alianza. Tettamanzi subraya también que el matrimonio desde el origen del cristianismo es un hecho religioso y eclesial, no tanto por la ceremonia litúrgica -la cual no fue introducida desde el principio- sino por su función de signo continuo al interno de la comunidad creyente'"'. Distingue entre el consenso matrimonial, que debe ser entendido como "opciónji~ndamental", (el cual, por su naturaleza más profunda, es total y definitivo y, por tanto, debe ser entendido como momento fundante), y el desarrollo continuo y continuado de esta opción en la vida, que podía ser considerado como el "momento constructivo", (es decir, la continua y fiel vivencia de esa opción fundamental)"x"'. Baldanza, por su parte, plantea que el tema de la Alianza es el fundamento teológico de la permanencia del matrimonio, más allá de lo puramente jurídico. Es partidario de superar una visión demasiado contractualista del matrimonio, identificando el signo sacramental con el amor conyugal entendido en su totalidad. Este amor, que se manifiesta y actualiza cada día, se inserta, por la acción de Cristo, en la historia de la salvación, nueva Alianza. siempre permanente merced a la fidelidad constante y com(66) "Memin~ritassidue, se nd srri sintris qificin er dipnitrrtent pcculiori veliiti consecrnri's er rohorarus esse Sacramento, cuiiru effiicrr* virtu., qnumqurrm characterrnz non impi.bnit. perpetuo tamenpeiseveranl.. ." AAS 22 (19301, pág. 583. (67) Cli-. C.COLOMB0, 11 matrimonio sacramento de la Nuovn Legge,iri Motrimonic e verxiniid. Snggi di teoiogia. citado por PBARBERI. os., páp. 2<1. (68) Cfr. D.TETTAMANZ1,o.c. pág. 13. (69) Cfr. D. TETTAMANZI, Pcr una riflrr.~io,ieteoiugica su1 matrimonio cri,rtiano, Fami. 7 (1973) pág. 403, citado por P. BARBERT. o.c. pág. 312.


34

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HlGINIO SANCHEZ ROMERO

promiso absoluto de Dios, de lo cual el matrimonio es signo privilegiado y cualificad^('^'.

Triacca, además de profundizar en la idea de Bellarmino de la permanencia de la Eucaristía y del matrimonio, añade que este último es sacramento permanente, además, en razón de la presencia y acción del Espíritu Santo que, recibido en la celebración sacramental (matrimonio in fieri), ofrece a los esposos cristianos la gracia de una continua comunión (matrimonio in facto). Los cónyuges en virtud del Espíritu representan la acción de Cristo Sumo Sacerdote. Es el Espíritu el que hace posible que ese don permanezca, crezca y se robustezca en el desarrollo de la vida Juan Pablo 11 considera que la "res et sacramentum" del matrimonio es el vínculo conyugal cristiano, que supone una comunión típica por su carácter representativo con respecto a la Alianza de Cristou2'.Entiende, además, el papa que "el don de Jesucristo no se agota en la celebración del sacramento del matrimonio sino que acompaiía a los cónyuges a lo largo de toda su existencia" ("1. Más allá de la clarificación que podamos hacer sobre la conveniencia de definir el matrimonio como sacramento permanente, resalta en la fe de la Iglesia la convicción de que la gracia de Dios, infundida en los cónyuges en el momento de la celebración de su amor, acompaña, purifica y renueva el amor y la fidelidad que son las características esenciales del matrimonio cristiano. Cristo se compromete con la vida de toda pareja, que se une en su nombre, en el camino, no siempre fácil, de su vivencia concreta como esposos, y santifica y renueva constantemente ese amor mediante la participación al banquete eucaristico. La permanencia de la fidelidad divina, cuyo signo es la unión indisoluble de los esposos, es fruto de la Alianza nueva y eterna de Cristo (el esposo) con la Iglesia (su esposa), sustento y fundamento del matrimonio cristiano. ...l'importnrione secondo la qunle il segno sacramentale viene idenrificaro con il solo contrarto. ubbisognn di un ripensamenro teulogico ... A la luce del doto biblico il segno sacramentale ... potrebbe essere cosí drfinito: csso é lo comunione lotale ed indissolubile di vira e di nmore di due cristinni vissura ad immugine della comunione lotale-salvifica-feconda-permanente di Cristo verso la Chiesa ... A nvslro parere la rngione ultima della permnnenzn del segno sacramenlale é il farto che la reclrú mnrri,norria/e é ¡tiserifa nelia sloria de la salvezza ed in ció che la cararterizza: I'Alleunzn, con la sua sprcifico fctnzione salvifica che é permanente". G . BALDANZA, II matrimonio come sacramento permanente, o.c., págs. 99-100. (71) Cfr. A. TRIACCA, Eucaristía - Famiglia - Minisreri. Spr~nfiper una spiritualitú lilurgica della famiglio, en Notitiae 22 (1987) pág. 221. (72) Cfr. F C 13. (73) FC 56. Es importante ver como el CIC. utiliza términos similares a los ya expresados por Pío XI, "sacramento roborantur er veluti consecrantur", para el oficio y los deberes que se derivan de la dignidad permanente del estado matrimonial. Cfr. CIC. 1.134. (70)

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EL SACRAMENTO UCL MATKIMONIO: UNA EUCARISTIA REALIZADA

2.5.2. Interrelaciórz entre matrimonio y Ecicaristia " E l Matrimonio encuentra en la Eucaristia lo que buscaría en vano en otra criatura, acdnque fuese santa: la infinitud del don y la plenitud de la vida""."

En la relación entre eslos dos sacramentos Ambrosanio descubre un doble camino de interrelación: el camino que va desde la Eucaristía al matrimonio, y el camino que éste transita hacia la Eucaristía. Los dos caminos se entrecruzan internamente sin oposición. La Eucaristía se convierte en la "fundamentación sacrrrmental del matrimonio", y a su vez el matrimonio aparece como "una Eucaristia realizada""". Entre ellos se entabla una relación dialéctica de profundo flujo y reflujo. El matrimonio conduce a la Eucaristía y en ella encuentra su cumplimiento; al mismo tiempo, la Eucaristía alimenta continuamente la donación recíproca de los esposos para el servicio a la familia, a la Iglesia y al mundo. Triacca establece un paralelismo o analogía entre los diversos momentos que componen la celebración eucarística con el matrimonio y la familia"0'. Presenta dicho paralelisino tomando como punto de partida los ritos litúrgicos que conforman la celebración sacramental del sacrificio de Cristo. a ) Rito penitencial: Su objetivo es ser una preparación al misterio que se celebra mediante el reconocimiento personal y comunitario del pecado, unido a la plegaria que intercede el perdón y la reconciliación. Este rito es un reclamo (no un sustituto) de la celebración del sacramento de la Penitencia. Como reclamo aporta al matrimonio una llamada continua a la conversión por la acción sacramental, en la que se renueva la peculiar historia salvífica de los cónyuges, salpicada de tantas pequeñas infidelidades. Se establece así un camino de recurrencia de la Penitencia a la Eucaristía, y desde ella a la vida conyugal. b) Proclamación de la Palabra: Momento insustituible y central que indica a la familia que ella se encuentra siempre convocada por dicha Palabra, desde donde cada uno de sus miembros realiza su cometido profético. Este ministerio, de servicio a la Palabra, se ejerce acogiendo en profunda escucha y testimoniando con valentía la oferta divina que se proclama. De esta manera, matrimonio y familia se convierten en interlocutores directos de una Palabra de Dios, que proclamada y escuchada en el ámbito litúrgico, (74) H. CAFFAREL, Matrimonio, nuevos perspecrivns, E d . Iitúrgica espanola, Barcelona 1965; pág. 261. (75) Cfr. A. AMBROSANIO, oc., p8g. 96~98. (76) Cfr. A. TRIACCA, E~ic<irirría ....o.c., págs. 222-25.


penetra y fructifica en el ambiente familiar. La escucha de la Palabra pone a la familia en continua relación con el Reino, con el proyecto y la persona de Jesús, ofreciéndoles así un profundo dinamismo de "éx-tasis", de camino, trascendiendo el propio ámbito en donación y obediencia a la voluntad divina. c) Proclamación de la fe: Presente en la liturgia dominical y de solemnidades, es una invitación a la comunidad reunida a confesar pública y comunitariamente su fe. Esta proclamación está en relación directa con el testimonio de fe que el matrimonio cristiano y la familia deben realizar en toda su existencia. Así como la Eucaristía es verdadero "Misterio de la fe", el matrimonio debe ser una constante "Profesión de.fe", por la cual queda orientado a la misión de la Iglesia, entendida como difusión gratuita del tesoro del Símbolo cristiano, recibido de la comunidad creyente y sembrado en el corazón de cada uno de los miembros de la familia. La misión se convierte, así, en respuesta a un don recibido. d) Ofertorio: Dicho rito litúrgico es una continua llamada a una "oblación fanziliar", desde la actitud de la oferta cotidiana de la vida. En él se nos recuerda que no ofrecemos tanto "cosas", como a nosotros mismos convertidos en oferentes unidos al sacrificio de Cristo. La dimensión oblativa de la propia familia -de la cual el ofertorio litúrgico es reclamo- hace de ella una institución fecunda en su específico servicio a la plena promoción humana, que se expresa como signo más característico en el don de los hijos. El ofertorio, transformado luego por la acción epiclética de la plegaria eucarística, es expresión de un sacerdocio ejercido como culto de la propia existencia. e) La consagración eucarística: Como momento que expresa más significativamente el único sacrificio de Cristo introduce a la familia en la acción eucarística y la empuja a reavivar la conciencia de la peculiar misión de todos sus miembros'77'.

f) La plegraria del "Padre Nuestro": El creyente discípulo de Cristo, fiel a su recomendación, reza al Padre en el Espíritu con las mismas actitudes y las mismas palabras del Maestro. La familia está llamada a ser santuario doméstico de la Iglesia orante. En la casa se prepara y se prolonga el culto celebrado con la entera comunidad cristiana. g) La comunión: Constituye el momento álgido de la celebración cristiana donde se hace más real y perfecta la unión de los creyentes con Cristo. (77) "Si porrehhe dire che nila iraiisusranriozioize prcrenre >ieil'E~<caristiii, mediante la cluaie realtá dei creoio (pnne E vino) diventana C o o o e Sangue di Cristo ojfeni in culto vero, corrisponde lo irarisfigurazione a cui i cunitigi cristinni sono chianzati" Ibidem, pág. 229.


E l SACRAMENTO DEL MWRIIiIONIO: UNA EUCARISTIA REALIZADA

37

Supone la expresión sacramental de la mayor comunión posible en la tierra de los hombres con Dios, mediante la entrega de Cristo, comunión que nos capacita a una vivencia del mandamiento nuevo del amor. Dicha comunión con Cristo posibilita el crecimiento y perfección de esa comunidad de personas unidos sacramentalmente en un amor oblativo, fecundo y maduro. De ella surge la "caridad comunional" que se difunde en el corazón de los creyentes por el Espíritu y que posibilita amar como Cristo ama a su Iglesia(78). Dicha calidad de amor sólo es posible si antes se recibe como don. Esta analogía, presentada de forma tan sugerente, supone una invitación al recurso frecuente al sacramento de la Eucaristía"" para el fortalecimiento y desarrollo de la vida conyugal y familiar, corroborando a mantener fresca y viva en la conciencia de los cónyuges la singular gracia recibida en el sacramento del matrimonio, y ejerciendo su influjo en toda la amplitud de la vida conyugal'"". Todo esto supone además unas consecuencias: a) El matrimonio cristiano por su relación a la Eucaristía se convierte en "icono" de la Trinidad, ante la Iglesia y el mundo. Es concreta propuesta simbólica del amor esponsal del Dios trino con la humanidad. Así el matrisigue e n su vida simbolizanmonio que es "anárnnesis" en su ~elebración'~", do y expresando este misterio. No se trata de una simbolización estática, sino que comporta una dinámica de continua participación y crecimiento en la vida divina. Ella sólo es posible mediante un verdadero acto de discipulado de la pareja cristiana, que a los pies del Maestro acoge su palabra y aprende (78) Cfr. Ef. 5,25 (79) "Si capisce quindi che I'Ei<caristin celehrata partrcipativamente a rimzo ebdomadario (e auguriamoci: yuotidiano) diventa per i coniugi realizznzione piú piena e feconda di grazie drlla loyo stessa nlleanza n ~ ~ z i n l eA. " . TRIACCA. La '~celebrozione"del Matrimonio: asperti teologicu-liturgici. Contrib~itonlla spiritualifá sawamenrnrio e alla pastorale lif~rrgicn. en AA.VV. Rcaltá e valori del sacramerito del Matrimonio, a.c., pág. 128. (80) No cabe duda que esta reflexióii de.Triacca no sólo es sugerente en sí misma sino que aporta una gran riqueza a la espiritualidad litúrgico-sacramentaI de la pareja cristiana. Si bien es indiscutible la vinculación del matrimonio con la Eucaristía en su conjunlo. sin embargo, la relación del matrimonio con cada uno de los momentos rituales que compo"en la Eucaristía es un tema que, a mi modo de entender, es suceptible de una mayar maduración teológica. (81) "La celebrozione del Matrimonio, futtnvin, oltre che essere anamnesi della primo crenzio~ ne ... deve e.were anche anarnnesis delln nuvva creacione, cioé della Redenzione; essa é nnamnesis del mister" dell'Alleanza perenne ed etcnia che é la nuova ea eterno Pasqria; é anamnesis del mistero nuzinie trn Cristo e Chiesn, dunque del misiero delln Croce-Risurre~ zione, del mistero pnsquale. 11 mistero nuziale, infatti. é ceiebrato nel cuore del Mistero riperpetunto: I'Eucarisria. ..". A. TRIACCA, "Celebrare" il matrimonio cristiano. Suo s i g ~ nificam reologico-liturgico. (Anamnesis Méthesis Epiclesis), en Ephemerides Liriirgicae 93 (1979), págs. 425-426. También A. TRIACCA, La "celebrnziunc" del Mnt~imonio... o.c., págs. 111-126.


de su vida. La familia a imagen trinitaria es espacio abierto a la Eucaristía, siendo ella la que continuamente le impulsa oblativamente hacia la vida. b) La Eucaristía, que sólo es posible por la efusión del Espíritu Santo, reclama al matrimonio y la familia como "epifania" de ese mismo Espíritu. El mismo La celebración matrimonial supone una verdadera epícle~is'~". Espíritu que hace posible la actualización del único sacrificio de Cristo, y que hace posible el sacramento del matrimonio, alimenta y robustece la gracia infundida en el corazón de los cónyuges en el momento de la celebración sacramental de este amor. c) Eucaristía y matrimonio se convierten en auténticos lugares d e "culto" en espíritu y verdad. El matrimonio es verdadero acto de culto, bien considerado en el momento celebrativo-ritual, bien en su perdurar durante el transcurso de su existencia(83'.Matrimonio y Eucaristía como lugares de culto poseen una doble dimensión: - dimensión descendente, como lugares donde se vivencia la acción trascendente y salvadora de Dios, cada uno con su propia virtualidad; - dimensión ascendente, como ámbitos donde se expresa el culto que en unión con Cristo la entera Iglesia (al interior de la cual subsiste la pequeña Iglesia doméstica) ofrece al Padre por el Espíritu'"l'.

En manos de la familia se ponen al mismo tiempo la Eucaristía como fuente transformadora (celebrada en el marco de la Iglesia) y la sociedad (82) "...si p ~ i óconorendere che ln celebrazione del Mnirimonio sin Lino mystico (= n 'niysrerio") e grande epicle.~isdel10 Spiriro Santo.. . A! criso nostro, atrrnverro I'inlercessione invucohvn dello Spirito, i~rll'aniimiiesisefficace dei miriibilio Dei, la vira co~iiugirleé offerta 01 Signore perché, in virt~iiirllo Spirito, ogni momento dell'esistenzn dei coniugi diventi evento di snnrificniiorie P di CCLLIIO". A. TRIACCA, "Celebrare el niarrimonio . . o.c., págs. 442-443. El tema epiclélico sirvc además al autor para suhrayai- la escasa refcrcncia que al Espíritu Santo hace el Ritual del Matrirnoiiio de 1969. Ibidem. págs. 444-445. También en el artículo La "celcbruiionr" del Mar~imonio... os., pág. 134. Hay que recordar que esta ausencia de motivo epiclética ha querido ser superada en la nuevo Ordo del matrimonio de 1989, como ya liemos hecho mención eii la nota 31 del anterior capitulo. (83) "11 Sricmmento del Mafrimoriio. specir nel si~oniomento celr6mtivo riti~nle,é atto rli ctdlro in qrinnto 8 nnnmnesi lirirgico-s<rcnrmrntnrindel Mistero Pasq~i<rledel Cristo, celebroto pnrrecipativ<rmentenel Sacramento gnrndr diiinnzi n Dio e rilla Chiesn.. . 11 Sncranienrv del Matrimoiliu, dollevento litrirgico celebrntivo a tutia lo vitn rlei coni~rgi,é arto di cr~ltuin cui lesercizio del sncerdozio comioie dei jrdeli-coniugi. nei coningi, con el saccrdocio niinisie~ rinie qualr iirirggicrmenro diserviiiu irlln Ecclesin, o f r e n Dio Ioile, r,.irig,uriantcnio,suppli~ co". A. TRIACCA. Celehrore el Matrimonio ... "c.. náe. . - 448-449. 4 1). ri iii.,.,/> ",>,. .I<~l.. ii 1 :ii , i Ii , i 1, , i ,,.,,, 1 . > ,,'/>,.1,'. 1' /'.'/,liii ..ir, i 3, , ii i ,ir, i 1, i,., 1, ,,,,(, , I . , , / k , , , ,,,,:: ./ !

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EL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO: UNA EUCARISTIA REAILIZADA

39

como espacio a transformar desde los criterios y valores del Reino, e n la esperanza de un mundo que camina a ser la gran familia que glorifique etermanente a la divinidad. La pretensión de que una vida con fuerte arraigo sacramental distancia a la persona del mundo y de la transformación histórica encierra un profundo desconocimiento de la dinámica interna de los sacramentos. Matrimonio y Eucaristía están llamados a complementarse mutuamente en el logro de los objetivos para los que Cristo los estableció. Todos los sacramentos, además de ser lugares donde se visibiliza la autodonación divina operada en Cristo, tienen como meta la salvación del hombre concreto en su situación histórica y en su proyecto de vida, pues han sido establecidos para el hombre y su santificación. En ese proceso de santificación, que constituye el dinamismo más profundo de la llamada del hombre al Reino d e Dios en Jesucristo, los cónyuges encuentran en el matrimonio el sacramento que enaltece y dignifica su entrega amorosa, y en la Eucaristía la fuente que fundamentan y alimenta constantemente dicha donación, y que les orienta a la construcción de la propia familia, de la Iglesia y del mundo que les circunda desde el proyecto de vida cristiano. Ambos sacramentos infunden en el corazón de los cónyuges las fuerzas necesarias para afrontar los propios retos matrimoniales y familiares, a la vez que estimulan los carismas recibidos para vivir la auténtica "diaéonia" cristiana. 2.5.3. El ministerio conyugal El concilio Vaticano 11 habla de que los cónyuges cristianos poseen su propio don dentro del Pueblo de Dios, en su estado y forma de vida(Ri'.En concilio cita, al hablar en estos términos, la carta a los Corintios (Icor. 7,7) cuando señala que cada uno posee de Dios su propio carisma, y a San Agustín que manifiesta que la castidad conyugal es don de Dios. Considerar la acción matrimonial de los cristianos como un ejercicio de ministerialidad o como don aparece también formulado en la Familiaris Consortio 'R6'. Esto permite considerar el matrimonio de los creyentes como un auténtico ministerio dentro de la Iglesia, llamado con razón "ministerio conyugal"'"). Denominarlo así y reflexionar sobre su contenido y alcance no responde a una estrategia de animación de la acción laica1 en el ámbito eclesial, sino que supone recuperar un autentico filón de la tradición cristiana'8*'. Dicha ministerialidad es entendida como vocación, servicio y relación que la vida conyugal ofrece a la acción ministerial de toda la Iglesia, fieles al (85) Cfr. LG 11. (86) Cfr. FC 21.38.39 (87) Cfr. A.TRIACCA, Viia coniugale como esercizio del sncerdorio conione de; fedeli, in vista dell'Eucaristia, en Revista Litiírgico 21 (1987). pág. 10. (88) Cfr. Ihídern, pág. 10


principio teológico que considera al matrimonio cristiano surgido del seno de la Iglesia y orientado a la construcción de la misma. El inatrimonio es don del Espíritu para el crecimiento de todo el Cuerpo de Cristo. Esta ministerialidad supone el ejercicio de: vocación universal a la santidad que parte del bautismo y que se robustece en toda celebración eucarística. La santidad no es algo ajeno a la vida matrimonial, sino exigencia continua de fidelidad al proyecto divino e n el ejercicio de sus tareas específicas en medio del mundof*"'. - la

-el

servicio al Reino y a la edificación de la Iglesia

- el

papel específico que cumple los cónyuges en la explicitación del sacerdocio común de los fielesw"'.

" E l sacramento (del matrimonio) reafirma el valor de la misnla vida conyugal, santifica este estrido de vida. .. y da a toda la familia u n nuevo sentido de rrcción sacerdotal. En la vida de la familia se opera el crecimiento del Pueblo de Dios.. ." ""'. La ministerialidad conyugal debe entenderse como vivencia de un don que Dios ha conferido al matrimonio sellado con la Alianza de Cristo. El carácter sacramental del matrimonio es el fundamento de esta ministerialidad conyugal'v2'.La realidad humana del amor de los esposos, transformada (89) Como trágica podríamos citar las palabras del escritor Jacqucs Riviére que expresan una falsa conccoción dc la santidad contranoesta al eiercicio gozoso dc la vida concreta v del

aspiro a rig~isritre.Non cunJoiidernii. l o non sono dello pecie dei s'inri. 10 sono sposaro e padre, io sono rcritture. Non reninrmi con cose iritpo«ihili. V i peiderri del lempo -del rempo che io posso impirgare ni rrio servizio". T . GOFFI. Sl>iriliriililiiJmriiliore, Sales, Roma 1965, pág. 12. 190) Triacca utiliza incluso el término "sncerdocio convrrzoi" oara hablar de una csoecial con-

crrrv propio che non si piró confoi?dere coi7 <~itello niinisrerinle jl'iino e l'riltro sono vicendevolmenfe n servirio mutuo P o .servizio dellir C h i e ~ oc sociefá). né puó e.were rrliiipriroru al racerdozio coniune (bnrtesimnle-cresinio(e) perché o questo. qitello mofriniunirile irggiunge compifi e doni specifici." Ibídem. pág. 236. También en el ariículo del mismo autor: Vifnconiugnle ... ".c., págs. 13 y 19. (91) CEE, Marrimonio y fnniilin. 6-VII-79. en J . IRIBARREN (ed.) Docr<menrosde Iri CEE, 1965-1983. BAC, Madrid 1988. pág. 521. (92) "Si irrrifrr di ric~rprrareIn consnpevolerin che 10 vitrr conii<gnle,con lo niinisreriolitá che le i' propia, n~illnalirv é che lo prosecurionr, nel tempo dclio viin dri coiiii~gi,dellefficncia del sacramento e il i>rugressivo svili~ppodeile srre virrorrliii e poieniioliró". A. TRIACCA, Viro coniogrrie... oc., pág. 15.


t L SACRAMENTO DEL MATRIMONIO: UNA EUCARIS'llh REALIZADA

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por la acción de Cristo, es continuamente animada por la efusión del Espíritu que potencia su realización concreta como un auténtico servicio ministerial a la Iglesia y al mundo. De la profunda unidad teológica que supone la Pascua de Cristo y el misterio de Pentecostés surge esta estrecha vinculación entre sacramentalidad del matrimonio cristiano y su ministerialidad. Ella no puede entenderse como una mera concesión por parte de la Iglesia o una reivindicación laica1 de tipo sociológico, cuanto como una realidad permanente en la vida de la Iglesia, surgida del don particular que el Espíritu Santo infunde en la vida conyugal en el momento de la celebración del sacramento, y que se manifiesta operativo mientras el vínculo permanezca. La mi~iisterialidadconyugal surge como "nzinisferialidad de u n don" "'', la cual, ejercida siempre y sin contradicción, en un fecundo compromiso al mundo y en un generoso servicio a la Iglesia, tiene su máxima explicitación en la participación de la liturgia eucarística"". Esa ministerialidad conyugal se articula mediante un conjunto de ministerios diversos al servicio de toda la comunidad eclesial. El ejercicio de dichos ministerios es la forma de realización concreta y determinada de la ministerialidad conyugal. De entre estos ministerios pueden destacarse: la evangelización y redención del amor, la progresiva cristianización de la propia familia, la educación cristiana de los hijos, la "profrsionalidad" en el propio hacer de padre y de madre, la orientación vocacional de los hijos ... '" Amplias son las perspectivas que esta visión teológica de la "ministerialidad conyugal" abren en el campo de la espiritualidad y acción de los esposos, además de suponer un verdadero impulso de la propia vida conyugal. La sabia combinación entre las exigencias propias del amor conyugal y la construcción de la propia familia según el plan de Dios. con la transformación de la realidad secular, como laicos que aportan lo que es específico de su estado, es el ilusionante reto que debe afrontar cada matrimonio cristiano. En este camino no faltará nunca la ayuda y el estímulo de Dios, que se ha comprometido en la realización de cada proyecto matriinonial. La Eucaristía, alimento del camino eclesial y espacio donde se expresa de forma más significativa el ejercicio del sacerdocio común, es lugar privilegiado donde los cónyuges cristianos pueden enriquecer constantemente el dinamismo de su específica ministerialidad. (93) Cfr. A. TRIACCA, Eticnri.~iia-Faniiplia -Minisleri... o. c.. pég. 234. (94) "La viro coniiipir e familiare, re.sn dn Cristo sanca e santificante. procede s~ill'ilinrrariodi @de che riininto ni> m~churistinnd encharisrinrn iramuta I'erirtenza dcgli sposi cristinni hi rin inrrecciu di niinirierioiiiP. A. TRIACCA, Vira coningnle.., o.c., pág. 17. (95) Cfr. Ibídem. págs. 12-13.


2.6. La Eucaristía fuente de la vida y espiritualidad del matrimonio cristiano: ("Farniliaris Consortio") Después de este recorrido sumario sobre algunos aspectos teológicolitúrgicos de la vinculación entre matrimonio cristiano y Eucaristía y algunos temas afines con dicha relación, dedicaré mi reflexión final a la Exhortación apostólica "Familiuris Consortio" de Juan Pablo 11, la cual recoge en su contenido muchos de los aspectos tratados anteriormente, desde una síntesis teológico pastoral de los elementos fundamentales del matrimonio y la familia cristanos.

2.6.1. Visión general del documento Se trata, según Tettamami (de la mano del cual sigo esta reflexión)'*', de un documento de profunda armonía entre los diversos aspectos del matrimonio y la familia, teniendo como telón de fondo la doctrina tradicional de la Iglesia -en función de la continua obediencia a Cristo que la caracteriza-, adaptándola a los nuevos retos que nos presenta la sociedad contemporánea. Pueden descubrirse tres líneas fundamentales en que mueve dicha reflexión: - La Iínea familiar: El discurso sobre el matrimonio es insertado dentro del discurso sobre la familia. Hasta ahora la reflexión magisterial se centrabam en la realidad matrimonial y sus exigencias. El papa quiere establecer un discurso complexivo, subrayando la recíproca influencia entre estas dos realidades. - La Iínea teológico sacramental: La reflexión que se hace no se fundamenta tanto en un discurso psicológico, antropológico, sociológico ...(es decir, desde las diversas perspectivas humano-culturales), sino ante todo a la luz del designio divino. No se trata de ocultar o negar dichas perspectivas, antes bien se valoran y se asumen, sino el insertar como hilo conductor de la reflexión lo que es específicamente fruto de la fe. - La Iínea personalista: Ella se encuentra en estrecha vinculación con la perspectiva conciliar, la visión de Pablo VI, y la imagen de hombre desarrollada en las encíclicas y documentos apostólicos de Juan Pablo 11.

Sobre estas líneas generales se construyen una serie de prospectivas que profundizan en esa visión orgánica del discurso papal: a) Prospectiva teológico-dogmática, que entiende a la familia radicada en el don del sacramento del matrimonio; (96) Cfr. D.TETTAMANZI, I due sarunno ...,o.c.. págs. 160-174.


tL SACRAMENTO DEL MATRlMONiO UNA EUCARISTIA REALIZADA

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b) Prospectiva teológico-moral, que pone su acento en el actuar familiar entendido como respuesta al don y gracia recibidos; c) Prospectiva jurídico-litúrgica, donde se repropone la tradicional doctrina sobre el consenso matrimonial y se subrayan diversos acentos en la vivencia litúrgica de la familia: c) Prospectiva teológico-espiritual, presentando a la familia radicalmente llamados a la santidad; e) Prospectiva pastoral, dado que la realidad familiar constituye una de las preocupaciones fundamentales de la solicitud pastoral de la Iglesia. La combinación de estas prospectivas, sobre todo, el aspecto dogmático y espiritual, ofrecen fundamentos para la vivencia del proyecto cristiano del matrimonio y la familia y muestran, a suvez, el marco teológico donde se inserta la vinculación entre matrimonio y Eucaristía 2.6.2. Identidad eclesial del matrimonio cristiano

Como ya hemos indicado, el matrimonio cristiano es un evento de Iglesia ya que surge de ella y a la vez la construye. La gracia que Cristo nos ofrece en su misterio redentor es actualizada y representada continuamente para cada creyente en el marco de la comunidad eclesial, por la acción divina del Espíritu Santo. El amor de los que se comprometen a ser una sola carne se convierte así en lugar de salvación tanto para los propios cónyuges y la familia que forman, cuanto para toda la Iglesia e n general. Esta identidad profundamente eclesial del matrimonio es subrayada en la Exhortación desde diversos aspectos:("" a) El papa presenta el fundamento de la participación de la familia cristiana en la misión eclesial en referencia a su participación al triple "rnunera" de Jesucristo 1%). Por la vinculación al único sacerdocio de Cristo, la realidad del sacerdocio bautismal ofrece a los esposos y a la familia, comunidad en diálogo con Dios, unos cometidos propios y específicos en el seno de la toda comunidad creyente. Según esto, "...el sacerdocio bautismal de losfieles, vivido en el matrimonio-sacramento, constituye para los cónyuges y para la familia el fundamento de una vocación y de una misión sacerdotal, mediante la cual su misma existencia cotidiana se transforma en sacrificio espiritual aceptable a Dios por Jesucristo" (""'. D e esta manera se profundiza la identidad (97) Continuo aquí la reflexióii de Tettamanzi en el capítulo primero de la tercera parte d e su libro antcs citado, cuyo titulo del capitulo es " L a fbmi~liocrisriann velrit ~cclesi<r dnmesiicn", lbídcm. págs. 193-219. (98) "...el fiinil<imeiiio de 10 participación de l a fo~nilincristinnii en In rnirióii eclesial, hay que poner de manifie.~roakom SU conre,zido en la triple unitaria referencia n Jerricrisro Profeta, Sncei<lorcyRey . . " FC 50. (99) FC 59.


eclesial tanto del matrimonio como de la familia entera, los cuáles no son sólo realidades que pertenecen al mundo y a la esfera secular, sino que por la participación a la acción de Cristo, son realidades insertadas en la historia de la salvación. El carácter eclesial del amor de los esposos y de la vida familiar tiene su fundamento más íntimo en la participación común al sacerdocio de Cristo transfigurado por la gracia del matrimonio sacramento. b) La identidad eclesial de la familia cristiana se deriva también de los sacramentos (en especial bautismo, matrimonio, Eucaristía), en el sentido de que la específica relación que vincula a la familia cristiana con la Iglesia es fruto de dichos sacramentos. - El fundamento específico de la eclesialidad de la pareja y familia cristianas está eliraizado en el sacramento del matrimonio. Esto supone que todas las acciones que el matrimonio realiza (en la educación humana y cristiana de los hijos""", el servicio al mundo""". ..) tiene su origen y fundamento en el carácter de sacramento que adquiere el amor maduro, fiel y fecundo de la pareja cristiana. Según esto, sería reductivo identificar la dimensión de signo del matrimonio simplemente con el acto inicial de la celebración sacramental del consenso amoroso, sino que, a partir de este evento, el matrimonio participa del misterio de la Alianza de Cristo con la Iglesia, como signo privilegiado de esta Alianza ante el m u n d ~ " " ~"' L . a categoría de la alianza se convierte en clave de lectura de la dimensión eclesial de la pareja y de la familia cristiana" """. - El fundamento remoto de su eclesialidad se encuentra en el sacramento del bautismo, por el hecho de que este sacramento hace del creyente miembro de Cristo y de su Iglesia. Esta eclesialidad de los esposos, a la que se une la de los hijos que son injertados en la vida divina por el bautismo, la que hace d e la familia Iglesia d ~ m é s t i c a " ' ~ ' .

(100) "Para los crisiianos la misión tdr~caiivo,...tiene una fideirte nueva y especvicn en el sacramento del marrinionio, que los consagra o la educación propiamente crisfiann de los hijos . . " FC 38. 1101) " f a f~<nción .social de cndn familia comorte. oor rin tífrilo nuevo v vripinol. o la familia otro de la manera niás profundaniente indisoluble. S'i recíproca pertenencia es representación real, medionte el signo sacramental, de la mixni<rrelación de Cri.~tocon la Iglesia. 1.0s esposos son por trinio el reciterdo rierninnenle. pura lo I~lrsicr.de lo qrcr n c m i ó rn la c~L:..:'Fc i3. (103) D. TETTAMANZI, 1due saranno ...,o c . , pág. 206. (104) "En efecto, nzediante el bnurisnio, el hombre y la mujer son itiseridos dej7nitivamente en la Nl'evii y Eterna Alinn:ii, en lo Alianza esponsal <le CCriu con la Iglesia". (FC. 13). "... dentro de ln familia la persona hitiiiann ... niedinnte lo regeneración por el hnuiismo y ln educación en la fe, es introducida también eil la familiu de Dios, qrie es la Iglesia ... E l niiitrinionio cristiano ... constihiye e1 lugar nntrrrai rleiitru del ciinl se iievn n cabo la inserciun de la persona humana e11lil gran faniilin de la Igltsia". FC. 15.


- La fuente misma del matrimonio cristiano y la familia es la Eucaristía, ya que en el don encarístico se encuentra el alma de su eclesialidad, que supone consecuentemente co~nunióny compro mis^'"'^'. Al mismo tiempo, la Eucaristía corrobora la llamada a la santidad experimentada en el bautismo siendo instrumento privilegiado de esa sa~itificación"'~'. L a misma alianza conyugal se encuentra internamente configurada por la Alianza eterna de Cristo cuya representación máxima se encuentra en la Eucaristía""". Ella es, a su vez, manantial de caridad, iundainento del compromiso conyugal y familiar que se ramifica sobre dos polos profundamente relacionados: en una comunión que aparece como fruto de la participación al único Pan eucarístico que convierte a la comunidad familiar en un único cuerpo (expresión de lo que es la Iglesia), y en el ejercicio de un compromiso misionero por la participación al Cuerpo entregado y a la Sangre derramada.

2.6.3. Santificacibn y nzinisterialidad de los cónyuges Según lo anterior, un punto de encuentro capital entre la realidad conyugal y el sacramento de la Eucaristía, como especifico servicio al matrimonio y a la familia, se vislumbra desde el proyecto integral de santificacióii matrimonial y familiar, presente eii la Exhortación. La vocación a la santidad, siendo don universal que afecta a todos los cristianos""', se dirige de forma particular a los esposos cristianos en virtud del sacramento de la alianza esponsal, y se derrama desde ellos a la entera familia'""'. Su especifica Ilamada a la santidad se enraiza en el sacramento celebrado y se extiende a toda la realidad de la existencia conyugal y familiar. De aquí debe surgir una (105) " Y

el don er<corOiicode la caridad in familia cri.sriaria hallo elf~rnilnmenioy el almo <le y dc su tnirión..", FC 57. (106) " E l deher de snnrificaci<inde la fnrnilio cri.~riannrieiie .si<priinera rniz rn ei Dni~lirnioy su expresión niáxima en lo Ezirnristin, o lo que csiá ínrimawienr~roiido el marriniunio crisiiano". FC 57. 1107) c ó n,v iur ~ eoisii<rnos .~ , , " Y en esre sacrificio de la Nueva v Eier~lnAlinn70 ;la E~r~~ristínl!lor encuentran lu rniz de la qrre broca, que coi?figr~rriintei-iorrneniey vivifica desde denrru. srr alinnrn conyugal", Ibfdern. 57. (108) " . e n ia Iglesia, iodos, lo mirmo quiencr perlencccn n Iri Jerarquiu, qrre los opnceni<idos por elin, están llrrmndos o lo snntidnd. LG 39. " E Ypues compietamenie claio que Iodos la.sfieles, de cualqirier estado o condicióri, están 1l~inindo.sn la pleninid de 10 vida cristinna v a la ~erfecciónde la coridnd y eslo snnridad srrsciin un nivel de vida más humano incl~iso ,si<cunirinión

(109) "Lo vocación univrrrni n lrr santidcrd esrá dirigid" ininbii'iz o los cónyuges y padres cnrtinnos". FC 56. "...lo vocarione nll<is<inritijcumiinc a tulti i fedeli, LG 39 si reulircti izella specificii condirione di virn dei >narrinlonior delio fbmiglia: ,ion al di Id di ersn, e ri7eiimeno soio atrravrrso di essn. ma piii-ameizte e semplicemenre in e s s a Ln vira coni~ignle .. ron" il luogo. reulogico asrai piii che rociulugico, nel quole Dio esprime lo srin chiamnin iilln xizntifá . . " G e F. C A M P A N I N I . Fomiglio, en Dirrion<rrio de spirironliiá. Paoline,

Roma 1982, págs. 624-625.


auténtica y profunda espiritualidad conyugal y familiar""". El sacramento del matrimonio posee el don de purificar y santificar el amor conyugal, acompana a los cónyuges durante su vida corroborando la dignidad y la gracia recibidos, estimula sus propios deberes y su compromiso, e inflama un sentido litúrgico y cultual a toda su existencia. E n esta santificación colaboran todos los sacramentos, entre los cuáles se sitúan de forma destacada la Eucaristía y la Penitencia. La Eucaristía, dentro de este proyecto de santificación, vivifica interiormente la alianza matrimonial desde el sacrificio de Cristo continuamente renovado, es el manantial de caridad de los esposos y el fundamento de su comunión y misión""'. Esta exigencia de "comunión" y "misión" constituye el "ethos" mismo de la pareja y de la familia, la cual parte de la acogida gozosa del don del Señor y de la respuesta generosa mediante su específico compromiso. Tettamanzi entiende esta forma de plantear la respuesta de la vida conyugal, -la cual supone la interiorización de la gracia y la responsabilidad del matrimonio- como la "via maestra" del ethos matrimonial, la cual pasa ineludiblemente a través de la Eucaristía'"". El fundamento teológico de esta nueva forma de vivir se encuentra en el dinamismo de la Alianza Nueva y Eterna, cuya participación provoca el don de la comunión y el compromiso de vida de la entera familia en la misión eclesial. La comunión es un don interior fruto del Espíritu, cuya máxima expresión externa se visibiliza en la participación común al sacrificio eucarístico""'. Pero al mismo tiempo, la Eucaristía se constituye en la fuente de donde brota el don de la caridad que debe inspirar el actuar de los cónyuges. Esta caridad, alimentada en la Eucaristía, sella al interno de la familia un dinamismo apostólico y misional que la convierte en iglesia abierta a todos "'*'. Es (110) "De ahinirce /ir gracia y la exigencia de una autr'ntica y profunilti espirir~~ulirlod conyugal y familiar, que ha de inpirarse en los nioiivos de la crención, dr la nlianzn, 'le ln cruz, de 10 resurrección y del signo, de los que se ha ncripndo en nids de una ocasión el Sínodo", FC 56; "...la piriiualir" familiare potrehhe essere definita cunie lrr virr lr~rrgolo qrtnle li<oinoe lo donnn uniri nell nintrimonio-sncramenio crescono itisieme nelln fede, nelln rprranzn, nelln corirá e tesrimoninrio ugli altri, nifigli, al niondlj, I'amore di Cristo che rrilvu". G.e G. CAMPANINI, m.,pág .623. (111) Cfr. D. TETTAMNZI, "L'E~orlazionesulla farniglin Fniiiiliaris coiisorrio", Massirno, Milano 1982. oáes. 199-2110. costiiuisce non tanto iin gesto rli eccezione... qtianto r<ngesto ordinciriu... Si iioti: lo pnrrecipurione dev'e.r.re~con~unifariaanritrrrro nelio spiriro, rrel mondn intrriore dei menibri della faniigiia crirtiann. E tale r' la parrecipnrione onche qrinndo mnrei-iolrnente un cunuiiigc o 1 0 o un niemhru solo dellrr fnniiglin~irendrpnrre n lri Messa.. ." Ibídcrn, págs. 317-318. (114) Cfr. FC 63 y 64.


EL SACRAMENTO DEI. MATRIMONIO: UNA EUCARISTIA REALIZADA

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desde aquí desde donde se puede abrir el discurso del ministerio propio de la pareja y de la familia cristianas, es decir. de aquel don que, recibido del Espíritu Santo y alimentado con los sacramentos de la fe, es puesto al servicio generoso de la Iglesia y la sociedad'"". Se trata de un don propio y original que acompaña y complementa el servicio al amor y a la vida inherentes a la propia realidad matrimonial. Llegados al final de esta reflexión, tal vez sean las palabras del mismo Juan Pablo 11, estractadas de un discurso pronunciado en Notre-Dame, quienes mejor resuman y recojan todas esta ideas que hasta ahora se han expresado, discurso donde el papa subrayó la relación profunda existente entre matrimonio y Eucaristía y trazó algunas consecuencias que dicha vinculación derivaba para la vivencia cristiana del proyecto conyugal y familiar:

"Entonces hermanos y hermanas muy amados, vivid de corazón el sacramento de la Alianza, nutriendo vuestro matrimonio con la Eucaristia e iluminando la Eucaristía con vuestro sacramento del matrimonio; en ello va el futuro del mundo. A pesar de vuestros límites y vuestra debilidad, humildemente pero al mismo tiempo valientemente brille vuestra luz ante los hombres. Los hombres de nuestro tiempo se conducen a fuentes contaminadas. Que vuestra vida entera les conduzca al pozo de Jacob, que vuestra vida de pareja les interroge: jSi tu conocieras el don de Dios! Viéndoles vivir asi descubrirán el Si entusiasta del Señor al amor auténtico. Que toda vuestra vida les haga comprender la llamada de Cristo: Quién tenga sed que venga a m í y beba, que crea en mi. Como dice la Escritura, de su seno manarán rios de agua viva (Jn. 14,6)'''116~.

Higinio Sánchez Romero

(115) El papa sin utilizar específicainentc el término ministerio conyugal habla de "ministerio de evangelización y de catequesis de la Iglesia doméstica", FC 53: "misióii crlucniivn enrendida como verdadero minisierio", FC 38 y 39conzerido sacerdotal de la familia cristiano" FC 55; "servicio especifico de promoción hiirnuna que no puede menos de llevar n la rransformación delmundo" FC 62. (116) JUAN PABLO 11, Si tu conoscessi il dono di Dio, Discorso ai foycrs des equipes de Ndtre~Dame,(23~09.82)en P. BARBERI e D. TETTAMANZI (a cura de). Mofrimonio e famiglio ncl ningi~terodelin Chieso, Massirno. Milano 1886,pág. 445.



ALMOGARCN. 14. (94)P&or 49 6 9 . % CENIROTEOLOGICODE LAS PALMAS

LA FAMILIA EN CANARIAS UN ANALlSlS SOCIOLOGICO

FERMIN ROMERONAVARRO UNlVERSlDAD DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA Y CENTRO TEOLOGICO

1.

INTRODUCCION

H a b l a r de los aspectos sociales de la familia en Canarias, sin olvidar su imbricación con los aspectos psicológicos, no significa hablar de rasgos originales e inéditos en cuanto que suponen y constituyen un modelo distinto del resto del Estado español. Ello es así porque los indicadores sociales que pudieran avalar tal distinción son igualmente similares que en el resto de la sociedad española. Estamos hablando de indicadores o factores como el económico, el demográfico, el educativo y el laboral. No obstante, cabe puntualizar que en Canarias y, como ya expondré, estos aspectos o indicadores sí han cobrado una especial relevancia, de tal forma que inciden y en cierta medida conforman la situación y las expectativas de la familia en Canarias hoy en día. En este sentido cabe apuntar un esbozo sobre aquellos aspectos de la estructura social de Canarias, contexto ineludible para aproximarnos al tema que nos ocupa. Con esta exposición no pretendo describir la evolución histórica de los distintos modelos de la familia que se hayan sucedido en Canarias, (modelos


que no difieren del resto de la sociedad española), sino centrarme más bien en los rasgos de la familia en Canarias hoy, así como en sus tendencias futuras. El presente estudio lo desarrollaré a través de cuatro puntos:

2.

1.-

Factores estructurales que inciden en la configuración de la familia en Canarias.

2.-

Algunas consecuencias de los elementos estructurales en la situación de la mujer en Canarias.

3.-

Características de la familia en Canarias.

4.-

Prospectivas de la familia en Canarias: la emergencia de nuevas formas de familia.

FACTORES QUE INCIDEN EN LA CONFIGURACION DE LA FAMILIA EN CANARIAS

El mayor o menor peso que los distintos factores estructurales tenga en el seno de las relaciones que se establecen entre los actores sociales, dará como resultado un tipo u otro de conformación o estructuracióu social. En las sociedades modernas, el poder, la distribución de la riqueza, la estructura laboral y educativa tienen tanta significación que determinan en cierta forma la conformación de una sociedad, las instituciones y los diversos lugares sociales en los que se desarrollan los colectivos humanos. Un breve repaso a los elementos condicionantes de la estructura social de Canarias nos servirá de telón de fondo o marco explicativo de las características de la familia en Canarias. En este sentido me voy a referir a lo factores siguientes: económico, demográfico, educativo, laboral y el político. 2.1. Factor económico La economía canaria se ha visto impelida a desarrollarse sobre una situación permanente de propensión a la crisis, generada por la dependencia que desde sus inicios mantiene con el exterior y agudizada por la precariedad de sus recursos naturales y materias primas de sus economía básica, elementos que a la vez actúan de mantenedores del circulo secuencia1 de la crisis. Testimonio de todo ello son los diversos modelos económicos que se han sucedido en el desarrollo histórico de la estructura económica, como han sido el llamado modelo económico de explotación periférica, el modelo económico basado en lo monocultivos y, recientemente, el llamado "modeío turisticoi'.


LA FAMILIA EN CANARIAS UN ANALlSlS SOClULDGlCO

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La estructura de la economía canaria ha sufrido a lo largo de su historia, y en especial a lo largo de este siglo, profundas transformaciones. De una base agrícola se ha pasado a una economía terciarizada, con un peso cada vez mayor en los subsectores turístico-hotelero y comercial. En el intermedio de ambos extremos, el sector industrial cotitinúa estando débilmente desarrollado, situación que se agudiza por la falta de materias primas y fuentes de energía. Todos estos elementos, juntos con la dependencia que la economía mantiene con el sector terciario, y éste a la vez con el subsector del turismo, y todos con el sector exterior, apuntan hacia una economía en desequilibrio y con propensión permanente a la crisis, crisis que se han saldado con las emigraciones históricas y el paro estructural. El desglose por sectores de las actividades económicas que se señala en el cuadro evidencia los puntos que estamos argumentando :

POBLACION ACTIVA Y OCUPADA SEGUN SECTORES ECON~MICOS ACTIVOS

1 1

AGRICULTURA

6'40

OCUPADOS

6'98

INDUSTRIA

SERVICIOS

FUENTE:EPA.4'TRlMESTRE 1093

El rápido crecimiento del subsector del turismo cambió sustancialmente la estructura de la sociedad canaria, que se inició con un desplazamiento masivo de la población rural a las ciudades, especialmente capitalinas, y a los polos de desarrollo turístico. La concentración urbana desorbitada, la concentración en las actividades terciarias, la concentración en las islas capitalinas y ciudades cabeceras y el abandono masivo del campo (producido sobre todo a partir del boon turístico) son las manifestaciones más notables que el desarrollo del modelo turístico ha supuesto para la estructura económica y social de Canarias. Los desequilibrios sociales apuntados se observa también en otros elementos estructurales, que analizaremos brevemente, como son el elemento demográfico, educativo, laboral y político


2.2. Factor demográfico El desarrollo demográfico de la Región Canaria reviste características espectaculares, y que aquí resumimos en tres: desarrollo demográfico explosivo, gran concentración de la población y pirámide poblacional eminentemente joven. a) Expíoslón demográfica

E n el tiempo transcurrido entre 1900 a 1986 la Región Canaria se duplica casi por cuatro veces, pasando de 358.564 habitantes a 1.522.599, frente a la evolución nacional habida en el mismo tiempo que sólo se duplica por dos, pasando de 18.594.000 a 39.000.000 en 1987. El estudio por provincias de este desarrollo demográfico explosivo señala, que la provincia de Las Palmas es la que más se ha incrementado con diferencia, ya que se duplicó durante las cuatro primeras décadas y se multiplicó por cinco a lo largo del siglo.

ESTRUCTURA DE LA POBLACION CANARIA (1) COMUNIDAD AUTONOMA, PROVINCIAS E ISLAS.1900,1940,1989

LANZAROTE FUERTEVENTURA GRAN CANARIA PROVINCIA SIC TENERlFE

LA GOMERA

(1)

* **

% población con respecto al total de la comunidad

población de hecho según censos oficiales pohlacidn de dcreclio según rectificación padronal

FIJENTE: ESTUDIO DE POBLACION, MORTALIDAD Y FECUNDIDAD EN CANARIAS GOBIERNO D E CANARIAS. CONSEJERIA DE SANIDAD, TRABAJO Y SERVICIO SOCIALES. DIRECCION GENERAI. DE ASISTENCIA SANITARIA. 1990.


LA FAMILIA EN CANARIAS. UN ANAI.ISIS SOClOLOGlCO

53

b ) Concentración de la población La concentración de la población se ha dado por orden de importancia en las ciudades cabeceras y en los polígonos de desarrollo turístico. De forma más notoria (véase cuadro anterior) en la provincia de Las Palmas, en la isla de Gran Canaria, y en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria:

- La provincia de Las Palmas tiene en 1989, la cantidad de 803.392 habitantes, que supone el 51,6% de la Región. - La isla de Gran Canaria, tiene en la misma fecha, 695.936 habitantes, lo que supone e1 44,7% del total regional. -La ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, capital, tiene el 55% del total de su provincia. Si a la concentración de la población añadimos el aspecto de la densidad, los datos continúan siendo espectaculares: La densidad de la población para el Archipiélago alcanza la cifra de 200 habitantes.por km'., y para la isla de Gran Canaria la cifra de 440 habitantes, frente a 75 que lo es para la Península. La alta concentración y densidad de la población, sobre todo en las ciudades cabeceras, tienen notables repercusiones en la emergencia de cinturones periféricos (polígonos y barrios marginales), así como notables problemas de viviendas, especulación del suelo, red de servicios sociales y otros. c) Pirámide juvenil alta Basta señalar al respecto que en 1986 el 54,2% de la población tenía menos de 30 años. Este fenómeno demanda por sí mismo plazas escolares y puesto de trabajo, constituyéndose por ello en una gran tasa de dependencia social. Para finalizar estas notas sobre el desarrollo demográfico. cabe sólo indicar que todo este desarrollo se ha sustentado mediante un saldo vegetativo muy elevado, fruto de una natalidad sostenida en niveles elevados, atenuado por los movimientos migratorios. También cabe indicar que a partir, sobre todo del quinquenio 1982-1986, se ha producido un descenso en las tasas de fecundidad^". (1) Cf. Estudio de la Población, morralidod y fecundidad en Canrrrias. Gobierno de Canarias. Consejeria de Sanidad, Trabajo y Servicios Sociales. Dirección General de Asistencia págs. 27.74 y 83. Sanitaria. Santa Cruz de Tenerife 19<>1,


2.3. Factor Educativo La Comunidad Canaria ha sufrido a lo largo de su historia una deficiencia crónica en su sistema educativo, expresada, entre otros aspectos, en los bajos niveles de instrucción (analfabetismo), lo que ha generado una incultura generalizada, y en el fracaso escolar, como hecho relevante en las últimas décadas. En 1970, el 11,3% del total de analfabetos a nivel estatal, eran canarios. Hoy se sitúan en el 6%. Este analfabetismo, señala el Informe de la UNESCO para Canarias, incide en mayor proporción en las mujeres, pues mientras el analfabetismo en los hombres de edades comprendidas entre 15 años y más, adquiere un valor relativo del 4,6%, en las mujeres comprendidas en el mismo grupo de edad sube a un 8%. Esta desproporción se da también en las personas que no han terminado la educación básica, ya que en el caso de los hombres el peso relativo es de 30,6% y en el de las mujeres es del 32,1% "J.

En mi encuesta dirigida a mujeres de la isla de Gran Canaria, y comprendidas entre 16 y 63 años, en 1991, arrojaba el dato del 35,59% de mujeres que poseen un nivel de estudios de "primarios incompletos". Ello apunta hacia un analfabetismo funcional"'. En cuanto al fenómeno del fracaso escolar, y sin entrar en pormenores, en Canarias reviste características preocupantes y diferenciales con la media del Estado español y con casi todas las autonomías. Al respecto, y siguiendo en este punto "El informe sobre la realidad educativa canaria" que dirigió el catedrático de'La Laguna Pedro Hernández, presidente del Consejo Escolar de Canarias, destaco los siguientes datos a modo de ejemplo: C4J

* En relación al porcentaje de alumnos que logran el Graduado Escolar y los que obtienen el Certificado de Escolaridad, los resultados en Canarias son peores que en el Estado. En éste, los porcentajes son del 70% para Graduado Escolar y del 30% para Certificados de Escolaridad, frente al 63% para Graduados y al 37% para Certificados de Escolaridad para el caso de Canarias, mejorando, para el caso de Graduados Escolar y en el curso 88-89, el porcentaje que alcanza es el 65,8%. (2) Informe dc la UNESCO solicitada por la Cansejeria de Educación, Cultura y Dcporte de la Comunidad Autónoma de Canarias a través del Gobierno de España. Eduardo Miranda Salas. Diciembre 1988. (3)' Cf. F. ROMERO NAVARRO. Incide>iciasdel procero dc libernción de ia mujer e n los cambios operridos e,? in estrrictura de la pareja y familia en Gran Canaria. Tesis doctoral. Facultad de ciencias políticas y sociología. Madrid 1991. (4) Cf. P. HERNANDEZ HERNANDEZ, Informe sobre la rculidnd ed~icntivncanaria. Consejo Escolar de Canarias. 1991, págs. h5-140.


* En cuanto a la enseñanza universitaria, cabe decir que el Informe de la UNESCO, más arriba citado, señala que para la comunidad canaria la proporción de los que tienen educación superior alcanza el porcentaje para 1986 del 5,7%. Aunque se mantiene la diferencia entre hombres y mujeres, sin embargo la diferencia es mucho más leve (6,3 para los hombres, y 5,2 para las mujeres) e inversa que en el caso del analfabetismo. El alto índice de fracaso y abandono escolar registrado en la Comunidad Canaria y más en particular en la provincia de Las Palmas y en su ciudad capitalina, sugiere importantes interrogantes en unos momentos históricos en los que Canarias, como sucede al resto del Estado, se ha incorporado a la C.E.E. y se ha adherido a la firma del acta única por la que en el año 1992 (con un año de adelanto a lo previsto) se abre la libre circulación de mano de obra. Los altos índices de fracaso y abandono escolar señalan graves dificultades, por no decir imposibilidades, para competir con una mano de obra europea que se espera que sea significativamente más cualificada. Señalan también graves problemas sociales en una población joven que accede a la integración adulta social con problemas de paro ya tradicional, además de sus propias dificultades anexas. 2.4. Estructura laboral Las condiciones estructurales (geográficas, económicas y demográficas) de la sociedad canaria influyen decisivamente en su mercado de trabajo. La estructura económica, atendiendo a su distribución por sectores, está fuertemente terciarizada, siendo las ramas turístico-hotelera y la construcción las que más mano de obra están absorbiendo. Siguiendo los datos de la E.P.A., correspondiente al cuarto trimestre de 1.993, observamos que la tasa de actividad en Canarias es ligeramente superior a la media del Estado español, situándose concretamente en el 51,84% frente al 49,10% de aquel. Sin embargo es en la tasa de paro donde las diferencias son bastantes significativas, ya que la tasa de paro en Canarias supera en 5 puntos la media nacional, es decir un 28,47% frente a un 23,90%. Tan sólo la Comunidad Andaluza con un 34,18% y la extremeña con un 30,52% superan a la Comunidad canaria en el índice de paro. Esta tasa de paro repercute principalmente en la población femenina, cuya actividad laboral se desarrolla mayoritariamente en el sector terciario. Para una mayor información de la estructura laboral en Canarias se adjunta el cuadro correspondiente a la distribución de la población canaria en relación a la actividad económica por grupos de edad y sexo,correspondiente al cuarto trimestre de 1.993.


El sector industrial est谩 muy poco desarrollado, y las mujeres que forman parte de esta poblaci贸n activa se ocupan principalmente en la rama de alimentaci贸n, tabaco, como personal muy poco cualificado. En el sector agr铆cola, las mujeres se ocupan principalmente del empaquetado y del trabajo por "zafras", y sus condiciones laborales son bastantes deficientes.

~~~~

PARADOS

TtEF

37.10

172.lilll

28.45

13.200

11.58

19.2011

58.0

61.82

55.100

34.65

43.100

43.85

380.7(111

66.45

284.900

49.73

95.8011

25.16

57.4110

15.500

27.00

7.000

12.20

8.401)

54.19

D E 20 A 24

83 91111

55.000

65.55

31.800

37.90

23.200

42.18

D E 20 A 24

75.1(1(1

43.300

57.66

23.300

31,113

10.900

45.96

149.300

51.77

105.400

36.55

43.900

29.40

YOBLACION iI6ANOS

TASADE ACTIVOS ACIIVIDAD OCUPADOS

1.166.000

604.900

51.85

432.800

DE 1 6 A 19

114.000

326K

28.60

AMBOSSEXOS DE 20 A 24

159.000

98.3110

572.900

D E 16 A 19 HOMBRES

MUJERES

'TOTAL

TOTAL

D E 25 A 54

288.400

POBLACION SEClJN SU RELAClON CON LA ACTIVIDAD ECONOMICA, POR GRUPOS D E EDAD Y SEXO. CANARIAS FUENTE: EPA, 4"TRIMESTRE DE 1993


LA FAMILIA EN CANARIAS. UN ANALISIS SOCIOI.OGIC(I

57

Estos datos nos señalan que el colectivo de mujeres ve limitado sus expectativas laborales y su participación e n el mercado de trabajo en equidad con los varones. Recapitulando sobre estos últimos elementos estructurales (el educativo y el laboral) cabe decir que el sistema educativo y el sistema laboral son sistemas que en el desarrollo de las sociedades modernas se imbrican y se reclaman. El mayor o menor desarrollo de ambos factores tendrá su incidencia en las transformaciones que se suceden en la institución familiar e n Canarias. 3.

ALGUNAS CONSECUENCIAS DE LOS ELEMENTOS ANALIZADOS EN LA MUJER CANARIA.

La progresiva integración de la mujer en la esfera pública ha propiciado cambios importantes en lo que se refiere a la institución familiar. Estos cambios no sólo tienen una traducción en los cambios experimentados por la familia en la estructura social (reducción del número de hijos, atomización de la familia nuclear, etc.), sino, y sobre todo, en la situación intrafamiliar que afecta tanto a la modificación de roles y status como a la distribución de tareas y tomas de decisión en la misma, y, en última instancia, a modificaciones respecto al modelo familiar tradicional. Estos aspectos señalan que la mujer se ha convertido en un agente dinamizador de la organización familiar. Esta es la razón por la cual resulta conveniente dedicar un punto a este fenómeno en Canarias. - A partir del boon turístico se inicia en Canarias un cambio importante que va a afectar positivamente a la mujer permitiéndole mejores posibilidades de acceso a los niveles educativos, laboral y político, aunque dentro, todavía, de la desigualdad real. - Estos elementos estructurales, y más concretamente e n variables tales como edad, nivel de estudios y situación laboral, afirmados por los análisis de mi encuesta, arriba señalada, dibujan tres tipos de colectivos de mujeres en relación a la estructura social de Canarias: su situación y perspectiva como agente de cambio social e n el seno de dicha estructura. Estos tres colectivos son los siguientes:

l.< El grupo de mujeres que se sitúan entre 16-29 años. Son las mujeres que actualmente tienen mayores oportunidades de acceder a los niveles más alto de estudios, ocupación y cualificación profesional. 2 . 0 Las mujeres que se sitúan entre 30-49 años. Son las mujeres productos de la emigración del campo a la ciudad, de la escasa escolarización, y


de la masificación escolar; son también las mujeres marcadas por el modelo tradicional de educación recibida de sus padres, con la que orientaron su propio matrimonio y su propia familia, pero al verse insertas en una sociedad cambiante y desear un nuevo modo de orientar la familia y de integrarse social y laboralmente, se encuentran con la gran dificultad de los escasos recursos educativos y laborales que les acompañan.

3 . 0 Aquellas mujeres comprendidas entre 50-63 años. Son las mujeres que, sin descartar la opinión y aceptación positiva del cambio social que vive la mujer actual, lo observan más como espectadoras que como protagonistas. Así pues, las variables de edad, niveles educativos y cualificación profesional determinan o condicionan el lugar activo-pasivo que la mujer canaria tiene en la estructura social. Estas variables tienen también sus incidencias en la estructura de la familia en Canarias. 4.

CARACTERISTICAS DE LA FAMILIA EN CANARIAS

La estructura de la familia en Canarias, la distribución y evolución de las formas familiares y las transformaciones en la vida familiar son tres puntos con los que desarrollo este tercer apartado.

4.1. La estructura familiar La estructura de la familia en Gran Canaria sigue una evolución similar a lo acontecido en el resto del Estado español. Si bien en el área rural pervivieron ciertos resquicios de la familia extensa tradicional, en la actualidad se ha extendido la conocida familia nuclear moderna. Una vez contenido el boom demográfico de los años sesenta, la familia canaria no excede como promedio general en 2 el número de hijos por unidad familiar. Tomando datos de mi encuesta, objeto de mi tesis doctoral, realizada entre Septiembre y Diciembre de 1.990 en la isla de Gran Canaria, y para una población de mujeres comprendidas entre 16 y 63 años, cuya muestra fue de 626 entrevistas con un 4% de error, cabe señalar las siguientes características:

"'

- Número de hijos Exceptuando el 36% de la categoría sin hijos que mayoritariamente corresponde a las mujeres solteras. el 22% de la población tiene 2 hijos; le sigue un 14% con 3 hijos, y un 12% tiene de 4 a 6 hijos.

( 5 ) CI. F. ROMERO NAVARRO, Incidencin delproceso. . , O.C.


L A FAMILIA EN CANARIAS. U N ANALISIS SOClOLOGiCO

59

La interrelación de las variables, número de hijos, ocupación y nivel de estudios, confirman las tendencias demográficas en el sentido de que el número de hijos es mayor en aquellas familias donde la mujer no trabaja o tiene escasa o nula cualificación profesional y en los niveles educativos más bajos. A medida que estos indicadores aumentan, se va reduciendo el número de hijos.

PREGUNTA N.O 59 (NIVELES DE ESTUDIO) PREGUNTA N." 2 (NUMERO DE HIJOS

La abcisa corresponde a estudios realizados y la ordenada al número de hijos. La disposición de cada celda es: porcentaje de la fila porcentaje dc la columna porcentaje del total


FFRMIN ROMERO NAVARRO

PREGUNTA N." 64 (OCUPACION ACTIVA) PREGUNTA N."2 (NUMERO DE HIJOS)

La abcisa correspondr a la ocupaci贸n activa y la ordenada al n煤mero de hijos La disposici贸n dc cada celda es: porcentaje de la fila porcentaje de la columna porcentaje del total


LA FAMILIA EN CANARIAS. UN ANALISIS SOCiOLOGlCO

PREGUNTA N." 61 (OCUPACION) PREGUNTA N." 2 (NUMERO DE HIJOS)

La abcisa corresponde a la ocupación activa y la ordenada ti1 i i ú m e ~ ro de hijos. La disposicibn de cada celda es: porcentaje de la fila porcenvajc de l a columna porceniajc del total

Si tenemos en cuenta el lugar de residencia, el matiz más sigiiificativo es la mayor tendencia de los pueblos con menos de 10.000 habitantes a tener familia numerosa. El modelo de familia continúa siendo el compuesto por ambos cónyuges y sus hijos, si bien se está produciendo modificaciones importantes en otras formas de familia, como veremos a continuación.


4.2. Distribuci贸n y evoluci贸n de las formas familiares Para el estudio de este punto he utilizado como fuentes estad铆sticas los censos de 1981 y 1991 referidos a la Comunidad canaria. DISTRIBUCION D E LAS TIPOLOGIAS D E LOS HOGARES Y FAMILIAS HABIDAS EN LOS CENSOS DE 1981 A 1991 CON RESPECTO AL TOTAL DE LAS FAMILIAS EXISTENTES EN AMBOS CENSOS EN LA COMUNIDAD CANARIA

OTRAS PERSONAS

FUENTES: INSTITUTO CANARIO DE ESTADISTICA. l Y Y 4


LA F A M I L I AE N C A N A R I A S .U N ANALISIS SOCIOLOCICO

63

Como indica el Cuadro N"7, relativo a la distribución de las tipologías de hogares y familias habidas en los censos de 1.981 y 1.991, podemos entresacar las siguientes observaciones: A.- Las familias de 1 sólo núcleo que representan la tipología dominante, han experimentado una reducción en su participación con respecto al total de familias, pasando de 83,33% en el Censo del 81 a 76,90% en el Censo del 91; por el contrario, las familias de 2 y más núcleos han visto aumentada su participación pasando de un 5,20% en el 81 a 7,40% en el 91.

B.- La participación de las familias monoparentales, tanto las encabezadas por el padre como por la madre, también se ha visto aumentada, pasando de 1,14 en el caso de los padres en el 81 a 1,30 en el 91, y de un 6,87% de las madres en el 81 a un 8,30% en el 91. C.- El resto de las tipologías de hogares y familias apenas se ha modificado, destacando solamente el descenso de todas las categorías de "con otras personas", en cuyo caso el crecimiento ha sido negativo del 91 con respecto al 81. Del análisis de la evolución que refleja el Cuadro No8 que describimos en la página siguiente, referente a los hogares y familias de la Comunidad canaria entre los Censos de 1.981 y 1.991 se desprende las siguientes observaciones: A.- En primer lugar se contempla un 17,03% de aumento del total de familias existentes en la Comunidad canaria.

B.- Respecto a las familias de 1 sólo núcleo, que es la tipología de familia dominante, conocida como la familia nuclear tradicional, si bien ha aumentado un 10,16% respecto al 81, sin embargo es la que menos cambios presenta.Son las otras tipologías las que han experimentado cambios importantes. C . Se constata un fuerte aumento de los hogares unipersonales, situándose esta subida en un 33% respecto al 81. En la misma línea de crecimiento se sitúan las familias monoparentales sustentadas por el padre como por la madre con un 36,96 % y con un 37,53% respectivamente. D.- Los matrimonios sin hijos solteros, sin otras personas, aumentan un 15,23%, como asímismo los matrimonios con hijos solteros, sin otras personas, con un 6,70%. El análisis de estos cuadros nos permite entresacar algunas tendencias de la configuración y evolución de las formas familiares en Canarias. La Comunidad canaria está en la línea del resto del Estado español y de las sociedades occidentales en lo que a la evolución de las nuevas formas de hogar y de familia se refiere. En este sentido, son elementos a destacar el aumento de los hogares unipersonales, las familias monoparentales y familias de 2 y más núcleos. Respecto a esta última categoría cabe señalar a modo de


64

FERMIN ROMEKO NAVARRO

hipótesis que no se trata del resurgimiento de la familia extensa tradicional, cuyo sentido se basaba en la permanencia de un patrimonio común, sino más bien habría que situarlo en la incidencia que la crisis económica tiene sobre las unidades familiares, en especial en lo que respecta a la adquisición de viviendas.

EVOLUCION EN PORCENTAJES DE LOS HOGARES Y FAMILIAS DE LA COMUNIDAD CANARIA ENTRE LOS CENSOS 1981 Y 1991

PADRE CON HIJOS SOLTEROS SIN OTRAS PERSONAS

36'96

3.271

5.186

PADRE CON HIJOS SOLTEROS CON OTRAS PERSONAS

836

553

33'80

MADRE CON HIJOS SOLTEROS SIN OTRAS PERSONAS

,<)., 20

30.607

37'53

MADRE CON HIJOS SOLTEROS CON OTRAS PERSONAS

4.705

FUENTES: INSTITUTO CANARIO DE ESTADISTICA. 1994

4.343

-7'60


4.3. Algunas transformaciones de la vida familiar Los cambios y transformaciones acaecidos en la estructura familiar devieuen, en la actualidad, en buena medida, por los cambios operados en la situación de la mujer dentro de la estructura social: el acceso a mayores niveles educativos, su inserción en el mercado laboral, y en general su mayor participación en diversas áreas sociales. Ello ha provocado que la mujer se convierta en un agente de cambio en los espacios de la estructura familiar. Según los resultados de mi encuesta (ya indicada anteriormente) así como la aplicación de unas entrevistas en profundidad a mujeres Canarias comprendidas entre 16 y 63 años, nos permiten extraer algunas conclusiones relativas al punto que nos ocupa:

a.- Un primer elemento a destacar es que los logros conseguidos por las mujeres (mayores niveles educativos, laborales, etc..) n o se ven correspondidos con transformaciones similares en el ámbito doméstico, ya que, en lo referente a la organización y trabajo en las tareas caseras, la competencia es casi exclusiva de la mujer. b.- Lo indicado nos lleva a un segundo elemento que se refiere a la distribución de roles en la estructura familiar. Si bien se apunta una tendencia a la indiferenciación de roles (en especial en aquellos casos en los que la mujer trabaja fuera del hogar), este proceso es muy lento y entraña un factor de conflicto e inestabilidad familiar. c.Se está produciendo un fenóineno de "transitoriedad" que afecta tanto a la interacción familiar como a la concepción tradicional de la familia. Esta transitoriedad obedece en buena parte a las demandas de la mujer en cuanto a la adquisición de unas relaciones más recíprocas y horizontales, en este sentido menos jerárquicas y autoritarias, a una corresponsabilidad de la organización doméstica y a una flexibilización de los status y roles familiares. Ello desemboca en un matrimonio de "consenso", especialmente en aquellas parejas donde existen mayores niveles de estudios, status profesional y menores de 30 años.

d . Este matrimonio de consenso no está exento de ambivalencia en la interacción conyugal-familiar, y la mujer se ve en la necesidad de armonizar sus expectativas de cambio con las normas y valores imperantes en el marco familiar. En la actualidad esa búsqueda del equilibrio supone un alto coste para las mujeres que se cifra en la doble jornada, crisis y, en ocasiones, rupturas conyugales e inestabilidad familiar.En este sentido podemos decir que la estructura familiar juega en muchas ocasiones un papel de freno a las expectativas de cambio que las mujeres Canarias demandan, en tanto en


66

FERMIN ROMERO NAVARRO

cuanto, el ritmo de sus transformaciones está desfasado con respecto a los cambios acaecidos en la estructura social. e.Estas transformaciones producidas en la estructura familiar y en su dinámica, junto a los cambios acelerados a los que asistimos en las sociedades avanzadas, están propiciando la emergencia de otros modelos de familia, que están situando a la familia nuclear en lo que podemos denominar 'yamilia tradicional" y surgiendo respecto de ella lo que los sociólogos denominamos familias "postnucleares". Veamos cómo se están dando en Canarias estas nuevas formas de familia.

5.

LA EMERGENCIA DE NUEVAS FORMAS DE FAMILIA

La literatura sociológica hace tiempo que viene ocupándose de las nuevas formas de familias, considerandolas como una tendencia sostenida, que se producen en las sociedades avanzadas, como consecuencia de los grandes cambios estructurales de orden demográfico, económico, cultural, entre los que el divorcio y la incorporación masiva de la mujer al trabajo tienen una incidencia especial. Por "nuevas formas de familias" se entiende aquellas estructuras de convivencia distintas tanto de cualquier tipo de familia extensa como de la pareja conyugal con hijos. A estas "nuevas formas de familias" también se les llama "familias postnucleares ". Las nuevas formas de familias referidas al caso de España tienen aún un carácter incipiente si se comparan a otros paises europeos y estadounidense. Una de las tipologías que se ha manejado al respecto es la que ha construido Lluis Elaquer en su obra reseñada a pie de página'"', en la que establece los siguientes tipos: hogares unipersonales o de solitarios; hogares de matrimonios sin hijos; familias monoparentales y parejas de cohabitantes. Situándonos en el caso de Canarias y siguiendo los datos de mi encuesta, como se observa en el cuadro adjunto, datos referidos al estado civil de las mujeres como divorciadas, separadas, en pareja de cohabitantes o no institucionalizada y las de segundas nupcias con o entre divorciados son aun poco significativos: 5.34%. No obstante, se puede presumir que las tendencias de nuevas formas de familia y de matrimonio, al igual que se da en el resto del (6) LI. FLAQUER y V . SOLER, Pe,mmrrricia y carribio en la farrrilia espaiiola. Cei~tiade Investigaciones sociológicas. Madrid 1989.


LA FAMILIA EN CANARIAS UN ANALISIS SOC~OLOCICO

67

Estado español, van en aumento, como ya se ha visto anteriormente: familias monoparentales, familias de segundos matrimonios y parejas de cohabitantes.

PREGUNTA N." 1 Estado Civil Soltera Casada Viuda Divorciada Separada Legal Separada de hecho Pareja no institucionalizada 2." Nupcias viudos 2." Nupcias divorciados

YO 31.47 58.95 4.31 0.80 0.96 1.44 1.92 0.00 0.16

-La lectura que nos ofrece el cuadro siguiente nos avala la afirmación precedente. Así, pues, y en relación a las familias monoparentales observamos que éstas están compuestas por un 4% de solteras, que tienen entre 1y 2 hijos; por un 4.31% de viudas, de las cuáles el 92.5% tiene entre 1 y 10 hijos; por un 2.4% de separadas que en el total de los casos tienen entre 1 y 6 hijos, y por un 0.80% de divorciadas de las que e1 80% tienen entre 1 y 11hijos.

- En cuanto a las parejas no institucionalizadas o de cohabitantes que alcanzan el porcentaje del 1.92%, en el 74.9% de los casos tienen entre 1 y 3 hijos. - Por último y en relación con las parejas de segundas nupcias con o entre divorciados, que son el 0.16%, los datos no son nada significativos para el caso que nos ocupa.


PREGUNTAN." 2: NUMERO DE HIJOS; PREGUNTA N." 1: ESTADO CIVIL

6.

CONCLUSIONES

A . La institución familiar en Canarias experimenta, al igual que en otros paises desarrollados, una serie de transformaciones, algunas de ellas aún en estado incipiente, y otras ya bien asentadas, que cuestionan el actual modelo de familia típica de las sociedades industrializadas, es decir, la familia nuclear. Estas transformaciones devienen no sólo de factores estructurales sino de la dinámica interna de la familia.

B.- Un factor que se destaca en este proceso es sin duda el papel que desempeña la mujer como agente que dinamiza o acelera estas transformaciones. E n Canarias. la incidencia de este factor se ha visto ralentizado debi-


LA FAMILIAEN CANARIAS U N ANALIS~SSOCIOLOGICO

69

do a las fuertes repercusiones que el modelo socioeconómico canario, acentuado por la crisis actual, ha ejercido sobre la población femenina.

C . En esta línea de transformaciones, cabe destacar el fenómeno que he denominado de transitoriedad, que está afectando a las relaciones intrafamiliares y al modelo tradicional de familia. Esta transitoriedad consiste en el paso de un modelo más rígido en la organización y estructura de sus roles a un modelo más horizontal de corresponsabilidad, flexibilidad y relaciones más paritarias, que están propiciando el denominado "matrimonio de consenso". Este nuevo fenómeno no está exento de conflictos y tensiones en los que la mujer está sufriendo un doble coste: la inserción en el mundo laboral y público, en circunstancias no paritarias, y el esfuerzo o empeño por mantener la estabilidad emocional familiar.

Fermin Romero Navarro



A L M O G A R W lb. (94) P i g s 71 86. O CENTRO TEOLOOICO DELAS PALMAS

ASPECTOS PSICOSOCIALES DE LA FAMILIA EN CANARIAS

GONZALO MARRERO RODRIGUEZ UNIVERSIDAD DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

b s t e artículo intenta un acercamiento a la problemática psicológica y social de la familia. Somos conscientes de la imposibilidad de trazar una línea de demarcación clara entre lo psicológico y lo social a la hora de abordar el estudio de la familia, pero, para ajustarnos al planteamiento del Simposium, pondremos el énfasis en la perspectiva psicológica. El análisis se estructura en un marco elaborado con las aportaciones, diálogos y reflexiones sobre el pensamiento de Manuel Alemán, especialmente de su expresión recogida en la Psicología del hombre canario, donde estudia los elementos sociales, familiares y personales del hombre canario desde claves dialécticas que incorporan la concientización, la construcción y la prospectiva. El marco teórico articula los siguientes aspectos: las señas de identidad psicológica del hombre canario; el espacio psicoantropológico y sus repercusiones en la construcción de la persona y de la familia; el hombre canario y la familia: hacia la construcción de una psicología de contrastes; sociedad canaria y rol del padre: repercusiones en la estructura personal, familiar y social.


72

GONZALO MARERO RODRIFUEZ

Posteriormente, se presenta una investigación empírica concretada en el análisis de los resultados de las respuestas a un cuestionario abierto que consta de 10 preguntas formuladas a partir de algunos elementos del marco teórico y de los estudios sobre la problemática de la juventud realizados por el Gobierno de Canarias y la Fundación Santa María. Por último, se comentan los resultados más relevantes obtenidos en la investigación empírica.

1.

LAS SENAS DE IDENTIDAD PSICOLOGICA DEL HOMBRE CANARIO

La identidad psicológica del canario se construye en un contexto que jncorpora un elemento clave: la familia. En la familia el canario aprende a ser, a sentir, a expresarse. Del mismo modo construye una dinámica familiar que integra y manifiesta el ser, el sentir y la expresión de la propia familia. Hoy podemos afirmar que existen elementos objetivos (presentes en nuestra realidad) y diferenciadores (resaltan las diferencias de nuestro entorno estructural) a nivel psicológico constitutivos de la personalidad y de la expresión familiar del canario. Estos elementos objetivos y diferenciadores constituyen los pilares del proceso de identificación canaria a nivel personal, familiar y social. Integra, afirma Alemán, la percepción vivenciada e interactiva de tres tipos de factores: la interacción persona-entorno, la conciencia de canariedad y el sentimiento de canariedad.

La interacción persona-entorno. Es clara la incidencia de elementos objetivos como la raza, la geografía, la historia, etc. en el ser del canario que no son estáticos ni permanecen exteriores sino que se imbrican en los procesos de construcción y expresión de la persona, de la familia y de la sociedad. El hombre y la familia canarios asientan sus raíces en su geografía, su historia, su raza y su cultura. La conciencia de la canariedad. Alemán distingue como elemento clave la concienciación de la canariedad a la hora de articular la persona, la familia y la sociedad canaria. La concienciación supone, de una parte, la existencia de elementos objetivos y diferenciadores y, de otra, la aceptación de estos elementos por la conciencia del hombre. El autor matiza la existencia de una identidad neblinada, una identidad preconsciente y una identidad consciente. Identidad neblinada. Los elementos diferenciadores existen en el ámbito estructural canario e inciden en la conformación de la personalidad articulando distintos comportamientos que modelan al hombre y a la familia. Pero,


ASPECTOS PS~COSOCIALESDELAFAMILIA ENCANARIAS

71

la existencia de factores neblinantes impide la conciencia lúcida de esta identidad presente en la persona y en la estructura familiar. Entre estos factores neblinantes que impiden la incorporación y manifestación de la identidad tanto a nivel personal como social, Alemán, señala la interpretación falseada de la historia, el peso de la cultura impuesta, la domesticación de las ideologías y la infravaloración del modo de ser canario. Identidad preconsciente. La identidad se encuentra en un grado cercano a la conciencia pero aún no ha logrado su concienciación lúcida. Está presente una especie de neblina psicológica que impide la captación objetiva de la identidad a nivel personal, familiar y social. Se hace necesaria la presencia de un hecho psicológico, social, político, económico, etc. que rompa el velo que impide la captación de esta identidad. Identidad consciente. Es la percepción clara de la identidad, d e sus características, de su aporte diferenciador y d e su manifestación específica a nivel personal, familiar y social.

El sentimiento de canariedad. La conciencia de la identidad no se instala sólo en el ámbito del saber. Se integra también en la urdimbre básica del sentimiento, de la emoción, del afecto. El sentimiento de identidad es el vértice en el que convergen y ensamblan los elementos objetivos y psicológicos de la canariedad que se construye y expresa a nivel personal, familiar y social.

2.

EL ESPACIO PSICOANTROPOLOGICO Y SUS REPERCUSIONES EN LA CONSTRUCCION DE LA PERSONA Y DE LA FAMILIA

El canario, apunta Alemán, se inscribe en un espacio al que se vincula a través de su forma de sentirlo y en el que realiza dos dimensiones psicológicas básicas de la persona y de la familia: la intimidad y la proyección. El ser humano se espacializa expresándose en tres ámbitos: el cuerpo, la casa y el cosmos. La persona humana sintetiza en sí una doble dimensión psicológica: la interioridad y la extroversión, la intimidad y la proyección, su "dentro" y su 'Ifuera". Y el hombre, al sentirse impulsado a la realización de esa doble vertiente de su estructura psicológica construyó la familia para expresar esa dimensión de intimidad. E n la familia, el canario encuentra amparo y cobijo, retiro y relajación, acogida y cariño. En definitiva, un ámbito de intimidad y sosiego cuyo centro físico es la lumbre y la mesa. Para el canario, la expresión "mi familia" hace referencia a lo íntimo, a lo propio, a lo personal. En la familia el canario clava la urdimbre de sus vinculaciones afectivas y construye el entramado psicosocial del trabajo, de las relaciones


74

GONZALO MARRERO RODRIGUEZ

sociales y del intercambio mutuo. En la familia articula un proyecto colectivo de vida, unos modos de convivencia, unos ritos y unas costumbres que conforman un estilo familiar. Surge así el sentimiento de pertenencia a una familia en la que arraigan motivos psicosociales y vinculaciones psicoafectivas. Se ensambla así una identificación progresiva entre el hombre y su familia. Para el canario echar raíces (construir una familia) implica la existencia de un clima de diálogo hombre-familia que le hace descubrirla como propia y diferente. La familia vivida como propia se convierte así en experiencia interna en el más preciso sentido del término. La familia se incorpora a la persona, se internaliza, se incrusta en las zonas más profundas del ser canario y dinamiza, desde ahí, la propia construcción y manifestación peculiar del hombre canario. Por otra parte, desde la infancia, la vida del canario se estructura en una cadena de encuentros. Los primeros y primordiales encuentros tienen lugar en la familia: encuentro con la madre, con el primer grupo humano cercano y desde ahí se empiezan a construir el resto de los encuentros hasta el logro de una conciencia cósmica. Pero estos encuentros, la inserción en la familia, etc. no se quedan fuera del sujeto sino que se transforman en experiencia, se incorporan a la intimidad de forma misteriosa pero viva, vertebran la estructura psicológica y movilizan los dinamismos personales. La familia se hace vivencia, se introduce en el interior del ser canario, en su misma entraña, incorporando elementos propios y personalizados que le acompañan y le influyen. La familia ha influido e influye en la modelizacióu del hombre canario y seguirá influyendo porque para nosotros la familia sigue siendo algo especial. La familia es para el canario una referencia existencia1 que articula y diferencia la propia vida personal, no es algo exterior, un dato sociológico relevante, es algo mucho más profundo que le permite organizar continuamente la estructura psicológica de su persona.

3.

HOMBRE CANARIO Y FAMILIA: HACIA LA CONSTRUCCION DE U N A PSICOLOGIA D E CONTRASTES

Alemán señala al hombre del campo y al hombre del mar, al labrador y al pescador como dos tipologías de contraste que incorporan distintos mundos de sentimiento y de expresión. El canario del campo, de las medianías, de las cumbres, el que lucha a diario en el trabajo de la tierra vive la clave de las estaciones, se ha identificado con su ritmo y ha generado un tipo de familia organizada en su horario, calculadora en sus gastos, ordenada en su vivienda, precavida, educada y respetuosa en el trato, fiel a sus creencias reli-


ASPECTOS PSICOSOCIALES DE LA FAMILIA EN CANARIAS

75

giosas que acompaña con ritos concretos. Esta interacción persona-familia ha generado un tipo de hombre abierto, acogedor, hospitalario y generoso y, a la vez, y, de forma contradictoria, calculador, ahorrativo y socarrón. El reverso de este tipo nos lo ofrece el hombre y las familias de los pescadores canarios, los habitantes de los pueblitos anclados a la orilla de la playa y que faenan con la barca, el chinchorro y la caña. Tanto el pescador como su familia se caracterizan por la desorganización en el horario condicionado por el mar que no es exacto en sus ritmos, desaliiiados en sus modales, sus ropas y sus casas, no saben del ahorro ni del cálculo, de modales más bien bruscos, exaltados y sin ajustes concretos a los ritmos religiosos. Tanto un tipo como otro y, al hilo de la reflexión de Erich Fromm, intentan encontrar su identidad personal y su seguridad en su vinculación con la familia, sintiélidose parte de ella y sin conciencia de la línea divisoria que separa su ser personal de su propia estructura familiar. Por otra parte, el análisis de la evolución se puede entender desde el estudio de sus formas relacionales operacionalizadas en la familia. En distintos grados el hombre se vincula a su familia y manifiesta esta vinculación de forma diferente tanto en la dimensión personal como familiar. Asimismo, y, desde la visión psicológica, está fuera de duda el papel crucial de la familia en el desarrollo evolutivo hacia la autorealización. Desde esta oersoectiva se distinguen dos orocesos: auto v heteroidentificación. El proceso de autoidentificación encuentra en sí mismo su propia identidad y el desarrollo heteroidentificativo busca en otro la figura identificadora que intenta asimilar.

. .

En su reflexión Alemán insiste en constatar que, a veces, la persona no encuentra esa imagen en sí, ni en otro, sino en la propia naturaleza. Y, es entonces el mismo paisaje el que permite la construcción del paisanaje. Sólo desde esta imbricación "persona-familia" entorno se puede entender la construcción de la estampa psicológica del canario que marcó una idiosincrasia peculiar y una psicología diferente caracterizada por los contrastes. El resultado ha sido un hombre canario que es a la vez íntimo, cordial, acogedor, melancólico, reservado, austero, lento, tímido y silencioso. Pero, al mismo tiempo, es alegre, exuberante, aventurero, emprendedor, indomable, laborioso, pasional y abierto. Esta psicología de contrastes parece copiada del propio paisaje (austeridad del paisaje pardo y árido de unas zonas en tensión con la exuberancia verde y fresca de otras) y del mar Atlántico, un mar infinito, quieto, sereno, melancólico y a la vez impregnado de luces, sol, barcos, ruidos, sonoro, bravío, valiente y agresivo donde se oye, en expresión de Tomás Morales, la palabra de todas las naciones y la policromía de todas las banderas.


76

4.

GONZALO MARRERO RODRIGUEZ

SOCIEDAD CANARIA Y ROL DEL PADRE. REPERCUSlONES EN LA ESTRUCTURA PERSONAL, FAMILIAR Y SOCIAL

Canarias, afirma Alemán, se puede definir como una sociedad sin padre puesto que a raíz de la Conquista nació y vivió en el desarraigo. La expresión "sociedad sin padre" n o connota la ausencia de autoritarismo sino la ausencia de confianza básica, de seguridad psicológica. Esta configuración de una sociedad sin padre se manifiesta en tres elementos: el desarraigo, la frustración y la desestabilización psicológica.

El desarraigo. El desarraigo es un fenómeno de desplazamiento que supone la pérdida de los marcos habituales de relación que son desplazados por otros escenarios extraños y otros esquemas de vida personal, familiar y social. La sociedad canaria después de la Conquista vive en el desarraigo que sigue siendo, aún hoy, una característica que nos define y nos configura como inseguros e inestables, a merced del viento de los intereses políticos y comerciales de los irnperialismos recientes. Este desarraigo cristaliza a nivel personal y familiar en manifestaciones de inseguridad e inestabilidad. Para Alemán, es la misma dinámica del desarraigo la generadora de las situaciones de inseguridad y ansiedad y la que provoca la presencia de mecanismos inhibitor i o ~como la sumisión. Nosotros creemos que la inestabilidad, la inseguridad, la ansiedad y la sumisión son mecanismos que dialécticamente nos pueden explicar una parte significativa de la construcción personal, familiar y social del canario y de la misma sociedad canaria.

La frustración. El pueblo canario es un pueblo que ha sufrido de forma repetitiva la frustración de sus proyectos de crecimiento personal, familiar y social. El sistema implantado en Canarias ha actuado como obstáculolbarrera en la dinámica del proceso de crecimiento de la sociedad canaria y no ha posibilitado un contexto favorecedor del desarrollo de la persona, de la familia y de la sociedad. Por eso, la sociedad canaria ha vivido y vive en la frustración ocasionada por barreras que se interponen y10 por carencia de los medios adecuados para su desarrollo. La frustración no queda pasiva sino que su dinamismo pone en marcha los mecanismos de agresividad y articula canales para proyectarse contra el objeto causante de la frustración. Pero, a veces,'la agresividad se desplaza orientando el potencial agresivo contra elementos que no ha11 sido las causas de la frustración. Unas veces, la vivencia del poderío del sistema hace al canario sentirse débil y revierte la agresividad sobre sí mismo sintiéndose culpable de los males y temeroso del castigo de Dios o acosado por sentimientos de infravaloración que le explican el triunfo de los ricos por más inteligentes


ASPECTOS PSICOSOCIALES DE LA FAMILIA EN CANARIAS

77

y su fracaso por su propia inferioridad o en forma de castigos corporales traducidos en enfermedades psicosomáticas tan frecuentes en nuestra tierra. Otras veces, se desplaza la agresividad en forma de dominio sobre un grupo donde éllella se siente fuerte, como en la familia; o en el refugio evasivo del alcohol o de las drogas; o en formas de desconfianza y socarronería; o en el mecanismo del humor isleño (golpes canarios) cargados de ironía y dosis de cariño con efecto amortiguador. En definitiva, este juego dinámico de la frustración provoca tanto en lo personal como en lo familiar y social, angustia, desasosiego, incertidumbre, desconcierto ... La desestabilización psicológica. La persona, la familia y la sociedad se desarrollan en la medida en que está presente el dinamismo denominado de seguridad básica. Si esta seguridad básica está ausente del contexto social o familiar la seguridad se torna incertidumbre existencial, la esperanza se deteriora y aparece la frustración.

El pueblo necesita arraigo en un entorno estable. Si este entorno social se encuentra amenazado y se vuelve hostil, como es el caso de Canarias, los niveles de frustración se incrementan y se hace inviable la operativización del principio de seguridad básica. La persona se torna desvalida, angustiada y otorga un papel central a la figura de la madre a la que solicita la acogida, el afecto, el calor y el cariño que le permitan la estructuración de la urdimbre de su propia configuración personal. La madre se convierte así en el respaldo afectivo, la figura protectora, la que aporta la confianza básica porque, incluso, la seguridad que oferta el padre es asimilada a través de la mediación de la madre. El hombre angustiado recurre a la madre. Así, la acentuación del lado matriarcal de la familia es una clave de análisis que no podemos obviar al estudiar los aspectos psicológicos de la familia en Canarias. Alemán, caracteriza a la sociedad patriarcal como una cultura centrada en el padre donde el sistema autorilario y sus rasgos constituyentes son la estructura jerárquica, el orden, la ley, el respeto, la obediencia, la sumisión ...La sociedad matriarcal, al contrario, es una cultura centrada en la madre y caracterizada por el amor benevolente, la comprensión, la acogida, el afecto ... Desde estos modelos, Canarias aparece como sociológicamente patriarcal y emocionalmente maternal. Esta afirmación se contrasta con el análisis del funcionamiento de la familia donde, afirma Alemán, en apariencia existe una estructura centrada en el padre y una vertebracián en torno al padre-autoridad, pero, entretejida en la estructura patriarcal y suavizando su rigidez, coexiste un matriarcado donde las vinculaciones afectivas más fuertes están centradas en la madre. La familia canaria presenta una fachada


patriarcal y un funcionamiento psicológico matriarcal; nuestro pueblo y nuestras familias se pueden definir como estructuralmente paternos y emocionalmente maternos.

5.

LA INVESTIGACION EMPIRICA

La investigación empírica que planteamos se realizó con una muestra de estudiantes de primer curso de magisterio y pretende realizar algunas consideraciones a partir del análisis de sus respuestas a un cuestionario abierto que consta de 10 preguntas. Las respuestas fueron posteriormente categorizadas y se presentan en cuadros que recogen las frecuencias porcentualizadas. Las preguntas abiertas se han formulado a partir de algunos elementos del marco teórico y de los estudios sobre la problemática de los jóvenes,realizados por el Gobierno de Canarias y la Fundación Santa María. Las cuestiones planteadas intentan descubrir los problemas de comunicación más frecuentes entre sujetos del mismo y de distinto sexo; los elementos que consideran más importantes a la hora de elegir pareja; las atribuciones referidas a la separación, y, en concreto, al alto nivel de separaciones matrimoniales en Canarias. Posteriormente, se pregunta por las dificultades a la hora de elegir pareja de otra cultura, raza y10 religión y, por último, las ventajas e inconvenientes que le parecen más relevantes a la hora de formar pareja con un peninsular y con un sujeto de un país miembro de la C.E.E. Las siguientes tablas recogen los resultados más relevantes en orden a elaborar el comentario posterior.


ASPECTOS PSICOSOCIALES DELA FAMLLIA EN CANARIAS

TABLA 1 PROBLEMAS DE COMUNICACION CON SUJETOS DEL MISMO SEXO POR ORDEN DE IMPORTANCIA SEGUN FRECUENCIAS PORCENTUALES

Falta de respeto al otro

35%

Competitividad, envidias, celos

30%

Ausencia de diรกlogo

15%

Falta de sinceridad

10%

Raza

10%

TABLA 2 PROBLEMAS DE COMUNICACION CON SUJETOS DE DISTINTO SEXO POR ORDEN DE IMPORTANCIA SEGUN FRECUENCIAS PORCENTUALES

Falta de respeto al otro

19%

El machismo 1 feminismo presente en las relaciones

19%

No compartir gustos, aficiones, ideas.. .

15%

La desconfianza

15%

Falta de sinceridad

15%


C>ONZALOMARRCRO RODRIGUEZ

TABLA 3 ASPECTOS RELEVANTES PARA LA ELECCION DE PAREJA POR ORDEN DE IMPORTANCIA SEGUN FRECUENCIAS PORCENTUALES Forma de ser (personalidad, carácter.. .)

25 %

Comprensión, capacidad de escucha

20%

Sinceridad

19%

Simpatía

12%

Cultura

10%

Aspecto físico agradable

10%

Respeto

10%

Carifio

10%

TABLA 4 ATRlBUClONES RESPECTO A LAS RAZONES DE LA SEPARACION DE PAREJAS POR ORDEN DE IMPORTANCIA SEGUN FRECUENCIAS PORCENTUALES Incomunicación

37%

Incompatibilidad de carácter

17%

Aburrimiento

15%

Infidelidad

12%

Celos

10%

Falta de sinceridad

10%


81

ASPECTOS PSICOSOCIALES DE LA FAMILLA EN CANAKIAS

TABLA S ATRIBUCIONES RESPECTO AL ALTO NIVEL D E SEPARACIONES MATRIMONIALES EN CANARIAS POR ORDEN DE IMPORTANCIA SEGUN FRECUENCIAS PORCENTUALES

-

1ncomunicaci6n

45 %

Las parejas se casan muy j贸venes

30%

Las parejas se casan sin conocerse antes

25%

Infidelidad

25 %

Las parejas se casan por embarazo no deseado

20%

Falta de responsabilidad

15%

Problemas de 铆ndole econ贸mico

10%

Falta de respeto

10%

Ausencia de cari帽o

10%

TABLA 6 DIFICULTADES A- LA HORA DE ELEGIR PAREJA - PERTENECIENTE A OTRA CULTURA POR ORDEN DE IMPORTANCIA SEGUN FRECUENCIAS PORCENTUALES Estilo y forma de vida diferente

.53%

Diferencias interculturales

43%

Incompatibilidad de caracteres

27%

Las creencias religiosas

17%

Ninguna en especial

17%

Idioma

13%


GONZALO MARRERO RODRIGUEZ

TABLA 7 DIFlCULTADES A LA HORA D E ELEGIR PAREJA -~ - PEU'I'ENECIKSI'E ,\ O'I'K.\ R A Z A POR ORDEN 1>1.: IblPOU'T.\SCI.A SEGLN FRKCIJESCIAS I'ORCKNTU;\I.b3

-

Diferencias lnterculturales

50%

Ninguna en especial

40%

Opiniones en contra de la familia, de los otros.. .

35% 30%

- Estilo y forma de vida diferente -

Las creencias religiosas

15%

Idioma

10%

TABLA S DIFICULTADES A LA HORA D E ELEGIR PAREJA D E OTRA RELIGION POR ORDEN D E IMPORTANCIA SEGUN FRECUENCIAS PORCENTUALES

No aceptar y respetar el punto de vista del otro

53%

Diferencias en la escala de valores

40%

Incomunicaci贸n

40%

Diferencias culturales, costumbres, ritos

33%

Ninguna en especial

26%

Dificultades para educar a los hijos

20%


ASPECTOS FSICOSOCIALES DE LA FAMILIA EN CANARIAS

TABLA 9 VENTAJAS DE UN CANARIOIA A LA HORA DE FORMAR PAREJA CON UN PENINSULAR POR ORDEN DE IMPORTANCIA SEGUN FRECUENCIAS PORCENTUALES Ninguna en especial

50%

Intercambio cultural

35%

TABLA 10 VENTAJAS DE UN CANARIOIA LA DE -~- HORA -~ -~ - FORMAR ~~. - - ~ . P:\RFJ.\ ('O\ l.%.\ PLHSONZ I>F IJS P.\IS \IIE:5IIIKO I>E l.:\ (:Ohll!NID.1D t:CROPE.A POK OKI>I<NDI.: I\II'OR'IXNCI.A St:<;lJS FRECUENCIAS PORCENTUALES Intercambio cultural

65%

Conocer otro idioma

40%

Descubrir otro país

20%

Ninguna en especial

15%

TABLA 11 DIFICULTADES A LA HORA DE FORMAR PAREJA CON UN PENINSULAR POR ORDEN DE IMPORTANCIA SEGUN FRECUENCIAS PORCENTUALES Ninguna en especial

55%

Estilo y forma de vida distinta

30%

Tener que vivir en otro lugar

10%

-


GONZALO MARRERORODKIGUEZ

TABLA 12 DIFICUI.TADES HORA DE FORMAR PAREJA CON - - - - -- - - A LA UNA PERSONA DE UN PAIS MIEMBRO DE LA COMUNIDAD EUROPEA POR ORDEN DE IMPORTANCIA SEGUN FRECUENCIAS PORCENTUALES Estilo y forma de vida distinta

30%

Idioma

25 %

Tener que vivir en otro país

25%

Ninguna

15%

6.

ANALISIS DE LOS RESULTADOS MAS RELEVANTES D E LA INVESTIGACION EMPIRICA

La falta de respeto al otro, el no aceptar sus puntos de vista y la competitividad, las envidias y los celos por los logros de los demás aparecen como los problemas de comunicación más importantes respecto a las relaciones entre los sujetos del mismo sexo. La ausencia de diálogo, la escasa sinceridad y la raza aparecen también como factores que dificultan la comunicación, pero con unas frecuencias porcentuales más bajas. Respecto a los sujetos del mismo sexo la ausencia de respeto, la incomprensión y la incidencia de los clichés machismolfeminismo aparecen como los aspectos que más dificultan la comunicación seguidos con frecuencias porcentuales muy próximas, por la falta de sinceridad, la desconfianza y no saberlno poder compartir los gustos, aficiones e ideas. Entre los elementos ~iiásvalorados a la hora de elegir pareja aparecen la forma de ser (personalidad, carácter ...), la capacidad de comprensión y de escucha y la sinceridad; seguidos de la simpatía, la formación cultural, el aspecto físico, el respeto y el cariño, con frecuencias porcentuales más bajas. Al preguntar a los encuestados por sus atribuciones respecto a la separación de las parejas se centran en los problemas de incomunicación, la incompatibilidad de caracteres, el aburrimiento y la monotonía, la infidelidad conyugal, los celos y la falta de sinceridad. En la misma línea, cuando se plantean las atribuciones respecto al alto nivel de separaciones matrimoniales en Canarias aparece, como factor más importante, la incomunicación seguido por una constatación explicativa que gira en torno a tres variables: las parejas se casan muy jóvenes, no se conocen lo suficiente o se ven obligadas a contraer


ASPECTOS PSICOSOCTALES DE W FAMILLA EN CANARIAS

85

matrimonio por embarazo no deseado. Otro de los factores apuntados es la infidelidad, seguida de la ausencia de responsabilidad, los problemas económicos y la falta de respeto y de cariño. Al analizar los resultados referidos a las dificultades a la hora d e elegir pareja con una persona de otra cultura, raza y10 religión llaman la atención los siguientes elementos: Respecto a la cultura los factores más importantes giran en torno a las diferencias en el estilo y forma de vida, seguidos por la incompatibilidad cultural y de caracteres. Las creencias religiosas y la constatación de ninguna dificultad en especial se sitúan con puntuaciones más alejadas aunque con más peso que el idioma. En la misma línea, las dificultades referidas a la raza también ponen el énfasis en la incompatibilidad intercultural. Ninguna dificultad en especial ocupa una puntuación muy alta lo que podría apuntar una dosis baja de racismo en la población consultada. Presentan, no obstante, puntuaciones altas las opiniones en contra de la familia, de los amigos (rechazo social) y el estilo y forma de vida distinto. Las creencias religiosas y la dificultad del idioma se sitúan, al igual que en la pregunta anterior, con las puntuaciones más bajas. Llama la atención al analizar los resultados referidos a la formación de pareja con una persona de otra religión la dificultad para aceptarirespetar los puntos de vista del otro, las diferencias en la escala de valores y la incomunicación aparecen como los factores más importantes. Con puntuaciones altas se sitúan también las diferencias culturales, en las costumbres y en los ritos; la constatación de ninguna dificultad en especial y las dificultades a la hora de educar a los Por último, preguntamos por las ventajasidificultades de un canariola a la hora de formar pareja con un peninsular o con un sujeto de algún país de la Comunidad Europea con la intención de descubrir los posibles niveles de aceptaciónirechazo a la hora de construir una pareja con un sujeto de fuera de Canarias. Respecto a las ventajas que pueda tener para el canariola la formación de pareja con un peninsular se constata que las máximas puntuaciones son para afirmar la inexistencia de ninguna ventaja en especial seguida de las posibilidades de enriquecimiento mediante el intercambio cultural. LLama la atención que, al sefialar las ventajas en la formación de pareja con una persona de otro país de la Comunidad Europea, se destaquen como más valoradas el intercambio cultural y el conocimiento de otro idioma y de otro país. La puntuación más baja la recibe la constatación de ninguna ventaja en especial. Parece existir un alto nivel de concordancia en las respuestas referidas a las dificultades en orden a la formación de pareja coi1 un peninsular que se


86

GONZALO MARREKO RODRIGUEZ

concentran en tres variables: ninguna dificultad y el estilo de vida y cultura diferente seguido de la posibilidad de tener que vivir fuera de Canarias. En el caso de un europeo se marcan también las dificultades del idioma. Como conclusión general la población encuestada se muestra preocupada por los problemas de incomunicación y falta de diálogo, los altos niveles de incomprensión y la incidencia negativa de los clichés machismolfeminismo en las relaciones de pareja. Asimismo, descubren los problemas de incomunicación como elemento explicativo de la separación de parejas, tanto a nivel general como referidas a Canarias en particular, donde además se insiste en constatar que las parejas se casan muy jóvenes, sin un conocimiento previo y por embarazos no deseados. D e otra parte, al elegir pareja de otra cultura, raza y10 religión aparecen como factores más importantes la incompatibilidad intercultural, la no aceptaciónlrespeto de los puntos de vista del otro; el estilo, costumbres, ritos y formas de vida distintos; las diferencias en la escala de valores; la presión social y los problemas de incomunicación que se pueden generar. Ni en estas cuestiones ni en las referidas a la elección de cónyuge de otro país aparecen rasgos de xenofobia, lo que permite constatar, de una parte, que la conciencia de identidad y de diferenciación cultural de la población canaria encuestada se mantiene en tensión y apertura al cosmos. Y, de otra parte, se pone, una vez más de manifiesto, la estampa psicológica del hombre de nuestra tierra, aislado e incomunicado, pero también abierto al intercambio intercultural con otros mundos y que hacen del canario una personalidad de comunicación abierta y espontánea y. a la vez, un hombre de grandes silencios que guardan realidades y experiencias de las que nunca se habla y que constituyen el sustrato íntimo de'su conciencia y de su sentimiento de canariedad.

Gonzalo Marrero Rodriguez

BIBLIOGRAFIA: ALEMAN, M., P.~icologíadel hombre canario. Pérer Galdós, Las Palmas de Gran Canaria 1980 CUSINATO, M., Psicologio de las relaciones familiares, Herder, Barcelona 1992. ELZO, J.: ANDRÉS, F.; GONZALEZ, P. Y DEL VALLE, A l . , .Jóvenes erpriñoles 94. Fundación Santa María, Madrid 1994. GOBIERNO DE CANARIAS, Juventr~den Canarias, Gohierno dc Canarias, Las Palmas de Gran Canaria 1987. GONZALEZ, P.; ANDRÉS, F.: TOHARIA, J. J. Y ELZO, F.J., Jóvenes espaíioles 89. Fundación Saiila María, Madrid 1989. ROMERO, F., Incidencias del proceso de liberación de la mujer en los cambios operados en la estructura de la pareja y familia en Grnn Canario. (Tesis doctoral), Facultad de Ciencias Políticas y Sociología. Universidad Complutcnse, Madrid. 1990.


ALMOcanEN. La. (94) Pngr S7 105. 0 CENTROTEOLOGICO DE LAS PALMAS

LA FAMILIA, IGLESIA DOMESTICA

JOSEL. GUERRA DE ARMAS CENTRO TEOLOGICO DE LAS PALMAS

A

lo largo de 1994 la familia cristiana ha sido centro de reflexión teológica y objeto específico de los más variados programas pastorales. Nada nuevo, por cierto, en la historia de la Iglesia siempre preocupada por esta instancia privilegiada, aunque más desde la óptica del matrimonio que de la familia. Lo que sí resulta novedoso es la perspectiva eclesial desde la que se interpreta y experimenta actualmente la familia. "Nos alegramos de que este sentimiento eclesial de la familia cristiana se vaya despertando y difindiendo en la comunidad cristiana doméstica, frecuentemente de manera ejemplar y edificante"'". En la base de esta particular forma de "sensus ecclesiae" está la renovación de ideas y posturas que han sido causa y efecto del Vaticano 11, la nueva connotación que adquiere en la doctrina conciliar el viejo término patrístico "Iglesia doméstica" y las más recientes intervenciones de los papas que culminan con la exhortación apostólica "Familiaris consortio" de Juan Pablo 11"). (1)

Cf Insegnamenii di Paolo VI, XIV, LEV, Cittá del Vaticano 1976, pág. 640.

(2) Cf. Familiaris consorrio, AAS 74 (1982), págs. 81-191.


Buscar una interpretación a este hecho con sus consecuencias teológicas y pastorales es la finalidad de este trabajo. Para ello partiremos del más significativo magisterio eclesiástico, y a la luz de algunos datos de la tradición, trataremos de puntualizar algunos aspectos doctrinales, abiertos a nuevas perspectivas de espiritualidad y apostolado.

1.

EL MAGISTERIO ECLESIASTICO MAS RECIENTE

1.1. El Concilio Ecuménico Vaticano 11 Está claro que el Concilio no ha querido elaborar un documento sobre el matrimonio y la familia cristiana. Sin embargo, no puede afirmarse que esle argumento haya sido ajeno a la preocupación de los padres conciliares"'. Dos son, entre todas, las afirmaciones mayores del Concilio sobre la eclesialidad de la familia cristiana: La primera la encontramos en la constitución dogmática L u m e n Gentium, la segunda e n el decreto Apostolicam Actuositatem. Los padres conciliares, hablando de la Iglesia como Pueblo de Dios, cuya "condición sagrada y orgánica de comunidad sacerdotal se actualiza tanto por los sacramentos como por las virtudes", al referirse a los esposos cristianos afirman que éstos "significan y participrin del misterio de la unidad y del fecundo amor entre Cristo ), In Iglesiri", concluyendo que en la familia que "podría llamarse como Iglesia doméstica ("in hac velut Ecclesia domestica") los padres han de ser para con sus hijos los primeros predicadores de la fe y han de fomentar la vocación propia de cada uno y con atención especial la vocación sagrada" "l'. En el otro texto, no menos explícito, leemos que la familia cumplirá su "misión de ser célula primera y vital de la sociedad", "si mediante el afecto mutuo de todos sus miembros y la oración en común dirigida a Dios, se presenta conlo u n santuario familiar de la Iglesia; si la familia entera toma parte 131 Los textos conciliares aue de modo exnlícito o sólo de naio. hacen rcfcrrncia al tema del matrimonio y la familia son: LG. 6,7.'11, 31, 34, 35, 41'. 44; UR. 6: OrE. 18: CD. 12: PC. 12, 15, 24; OT. 2, 3, 6, 10; GE. 3, 6, 8; CS. 6. 8, 12, 47-52, 61, 66, 67, 69, 71.74, 75; AA. 4, 11, 18, 30: DH. 5; 1M. 10, 14: AG. 15. 20, 21, 39: PO. 11, 16. Para una visión sintética gencral cf. F. MARINELLI Matrimonio. en Dizionnrio ilel Concilio Eci~mrnicoVoticano II, S. GAROFALO (cd.), Uncdi, Roma 1969, págs. 1373~1379.Para una lectura más teolózica-dogmática Ci E. RUFFINI, 11 mofri»ionio nei resti conciliori, cn Rivi~lnLitrrrei~ ca S< 11968i oáes. 354-367. Eii clave más oastural cf. A. CORTI. Moii-imonio e vytn , coni~ignlenlln luce dei docrdmenti conciliari. Ancora, Milano 1972'. LG 11.

.


LA FAMILIA, IGLESIA DOMESTICA

89

en el culto litúrgico de la Iglesia; si, por fin, la familia practica activamente la hospitalidad, promueve la justicia y demás obras buenas al servicio de todos los hermanos que padecen necesidad"'". Junto a estos textos claves del Vaticano 11que hablan de la eclesialidad de la familia, es posible encontrar otras afirmaciones vecinas a esta perspectiva. En particular podemos evocar la conclusión del número 48 de la constitución Gacldi~tmet Spes: "... la familia cristiana, al brotar del matrimonio, que es imagen y participación de la unión amorosa entre Cristo y la Iglesia, manifestará a todos la viva presencia del Salvador en el mundo, la auténtica naturaleza de la Iglesia, ya sea con el amor de los esposos, con su generosa fecundidad, con su unidad y fidelidad, ya sea también con la amable cooperación de todos sus miembro.^"'^', Así se expresa el Vaticano 11, aunque cuando uno confronta estas afirmaciones y las sitúa en su contexto, descubre que su primera finalidad no es determinar explícitamente la naturaleza eclesial de la familia, sino que el Concilio las sitúa más bien en una perspectiva operativa e incluso las atenúa con las partículas "velut" o "tamquam Sin embargo, a pesar de ello, son textos que asumen un notable valor teológico en cuanto representan un desarrollo de la sacramentalidad del matrimonio cristiano y de la eclesiología del Vaiicano 11.

'""

1.2. La enseñanza de los Papas El tema "Iglesia doméstica" aparece con frecuencia en la enseñanza y en los discursos de los Papas del posconcilio, pudiéndose constatar un tratamiento cada vez más explícito, tanto en su fundamentación teológica como en sus implicaciones espirituales y pastorales. 1.2.1. El titulo de "lglesia doméstica" en PABLO VI Pablo VI ha ilustrado y descrito de forma particular este título atribuído a la familia cristiana. Entre los textos más relevantes está el discurso dirigido a los equipos de N6tre Dame el 4 de mayo de 1970, en el que manifiesta: ( 5 ) AA. 11 (6) GS 48. (7) La expresión -'ln hoc velur Ecclesin domésiicn" (LG 11) Iiahía aparecido ya cn la llamada redacción Philips del esquema Lumcn Gentium, enviado a los padres conciliares, eii dos fascículos impresos en mayo de 1963. El irnio comparaba el ministcrio de los padres en la familia ril ministcrio episcopal en la Iglesia y citaba expresamente la doctrina de S. Agusiín al respecto: Serm. 94; PL 36, 580 s. así como la de otras Padres de la Iglesia. Cf. G. ALBERIGO. - F. MAGISTRETTI, Consrir~irionisDogniaiicoe Lumeii Genrium Synopsi.~Hisroricn. Bologna 1975,p i g s 51-52,


JOSE L. GUERRA DE ARMAS

"Miembros de Cristo, uno y otro, en el "Señor", su unión se realiza también "en el Señor", como la de la Ig1esia:por eso es "un gran misterio" (Ef 5,321, un signo que representa no sólo la unión de Cristo con la Iglesia, sino que también la contiene y la irradia mediante la gracia del Espiritu Santo que es su alma vivificante ... Tal realidad interior y espiritual transforma la comunidad de vida de los esposos en lo que se podria llamar, según la doctrina autorizada del Concilio, "la Iglesia doméstica", como la llamaba nuestro amadisimo predecesor Juan XXIII.. . célula de base, célula germinal, la más pequeña, sin duda, pero también la más fundamental del organismo ecle~ial'"~'. En este discurso el Papa precisa y detalla la relación de la familia cristiana con la Iglesia, poniendo de relieve, sobre todo, su carácter cristológico y su dimensión sacramental. La eclesialidad de la familia deriva de los sacramentos como acciones de Cristo. De esta realidad primaria y decisiva dimana su fuerza transformadora, cuya importancia cualitativa destaca el Pontífice a través de un lenguaje novedoso, cuando la denomina "la célula más fundamental del organismo eclesial". Una definición más descriptiva de este título de la familia cristiana, la ofrece el mismo Pablo VI en la audiencia general del miércoles 11 de agosto de 1976, cuando hablando de la aplicación práctica del sacerdocio común a la familia cristiana, afirma:

"Ella (la familia) es una Iglesia doméstica. Representada en su expresión honesta y moral, que recoge las inefables e inagotables armonias del ser dos en una sola vida; en su origen sacramental, que eleva el amor natural, frágil y voluble, al nivel de amor sobrenatural inviolable y sienzpre nuevo; en su deontología, es decir en la ley que la dirige y que hace de la unión en la que tiene su origen una sociedad exclusiva y perenne, una maravillosa unidad en la que se refleja la que existe entre Cristo y la Iglesia; esta familia representa, deciamos, y constituye una pequeña Iglesia, un elemento de construcción de la única y universal Iglesia que es el Cuerpo mistico total de Cri~to"'~'. Esta toma de conciencia tiene sus consecuencias operativas. E n ellas insiste frecuentemente el Papa. Si la familia en su entidad ontológica es Iglesia, debe serlo también participando en la misión salvífica de la Iglesia: (8) AAS 62 (1970). págs. 431-432. ( 9 ) Insegnamenli di Pavlo VI, XIV, o.c., pág. 639


LA FAMILIA. IGLESIA DOMESTICA

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"Ella (la familia) ha merecido m u y bien, en los diferentes momentos de la historia y en el Concilio Vaticano II, el hermoso nombre de "Iglesia doméstica". Esto significa que en cada familia cristiana deberían reflejarse los diversos aspectos de la Iglesia entera. Por otra parte, la familia, al igual que la Iglesia, debe ser un espacio donde el Evangelio es transmitido y desde donde éste se irradia" "O'.

1.2.2. La doctrina de Juan Pablo 11 en la exhortación apostólica "Familiaris consortio" El término "Iglesia doméstica" lo encontramos también en el brevísimo pontificado de Juan Pablo I"", pero es sobre todo en el pontificado de Juan Pablo 11 donde este concepto alcanza una dimensión de primer orden. La expresión "lglesia doméstica" la emplea el Papa, unas veces, para iluminar de forma precisa la riqueza original de la familia cristiana; otras veces, para desarrollar a partir de puntos concretos, la relación vital que se da entre familia e Iglesia. La documentación que podríamos aportar es vastísima y superaría los límites d e este trabajo, por ello nos limitamos a subrayar, dentro de su amplio magisterio, aquellos aspectos más relevantes que sobre esta cuestión ", hasta el desarrolla la exhortación "Familiaris c o n ~ o r t i o " ~ ' considerada momento como la "Summa" del pensamiento sobre la familia cristiana, al tiempo que es exponente de "un estado de opinión" más extenso, ya que con este documento el Papa asumía y coronaba los trabajos del Sínodo de obispos de 1980 sobre "la misión de la familia cristiana en el mundo actual".

1.2.2.1. La familia cristiana y elmisterio de la maternidad de la Iglesia Los textos teológicos más ricos que ilustran y definen el fundamento de la misión eclesial de la familia cristiana, los encontramos en los números 49 y 50 de la exhortación apostólica. El ámbito inmediato en el que se coloca el Papa, es el siguiente:

"Entre los cometidos fundamentales de la familia cristiana se halla el eclesial, es decir, que ella está puesta al servicio de la edificación del Reino de Dios en la historia, mediante la participación en la vida y misión de la Iglesia" u". (10) (11) (12) (13)

PABLO VI, Evangelii nunrinndi 71, AAS 68 (1976). págs. 5~76. Enseñanrasal Pueblo de Dios, LEV, Cittá del Vaticano (1978). BAC, Madrid 1979, pág. 42 AAS 74 (1982) págs. 81-191. FC 49.


Ahora bien, para conocer adecuadamente los fundamentos, contenidos y características de esta participación, es necesario, según Juan Pablo 11:

"examinar a fondo los múltiples y prof~lndosvinculos que unen entre sí a la Iglesia y a la familia cristiana y que hacen de esta última como "una Iglesia en miniat~rra"de m o d o que sea, a su manera, una imagen viva y una representación histórica del nzisterio mismo de la Igle~ia'"'~~. El texto prosigue ilustrando estos vínculos "múltiples y profundos". Vínculos ontológicos, sobrenaturales, no sólo sociales o de orden sicológicomorales, que hunden sus raíces en el nuevo ser de la familia que el sacramento del matrimonio constituye en "Iglesia doméstica". En la familia cristiana resplandece de este modo el misterio inefable de la maternidad d e la Iglesia " q u e engendra, educa y edifica la familia cristiana""", " f r ~ l t oy signo de la fecundidad sobrenatural de la Igle~ia""~'. Por todo ello, las relaciones que se establecen entre la Iglesia y la familia cristiana son a nivel del ser y equivalen a las que se establecen en el plano biológico a partir de la maternidad. En este sentido es prioritario y fundante el vínculo que va de la Iglesia a la familia cristiana, derivando de esta relación el que va de la familia a la Iglesia. 1.2.2.2. Relaciones y mutua necesidad

"Engendrada" por la Iglesia, la familia cristiana viene continuamente "educada" por ella, mediante el ejercicio de la misión de salvación que ha recibido de su Señor y que la "Familiaris consortio" describe según el esquema del "triplex munus": con el don y el servicio de la Palabra, del Sacramento y de la Caridad, la Iglesia alimenta día a día a la familia cristiana haciéndola madurar en su dimensión eclesial: " C o n el anuncio de la Palabra de Dios, la Iglesia revela a la fumilia cristiana su verdadera identidad, lo que es y debe ser según el plan del Señor; con la celebración de los sacramentos, la Iglesia enriquece y corrobora a la,familia cristiana con la gracia de Cristo, ee orden a su santificación para la gloria del Padre; con la renovada proclamación del mandamiento nuevo de la caridad, la Iglesia anima y guía rr la familia cristiana al servicio del amor, para que imite y reviva el nzismo amor de donación y sacrificio que el Señor Jesús alimenta hacia toda la humanidad"'"'. (14) (15) (16) (17)

Ibidern. Ibídem. Ibidcrn. Ibidcm.


LA FAMILIA, IGLESIA DOMES'IICA

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Según esto, los vínculos que se establecen entre la familia y la Iglesia son de tal entidad que la familia cristiana es totalmente relativa a la misma Iglesia: relativa en su ser y en su desarrollo. Consecuentemente la familia cristiana tiene absoluta necesidad de la Iglesia. Pero también puede hacerse la afirmación inversa: según el mismo designio de Dios, la Iglesia tiene necesidad de la familia cristiana, como analogía privilegiada, para poder "revelarse" y "actuar" en la historia. Particularmente como "comunión de personas y ,fraternidad", como "casa de Dios" ( 1 Tm 3,15) "en la que habita su familia" (LG 6 ) . La razón hay que buscarla, una vez más, en la naturaleza de la estructura eclesial de la familia cristiana: se identifica de tal manera con el Misterio de la Iglesia que, a su modo, participa de la misión de salvación propia de la misma Iglesia. El don (=la gracia) ofrecido a los esposos y a los padres cristianos, al mismo tiempo que les salva, les constituye en "salvadores", en misioneros de salvación. Esta es una afirmación explícita de la constitución conciliar L u m e n Gentium 6, de la que concluye la exhortación pontificia: "Por eso, n o sólo "reciben" el amor de Cristo, convirtiéndose en comunidad salvada, sino que están también llamados a transmitir a los hermanos el mismo amor de Cristo, haciéndose asicomunidad s al va dora""^'.

1.2.2.3. Participación propia y original La familia cristiana, entendida como "iglesia doméstica", es imagen y representación del misterio de la Iglesia "a su modo", como "a su modo" participa también de su misión salvadora. Este es un dato que ya recogía el Vaticano II y que el Papa explicita así:

" L a ,familia cristiana está llanlada a tomar parte viva y responsable en la misión de la Iglesia de manera propia y original, es decir, poniendo al servicio de la Iglesia y de la sociedad su propio ser y actuar, en cuanto comunidad íntinza de vida y de amor"""'. Una misión original, porque original es el modo de expresarla y actualizarla: el comunitario; pero también por el contenido: la misma realidad conyugal y familiar.

"Si la familia cristiana e,s comunidad cuyos vinculos son renovados por Cristo mediante la fe y los sacranzentos, su particil~ación en la misión de la Iglesia debe realizarse según una modalidad (18) Ibídcm. (19) Ibidcm, 50.


comunitaria: juntos, pues, los cónyuges en cuanto pareja, y los padres e hijos en cuanto familia, han de vivir su servicio a la Iglesia y al mundo" (...) " L a familia cristiana edifica además el Reino de Dios en la historia mediante esas mismas realidades cotidianas que tocan y distinguen su condición de vida" '"l. D e este modo el amor conyugal-familiar, contenido específico de la pareja y de la familia cristiana al servicio del Reino, se convierte en la expresión característica conforme a la cual los esposos y la familia cristiana viven su misión salvífica en y para la Iglesia, su participación en la triple misión de Cristo y de su Iglesia:

" E s en el amor conyugal y familiar v i v i d o en su extraordinaria riqueza de valores y exigencia de totalidad, unicidad, fidelidad y fecundidaddonde se expresa y realiza la participación de la familia cristiana en la misión profética y real de Jesucristo y de su Iglesia""". Esta perspectiva que estaba ya presente en el Vaticano 11, y Pablo VI había subrayado en la "Evangelii nuntiandi" 70, Juan Pablo 11 la retoma con especial énfasis, desarrollando en clave dinámica y operativa la triple dimensión eclesial del kerigma, liturgia y hodegética. Como es de suponer, a la luz del más alto magisterio, la idea de la familia como "Iglesia doméstica" se ha convertido también en algo corriente y normal en los documentos episcopales de los últimos tiempos, de modo especial en todos aquellos que se han publicado en este año internacional de la familia, y han inspirado programas pastorales novedosos y comprometidos.

2.

ASPECTOS DE LA TRADICION CRISTIANA

Sin duda alguna, la enseñanza del Vaticano 11y el magisterio eclesiástico más reciente sobre la familia como "Iglesia doméstica", desarrollada a la luz de la eclesiología del Concilio, ha ido adquiriendo una precisión y sistematización desconocidas en el pasado. Sin embargo en la tradición cristiana encontramos ya elementos de gran significado. Poner de manifiesto algunos de ellos es la finalidad de este apartado.

2.1. Las "Iglesias doinésticas" de San Pablo Este término "Iglesia doméstica" aparece en S. Pablo estrechamente relacionado con una estrategia misionera, centrada en la familia y que hoy (20) Ibidem. (21) Ibidem.


LA FAMILIA, IGLESIA DOMESTICA

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adquiere una gran actualidad. La casa, en realidad, es la estructura básica de toda sociedad sedentaria pre-industrial. Por ello la forma de proceder del cristianismo se adecuaba al caracter religioso de la vida familiar y a la existencia de cultos domésticos, tanto en el mundo judío como en el greco-romano. " L a comunidades del primer cristianismo tuvieron su base en las familias, en grupos emparentados entre sí y en casa^""^'.

E n conformidad con este hecho, se comienza hoy a prestar mayor atención a los términos "casa" y "familia" y a su incidencia en la génesis de la comunidad cristiana. E n la carta a los romanos, Pablo, refiriéndose a los esposos Aquila y Priscila, amigos y colaboradores suyos, alude a "la Iglesia que se reúne en su casa", lo mismo advierte en otros escritos: - Rm 16,4-5: "Saludad a Priscila y Aquila, colaboradores míos en Cristo Jesús.. ., saludad también a la Iglesia que se reúne en su casa". - 1 Cor 16,19: " O s envían muchos saludos Aquila y Prisca en el Señor, junto con la Iglesia que se reúne en su casa".

Lo mismo se lee en Col 4,15: "Saludad a los hermanos de Laodicea, a Ninfas y a la Iglesia de su casa.. ." -Incluso en la breve carta a Filemón el saludo va dirigido " A nuestro querido amigo y colaborador Filemón.. . y a la Iglesia de tu casa". Situaciones análogas emergen a través de otros textos (Hech 11,14; 16.15.31.34; 18,8; Tit 1,11; 2 Tm 1,16; 4,19), mientras en Hech 2, 46 se afirma expresamente que el pan era partido "de casa en casa" y en Hech 5,42 queda constancia de que "la Buena Nueva de Cristo Jesús era anunciada cada día ... por las casas". - El mismo Mt 10, 11-14 (Lc 10, 5-7; Mc 6,10) se hace eco de la existencia de estas iglesias domésticas al relatarnos que Jesús envía a los discípulos advirtiéndoles que cuando lleguen a una ciudad o aldea se informen de quien hay digno en ella, que vayan a su casa y, si les reciben, permanezcan en ella convirtiéndola en centro de su actividad.

Por todo esto no resulta exagerada la afirmación de Pablo VI: " L a hospitalidad familiar y privada fué elprimer nido en el que surgieron las primeras iglesias particulares, imbuidas ya desde el (22) 0. MICHEL, Oikos, en TWNT, V (1954) pág. 132


principio del cnracter social, exclusivo y universal de la iglesia de Cristo y de Dios""". Ahora bien si la casa y la familia constituyen el nivel básico en el que crece y se desarrolla la comunidad cristiana, no es extraño que esa intensa experiencia influya y se haga sentir en áreas mucho más amplias del cristianismo primitivo, dando origen a una "consideración familiar" de la Iglesia. Esto sucede en dos direcciones: en primer lugar, a través de la imagen de la "cusa/edificio" en cuya construcción colaboran los apóstoles c4'y los miembros de la comunidad con su comunión recíproca "". . E n segundo lugar, a través de la realidad social "casa/familia": Dios es Padre, cabeza de familia; los hijos son adoptados como tales por medio de J e s u c r i ~ t o ' ~En ~ ' .la comunidad todos son miembros de una casalfamilia común"'J. Tenemos, pues, un caso singular de coi.1-elación entre historia y reflexión teológica, entre teoría y praxis.

2.2. El pensamiento de S. Juan Crisóstomo Rastreando la doctrina de los Santos Padres sobre el matrimonio cristiano y sus alusiones homiléticas a la vida familiar podríamos encontrar numerosas consideraciones teológicas que ponen de manifiesto una cierta concepción eclesiológica de la familia cristiana. Dada la extensión de este campo, en nuestro análisis, nos reduciremos exclusivamente a algunos datos entresacados de la doctrina del Crisóstomo, por otra parte, maestro excepcional y emblemático sobre el tema que nos ocupa. Sus afirmaciones sobre la familia "como pequeña Iglesia", inspiradas en la Biblia y apoyadas en la experiencia pastoral, ofrecen una profunda visión cristiana del matrimonio y de la familia, visión madurada progresivamente, a pesar de la influencia negativa de su época. El ideal familiar, tal como lo concibe S. Juan Crisóstomo y que continuamente propone a sus fieles, lo encontramos fijado en diversas analogías, entre las que destaca como más significativa la de la ' ~ n m i l i acomo , pequefin Iglesia". (23) (24) (25) (26) (27)

lnsegnamenti di Paolo VI, os., pág. 640. Cf. Gal2, 18; 1" Car 3,10-14: 2' Cor 10.8: 12, 1'); 13.10: Rm 15.20: Ef 2,20:4,12 1" Cor 14.5; 12,26: Rm 14, 19: Col 2.7; Ef 4, 16. Cf Gal4.4~6:R m 8, págs. 14-17, Cf Gal6, 10; Ef 2. 19.


A ella nos atenemos en el presente estudio y a partir de los textos más relevantes en los que aparece esta imagen, nos atrevemos a señalar las notas siguientes:

a.- Correlación casa-Iglesia: El padre de familia que preside responsablemente su casa e instruye correctamente a los suyos es capaz de tomar responsabilidades mayores en la Iglesia. El padre de familia es en su casa como el obispo en la Iglesia: "Si administramos bien nuestra casa seremos aptos para administrar la Iglesia: La casa, de hecho, es una pequeña Iglesia" IZ>il,

b.- Los padres pastores de su casa. Es responsabilidad de los padres crear en la casa un clima profundamente religioso: "El hombre al levantarse del lecho no busque en cuanto hace y dice otra cosa que aquello que contribuya a una mayor piedad de su casa y ,familia. La esposa cuide su casa, pero sobre todo cuide que en la familia se realice aquello que toca al reino de los 1'"'.

c . La casa, "Iglesia doméstica". En particular, el Crisóstomo exhorta a hacer de la casa una Iglesia, mediante la lectura y meditación en común de la Palabra y la transmisión a los familiares de cuanto se ha escuchado en la a casa preparen una doble mesa, una de alimentos y otra con Iglesia: "V~~eltos la Sagrada Escritnra. Que el marido repita cuanto se ha dicho y la mujer acoja cuanto le transmite, que lo escuchen también los hijos y los siervos y no se les excluya de esta enseñanza. Haz de tu casa una iglesia"'^"'. d . La casa espacio de oración. Se convierte e n Iglesia cuando es lugar de encuentro para la oración: "Haz de tu pequeña casa una Iglesia. En efecto, donde se hacen presentes el salnto, la oración, los cánticos de los profetas, no se equivocará quien quiera llamar Iglesia a esa reunión.. . e.- E l testimonio evangelizador de la familia. La paz familiar, la unión de la familia, junto a una actitud de apertura y acogida hacia los de fuera, es otra de las características eclesiales de la familia cristiana. D e ella dice el Crisóstomo: "Si los esposos viven en la concordia, los hijos encontrarán las mejores condiciones para ser educados rectantente, lo mismo los criados, y el buen olor que desprenderá esa casa llegará hasta los vecinos, amigos y (28) (29) (30) (31) (32)

Hrini. in Gen. 2.4 PC;, pAgs 53.11 Honi in Mirt 77, h: PG, 58. págs. 709-710. In Gen. Sermo 6.2: PG 54. pág. 607. Honi in Act. 26.4: PG 60. pdg. 203. Honi in ,511. rrd Eph. 20,I:PG. 62,pág. 136.


2.3. La tradición oriental Esta enseñanza del Crisóstomo no ha muerto en la Iglesia oriental. Ha permanecido viva en su reflexión, en su liturgia y en su espiritualidad hasta el punto de permitir hoy una relectura bíblico-teológica del tema, más allá de la doctrina del Santo. Para resumir las ideas de fondo que animan la concepción oriental de la pareja cristiana e iluminan la comprensión de la familia como "pequeña iglesia", nos limitaremos a sintetizar las constataciones que, en sus varios escritos, recoge uno de los maestros de la teología y de la espiritualidad ortodoxa del siglo XX: Pivel Evdokimovov"". - La pareja humana ha sido creada desde el principio a "imagen y semejanza de Dios" y a través del matrimonio cristiano se convierte en un "icono" misterioso de la Trinidad. - La presencia de Cristo en las bodas de Caná eleva el amor humano y lo convierte en amor divino y proclama que en la Eucaristía está el complemento del matrimonio.

-El don del Espíritu a los esposos, invocado en la epíclesis de la celebración del sacramento, ayuda a la pareja cristiana a vivir unidos y a hacer de la propia familia una célula orgánica de la comunión de los santos, una "pequeña Iglesia" dentro de la Iglesia. - La comunidad conyugal y familiar forman un santuario, un "pequeño reino", anticipación de lo que está por venir, aunque todavía no realizado plenamente: de ahí la tensión permanente entre el ideal de la virginidad y la exaltación de la ascesis conyugal ("el monaquismo interior").

E l "sacerdocio conyugal" articula los carismas particulares del esposo y de la esposa, en orden a ejercer su influencia decisiva en el mundo y a participar en la Eucaristía en su condición de esposos cristianos.

2.4. La tradición occidental En Occidente la reflexión sobre la familia cristiana y su consecuente consideración pastoral ha despertado poca atención entre los teólogos y pastoralistas. Entre los Santos Padres y la renovación eclesiológica que ha desencadenado el Concilio Vaticano 11existe un vasto desierto. Tres factores han desencadenado principalmente ese vacío teológico: (33) Cf. P. Evdokimov, Ecclesia domestica en L' anneau d ' o r 107 (1962), págs. 353-362; Sacrement de I'amor~r,París 1962; L'Ortodossio, Bolonia 1965; 11 sacerdozio coniugole, en F. CRESPY-P. EVDOKIMOV-CH. DUQUOCO, Ilmatrimoizio, Roma 1967.


LA FAMILIA. IGLESIA DOMESTICA

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- La pobreza de una lectura del matrimonio en claves exclusivamente jurídicas y moralistas.

-La

reducción de la eclesiología a lo puramente institucional.

-La

influencia de una pastoral individualista y sectorial

En este punto la tradición oriental cristiana es mucho más rica que la tradición occidental. Hemos tenido que esperar a la teología más reciente para redescubrir y profundizar el sentido cristiano de la familia en el ámbito de una teología del matrimonio y de una eclesiología más bíblica. Entre las causas que han influído en que este tema emerja con fuerza en la actualidad, podemos destacar, como ya hemos apuntado: Las enseñanzas conciliares, el desarrollo de la eclesiología, la renovación de la liturgia, el dramatismo de las diversas situaciones que vive la familia hoy, así como la renovación de la pastoral en una línea menos clerical e individua1ista'"J.

3.

REFLEXION SISTEMATICA

Conscientes de los elementos que nos llegan de la tradición, pero sobre todo, teniendo como referencia la eclesiología del Vaticano 11 y la teología más reciente sobre el Matrimonio cristiano, intentaremos a continuación exponer de forma sintética, las principales líneas a tener en cuenta a la hora de elaborar un discurso sobre la familia cristiana, como expresión y actualización de la Igle~ia!~~'.

3.1. Familia e Iglesia en la historia de la salvación "El matrimonio no es un lugar en el que se vive un solo aspecto de la historia de la salvación, sino más bien una ventana desde la que se puede divisar todo el panorama del proyecto de Dios"!36). Para percibir la relación que existe entre familia e Iglesia es preciso, ante todo, situarse en la perspectiva global de la historia de la salvación, (34) Cf. J.M. SCHEEBEN. Haiidbi~chder k<ithoii.schen Dogmatik, T 3, Freib. im Br. 1961, Par. 148, nn. págs. 368-374; E. MERSCH, La theologíe du Corps rnystiqur, T . 2, París 1944; P. ADNES. Mariape et vie chrélienne en Dictionnaire de spiritualité. fasc. 64-65, P a r í s 1977. págs. 355-388; E . RUFFINI, Teologia del mnrrimonio sacramento, e n AA.VV., Nuov'i Enciclopedia del matrimonio, T . GOFFI (ed.), Brescia 1975, págs. 173215; D. TETTAMANZI, Lafamifglia via della chiesa. Massimo, Milán 1987. (35) En cstc apartado, corno en a l ~ ú notro aspccto de este trabajo, sigo fielmente la reflexión del maestro D. SARTORE, cf. La famiglia, chiesn domático, Lateraiium XVI (1979). págs. 382-303. (36) Maggioni, 11 matrinionio nelln Bibbiit, en Nuovn enciclopedi<rdel marrimonio, T. GOFFI (ed.). Brescia 1975. pág. 170.


tanto si se parte de la Palabra de Dios para comprender el "misterio" de la familia cristiana, como si se parte de la experiencia familiar y de su situación concreta para iluminarlos con la luz que la Palabra proyecta sobre ella. E n la tradición oriental, como ya hemos advertido, este parentesco entre comunidad eclesial y comunidad conyugal, ha sido puesto en evidencia con mayor contundencia que en occidente. Para la teología ortodoxa, tal como lo sintetiza P. Evdokimov'"', la creación del hombre, la institución del matrimonio y la fundación de la "Iglesia edbnica", pertenecen a un mismo acto creador de Dios. La primera célula familiar es tipo de la Iglesia y manifiesta la esencia comunitaria de las relaciones entre Dios y el hombre. Ya en la relación familiar de Dios con la primera pareja humana estaba prefigurado el "gran misterio" del que habla Pablo en su carta a los Efesios 5.: el misterio nupcial divino-humano, fundamento común de la familia y de la Iglesia. La Biblia nos habla de la relación entre Dios y el hombre, pero esta relación se concreta y se visualiza preferentemente, en términos matrimoniales y de alianza nupcial: Si el pueblo de Dios es la prometida de Dios (Os 2,' 19-20), la Iglesia es la esposa del Cordero (Ap 2,9), cuyas nupcias son celebradas en el reino de Dios (Ap 19,17). Desde esta lectura alcanza particular relevancia el que mismo Cristo se haya presentado como el "Esposo" y haya relizado su primer signo en la celebración de una boda (Jn 2,l). Si la elección, la alianza, la consagración, las promesas, son valores constitutivos del pueblo de la Antigua Alianza que encuentran su cumplimiento en la IglesiavH',es también cierto que esos valores adquieren una significación especial en la comunidad familiar cristiana. También en la raiz de toda familia se encuentra la iniciativa de Dios, hay siempre una particular "convocatoria": en primer lugar, a los esposos que son llamados a una donación mutua, a crecer en la unidad y a permanecer, pero también a los hijos que son, ante todo, llamados a la vida y luego a construir la comunión con sus padres y hermanos y así "realizar su primera experiencia de Iglesia". Como la Iglesia, también la familia cristiana experimenta en su propia carne el "ya" de una realidad misteriosamente presente en ella, pero también el "todavia no" de un camino que tiene aún que recorrer: su participación en la vida de la Trinidad, el don del Espíritu, la unidad y la multiplicidad de su inserción en el Cuerpo de Cristo son hechos que están ahí conformando su entidad; pero también está ahí el influjo del mal, la precariedad de las dificultades de todos los días, las insufienciencias y la fragilidad del amor humano, los "estigmas" de este mundo destinado a pasar. (37) Cf P. EVDOKIMOV, L'Ortodo«in, oc., y Ecclrsin doniéslicicn, o s . (38) Cf. Y. CONGAR, La Iglesia como priehlo de Dios, en Concilium 1 (1965), págs. 19-41.


3.2. La familia, imagen de la Trinidad El redescubrimiento de la dimensión trinitaria de la Iglesia, ha supuesto, al mismo tiempo, una mejor comprensión de la familia como "imagen de la Trinidad". Si toda la historia del cosmos y del hombre brota como de una fuente, de la libre comunicación del Dios-Trinidad, el "sacramento-misterio" se reduce, en última instancia, a la autorevelación trinitaria, desde la creación a la encarnación y a la parusía final. De este modo el primer dogma cristiano ofrece la posibilidad de estructurar de forma nueva la reflexión sobre la realidad familiar y promover permanentemente su plena realización. Los pilares sobre los que descansa esta consideración son, entre otros, los siguientes: - La familia como espacio privilegiado para comprender y experimentar la Trinidad, porque ella vive en la comunidad familiar de modo real y misterioso. Ella es fruto de la iniciativa del Padre, del amor redentor de Cristo a su Iglesia y del don del Espíritu Santo. - Dios es familia, no es un solitario aislado en la estratosfera. Así lo ha afirmado expresamente Juan Pablo 11 en Puebla: "Nuestro Dios en su misterio más íntimo, no es un solitario, sino una familia, porque encierra en si mismo la paternidad, la filiación y la esencia de toda familia que es el amor. Este amor, en la familia de Dios, es el Espíritu Santo""". La familia es el reflejo y la imagen de esa vida divina, tal y como se ha revelado a lo largo de la historia de la salvación: una y diversa. Ella es participación y concreción de ese modelo último e inabarcable. - Los hijos que sellan y coronan el amor de la pareja cristiana son imagen de la fecundidad divina. Son un icono del amor que une a la primera y segunda persona de la Trinidad, el Padre y el Verbo y engendra a la tercera persona, el Espíritu Santo.

3.3. La familia, célula del Cuerpo de Cristo La reflexión sobre el fundamento cristológico de la familia cristiana está enraizado en el misterio de la Encarnación que se prolonga en la unión de Cristo con su Iglesia. La comunidad conyugal y familiar es símbolo y realización de esa unión.

"Según la tradición litúrgica e iconográfica -scribe P. EvdokimovCristo es el que preside las bodas de Caná. Aún más, El es el único novio en todo rito n~lpcial.El icono de las bodas de Caná representa misticamente las (39) Cf. AAS 71 (1979). pág. 184.


bodas de Cristo con la Iglesia y de toda alma con el Esposo. Es por ello por lo que amándose el uno al otro, los esposos aman al mismo Cri~to"'~"). Esta convicción aparentemente novedosa viene sin embargo de lejos. Ya los Padres del siglo 111 habían aplicado a la familia la afirmación de Cristo e n Mat 18, 30: "Donde dos o tres se reúnen en m i nombre alli estoy yo en medio de ellos".

"¿No son acaso s e pregunta Clemente de Alejandría- el marido, la mujer y el hijo, reunidos en nombre del Señor, aquellos dos o tres en medio de los cuales se hace presente el Señor?""". Lo mismo afirma Tertuliano en una de las páginas posiblemente más bellas sobre el matrimonio, escritas por los Santos Padres: "...los dos juntos en la iglesia de Dios, los dos juntos en la mesa de la Eucaristía ... resuenan los cantos e himnos que elevan a Dios los dos juntos, porfiando a ver quien canta mejor para el Señor". Cristo se alegra viendo y escuchando tales cosas y les envía el don de su paz: donde están los dos, allí también está El ("Ubi duo, ibi et i p ~ e " ) ' ~Conclusión ". tanto más significativa si se tiene en cuenta otro texto del mismo Tertuliano que citamos con las debidas reservas: "Donde están tres, allí está la Iglesia, aunque sean laicos" ("sed ubi tres, Ecclesia est, licet l a i ~ i " ) ' ~ " . Pero es sobre todo la enseñanza paulina sobre la Iglesia, Cuerpo de Cristo, enraizada en la experiencia eucarística de la comunidad, la que mejor nos ayuda a comprender el "misterio" de la familia cristiana, una y diversa en sus miembros y en slls funciones. Es precisamente este contexto de la doctrina del Cuerpo Místico de Cristo, en el que la teología de hoy se sitúa cuando reflexiona sobre la relación entre matrimonio e Iglesia. " L a Iglesia -escribe E . M e r c h en su comunión con el Verbo es modelo trascendente y tlpo de la sociedad conyugal y esta sociedad está conformada al modo de una célula que vive del organismo entero, es una reproducción y una participación de la sociedad eclesial, que es, a su vez, una participación en Cristo de aquella sociedad que podríamos llamar absoluta: la unión de las tres personas divinas entre sí.. . Unidos a la Iglesia.. . los esposos está en situación de recibir la gracia propia de la función part i c ~ ~ l aque r ejercen y que les convertirá, como esposos y como padres, en miembros dignos del Cuerpo M i ~ t i c o " ' ~ J . 140) i41 j (42) (43) (M)

P. EUDOKIMOV. Ecciesirr domistico. o.". oáe. 358, CLEM. ALEX., ~ i r o r nlib. . 111.. c. X: PG 8,'pzg. 1169. TERT.,Adu.rorcm 11, c. IX: PL 1. pág. 1303. TERT., De ahort. cnst., 7 : PL 2, pág. 292. E . MERSCH, Lo théoiogie du Corps mysiiqoc. oc., pág. 309 SS.


LA FAMILIA, IGLESrA DOMESTICA

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Por todo ello no es sólo la pareja cristiana, sino toda la familia la que está llamada, en virtud del sacramento del matrimonio y de su inserción en el Cuerpo de Cristo, a reunirse y a expresarse cada vez con mayor plenitud en la Eucaristía, banquete nupcial de la Alianza de Cristo con la Iglesia. Encuentro sacramental que debe conducir, al mismo tiempo, a la "Iglesia doméstica" a ser por su testimonio y su talante servicial "Eucaristía realizada", vivida como experiencia cristiana y eclesial (remito al lector al artículo de Higinio Cabrera en este mismo número). La familia "pequeña Iglesia"

Todos los caminos recorridos hasta el momento han ido subrayando, cada vez más, una misma convicción: la eclesialidad de la familia. Un discurso que arranca de la antigüedad y que alcanza su mejor clima en las afirmaciones del Vaticano 11. Sin embargo, es necesario, llegados a este punto, reconocer que si bien es cierto que el Concilio ha afirmado explícitamente la eclesialidad de la comunidad familiar, también es cierto que lo ha hecho siempre con expresiones atenuadas, -"in hac velut Ecclesia doméstica" (LG ll), "tanquam domesticum sanctuarium Ecclesiae se exhibeat" (AA 11)que exigen necesariamente una explicación. Tratemos, ante todo, de subrayar el significado positivo de lo que afirma el Concilio: La familia es una imagen en pequeño de la Iglesia universal, a la cual simboliza y hace presente a su manera. Es "Iglesia doméstica, Iglesia reunida en la casa". No es sólo una parte de la Gran Iglesia, sino también una de sus expresiones. No se trata, por tanto, de una mera analogía, sino de una manifestación auténtica de la Iglesia: Iglesia una, a través de su común y diversificada inserción en el Cuerpo de Cristo; santa, por el "sacramento permanente" que le da consistencia; católica, en cuanto vive en comunión en el espacio y en el tiempo con el resto de los miembros del pueblo de Dios; apostólica, por su fe, su compromiso misionero y su apertura permanente al magisterio'"'. La progresión de la reflexión teológica sobre la Iglesia local puede, sin duda, ayudar al descubrimiento de la eclesialidad de la familia: La Iglesia, de hecho, vista en su conjunto de Iglesia local, se refleja en la comunidad esponsal y ésta se experimenta y se reconoce en el ámbito doméstico'"'. No es que la familia pueda ser considerada Iglesia local en sentido pleno, pero ella también, como la Iglesia local, es la única Iglesia universal que se hace presente (451 E . L A N N E . Chiesa locale. en Di2ionario del Concilio ecumenico Vaticano 11. Roma 1969. (46j Cf. F. P A ~ ~ A R La O , conscienza cristiana del Matrimonio en Presenza ~asrorale42. (1972), pág. 807 ss.


1 04

JOSE 1. GUERRA DE ARMAS

en unas condiciones concretas y particulares: de lugar, de cultura, de personas determinadas, en una situación humana que favorece una experiencia de comunión privilegiada. 3.2. Una Iglesia incompleta

Sin embargo, la "Iglesia domésficri", a pesar de ser un espejo y maqueta de la misma Iglesia, no agota ni realiza plenamente su misterio. De ahí la necesidad permanente que tiene la familia de crecer hacia dentro y hacia afuera. Hacia dentro para que en ella "puedan reflejarse los diversos aspectos de la Iglesia entera" "''. y hacia fuera, para abrirse a otras comunidades eclesiales más completas y universales. La "Iglesia doméstica" no es tampoco una Iglesia local, en el sentido técnico del término, pues no posee la nota de la apostolicidad en su pleno sentido, ni tiene la Eucaristía, ni los ministerios instituídos. Por eso ha de ser consciente de que toda su vida culmina e n la participación de todos sus miembros en la Eucaristía, especialmente cuando es convocada a la comunidad eucarística presidida por el Obispo, en la que, según el Concilio, se da la "principal manifestación de la 1glesiax'"K'. Por último, es preciso reconocer que, si bien se puede afirmar que las varias dimensiones del misterio de la lglesia se proyectan como en un prisma en la "Iglesia doméstica", hasta el punto de convertirse, a veces, en profecía existencia1 del Reino, también es cierto que, con harta frecuencia, esa misma "Iglesia doméstica" aparece como piedra de tropiezo, débil, pecadora y penitente, imagen de una Iglesia todavía peregrina e imperfecta.

CONCLUSION Al término de esta reflexión sobre la "lglesin doméstica" se impone una conclusión teológica que necesariamente debe incidir en el campo de la espiritualidad y de la pastoral familiar: La recuperación de la conciencia teológica de la familia como "Iglesia doméstica" no puede quedarse en una aplicación simplemente metafórica de este título a la familia cristiana o reducirse a una consideración meramente operativa. Como escribe P. ADNES"']' " n o se p~ledeafirmar que la Iglesia se revela y se realiza en la familia cristiana .. .plenamente, hasta elpunto de poder (47) PABLO VI, Evnrigrlii ncinrinndi. 71 (48) SC 41. (49') Muriuge rr "ir chdtieniie, oc., pág. 374


LA FAMILIA. IGLESIA DOMESTICA

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hablar de una coincidencia perfecta y total entre Iglesia y ,familia, sino de una cierta analogía.. . yue es al m i s n ~ otiempo imagen vivencia1 y presencia, porque es también participación". Hoy día, del discurso ético-moral sobre la eclesialidad de la familia, propio del pasado, la doctrina conciliar, el magisterio subsiguiente y la reflexión teológica han pasado a un discurso ontológico y el término "Iglesia doméstica" ha asumido un contenido que encierra exigencias ineludibles. Esta categoría eclesial no es simple retórica. Está cimentada en la sacramentalidad de la familia, porque los lazos que unen a la familia con la Iglesia son fruto de los sacramentos: del Matrimonio como sacramento propio del que brota la eclesialidad familiar, del Bautismo como sacramento que funda y justifica el matrimonio cristiano y de la Eucaristía como fuente y culmen de todo sacramento. La eclesialidad familiar es, por tanto, ontológica, sacramental y por ello se estructura en un doble y, al mismo tiempo, unitario nivel: de significación y de participación. Esta convicción teológica puede, sin duda, en estos tiempos de crisis alentar la autoestima d e las familias cristianas, pero sobre todo puede dar origen a una profunda espiritualidad familiar que se alimente de la palabra de Dios, de la oración en común y viva atenta al espíritu de las bienaventuranzas. De este modo los diversos miembros de la familia cristiana podrán conseguir, como grupo, ser, cada vez con mayor credibilidad, "Iglesia en el mundo", tanto a nivel de comunión como de misión. Al mismo tiempo, la reflexión teológica, deberá llevar a una nueva concepción de la pastoral en la que la familia, no sólo sea objeto de la solicitud de la Iglesia, sino también sujeto activo y responsable de la acción evangelizadora. No se puede hacer un bello discurso sobre la eclesialidad de la familia cristiana, definirla como "lglesia doméstica" y continuar actuando en la pastoral como si nada hubiera a~ontecido'~"'. Un mínimo de coherencia exigirá a toda la comunidad eclesial aceptar el reto que la consideración de la familia, como pequeña iglesia del hogar, dirige a toda acción evangelizadora ...

José L. Guerra de Armas

(50) Sobre las consccueiicias e irnplicacioncs d e este redescuhrirnicnta. véase I.R. FLECHA, La Iglerin doméstico en la evangelirntidn, en Teologiri y Cntcqir<,.$is 20 (1986) págs. 540-543.



AI.MOCAREN. 14 194) P6g1 107- I I S 0 CENTROTEOLOGICODE WS PALMAS

PERSPECTIVAS ETICAS DE LA FAMILIA

MARCIANO VIDAL DIRECTOR DEL INSTITUTO SUPERIOR DE CIENCIAS MORALES IMADRlDl

L a familia es una realidad de múltiples significados. De ahí que sean necesarias muchas y variadas aproximaciones para conocer su ser y para orientar su realización. En las reflexiones siguientes me limito a ofrecer un conjunto de perspectivas éticas, agrupadas en dos apartados: consideración ética de la "institución familiar" en cuanto tal, y, propuesta del contenido axiológico para la vida familiar "1.

LA INSTITUCION FAMILIAR: iVALOR O CONTRAVALOR?

1.

Toda aproximación a la realidad de la familia lleva consigo este interrogante decisivo: la institución familiar ¿es un valor o, por el contrario, es un contravalor? Si es un valor, hay que apostar por la familia tratando de apoyarla y promoverla. Si es un contravalor, la actitud es la de rebajarla y hasta tender a suprimirla. (1)

Un encuadre y un desarrollo más amplia de las ideas de este articulo pueden verse en: M. VIDAL, Moral de Actitudes. 11. 2" parte. Moral del amor y de la sexualidad (Madrid, 1991) 525-560.


Trataré de contestar a este interrogante analizando dos aspectos básicos de la familia: su perennidad y su razón de ser. Como conclusión de estos análisis aparecerá con claridad la respuesta: la familia es uno de los valores primarios de la existencia humana.

1. La perennidad (aunque, cambiante) de la familia La familia es la institución humana más universalizada en el tiempo y en el espacio. "Probablemente la familia es exactamente tan antigua como la cultura misma" '2', junto con el lenguaje y un mínimo de tecnología, la estructura familiar de parentesco pertenece al núcleo de los elementos universales que definen la presencia de la especie humana. La familia "no fue 'instituida' por ningún legislador, sino que está preformada en la especie humana" ' 3 , Tiene esa doble condición de ser una institución al mismo tiempo "natural" y "cultural".

-natural: e n cuanto exigida por la condición de la especie humana, que necesita organizar los vínculos de parentesco (de matrimonio, y de filiación) y de este modo asegurar la continuación del grupo humano incorporando a él nuevos individuos. - cultural: en

cuanto que la estructura y las funciones de la institución familiar están sometidas a las variaciones de la evolución histórica (diacronía cultural) y del pluralismo cultural (sincronía cultural).

Este contenido antropológico de la realidad familiar es asumido por la visión cristiana al afirmar que la familia ha sido "fundada por el Creador" '1, y que entra "en el designio de Dios Creador y Redentor" "'. Con tales afirmaciones, de lenguaje religioso, se plenifica el sentido antropológico de la familia al situarlas en las coordenadas de la comprensión de la historia humana como Historia de Salvación. Sin dejar de ser una institución humana, la familia se inserta en un iiniverso comprensivo en el que la presencia de Dios revelado en Cristo se hace también operante en la realidad familiar. Es cierto que la enseñanza católica tradicional ha insistido más en el carácter "natural" que en la condición de la familia. Pero eso lo ha hecho por dos motivos: e n primer lugar, para enfatizar su prioridad frente a otras instituciones (como el Estado); en segundo lugar, para poner de manifiesto su perennidad. (2) R. KONIG, La fknliiia en rii~esti-otiempo (Madrid, 1981) 1 (3) lbídern. 6. (4) Gnudium et Spes, n." 52, 1. (5) Familinris consorrio, ii." 17.


PERSPECTIVAS E T ~ C A SDE LA FAMILIA

109

Por el otro extremo no han faltado "ideologías" y "movimientos sociales" que han considerado la familia como una realidad meramente cultural e histórica. Desde esa comprensión han proclamado la "muerte" de la familia. Después de haber asistido. en los últimos decenios, a los enfrentamientos entre los defensores de la-"muerte" y los defensores de la "vitalidad de la familia, en la mente de la gente sensata se va consolidando una triple convicción: Primera: la familia es una institución primaria (y, por tanto, perenne) de la relación humana, con múltiples implicaciones (educativas, económicas, culturales, políticas, religiosas). Segunda: la institución familiar está sometida a variación continua, debido al influjo que sobre ella ejercen las transformaciones sociales. - Tercera:

para conseguir su finalidad humanizadora, la familia precisa realizar un permanente "ajustamiento" de su estructura y de sus funciones en relación con las variaciones socio-históricas.

Mediante la síntesis de las tres afirmaciones precedentes se evita caer en los extremismos de una concepción "naturalista" a ultranza y de una consideración "historicista" totalmente relativizadora. La familia tiene garantizada su permanencia, pero no una continuidad inmutable, y mucho menos una presencia siempre positiva y benéfica. L a institución familiar es un valor sometido a los condicionamientos históricos y al ejercicio de la responsabilidad humana. Han desaparecido las ingenuas utopías que anunciaban el final de la familia. Pero también carecen de credibilidad los huecos ditirambos a favor de la institución familiar. Esta se apoya sobre la condición humana, condición frágil aunque duradera. Así es la familia: duradera y frágil al mismo tiempo. Con esta actitud es más fácil descubrir, según afirma el Concilio Vaticano 11, "la verdadera naturaleza de tal institución''

A la visión "naturalista" de la familia la teología reciente incorpora la comprensión "cultural" poniendo de relieve los condicionamientos históricos que hacen variar, para bien o para mal, la orientación de esta institución primaria de la realidad humana. De ahí que haya que hablar de la "perennidad cambiante" o de la "variación perenne" de la institución familiar. 2. La razón de ser de la institución familiar La institución familiar tiene asegurada su perennidad, aunque cam-

( 6 ) Gaudruin rt Spes. n." 47.


tsiante en el tiempo y en el espacio, porque tiene encomendadas unas funciones imprescindibles para la realización humana. Se suelen dividir en dos grupos las funciones que desempena la institución familiar: - Funciones

universales, entre las que hay que destacar:

la satisfacción estable de la sexualidad humana; la generación y crianza de los hijos; la formación psicosocial del individuo. - Funciones

cambiantes, entre las cuales sobresalen: las económicas, las educativas, las sanitarias, las recreativas, las políticas, las religiosas.

En la situación actual las funciones cambiantes han sufrido una notable variación: algunas han perdido importancia (por ejemplo, las funciones políticas), otras han cambiado de signo (por ejemplo, las funciones económicas: la familia no es célula social de "producción" sino de "consumo"), y todas han modificado su funcionalidad (en objetivos, en radio de influencia, en intensidad). También las funciones universales están sometidas a las variaciones socio-culturales: piénsese en la nueva comprensión y en la nueva vivencia de la sexualidad; en la reducción de la función procreativa; en la posibilidad de acudir a las técnicas de reproducción asistida, etc. Lo que no ha cambiado es la razón de ser de la familia. Esta razón se sitúa en su global función humanitaria. El Concilio Vaticano 11anotó esta función al comienzo de su tratado sobre el matrimonio y la familia: "El bienestar de la persona y de la sociedad humana y cristiana está estrictamente ligado a la prosperidad de la comunidad conyugal y familiar" ('1. E n la actualidad, la función humanizadora de la familia se pone de manifiesto en una doble vertiente: en su dinamismo personalizador y en su fuerza socializadora. A mi entender, en estos dos aspectos se concreta el valor positivo de la institución familiar enel momento actual. Creo también que los recientes documentos del magisterio eclesiástico sobre la familia se sitúan en esta perspectiva personalista-socializadora. a. Dinamismo personalizador

La institución familiar es el ámbito adecuado para la conformación del sujeto humano. Esta función personalizadora se realiza en la familia a través de los siguientes dinamismos:


111

PERSPECTIVAS ETICAS DE LA FAMILIA

-propiciando la integración del "yo" y plasmando así la personalidad integral del ser humano. "En efecto, la presencia y la influencia de los modelos distintos y complementarios del padre y de la madre (masculino y femenino); el vínculo del afecto mutuo; el clima de confianza, intimidad, respeto y libertad; el cuadro de vida social con una jerarquí natural, pero matizada por aquel clima ...;todo converge para que la familia se vuelva capaz de plasmar personalidades fuertes y equilibradas para la sociedad" '*l. - abriendo

cauces al desarrollo de la genuina relación interpersoiial, mediante la cual se consigue la estabilidad afectiva. "Las relaciones entre los miembros de la comunidad familiar están inspiradas y guiadas por la ley de la 'gratuidad', que, respetando y favoreciendo en todos y cada uno la dignidad personal como único título de valor, se hace acogida cordial, encuentro y diálogo, disponibilidad desinteresada, servicio generoso y solidaridad profunda" COJ.

-iniciando a los sujetos en la sabiduría humana, que conduce hacia el humanismo y que se concreta en su proyecto de vida. La familia "es escuela del más rico humanismo" '""; en ella "coinciden distintas generaciones y se ayudan mutuamente a lograr una mayor sabiduría" ("1. La familia es el lugar humano en que se transmiten los valores convertidos en proyectos de vida.

b. Fuerza socializadora La función personalizadora de la familia no ha de ser entendida de forma privatística. Por el contrario, el personalismo familiar únicamente alcanza su sentido pleno en la fuerza socializadora de la institución familiar. "La promoción de una auténtica y madura comunión de personas en la famiLa funlia se convierte en la primera e insustituible escuela de sociedad" ción socializadora de la familia se realiza:

'"'.

-siendo ejemplo y estímulo para implantar un sistema de relaciones sociales sobre los valores que constituyen el "clima familiar", es decir, el respeto, el diálogo y el amor. -contrarrestando la fuerza despersonalizadora y masificadora de la vida social. "De cara a una sociedad que corre el peligro de ser cada ( 8 ) Medellín, 111, IIA, 1. (9) Familiaris consorliu, n." 43. (10) Gaudilrm et Spes, n." 52, 1. (11) Gnudium et Spes, n.' 52,l. (12) Familiaris consorlio, ii.'43.


vez inRs despersoiializada y inasificada y, por taiiio, iiiliuinaiiii y desIiuniaiiizadora. con los i-esultados iicgativos de taiitas foriiias d e 'evasióii' -coino son, por ejciiiplo. el alcoliolisiii«. la droga y el iiiisino Ierrorisino-, la fainilia posee y coinuiiica, todavía hoy, eiiergias foriiiidahlcs capaces de sacar al Iioinhrc del aiioiiimaio, de maiiteiierlo c~-iiiscieiiicde su dignidad pcrsoiial, de e~iriquecerlocon profuiida Iiuiiiaiiidad y de insci-tarlo, coi1 su unidad e irreyietibilidad, eii el tejido dc la sociedad" "". -proponiendo uii proyecto de vida que, sieiido crítico aiite las situacioiics de itijuslicia social, eqiiipe a los sujetos con aclitudcs para la ti-aiisforniacióii social. La doblc fuiicióii d e per,ionnliznció~iy de socinlizoci<ji? constituye el valor iiidecliiiahlc de la iiistifucidii farriiliai. eii la hora actual. El Concilio Vaticano 11, Pablo VI y Juan Pahlo 11 coiiicidcn en esta visióii humanizadora d e la familia, iiilcgraiido su pensainieiito eii una mutua cita: "la faiiiilia coiistituye el lugai- nalural y el instrumento iiiás eficaz de huinaiiización y de personalizacióii de sociedad: colahora de inaiiera original y profunda en la construccióii del inuiido, hacieiido posible uiia vida propiamciite humana, en particular custodiando y trasmitieiido las virtudes y los 'valores'. Coiiio dice el Concilio Vsiicaiio 11. eii la íainilia 'las distintas generaciones coiiicideii, se ayuda11 inutuaiiiciitc a lograr uiia inayoi. sabiduría y a ariiioiiizar los del-echos de las personas coi1 las dciiiás exigencias de la vida social"'"''.

la

l .

LOS VALORES ETlCOS DE LA VIDA FAMILIAR

La vida familiar se desarrolla mediante un conjunto dc valores y de aciitudes. No todos los sistemas de valores son válidos para orientar la vida de la fainilia. Por eso es conveiiienle preguntarse poi- los valores y actitudes que han de configurar a la familia para que tenga la función humanizadora que le cori.espoiide tanto en la vida d e las personas (dinamismo personalizador) como eii la relación con el conjuiito de la sociedad (función socializadora). Eii los recientes docuinenios de la magisterio eclesiástico ("Gaudium ct spes" :GS; Medellín: Puebla; "Familiaris consoriio" = FC) se presenta una imagcii ideal d e familia. Los perfiles de ese Iiogar son disefiados inediaiite dos grandes rasgos: la familia es un ámbito humano privilegiado de comu-

(13) liriiiiiiorir coi?.surrir>,ti"43. ( 1 4 ) Ftriniiiori. coi~sortio.ii"43: 1.1 cita es dc (;oii<liiriii cr Spes. ii."52. recogida a su vez por Pablo VI eii P<,pt,loririi~progmssio. ti." 36.


iii6n y ~ l pai-ticipación: c la (aiiiilia es la escuela d e la soci;ilicla~ly ilcl inás rico Ii~iiii~iiiisiiio. 'I'ciiiciido cii cuciita esos docoiiiciitos ~iropoiigoiiiia 6tic;i (le la laiiiilia cii clos v;ilorcs coiiiplciiiciitai.ios: la relacióii pcrsoii;iliz;i<lori~y la solid;iridad ci>iiipfiviicti<l;i. liii síiitcsis, p ~ i c d cdeiiomiiiai-sc esta 2Iic;i fiiiiiiliar coiiio la ética d c I;i coiii~iiiidadsolidaria.

1. ICI valor d e la "~oniunióiiy participaci6iin eiilre la? peisoiias 1.a liiiiiilis se define Euiidaiiieii~alinentcpor la ,r~l(ici(jrriiitcrpcrsoiial. I;stii coiistitiiida por "un conjuiito d e i-elacioncs iiitcrpcrsoiialcs -1-clacióii coiiyiig;il, p;itcriiidad, iiiatiiriiidad. filiacidii, f r a t e r n i d a d iiicdiiiiitc las cuaIcs to(1:i ~ ~ c v s o i hiiinana ia queda iiitroducida eii la 'liiiiilia Iiuiiiaiia"' (FC, n. 15). Las rcliicioiics iiitci-pcrsoiiales en la faiiiilia Iiaccii de cll;i 1iiia coi71rrniofir(f (I<,/~i.r~sorrrr.s: "la rainilia fuiidada y vivificada por el aiiior, es iiii;i coiii~iiiidsd (Ic ~'crxmas:ilcl Iioiiibi-e y d e la inujcr esposos d e los paclrcs y dc los Iiij«s, d c 10s pai'ieiilcs" (FC, n. 18). D e allí que la comiririór~sc;i la loriiia d e vida cii la faiiiilia: "su primer coiitciiido es el d e vivir fieliiieiitc la rc;ilidad d c lii coiiiuiiióii coii cl ciiipcíio d e desarrollar una auténtica cí~iiiiiiiicla<l<le personas" (FC, n. 18). Así, pues. "la ley del ainor coiiyugal es coiii~iiiióiiy ~isrticipacióii, iio doiniiiación" (Pucbla. 11.582) y la iiicla deliiiitivs d c I;i laiiiilia es "llegar a scr realmeiite centro d e comunión y participación" (Puebla, t i . 568).

La familia consigue ser cl ámbito privilegiado de coinunión y d c participación incdiante los siguientes diiiainisinos de actuación: situando cl (rrrror coiiio priiicipio y ruerza d e la coniuiiióii. La hiiiilia es una "íntiina coiiiuiiidad d e vida y ainor" (GS, 48). "Siii el aiiior la lainilia 110 puede vivir, crecer y perfcccioiiarse coiiio comunidad d e persoiias" (FC, 18; lccr todo el n. 18). "El amor que aiiiiiia todas las relacioiics iiiterpei-soiialcs d e los diveros miembros d e la familia, constituye la i u c r ~ ainterior que plasina y vivifica la coiiiuiiión y la coinunidad fainiliar" (FC, n. 21). - liaciendo q u e e l a m o r s e llaga pi-aris e n la ed;,ficrrci(jn rlc Ins

lle?-,sonas. La familia es "foriiiadoi-a d e personas" (Medellíii). "La fainilia, cii cuaiito es y debe ser siempre coinuiiión y cornuiiidad d e personas, ciicuciitra e n el a m o r la luente y el estímulo incesante para acoger, respetar y promover a cada uiio de sus micinbros en la altísiina dignidad de personas ... El criterio moral de la autenticidad d e las relaciones conyugales y familiares consiste e n la proinocióii d e la dignidad y vocacióii d e cada una d e las personas. las cuales logran su plenitud mediante el doii sincero d e símisinas (FC, n. 22).


ahriciido c;i~iccscii el tcjiclo liiiiiiliar para qiic iiióii iiilcrl->ci-soii;iliii~iiidcI;i vida kiiiiilisi:

lii

riqiic7;i <le la coiii~i-

iiicdi;iiilc n<.riíir(/(,.v ( 1 ,gr(ri~ii~I(i(l. ~ "I.;is rcl;icioiics ciitrc los iiiiciiibrin de 1:) coiiiiiiii<i;i<lkiiiiiliar cst5ii iiislpir;rd;is y giii;idas por la Icy de I;i 'gi;itiiidad' que. rcspctaiido y kivorcciciicli~cii dos y cada un¡] l i i digiii<l;i<lpcrsoiiiil coiiio iiiiico títiilo dc valor. se Iiace acogida cordial, eiicuciitro y diAlogo, dislioiiihili<lad <Icsiiitcrcsada. servicio gciicroso y soli<l;iri<l;idprof~iiida"(I:<', 11.43). iiicciiailte f~<~Iiíir(~(,.v (l(, [ I ~ , ~ I I I ~ I I < r<7<~o~~(~il;fr(~i(j~~: ~II~<~ l a c<~iii~iiiióii faiiiiliai- " c x i ~ c~ i i i ; i pi-<>iit;iy gciicrosii dislioiiihilided de todos y cada uno a la coiiiprciisión. a la tolci-aiici;~.iil perdóii, a la i-ecoiiciliacióii" (F<:, n. 21). incdiaiitc rrcriirid~,~ (Ir I.P.(.J>CIO y C/C l~r0171o~.i(iri fI(> 11 .si~7g11lí1ridfld p ~ r . ~ ~ ~ la l i coiii~liiióii ~i/: l'aiiiiíiai- acepta y ~1roiiiocioiiaa cada mieiiihi-o coirio "una pcrsoiia iiueva, singular, úiiicii e ii-repetible" (Puchla, 11.584). -

pi-opiciando foriii;is efectivas de participación en la vida Faiiiiliar. Para ellos se precisa una estructui-a familiar: a) denioci-ática (frente a la coiiliguracióii autoritaria); b) igualitaria (frente a 1;i r>rc[iolcncia del patcr~ialisiiioy del riiachisiiio): c) corresp«risahlc (Ei-ciitc al plaiiteamiento de la vida cii clave de autoi-idad-obcdieiiciii).

2. El valor de la "solidaridad" eii el compromiso social Si la familia cs rcaliiieiite ámbito dc coniuniúii y de participación se convierte tanihiéii eii "proiiiotora del desai-i-ollo" humano (Medellíii). "La coinuiiión y la participación vividas cotidiaiiaineiite en la casa, eii los momentos de alcgría y de dificultad, rcprcsciita la pedagogía inás coinpleta y eficaz paro la insei-ción activa, 1-espoiisable y fecunda de los Iiijos en el hori7.onlc más amplio de la socicclad" (FC, n. 37). El Concilio Vaticano 11, adcinAs de acuñar una feliz cxliresióii, descuhrió una vei-tiente iinporlante de la vida fainiliar al afii-niai-que "la faiiiilia es escuela del inás i-ico Iiumanismo" (GS, 11. 52). En la iamilio se crea la huinanidad; eii ella se condensa la sabiduría de lo Iiuiiiaiio; cii ella se logran las síiitesis vitales que constituyen "el fuiidaineiito de la sociedad" (GS, n. 52). Juan Pablo 11 Iia retornado con particular carino este tema del Concilio Vaticano Il y lo ha desarrollado sii-viéndose dc otras categoi-ías no inenos sugerentes. En la exhortación apostúlica "Familiaris coiisortio" repite varias veces la afirmación de que "la fainlia es la primera, fundamental e insuslitui-


hlc escuela dc socialidad" (FC, 11.37; cf. iin. 42. 43). Eii la faiiiilia cncueiitraii los ciudadaiios "la pi-in1ct.a escuela de csas virtudes socialcs, que soii el aliiia y la vidii del desarrollo dc la socicdad iiiisiiia" (FC. ii. 42); la fairiilia ofrece a I;i sociedad coiiio "priiiicra y l'uiidaiiieiital aporiaci6ii la expcrieiicia d c coiiiuiiióii y participación que caracteriza su vida diai-ia" (FC, n. 43). p.<lid -, quc la fainilia sea escuela de huinanismo y de socialidad se precisa eiicauzar el etlios de la vida fainiliar a través dcl sistema de valores que giran cii toriio al eje axiológico de la solidaridad. Pertenecen a este sistema axiológico los siguientes valores, que haii de inspirar la vida fainiliar: el scntido de la ver<l<r<lern jnsticin, que lleva al respeto dc la dignidad personal de cada ser humano; el sentido del verdadero [rmor, vivido coino solicilud sincera y servicio desinteresado hacia los demás, cspecialmeiite hacia los más pobres y necesitados: -el

don dc sí mismo. coino Icy que rige las relaciones familiares y que es pcdagogia iiisustituible para iniciarse eii el valor del servicio hacia la sociedad, sabiendo que es preferible dar que recibir;

- foi-iiiacióii cn

el hogar de />er,sonrrscoi?ci~riciotlr~,s, con actitud critica

y dialogaiile, a fin de advertir, de sentir. de deiiunciai-, y dc solucioiiar las injusticias sociales; -crear la estlr??ntiva prefirencinl de ser más sobre la tendencia del teiicr, del poder, del valor y del sabre nias sin servir más. La comunión de personas dentro del hogar y su coiicicncia de solidaridad con el coiijunto de la sociedad constituyen la nueva Irontera ética de la familia. Estos dos valores forman el núcleo del elhos familiar. Freiile a los pseudovalores propiciados por sisteinas éticos deformados y deformanles, la ética de la comunidad solidaria es la propuesta válida para orientar el futuro ético de la fainilia.

Marciano Vidal



ALMOGAREN. 16. (94) Pdgr 117 139. O CENTRO TEOLOCICO DE LAS PALMAS

EL SINODO DIOCESANO Y LA FAMILIA

CARMELO ALEMANARTILES CENTRO TEOLOGICO DE LAS PALMAS

1.

PRESENCIA DE LA REALIDAD FAMILIAR EN LAS TAREAS PREVIAS AL SINODO

U n a de las realidades que se constató en casi todas las encuestas previas al Sínodo Diocesano fue la temática relacionada con el matrimonio, la familia, la educación de los hijos, la preparación de los novios al matrimonio, la mujer y la familia, etc. Estos temas aparecían en el Sínodo en un doble sentido: 1 . C o m o cuestiones que preocupan a las familias que viven en Canarias, dadas las dificultades de bastantes familias para desarrollar su papel en el momento actual. 2 . C o m o temas y problemas necesitados de un estudio profundo y de una acción eclesial preferente y urgente. El Sínodo quiso dejar claro que el tratamiento de la realidad familiar era ante todo pastoral.


HACIA UNA DEFINICION DE LA FAMILIA

2.

La Constitución introductoria de la familia (Constitución 334)") nos acerca a una definición descriptiva de la familia. Y así se dice de ella lo siguiente: 1.-La

familia es una institución social portadora de normas y valores.

2 . L a familia para los cristianos tiene su punto de partida en la bendición nupcial a través del Sacramento del Matrimonio. 3 . L a familia es la Iglesia doméstica, asistida por el Espíritu Santo y presidida por los esposos. 4.-La familia es una realidad social, cultural y religiosa que en la actualidad sufre serias transformaciones y cambios a todos los niveles.

EL SINODO NOS ACERCA A SITUAR A LA FAMILIA EN EL MUNDO ACTUAL

3.

El Sínodo se hace eco de las afirmaciones de la Constitución G a ~ ~ d i u m et Spe.~4 del Vaticano 11 (GS 4). La familia atraviesa un nuevo período de la historia. Ella experimenta crisis de crecimiento que lleva consigo graves dificultades. m (CS 5) afirma el cambio acelerado De igual modo la G a ~ r d i ~et~Spes de la sociedad y la concepción dinámica y evolutiva de la historia. La Familia es la primera célula donde se constatan las consecuencias de estos cambios sociales. El Sínodo afirma, porque así se plasmó en las discusiones sinodales (constitución 335) que la familia de hoy está sometida a un proceso de grandes transformaciones. Nuevas perspectivas se abren a la comunidad familiar, al mismo tiempo que se originan desajustes y conflictos en el seno de la misma y en su relación con la sociedad. Para comprender esta crisis actual por la que está atravesando la Familia, conviene hacer dos aclaraciones previas: a) La Familia, realidad socio cultural No hay, ni ha habido, una sola forma o estilo de familia, sino varias, puesto que la Familia no es una realidad exclusivamente natural, sino una (1)

SINODO DIOCESANO. Constiti~cionesSinodales, Obispado de Canarias, Las Palmas 1982.


realidad fundamentalmente cultural y, por tanto, a la vez que moldea es moldeada por los valores y la cultura de cada pueblo. El origen de la Familia, los modelos familiares y las diversas etapas de su evolución histórica, son confusos, y, desde luego, no son idénticos ni transmitidos genéticamente. La Familia es una realidad socio-cultural y, como tal, ha estado y sigue estando sometida a distintos procesos de cambio. Hoy es difícil seguir aceptando la teoría de los valores y modelos familiares invariables. Según ésta la Familia es algo dado de antemano, algo salido de las manos del Creador de una forma concreta e intocable, alto tan arraigado a la naturaleza que hace de ella una estructura intemporal y casi eterna. Esta visión socio-cultural de la Familia tiene consecuencias importantes. Temas como la jerarquía familiar, la autoridad, la libertad, las tradiciones, los roles familiares, la propiedad familiar ... son variables según las culturas. Empeñarse en mantener muchos de estos aspectos como provenientes de la misma naturaleza, puede constituir determinadas formas de poder o determinadas visiones culturales y, en concreto, el modelo occidental tradicional y burgués. Nuestro Sínodo también pudo asomarse a la realidad pluriforme de la Familia en nuestras islas. Los valores, normas, comportamientos y tradiciones son diferentes según qué islas y aún en ellas según el sector donde se mueven estas familias (familias rurales o de pueblos, familias urbanas y familias suburbanas...). Cada isla tiene su entorno social, cultural y religioso que se refleja luego en ciertos patrones de familia. b) L a Familia se definió srempre como la célc~labásica de la sociedad Esta es una definición clásica. La unidad familiar no era considerada en sí misma, ni concebida como lugar principal de las relaciones humanas más importantes. La primacía se atribuía al Estado, del que la Familia solo era el primer elemeiito al que se aseguraba la estabilidad, el desarrollo y la promoción. Esta situación se ha venido al traste con la nueva organización de los estados. La Familia deja de ser en gran parte el lazo natural entre el indivilos innumerables colectivos: sindicaduo y la colectividad; en su lugar - suryen tos, organizaciones de clase, movimientos vecinales ..., que sirven de puente entre la unidad personificada y la colectividad anónima. La Familia está siendo reemplazada por nuevos instrumentos de socialización

4.

LOS CAMBIOS EN LAS FUNCIONES FAMILIARES

Las funciones familiares son aquellos bienes o frutos que derivan de la Familia.


La Familia a lo largo de la historia ha servido y sirve para muchas cosas; tiene varias funciones: a) Función Protectora Frente a los ataques de extraños, la Familia cerraba filas e n torno a su líder. La Familia, el clan familiar, saldaba la deuda de sangre con una venganza familiar. Cuanto más numerosa era una familia y cuantos más hijos varones tenía, más se hacía respetar y más solía imponer su ley. Hoy esta función protectora ha pasado a manos del Estado y al poder judicial. b) Función Económica La mayoría de las familias han dejado de ser una unidad de producción, y por lo mismo, la gran mayoría de individuos no trabaja en su casa ni en empresas de propiedad familiar. La seguridad y estabilidad de la Familia no se basa ya en la propiedad privada de la Familia, sino en las rentas del trabajo personal. c) Función Educadora y Socializadora Las actuales instituciones de educación han supuesto una notable restricción. Ni el tiempo, ni la complejidad de los conocimientos que se han de transmitir permite devolver a la Familia el monopolio de la función educativa. La transmisión al niño o niña, al joven ... de unos modelos sociales de comportamiento, de valores éticos, de actitudes religiosas ... es discutida por otros agentes de socialización: los medios de comunicación, sobre todo la televisión, las pandillas y los grupos de amistad, los centros culturales y recreativos, los partidos.. .

5.

iCUAL ES ENTONCES LA FUNCION DE LA FAMILIA HOY? iQUE LE QUEDA ENTONCES A LA FAMILIA?

Una vez que la Familia va siendo despedida de todas aquellas funciones genéricas que desempeñaba, le queda aquella función más especifica y propia que podemos designar como la Función Relacional. La Familia es el lugar privilegiado en que se desarrollan unas relaciones especiales entre personas libremeiite unidas por el amor. Por ello la Familia moderna es una escuela de relaciones afectivas, de relaciones íntimas, que en otro lugar no es fácil alcanzar.


EL. SINODO DlOCESANO Y (.A FAMILIA

121

La Familia es el marco donde se enseña y se aprenden las relaciones cercanas de marido y mujer; las relaciones maduras de padres e hijos y de hermanos entre sí, y de todos con el resto de la comunidad. La Familia debe ser el marco adecuado para ir descubriendo quiénes somos cada uno de nosotros y cómo nos relacionamos con nosotros mismos. La Familia es el punto referencia1 para intuir y desarrollar las relaciones con Dios y con la Comunidad Cristiana. La Familia es el referente básico para relacionarnos con los demás, en la medida en que nos ayuda a ser solidarios y abiertos con los que nos rodean. Nuestro Sínodo en las constituciones 339 y 340 afirmó la necesidad de la Familia y su función a la hora de socializar a sus miembros y de transmitirles los valores humanos y cristianos.

6.

TENSIONES, CONTRADICCIONES E INCOHERENCIAS D E LA FAMILIA EN LA ACTUALIDAD

En las constituciones 341 y 342 nuestro Sínodo recoge las principales luces y sombras de la Familia en nuestra Diócesis. D e forma descriptiva aparece una serie de tensiones, contradicciones e incoherencias que se dan en el núcleo lamiliar. A modo de resumen indicamos las siguientes: 1 . Aumenta el valor del matrimonio entre los jóvenes y desciende el número de bodas, tanto religiosas como civiles. 2.-

Convicción de que el hijoia necesita un hogar con padre y madre para crecer feliz. Se aprueba y aumenta el número de familias monoparentales y madres solteras.

3.-

El adulterio se justifica cada vez menos, pero se reclama por parte de jóvenes y adultos una total libertad sexual.

4.-

Hay una preferencia hacia el matrimonio sacramental, pero la práctica religiosa de los novios es muy escasa.

5.-

Se valora más a los hijos dentro de la pareja, pero la tasa de natalidad desciende en toda Europa.

6.-

Se sigue considerando a la Familia como la escuela principal en la formación de valores humanos, sociales y espirituales, mientras asistimos a la dominación cultural y educativa de la T.V. y a la interveiición del Estado en temas familiares.


7 . Se valora la unidad, la fidelidad y el matrimonio para siempre y crecen las rupturas, las separaciones y los divorcios ... 8.- La mujer cada vez se acerca más a la simetría con el hombre en el trabajo y otras funciones ..., pero su imagen sigue siendo degradada y utilizada en los Medios de Comunicación Social.

9 . La Constitución Española ampara y defiende a la Familia social, económica y jurídicamente, pero la realidad responde a una falta de políticas favorecedoras de la Familia. 1 0 . El Papa, la Conferencia Episcopal Espanola, los obispos hablan con insistencia en evangelizar a la Familia y luego los medios personales, materiales, espirituales ... que se dedican a ello son escasos aún.

11.- Existe una contradicción entre lo que vemos, leemos, escuchamos ... a diario sobre la Familia y lo que cada Familia vive. 12.-

La mayoría de los jóvenes y adultos españoles desean vivir en una Familia y luego en los M.C.S. e incluso en la calle se percibe un clima hostil hacia la Familia.

13.- Entre quienes se confieren Católicos los principales conflictos son:

1. El aumento de la aceptación de la filosofía divorcista y el crecimiento de separaciones y divorcios de hecho y de derecho. 2. Aumento de la filosofía abortista y crecimiento de los abortos en especial en los supuestos de riesgo materno o malformaciones físicas del feto. 3. Aumento de las relaciones sexuales preconyugales y del uso de anticonceptivos.

4. Aumento del rechazo de las normas morales, religiosas y del magisterio de la Iglesia en temas como: moral sexual juvenil, de novios y moral sexual matrimonial, bautizos de hijosias procedentes sólo de un matrimonio civil o de una convivencia de pareja, recepción de la comunión en situaciones atípicas ... 7.

PROFUNDIZACION DE LOS CONDICIONAMIENTOS SOCIALES DE LA FAMILIA 1 . L a Familia es una de las instituciones en las que más ha influido el proceso de cambio de los últimos tiempos.


ELSINODO DIOCESANO Y LA FAMILIA

2.-De manera diferente influyen en ella -independientemente clase social- factores ligados al cambio, a saber: -Factores

123

de la

sociológicos (injusticia social);

-culturales (calidad de vida); -políticos

(dominación-manipulación);

-económicos -religiosos

(salarios, desempleo.. .); (influencia secularista), entre otros

3.-La familia aparece también como víctima de quienes convierten en ídolos el poder, la riqueza y el sexo. A esto contribuyen las estructuras injustas y, sobre todo los medios de comunicación social. 4.-En las sociedades industrializadas, donde prevalece el fenómeno de la secularización, se eclipsa el carácter sagrado y trascendental de la familia; se desmitifica la institución familiar hasta rechazarla; se vive la relación familiar con sentido utilitarista y burgués; se superan tabúes y perjuicios afianzados en la moral; la moral se sustituye con el valor de la propia experiencia; se niega la posibilidad de un compromiso por toda la vida; la provisionalidad de la relación con las cosas se transfiere a las relaciones humanas. 5.-La mentalidad consumista lleva a querer tenerlo todo y cuanto antes, lo que repercute no sólo en el doble trabajo que se suele procurar, sino en la primacía del valor económico, a costa del diálogo y el encuentro. E n la familia "celular", las personas encuentran menos sostén, menos posibilidad de equilibrio, mayor inseguridad social, mayor dependencia d e organizaciones sociales, sindicatos, partidos, organizaciones de tiempo libre.. . 6.-Las familias se encuentran generalmente agobiadas, cansadas, impotentes y débiles para resolver sus problemas. con los consecuentes desequilibrios afectivos y sin la necesaria serenidad y solidez requeridas para superar las diversas crisis de relación conyugal y con los hijos 7.-La civilizació~iurbana lleva a desinteresarse y despreocuparse por el otro hasta perder el sentido del valor de la persona. Los contactos y las relaciones son funcionales, interesa la capacidad y la eficacia del otro para satisfacer las propias necesidades. Este clima habitual amenaza a la familia en la raíz misma del amor. La sensa-


ción de un cónyuge de ser "objeto", útil para satisfacer las necesidades del otro, se ha convertido en la situación habitual de muchos matrimonios, que, por eso, viven frustrados y solitarios. En este contexto, los jóvenes pretenden su libertad frente a los padres y se sustraen a la influencia socio-cultural de la Familia. Incluso procuran vivir en comunidades juveniles y buscan su independencia económica.. . En una sociedad donde prima lo útil, la eficiencia y la productividad, no hay lugar para los ancianos, los deficientes ... que son y se sienten un peso. Resumiendo el problema fundamental en este nivel, podemos conluir: La Familia es conlo un centro neurálgico en el que repercuten todos los problemas de la sociedad. Por el proceso de cambio socio-cultural se ha roto la imagen tradicional de la Familia y aún n o se ha descubierto un tipo alternativo.

8.

FUENTES DE LA PASTORAL MATRIMONIAL Y FAMILIAR (CONSTITUCION 343)

Después de aproximarnos a un diagnóstico sugestivo de la realidad de la Familia en nuestra Diócesis y partiendo de este análisis previo, el Sínodo deduce la necesidad de potenciar y animar la Pastoral Familiar. El hilo conductor del Sínodo en la Pastoral Familiar es el siguiente:

1.- Conocimiento y atención a la Pastoral Prematrimonial 2.-

Conocimiento y atención a la Pastoral Matrimonial y Familiar

3.- Pastoral de nuevas realidades socio-familiares.

4.-

9.

Organización diocesana de la Pastoral Familiar.

AMOR Y NOVIAZGO EN LA SOCIEDAD ACTUAL

Es indudable que los jóvenes de hoy conceden menos importancia a la institución del noviazgo, por el carácter más lúdico y menos serio que denotan sus actuales costumbres, pero ello no debe oscurecer la decisiva función que, como garantía previa para la estabilidad matrimonial futura, el noviazgo detenta.


ELSINODO DIOCESANO Y LA FAMILIA

125

Los usos y costumbres han variado mucho y hoy la configuración sociológica del noviazgo difiere notablemente de aquella institución vigente hace sólo unas décadas; han decaído las formalidades del cortejo y se han acentuad o otras más espontáneas funcioiies de diversión o "salir juntos", de intimidad o amistad -hoy se llaman "amigosm- y de sexualidad prematrimonial. Apenas interviene el consejo paterno y tampoco se formaliza el noviazgo ante las respectivas familias políticas de los novios. Asímismo han cambiado las actitudes, las preferencias o las características de lo valorado en la propia pareja: no importa ya, como en el pasado, la castidad de la mujer ni sus virtudes pasivas de recato y laboriosidad hogareña. Los novios hoy se fijan más en cualidades afectivas y románticas, prefiriendo en su pareja otros rasgos de personalidad que, para el desempeño de los futuros roles o funciones esponsales, les resultarán inútiles. Pero no deja de ser equívoca aquella afirmación, universalmente compartida e n el occidente, según la cual: "no puede existir otro motivo para casarse que el quererse". El amor romántico puede ser el gran mito, que aliena culturalmente el mayor realismo con que muchas parejas habrían de afrontar el estudio de su mutua compatibilidad en una relación de largo alcance y dificulta incluso el desarrollo amoroso hacia etapas de un amor más profundo y maduro. Vamos, pues, a delenernos en reflexionar y caer en la cuenta de esta situación tan comúnmente admitida y que está teniendo tan serias consecuencias en los matrimonios y familias. Es más, si no ahondamos en esta concepción de amor "romántico", todo cuanto venimos reflexionando y compartiendo puede que no sea más que un castillo en el aire, puesto que esa concepción de amor "romántico" es la que inconsciente, pero real y vitalmente, está guiando a los jóvenes que se casan. Hasta el siglo XVII casi nadie se atrevía en occidente a oponerse al arreglo paterno de sus nupcias y muy pocos hubieran pretendido ante sus familias casarse porque se amaban, sin más. El amor se dejaba entonces para el ensueño o para las aventuras extraconyugales. Más aún, enamorarse era algo revolucionario que podía poner e n peligro el sistema de estratificación social vigente, es decir, la separación de castas, estamentos y clases. La difusión de amor romántico es más bien un fenómeno reciente en la historia que, aunque exaltado por la literatura dieciochesca, se hizo posible con la revolución industrial y sus secuelas en la familia nuclear. emancipación de la mujer y de los jóvenes, la movilidad social y el desarrollo de una economía de asalariados.


1. Psicología drl nmor romántico

El amor romántico entre novios suele comprender tres subdivisiones mayores: a) La afectiva, o sea, su radicación predominante dentro de la esfera emocional de la personalidad y que influye decisivamente también en la esfera cognitiva, propiciando idealizaciones irrealisticas, imaginaciones y fantasías sobre la persona amada. b) La sexual, que se refiere a los aspectos del atractivo físico y del placer fisiológico del emparejamiento. c) La cultural, que es capaz de sublimar los aspectos afectivos, carnales y físicos bajo abstracciones estéticas, espirituales e intelectuales. El primer aspecto suele ser el más frecuente entre los adolescentes del mundo occidental; el segundo, aunque aparece en todas las culturas, desde la pubertad, y puede brotar a cualquier edad posterior, es más propio de jóvenes; mientras que el último aparece frecuentemente entre gente cultivada. Tal amor romántico que, en términos populares suele ser sinónimo de "enamoramiento", habría que distinguirlo de otro tipo de amor más maduro y estable llamado por algunos como "de compañerismo". Esta forma de amar se establece entre camaradas, amigos y sería el amor que surgiría entre los matrimonios bien avenidos, una vez superada la fiebre del amor románlico, cuando la atracción marido-mujer no depende preferentemente de la exaltación emotiva ni del reclamo sexual. Albert Ellis ha reunido las creencias populares sobre el amor romántico o enamoramiento en las siguientes doce proposiciones:

1.- No es voluntario, te acontece sin querer, a primera vista, y te domina por completo. 2.-

Cuando te enamoras de verdad, la emoción es irresistible y no te abandona ni aunque tu amado te rechace definitivamente.

3.-

A cualquier edad es posible enamorarse

4

. Cuando el enamorado es correspondido por su amada se produce

un éxtasis de felicidad.

5

. Cuando no es correspondido origina uno de los más penosos y agónicos sentimientos.

6.-

Es completamente irracional e ilógico, de modo que se cometen muchas torpezas.


E l FlNODO DIOCESANO Y LA FAMILIA

7.-

127

Les gusta tanto a los eriamorados que harían cualquier cosa para mantenerlo; cuanto más sacrificios, más se enciende su amor.

S . Es absolutamente monógamo; no se puede amar a ningún otro; hacerlo sería la más alta traición.

Y.-

Es la más importante de todas las vivencias humanas, si11 ella la vida resultaría monótona, penosa y sin sentido.

10.- Tiene poder de vida y de muerte sobre los hombres, los enamorados son capaces de cualquier cosa. 11.- Transfnrma la sexualidad haciéndola honesta y buena; el sexo sin amor no tiene valor. 12.-

El verdadero amante se entrega completamente al amado.

Por las características más relevantes con que los psicólogos han descrito el amor romántico, cabría decir que se trata de un amor fantasioso, egoísta y apasionado. Sí, amor irreal, porque idealiza al amado si11 percibirle con exactitud, bloquea la capacidad crítica del sujeto reduciéndola a parámetros más bien admirativos, individualista, porque se centra en la propia satisfacción o utilidad y en la propia libertad de elección. Aunque los amantes se profesen mutuo apoyo y libertad, lo hacen en situaciones en que no están acuciados por verdaderas necesidades económicas, laborales o sanitarias y exigen al otro la totalidad de entrega. Apasionado, porque, además de su exagerada exaltación sentimental. puede incluso conducir a la violencia sexual; tiene vaivenes auténticamente compulsivos, pasando del gozo pleno a los más intensos celos y, dado su carácter libídico, difícil es que se produzca entre personas feas o de avanzada edad. El amor romántico obtiene sus mejores resultados dentro de un clima represivo, es decir, cuando se lo impide o prohibe, cuando los padres se interfieren poniéndole obstáculos morales, religiosos, económicos o de autoridad.

2. Consecuencias del amor romníntico Hay aspectos muy positivos en la cultura del amor romántico como son, por ejemplo, la democratización de las relaciones sociales, la libertad de elección del propio cónyuge, la experiencia extática de felicidad amorosa, la valoración positiva de lo afectivo sobre lo económico dentro de las relaciones conyugales, y otros más. Sin embargo parece que la creencia cultural moderna, tan universalmente extendida, de que uno ha de casarse solamente cuando esté enamorado de su pareja, es responsable de mucliísimas desilusiones o desencantos conyugales ya en los primeros meses de inatrimonio.


Por causa del amor pasional, muchas carreras brillantes han sido abandonadas y muchos estudios interrumpidos, retrasados o suspendidos. Por amor han nacido muchos hijos sin padre o ha habido que precipitar ritos nupciales entre novios inmaduros. Por causa del enamoramiento no pocos hogares se han convertido en campos de batalla, cuando uno de los hijos insistía en casarse con su amada. He aquí algunas de las consecuencias del amor romántico: a) La desilusióii matrimonial en los primeros años de casados y que parece estar en relación directa con el grado o fervor de romanticismo vivido durante el noviazgo. b) La insatisfacción conyugal, muchas veces dependiente de una equivocada educación sobre el amor, o de ambientes sociales que engendraron en los amantes exageradas expectativas de felicidad. c) El culto idealista del amor, que fomenta las fantasías de los jóvenes, minusvalorando el conocimiento realístico de la pareja, de la vida familiar y de las normales dificultades que superar. d) El incremento de divorcios que se observa entre aquellos matrimonios basados solamente en un amor apasionado e inmaduro. Esas negativas consecuencias del amor romántico se deben a la inmadurez de un adolescencia1 proceso que no evoluciona a estados superiores en el amor. La mejor defensa contra la soledad, la mejor garantía de felicidad a largo plazo, la tienen aquellas parejas que evolucionan del amor pasional romántico al amor "compañerismo". Esta forma superior de amar conlleva, desde luego, mucha menor intensidad emocional que la romántica, pero el apego de la pareja se basa, no en la confusión de sentimientos, sino en un afecto amistoso (que no excluye el atractivo sexual) y que genera, poco a poco, entre quienes comparten largos períodos de tiempo trabajando, proyectando metas, fracasando y triunfando juntos, maduros sentimientos de cuidado, mutua implicación y de sentirse a gusto en compañía. El amor de "compañerismo" es mucho nieiios efímero que el romántico por ser mucho más realístico y menos fantasioso que aquél. Quizá una combinación cronológica de ambos proporcionaría el panorama duradei-o de felicidad conyugal a que muchos novios aspiran; quizá el verdadero amor mezcla la atracción física, deseo sexual y apasionamiento iniciales con un apego de reciprocidad, apoyo, confianza, conocimiento íntimo e intereses comunes, factores que surgen más tarde en el amor de compañerismo. Cuando una pareja aprende a vivir junta en situacioiies fáciles y difíciles, comparte multitud de experiencias comunes, hace conscientes sus necesi-


dades psíquicas e n el diálogo con el otro, se libera de fantasías y acude al matrimonio después de adecuada deliberación, sin esperar del mismo una exagerada e irrealista felicidad, es cuando el amor, aliado a otros factores sociológicos, producirá las más satisfactorias y duraderas relaciones. Después de acercarnos a la concepción del noviazgo en la sociedad actual y después de analizar los datos provenientes de las parroquias y movimientos que trabajan en la Pastoral Prematrimonial, se vertebra este sector pastoral. Se concibe la preparación al Matrimonio como un proceso gradual, continuo, amplio y formativo. Ello ha dado lugar a los tres momentos que la Familinris Consortio recoge en el número 66, a saber:

Preparación remota, propia de la familia

- Preparacidn próxima,

propia de las Instituciones Educativas y la

familia.

-Preparación inmediata, propia de los Centros de Preparación al Matrimonio, de la Parroquia y de la familia. El Sínodo sin abandonar la preparación remota y próxima que siempre hay que mejorar y profundizar, dedicó un esfuerzo a clasificar la Preparación Inmediata o cercana a la boda, en los siguientes términos: 1.-Afirmando que todas las parejas han de recibir la Catequesis previa al Matrimonio. 2.-Esta preparación ha de hacerse en relación con las Parroquias, Arciprestazgos, Vicarías y Centros especializados en estos temas. 3.- Las claves desde donde ha de hacerse esta preparacióii al Matrimonio son:

-Desde la realidad. El Vaticano 11 nos dice que hay que conocer las situaciones históricas y las condiciones en que se mueven las parejas de hoyf2'. -Desde el amor. El amor es el lugar de Evangelización de los novios"'. -Desde la Eclesialidad. El Sacramento del Matrimonio es punto d e llegada y de partida de la vida cristiana. El matrimonio es iglesia doméstica"'.


Desde estas tres claves el Sínodo invita a preparar materiales que ayuden a los novios y a los agentes de la Pastoral Prematrimonial a prepararse con seriedad y de una forma actualizada. Invita también el Sínodo a ofrecer unos temarios, que ayuden a los novios a reflexionar sobre el paso que van a dar. Estos temarios han de tener un tratamiento interdisciplinar y han de ser impartidos por personas debidamente preparadas. Los Centros de Preparación al Matrimonio en conexión con el Secretario de Pastoral Familiar han de potenciar, y ofrecer, programas que ayuden a las parejas a reflexionar sobre los grandes temas que la psicología y la fe nos ofrecen en el momento actual. En este sentido se invita a renovar y mejorar los contenidos y métodos de los cursos.de preparación al Matrimonio, así como la Acogida, la duraclón y la temática de los mismos. El Sínodo invita a acercarnos con simpatía y comprensión a las distintas motivaciones para acercarse al Matrimonio, sin olvidar la coherencia y la responsabilidad en la opción que se tome. Además invita a estudiar y a dar respuesta diversificada a las distintas situaciones que suelen presentar los que van a casarse. Se trata de situaciones muy diversas y plurales, temas relacionados con la edad de los contrayentes, uniones de Iieclio y situaciones embarazosas, así como diversas situaciones de fe cristiana. Ello supone un program adaptado a estas situaciones, que en nuestra diócesis cada día van siendo más frecuentes. Este apartado del Sínodo concluye invitando a los novios a que se preparen al Matrimonio, siendo capaces de: - Diseñar

los grandes y pequeños aspectos de la vida de la pareja.

-Diseñar los grandes temas del hogar y de la familia en el momento actual.

10.

PASTORAL MATIUMONIAL Y FAMILIAR

El Sínodo en este apartado estudió la realidad del Matrimonio y las Relaciones Conyugales, así como la función evangelizadora de la familia.

1. La Pareja, nueva situación Normalmente cuando dos personas se casan es muy difícil que puedan prever la serie de vicisitudes por las que habrán de pasar y tendrán que solucionar a lo largo de sus años de matrimonio. Aunque pudiesen preveerlas,


tampoco sabrían cómo iban a reaccionar ante ellas. Sí es deseable desde el principio el firme propósito e intención de hacer frente sobre la marcha a todas las dificultades y problemas que se presenten. Las nuevas situaciones, los nuevos hechos que acaecen en el transcurso de la vida de matrimonio exigen nuevas respuestas. Si estas no se dan, si falta la flexibilidad necesaria, los conflictos no tardarán en aparecer. Pensemos en ese cansancio casi inevitable de la vida, o la sensación que de lo mismo se tiene a veces. Pensemos en la rutina. Todo esto provoca aburrimiento y, a veces, desencanto. Habrá entonces que aceptar esa realidad, habrá que saber "aburrirse" juntos, favorecer un ocio constructivo y enriquecedor, tener imaginación y creatividad para salir de esta rutina, habrá que aceptar con realismo que la vida, que el matrimonio, no puede deparar todos los días momentos "sublimes". Todo ello si no se quiere caer en un progresivo distanciamiento que lleva a una especie de solipsismo y a una ruptura matrimonial tanto más triste cuanto que se produce, en las circunstancias descritas, cuando el matrimonio está avanzando en edad y las posibilidades de recuperación personal, tras el fracaso y separación, son más escasas. El nuevo rol de padres que adviene al matrimonio como algo deseado, o, al menos, como algo connatural, supone una situación distinta para la pareja, aunque sea buscado y previsto. Y lo que en principio puede ser un nuevo punto de referencia y de unión para ambos hay veces que se convierte en fuente de tensiones y conflictos. Así, por ejemplo, el "volcarse" de uno o de los dos cónyuges hacia el nuevo ser puede hacer que ambos dejen de mirarse mutuamente, que su comunicación interpersonal quede siempre mediatizada y que ésta se deteriore; en este contexto no son raros los "celos" hacia los hijos por parte de algunos padres que ven cómo aquellos han acaparado. de hecho, toda la atención y el afecto de la esposa. 2. Nuevas situaciones de la Pareja afrontando la realidad del propio Matrimonio.

Generalmente, la infelicidad en el matrimonio se origina cuando el marido y mujer evitan enfrentarse con la cruda realidad de su relación, y sobre todo de su relación en este momento y en esta etapa de la vida. Básicamente, el matrimonio es una relación de amor entre un hombre y una mujer. Tradicionalmente, los consortes han sido retados a permanecer juntos: para bien o para mal; para ser ricos o pobres; en la salud y en la enfer- . medad, hasta que la muerte los separe. Al mismo tiempo, ha habido una tendencia a dar a la paternidad una importancia casi exclusiva y única. Pero los tiempos han cambiado. Hoy, hay una necesidad y urgencia de reforzar la relación interpersonal entre marido y mujer, para construir su propia unidad y juntos defenderse y liberarse de los poderes destructivos, y


enfrentarse valientemente a los desafíos que la cultura actual plantea al matrimonio y a la familia. La palabra "crisis", para la mayoría de matrimonios, suena como algo negativo y malo. Se piensa y se cree que las crisis matrimoniales terminan necesaria y fácilmente en disgustos, discusiones y peleas; por tanto concluyen: hay que evitarlas. Por el contrario, las crisis en el matrimonio, en lugar de ser vistas como algo negativo, deben considerarse como verdaderas oportunidades de madurar y de crecer como personas y como pareja. En realidad, son un hecho ordinario en la vida de toda pareja. Una señal de vida matrimonial sana. Si una pareja teme enfrentarse con su propia crisis matrimonial, intentará escaparse de ella o negarla -"nosotros no tenemos crisis en nuestro matrimonion-; entonces, como las crisis son inevitables, sucederá que los esposos irán haciéndose incapaces de comunicarse en profundidad y, consecuentemente, su relación se volverá superficial y se irá deteriorando. Según la experiencia, aparece muy claro y patente que a menos que los cónyuges juntos, se enfrenten con su crisis matrimonial, no podrán llegar a ser nunca una pareja feliz. Para afrontar las crisis, hay que revisar y redescubrir las relaciones conyugales, viendo los nuevos indicadores de la relación.

3. Diagnóstico de las Relaciones Conyugales 1 . L a generalidad de las parejas afrontan el matrimonio sin preparación alguna o con una preparación incompleta e insuficiente. La inmadurez e inconsciencia de esta opción fundamental, por parte de las parejas de novios, hacen que el matrimonio sea más el fruto de una tendencia natural o de condicionamientos sociales que de una opción libre. D e ahí su debilidad intrínseca y su inconsistencia ante las dificultades que la pareja ha de afrontar. 2.-La falta de lo que constituye el eje de las relaciones conyugales, la educación para el amor se expresa, generalmente, en la incapacidad de integración, en la permanencia de conflictos entre intereses opuestos o yuxtapuestos; en la persistencia de fuerzas desintegradoras, en detrimento de la fuerza de unión que es el amor, en la justificación fácil de las diversas formas de evasión y aún de la misma separación. 3.-La infidelidad conyugal, bastante generalizada, expresa, aunque sólo sea en parte, los problemas antes señalados, pero al mismo tiempo agrava la precariedad de la unión conyugal, dando lugar a un sentido d e frustración, de dignidad humana envilecida, d e


EL SINODO DIOCESANO Y LA FAMILIA

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matrimonio y familia vividos más como carga que como fuente de realización, como de soledad sumada que, en algunos casos, es soportada a causa de los hijos o de condicionamientos sociales o por un cierto fatalismo o por la tendencia natural a salvar algo que debiera ser y que ya no se sabe cómo justificar. 4.-La prolongación de la vida, propia de nuestra época, ha quebrado la imagen tradicional del matrimonio concebido en función de la procreación de los hijos. Esto pone en evidencia el por qué tantas parejas no encuentran sentido a su vida, cuando los hijos ya no necesitan de los padres. Pero aún más, la prolongación de la vida pone a prueba el amor conyugal por sí mismo y desde el inicio de la opción por el matrimonio. El "toda la vida" tiene un significado y un peso nuevo, lleno de incertidumbre, de oscuridad y casi de imposibilidad. 5.-La relación conyugal se encuentra también dificultada por el pluralismo ideológico en relación a la experiencia conyugal, por la poca consistencia psicológica ante los conflictos inherentes a la relación; por la falta de síntesis capaz de armonizar las mil propuestas que bombardean al hombre de hoy; por el paso rápido de la pareja inmersa en el "clan" a la soledad de la pareja "nuclear". 6,La sexualidad entendida, vivida y legitimada en función d e la procreación de los hijos y de la supervivencia de la especie humana ha dado lugar a otra mentalidad en la que la sexualidad tiende ante todo a la creación de un "nosotros" entre él y ella. Se repropone el sentido y la misión de la sexualidad, para lo que muchísimos cónyuges no están preparados y tienen no poca dificultad en integrar la sexualidad como valor personalizante. 7.-La movilidad trae consigo el cambio de intereses por parte de las personas, el despego afectivo, la aparición de nuevos estímulos, lo que hace más insegura e infrecuente la estabilidad fundada e n unas estrechas relaciones interpersonales. Las relaciones íntimas de breve duración parecen suplantar, en no pocos casos, a las relaciones duraderas. De todo ello, el problema fundamental en este nivel parece ser: U n modelo de familia centrado en el conjunto familiar resulta inadecuado al momento histórico e incapaz de generar la fuerza necesaria para un amor conyugal "para toda la vida"; falta u n modelo basado en la pareja misma.

11.

LA FAMILIA DESDE LA PERSPECTIVA D E LA FE

Queremos plantearnos cuál es el aporte cristiano en la búsqueda de un ideal de familia, sobre todo en este momento de "crisis" y de desafío.


Tenemos que reconocer, en primer lugar, que la atención que los cristianos hemos prestado a la familia se ha centrado demasiado unilateralmente en la moralidad (moral sexual, regulación de nacimientos), en la sacramentalidad del matrimonio y en su indisolubilidad (divorcio). Pero, hemos considerado demasiado poco la realidad global de la familia, y su significado y valor dentro del proyecto del Reino de Dios, anunciado e inaugurado por Jesús. El proyecto de Dios sobre la familia no debe ser visto como algo exterior a la familia. El mismo Juan Pablo 11 llega a afirmar: "Fnmilia, llegn a ser aquello que tú eres en elfondo de la m i ~ m n " ~ " . En no pocas ocasiones la iluminación evangélica de la familia se ha buscado en referencia a la Sagrada Familia de Nazaret como verdadero modelo a imitar. Pero, cuando se acude sólo a la Sagrada Familia en el contexto de la vida oculta de Nazaret, tan desconocida para nosotros, se corre el riesgo de no escuchar adecuadamente todas las interpelaciones del Evangelio, e, incluso, de subrayar aspectos que representan más el ideal familiar de una determinada época que las verdaderas exigencias evangélicas. Con demasiada frecuencia, los creyentes hemos defendido la familia en abstracto, sin detenernos demasiado a reflexionar sobre el contenido concreto de un modelo de familia entendido y vivido desde el Evangelio.

Y de lo que se trata, precisamente es de ver la familia, en este caso el ideal de familia, desde la perspectiva de la fe. Pues la familia puede plasmarse de maneras muy diversas en la realidad. Hay familias abiertas a la sociedad y familias replegadas sobre sí mismas; hay familias autoritarias y familias de talante dialogal; familias que educan en el egoísmo y familias que enseñan solidaridad; familias liberadoras y familias opresoras ... Y es fácil que una escucha sincera del Evangelio nos obligue a una crítica serena pero valiente de muchos rasgos y características de un tipo de familia que iiiconscientemente estamos defendiendo. Lo que no encontraremos en el Evangelio es un modelo sociológico de familia, universalmente válido para todos los tiempos y todas las culturas. Lo que sí escucharemos es una interpelación que nos ayude a criticar y corregir los diversos modelos de familia que vamos elaborando los hombres, una luz que nos permitirá discernir dónde y cómo se puede abrir camino el reino de Dios en la familia actual, y una esperanza que nos anime a comprometernos en la promoción de una familia más acorde con el Evangelio.


EL SINODO DIOCESANO Y L A FAMILIA

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La crisis actual de la familia puede crear en nosotros una sensación de angustia e impotencia. Y sin embargo, toda crisis, también la de la familia, puede ser vivida desde la fe como ocasión y posibilidad de evangelización. 1. La familia al servicio del Reino de Dios La causa a la que Jesús se entregó con todo su ser y todas sus fuerzas, fue lo que él llamaba "Reino de Dios". Por eso lo que fue decisivo para Jesús debe serlo también para la familia. Cualquier modelo de familia vivido desde la fe, debe estar subordinado al Reino de Dios. Ciertamente, la familia es para Jesús una realidad de máxima importancia en la vida del hombre, Jesús defiende con firmeza la institución familiar y la estabilidad del matrimonio (Mc 10, 6-9; Mt 19, 44-6); critica a los hijos que se desentienden de sus padres (Mc 7, 10.13; Mt 15, 3-6); alaba a quienes cumplen sus obligaciones familiares (Mc 10,19; Mt 19,19; Lc 18,20). Lo decisivo para Jesús no es algo absoluto e intocable. Hay algo que está por encima y es anterior: el Reino de Dios y su justicia. Así reacciona Jesús cuando su madre y sus familiares lo buscan para llevárselo a casa: "¿Quién es m i madre y mis hermanos?". Y mirando en torno a los que estaban sentados a su alrededor, dice: "Estos son m i madre y mis hermanos. Quien cumpla la voluntad de Dios, ése es m i hermano, m i hermana y m i madre" (Mc 3,33-35; Mt 12,48-50; Lc 8,21). Lo decisivo para Jesús no es la familia de carne, sino esa gran familia que debe construirse bajo el reinado del único Padre. Por eso, si la familia se convierte en obstáculo que impide seguir a Jesús y acoger el reino de Dios, Jesús exigirá la ruptura y el abandono de esa relación familiar: " E l que ama a su padre o a su madre más que a mí, n o es digno de mi; el que ama a su hijo o a su hija más que a mi, n o es digno de ml"' (Mt 10,37; Lc 14,26). Jesús es consciente de que su planteamiento y su exigencia radical de seguirle y subordinar todo al Reino de Dios, será motivo de enfrentamiento y conflictos familiares: " N o penséis que he venido a traer la paz a la tierra. N o he venido a traer paz, sino espada. H e venido a enfrentar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; y sus propios familiares serán los enemigos de cada cual (Mt 10, 34-36; Lc 12,51-53). La unidad, la armonía y la paz de la familia no son bienes supremos e incuestionables cuando se trata de seguir las exigencias fundamentales del Evangelio. Ciertamente, Jesús no pretende enfrentarse ni atacar la familia, una de las instituciones básicas de la sociedad judía. Al contrario, para El, el matri-


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CAKMELO ALEMAN ARTILES

monio y la familia tienen su origen último en Dios y deben responder a su voluntad originaria (Mt 10, 6-9; Mc 9, 4-6). Precisamente por eso, la familia de sangre y de carne adquiere para Jesús su verdadero sentido y valor cuando está abierta a la gran familia de los hijos de Dios. 2. Rasgos de la familia cristiana

He aquí algunas características que deben distinguir a la familia que quiere vivir según el Evangelio de Jesús. Destacamos dos de sus rasgos más definitorios: 1. Familia animada por los valores evangélicos.

La familia puede ser una escuela de insolaridad en la que el egoísmo familiar se convierte en virtud y criterio de actuación que configurará el comportamiento posterior de los hijos. Y puede ser, por el contrario, un lugar en el que el hijo pueda recordar que todos tenemos un Padre y que el mundo no se acaba en las paredes de la propia casa. Ante el Evangelio, queda fuertemente interpelada cierta educación familiar, json nuestros hogares un foco de resistencia crítica a un ambiente deshumanizador y un lugar de creación de valores evangélicos con la fraternidad, la solidaridad con los próximos y lejanos; la búsqueda responsable de una sociedad más justa; la austeridad, el servicio, la fidelidad, el perdón? o, ¿son precisamente lugar y uno de los primeros instrumentos de transmisión de los egoísmos, injusticias, convencionalismos, alienaciones y superficialidad que se observa en nuestro ambiente social? Desde una escucha sincera del Evangelio, jpodemos decir que se "educa" al hijo cuando se orienta su formación y su futuro profesional sólo hacia la obtención de una buena posición, unos ingresos seguros, una profesión brillante, un prestigio social? ¿,Se está "educando" al hijo cuando lo estamos preparando para la competencia y la rivalidad, y lo estimulamos sólo para que se imponga sobre los demás y sobresalga por encima de los otros? ¿Se está "educando" al hijo cuando nuestra pedagogía familiar se basa en el "tener siempre más"? ¿Estamos "educando" a los hijos cuando inspirados por un criterio equivocado de felicidad, sólo sabemos responder a su demanda de afecto, escucha, comprensión y diálogo, con cosas, regalos y obsequios, sustituyendo la comunicación personal por la mera entrega de objetos de consumo?


EL SINODO UlOCFSAND Y L A FAMILIA

137

¿Es ésta la familia que debemos defender los cristianos? ¿Es en esa familia donde las nuevas generaciones pueden realmente escuchar la llamada del Evangelio y reconocer el proyecto de vida querido por Jesús? o, ¿Es esa la familia que también hoy hay que "abandonar", de alguna manera, para seguir la llamada del reino de Dios y su justicia? 2. Familia al servicio de una sociedad más justa: Una familia inspirada en el Evangelio no puede vivir replegada sobre sí misma, ajena a los problemas de la sociedad que reclaman la solidaridad y corresponsabilidad de todos. Esa privatización del hogar, que, con frecuencia, inconscientemente cultivamos, puede ser u11 poco egoísmo, inhibición y pasividad frente a la sociedad, que desde el Evangelio se ha de criticar. Inconscientemente, podemos estar promoviendo una solidaridad que funciona efectivamente sólo dentro de la familia, sin extenderse más allá de los límites del propio hogar, proyectándose quizás algo hacia las familias de la misma clase social, para reforzar una solidaridad de clase que, en definitiva, viene a ser la defensa de la propia familia. Es necesario revisar también esa tendencia, tan explicable por otra parte, a mirar a los hijos como una especie de "propiedad" exclusiva de los padres, según la cual el hijo es considerado sólo en función de los intereses familiares y alejado "prudentemente" de todo compromiso social que pueda comprometer el status familiar.

También debe de ser objeto de crítica evangélica esa manera de buscar "lo mejor" para los propios hijos a cualquier precio, utilizando toda clase de presiones e influencias, ignorando los derechos de los demás, y buscando un trato privilegiado para los nuestros, movidos por un sentido de paternidad que n o puede apoyarse en el Evangelio de Jesús. Desde el Evangelio podemos decir que la familia está llamada a ser uno de los primeros espacios humanos y uno de los instrumentos donde se contribuye a crear una sociedad más justa y solidaria con los más necesitados. Después de haberse aproximado a la realidad del Matrimonio y de la familia, el Sínodo invita a lo siguiente: l.-Tomar conciencia de la misión transformadora del Mundo que ha de hacer toda familia cristiana. 2.-Vivir

el Matrimonio como íntima comunidad de vida y amor


3.-Valorar

la misión procreadora y educadora de toda familia.

4 , R e d e s c u b r i r la familia como primer cenáculo de la fe y a los padres como los primeros testigos de la fe. Puesto que los padres apoyan a sus hijos en el proceso madurativo de su fe, se conecta e integra la pastoral familiar con el resto de las tareas catequéticas de la infancia, la adolescencia y la juventud. Se invita a que todas las familias fomenten y respeten las diversas vocaciones de sus hijos: -Vocación

al Matrimonio

-Vocación

al Sacerdocio

-Vocación

a la vida religiosa.

Concluye este núcleo del Sínodo invitando a las familias a vivir y fomentar la oración: -La

oración litúrgica, sobre todo la Eucarística dominical.

-La

oración conyugal.

-La oración familiar Para que esto sea viable han de ofrecerse medios para hacerlo

12.

PASTORAL D E NUEVAS REALIDADES SOCIO-FAMILIARES

El Sínodo quiso evitar toda palabra peyorativa para designar a las situaciones nuevas que bastantes matrimonios y familias viven en su seno, tales como: 1.-Matrimonios 2.-Divorciados 3.-Parejas 4.-Católicos 5.-Familias

separados. y vueltos a casar.

que conviven de hecho, sin ningún tipo de matrimonio. casados, sólo civilmente. monoparentales.

6.-Matrimonios

a prueba, etc.

El Sínodo parte del hecho que todos intuímos a diario: en una sociedad pluralista los comporiamientos son diversos y no siempre acordes con la doctrina y la moral conyugal y familiar.


EL SLNDDO DIOCESANO Y L A FAMll.lA

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El Papa Juan Pablo 11, aborda expresamente este tema en la Fnmiliaris Consortio en los números 77-84. Nuestro Sinodo en sintonía con la comunión eclesial quiso situarse en la siguiente línea: 1.-Evitar el lenguaje peyorativo y las descalificaciones. En la encíclica del Papa se observa una novedad en el lenguaje, ya no se habla de pecadores públicos sino de hermanos en la fe que viven situaciones peculiares. 2.-La lglesia insiste en que a la hora de aplicar la doctrina a las situaciones concretas es preciso que los Pastores apliquen el "discernimiento Pastoral". Esto es lo más importante en el plan positivo. 3.-Hay

que evitar dos actitudes:

a) Defender la inexistencia de barreras a la hora de recibir algunos sacramentos. La Comunidad tiene derecho a sus señas de ideutidad y los Sacramentos son signos de la Comunión eclesial. b) Obsesionarse por reducir toda la vida cristiana y toda la Pastoral a la recepción de los Sacrameiitos. En esta Pastoral, como en toda Pastoral, los Sacramentos son la culminación de una progresiva evangelización. 4.-Hay

que redescubrir la Pastoral de la Acogida y Ayuda a estas nuevas situaciones socio-religiosas,

5.-En

definitiva. estas nuevas situaciones constituyen un desafío al espíritu cristiano, que ha de afrontarlas con sinceridad, lealtad, fidelidad, audacia y sobre todo con Misericordia.

El Clinza de los Debates y el Consenso

En todo momento todos los miembros de la Comisión Matrimonio y Familia maiiifestaron: 1.- Un conocimiento y preocupación por el lema. 2.-

Un estudio serio de los problemas planteados.

3.-Un 4.-

diálogo abierto, sereno y sincero sobre la temática familiar.

Un consenso en las cuestiones prioritarias.

5.-Un

clima de armonía y equilibrio familiar.

Carmelo Alemán Artiles



ALMOGAREN. id. 194) M g i . 141

158. O CENTROIEULOGICO DE LAS PALMAS

NOTAS PARA LA REFLEXION ANTE LA PASTORAL PREMATRIMONIAL Y FAMILIAR

CARMELO RODRIGUEZVENTURA CENTRO TEOLOGICO DE LAS PALMAS

" L a Iglesia consciente de que el matrimonio y la familia constituyen uno de los bienes más preciosos de la humanidad, quiere hacer sentir su voz y ofrecer su ayuda a todo aqnel que, conociendo ya el valor del matrimonio y la familia, trata de vivirlo fielmente, a todo aquel que en medio de la incertidi~mbreo de la ansiedad, busca la verdad y a todo aquel que se ve injustamente impedido para vivir con libertad el propio proyecto familiar. Sosteniendo a los primeros, iluminando a los segundos y ayudando a los demás, la Iglesia ofrece su servicio a todo hombre preocupado por los destinos del matrimonio y de la familia""'.

E n los últimos tiempos, enjundiosos y sonoros docurnen.tos han emanado de la Suprema Jerarquía Eclesiástica en referencia al matrimonio y la (1) Fc~miiiariscunsorrio, AAS 74 (1982). pág. 81


familia. El matrimonio y la familia han sido dos instituciones que de siempre la Iglesia ha apoyado, defendido y tutelado"'. Desde sus comienzos la Iglesia tenia muy claros ciertos principios doclrinales acerca del matrimonio y la familia y siguió en lo jurídico lo marcado por el derecho romano en todo aquello que no los lesionara o contrapusiera, incluso dio normas contrarias y opuestas de forma frontal al Ius Romanum"'. La Iglesia siempre ha tutelado el matrimoiiio con su legislación positiva y lo ha hecho sintiéndose intérprete genuino del derecho natural y explicitándolo. Siempre ha avocado a su jurisdicción el matrimonio de los bautizados en su seno y ha atendido en casos muy concretos la petición de un no bautizado para que interviniera en su matrimonio contraído en la infidelidad con otra persona no bautizada. Clara ha sido la defensa que la Iglesia ha hecho de la familia y de sus derechos desde su Magisterio e incluso en los foros internacionales. Todavía está muy iresca la oposición de la Iglesia y su defensa en la Conferencia Internacional de El Cairo sobre Planificación y Desarrollo. Después de un largo recorrido histórico la Iglesia tiene hoy en su haber un rico patrimonio doctrinal sobre el matrimonio. Hoy es diáfana su Teología sobre el sacramento y la Codificación del 83 nos ofrece los grandes logros de su legislación al dar cabida a los aspectos personalistas del matri~~ioiiio promovidos por el Vaticano 11 y elaborados por la Jurisprudencia Rota1 teniendo en cuenta los avances de las ciencias psicológicas. El Catecismo de la Iglesia Católica dice en el n" 1.660: " L a alianza nxatrinzonial, por la que un hombre y una mujer constituyen una íntima comunidad de vida y de amor, fue fundada y dotada de sus leyes propias por el Creador. Por su naturaleza estli ordenada al bien de los cónyuges asi como ri la generación y educación de los hijos. Entre bautizados, el matrimonio ha sido elevado por Cristo Sefior a la dignidad de sacramento (cf G S 48,I; can. 1055, 1)". La Iglesia ha acogido con gozo la iniciativa de la O N U de proclamar el año 1994 Aiio Iiiternacional de la Familia. Iniciativa que hizo suya inaugurándolo para la Comunidad Eclesial en la fiesta de la Sagrada Familia de 1993 "como una de Iris etapas significativas en el itinerario de preparación ... Precisamente por esfa es niricho mús si~nificntivuel lífiilo que ei Co,rcilio eligió, en ln Consliiución posroroi Gaiidiunz er Spes, paro indicnr los cowzetido.~de lo %lesin en i'i siranción ircrual: "Fomenr<irln dignidad riel ninrrimonio y ln fomiiia" (Carta a las iamilias. Carta Apostólica de S.S. J u a n Pahlo 11. 1994. n." 3). Cf. AA. VV.. Enchiridioi? Fa'iiiniline, Rialp. Madrid 1992. (3) Cf. C. R O D R l F U E Z VENTURA. "Lo Coniperencirr del Príncipe en el i~iofrimoniudc los infieie~",Roma. 1990, pág. 9.

(2)

"


NOVAS P A R A 1.4 l i l i LEXI<IN A N l E L A IPASTORAL PREMATRIMONIAL Y FAMiLlAR

143

para el Gran Jubileo del año 2000..."'". Sin embargo, en contraste con esta buena voluntad de la ONU y el ánimo pontificio, tenemos los recientes y polémicas pronunciamienlos del Tribunal de Estrasburgo que inmediatamente han engendrado respuesta desde diferentes frenteso1. Con el mismo estupor asistimos a la creación por el alcalde de una ciudad de la isla de Gran Canaria del "Registro libre de uniones civiles, heterosexuales y homosexuales, con la finalidad de poder garantizar la protección social, económica y jurídica de las parejas coristituidas al margen del enlace nupcial.. .''Ih'. Lo misino hay que decir de la fuente predecesora de ese registro: el decreto del alcalde de Vitoria, "... norma trunsgresoru, porque irrumpe en la moral establecida para nvunzar en la humanización de esa n~ornl.Unos valores", continúa el alcalde vasco, "muy determinados y que inciden en una Iegislación que hay que cambiar.. ." y continúa el periodista: ". .. con 61 las parejas homosexuales y heterosexuales que trahujan en lu corporación disfrutarán de los mismos beneficios de tipo social que los matrimonios, lo que se puede convertir en un certificado para todos los jueces""'. Amén de las declaraciones, a fuer de democráticas a ultranza, de ciertos políticos intentando reconocerles todos los derechos "sin discriminaciones". Todo ello ha sembrado en la gente sencilla un enorme cotifusionismo y planteamieritos: "¿Para qué casarse, bien sea por la Iglesia o por lo civil, si a la hora de la verdad va a traer más coinylicaciones que beneficios?": "si tengo los mismos derechos, nos vamos a vivir juntos sin más trámites de papeles y gastos". El pueblo llano no entra en galimatías, es directo. Cabría preguntarse el por qué y bajo qué intereses y pretensiones la ONU ha promovido el Año de la Familia primero y a continuación la Conferencia de El Cairo. Al parecer, las mismas naciones que lo celebran, han pretendido atropellar los dereclios familiares por otro lado y al mismo tiempo. Nos resulta de esquizofrenia. Ante el Año Internacional de la Familia se me ha pedido de la revista "ALMOGAREN" del Centro Teológico de Las Palmas, Diócesis de Canarias, que escribiera sobre la familia y desde el Tribunal Eclesiástico. Se me ocurrió como interesante hacer partícipes de mi experiencia a todos los que 3. (4) Carta n 10.7 fami/iri.s.o.c., ( 5 ) " . . . L a ndopción dc menore.y entre parejas homorvxrtaies dnrio Irtgnr-a "onormalidude.~ sociales" . (Mons. ECHARREN, declaraciones al periódico La Provincia del 4 ~ 3 ~ 9 4 . pág. 16). a p r e s La s , Provincia del 14~3.94.pág. 23. (6) Cf. J.L. ~ ~ ~ É ~ ~ ~ l i d e periódico (7) J.J.J. periódico La Provincia 14-3-94.pág. 21. ".O


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CARMELO RODRIGUEZ VENTURA

nos preocupa lo matrimonial y familiar y con la intencióii de ofrecer unas notas, datos, que aporten algo para el momento de la reflexión y proyección de la Pastoral Premalrimonial y Familiar de la Diócesis, si conviniere. En el Tribunal Eclesiástico de Canarias y desde el año 1981 vengo actuando como Fiscal y Defensor del Vinculo y en los últimos dos años como Juez Instructor y Ponente de un segundo tribunal, de ahí la fuente de mi aportación y sin otras pretensiones. Así se me ha ocurrido el título: "Notas que podrían servir para una reflexión ante la Pastoral prematrimonial y familiar". Verdad es que en un principio tenía in mente otra cabecera: "A los doce años de la Ley Ordóñez de Divorcio y desde el Tribunal Eclesiástico de Canarias". Sin embargo, a la hora de bosquejar el tema resultó que el espectro era muy amplio, si partía de dicha Ley, y así se me ha ocurrido ofrecer una perspectiva desde finales del año 1988 a julio de 1994, así creo que puedo proceder con más rigor científico a la hora de los datos y números. He decidido partir de Finales del 88 porque es un momento histórico que, al menos eii nuestras islas, pergeiió d e alguna manera la coyuntura socio-económica posterior y muchos derroteros de la vida social y sin duda lo familiar no quedaría inmuiie. A vuela pluma los datos del moinento: carestía de vida, aumento del paro al caer la construcción, el hieiiestar económico heredado del 88 se va enfriando sobremanera, el turismo va y viene y no destaca ni influye en lo económico, pues la contratación hotelera es a la baja por la mucha oferta, etc ... Moralmente, y al parecer como reacción a lo anterior, se va imponiendo cada vez más el materialismo y el hedonismo, etc ... Examinareinos 110 demandas de nulidad de esos años, de ellas la mayor parte están sentenciadas y ratificadas y las restantes, muy pocas. se encuentran en la fase procesal de instrucción. Por supuesto que ofrecemos una serie de datos y gráficas que necesitarían ser estudiadas exhaustivamente y en profundidad por el sociólogo y deinás peritos a la hora de la interpretación. Como punto de partida acudimos una vez más a la ya manoseada afirmación de que el matrimonio es la cédula de la sociedad. El matrimonio engendra la familia, sociedad en pequeño, y la unión de familias conforman la sociedad. La repercusión pública del matrimonio en la comunidad exige una regulación por parte de la autoridad que preside esa sociedad. De ahí que la comunidad civil legisle al respecto y asimismo lo haga la comunidad eclesial, que siempre deja los efectos civiles del sacramento del matrimonio en manos de la autoridad civil'H'. . (8) Cf. C. RODRIGUEZ VENTURA, o.c. ~ i i g s63-64.


NOTAS PARA LA RFFI.EXION A N r l LA PASTORAL PREMATRIMONlAL Y FAMILIAR

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Sin embargo, no siempre la legislación civil va acorde con una sana tutela, respeto y apoyo del matrimonio; al coiitrario, muchos estadistas promueven a veces una legislación que manca, desvirtúa, deforma o ataca sin tapujos la misma institución matrimonial a conveniencia y, también a veces, esto lo llevan a cabo en aras e invocando "la decisión de la mayoría", pero sin respetar la opinión y la tradición de esa mayoría, sólo cuenta el número de votos'v'. Las personas y sus valores tradicionales, el pueblo, no cuentan ya en este momento legislativo. El derecho natural y el consuetudinario no cuentan en la hora actual, lo válido es lo legislado por y desde el Estado y de momento. El Estado es la única fuente de derecho. Ya es un viejo lobo conocido: el Positivismo Jurídicou"'. Ante las situaciones de fracaso matrimonial desde la comunidad civil se ofrecen estas alternativas: separación, divorcio y nulidad del matrimonio. Alternativas, que siempre serán reguladas por una legislación, invocada en nombre del bien común, que será más o menos restrictiva según color e ideología del grupo político que detente el poder en el momento histórico de su elaboración. Desde la Iglesia al creyente se le ofrecen la separación y dice el Papa "...como un remedio extremo, después de que cualquier intento razonable haya sido inútil. .. " " ' y la mal llamada nulidad matrimonial. Desde hace unos cuantos años vengo recibiendo a una de las partes de parejas rotas, problematizadas y traumatizadas. Aún hoy no me canso de admirar y no me explico cómo han sido capaces de soportar tantas humillaciones y aguantar tantas vejaciones y todo por estar "casadas". Siempre llego a la misma conclusión: admirar la bondad y casi asombrarme de la capacidad de aguante y sacrificio de la persona humana por ser fiel a un "sí". En nuestras primeras entrevistas se denota rápidamente la mezcolanza y confusionismo de conceptos: casarse por lo civil, separación, divorcio; casarse por la Iglesia, nulidad del matrimonio. Desconocimiento de la separación de los dos campos: el canónico, que rige la Iglesia, y el civil, que rige la autoridad que preside la sociedad. Recuerdo algunos casos de sujetos, bauti(9) "En irn niunienlo hirtórico eii que la familio e.s objeto de muchas f'uerrns que irniun de de<truirla o dr,forrnorlii, la I,+sia, conscienie de que el hien de la sociedad y de sí misrnrr esti pro,fundnmrnte viiic~iladoo1 hien de la fomilia, siente de nlnnera niás viva y ac~icirrnte.su niisió~ide ~~rocl<miaio todos el designio de Dios sobre el niorrimonio y In Janiilia, mcgLirondo su pleno vitalidad, osi como rri promoción hriinniia y cristiana, contrib~iyenrlode este nzodo ioii la renovación <lelo suciedad y del mismo Pueblo de Dios" ( FC 3). (10) El Estado es la única fuente dc derecho e identifica lo legal con lo moral. (11) F C 83.


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CAIIMELO RIIORIGUEL VENTURA

zados y "casados sólo por lo civil", que han venido al Tribunal a instancias de las novias, que llegaron a decir "que ellos iio iban a estar otra vez montando el número y gasto de ropa, invitaciones, fotografías, que ya estaban casados, que el segundo matrimonio no valía, que qué iba a decir su familia y la gente del pueblo". Variopinta es la actitud con que muchas parejas acuden y "pasan" por la Iglesia a la hora de celebrar el matrimonio: "porque es más bonito y se luce más", "me hace ilusión, vestida de blanco", "está bieii visto y así lo quieren mis padres", "qué va a decir mi gente", etc., y en muy pequeña minoría y muy extraña: "porque para mí el sacramento es muy importante, aunque para el cura sea asistir a un matrimonio más", etc. Los novios, ellos, en la mayoría de los casos se dejan llevar "porque todo eso son cosas de mujeres". No digamos nada de la actitud ante lo civil y creo que mucho más generalizada que los que actúan por principios y convencimiento: "así, si las cosas nos van mal no tenemos tantos problemas para divorciarnos", dicen. Cuando llega la hora de la verdad la ley civil también tiene sus coiidicioiies y generalmente no es tan rápido ni tan fácil.

A consecuencia de las maiiifestaciones hechas por el Vicario Judicial de la Diócesis en unas entrevistas en televisión y en la prensa local, la gente, como si despertara o como si no hubiera tenido información al respecto, comenzó a acudir al Tribunal Eclesiástico en un número bastante considerable a plantear su problema matrimonial. También ha ayudado a ello la actuación pastoral de los sacerdotes que ya 110 ven la Curia tan lejana. En nuestro primer encueiitro intento recibir con todo respeto y escuchar con atención a una "persona que suire" para poder trasmitir un poco de serenidad y de confianza. Se trata de comuiiicar un poco de paz. Después comienza el estudio del caso y el buscar si hay en él el "Bonus fumus iuris" para asesorar si procede o no procede presentar la demanda de nulidad del matrimonio. Un rápido y ágil interrogatorio sobre la edad en el momento de casarse, el tiempo de noviazgo, el motivo de la boda, hijos, tiempo de convivencia y problemas habidos es una ayuda expedita para un pronunciamiento. A veces hay que pedir como un "curriculum" del "iter" matrimonial para completar la información, con lo que al mismo tiempo ya se ha adelantado en parte algo del contenido del escrito de demanda. Esto ha enriquecido mucho y ha agilizado sobremanera el trabajo del Tribunal, pues el porcentaje de causas confirmadas de forma definitiva es bastante alto y el número de causas desestimadas o abandonadas es mínimo, casi nulo en proporción. Después del "boom" de la Ley Ordóñez de divorcio, agosto de 1981, como era de esperar y eii aqucllos primeros tiempos, bajó en cierta forma la


presentación dc demandas de nulidad matrimonial ante nuestro Tribunal. pero no tanto como se cacarcó por ciertos medios d e comunicación oficiales y no oficiales cargando las tintas y dramatizando el asunto. La gráfica en estos trece años según datos de archivo ha sido la siguiente:

DEMANDAS DE NULIDAD TRIRUNAL ECLESIASTICO DE CANARIAS

Ciertamente desciende un poco el número de demandas ante el Trihunal Eclesiástico y se repite en años posteriores. pero en mi opinión se debe a que los ahogados toman una línea divorcista y no a que la gente, en general. pida la vía civil. Desde el año 1977 cn el Centro Teológico de la Diócesis se impartía un curso de Dcrecho matrimonial y proccsal canónico para los profesionales de la ahogacia. que asistierpn en gran número. con muy buenos resultados y repercusiones muy positivas en nuestra instancia judicial. A partir de la ley antcs mencionada fue muy significativo que profcsionales. que patrocinahan un buen número de procesos y que prácticamente todos los dias acudían al Tribunal para sus asuntos. dejaran de hacerlo y de lorma muy pronunciada. Tamhién es verdad que se cuenta y se dice. todavia hoy es. que el proceso canónico se prolonga por mucho tiempo. años. y que cs muy costoso dcsde el punto de vista económico. Amén de lo publicado por ciertas revistas que destacan la vida de los ':fam»sus".sus "riirlid<rrle~ y divor-


cios": que hablan de procesos millonarios y que dan a entender veladamente

que la nulidad les ha sido concedida por "ser ellos quienes son". Otras veces es la falta de ética profesional que no se interesa por todos los aspectos del caso y los estudia y así asesorar desde lo civil y desde lo canónico. En un porcentaje bastante elevado las demandas presentadas en nuestro Tribunal llevan el marchamo de "media pobreza" o "de pobreza total". para cubrir gastos o definitivamente no cubrir nada. Sería interesante la elaboración y publicación de la estadística al respecto. Entre el año 1981 y el año 1993 no desciende de lorma tan alarmante el número de matrimonios canónicos como algunos han dicho. pero sí aumentan de forma significativa los divorcios. En todas partes hay interpretaciones derrotistas, incluso intraeclesiales. que ven por doquier la ruina del sacramento del matrimonio y de la familia cristiana y así lo anuncian en forma catastrófica. Sin embargo, examinada la vida sacramental por parroquias, al menos en nuestra Diócesis, siendo realistas no se puede establecer la proporción de por cada diez matrimonios canónicos. uno civil. Ni al contrario. Los matrimonios civiles se dan y, al celebrarse con más frecuencia en ciertos Ayuntamientos que se han puesto de moda, parecen ser numerosos , pero generalmente suele ser el segundo matrimonio de divorciados o al menos de una de las partes divorciada. que después querrán y exigirán que sus hijos sean bautizados en la Iglesia Católica. La Iglesia, muy preocupada por la grave secularización del matrimonio, lo viene denunciando desde hace mucho tiempo y no sólo en estos trece últimos años, son suficientes las palabras del Vat. 11 en la constitución conciliar Gaudiimi et Spes 47: "...Sin embargo, la dignidad de esta institución no brilla en todm pnrte.y con el mismo e,~plendor.puesto yiie estcí oscurecida por 111 poligamia, la epidemia del divorcio, el llanlado amor libre y otras deformaciones; es más, el anior mritrinionial queda frecuentemente profanado por el egoísmo, el hedonismo y los i~sosilícitos contra la generacidn. Por otra parte. la actual situación económica, socio-psicolrjgica y civil son origen de firertes perti~rbacionespara la familia. En determinados regiones del universo, finalmente, se observar^ con preocirpacicjn los problenias nacidos del increme~ito demográfico.. .". ( 1 2 ) "...Así.10Jnmilin. en In que Ins rii.~ii,irox~enernrionercoinci<lenv. se qirdriri ,ni,nronzrnr<. o lopor una niu,vor snhnli<ríny n nrniotzirnr los iiereclior de tor persotior con las doiin.s erigenciar rle Iri vida fociol. consrirr~yerl ftiiidnnrrtiro dr 10 rocierlnd Por ello. rodor lor que iwflr<ym rn 10s cumt~nidadesy pnrpos sociolr,~drhen co,irrihriir <ficn;nirnle o1 propreso del niarrimonio y de la Jnniili<r. El poder civil ho dr co>iridri-or ohliparión .sr<w~ sozgrrrdn reconocer 10 vrrrlrrdern nnrrtr<rl<,i<rrlrl mnlrinionio de lo Jnniilin. prorrgrrl~ry oy!i<inrlu. osrgurnr lo niornli<l<irlpiihlico !'fii>orccur lo prosperihd ,lom6.~iirn.. .".


NOTAY PARA LA REFLEXION ~ N T E L APASTORAL P R E M A T R I M O K I ~ L Y FAMII.IAR

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En el número 52 y en el párrafo segundo de la misma constitución el Concilio recuerda a la autoridad civil su cometido al respecto"?'. Y así dice Juan Pablo 11: " En src solicitud por tutelar la,familia en toda sil dimensión, n o sólo religiosa. el Sinorlo n o ha dejado de considerar atentamente algunas situacione.~irregrrlarer, desde el punto de vista religioso y con frecuencia también civil, 911e con las uctrrales y rdpi<las transforniaciones culturales se van difuniiiendo por desgracia también entre los cat6licos con n o leve daño de la misma inslitnción farniliar y de la sociedad. de la que ella es la célula ,fundamental.. ." O". El Santo Padre sigue hablando del matrimonio o prueba, de las uniones libres de hecho. católicos unidos con mero matrimonio civil. etc. En relación con esto tenemos la siguiente gráfica según datos del Instituto Nacional de Estadística sobre número de divorcios y eficacia civil de nulidad o disolución canónica'"'.

DIVORCIOS Y NULIDADES CANONICAS

- -

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o - , ,082

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La barra superior y en alza hace referencia al número de divorcios, la inferior al número de nulidades o disoluciones canónicas (casos de matrimonio roto y no consumado, dispensados por el Sumo Pontífice). El naufragio del matrimonio puede venir desde dos vertientes. Una, puro y simple fracaso conyugal y debido a razones externas al mismo matrimonio. El matrimonio nació con todas las garantías de validez y legitimidad, pero por razones externas al mismo fracasa. (13) F C 7 Y y s s . (14) A~irirrrioEsrrrrli~lico199.7 4 s c l úlfima publicado-. capítulo V I . 1.7. Procesos de Familia. p á ~ 159. .


La otra vertiente viene dada por razones internas al mismo matrimonio. pues en su interior no nació como tal matrimonio y todo ello dehido a los mismos cónyuges que en el momento del compromiso matrimonial n o estaba11 e11 condiciones de emitir un consentimiento matrimonial válido. Varias podían haher sido las causas y entre ellas a que por su "ti~anerade ser" eran incapaces de integrarse en profundidad, intra c interpersonalmente, en una "conlunirlad (le virlri y ritnor". Esta necesidad de unas mínimas condiciones en la personalidad es resaltada incesantemente por la Jurisprudencia d e la Rota. Así, por ejemplo. en una famosa sentencia c. Lefebvre de 8 de julio de 1967 se seriala: ". ..re(pritirr <id ,yi-rrven~coritrrrctirn~.rrli se prneer ~iintrimnninlis concr(rctrrs. cerrn Iinrr~ioiiiovnriarirr~istrircrrtrnrirni ij~siirs~ ~ ~ r v » w r i l i / i ~ / i . r , qrine Iiarnionia d i ~ s f r r ~ i f~onsfitirfivr~ i~r qrinetloni ir?s/rrhilirnre,sirge~tionnbilitarf~, rir111crtioni.rufecc1ioni.r".

Desde lo canónico los motivos de nulidad. "capita nullitatis". que s e pueden aducir ante el Tribunal invocando la nulidad del matrimonio, son variados y viciicn expresados en cap. IV del Libro IV Parte 1 del actual Código de Derecho Canónico. Los más usados entre nosotros son estos: Incapacidad debida a defecto psicológico (cn. 1095). por error acerca de la persona y cualidad intentada (cn. 1097), por dolo provocado para ohtener el consentimiento acerca de una cualidad del otro que por su naturaleza puede perturbar gravemente el consorcio de vida conyugal (cn. 1908). por simulación (cn. 1101). por condición (cn. 1102). por violencia o miedo grave (cn. 1103). Todos ellos van rodeados de ciertas circunstancias tipificadas por el derecho positivo. Según gráfica desde el año 1989 hasta el 1993 lo más aducidos son: la incapacidad para asumir las obligaciones esenciales del matrimonio y el miedo grave. Bajo el capítulo del miedo. generalmente, viene la demanda que en su núcleo presenta el cuadro de un matrimonio contraído por estar la novia cmharazada y hajo la presión familiar. Otras veces. es el caso de una de las partes "qire se vio obligrrrlo" a salir de la casa paterna y el casarse. el matrimonio, fue el medio para conseguirlo, etc.,... La jurisprudencia Rotal distingue entre "casarse por n~ierloy cos<rr:r.eCOII t~ricflo", en este último caso no se da la nulidad pues el miedo no es la causa del matrimonio. La incapacidad viene determinada por una causa de orden psicológico: " . . . l a pcrsona ~irrrleceirnir patol»,qín de In qire se deriva qire rio pirr,(le rrsirinir Ins crrrgas y responsahilidndes esenciales (le1 mrrtrinionio. Se rrrrtn de anori~nlíaspsíqiricns: psicosi.~.tieifro.si.s o psico/~atíflsy otros tras1orno.r erltre los qire deslacan los ~ ~ ~ c o s e x i i apor l e s los yire yirerlo rifectridrr In r ~ ~ i s i nestrrrcrurn a personal (/el ,riijetri. .. ''(''l. (

15) AA.VV.. Cri<li,yo<Ir D u i i ~ h oCor,<hiico.Ediccp-Vnlriicia. pág. 494.


MOTIVOS ALEGADOS EN LAS DEMANDAS

C Falta de tiisoecifn de judo e inmpacid O Falta de disaeción de ji5do

]E;

m

E lncapsddadgrave de naimieza p l q h F Miedo grave GSImMón

Las consecuencias son niiiy serias: a vuela pluma podríamos decir q u e nuesti-a sociedad está engeiidraiido "incriprrcitri~los"e n un buen número. q u e andan compi-ometiéndose con un estado vocacional para el q u e n o son hábiles ni capaces. Unas veces por grave inniadurez. otras por estar afectados por enfermedades psíquicas, q u e pueden estar larvadas y e n un m o m e n t o sin especificar afloran con más o mcnos virulencia. siempre " i n crr~cenrlo",e inciden gravemeiite en la convivencia iiiatrimonial haciéndola imposible. pues la otra parte acaba emocionalmente niuy maltratada y deshecha. Verd a d es que la etapa del noviazgo debería sei- un camino a recorrer para couocerse, planificar y adquirir unas condiciones mutuas para cimentar la pareja. pero parece que por ahí, generalmente. n o van los novios actuales según la gráfica. E s de destacar también la desproporción tan marcada, según nuestra lectura. entre el tiempo d e noviazgo y el tiempo d e duración d e la convivencia matrimonial. Aunque en nuestros datos parezcan coincidir, n o es así, si tenemos en cucnta q u e por regla general la ruptura de la convivencia matrimonial no s e lleva a cabo d e la noche a la mañana. sino q u e ha tenido su tiempo más 0 menos largo d e gestación y que el matrimonio ya viene roto desde mucho antes d e la separación y d e la presentación d e la demanda ante el Tribunal. El tiempo e s t i expresado e n meses y esta es la gráfica:


TIEMPO DE NOVIAZGO Y DE CONVIVENCIA

l

Siguiendo nuestro análisis Ilcgamo~a la gráfica de la edad media que tenían las partes cn el inomrnto de contraer matrimonio:

EDAD DE LAS PARTES AL CONTRAER MATRIMONIO

La edad media da lo siguiente: 22 años al varón y 23 la mujer


UUTliS )PARA I A RKI.'I.LXII>N AllTF. 1.A PASTORAL l ~ R F U ~ l ' K i M ~ N i Y .\1 i .~ 4 M I i . i ~ ~ R

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El número de hijos del matrimonio que ha presentado la demanda de nulidad coincide con el d e la media nacional. Es de destacar que no son los matrimonios con mayor número de hijos, familias numerosas, los que más acuden al Tribunal. Esta es la gráfica d e la media d e hijos de los matrimonios que han presentado la nulidad en esas 110 causas en estudio: NUMERO DE HI.IOS

3.5

25 1

?S

OJ

Al iiitciiliir Iiiicer ~ i i i ;gr;ilic;i ~ p;irticiido dcl doiiiicilio parroquia1 o de la Parroquia donde tuvo lugar la celebración de esos 110 inatrimonios. se obtuvo el dato l . resultado muy simple: Las Palmas. algunos puehlos y la Península.

Ante nuestro Tribunal suele presentar la dcmanda el varóii, y se le denomina parte actora, demandante. La mujer acude menos, es demandada simplemente. Esta es la gráfica: GRAFICA. POR SEXOS. DE IZAPARTE ACTORA 18 14

12 10

8 8 4 2

o 1988

1988

1881


A mi entender no hay quc huscar una interpretación alambicada y con los niatices eufemísticos d c la prepotencia y hegemonía del varón. Teniendo cn cuenta las consultas que ordinarianicntc reciho se explica con facilidad y es que las novias de I«s "(livorciorlos o ri»", solteras segúii Derecho Canónico. les exigen el inatrimonio por la Iglesia. Es su prinicr inatrimonio y ellas tamhiéii quieren tcnci- "esa experiencia" como la han tenido normalmcntc desde siempre e n su familia. Ciertamente que Iiahría q u e dejar al "eqrtipo de .sociíílo,qos Y postorolistris" el estudio exhaustivo d c las gráficas. Sin emhargo. m e atrevo a apuntar que a h í hay uiios datos que pareccii liahlar más del "sacramciito del noviazgo", como decía jocosaniciitc un compañero, q u e del sacramento del matrinionio. E n consccucncia una gran parte d c la pastoral e n este apartado dcbcría incidir c n e l noviazgo. l'eiidríanios e n c o n s e c u e n c i a m a t r i m o n i o s cristianos. padres cristianos, hijos cristiaiios. familias cristianas q u e viveii. engendran y educan c n la vida cristiaiia. ¿,N« sería ya la hora de plantcarsc esto? Si una persona es creyentc y no quiei-e pasar por el trámite del divorcio. acude primero al Trihunal Eclesiástico y coi1 la scntcncia ya confirmada por el Trihunal Superior. en nuestro caso el Metropolitano d e Sevilla. pide la ejecución d e la misma eii lo civil donde el juez correspoiidicnte verá si está conforme a Derecho dcl Estado y procederá en consccucncia. Generalmente no hay problemas al respecto. A1 menos en nuestra Provincia s6lo se ha dado un caso y tenía cierta razón el juez antc la oposición d e parte, pero al princip i o algunos jueces, contados. parece q u e a c t u a r o n d e f o r m a un "tonto ~xtroño"a nivel nacional. E s u n o d e los tragos amargos d e los Acuerdos entre el Estado Español y la Santa Scdc sobre asuntos jurídicos del A ñ o 1979, art. VI. 2. A mi entender cstc artículo no es consecucnte ni coherente en su interior y ha sido denunciado otras veces. El artículo e n el número 1 le reconoce efectos civiles al matrinionio canónico desde su celebración"" y en el número 2 se somete la eficacia civil de la sentencia de nulidad del Trihuiial Eclcsiástico a la resolucióii del Trihunal Civil coinpetente "". E s decir la Iglesia es c o m p e t c n t c para celehrar (16) A r l . VI 1) " E l E.~todi> recoizow 1r1.s<,kclo<<.ii,ili,r<iI rrrnrriiiio>iio <clc,hr,r<los<,g,iiilos r i < i i n!rn <ir/ B<,i-rdroC<riióiiic<i.1.o.v cli<lo,><it,ili,.>di.1 nl<rti-iirroiii<icnii<ii!icri re l>i-o,l,r<ci> </<,,Y</<, s i , celel>n>ci<iir.Pnnr cllilciio rccrtirriciriii<vr,orl? lor i~ii.~,,ios rei-<i iiccc.vri.ioI<i iiiccripcirin eir c.1 R<,,qirrroCivil. qi<r.si pr-iicri<<rr.<í<r>ir 1,i .si>i,lilipi-<~.~riir<i<i<ii> <I<,i<,rriíic<iciiiiii'rIi,siri.~ric<r</e I<r <,.rirrrii<.isdc.1 rriorriiiloiiio Aciicido crilrc el Estado Esl,añiil y l a Saiila Scclc sohrc asuriios jurídicos. R O E iiúni. 3011. 15 rlc dicicmhic. (17) A r i . VI. 2) " 1 . o ~~ o ~ z r r n ~ c i(8i llrrzrw ~ ~ . ~dr . /<,S <ii,v/,<iicio>i<~,v .i<1,1B ~ i u r l i oC,riiriiiico. ~,o<lr,iii ~rcrwlirn Ir~srrihiuroi<~.$ c ~ l < ~ d ó i r i r.oli~ir<rnrlo or <Ircl,rr<icirbi <le rirrli,krtl . A oli<irit,l <I<, ciirilrlr,i<,rri <Ic I,ri ~>rii.r<,,$.<. <iiclin. ir?rilrrrioiirs rcl~ii~í,sri~,rr I<,tr<lr"i,cfi<rr<incti oi-<lo?civil si si ,/eclrrr<iii nji~rrrr<ln.,<rl I>errclr<>drl E.~r<ido rii r<,iolrlciriii <licr<idnpor cl Irihrr,i<rl civil co,i71>~ct11e" (Ihídcm).


NOTAS PAIIA ,.A

IIFFI.IiXl<>N 4Nil; I.h PhSTOR41. PRLMATKIMONIi\L Y

FAMII.IAII

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matrimonios según su Derccho y el Estado autoináticamente, previa presentación de certificación eclesiistica, les reconoce rfeclos civiles. Siii embargo. a la hora de proiiunciarsc sobre la nulidad de esos matrimonios, la Iglesia no goi:i de la inisina eficacia coi1 recoiiocimiento del Estado. De otra parte, iio se ve con claridad que el artículo antes ineiicionado esté de acuerdo coi1 el art. 16,l de la Constitución española donde "se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las coinunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el manteiiiiiiieiito del orden público protegido por la ley". ;Una actividad religiosa de la Iglesia Católica es el ejercitar su jurisdiccióii y iio hay alteración de ordeii público por parte de quieii acude a su Tribunal!.

RETRATO TIPO DE LA PAREJA QUE SOLICITA LA NULIDAD DE SU MATRIMONIO ANTE EL TRIBUNAL ECLESIASTICO DE LA DIOCESIS DE CANARIAS Por los datos estadísticos de los últimos años sobre las causas de nulidad matrimonial solicitadas eii el Tribuiial Eclesiástico de nuestra Diócesis, se desprende la siguiente familia-tipo: Matriinoiiio contraído con 22 años por el varón y 23 años por la mujcr. Con un noviazgo aproximado a los treinta meses. De formación académica mcdia. Profesionales y autónoinos, los dos trabajan. Han tenido dos hijos en su matrimonio y su conviveiicia ha durado unos cuatro años y nueve meses. Al presentar la demanda el inotivo o causa que han alegado es el de incapacidad de naturaleza psíquica, al menos en una de las partes. Viven en Las Palmas de Gran Canaria, e n nuevas urbanizaciones o barrios. Se han casado en una parroquia de la capital, normalmente no en la suya propia. La causa la promueve el varóii sieiido la iiiujer la demandada Solicitan la causa de nulidad porque quieren rehacer su vida, porque su nueva pareja tiene convicciones religiosas, para olvidar y borrar de su vida la experiencia suirida y así autoconvercerse de ser "normal". Así se desprende de las confesiones judiciales de esas ciento diez causas. Han vivido el trauma de la separación con tensiones. Su amarga experiencia ha sido compartida única y exclusivamente con su familia más cercana y esto de forma general. Naturalmente que hay excepciones, pero que iio tienen cabida en una estadística.


Religiosamente son geiite iiormal que se confiesa creyente, pero que practica poco según refere~iciaal precepto dominical y festivo, lo que no quita quc a la hora de sentimientos y vivencias cristianas la tengan y de modo notable. Moralmente son gente sana de forma general, la ruptura del matrimonio los tiene "cogidos" y por eso después del divorcio ante una nueva pareja ticnen el planteamieiito de "casarse por la Iglesia". Así acuden al Tribunal Eclesiástico. Entonces hemos comprobado que, la mayoría de las veces, no han venido directamente, y antes de ir al divorcio, a pedir la nulidad de su matrinioiiio al Tribunal Eclesiástico por falta de asesoramiento legal e incluso pastoral. Ya dijimos que muchos abogados se mueven en una línea divorcista. Psicológicameiite la pareja (tanto el ex-esposo como la ex-esposa), cuando viene a consultar la posibilidad de la nulidad de su matrimoiiio, vienen con cierto miedo. L e han dicho, han leído, que el proceso es terriblemente costoso desde el punto de vista económico y desde el punto de vista del tiempo: tarda años. Aquí teridríatnos que distinguir entre dos tipos: a) el iiidividuo que viene destrozado, machacado por la frustación y fracasado al haberle resultado fallida su elección de pareja, pues normalmente suele decir: "me equivoqué", "no me di cuenta ... y eso que mis padres nze lo habían dicho...", "la gente decía, pero yo no creía...". Es una víctima y tiende a la victimación pues se mueve eii ese parámetrn. b) el otro tipo de individuo es el que llega con cierta seguridad, ya ha superado el trauma de la separación-divorcio y viene con un planteamiento nuevo y con la sana intención de rehacer su vida "de cara a Irr Iglesia y a su conciencia". Es el individuo que lleva a cuestas la experiencia de haber superado a través de unos cuantos años toda la violencia del proceso, separación-divorcio, de mutuo acuerdo o no, y entonces, en este último caso, todavía sc le nota más el paso de esa experieiicia. Está más relajado, más tranquilo, sabe lo que quiere, ha encontrado una nueva pareja, se entiende muy bien con ella, incluso llega a compararla con la anterior y él mismo es consciente, y así lo confiesa, del gran abismo que hay entre ambas. Es el individuo que ha madurado bastante, que sabe lo que quiere y lo que le pide a la vida y a su "parther". Muchas veces puede ser que su venida al Tribuiial no sea de motu propio, sino a instancias de la otra parte con la que ya se plantea un proyecto de vida definido y claro: vivir como marido y mujer y reconocidos por la Iglesia.


A MODO DE CONCLUSION

Hay que plantearse y de forina seria una pastoral del iioviazgo. Proporcionalmente es inás el tiempo de vivencia como pareja de novios que de marido y mujer. La convivencia malriinoiiial se ve tempranamente muy deteriorada en esas ciento diez causas. Lo que normalmente era problemática inicial de una convivencia, que era superada con más o menos acierto con el paso del tiempo y el adaptarse del uno al otro, en la actualidad se ha convertido de huciias a pi-imeras en un planteamiento radical de ruptura matrimonial y a veces por nimiedades; se invoca la separación-divorcio con facilidad y coiiio amenaza. Se nota la falta de tolerancia, paciencia, diálogo y esperanza de las partes. Se acusa cierto Índice, marcado, de intransigencia y con la voluntad de " n o aguantar" mucho y como en espera de acontecimientos para proceder en orden a la ruptura, lo que parece indicar que se va al matrimonio con metalidad divorcista. Las causas de todo ello, y visto de forma panorámica y afirmando una vez más que hace falta un estudio técnico y preciso de la materia, vienen dadas por la ligereza del noviazgo que ha perdido su vivencia caracteristica y su meta. La pareja no se encuentra para conocerse, par intimar espiritualmente y para ciineiitar un futuro común, al contrario; el noviazgo no es noviazgo, es una especie de "convivencia nzatrimoniaí" y a veces con intimidad sexual incluida, donde no hay planteamientos de crecer como pareja y con visión de futuro en orden a formar "una comunidad de vida y de amor". No se plantean uii proyecto de alianza matrimonial en fidelidad y con la bendición de Dios. Es el clásico planteamiento hedonista del noviazgo que luego influirá en el matrimonio y que la Iglesia ya ha denunciado. Ciertamente la vida ha cambiado. Sin embargo, no creo que se puedan aceptar y sustituir la etapa del noviazgo como tal con las nuevas coordenadas, en las que se mueven los novios actualmente. Al parecer las parejas no hacen camino para vivir intra e interpersonalmente en "comunidad de vida y amor", sino que intentan "pasarlo bien, recorrer y vivir ri gusto la etrrpa de la juventud" y esforzándose más por la preparación de lo material que por el conocerse y madurar conjuntamente. Luego en la convivencia matrimonial lo material seguirá igual y lo espiritual (afectividad, estabilidad emocional, psicología ...) se verá tambaleante por falta de planteamiento y desarrollo anterior. Haciéndonos eco de las referencias del Papa a los finales de este segundo milenio, es todo un reto que se nos plantea pastoralmente a fin de lograr


una coniunidad cclesial que viva de acuerdo con el Evangelio del Señor, las parejas tenielido por ejemplo vivcncial y meta: el amor de Jesucristo a su Iglesia, que taiitas veces henios pregonado en la celebración litúrgica del matriinonio. Anle el tercer milenio no nos queda más remedio que hacer un esfuerzo pastoral y coinún para que la Iglesia se vea fecundada por matrimonios cristianos, que egendreii Iiijos cristianos que a su vez den lugar a familias cristianas y que conformen una sociedad civil con una gran presencia de Dios en ella, admitiendo siempre un sano pluralismo. Por últiino, Iiacer público mi agradecimiento a Don Mario Santana Bueno por su ayuda y quehacer en la elaboración del artículo.

Carmelo Rodriguez Ventura




ALMOFAREN. 14. (94)Wgs. 161 168. O CENTROTEOLOGlCODELAS PALMAS

SECRETARIADO DIOCESANO DE PASTORAL FAMILIAR

BENJAMINREYESREYESY GOYASANTANARODRIGUEZ SECRETARIADO DIOCESANO DE PASTORAL FAMILIAR

Benjamin y Goya, matrimonio responsable del Secretariado Diocesano de Pastoral Familiar desde el ario 1990, nos reflejan en esta breve crónica el itinerario que este sector de la Pastoral ha ido recorriendo en nuestra diócesis en los últimos arios: sus logros, sus carencias y sus retos.

ANTECEDENTES

A l l á por el ano 1988 el Sr. Obispo nombró, previa presentación de terna, el primer matrimonio delegado de pastoral familiar para toda nuestra Diócesis. Dicho nombramiento recayó en el matrimonio Víctor de la Nuez y MTeresa Socorro. Hasta ese momento había desempeñado esa responsabilidad el sacerdote don Carmelo Alemán Artiles. Pero ... &Quésignificaba "delegado"?, que el nombramiento era directo, y como tal, el Obispo ponía su confianza en unos seglares, en este caso,


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BENJAMIN REYES REYES Y GOYA SANTANA RODRIGUEZ

facultaba o encargaba a un matrimonio para que le representara en el ámbito matrimonial y familiar a nivel diocesano. Este nombramiento implicaba, de inmediato, la creación de la delegación, es decir, la Delegación Diocesana de Pastoral Matrimonial y Familiar. La misma debía estar formada por un conjunto de matrimonios comprometidos con la Iglesia, con ganas de trabajar, entusiasmados y preocupados con todo lo referente al tema familia. Además, un sacerdote como consejero espiritual de la misma, en aquel momento, don Nicolás Monche López que era el consiliario diocesano de Pastoral Familiar. Fuimos nosotros, Benjamín y Goya, uno de los matrimonios llamados para formar parte de esa primera delegación. Sin embargo, no todos respondieron de igual forma. Algunos hicieron el vacío y de los pocos que respondieron no todos poseían las características exigidas. Entonces, ante este panorama lleno de dificultades por falta de colaboración y responsabilidad, el matrimonio delegado, por motivos personales y de salud, se veían impotentes para llevar a cabo aquella labor. Después de dos años de lucha presentaron al Sr. Obispo su dimisión. A principios del curso 90-91, don Nicolás Monche nos propuso la responsabilidad de ser delegados diocesanos de Pastoral Familiar. Después de una meditada reflexión lo aceptamos gustosos y animados. En octubre de 1990 el Sr. Obispo confirmó el nombramiento con don Nicolás Monche como consiliario.

SE HACE CAMINO AL ANDAR Por estas mismas fechas comienza nuestra andadura asistiendo a la X Jornadas Nacionales de Pastoral Familiar que se celebran anualmente en El Escorial, Madrid, y que son organizadas por la Sub-Comisión de Familia de la Conferencia Episcopal Española de Apostolado Seglar (CEAS). Estas Jornadas tienen carácter de asamblea, pues en ellas están representadas todas las diócesis de España a través de sus delegados y miembros diocesanos, además de los presidentes y consilarios nacionales de los diferentes Movimientos Apostólicos Familiares. En ellas se debaten asuntos puntuales de carácter familiar y se llega a conclusiones y acuerdos sobre los mismos. Son muy enriquecedoras e interesantes, pues se toma el pulso y la marcha de la Pastoral Familiar a nivel nacional. Fue precisamente en unas jornadas anteriores donde se acordó promover el día litúrgico de la Fiesta de La Sagrada Familia como un día especial dedicado a las familias y dentro del marco específico de la Parroquia.


SECRETARIADO DIOCESANO DE PASTORAL FAMILIAR

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En Las Palmas, esta iniciativa la comenzaron a realizar los anteriores delegados, previa oferta a diferentes parroquias de la ciudad. Aquellas que aceptaron la propuesta fueron visitadas, en el Día de la Familia, por matrimonios de la Delegación. Su objetivo era testimoniar y a la vez sensibilizar a los asistentes de la importancia que juega el matrimonio y la familia en la sociedad, y a su vez, hablarles sobre el Día de la Familia y su significado. A raiz de nuestro nombramiento, se le da un nuevo impulso a este "día de la familia". Con este deseo nos dirigimos a todos los párrocos de nuestra diócesis mediante un saluda acompañado de una "hoja litúrgica" preparada, a escala nacional, para tal fin. Les pedíamos que hicieran extensible aquella invitación a los matrimonios que en ese año hacían aniversario de sus 25 años de boda para preparar una celebración especial de renovación del Sacramento del Matrimonio. Algunos párrocos apoyaron la idea, y según ellos mismos, fue una experiencia muy positiva para repetirla y mejorarla en años sucesivos. Al año siguiente se sumaron más parroquias a este acontecimiento. Podemos decir, que el primer año, los animadores para este evento fuimos solamente el trio eclesial: Nicolás Monche y nosotros, pero en los años siguientes nos vimos arropados por muchos matrimonios de los distintos Movimientos Apostólicos Familiares. Nuestra experiencia nos dice que es una pena que esta celebración anual no se aproveche: a) con un encuentro de preacogida para la preparación de la misma, b) con un seguimiento para la continuidad con encuenlros posteriores, y c) que no solo tiene por qué hacerse en bodas de plata, sino también, por ejemplo, en el primer aniversario de boda como seguimiento a las parejas recién casadas. Creemos que todo esto se podría conseguir si se nombrara una coordinadora con matrimonios voluntarios a los cuales este Secretariado estaría dispuesto a orientar, caso de que fuera necesario. En el año 1991 elaboramos el Proyecto-Borrador del Estatuto de la Delegación Diocesana de Pastoral Familiar. Una copia de este Proyecto fue entregada al Sr. Obispo, Vicarios, Arciprestes, responsables de los Movimientos Familiares existentes en nuestra Diócesis y Centro de Preparación al Matrimonio. Esta entrega fue ocasión que nos permitió visitar personalmente a la mayoría de los Consejos Arciprestales para la presentación y entrega del mismo. En este curso 94-95 tenemos previsto revisar dicho borrador y luego presentarlo al Consejo Pastoral Diocesano para su estudio y aprobación.


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BENJAMIN REYES REYES Y GOYA SANTANA RODRICUEZ

En el curso 91-92 nos incorporamos a las tareas del IX Sínodo Diocesano que ya venía funcionando años atrás. En el mismo nos dedicamos a trabajar de lleno en el estudio y reflexión del tema Matrimonio y Familia. En el transcurso del año 93, y por parte de la Vicaría General, se convoca a todos los Secretariados para preparar el Programa de Aplicación del Sínodo. Nosotros, junto con Nicolás, convocamos a su vez a todos los miembros de la Comisión de Familia del Sínodo, como asímismo, a los responsables y miembros de movimientos apostólicos y Centro de Preparación al Matrimonio, incluido un matrimonio en representación de Fuerteventura. El objetivo era pedir apoyo y colaboración para llevar a efecto dicha programación. Nos reunimos en el CPM de Santa Teresita, estando la comisión de familia muy poco representada. En la misma se nombró una comisión de trabajo, la cual se reunió en varias ocasiones en los locales de la Asociación de Viudas, y más tarde en un local de la Parroquia de la Sagrada Familia. Se repartió el trabajo para la elaboración de dicho programa, y con todo lo aportado en su momento, se elaboró por fin la programación de aplicación del Sínodo a cinco años vista, el cual se encuentra reseñado en el Boletín Oficial de la Diócesis de Canarias. Esta labor fue lenta por la dificultad en unificar criterios, e itinerante al no tener un local determinado donde reunirnos. Actualmente este Secretariado tiene ya su sede propia, la misma está ubicada en la "Casa de la Iglesia", calle López Botas no 8 - 3". En octubre de este año queda constituido oficialmente el Secretariado Diocesano de Pastoral Familiar, según propuesta 361 del Sínodo, integrado por los siguientes matrimonios: Un representante del CPM, un representante del MFC, un representante de Hogares Don Bosco, un representante de Familias Nuevas (Focolares), un representante de Fuerteventura, un representante de Lanzarote, un matrimonio Secretario, un representante de la Asociación de Viudas, Rvdo. don Nicolás Monche, Consiliario, el Rvdo. don Francisco Suárez, de Lanzarote, Viceconsiliario y nosotros, que hemos pasado a Directores del Secretariado.

ACCIONES QUE SE HAN LLEVADO A CABO Siguiendo las directrices del Sínodo, quisimos poner en práctica la siguiente acción: que cada arciprestazgo nombrara un matrimonio y un sacerdote para promover y animar la Pastoral Familiar en la zona, a través de la Parroquia (Propuesta sinodal369,5.18.19).


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Por esta razón se les envió una circular a todos los arciprestes, además de un contacto telefónico y con alguno persorial, explicándoles esta iniciativa. El Secretariado ofrecía orientar e iniciar a estos matrimonios como animadores de Pastoral Familiar. Para esto se preparó un cursillo de iniciación que fue el Cursillo "O". Se dio el primero en la Parroquia de La Sagrada Familia, con asistencia de unos 40 matrimonios, siendo impartido por dos sacerdotes y cinco matrimonios del Secretariado. Este mismo cursillo se dio también en Lanzarote, con asistencia de 20 matrimonios. En el curso 93-94, este Secretariado organiza e inicia el plan de estudios para la formación de Agentes de Pastoral Familiar. Se imparten en el Centro de Estudios Teológicos, a través de las "Especialidades" que ofertan los Cursos de Teología para Animadores de la Comunidad (T.A.C.) El Plan de estudios consta de tres niveles. El objetivo del mismo es formar animadores para colaborar en el campo específico del matrimonio y la familia. Las materias fueron impartidas por profesionales: don Fermín Romero (sociólogo), don Angel García (psicólogo) y don Isidoro Sánchez (Moralista). Asistieron al mismo 35 alumnos. Esperamos que continúen su formación asistiendo al siguiente nivel, en abril del 95. Con motivo del Aíio Internacional de la Familia, este Secretariado ha publicado el primer Boletín titulado "Matrimonio y Familia". Nacía con la ilusión de acercarse a los matrimonios y familias de nuestra comunidad diocesana para despertar inquietud, sensibilidad y conciencia sobre la importancia de la institución Matrimonial y Familiar a través de informaciones, noticias, reflexiones, aspectos puntuales, etc. Se hizo una tirada de 5.000 ejemplares, los cuales se enviaron a las Parroquias que reciben la revista Iglesia al Día, con el mismo número de ejemplares. Varios párrocos nos han llamado para decirnos que la idea les parecía buena y que les gustaría seguir recibiéndolo, y además, aportaban su colaboración económica. El objetivo de este ~ecretariadoera publicar uno por trimestre, pero por razones económicas solo se ha publicado uno,esperando continuar en el próximo año. El Día del Seminario de este año tuvo una connotación especial, con la participación y presencia de matrimonios junto a seminaristas en las Parroquias. Fue una experiencia muy positiva por la complementariedad que existe entre familia, Seminario y vocación. Sería de desear que los seminaristas, a lo largo de su etapa de formación en las Parroquias, se integren también en la Pastoral Familiar como actualmente lo hacen en catequesis o juventud.


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Creemos que este Secretariado, por diferentes medios, ha contribuido a divulgar la apertura y mensaje del Afio Internacional de la Familia, del cual se han hecho eco muchas parroquias, arciprestazgos, movimientos y asociaciones celebrando actos, jornadas y conferencias a tal fin. En los mismos han participado miichos matrimonios. Otro de los objetivos que se ha marcado este Secretariado es la revisión de los Cursillos Prematrimoniales. Esta iniciativa parte de la propuesta Sinodal núm. 349, que dice: " L o s cursos de Preparación al Matrimonio se revisarán entre los diversos equipos y a nivel diocesano para mejorar sus contenidos y dinámicas". Esta labor se ha comenzado a realizar por Vicarías, convocando a los grupos implicados en este ámbito de Prematrimoniales, para proponerles el plan de trabajo a seguir en una primera etapa, mediante reflexión sobre las Constituciones Sinodales núms. 344-349 y el núm. 66 de la Familiaris Consortio. Partiendo de aquí, les adjuntamos un cuestionario para facilitarles la revisión de los mismos, mediante trabajos en grupos. Queda solamente pendiente de visitar la Vicaría Centro-Norte.

PERSPECTIVAS DE FUTURO Para llevar a cabo una adecuada acción Pastoral Familiar, en orden a avanzar en proyectos y acciones, debemos considerar en primer lugar, algunos aspectos de la situación socio-religiosa canaria. Según estadísticas del año 93, 1.628 parejas rompieron ante los Tribunales de Justicia su vínculo matrimonial, 15 de ellas ante la Iglesia Católica por nulidad. En 1994 ya son 1.340 los expedientes registrados. El número de denuncias por agresiones a mujeres ha sufrido un aumento alarmante. El Instituto de la Mujer del Ministerio de Asuntos Sociales registró en 1993 un total de 1.043 denuncias. Se indica que al finalizar el año 1994, el número de denuncias de mujeres que han padecido malos tratos físicos y psíquicos superarán la cifra del año anterior. Las violaciones y agresiones sexuales ocupan los primeros puestos. Los datos indican que el perfil del agresor ha cambiado, si antes eran personas con problemas de alcohol, hoy están sujetos a adiciones más modernas como la heroína y el juego. El amor libre, en todas las versiones, las uniones de hecho y el número de abortos, también han experimentado un mayor incremento. A nivel religioso, las parejas que solicitan casarse por la Iglesia se presentan con un bajo nivel de formación, de fe y de sentido eclesial. Además, con una actitud desfavorable y cierto rechazo a los llamados cursillos prematrimoniales, o preparación inmediata para recibir el Sacramento del Matrimonio.


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Por parte de la Iglesia, constatamos que existe un espacio vacío entre el Sacramento de la Confirmación y el Sacramento del Matrimonio. Esta laguna podría ocuparse con un período catecumenal destinado a jóvenes y novios. Tampoco existe una Pastoral de seguimiento para los matrimonios recién casados. Falta de un voluntariado como agentes animadores de pastoral familiar, con una preparación adecuada, para llevar a cabo esta labor. También comprobamos que dentro del seno familiar se ha perdido gran parte de los valores evangélicos y el sentido de la oración. Pastoralmente, tampoco existe un acompañamiento establecido para ayudar a los matrimonios y familias en el desarrollo de su vocación y misión como esposos y padres cristianos. Esta carencia dificulta eclesialmente el movimiento de matrimonios y familias dentro de la comunidad eclesial. A raíz de todo lo expuesto, afrontar la Pastoral Familiar e n nuestra diócesis, a través de este Secretariado, es tarea compleja, no exenta de dificultades en todos los órdenes, pues abarca un ámbito a tres niveles: Pastoral Prematrimonial, Pastoral Matrimonial y Familiar y Pastoral de nuevas realidades socio-familiares. Por consiguiente, y como se puede observar, las perspectivas de futuro son a muy largo plazo, pues las posibilidades humanas con las que se cuenta son pocas y limitadas. Sin embargo, estamos convencidos que ésta es una labor necesaria, imprescindible y positiva que favorece el bienestar del matrimonio, los hijos, la familia, la Iglesia y la sociedad en general. Por tanto, tendrá futuro.

A CORTO PLAZO Es nuestro propósito seguir consolidando la comisión de trabajo dentro del Secretariado. Es objetivo prioritario proseguir fomentando y promoviendo la formación de "Agentes de Pastoral ~ a m i l h r " .Como asímismo, el Cursillo de iniciación para la "Acogida". Visitar a los Consejos arciprestales para presentarles el programa de Pastoral Familiar.

SUGERENCIAS Si la familia ocupa un puesto tan esencial en la vida de la Iglesia y de cada individuo particularmente, creemos que ha de darse a la familia en su


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conjunto la atención que le es debida como objeto y sujeto de evangelización. Por eso pedimos a nuestro Obispo: - Que pida

más dedicación de los sacerdotes a la Pastoral Familiar.

- Que pida a la Delegación del Clero el promover y proporcionar una formación permanente y una sensibilización a todos los sacerdotes sobre los temas Matrimonio, Familia y Pastoral.

Para que la preparación próxima al matrimonio alcance los objetivos que se plantea la Familiaris Consortio núm. 66. Que invite a sus parroquias a que se trabaje más intensamente en una preparación de tipo catecumenal para la celebración del Matrimonio. -

- Que nombre un consiliario para el Secretariado Diocesano de Pastoral Familiar, dada la dimisión de anterior por razones de trabajo.

CONCLUSION Por último, animamos a todos los malrimonios y familias, que se consideren creyentes, a que profundicen en el sentido cristiano del matrimonio y la familia. Que se unan a otros matrimonios y familias para aunar fuerzas y fomentar y vivir el sentido comunitario y eclesial de la Fe en Jesucristo. Y como dice nuestro Obispo en el mensaje sinodal dirigido a los matrimonios y familias: "vivan alegremente en el Señor, como Iglesia doméstica y como comunidad humana, abiertos generosamente a la sociedad y en búsqueda del constante crecimiento humano y cristiano de los esposos y los hijos".

Benjamín Reyes Reyes Goya Santana Rodríguez


ALMOGAREN. 14. (94) Pigi 169 154. O CENTRO TEOLOGICO DE LAS PALMAS

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MATRIMONIO RESPONSABLE DEL CENTRO DE PREPARACION AL MATRIMONIO DE LAS PALMAS

Los Centros de Preparación al matrimonio, los C.P.M., se entienden como un servicio de Iglesia a las parejas en su camino hacia la vida matrimonial y familiar cristianas. María del Carmen y Octavio, tras trece años de trabajo en este ámbito pastoral, evalúan su experiencia.

INTRODUCCION

L o s cursos de preparación al matrimonio, tienen una larga historia Nuestros comienzos fueron en el año 1981, guiados por la inquietud que teníamos por el matrimonio y la familia. El sacerdote don Carmelo Alemán y un grupo de matrimonios iniciamos una experiencia piloto de Cursillos para la preparación al matrimonio en unos salones que nos cedió el Colegio de las RR.MM. Dominicas. Aquella


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primera experiencia se redujo a los novios de los arciprestazgos de San Roque y parte del Centro Ciudad. E n aquellos momentos, algunos matrimonios nos desplazábamos a Zárate y luego a Pedro Hidalgo para dar los cursillos, más adelante colaboramos también en La Isleta. Con posterioridad nos trasladamos a los salones de Los Salesianos, al incorporarse el resto del Arciprestazgo Centro Ciudad. Pero en el año 1984 tuvimos que dejar dichos salones, por necesitarlos la cidada Comunidad. Nos trasladamos a la antigua Parroquia de Santa Teresita. Para poder iniciar los cursillos, tuvimos que acondicionar el lugar con muchísimas dificultades. En un primer momento, con la ayuda económica de algunas parroquias, aportaciones de matrimonios y el tesón de don Carmelo Alemán pudimos comenzar. Actualmente se va manteniendo con algunas aportaciones de distintos matrimonios y la matrícula de los novios, aunque con una economía muy deficitaria. Por aquellas fechas se fueron incorporando los distintos arciprestazgos con la idea de coordinar y unificar criterios, metodología, materiales e ir formando agentes de pastoral familiar para conseguir que los cursillos fueran dados por matrimonios. En la actualidad existe unos cincuenta matrimonios, divididos en cinco grupos, cuatro señoras, un secretario y un sacerdote. A continuación exponemos nuestra experiencia, así como el ideal que pretendemos y creemos necesario.

1.

ACOGIDA 1.1. Primera acogida

Los novios deben ir a la Parroquia con tiempo suficiente antes de la boda (se recomienda cuatro meses antes), para poder cumplimentar todo el proceso de preparación. La acogida y confianza que inspiren, bien el sacerdote o el matrimonio, en este primer encuentro, ayudará a las parejas a una apertura mayor cn los pasos posteriores. No hay que escatimar tiempo. Es un momento delicado que exige mucha atención. Una buena acogida contribuye a ofrecer una imagen de Iglesia menos burocrática y más humana que intenta desde la fe, eliminar


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entorpecimientos y ofrecer la ayuda y el acompanamiento necesario para la preparación al matrimonio. Las funciones que tienen que realizar los encargados de esta primera acogida son: 1.-

Acogerles y motivarles a la asistencia al Cursillo y ayudarles a clarificar lo que implica el Sacramento del Matrimonio.

2.-

Informar sobre los pasos a seguir.

3

. Recogida de datos (importante saber los anos de noviazgo, edad de cada uno de los componentes de la pareja, situación de la fe, estado en que se encuentran: solteros, divorciados o viudos).

4

. Darles una autorización por escrito del Párroco o matrimonio encargado, con el sello de la Parroquia. Esta documentación es indispensable para poder inscribirse en el cursillo.

1.2. Segunda acogida Una vez realizado este primer contacto con la Parroquia, se acercan al Centro de Preparación Inmediata al Matrimonio. Allí se les exige el certificado de la solicitud que le han dado en su Parroquia y el D.N.I. de la pareja. Han de ir ellos personalmente (preferiblemente los dos). Las personas que realizan la acogida actualmente, son: un sacerdote, tres religiosas y cinco señoras (dos veces en semana). 1.2.1. Actitudes Para la buena acogida consideramos necesarias las siguientes actitudes: 1.2.1.1. Apertura Hay que quitar barreras e interesarse de verdad en lo que expone la pareja. Hablar con sencillez y con autenticidad sabiendo que somos limitados. 1.2.1.2. Comprensión Es muy necesario ser comprensivo, aceptando las virtudes y defectos, respetando ideas, no enjuiciándolas, aunque no estemos de acuerdo. Hacer ver que la decisión que tomen ha de ser libre.


MAMA DEL CARMEN SANCHEZ-TEMBLEQUE DORESTE Y OCTAYIO CARDOSO SUAREZ

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Ante posibles errores, exponerles con sencillez y claridad el mensaje de amor que nos manifiesta el Evangelio, para facilitar la autocrítica. 1.2.1.3. Saber escuchar

Saber escuchar significa buscar en lo que se escucha los puntos de contacto o identificación, muy valiosos para el diálogo. Saber callar, para dar la oportunidad a que el otro se exprese, 1.2.1.4. Diálogo -

Intentar dialogar con claridad, sencillez, sinceridad, paz y amor.

- Hacerles ver

el camino que han elegido libremente.

- Ser consecuentes con - Procurar

el compromiso que van a hacer con Jesús.

que se acerquen a conocerlo.

1.2.2. Objetivos 1.- Conocer la realidad de los novios. 2.-

Niveles de inquietudes y actitudes ante el matrimonio y el sacramento.

3.-

Impedimentos si los hay

4.-

Estimularles para que sigan madurando en su amor y compromiso cristiano.

6.-

Crear un clima propicio para que los novios expresen libremente lo que piensan y sienten sobre el Sacramento del Matrimonio, reflexionando con ellos sobre su madurez humana y cristiana, su situación de fe y libertad.

1.2.3. La acogida y algunas dificultades 1.2.3.1. Porparte de algunas Parroquias Relacionamos las principales dificultades con las que nos hemos tropezado: - N o se rellena el certificado para la solicitud de inscripción en el cursillo. Alguna vez vienen en blanco, o bien cumplimentado por los propios novios. Otros no traen nada. Parejas menores de edad: las tenemos que remitir de nuevo a la Parroquia o al Obispado, con los enfados por parte de los novios, al no haber sido advertidos en sus respectivas Parroquias.


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-Poco tiempo de noviazgo. Tenemos orientación específica de nuestro Obispo, para no admitir a novios con un tiempo menor de un año de compromiso. En estos dos últimos puntos hay una discrepancia entre la Pastoral Diocesana y el Derecho Canónico. -Novios que uno de ellos no ha hecho la Primera Comunión y en varias ocasiones ni tan siquiera están bautizados. - Parejas

divorciadas procedentes de un matrimonio civil. Creemos que en sus Parroquias deben tener una atención especial.

- Con

la fecha de la boda muy próxima, sin tiempo para hacer el cursillo. Pensamos que los novios tienen que esperar a fijar la fecha de su boda. hasta no saber cuándo van a hacer el cursillo.

1.2.3.2. Porparte de los novios

Parejas que desde hace muchos años no participan en los sacramentos. Con una fe escasamente ilustrada y cultivada - Se casan por

la Iglesia, porque es más bonito. Por tradición,

Parejas que no son practicantes, ni quieren serlo. -Parejas que se casan motivadas o impulsadas por un embarazo no previsto. -No les dan permiso en sus centros de trabajo para realizar el curso de preparación. - Miedo

a perder el empleo, si asisten al cursillo.

Parejas que nunca han leído la Biblia ni conocen los Evangelios. - Inmadurez y

falta de unos principios elementales.

En todos estos casos se necesita mucho diálogo y hacerles comprender el compromiso que van a adquirir, al celebrar el Sacramento y cómo deben seguir cultivando su fe, no de forma individual como ellos desean, sino también vivirla en la Comunidad, etc. A la vista de las dificultades expuestas, pedimos ayuda para que entre todos nos sensibilicemos ante este Sacramento y lo tengamos más presente. No casar tan a la ligera y pedir más tiempo de preparación.


MARIA DEL CARMEN SANCHEL-TEMBLEQUE DORBSTE Y OCTAVlO CARDOS0 SUAKEZ

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2.

CURSOS DE PREPARACION INMEDIATA AL MATRIMONIO 2.1 Cómo se imparten en la actualidad:

El primer día del cursillo se entrega a cada pareja una carpeta con el material, temario, encuestas y un resumen de los temas de cada día. A lo largo de cinco días, bien seguidos o alternos, un matrimouio da una breve charla de media hora sobre el tema del día. A continuación se forman grupos de cinco parejas con un matrimonio coordinador durante una hora y tomando como base una encuesta relacionada con lo expuesto, cada persona comunica su punto de vista.

En cada grupo se elije entre las parejas, un secretario para tomar nota de los acuerdos y conclusiones. Por último, en la puesta en común, el matrimonio que ha dado la charla y el conciliario actuarán de coordinadores y se invita a cuatro o cinco secretarios a que manifiesten las aportaciones de sus respectivos grupos. Asímismo se anima a que si hay alguna duda o punto de vista que quieran compartir con los demás o aclarar con la pareja que expuso el tema, lo hagan. Por último los coordinadores hacen una síntesis del tema. 2.1.1. Charlas que se dan actualmente

1.2

El matrimonio comunidad de vida y amor. . Relación y comunicación sexual en el matrimonio cristiano

3.-

Paternidad y maternidad responsable.

4.-

El mensaje de Jesús y la vida cristiana del matrimonio.

5.-

El sacramento del matrimonio y la liturgia de la boda.

2.1.1.1. Objetivo

Con la charla que da el matrimonio se trata de que aporte a las parejas su experiencia vivida. Debe tratarse de forma sencilla y corta, no pasando de media hora, procurando no dar a entender que estamos dando una disertación magistral, sino algo que hemos vivido o tratamos de vivir, a pesar de nuestras propias limitaciones y fracasos, pero sí, teniendo claros los objetivos y las opciones tomadas. Asímismo se pretende centrar el tema, para que la reuriióii de grupo sea más provechosa.


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2.1.1.2. Experiencia

Según dejamos apuntado anteriormente, cuanto más vivencia1 sea la exposición del tema por el matrimonio, más hace pensar a la pareja en su experiencia y más ayudará a enriquecerla con su propia vivencia estimulada por lo que acaba de evidenciar el matrimonio charlista. Más hace caer en la cuenta de lo enriquecedor que puede ser el compartir vivencias y lo importante que es pararse a meditar sobre estos temas y lo que puede repercutir en la vida de la pareja el tomarse en serio o no, ese proyecto de vida en común que desean iniciar. 2.1.2 Reunión de grupo

Una vez finalizada la charla, se forman grupos de cinco parejas, con un matrimonio coordinador. 2.1.2.1. Objetivo

El matrimonio coordinador el primer día, indicará cuál es la finalidad de esta reunión de grupo, y que cuanto más se comparta en él, más nos beneficiaremos todos, empezando por el propio matrimonio. Que no se trata de un examen, sino de compartir. No se trata de decir cosas bonitas y frases rimbombantes, sino con palabras sencillas ir abriendo nuestro corazón y expresar lo que pensamos sobre cada una de las preguntas de la encuesta; ahora bien, si lo consideran oportuno, podremos tratar sobre otras preguntas diferentes, siempre que sea sobre el tema del día. Es tarea de los coordinadores hacer que hablen todos los integrantes del grupo, ayudarles a escucharse mutuamente y hacerles caer en la cuenta que estamos poniendo en práctica las reglas del diálogo, sin el cual cualquier matrimonio fracasa y, al mismo tiempo, valorar ese diálogo como cauce único para solucionar los problemas futuros de la pareja y de la familia. El matrimonio coordinador, al principio de la reunión, invitará a uno de los participantes a que actúe como secretario. Asímismo el matrimonio, cuando haga también su aportación al final, tiene que tener muy presente que no se trata de hacer una síntesis, ni sentar cátedra, sino, de una forma sencilla y breve, como hemos pedido a las parejas, compartir nuestra experiencia vivencial. Es misión del matrimonio coordinador, aclarar las posibles dudas que se creen en el grupo, así como, si hay alguna cuestión que estimamos no es correcta, dar nuestra opinión e invitar a que la expongan como posible consulta en la puesta en común.


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2.1.2.2. Experiencia Este momento es el más importante y el más enriquecedor del día - En

la charla del primer día hemos podido constatar:

a) La pareja que nos dice que es la primera vez que una persona es capaz de escucharles y ojalá que sus padres le hubiesen escuchado como lo hemos hecho nosotros. b) El que comiencen a descubrir la inmensa riqueza que encierra el compartir con los demás nuestras vivencias. c) El saber escuchar y no interrumpirnos. d) El descubrir que existen muchos puntos de vista muy diferentes a los nuestros, que no todos opinamos igual, que no somos los únicos poseedores de la verdad, que hay más de una verdad o que estamos equivocados y lo reconocemos. e) Aprender a pedir perdón y saber aceptarlo. f) Aprender a no desconfiar del otro, porque vemos que nos escuchan con atención y amor, ya que hemos sido capaces también de escuchar a los demás con mucha atención y amor.

g) Ser honrados y sinceros con nosotros mismos y muchas veces descubrir las grandes riquezas que tenemos encerradas en nuestro corazón. h) Ir valorando lo que significa ser persona, el aprender a serlo y aceptar al otro como tal. Sin darnos cuenta, vamos descubriendo las reglas del diálogo, en qué consiste y su riqueza. Vamos descubriendo que la parábola del sembrador del ciento por uno, no es otra que, cada vez que damos algo nuestro, y en este caso parte de nuestra vida y sentimientos, recibimos el ciento. El que se haga bien o mal este momento, depende de que los novios saquen más o menos provecho del curso. - Cuando se trata el tema de la sexualidad, hemos podido ver que las parejas tienen más información que formación y que para muchos, sigue existiendo los tabús, pues no son capaces, muchas veces, de compartir e n el grupo y ni aun dentro de la misma pareja, son capaces de dialogar.

- En el tema de la paternidad responsable, casi siempre lo que quieren son recetas, que les digamos lo que tienen y pueden hacer con relación a los métodos anticonceptivos especialmente, o muchos no comparten la opinión de la Iglesia y piensan que sobre ese tema está anticuada.


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Tratamos que descubran que paternidad responsable no son los métodos anticonceptivos, que lo importante son las actitudes y nunca se puede criticar o no aceptar algo que no conocemos en profundidad y que paradisentir hay que tener razones muy fundamentadas y de peso, contando siempre con una conciencia bien formada, con criterios morales y cristianos bien claros, el asesoramiento de un sacerdote y si fuera necesario debido al tema, el d e un ginecólogo. Sigue existiendo el tema de actuar en la vifía como niños pequeños, pidiendo que nos digan lo que tenemos o debemos hacer, sin tener presente y ser conscientes de que tenemos que hacerlo responsablemente. - Llegados a los temas relacionados con la fe, se agudiza el conflicto. De ordinario nos encontramos con los siguiente:

a) Un gran porcentaje lo primero que dice es: "somos creyentes pero no practicantes". D e "no ser practicante" casi siempre culpan al sacerdote. b) Alegan su falta de fe o que la misma está fría. El motivo que más abunda a la hora de abandonar la iglesia es el mal ejemplo que ven en los practicantes, al menos así lo expresan. A raíz de esto solemos comentar que ellos también conocen muchísimos matrimonios que funcionan mal, que se rompen, algunas veces a los pocos días de su existencia, y sin embargo ellos creen en su futuro matrimonio y tienen fe en él y se quieren casar, ya que piensan que su matrimonio depende de ellos. Lo mismo sucede con nuestra fe, también depende de cada uno y de la gracia de Dios y no de ninguna otra persona. c) Creen que ser cristiano es solo creer en Dios y alguna vez en algo más, pero el vivir la praxis del mensaje de Jesucristo no entra dentro de sus planteamientos. Muchas veces, tienen una ligera idea d e su mensaje, indicándoles entonces, que difícilmente podemos tomar una opción clara y decidida de seguir a Cristo si no le conocemos en profundidad. La fe, es algo que tenemos que vivir.

A Cristo, lo tiene que descubrir cada uno, vale la pena hacerlo y luego libremente decidir seguirle o no, y para saber si vale la pena, es preciso conocer lo que vivió y dijo, en consonancia con la voluntad del Padre. Para nosotros el haberlo descubierto en nuestras vidas, es algo maravilloso, vale la pena intentarlo. Pedirles que, al menos, se lo planteen.


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Esta nueva visión del cristiano les sorprende y más, cuando ven que son personas iguales a ellos, con sus fallos y sus limitaciones y si a esto se une el testimonio de ver a doce o trece matrimonios que les están dedicando parte de su vida y tiempo, escuchándoles y compartiendo con ellos, hace que muchas veces se planteen su fe bajo este nuevo prisma. Para nosotros esta vivencia como coordinadores de estos pequeños grupos, nos ha enriquecido sobremanera, y nos ha ayudado a saber escuchar, comprender, aceptar y respetar la forma de ser y vivir de las nuevas generaciones, tanto a nivel de padres en relación con nuestros hijos, como a sentirnos jóvenes y abiertos a las diferentes formas que tiene la juventud de ver y vivir la vida. Estas vivencias han rejuvenecido nuestro espíritu, y esto es maravilloso, sólo por esto vale la pena, y si además nos hace revisar nuestras actitudes como cristianos y personas. 2.1.3. Puesta en común

Después de la reunión de grupo, los secretarios ponen en común lo que han trabajado, no debiendo ser más de cinco personas. Caso de no salir voluntarios, se convoca a los secretarios de cinco g u p o k n o repitiéndose los mismos en los días sucesivos. Al mismo tiempo se hace la observación de que si ha existido alguna duda sobre el tema tratado o que se haya planteado en el grupo, pueden exponerla. Esta última parte del día, dura media hora. 2.1.3.1. Objetivo

Se pretende con ello, enriquecer la aportación que han hecho las parejas en cada grupo, el que lo compartamos entre todos. Por esto también se les hace ver a los novios en el grupo, el motivo de designar un secretario. 2.1.3.2. Experiencia

No cabe duda que el poder compartir a nivel de todos la experiencia que se ha tenido en el pequeño grupo, es algo muy bueno y formativo para todos. Primero, porque ello implica una mayor riqueza, pues estamos poniendo en común lo que cada uno de esos cinco grupos ha descubierto y por otro lado, porque nos da mayor amplitud de miras, y aún podemos seguir compartiendo, pues esto es una cadena y cuanto más la extendamos, mayor será su fruto.


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2.1.4. Clausura El último día además de la charla dada por el matrimonio sobre el Sacramento, el Conciliario comenta la Liturgia de la boda y se les da un pequeño folleto con el formulario de la celebración litúrgica. Asimismo se realiza una evaluación final del cursillo que es anónima. Después de la puesta en común del último día, se entrega las tarjetas y vuelve cada pareja a su grupo, para compartir una copa de sidra y lo que hayan traído para poner en común (para ello el día anterior se les advierte). En esta pequeña reunión final, la experiencia nos dice que, de ordinario, las parejas valoran positivamente el cursillo, que "el tiempo se les ha pasado muy deprisa y se les ha hecho corto", que "de buena gana seguirían" etc. Se les ofrece la posibilidad de ampliar los temas sí así lo desean. Para ello se crearían grupos nuevos. Desgracidamente las veces que se han creado, en un gran porcentaje, han acabado disgregándose, al irse casando y dispersándose cada uno por su lado. Sin embargo también podemos constatar la existencia de varios grupos que han seguido reuniéndose y sus componentes están colaborando como matrimonios en los cursillos. Las actitudes más generalizadas al final son de agradecimiento y de cambio con relación a la Iglesia, porque han visto lo que es, a través de la grata experiencia vivida.

2.1.5. Reunión de Coordinadores Los días segundo y cuarto del cursillo, una vez concluida la reunión con los novios, nos vemos los matrimonios coordinadores con el sacerdote para dialogar sobre la visión que cada matrimonio ha tenido en su grupo. Si se detecta algún problema, se estudia la forma de ayudarles a solucionar su situación o se les remite a la persona más idónea.

2.2. Objetivos a largo plazo Se pretende que la preparación al matrimonio no sea inmediata, sino que sea un proceso gradual y continuo, conforme expone la Familiaris Consortio en su número 66. Creemos que nunca se ha escrito y hablado tanto sobre matrimonio y familia: no hace mucho, nuestro Sínodo Diocesano llegó a una serie de conclusiones sobre el tema y, para más abundancia, estamos celebrando por acuerdo de la ONU, el "Año Internacional de la Familia". Ojalá no se quede sólo eii eso, en una conmemoración, sino que sirva, para que todos nos sensi--


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MARlA DEL CARMEN SANCHEZ~EMBLEQUEDORESTE Y ~ A V I O C A R D O S OSUAREZ

bilicemos en el tema y caigamos en la cuenta de que el matrimonio es algo serio, pues es la base de la familia y ésta a su vez es la principal célula de nuestra sociedad, es nuestra Iglesia doméstica. Es donde han de formarse los hombres del mañana, nuestros políticos, sacerdotes, profesionales y padres de familia, los nuevos cristianos, la semilla de nuestra sociedad y de nuestra Iglesia.

2.2.1. Constituciones sinodales Sería bueno repasar las constituciones números 344 al 349, ambas inclusives y meditarlas en profundidad. Queda claro quc no nos podemos conformar con la preparación inmediata que se está realizando, pero creemos muy importante y necesario que vayamos construyendo a partir de lo que tenemos. Esto implica, respetar lo que ya existe. Pensamos que la alternativa no debe buscarse en la disgregación en los respectivos arciprestazgos, de lo que actualmente se hace en Santa Teresita, sino de preparar a matrimonios en cada parroquia que puedan acoger a los novios antes y después de la boda. En segundo 1ugar;formar un equipo de matrimonios en los Arciprestazgos que pueda dar los cursillos de novios, previa preparación. Para ello tienen una buena escuela en Santa Teresita que no debe desaparecer, sino continuar como una especialización de la Pastoral Prematrimonial, tanto dando cursillos más extensos y profundos, como siendo escuela de preparación de los Agentes de Pastoral Familiar.

2.2.2. Viabilidad Pensamos que si se pone empeño, a ningún párroco le será difícil el conseguir al menos una pareja que esté dispuesta a trabajar con los novios, y mucho mejor serían dos, para que no seamos los de siempre los que estemos en todo. Creemos que si el párroco está sensibilizado con el tema de la Pastoral Matrimonial puede conseguir y descubrir aquellos matrimonios que puedan desarrollar esta labor.

2.2.3. Dificultades Unas nacen de la misma condición de la pareja. Sabemos que no es lo mismo convocar a una persona que a una pareja, y más, cuando los hombres son tan reacios a comprometerse y mucho menos con la Iglesia, ya que se considera que esto es trabajo de mujeres que "tienen tiempo para ello". La parejas jóvenes que tienen hijos de corta edad y deben atenderlos. Quizás se tendría que pensar en personas dispuestas a hacer gratuitamente el


PASTORAL PREMAmIMONLAL EN LAS PALMAS DEGRAN CANARIA

181

servicio de "canguro" con estas jóvenes parejas que no tienen con quien dejar a sus hijos pequeños. Lo que sí hay que tener claro es que para trabajar con matrimonios, sólo se puede hacer de las ocho de la tarde en adelante si queremos contar con ellos. Esto exige un gran sacrificio. Otras dificultades nacen de la falta de sensibilidad de los sacerdotes en este campo de la Pastoral. Sin querer y pretender enjuiciarlos a todos, es la impresión que hemos sacado en nuestros veintisiete años de trabajo apostólico y en especial de nuestra experiencia como Presidentes de la Comisión de la Familia en nuestro Sínodo Diocesan. En él se insistió mucho sobre este problema. Es necesario y prioritario que esta sensibilización comience en el Seminario y a lo largo de los cursos de actualización que se tengan. Lo que sí podemos decir, es que aquellos sacerdotes que han trabajado con matrimonios en profundidad, se han sentido acogidos por ellos y su familia, como parte integrante de ella, para lo bueno y para lo malo. Por nuestra parte tenemos que decir, que gracias a Dios, hemos contado con muy buenos amigos sacerdotes que se han integrado en nuestra familia y por ello estamos donde estamos y tratamos de vivir nuestra fe en profundidad. Por parte de los matrimonios reconocemos que si nuestra fe no tiene una vivencia, dificilmente podremos compromoternos, pues sólo desde esa vivencia podremos discernir si nuestro carisma es la Pastoral Matrimonial. Pero no podemos hacerlo al revés, comprometernos y luego tratar de vivir la fe, pues nos exponemos a lo que pasa con mucha frecuencia: nos quemamos, o nos planteamos "a cuento de qué nos vamos a complicar nuestra vida, no vale la pena". No dejamos que Dios nos hable y si lo hace, lo acallamos con nuestra vida. También se puede caer en la tentación de cubrir el expediente, y pensamos que este tema es muy serio para caer en esa tentación. 2.2.4. Posibles formas de solucionarlos

Quizás como apuntábamos anteriormente, queramos construir la casa por el tejado y tengamos que caer en la cuenta que a los laicos nos es necesario que nos animen en nuestra fe, y que si se nos pide una actividad pastoral, también se nos debería acompañar en la maduración de nuestra fe. En este proceso, es necesario que nos sintamos animados por los presbíteros, para que más tarde podamos descubrir nuestro compromiso temporal, pero no antes. A veces pensamos por qué los seminaristas no se encuentren integrados en la Pastoral Familiar como se encuentran en la Pastoral Juvenil.


MARIA DEL CARMEN SANCHEL~TEMBLEQUEDORESTE Y OCTAVIO CARDOSO SUAREZ

182

¿A qué se debe ésto? Quizás sea por culpa de los matrimonios, o quizás a que no conocen esta dimensión pastoral o no se trata en profundidad la Pastoral Familiar en su preparación. Creemos que sería una gran riqueza y una gran escuela de aprendizaje, el que estuvieran integrados en dicha pastoral. Se precisa la experiencia, pues estimamos que no basta la vivencia familiar propia sino también la de otras familias, tanto como que a ninguno de los matrimonios nos vale sólo nuestra vivencia matrimonial, sino el habernos enriquecido al poder compartirla y vivirla con otras parejas y con algunos sacerdotes. Seguimos insistiendo, que como primera medida tendríamos que ir a la creación de los Agcutcs de Pastoral familiar y matrimonial. 2.2.5. Agentes de Pastoral Familiar y Matrimonial Estimamos que ya hemos insistido en lo fundamental y necesario que son los Agentes de Pastoral Familiar para poder desarrollar la Pastoral Familiar en su núcleo natural, la Parroquia. 2.2.5.1. Minimo exigible 1.- Conseguir una vivencia de su fe como fundamento de cualquier acción apostólica, para ello es necesario que se cree el marco adecuado para propiciar la misma. 2 . Preparación. El Secretariado Diocesano de Pastoral Familiar propicia una primera fase, estando previsto la posibilidad de continuar en el Centro de Estudios Teológicos. Caso de decidirse por Prematrimonial, en el C.P.M. de Santa Teresita existe una buena escuela para hacer prácticas. 3.-

Sensibilidad, que va aparejada con la preparación y la convivencia con otros matrimonios así como el trabajar la Pastoral Familiar.

2.2.5.2. Campos de acción En nuestro Sínodo Diocesano se señalan los tres campos de acción y lo que abarca cada uno de ellos:

1 .Pastoral Prematrimonial. 2.-

Pastoral Matrimonial y Familiar

3 . Pastoral de nuevas realidades socio-familiares. Por ser la primera de ellas sobre la que estamos tratando, quisiéramos indicar lo que podría abarcar dicha pastoral, aunque ya parte de ello se ha indicado.


PASTORAL PREMATRIMONIAL EN LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

183

En cada Parroquia habría uno o dos agentes de Pastoral Matrimonial que atendería a los novios y haría la entrevista y acogida a los mismos, de conformidad con cada uno de los puntos que se indican en el número 348 de nuestro Sínodo Diocesano, y que damos por reproducidos. En segundo lugar, hacer realidad lo que indica el número 347 también de nuestro Sínodo. En tercer lugar el que se acoja a las parejas de recién casados que se incorporan en sus parroquias, creando la posibilidad de formar pequeños grupos de matrimonios que sean coordinados por un Matrimonio Agente de Pastoral, donde se pueda dar temas relacionados con la familia y su problemática. Estas parejas de matrimonios, seguramente en el descubrimiento de su compromiso temporal, podrán ser nuevos Agentes de Pastoral matrimonial y familiar. Transcurridos unos años, podremos iniciar lo que nos decía el Papa Juan Pablo 11 en su encíclica Familiaris Coasortio: la preparación al Matrimonio ha de ser como un proceso gradual y continuo. En efecto, comporta tres momentos principales: una preparación remota, una próxima y otra inmediata (FC 66). Para todo ello, es necesario que contemos con una sensibilización de Vicarios, Arciprestes, Párrocos, Presbíteros, Seminaristas, Centro de Estudios Teológicos y laicos. Finalmente invitamos a los párrocos, sacerdotes, seminaristas, etc., que se acerquen al Centro de Preparación Inmediata al Matrimonio para compartir con nosotros la experiencia. Las parejas de sus respectivas parroquias se alegrarán enormemente. Por este Centro pasan anualmente alrededor de mil trecientas parejas. CONCLUSIONES

Como conclusiones formulamos las siguientes: - Estos trece

años que hemos llevado adelante esta modalidad con las actualizaciones que se han ido realizando son garantía de que este recurso pastoral es válido todavía hoy.

-Es una labor de Iglesia en la que los matrimonios tenemos una corresponsabilidad muy importante y decisiva. -Es necesaria una catequesis juvenil más prolongada y eficaz, de forma que se superen las lagunas con que llegan las parejas de novios.


184

MARTA DEL CARMEN SANCHEL~TEMRLEQUEDORESTE Y OCTAVIO CARDOSO SUAREZ

-Las mil trecientas parejas que pasan anualmente por el C.P.M., están demandando más atención y dedicación por parte de toda la Iglesia Diocesana, mayor implicación de la Pastoral Familiar Diocesana y más participación de los Párrocos. -La labor que se está realizando, aún es muy limitada frente a las nuevas necesidades y cambios sociales que afectan a las nuevas familias, y de cara a las nomras y orientaciones que nos ha señalado nuestro Sínodo Diocesano. Es deber de todos evaluar esta labor, buscar refuerzos, rectificaciones y alternativas que mejoren esta Pastoral.

Maria del Carmen Sánchez-Tembleque Doreste Octavio Cardoso Suárez


ALMOFAREN 14. (94) PSgr 185 - 195. 0 CENTRO TEOLOGlCO DE LAS PALMAS

LA FUNDACION CENTRO DE ORIENTACION FAMILIAR DE CANARIAS. UNA EXPERIENCIA CON DIECISIETE ANOS EN ACTIVO

DIRECTOR Y FUNDADOR DE LA FUNDACION CENTRO DE ORIENTACION FAMILIAR DE CANARIAS

El balance que Fermín Romero fundador del C.O.F. hace de los diecisiete años de funcionamiento del Centro de Orientación Familiar de Canarias, nos acerca a una realidad-respuesta a la compleja problemática que ernerge desde el ámbito familiar. Un recorrido detallado que, sin duda, nos hará conocer y valorar mejor, esta experiencia, en un campo, tan desasistido de recursos.

El

Afio Internacional de la Familia es un buen pretexto para pensar sobre los recursos sociales que demandan las familias actuales a im~ulsode los cambios sociales en los que se sienten inmersas. Nuestro propósito es presentar la experiencia del Centro de Orientación Familiar de Canarias, a modo de memoria sucinta, sobre los diecisietc años de trabajo en pro de las familias en Canarias. El desarrollo de la misma lo haré a través de los siguientes puntos: -

Orígenes.

- Objetivos


FERMIN ROMERO NAVARRO

-Servicios y programa de actividades. - Población atendida.

-Fuentes

de financiación.

-Necesidades

actuales y nuevos retos.

El Centro de Orientación Familiar surge como una respuesta especializada a la necesidad de articular de forma multiprofesional e interdisciplinar las orientaciones e intervenciones más o menos dispersas, que se realizaba en el trabajo pastoral con los matrimonios en dificultad y con los grupos matrimoniales del Movimiento Familiar Cristiano. Fue en este ambiente, compartido con sacerdotes compañeros, matrimonios y profesionales diversos, preocupados por esta realidad, donde se generó esta iniciativa. Fue creado en 1.978 y abrió sus puertas en el mes de Mayo del mismo año en la CI. Pedro Infinito, N" 67. El 25 de Julio de 1.979 el Sr. Obispo de la Diócesis de Canarias Dr. Don. Ramón Echarren Ysturriz lo erige canónicamente, dándole la personalidad jurídica correspondiente. El 23 de Abril de 1.982 es inscrito en el Registro de Entidades Religiosas con el N" 462 de la Sección Especial, Grupo C, (N.O 462- S E/ C). Transcurrido un periodo considerable de tiempo, y en consonancia con los cambios políticos que se sucedían, y con el fin de poder recibir subvenciones del Gobierno Autónomo de Canarias, se consideró oportuno cambiar la personalidad jurídica canónica por la de orden estrictamente civil, acogiéndose a la figura de Fundación Benéfico Asistencial, supuestas también las ventajas fiscales anexas a esta figura jurídica. En consecuencia con lo indicado, y sin perder la inspiración cristiana de los estatutos originales, se solicitó del Obispado de Canarias la autorización pertinente para dicho cambio. El 12 de Junio de 1.985 se firma el Acta de Fundación Privada con la denominación de Fundación Centro de Orientación Familiar de Canarias. El 26 de Enero de 1.988 la Dirección General de Justicia e Interior de la Consejería de la Presidencia del Gobierno de Canarias decreta reconocer según la Ley de Fundaciones a la Fundación Centro de Orientación Familiar de Canarias e incluirla en el Registro de Fundaciones con el N.O 10. La Fundación Centro de Orientación Familiar de Canarias nace con vocación de servicio y ayuda especializada a la familia en Canarias, sobre


LAFUNOACION CENTRODEORL6NTACION FAMlLIARDECANIiRIAS. U N A E X P E R ~ E N C I A D E D ~ E C I S I ~ A. ~ ~ O S 187

todo en favor de aquellas familias que, además de estar condicionadas por la precariedad y los bajos recursos económicos, sociales y culturales, se sienten afectadas por la problemática de la conflictividad y las separaciones conyugales, la disgregación familiar, y otras dificultades relacionadas con la orientación y educación de los hijos. La Fundación tiene su sede en la Ci. Don Pío Coronado, no 118, una calle céntrica y a la vez apacible, de la populosa barriada de Schamann. La sede es hoy propiedad de la Fundación, gracias a la ayuda de sus socios, a cuantiosos donativos de algunas empresas canarias y a una subvención especial del Gobierno de Canarias. Consta de 7 despachos, una sala de visitas, una sala de reunión y dos pequeños patios que llenan de luz todo el inmueble.

2.

OBJETIVOS Y CARACTERISTICAS DEL C.O.F. DE CANARIAS

El Centro de Orientación Familiar de Canarias (C.O.F.) se define a sí mismo como una organización sin ánimo de lucro, al servicio de las familias, que responde a los objetivos de la prevención, promoción, orientacióii, tratamiento e investigación del desarrollo y de la problemática multidimensional de la pareja, del matrimonio y de la familia. Estos objetivos los desarrolla a tres niveles: 1.- Nivel educativo: proporciona a las familias medios de carácter informativos y formativos para cumplir la función educativa y socializadora. Así mismo, realiza proyectos de estudio e investigación sobre los problemas y 10s temas relacionados con la labor que realiza. 2.- Nivel de asesoramiento y orientación: ofrece los criterios de fuucionamiento para las situaciones normales y pautas de comportamiento para los momentos críticos, coincidentes muchas veces con los cambios del ciclo de la vida familiar. 3.- Nivel terapéutico: presta la ayuda especializada para identificar las disfunciones del grupo familiar o de sus miembros en particular, ofreciendo mecanismos de cambio y de autodeterminación hacia nuevas formas de realización y10 de reorganización familiar.

Son varias y complementarías las características que dan forma y estilo propio a la labor del C.O.F. de Canarias en pro de la consecución de sus objetivos. Estas pueden ser descritas en los siguientes términos: a) Partir de una visión amplia y a la vez precisa de la pareja, del matrimonio, y de la familia; de sus diversas formas, valores y normas; de la proble-


188

PERMlN ROMERO NAVARRO

mática que les envuelve y les condiciona y de la evolución y etapas a las que están sujetas. b) Partir de un conocimiento contrastado sobre las exigencias morales y sociales del medio-ambiente en el que la vida familiar se desenvuelve. c) Considerar a la familia como un sistema abierto, en el que se produce múltiples interacciones provenientes del exterior y de su interior, es decir, considerarla como un3'todo" interactivo y en constante crecimiento. d) Tener presente los distintos estadíos de la familia y orientar la ayuda hacia estas fases, abordando las situaciones relacionadas con la estructura, la dinámica y el desarrollo de la familia como grupo humano. e) Considerar y planificar el trabajo del equipo profesional desde presupuestos científicos y de forma interdisciplinar.Esta interdisciplinariedad implica buscar y favorecer la confluencia de las diferentes áreas de las ciencias humanas intervinientes y plantear la conjunción de las intervenciones, con el objetivo de favorecer el desarrollo integral y armónico del sujeto y de la familia. El orientador familiar es el encargado de dinamizar y coordinar esta interdisciplinariedad.

3.

SERVICIOS QUE OFRECE EL C.O.F. DE CANARIAS Terapia Familiar y de pareja. Consultorio familiar Asesoría Jurídico-matrimonial Asistencia jurídica a la mujer. Orientación sexual y planificación familiar Actividades de prevención y educación familiar. Orientación a la infancia y a la juventud. Reeducación de trastornos del aprendizaje, del lenguaje y Logopedia. Programas de orientación y apoyo a la mujer: Encuentros: Grupo de apoyo a la mujer. Mujer: Competencia social y laboral". "Mujer y sexualidad. "Mujer y desarrollopsicoafectivo". "

Mujer y familia: guía de recursos sociales Teléfono de información para la mujer y la familia.


LAFUNDACION CENTRODEORIENTACION FAMLLIRRMCANARIAS. UNAEXPERIENCIADEDlECISlETE A N O .

4.

1x9

EQUIPO DE PROFESIONALES Siete psicólogos. Un médico psicoterapeuta. Un orientador familiar y sociólogo. Un abogado. Un ginecólogo Una diplomada en enfermería y sexóloga Una trabajadora social Una pedagoga. Una logopeda.

5.

POBLACION ATENDIDA ENTRE 1979-1993

El Centro orienta su labor a todas las familias residentes en Canarias y de forma especial a todas aquellas que están condicionadas por los bajos recursos económicos, sociales y culturales.

El 90% de las familias que acuden al Centro proceden de los barrios periféricos de la ciudad de Las Palmas, delos municipios del Sur, del interior y en menor proporción de otras islas. Las familias que acuden al Centro se clasifican en tres categorías: a) adultos y parejas; b) niños; c)jóvenes. Unas 5.000 familias han acudido al Centro y han sido informadas y orientadas, al menos, en una sesión. De las 5.000 familias acogidas, 4.674 han recibido tratamiento con una media de 6 sesiones por caso según la distribución siguiente: -Parejas y adultos .................................. 1.938 .- Ninos ................................................ 2.071

. . ............................ TOTAL .................... . . ......................

- Jóvenes .............

665 4.674

Todo este trabajo de información, orientación y terapia se ha cifrado en 28.860 servicios.


190

FERMlN ROMERO NAVARRO

El número de personas, incluidas en los casos atendidos y en la media de 6 sesiones recibidas por cada caso, asciende a 43.845. Las variables socioeconómicas de la población atendida señalan el siguiente perfil social: - Está

compuesta mayoritariamente por mujeres. Son las mujeres las que muestran sentirse más afectadas por los problemas conyugales y familiares y las que demandan orientaciones y soluciones a los mismos. - El matrimonio legalizado sigue siendo el patrón predominante de convivencia, aunque es significativo el número creciente de separados o divorciados que acuden al Centro. - Los niveles de estudios son notablemente bajos. El 70% tiene estudios inferiores a Graduado Escolar.

-Está ubicada en los cinturones periféricos de las ciudades; se sienten afectadas por las dimensiones reducidas de la vivienda, la falta de servicios sociales y asistenciales y sobre todo por el paro. - La confluencia de otros datos señalan que el 80% de la población atendida pertenece a un estrato social de clase baja: bajos niveles de instrucción, baja cualificación laboral y residencia en los barrios periféricos. - Otros indicadores relacionados con la variable sociofamiliar ponen de manifiesto la relativa temprana edad al contraer matrimonio, tanto en los varones como en la mujeres, así como un conjunto de circunstancias que precipitaron el matrimonio y, pasado el tiempo, se consideran como ganadoras o, al menos, favorecedoras del conflicto presente.

Problemática tratada.

El análisis de los motivos de consulta de los tres colectivos que acuden al Centro, antes señalados, nos aproxima a la múltiple y variada problemática que motiva la orientación y el tratamiento. En una apretada síntesis se puede hacer la descripción de la misma según la siguiente clasificación: 1.- Parejas - adultos: - Preeminencia de los conflictos conyugales, cuya etiología es variada: de orden emocional- afectivo, sexual, jurídico, cultural, laboral, etc. - Problemas

específicamente de orden psíquico-personal: alteraciones de la personalidad, comportamientos de adicciones: alcoholismo, ludopatía, drogadicción, etc.


LA FIINDACION C E P i m O DEORlENTACiON FAMILIAR DE CANARIAS. UNA EXPERIENCIA DE DIECISIETEANOS .

191

- Conflictividad familiar, relacionada principalmente con la educación y comportamientos disgregadores en los hijos, así como con la integración y conjunción de la pareja en esta función. - Dificultades relacionadas con la comunicación en el ámbito sexualafectivo, y en la toma de decisiones respecto a los métodos de planificación familiar. -Procesos de separación matrimonial y sus implicaciones en la educación de los hijos. - Problemas relacionados con la restructuración y acoplamiento de la vida familiar y de sus distintas funciones en las familias recompuestas o de tipo monoparental. 2.-

Niños: y fracaso escolar. psicomotores y problemas de lecto-escritura. comportamentales y alteraciones de la personalidad.

- Dificultades, retraso

-Trastornos -Trastornos 3.- Jóvenes:

- Alteraciones

emocionales- afectivas y comportamentales.

- Problemas escolares: bajo rendimiento escolar, retraso y fracaso escolar.

- Comportamientos disfuncionales relacionados con la drogadicción y otros relacionados con la misma. 6

ACTIVIDADES CULTURALES REALIZADAS ENTRE LOS AÑOS 1970-1993

6.1. Planificación y celebración de cursos de formación dirigidos a profesionales de la salud y de la familia: Cursos de Terapia Familiar: Cuatro cursos dirigidos por el Dr.Jos.6 Navarro Góngora (130 asistentes). Un curso dirigido por el Dr.Mauricio Andolfi (134 asistentes) Ocho cursos de Monitores de Educación Sexual 1 y 11 Nivel dirigido por el Prof. D.Cosme Puerto Pascual: 300 asistentes. Dos cursos monográficos "La sexualidad en la pareja" dirigido por el Prof. D.Cosme Puerto Pascual: 80 parejas.


FERMlN ROMERO NAVARRO

6.2. Investigaciones y publicaciones: Investigación sociológica de los casos tratados en el Centro de Orientación Familiar de canarias entre los años 1979-1987. Publicación de varias investigaciones en revistas especializadas Publicación de la obra "Análisis sociológico de la problemática conyugal-fimiliar tratada en el COF de Canarias 1979-1987" (Romero Navarro, F. y Déniz Mendoza, C.). Investigación sobre la eficacia de la orientación y tratamiento de los casos tratados en el C.O.F. desde la perspectiva de los usuarios. 6.3. Actividades culturales dirigidas a colectivos diversos: A.P.A.S., A.A.V.V. y Otros Colectivos:

Ciclos de conferencias, charlas-coloquio, impartidas en Colegios Públicos y privados, aulas culturales,aulas de la tercera edad. A A W , APAS, etc: 100 Cursos de formación sobre la familia y el proceso de incorporación de la mujer en el ámbito social público: 12 Grupos de apoyo a la mujer: "mujer y sexualidad", llo psicoafectivo": 7 cursos: 80 asistentes.

"

mujer y desarro-

Semanas culturales en municipios, APAS, AAVV, y otros: 10 Entrevistas e intervenciones en programas de radio y otros medios de comunicación social: 110. 6.4. Otras Actividades:

Sesiones clínicas de los profesionales del C.O.F. Asistencia y participación en Simposiums y Congresos de carácter nacional e internacional. Múltiples y variados encuentros con otros centros y áreas afines a la labor del C.O.F. Participación en Jornadas y Seminarios de estudio sobre la familia. Coorganización del Simposiun Internacional " L a figura del padre en las familias de las sociedades desarrolladas".


LA FUNURCION CENTRODEORTENTRC\ON FAMILIAR DECANARIAS UNA EXPERlFlYClA DE DIECISIETE A N O S

7.

193

FINANCIACION, FUENTES DE INGRESOS Y CAPITULOS DE GASTOS Las fuentes de financiación de la Fundación son tres:

l.":Cuotas de los socios cofundadores: anualmente se sitúa en torno al 1.000.000 de pesetas.

2.": Cuotas de los usuarios: actualmente la cuantia de la entrevista se cifra de cero a dos mil pesetas. Más del 40% de los usuarios no pueden abonar nada. La entrada anual por este capítulo está en torno a los 2.000.000 de pesetas. 3.": Subvenciones solicitadas al Gobierno Autónomo (Dirección General del Menor y Familia) y al Cabildo Insular.

Las subvenciones concedidas datan desde 1979.Globalmente se sitúan en torno al 30% en relación al importe solicitado El presupuesto de gastos para los mismos años ha sido de 40.656.491, lo que supone una media de algo más de 5.000.000 por año. Los capítulos de gastos son fundamentalmente los siguientes: Infraestructura y mantenimiento del inmueble. Secretaría y desarrollo de actividades. Personal contratado y auxiliar. Remuneración de profesionales. En relación a este capítulo hay que señalar dos cosas: 1 . W o se le remunera a todos los profesionales que prestan sus servicios en el Centro. 2." La remuneración que se da por hora de trabajo es un tanto simbólica, no superando actualmente las 1.200 pesetas. Esta breve exposición de los aspectos financieros de la Fundación sugiere algunas consideraciones: a) Las fuentes de ingresos, y en especial las subvenciones del Gobierno, son muy escasas. Con una economía de carácter doméstico como ésta, se hace imposible superar los niveles de actividad actual y desplegar nuevos proyectos. b) El sentido altruista y profesional del trabajo del equipo de profesionales es el que hace que esta Fundación se mantenga ofreciendo los servicios que propone en pro de la familia en Canarias. Sin embargo, las nuevas necesidades y los nuevos retos que impone la sociedad cambiante, exige nuevos proyectos y mayores inversiones.


8.

LA FUNDACION C.O.F. DE CANARIAS ANTE LOS NUEVOS RETOS DE UNA SOCIEDAD CAMBIANTE

Los cambios sociales a los que está sometida la familia son imparables. Nuevos problemas y nuevas formas de familia continúan su desarrollo y extensión. El futuro de esta Fundación depende de su capacidad para estar abierta a la nueva realidad y arbitrar proyectos que prevengan y amortigüen los inevitables efectos y promueva el desarrollo armónico de los núcleos familiares y de sus miembros. A título de ejemplo, y sin ánimo de ser exhaustivo, conviene resaltar algunas de las nuevas situaciones que afectan a la familia en Canarias: Incidencia de la drogodependeucia en la convivencia familiar (alcoholismo, droga, ludopatía, etc..) El proceso de liberación de la mujer, su incorporación al mercado laboral y la nueva concepción de su rol en la estructura familiar. Influencia de la conflictividad conyugal y familiar y de la separación y el divorcio en la vida familiar y en especial en el desarrollo psico-educativo de los hijos. Situaciones de mujeres en estado de embarazos no deseados sobre todo en adolescentes y jóvenes. La problemática de las familias reconstituidas: entre separados y divorciados. Las familias monoparentales y su problemática. La influencia de la grave situación socio-económica en el desarrollo de la convivencia familiar: el fracaso escolar, el paro juvenil, etc. La problemática de la tercera edad El mundo del dolor y de la enfermedad en la familia: enfermedades crónicas, en estado terminal, etc. Otros ...

9

A MODO DE CONCLUSIONES

La presentación de este breve informe de la labor que viene realizando esta Fundación nos sugiere algunas conclusiones:


1.A FUNOACIOY

CENrRO DE ORIENTACION FAMILIAR DE CAUARI.4S. UNA EXPERltNCIA DE DlEClSlETE ANOS.

195

l . o Diecisiete años (1978-1994) lleva el Centro con sus puertas abiertas ininterrumpidamente realizando la labor para la que nació: la asistencia, orientación y tratamiento en pro de la familia en Canarias.

La actividad permanente durante todo este tiempo, las 5.000 familias a las que ha prestado el asesoramiento y el tratamiento especializado, cifrado en 28.000 servicios, el cúmulo de actividades educativas-culturales realizadas, a pesar de la escasa economía que la sostiene, son indicadores que fundamentan su importancia como recurso social necesario para las familias en general y más en particular para aquellas que estan afectadas por los bajos recursos sociales. La inspiración cristiana y humanista que sostiene esta organización nos lleva a reconocer l a presencia d e l a Providencia a l o largo d e este recorrido.Sin esta inspiración hubiera sido difícil la labor realizada. 2."- Los aspectos indicados avalan esta otra conclusión: el C.O.F. se ha constituido en un recurso social importante y necesario para las familias de la sociedad canaria, máxime cuando a lo largo de todos estos anos no ha surgido otra iniciativa con objetivos y perfiles semejantes. La posible mengua de las actividades o la hipotética desaparición del C.O.F., constituirían un grave daño para la sociedad canaria, sobre todo para aquellas familias que se sienten afectadas por los bajos recursos socio-econóinicos.

3 . " El trabajo en pro de las familias en dificultades o en conflictos que ha realizado el C.O.F. de forma ininterrumpida, se debe a la fe y confianza de muchas personas e instituciones, entre ellas a los socio-cofundadores, así como a la labor altruista y especializada del equipo de profesionales del Centro.

4."- La problemática familiar está ahí, implacable para muclias familias, con nuevas necesidades y nuevos retos. Responder a los nuevos cambios socio-fainiliares, arbitrar nuevos proyectos, buscar nuevas y eficaces ayudas económicas, constituyen para la Fundación Cantro de Orientación Familiar de Canarias los nuevos retos del momento presente.

Fermin Romero Navarro



ALMOGAREN 14 (94)PAgr. I V i - 204. O CENTROTEOLOFICODELAS PALMAS

LA EXPERIENCIA FAMILIA-COMUNIDAD EN EL MOVIMIENTO ADSIS

MIGUEL ANGELGARCIA HERNANDEZ COMUNIDADES ADSIS DE CANARIAS

Miguel Angel García Hernández vive actualmente en el barrio de ia Isleta y trabaja en ei Servicio Técnico de Guaguas Municipales. Casado hace dieciseis años con Marisol de Armas, es padre de Jonay y María. Pertenece al Movimiento Adsis desde Febrero de 1970 y actualmente ejercita e/ servicio de Responsable de la formación Vacacional de los miembros de las Comunidades Adsis de Canarias.

S i r v a esta reflexión como aportación de nuestra experiencia de la vivencia de la realidad familiar en nuestras comunidades, fruto de los cerca de treinta años de existencia de nuestro movimiento eclesial. Hemos tratado de sintetizar al máximo las conclusiones actuales de la realidad familia-comunidad y los retos de futuro que nos planteamos al respecto. Reseñamos nuestra formulación de la experiencia a este respecto trascribiendo los apartados de nuestro Ideario que hacen mención a la familia-


198

MIGUEL ANGEL GARCIX H E R N A N D E i

comunidad, expresamos a continuación algunas breves consideraciones de la experiencia y finalmente reproducimos la redacción de nuestros retos y objetivos a esta realidad.

EL MATRIMONIO Y LA FAMILIA EN EL IDEARIO ADSIS Los hermanos que se unen en el sacramento del matrimonio viven los dos la misma vocación ADSIS en la comunidad. El matrimonio es una forma peculiar de vivir la vocación y construir la comunidad, siendo el amor de los esposos signo sacramental del amor que Jesús tiene a la comunidad en la Iglesia. Toda la realidad matrimonial, e n cuanto vocacional, es plenamente comunitaria. Por ello, la comunidad es corresponsable en la construcción del matrimonio en todos sus aspectos. La vivencia vocacional del matrimonio es enriquecida y potenciada en la vida e n común. Esta ayuda a crecer a los esposos en su amor, es cauce de comunicación y entronca plenamente en la comunidad la vivencia de la familia. La comunidad hace suyas las exigencias de la paternidad responsable: - al acoger a los hijos, nacidos del amor de los esposos, como don gra-

tuito del Padre Creador. al celebrar en el ~ a u t i s m ola incorporación de los hijos en Jesús y en su Iglesia por el Espíritu, haciéndonos los padres y la comunidad responsables de su crecimiento en la fe. al asumir la tarea educativa que los padres ejercitan junto con toda la comunidad, facilitando los medios necesarios y adecuados para el desarrollo del niño, creando el ainbieiite formativo que, contemplando los valores fundamentales de la vocación, facilite que el niño los capte, se sienta querido y crezca en un clima afectivo que posibilite su educación humana y cristiana.

LA VIVENCIA RENOVADA D E L MATRIMONIO ADSIS ES LA BASE DE LA RELACION FAMILIA-COMUNIDAD La vocacióii como proyecto globalizador de toda la vida es la realidad que especifica el amor renovado de la pareja en el sacramento del matrimonio.


LA EXPERIENCIA FAMILIA~COMUNIDADEN EL MOVIMIENTO ADSIS

199

La pareja necesita vivir como sujeto de vocación la interioridad ADSIS matrimonial, para redescubrirse cada día como convocados por el Padre e insertar juntos su amor en el proyecto vocacional en y desde la comunidad. El matrimonio ADSIS vive su sacramentalidad permanente en la inserción de toda su realidad en la vida comunitaria, como pareja, renovando desde la experiencia de fraternidad evangélica las actitudes de un amor gratuito, abierto y disponible. Las infidelidades vocacionales de cada uno aportan infidelidad, no sólo a la realidad comunitaria, sino al mismo matrimonio: el abandono de la oración matrimonial, la ausencia de comunicación vocacional entre ambos, el encerrarse en sí mismos a niveles meramente afectivos, la ausencia de novedad en su encuentro y relaciones. Todo esto son situaciones que impiden la verdadera inserción de la pareja en la comunidad, e implican una dificultad para la relación de la familia en la comunidad desde la vivencia de la vocación.

LA VOCACION ADSIS FUNDAMENTO D E LA FAMILIA COMUNITARIA Nuestra vocación cristiana de "presencia" entre los jóvenes y los pobres es la raíz y el eje que modela el proceso de maduración de nuestras familias en el seno de la comunidad. Esta vocación, vivida como realidad globalizadora y totalizadora impregna radicalmente nuestra forma de ser, amar y construir nuestras familias ADSIS, evitando así, toda dicotomía que favorezca posibles estancamientos. Sintiéndonos llamados con novedad a "ser signos", hoy y aquí, de la Buena Nueva de Jesús de Nazareth, nos vemos impulsados a seguir viviendo con plenitud y audacia desde la comunitariedad y el compromiso de fermento. Asumir esta construcción del Reino de Dios como horizonte utópico y referencia necesaria en nuestro caminar, nos lleva a asumir nuestra realidad familiar como: - un reto

ante la sociedad consumista, productivista, autoritaria e individualista.

una alternativa frente a la familia nuclear burguesa, cerrada en sí misma ... - u n proyecto

de fraternidad que sea sacramento del Reino de Dios.


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MIGUEL ANGEL CARClh HERNANDEL

Conscientes, también, de nuestra pobreza y pecado al situarnos como agentes de cambio y transformación, podemos afirmar que sólo a partir de una apertura y disponibilidad radical al Espíritu de Jesús, podremos seguir abriéndonos con fidelidad a la creación de una familia socializada, a la corresponsabilidad educativa, a una educación que sea auténticamente liberadora y evangélica, a la purificación de criterios burgueses. ..

LA COMUNIDAD, SENO DEL CRECIMIENTO D E LA FAMILIA ADSIS La comunidad es la responsable del crecimiento de la "familia ADSIS" ayudando a los hermanos en la maduración de su amor desde el noviazgo y el matrimonio, y asumiendo a los hijos como fruto de este amor, a través de una participación educativa plena. Los niños nacen y crecen en el seno de nuestras comunidades, por eso pertenecen plenamente a ellas, en cuanto hijos, no tanto en cuanto "hermanos", ya que ellos no han hecho todavía ninguna opción explícita por vivir su fe de forma definitiva en nuestra comunidad. La comunidad asume a los padres como principales responsables de la educación de sus hijos, y como hermanos que tienen que vivir en plenitud su vocación. La comunidad vela por el crecimiento vocacional del matrimonio a través de su propia interioridad, comunitariedad y compromiso, intentando evitar que éstos vivan absorbidos por la realidad de los hijos, o eludan la responsabilidad que les confiere su paternidad. Nuestras familias están presentes en el seno de la misma comunidad, formando junto con los otros hermanos un solo Cuerpo en Cristo. Esta Unidad vivida desde la pluralidad, lejos de anular o diluir la identidad de nuestras familias naturales, las afirma y potencia a través de unas auténticas relaciones de fraternidad.

PROYECTO-FAMILIA: LIMITACION-PROTAGONISMO Cualquier opción que hacemos en la vida supone unos límites. Optar es también renunciar. Toda decisión fundamental supone integrar las diferentes realidades en función de las opciones ya hechas. Cuando los niños irrumpen en la vida del matrimonio y de la comunidad, está claro que se dan necesariamente unos cambios cualitativos en la forma de vivir nuestra vocación, que no suponen que ésta se empobrezca,


LA EXPERIENCIA Y,kMILIA~COMUNII)AUEN EL MOVIMIENTO ADSIS

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sino bien al contrario, la comunidad se enriquece con experiencias adultas y más definitivas, empieza a tener otro tipo de presencia, ante los jóvenes, la Iglesia,... El ser vocacional y comunitario se ve fortalecido, mientras que el hacer se transforma. Un proyecto comunitario que contemple desde esta perspectiva el crecimiento vocacional del matrimonio con hijos, en todos los niveles, será la garantía que posibilite su maduración con radicalidad y protagonismo. Partiendo de nuestra experiencia descubrimos que hay aspectos de la realidad familiar que afectan directamente a la situación comunitaria, que, cuando no están suficientemente integrados dentro de los proyectos comunitarios, crean muchas veces falsas dicotomías, tensiones, conflictos.. . Constatamos las siguientes realidades: Familia y vida en común. La presencia de los hijos en la vida del matrimonio y en la de la comunidad, comportan todo un cúmulo de necesidades que es imprescindible cubrir.

Los niños cambian, no sólo la vida de los padres, sino el mismo estilo comunitario. Es preciso asumir las nuevas situaciones en las que nos encontramos con elementos nuevos que comportan los niños en la vida en común: horarios que no marginen a los niños, necesidades de limpieza y servicios específicos que estos demandan, capacidad de acogerles, dedicación de tiempo, ambiente de silencio, orden,. .. La falta de integración de estos elementos, puede situar a los padres en el conflicto de tener que vivir dos dinámicas vitales (las demandadas por los hijos y las de los hermanos) entrando en muchos momentos en contradicción ritmos, formas y estilos. Educación de los hijos. Toda la comunidad es la responsable de la educación de los hijos, y más e n concreto los padres y los hermanos de la vida en común. Esta responsabilidad puede verse diluida por la falta de criterios, activismo, inconsciencia, ... recayendo con facilidad todo el peso en los padres; viéndose estos así absorbidos en muchos momentos por las necesidades inmediatas y menos inmediatas de los niños (necesidades de afecto, seguridad, estimulación educativa,...).

El intento por responder a estas demandas, en dialéctica con la construcción de la comunidad, interioridad, compromiso, profesión, trabajo; puede deteriorar el crecimiento vocacional del matrimonio por el ritmo de vida al que se ve sometido, acabando éste por renunciar en muchos momentos a aspectos fundamentales de su vocación.


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MIFL'EL ANGEL GARCIA HERNANDEZ

En otros casos, pueden ser los mismos padres, los principales obstáculos para una corresponsabilidad real. La sobreprotección, el instinto de posesión, la falta de confianza, pueden ser actitudes que impidan la participación plena de los hermanos en este proceso educativo. La falta de una estabilidad "relativa" en la permanencia de los hermanos de las vidas en común es otro de los elementos que pueden dificultar en ocasiones la elaboración, concreción y asunción de criterios educativos con respecto a los niños. Frente a la movilidad de hermanos, son los mismos niños, los que se centran en las figuras paternas, por ser éstas, a veces, las más estables. Una escasa concreción de los proyectos educativos sobre los hijos en los núcleos de vida en común, favorece la ausencia de criterios claros y la falta de pautas de conducta fijas, necesarias para el proceso educativo. Si no existen acuerdos, sobre objetivos y métodos educativos, se favorece la inconsecuencia entre las pautas establecidas por los padres y las adoptadas por los hermanos, dejándose guiar por criterios subjetivos: uno perniite lo que el otro niega, uno contradice lo que otro apoya, ... Un niño pequeño no puede entender que lo que está bien para unos esté mal para otros, y esto hace que recurra con frecuencia a aquellas personas de las cuales puede conseguir lo que quiere. Esta realidad favorece la desorientación y el desconcierto de los niños ante las "normas" y "actitudes" cotidianas a asumir; con lo que puede llegarse a resultar difícil formarse una idea objetiva de lo que está bien o mal, de lo que puede o no puede hacer,. .. Presencia en el compronaiso y profesión. El nacimiento de los hijos, puede transformar el estilo de presencia de los padres, pero no anularlo. En la realidad, el trabajo, los niños, los ritmos comunitarios, son elementos que acaparan casi todo el tiempo de los padres, viéndose en éstos bastante afectada toda la dimensión del compromiso evangelizador. E n la mayor parte de los casos, los padres "colaboran", pero difícilmente pueden asumir un cierto nivel de dedicación en los proyectos de presencia de la comunidad. Los hijos nos interrogan con frecuencia sobre nuestra realidad profesional-laboral. Resituar esta dimensión en dialéctica con las otras exigencias de la vocación, resulta no pocas veces difícil y conflictivo. Las respuestas que con más frecuencia se adoptan consisten en renunciar, uno de los padres, a desa-


rrollar esta dimensión, o bien, optar por vivir fundamentalmente polarizados en las realidades profesional-laboral e hijos.

RETOS Y OBJETIVOS DE FUTURO Apoyar la consolidación y el crecimiento del matrimonio y la familia desde la vocación, en la renovación de los elementos y experiencias que lo constituyen como sujeto vocacional. Renovar permanentemente en el matrimonio la condición de hijos y hermanos como referencia desde la que construir el ser esposos y padres. Dinamizar el crecimiento de la interioridad matrimonial. Alimentar la formación teológica-vocacional de los matrimonios. Desarrollar el proceso formativo d e los noviazgos e n sus etapas y contenidos básicos. Formar a los matrimonios para la tarea del acompafiamiento espiritual. Desarrollar un plan básico de formación antropológica, teológica y vocacional, que delimite un conjunto de núcleos temáticos, subsidios formativos y dinámicas ... para la formación de los matrimonios. Elaborar un subsidio de núcleos temáticos de espiritualidad que alimenten y enriquezcan la oración de los novios y matrimonios eri torno a determinados núcleos de experiencia de la vida matrimonial y comunitaria, aportando lecturas, materiales, orientaciones bíblicas.. . La comunicación, contraste y diálogo entre los matrimonios. El acompañamiento espiritual permanente. El diálogo, estudio y reflexión comunitarios frecuentes en torno a las experiencias que vamos viviendo. Posibilitar y exigir u11 tiempo semanal de oración matrimonial. Posibilitar y exigir unos ritmos de retiros matrimoniales. Posibilitar y exigir unos ritmos en la celebración, como matrimonio, de los sacramentos de la Eucaristía y de la Reconciliación. Dinamizar la comunicación matrimonial al interno y hacia la comunidad, creciendo en el desarrollo del matrimonio como sujeto vocacional. Alimentar el crecimiento en el amor interpersonal y la vivencia consciente y comunicada de la afectividad-sexualidad en la vida de la pareja. Discernir y renovar la vivencia y crecimiento de la sexualidad conyugal y el ejercicio de la paternidad responsable. Velar continuamente por el crecimiento de la pareja en una conciencia y experiencia positivas de la sexualidad; por la existencia de un ritmo mutuo de encuentro en orden a un cotidia-


no compartir lo que cada uno es y vive. Posibilitar una trama vital que dinamice un crecimiento en el amor y una vivencia gozosa y comprometida. Potenciar la vivencia de la significatividad sacramental del matrimonio en la vida cotidiana. Avanzar en la comunicación comunitaria como ámbito de explicitación y contraste de los elementos a conjugar en la configuración del matrimono Adsis y en la constitución y desarrollo de la comunidad desde la pluralidad de estados de vida. Ayudar al matrimonio a renovar la tensión permanente por vivir "hacia afuera" la realidad familiar, compartiendo en el día a día su realidad personal, de pareja, de paternidad, ... Procurar el crecimiento del matrimonio desde la presencia en el compromiso evangelizador de los jóvenes y de los pobres, como ámbito de contraste y dinamismo de la propia realidad matrimonial. Realizar una asunción permanente de los hijos en la vida de la comunidad a través de un proceso de educación integral y liberador desde el Evangelio. Desarrollar en el seno d e la vida en común y en diálogo con la comunidad el proyecto educativo de los hijos; haciendo de la vida en común ámbito educativo real desde la responsabilidad primera de los padres. Los padres, en diálogo con los hermanos de la vida en común, van concretizando en planes o programaciones sucesivas el proyecto educativo de los hijos, con objetivos específicos, medios y sistemas de seguimiento, y desarrollan las actividades e iniciativas en diálogo con la comunidad. La comunidad se revisa periódicamente en el desarrollo de su tarea educativa en los distintos niveles: responsabilidad de los padres, corresponsabilidad de los hermanos, experiencias de la vida en común, ...

Miguel Angel Garcia Hernández


ALMOGAKEN. 14. ,941 F i g r 205 - 2118. 0 CENTRO'I%OLOtiICO D E L A S PALMAS

EL COMPROMISO POLlTlCO Y LA VIDA DE FAMILIA

CARMELO RAMIREZMARRERO PARLAMENTARIO CANARIO

Carmelo Ramirez es un político salido de los grupos cristianos de base, que pese a su relativa joventud, ha recorrido un largo camino al frente de uno de /os municipios de mayor crecimiento demográfico de Canarias. Desde esa experiencia, que combina con la de parlamentario y desde su condición de esposo y padre de familia, nos ofrece su testimonio

N o r m a l m e n t e las familias en nuestro entorno no suelen estar comprometidas en la política. Predominan más los comportamientos de evasión y de "despreocupación por el bien común" que las actitudes de verdadera responsabilidad individual y colectiva ante los grandes y graves problemas que vive nuestra sociedad. Si nuestro punto de partida es la fe cristiana y, por tanto, las exigencias que ello comporta de lucha por la justicia, de servicio a los más débiles, de vida solidaria o de transformación de las estructuras políticas, económicas y sociales que oprimen al hombre, el problema se complica


más. Para una persona responsable, y mucho más para un cristiano, la exigencia del compromiso para avanzar hacia una sociedad justa y solidaria es un tema de primera magnitud. En este contexto la vida familiar adulta y respoiisable no se puede plantear al margen de los grandes problemas de nuestro tiempo: el hambre que sufre 314 partes de la humanidad, las más de 80 guerras existentes, el desigual sistema de relaciones comerciales que los países enriquecidos imponen a los países empobrecidos, la pobreza y la marginación de miles de personas, de semejantes, que 110s rodean, o las instituciones políticas, ideológicas, culturales y económicas al servicio de los poderosos. Vivimos en un mundo donde la familia no puede plantearse como si fuera una burbuja que no se contamina del "mal exterior". Todos participamos, conscientemente o no, de estos problemas. Y tenemos nuestro grado de responsabilidad. No caben posturas neutrales, de ambigüedad, de pensar que "esto no va conmigo". Si no nos empeñamos en luchar por la justicia estamos del lado del opresor y permitimos el asesinato de los débiles. Es evidente que la política determina el modelo de vida social y económica en que vivimos y, viceversa, el iiiodelo de vida económica influye también en el entramado socio-político. Todo está entrelazado.

A la hora de configurar nuestro modelo de familia nos encontramos ante una doble alteriiativa: -Plantearnos la familia como un núcleo cerrado, egoísta, que solo vive para el consumo, que rechaza el compromiso por los demás, que su única aspiración es vivir bien, con dinero y con confort. Es un modelo conservador, individualista, y que le sirve muy bien al sistema explotador que Iioy domina la sociedad. Es un modelo fracasado, cuyas principales notas se reflejan en el hastío, la rutina, el pasotismo, el soportarse mutuamente, o el vacío interior. La solidaridad no es el eje. Es un planteamiento absolutamente inmoral y, por tanto, contrario a los valores evangélicos. podemos plantearnos la familia corno uiia co~rzunldadrolidaria de personas que tratan de vivir un ideal común de justicia y solidaridad y se esfuerzan en avanzar hacia ella. Es decir, hay un compromiso desde el ámbito de la propia familia con las exigencias evangélicas de lucha por la justicia, de exaltación de los más débiles y de combatir las estructuras iiijustas que oprimen al hombre en nuestros tiempos. Es plantearnos la familia como un núcleo de lucha y solidaridad, de compromiso por transformar la realidad que nos

- Tambidn


EL COMPKOM~SO POLITICO Y LA VIDA DE FAMILIA

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rodea. Y, además conjuntamente con otras familias y otras personas solidarias, y siendo conscientes de nuestras limitaciones y dificultades. No somos "los libertadores de la patria", nos vamos liberando conjuntamente, en la medida en que nuestro compromiso sea más adulto y permanente. Desde nuestra humilde aportación tratamos de vivir este segundo planteamiento. Es decir, configurar nuestra familia como núcleo militante por la justicia y por la vida solidaria. En nuestra breve experiencia destacamos algunos aspectos positivos y también las dificultades que entraña esta opción.

DIFICULTADES O ASPECTOS NEGATIVOS Enumeramos algunos de ellos: -No es fácil optar por una familia solidaria en la sociedad consumista y enriquecida en la que vivimos. Los contravalores del consumismo, del individualismo, del "dejarnos llevar por la corriente" nos arrastran permanentemente. Hay que estar siempre contracorriente y los momentos de flaqueza y de falta de entusiasmo nos asaltan permanentemente. La sociedad nos invita al individualismo y a vivir bien. Son los becerros de oro a quienes hay que adorar. Luchar contra esto exige una actitud de permanente revisión, autocrítica y conversión. -La tentación de preocuparnos solo por nuestra seguridad y no asumir los riesgos que implica el compromiso político en favor de la justicia y de los más débiles. O también pensar que solo debemos preocuparnos por el entorno más cercano y olvidar que más de 4.000 millones de seres humanos mueren de hambre y de miseria e n los pueblos del Tercer Mundo. -No ser verdaderos testimonios de vida solidaria. Lo que convence hoy al mundo es la vida no la teoría. Las familias políticamente comprometidas necesitan evidenciar esa actitud diariamente, demostrar con la vida que la utopía es posible. - Es

evidente que el compromiso político resta tiempo y dedicación al aspecto interno de la familia. Las tareas, el cansancio, el escaso tiempo para la formación, etc., todo ello son aspectos muy irnportantes que hay que cuidar para el crecimiento de todos los miembros sea armónico y no desarrollarse uno a costa de mantener a otro subdesarrollado. El buscar tiempo y espacios para la convivencia, el diálogo, la reflexión conjunta, es esencial.


ASPECTOS POSITIVOS - E l vivir en el plano familiar el compromiso político compartido es entusiasmante. Es avanzar hacia esa utopía que todos anhelamos. Nuestra experiencia en este sentido es muy positiva. El convencimiento de que estamos contribuyendo, humildemente, a ese Reino de Justicia y Solidaridad, es una fuente permanente de motivaciones y de dinamismo que nos ayuda a superar las dificultades. - Se

trata de ir desarrollando un modelo de familia solidario abierto a los demás, no centrado en el bienestar o en el ganar más dinero, sino que se compromete en la lucha en las instituciones y organizaciones populares. Este planteamiento nos hace crecer en adultez y en generosidad, asumiendo nuestras imperfecciones y tratando de superarlas.

-Otro aspecto importante es el compartir el compromiso con otras familias que también tienen un mismo planteamiento. El espíritu de solidaridad que ello genera es esencial, además de disponer de un marco adecuado que sirve como motor para impulsar el compromiso y para superar los momentos difíciles. El compromiso político compartido fortalece la vida familiar, la consolida, y crea un ambiente adecuado para que los hijos vayan viviendo otros valores distintos a los que les oirece el sistema. Sin lugar a dudas creo que lo más importante de nuestra vida familiar es el compartir una actitud y un compromiso solidario con los pueblos del Tercer Mundo, con los más empobrecidos de esta saciedad. Ello ha enriquecido el ambiente familiar y ha servido para fortalecer nuestro planteamiento de tratar de que nuestra familia sea fiel a los valores del Evangelio de Justicia, solidaridad y amor a los más débiles.

Carmelo Ramirez Marrero


ALMOCAREN. 14 (941 P6gI ZOV - 215 O CENTROTEOLOGICO DE LAS PALMAS

"PROYECTO HOMBRE" Y FAMILIA

RAFAELMATILLA ARANDA MIEMBRO DEL EQUIPO DEL '"PROVECTO HOMBRE"

"El Proyecto Hombre", es una institución que nacida en los ámbitos próximos a la Iglesia como escuela de reeducación de drogodependientes, goza actualmente de gran prestigio por su eficacia y se extiende por numerosos países. Aquí en Canarias también está presente. El papel que la familia juega en este proyecto es singular e importante. Rafael Matiila, miembro del equipo de acogida en Las Palmas, trata en estas líneas de aproximarnos a sus claves de trabajo

E s t a m o s concluyendo el ano 1994 declarado por las Naciones Unidas Año Internacional de la Familia. Desde "Proyecto Hombre" queremos compartir nuestra reflexión y experiencia en torno al problema drogadicción y familia. En primer lugar, constatar que el ser humano es una criatura indefensa en el momento de nacer, necesita de los demás. Tendría serias dificultades para sobrevivir, si fuese abandonado a su suerte:


- es la

familia el medio más apto para que crezca y se desarrolle como persona.

es en la familia donde recibe un sistema de valores, criterios, códigos de conducta y actitudes que le permitirán su primera socialización. es la familia su grupo básico de referencia que le ayuda en la resolución de problemas, que le asiste, guía, apoya ... -es la familia el ámbito, la institución natural y universal donde se forja la persona, se experimenta y aprende la convivencia, la participación, la corresponsabilidad, donde se adquiere una primera visión de la sociedad y de los otros. es la familia una estructura en permanente proceso: cambian cada uno de sus miembros cn edad, situación, actividad, influencia social, cultural, económica ..., y toda la estructura familiar al mismo tiempo. Está en permanente crisis; etimológicamente del griego krisis, derivado del verbo krind que significa: separar, distinguir, escoger, preferir, decidir, explicar, interpretar, resolver. juzgar, proceder, interrogar, luchar contra.. . Si observamos las accioiies que expresa el verbo, la crisis es constitutiva de la familia. Pero se dan momentos l~istóricosen los que este proceso o crisis familiar adquiere tintes sombríos a causa de la confusión, la inconsciencia, la pérdida del papel de cada uno, la ausencia de criterios educativos y valores personales a cultivar y transmitir, los conflictos entre autoridad-respeto-libertad que generan autoritarismo o permisividad, la ausencia de relación, la incomuiiicación, la carencia de un "clima" cálido y acogedor en el hogar, las actitudes consumistas y hedonistas ... Estas situaciones pueden generar personas dependientes, inmaduras y proclives, entre otras cosas, a la drogodependencia. El consumo de drogas no es un fenómeno nuevo. Pero, actualmeiite su uso ha dejado de ser restringido y se ha convertido hoy en un problema que afecta a todas las esferas sociales y sobre todo, a los jóvenes. El inicio en el consumo de drogas tiene lugar, habitualmente, durante la adolescencia. No existe una personalidad o un perfil psicológico definido del drogodependiente. La adicción a las drogas impide el proceso de maduración personal, deteriora y finalmente anula la adaptación e integración social del individuo. Ser drogodependiente no es siniplemente consumir drogas. Implica, también, asumir una determinada imagen y valoración de sí mismo y de la


vida, con un rol, unas actitudes y unos valores que la identifican y le sirvan de justificación ante sí mismo y ante los demás. El drogodependiente, a pesar de todo, no es una persona diferente a los demás. No es un individuo especial por las características de su personalidad o por la marginalidad de origen familiar o ambiental. La grave inmadurez que padece es fruto de su propia responsabilidad. Los factores familiares y ambientales, aunque influyen, no son determinantes, han afectado a otras muchas personas que en las mismas circunstancias rechazan el uso de drogas. Tampoco existe una tipologia familiar específica que dé origen a la drogodependencia. La adicción es un problema que surge en las familias de todos los niveles sociales-económicos-culturales. Aunque, en ocasiones, la familia y el modelo educativo no han favorecido el desarrollo y crecimiento de la identidad personal. La persona drogodependiente suele implicar a su familia en su drogadicción y en los problemas que ésta origina. Logra convertirse en el centro de la preocupación familiar e intenta servirse de todos los miembros de la familia en función de su drogodependencia, creando tensión, y desconcierto y, con ese "ritual de la confusión", consigue, la mayoría de las veces, beneficiarse. Cuando la drogodependencia es una realidad, la reacción y actitud de la familia resulta decisiva, tanto para iniciar el proceso de rehabilitación, como para el desarrollo del mismo. La negación, dramatización o relativización del problema, la delegación total de la responsabilidad de la "curación" en otras manos o instituciones y la falta de decisión para ayudar con firmeza y exigencia al tóxicodependiente prolongan o cronifican la situación de drogodependencia. El programa terapéutico educativo "Proyecto Hombre" tiene una idea de la persona que intenta rescatar y proponer con su trabajo. Ve a la persona como ser autónomo, profundo y complejo, que, conociendo sus limitaciones, dependencias e implicaciones socioambientales, se desarrolla solidariamente sintiéndose partícipe de su entorno, de la sociedad de la que surge y con la que convive. Teniendo en mente ese ser humano ideal, "Proyecto Hombre" va proponiendo unas actitudes de solidaridad, de compartir con Los demás y de darse gratuita y voluntariamente; acentuando una libertad basada en la propia realidad y en la honestidad consigo mismo y una espiritualidad que atienda tanto a 10 que es cada uno, como a lo que quiere ser, ayudando así a madurar a la persona para que pueda poner los cimientos de su propio proceso.


No obstante, de todos los valores destacables, el mayor y más importante es, e n nuestro sistema, el de la esperanza en el cambio: la persona puede cambiar; las cosas pueden ser de otro modo; el pasado no te determina para siempre, te encauza y, en la medida en que te conozcas y aceptes, serás artífice de tu propio destino. Las condiciones genéticas, históricas, psíquicas, materiales y sociales están ahí, muchas de ellas para siempre, pero cada uno puede combinarlas, jerarquizarlas a su modo y, por lo tanto, cambiar. La posibilidad de cambio es lo más preciado en la dinámica de "Proyecto Hombre", porque ello hace de cada ser humano un ente valioso e irrepetible que merece todo esfuerzo y dedicación. El programa educativo-terapéutico basa su metodología en distintas corrientes de la psicología actual. Estas proporcionan el sustrato teórico de referencia a la hora de elaborar los procesos terapéuticos. Asimismo, en las líneas básicas de abordaje terapéutico existe un claro substrato humanistaexistencia1 en la concepción de la persona y el problema de la droga. La autoayuda constituye un elemento fundamental como estilo de trabajo y como instrumento terapéutico. El objetivo del programa es el crecimiento consciente de la persona en su globalidad prestando atención a aspectos físicos o históricos y a las áreas comportamental, afectiva y existencial. La rehabilitación supone, según los casos, un proceso normalmente largo y lento de cambio de vida y de crecimiento personal, unido a una nueva socialización o integración familiar y social, para lo cual es necesario el apoyo y la implicación de la familia. El trabajo con la familia en el programa se desarrolla en dos direcciones interrelacionadas: - D e cara al toxicómano pretende que la familia comprenda, siga y apoye su proceso de maduración y a la vez establezca una relación positiva con el hijo. De cara a la propia familia ésta deberá someter a revisión su estructura interna, problemas y valores ante la vida. Los objetivos a la hora de trabajar con la familia que viene al programa son: -Poner al sistema familiar en perspectiva de cambio, es decir, concienciar a todos y cada uno de sus miembros en la responsabilidad


-PROYECTO HOMBRE' Y FAMILIA

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que tienen en la dinámica pasada, presente y futura de su medio familiar. Ayudar a la reorganización de la estructura familiar, es decir, reforzar a cada miembro para que asuma el rol que le corresponde, que normalmente no coincide con el que hasta ahora ha desempeñado. Para realizar este trabajo el programa se sirve de diversos instrumentos terapéuticos: grupos de apoyo y seguimiento, terapia familiar sistemática, grupos de conocimiento, grupos de autoayuda ... Las dificultades que encontramos son: - Una

fuerte reticencia por parte del padre no solo a acudir al centro, sino, a la hora de participar en las distintas dinámicas que se van proponiendo, "el trabajo es lo más importante", "la madre es la que se tiene que ocupar de los hijos", "yo ya he hecho lo que tenía que hacer". ..

Se hace difícil a muchas familias aceptar fuera de su ámbito la realidad de un hijo toxicómano. Reconocer ésto delante del resto de las familias o de sus amigos supone para ellos vergüenza y fracaso. - Son

muchos los que acuden al programa que no tienen familia, que la familia se desentiende del problema, por lo tanto, el trabajo se hace muy difícil, y en los casos en que se puede hacer algo, esto se limita a intentar acercarlos a los hijos, algo que muchas veces es imposible con la consiguiente dificultad en el período de reinserción del hijo.

Todo el trabajo que se realiza en familia a través de los distintos grupos (seguimiento, autoayuda, conocimiento) constituye un trabajo d e prevención. Para concluir, el testimonio de una experiencia, la de unos padres: "Nada tenemos que ocultar. Empezó como todos, algunos porros, total nada. Después el salto mortal a la heroína, misteriosamente y en complicidad con algún intimo para vencer el miedo. Los que le acompañaban aquel diu han confesado que lo hizo por un amigo a quien José queria sacar de la droga el cual le propuso: si lo pruebas tú.. . yo lo dejo. N o culpamos a nadie. N~lestrohijo es el único responsable. La droga está al alcance de todos. Habría podido negarse como muchos otros. La mayoria dicen jno!, pero él quiso probar, para ayudar a un amigo, opara contrariar a los mayores. jVaya usted a saber! EL estaba al corriente, en casa se


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RAFAEL MAT1LLA ARANDA

había hablado muclaas veces de ello, como en la escuela... Se dejó embaucar. Quizás el vacío interior lo llevó a saltar el borde. Nunca seremos capaces de entender elpor qué de estepaso. Y empezó su historia de mentiras. Vivía en la ficción (puedo dejarlo cuando quiera) y pretendía que éramos nosotros los equivocados, el aqui y ahora se disfrazaba de eterno futuro con la magia de la aguja. Estábamos desorientados. Si pediamos ayuda ... muchos se escondian, otros nos acusaban y nadie nos respondió. Nunca aceptamos el caso como definitivo. fistábamos convencidos de que volvería a ser nuestro José, que volverla a ser él mismo. Alguien tenía que pararlo, n o podiamos permitirnos e1 compartir su engaño. El tenia que afrontar la amarga realidad y dejar la mpntira, compañera tan necesaria en la droga. Cuando quieras salirte. .. nos lo dices. Ahora n o vuelvas Cada dia le llevaba comida al huerto. Muchas veces tenía que regresar con ella al n o haberse presentado. Teniamos que hacer un tremendo esfuerzo para n o ir en su busca. /Quién puede saber lo que supone para unos padres tener en casa una habitación vacía mientras el hijo vive en la calle, durmiendo en ella a pocos pasos de ti1 puerta! Pero debiamos tener entereza. El tenia que descubrir que habia un asidero cuando lo necesitara. Un buen dla José nos dijo que lo queriu abandonar. No hubo campanas al vuelo. Habia que ser fuertes y realistas. Mira, tu buscas alguna solución y nosotros también buscaremos y después hablaremos y decidimos lo que creamos mejor. Nos decidimos por "Proyecto Hon~bre".L o demás son historias para entretener. Quien está metido de verdad, necesita algo serio de verdad. Los que dicen que es un centro duro, no saben lo que es la droga de cerca. Esta sí que es dura. Los que piensan que se trata de dejar la droga, se engañan. N o es .suficiente. El joven que ha tenido problemas serios con la droga, necesita reconstruir su personalidad, ya que se ha convertido en nadie. Tienen que volver a realizarse ellos mismos y descubrir unos valores. Han llegado a un punto donde solo existe la mentira, solo existe su capricho momentáneo. Tienen que redescubrir la realidad y decidir qué sentido dan a cada cosa. Un joven no puede desengancharse sin una familia, sin amistades que le apoye4 que estén a su lado para volver a construir juntos. Su familia ha de comprometerse como el drogodependiente. José lo superó, lo superamos juntos. Nadie puede hacer este camino solo. Es duro, muy duro ... pero nosotros sabiamos que si él queria era capaz


de hacerlo. Fue valiente. A cacla puso aumentaba su coraje. S u decisión n o admitía retorno: "quiero recuperar vuestro amor". N o sabia que nunca l o había perdido. La lucha consigo m i i m o era necesaria y de nosotros solo podía sentir que estábanzos a su lado. Paso apaso José era capaz de volver a reflexionar y u escribir: "ha llegad o la hora de explicarme a los anzigos. Cuando alguien se ha equivocado tiene derecho a rectificar. Sí, es verdad que todos m e avisásteis, pero quise probar y se m e adornzecieron los sentinzientos ... El alma m e entró en coma ... Los iniciales disimulos n o podíurz esconder nzi huida de la realidad y m e encontré solo. .. pero basta de disfraces y de subterfugios. Quiero ser capaz de conquistar y agradar, de ser dulce, de llorar y de reír". .. y dirigiéndose a ellos: "Sueña l o que te atrevas ri soñar, sé lo que desea ser pero sobre todo, n o renuncies a vivir, sé tn misnzo". Todos los jóvenes con problemas con la droga tienen unos padres. Es m u y inzportante que ninguno de ellos se sienta culpable. .. L o que los hijos necesitan son unos padres enteros qne puedan riyudar y las culpabilidades llevan a esconder los problemas. Nosotros n o estábamos preparados para esto, nadie lo está.. . ". Nuestra sociedad, con su organización, funcionamiento y valores, influye en las personas que la constituimos, un problema tan grave como la drogadicción tiene profundas raíces socioculturales y serias coiisecuencias en nuestra sociedad. Cuando uno no es capaz de encontrar en sí mismo y en la comunicación interpersonal la propia satisfacción, la buscará en una sustancia. La droga constituye hoy una mercancía valiosa y a la vez una forma de huir de sí mismo y del propio malestar.

Rafael Matilla Aranda



AIMOGAREN , d . iV4)P4jr. 217 2 2 6 .

0 CENTROTEOLOCLCODE LAS PALMAS

ACERCAMIENTO AL MUNDO DE LA DEFICIENCIA A PARTIR DE DOS TEXTOS LITERARIOS

FUENSANTA MELENDEZ JIMENEZ DIRECTORA DE OBRAS SOCIALES DE LA ASOCIACION DE PADRES DE DEFICIENTES DE TORREJON DE ARDOZ IMADRIDI

La autora de esta breve reflexión arrancada de dos textos literarios, complementa su aportación con una experiencia de anos como directora de las Obras Sociales de la Asociación de Padres de Deficientes de Torrejón de Ardor en Madrid. Acercarse al misterio de dos ninas que viven una situación de deficiencia psíquica profunda, no es fácil. Tal vez resulta más posible aproximarse al dolor de un entorno familiar que vive en su propia carne y siente en su alma lo que eso significa. Este es el camino que elige Fuensanta Meléndez para descubrirnos hasta qué punto es importante establecer una relación humana profunda con estos otros miembros de nuestra gran familia humana.

FORMAMOS TODOS LA GRAN FAMILIA HUMANA

H a y muchas formas de acercarse a un problema: mirada superficial, rechazo, análisis, búsqueda de soluciones ... Cuando nos enfrentamos con el mundo de la deficiencia, no ocurre de manera distinta.


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FUENSANTA M t L E N D F L l l M E N E Z

Puede considerarse el aspecto médico: etiología, descripción del síndrome, consecuencias ... Hay quien asume la resonancia social, y estudia porcentajes de frecuencia, necesidades de atención, acciones reivindicativas ante los distintos estamentos ... Discurren algunos sobre fundamentos. métodos pedagógicos, terapéuticos ... Hay quienes se ocupan de crear establecimientos que cubran las necesidades del sector ... Desde aquí, respetando todas esas perspectivas y muchas más que se dan, reconociendo la necesidad de todas las anteriores, queremos lanzar una llamada distinta. Ante el mundo de la deficiencia, acerquémonos "de puntillas"; miremos; hagamos silencio; sintonicemos nuestro corazón con el de las personas afectadas y su entorno familiar ...; entremos en una relación humana, puesto que son miembros de nuestra gran familia humana.. . y vivamos ese valor casi perdido que, precisamente ellos, pueden ayudarnos a recuperar.. . Hay quien habla de "vidas inútiles", cuando tienen en nuestro mundo, tecnificado hasta el robotizamiento, la misión de la singularidad, y la de despertar los sentimientos de ternura que parecen haber emigrado a otro planeta y son el caldo de cultivo de los grandes heroísmos personales, los que sólo hombres/mujeres de gran valía humana son capaces de vivir, desde esa fuerza interior que brota de la ternura. No es fácil la empresa de expresar el "sentir con", el "padecer con", sin ternurismos. La vida real nos enseña y plumas bien cortadas han sabido comunicarnos esta vivencia. Para acercarnos a este mundo, alcanzando más hondura humana, he escogido dos textos. Presentan el inconveniente de referirse ambos a dos niaas, con deficiencia psíquica de niveles profundos. Su dolor es un misterio, no así el de su entorno, que es el que vamos a recoger. Hay, ciertamente, otros muchos niveles, un colectivo de ambos sexos, en todas las edades, que sufre a veces, consciente de su limitación, incapacidad para algunas cosas, marginación. Son "los nuevos pobres", y como tales, también gozan en muchas ocasiones y reclaman ser oídos y reconocidos ... Son una llamada constante a nuestra conciencia de humanos y, por supuesto, cristianos. Los textos presentados reflejan dos entornos muy diferentes. Miguel DELIBES, novelista, presenta con "la Charito" de sus Santos Inocentes, un medio rural extremeño que, pasando aparentemente de la sencillez a la simplicidad, nos abre las honduras del corazón humano con una inmensa ternura que casi no requiere expresión "l. (1) M. DELIBES, Los Santos Inocentes. Obras Maestras de la Literatura Contemporánea 24, Sein Barral, Barceloiia 1983.


XCE.KC4MiENTO A,. MUNDO DE LA DEFICILNCIA A PARTIR DE DOS TEXTOS LITEKAKIOS

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Emmaiiuel MOUNIER, filósofo personalista, escribiendo a propósito de su hija mayor Francisca, su evolución interior, llega a la sublimación del pensaniiento que pone al alma de rodillas "1. En los dos padres, Paco, el Bajo, y Emmanuel, hay una sintonía interior: mansa aceptación y profundo dolor sin aspavientos ... la expresión es distinta. A riesgo de "teledirigir" el pensamiento, voy a tipificar los textos escogidos, puesto que han sido "escogidos" para transmitir una tipología determinada de padres y, por supuesto, acepto que quepan distintas iiiterpretaciones.

Paco, el Bajo, y la Régula, viven en un cortijo extremeño dedicado fundamentalmerite a la caza. El dueño y sus invitados hablan así de los trabajadores del cortijo durante una comida: -suponen

el contexto social y el desprecio existente-

"las ideas de esta gente, se obstinan en que se les irate como a personas y eso no puede ser, vosotros lo estáis viendo, pero la culpa no la tienen ellos, la culpa la tiene ese dichoso Concilio que les malmete""'.

La Charito, o la Niña Chica, "es una presencia familiar". Su descripción física está hecha de ternura, no compasión, y, a propósito del Azarías, también él minusválido iproducido por el entorno?: " y el Azarías, yo tengo un año más que el señorito, y rutaba y mascaba la nada, sentado en el taburete, acodado en los muslos, la cabeza entre las manos, la mirada huera, fija en el hogar, pero, inopinadamente, se oyó el alarido de la Niña Chica y los ojos del Azarias se iluminaron, y sus labios se distendieron en una sonrisa babeante, y le dijo a su hermana, arrimame a la Niña Chica, anda, y la Régula, ae, estará sucia y el Azarías, alcánzame a la Niña Chica, y, ante su insistencia, la Régula se incorporó y regresó con la Charito cuyo cuerpo abultaba lo que una liebre y cuyas piernecitas se (2) E. MOUNIER, Obras póstumas. Correspondencia. Obras completas IV, Sígueme, Salamanca 1988. ( 3 ) M. DELIBES, o.c.,pág. 54.


FUENSANTA MELENDEZ llMENEZ

doblaban como las de una muñeca de trapo, como si estuvieran deshuesadas, pero el Azarias la tomó con dedos trémulos, la acomodó en el regazo, sujetó delicadamente su cabecita desarticulada contra su brazo fornido, bajo elsobaco, y comenzó a rascarle suavemente en el entrecejo mientras musitaba, milana bonita, milana bonita...""'. La resonancia que un niño con deficiencia tiene en la familia, es reflejada inmediatamente en los hermanos, a veces en forma muy dolorosa, puede provocar desajustes fuertes de personalidad. Aquí, los hermanos tienen preguntas concretas ... los padres respuestas ... simples, ¿no serán de sobrecogedora aceptación?:

a él, alfin y alcabo, lo mismo le daba un sitio que otro, pero sipor los muchachos, a ver, por la escuela, que con la Charito, la Niña Chica, tenian bastante y le decían la Niña Chica a la Charito aunque, en puridad, fuese la niña mayor, por los quilines, natural, madre, ¿por qué no habla la Charito?, ¿por qué no se anda la Charito, madre?, ¿por qué la Charito se ensucia las bragas?, preguntaban a cada paso, y ella, la Régula, o él, los dos a coro, pues porque es nzuy clzica la Charito, "' La persistencia del pensamiento sobre este hijo es un rasgo común. La espina de la que habla A. MACHADO, clavada en el corazón. Paco el Bajo, está luchando con la ortografía en un Curso de Alfabetización, jay! las reglas de escritura:

pero a Paco, el Bajo, estos despropósitos le desazonaban y su indignación llegó al colmo cuando, una noche, el señorito Lucas les dibujó con primor una H mayúscula en el encerado y, después de dar fuertes palmadas para recabar su atención e imponer silencio, advirtió, nzucho cuidado con esta letra; esta letra es un caso insólito, no tiene precedentes, amigos; esta letra es muda, y Paco, el Bajo, pensó para sus adentros, mira, como la Charito, que la Charito, la Niña Chica, nunca decía esta boca es mía, que no se hablaba la Charito, que únicamente, de vez en cuando, emitia un gemido lastimero que conmovía la casa hasta sus cimientos"'. (4) Ibidem, pág. 56. (5) Ibidem, pág. 55.


ACERCAMIENTO AL MUNDO DE LA DEFlClENClh A PARTIR DE DOS TEXTOS LlTFRARlOS

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Ya hemos recogido dos veces el grito de la Charito. Nos ha ido preparando el texto actual ... ¿qué fuerza tiene este grito en los padres? Su audición es un inhibidor natural de su relación marital, la duda íntima que les aqueja: ¿qué mal oculto?, ¿quién culpable?, y el diálogo siempre interrumpido en este punto.. . el corte de la comunicación. En el "desgarrado berrido de la Niña Chica" concentra maravillosamente DELIBES toda esa carga antropológica, estas preguntas sobre sus capacidades. Paco, tiene sus problemas ortográficos.. .:

pero no se aclaraba y, a la noche, confiaba sus dudas a la Régula, en el jergún e, insensiblemente, de unas cosas pasaba a otras y la Régula, para quieto, Paco, el Rogelio anda desvelado, y si Paco, el Bajo, insistia, ella ae, para quieto, ya no estamos para juegos, y, de súbito, sonaba el desgarrado berrido de la Niña Chica y Paco se inutilizaba, pensando que algún mal oculto debía de tener él en los bajos para haber engendrado una muchacha iniitil y muda como la bache,"' Siempre el recuerdo, ila vivencia! de la Niña Chica. También cuando piensa con satisfacción en lo espabilada que es la hermana ... y la insistencia de su grito inhibidor, y la mansedumbre y aceptación de los padres:

y, por las noches, inflado de satisfacción, le decía a la Régula, esta ve crecer la hierba, la m~~chacha y la Régula, que ya por a q ~ ~ e l l oentonces s se le habia puesto pechugona, comentaba, a ver, saca el talento suyo y el de la otra, y Paco, ¿qué otra?, y la Régula, sin perder su flema habitual, ae, la Niña Chica, jen qué estris pensando, Paco? y Paco, tu talento saca, y empezaba a salirse del tiesto, y ella, ae, ponte quieto, Paco, los talentos no estrín ahi, y Paco, el Bajo, dale, engolosinado, hasta que, inopinadamente, el (6) (7)

Ibidcm. pág. 38. Ibídem, pág. 40.


bramido de la Niña Chica rasgaba el silencio de la noche y Paco se quedaba inmóvil, desarmado, y, finalmente, decía, Dios te guarde, Régula, y que descanses, y, con los años, se le iba tomando ley a la Raya"'. Acontece un traslado inesperado, de las lindes del campo al corazón del cortijo. Paco hace sus proycctos ... futuro de los hijos y su relación: "podemos volver a ser jóvenes. ..". No les dan la casa con más espacio y su necesidad queda hundida ... porque triunfa el grito ...

Escuela de mansedunzbre la que monia u n hijo deficiente, escuela de generosidad, de olvido propio: "...y, con la fresca, Paco y la Régula, amontonaron los enseres en el carromato y emprendieron el regreso y, en lo alto, acomodados entre los jergones de borra, iban los muchachos y, en la trasera, la Régula corz la Niea Clzica, que n o cesaba de gritar y se le caia la cabeza, ora de un lado, ora del otro, y sus flacas pierr~ecitasinertes usomaban bajo la bata, y Paco, el Bajo, montado en su yegua pia, les daba escolta, velando orgullosamente la retaguardia, y le decia a la Régulu elevando mcicho el tono de voz para dominar el tantarantán de las ruedas en los relejes, entre bramido y bramido de la Niña Chica, ahora la Nieves nos enrrará en la escciela y Dios sabe dónde puede llegar con lo espabiladri que es, y la Régula, ae, ya veremos, y, desde su altura majest~iosa,añadia Paco, el Bajo, los muchachos ya te tienen edad de trabajar, serán una ayuda para la casa, y la Régula, ae, ya veremos, y continuaba Paco, el Bajo, exaltado con el traqueteo y la novedad, l o mismo la casa nirrva te tiene una pieza más y podemos volver a ser jóvenes, y la Régula suspiraba, acunaba a la Niña Chica y la espantaba los mosquitos a manotazos mientras, por encima del carril. sobre los negros encinares, se encendían uno a una las estrellas y la Régula ( 8 ) Ibídem, pág. 42


ACERCAMIENTO A L MUNDO DE L,1 OEFlClENCl A FARTlR DE DOS TBXTOS LITERARIOS

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miraba a lo alto, tornaba a suspirar y decía, ae, para volver a ser jóvenes tendría que callar &a, y una vez que llegaron al Cortijo, Crespo, el Guarda Muyor, les ag~iardahaal pie de la vieja casa, 10 misma que abandonaron cinco años atriís, con el poyo junto a la puerta, todo a lo largo de la fachada, y los escurílidos arriates de geranios y, en medio, el sauce de sombra caliente, y Paco lo miró todo apesadumbrado y meneó la cabeza de un lado a otro y, al cabo, bajo los ojos, ;qué le vamos a hacer! dijo resignadamente, cstaría de D i ~ s , " ' ~ ' . Sin hacernos ninguna axiología de valores, M. DELIBES nos ha hecho penetrar en el dolor, delicadeza y paz, en este caso, en torno a la persona de un deficiente. Emmanuel MOUNIER y su mujer, Paulettc, el 9 de mayo de 1939 tienen su primera hija Francisca, resultando ser una niña gravemente afectada; en algún momento se piensa en un tumor cerebral. Ante el coste del tratamiento médico, MOUNIER escribe: "Quiero endeudar m i existencia entera por una mirada de niña" (11-41940). En alguna etapa, tienen que internarla en un sanatorio ... sus estancias cn la cárcel también le mantienen alejado en muchos momcntos. No son dificultad para la fidelidad y continuidad en sus pensamientos. El volumen recoge más de 24 citas. El 28 d e agosto d e 1940 con la nota: donversaciones X, nos tcstimonia su proceso interior: - Sorpresa

ante la desgracia sobrevenida.

Superación de esta psicología, acatando en silencio el misterio - Tristeza profunda

-Francisca

se transforma en la imagen dc la fe

- Sobreviene - "No

que se hace adoración.

la guerra y relativiza el propio dolor.

se puede solamente escribir libros". Lucha por:

* mantener diálogo.


seguir siendo tu padre y tu madre. permanecer contigo.

28 de agosto de 1940.

"Presencia de Francisca. Historia de nuestra pequeña Francisca, que parece deslizarse por días sin historia. El primer aprendizaje fue superar la psicología de la desgracia. Este milagro que se rompió un día, esta promesa sobre la que se cerró la ligera puerta de una sonrisa tronchada, de una mirada distraída y de una mano sin proyectos, no, n o es posible que sea un azar, u n accidente. " L e ha sobrevenido una gran desgracia": aiguien ha venido, era grande y n o es una desgracia. N o nos hemos contado sermones. N o había más que guardar silencio ante este joven misterio que poco a poco nos ha invadido con su alegría. Me acuerdo de mis llegadas con permiso a Dreux, a Arcachon, con qué angustia la última ... Sentía acercarme a esta cuna sin voz como a un altar, como a algún lugar sagrado donde Dios hablaba como por u n signo. Una tristeza penetrante y profunda; pero ligera y transfigurada. Y alrededor de ella, una adoración, n o terigo otra palabra. Con toda seguridad, nunca h e conocido de forma tan intensa el estado de plegaria conzo cuando mi mano le decía cosas a esta frente que n o respondía nada, cuand o mis ojos se arriesgaban hacia esta mirada distraída, que llevaba lejos, lejos por detrás de mí, n o sé qué acto emparentado con la mirada, u n acto que miraba mejor qire la mirada. Misterio que sólo puede ser de bondad; m e atreveré a decir: una gracia demasiado grave, una hostia viva entre nosotros, muda c o m o la hostia, resplandeciente c o m o ella. Estos últimos dia leía a Bremond. Si toda plegaria verdadera se fundamenta en la muerte de las potencias, sensibles, intelectuales .y voluntarias, si lafina punta del alma del niño bautizado, c o m o escribe n o sé qué autor espiritual, es puesta en el instante del bautismo en comercio directo con la vida divina, ¿qué esplendores se ocultan en este pequeño ser que n o sabe expresar nada a los hombres? L e hemos deseado durante muchos meses que se marchara si tuviera que quedarse así. ¿No es esto sentimentalismo burgués? ¿Qué quiere decir para ella "ser infeliz"? ¿Quién puede decir que ella lo es? ¿Quién sabe si n o se nos ha pedido que guardemos y adoremos una hostia entre nosotro$ sin olvidar la presencia divina bajo una pobre materia ciega? Mi pequeña Francisca, tú eres para m í la imagen de la fe. A q ~ i i abajo la conoceréis e n enigma y como en un espejo. .. ...E n esta historio, nuestra "desgracia" adquiria u n aspecto de evidencia, una familiaridad aseguradora o, mejor, no es ésta la


ACERCAMIENTO AL MUNDO DE LA DEFICIENCIA A PARTIR DE DOS TEXTOS LITERARIOS

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palabra, una familiaridad comprometedora: una llamada que n o denotaba ya fatalidad. Llegó la guerra y anegó nuestra desgracia en la gran calamidad común. Así sumergida, el peso se ha hecho más ligero. La guerra ha deparado a P. los momentos más atroces de soledad y angustia en septzembre y en abril. Pero, a pesar de estos momentos, esa guerra ha acabado de curarnos de lo enfermedad de Francisca. Tantos inocentes desgarrados, tantas inocencias pisoteadas; esta niña inmolada día a dia constitclia quizás nuestra presencia en el horror del momento. N o se puede solamente escribir libros. E s preciso que la vida nos arranque periódicamente de la estafa del pensamiento, el pensamiento que vive sobre los actos y 10s méritos de otro. Ahora que la amenaza de abril se ha alejado, ahora que parece que debemos continuar juntos, Francisca, hija mía, sentimos que una nueva historia interviene en nuestro diálogo: resistirnos a las formas fáciles d e la paz firmada con el destino, seguir siendo tu padre y tu madre, n o abandonarte a nuestra resignación, n o acostumbrarnos a tu ausencia, a tu milagro; darte tu pan cotidiano de amor y de presencia, proseguir la plegaria que eres tú, reavivar nuestra herida, puesto que esta herida es la puerta de la presencia, permanecer contigo. Quizás seo necesario que nos envidien esta paternidad titubeante, este dialogo inexperizdo, mas hermoso que los juegos habituales (Conversaciones Xj". La fe ilumina la mente de este autor y su sensibilidad permanece abierta a las desgracias ajenas. La cuna de su hija se ha hecho altar ... La delicadeza del sentimiento nos introduce también a nosotros en el Misterio. .. La niña es una plegaria, una hostia viva ... el coste es reavivar la herida (la fe no es una adormidera), puesto que así se percibe la presencia. MOUNTER tuvo dos hijas más ... le llenan de felicidad; pero, de Francisca dice, en 1943, a su padre:

"Ella es quizá nuestra corona por algún misterioso designio. Ella le da, para mí, un sentido concreto, próximo y familiar al mas allá". Ante estas lecturas, desde el humano realismo de Paco el Bajo, hasta la sublimidad que roza la transcendencia de E. MOUNIER, quedamos sobrecogidos. .. el asombro y el misterio también anidan en nosotros.


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NENSANTA MELENDEL IIMENEZ

El entorno de una persona con deficiencia es de una enorme complejidad, riqueza (expresada o no), dolor que transfigura y sublima, acercándonos otros valores, los del más allá. Dolor presente, puerta abierta a la esperanza... El acompañamiento de la Iglesia es muy importante y, hasta ahora, bastante escaso. La catequesis y la ERE para estos niños es, casi, asignatura pendiente. La acción pastoral con los padres muy reducida, es normal que se presenten muchos problemas de horarios, pero el autoproceso de MOUNIER se da normalmente sólo en personas de su talla ... ¡Es muy grande el campo que queda a la comunidad eclesial! y jvale la pena intentarlo!

Fuensanta Meléndez Jiménez




ALMOGAREN 14 (94) Wgr. 229 - 231 O CENTROlEOLOClCO DE C.AS PALMAS

EXPERIENCIA DE ORACION LlTURGlCA CON EL PUEBLO "Celebrarán allímismo, como puedan ..." (Regla Benedictina, 50)

HNA.L u c i n PARREIRAS HORTA O.S.B. MONASTERIO DEL SALVADOR - BAHIA. BRASIL

INTRODUCCION Han pasado diez anos. 7 de septiembre de 1983, momento nuevo para la Iglesia de Dios que está en la periferia de Salvador (Bahia), Brasil. Cuando en el centro de la ciudad se termina la tradicional parada militar por la Independencia del país, el pueblo de los suburbios sube la colina de Cautos para lo que uno de los laicos presentes calificó como verdadero Bautismo de un templo: la Dedicación del monasterio de las monjas benedictinas. La alabanza divina se comenzó en 1981, cuando el traslado de la comunidad al local definitivo encuentra su momento culminante, después de tres años y medio de espera. Etapas: 1977, salida del grupo fundador de Belo Horizonte, centro del país, hacia el nordeste, respondiendo a la llamada de la Iglesia local, concretización del proyecto que nace en tiempos de la preparación de Puebla. El deseo es de un monasterio benedictino en el medio popular, presencia estable de oración y acogida, señal permanete del ENMANUEL, Dios con su pueblo. El lema de la comunidad es programático: "Esperamos al Salvador", el que corta las ataduras del corazón humano, revela la libertad gloriosa de los hijos de Dios, utopía del Creador, que se acerca invitándonos a caminar con él y a construir la célula del Reino a nuestro alcance.


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HNA. LUCIA PARREIRAS HORA

Movimientos; llegada al nuevo lugar social, factor determinante de la gestación d e la comunidad. Coutos: "¿Puede salir de ahí algo bueno? ..." Lugar en el que la bahía de Todos los Santos alcanza uno de sus puntos altos en belleza natural, con ensenadas e islas. Coutos, con mala fama, que ahuyenta turistas y moradores de la ciudad por una violencia cuyas primeras víctimas, niños, jóvenes y mujeres marginadas claman a los cielos pidiendo días de paz. Situación diferente a la de veinte años atrás, suburbio tranquilo, modesto, de trabajadores, profesores, pequeños comerciantes, barrio ahora convulsionado por el crecimiento poblacional de lM)%, causado por el desplazamiento de familias venidas de puntos "nobles" de la ciudad, aglomeradas en las invasiones - f a v e l a s con toda gama de problemas sociales. La comunidad benedictina llega ahí en el inicio de la explosión demográfica y testimonia la onda de violencia que sacude el barrio. La primitiva parroquia es desmembrada en otras tres, con innumerables capillas, comunidades de base: CEBs.

EL SANTUARIO En Coutos es donde está la iglesia consagrada diez años atrás. Quiere ser el oratorio, lugar de reverencia para con Dios, como pensó el patriarca S. Benito"), lugar de sumo silencio en medio del constante ruido del suburbio, puerta abierta a todos los que desean entrar y orar simplemente. Iglesia donde se alabe al Señor, en la salmodia saboreada, en el canto alegre por la certeza de la fe: "Creemos que la presencia divina está en todas partes.. .creemos en eso, sin duda alguna, cuando estamos presentes en el Oficio Divino"'". Retomando el día 7 d e septiembre ... el pueblo acude de todas las CEBs de la periferia de Salvador. Impresiona el número, el entusiasmo. El templo se hace pequeño y muchos acompañan desde fuera el desarrollo de la celebración, sus gestos, símbolos. Vibran en los cantos, conocidos, también en el silencio profundo que se alterna. Al final, el Santísimo es colocado por primera vez en el sagrario, presencia del Salvador sacramentado, muchas veces después adorado. El pueblo se retira feliz, renovado, comprendiéndose mejor como templo vivo de Dios: "¿No saben que son un templo de Dios?"'". La primera experiencia litúrgica, primera en calidad, vivida por la comunidad monástica inserta e n el medio popular, es la oferta del lugar sagrado, señal de presencia de Dios entre el pueblo. La construcción de la (1) Cf. Regla Benedictina, cap. 52 (en adelante citada R.B.) (2) Cf. R.B., cap. 19 (3) 1 Cor. 3, 16.


EXPERIENCIA DE ORAClON LITURGICA CON EL PUEBLO

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iglesia y su Dedicación aporta nueva luz sobre lo que ya había sido vivido antes, la celebración de la Eucaristía y de las Horas en la capilla provisional. En el primer aniversario de la Dedicación de la iglesia del monasterio, se realiza la peregrinación anual nocturna de los vecinos de las zonas cercanas al suburbio. Esta peregrinación (caminhada) de todas las parroquias durante la noche, en medio de cantos, oraciones, lecturas bíblicas, revigoriza la fe, estimula la esperanza. En la iglesia nueva, las monjas permanecen en vigilia con un grupo de fieles. Se celebra la Oración Nocturna, Oficio de las Vigilias, lentamente, de modo que se permita a los laicos la asimilación más fácil. Cada salmo es introducido por una monición y seguido de alguna forma de interiorización como repetición del texto, canto de estribillos u oración de actualización. A la madrugada los caminantes empiezan a llegar en clima de fiesta, trayendo "faixas" y pancartas. Con la iglesia repleta se da comienzo a la Celebración Eucarística concelebrada por los sacerdotes de la zona y presidida por uno de los obispos auxiliares. Al final, tiene lugar un ágape fraterno con la distribución del pan, momento un tanto confuso, hasta que, al salir el sol, el pueblo vuelve a sus casas y el monasterio retoma el silencio habitual. La iglesia del monasterio será muchas veces punto de referencia para las parroquias del suburbio como CASA DE ORACION. Se siente que "las celebraciones litúrgicas (de toda especie ) propician una verdadera experiencia de Dios en una perspectiva comunitaria y eclesial""'. La comunidad monástica que celebra allí diariamente es la que garantiza la presencia de Dios para quien pasa, llegando a ser la colina de Coutos uno más de los santuarios significativos del estado, como la Sagrada Colina del Buenfín y el Santuario de Buen Jesús de la Lapa, en el interior.

CASA DE ORACION

La integración con las parroquias vecinas encuentra una de sus más fuertes expresiones en el día de Corpus Christi, cuando la parroquia de N. Sra. del O ' de Paripe 'viene en procesión teofórica para participar en una Hora Santa orientada por las monjas. Respondiendo a la expectativa de que los monasterios sean escuelas de oración, las monjas procuran unir elementos de la espiritualidad popular como gestos de adoración, cantos tradicionales, letanías, con la oración de los salmos y los momentos de silencio, elementos de la oración monástica que calan hondo en el corazón del pueblo. Impresio(4) Cf. CNNB, Doc. 45, 184, citado en el "Comr<nicadode la Semana Nacional de Pastoral Litúrgica", Brasilia, marzo, 1993, en Revista Ecleriústica Erasileira, fasc. 210, junio (1993), págs. 420-427.


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HNA I-UCIAPARREIRAS HORA

na la calidad de la presencia de la asamblea, la ausencia de prisa, la disponibilidad para la alabanza. Actitudes también constatadas durante las Vigilias de noches enteras realizadas una o dos veces por ano, que cuenta con presencia masiva del pueblo, especialmente de las mujeres, hasta con hijos pequeños, que terminarán siendo vencidos por el sueño, pero que nunca cuestionan el participar. La respuesta a la propuesta de oración es generosa, señal de la profunda búsqueda de Dios del pueblo del nordeste brasileño, a pesar del proceso de secularización y de las condiciones adversas de vida. El Día Mundial de Oración por las Vocaciones es otro punto alto anual. Acontecimiento a nivel de la zona, congrega las diez parroquias en la oración por los jóvenes vocacionados a los diversos ministerios, reuniendo jóveiies y menos jóvenes en la intercesión. La estructura de este tipo de celebración se inspira en la de la Eucaristía o de la Liturgia de las Horas. Se comienza con un canto que congregue a la asamblea y que destaque el ministerio celebrado. Siguen lecturas bíblicas que, a veces, se dramatizan o se prolongan en algún tipo de interiorización o actualización del texto para HOY. Las primeras lecturas serán de carácter penitencial y la revisión de vida con petición de perdón será siempre un momento creativo. Símbolos como el quemar papeles donde cada uno escribió sus pecados, lavar las manos o hacer aspersión de agua en profusión, reproducir gestos de liberación en expresión corporal, ayudan a conprender la liberación obrada por Dios en su pueblo por medio de Jesucristo. Uno de los símbolos más recientes utilizados fue una gran cruz de madera que poco a poco se fue recubriendo de carteles, los "pecados" que pesan sobre el pueblo. Después de las peticiones espontáneas de perdón, la cruz fue colocada al lado del altar donde permaneció hasta el fin de la celebración. Se siente como "las actitudes y gestos corporales en la Liturgia, hechos en el Espíritu, nos van modelando poco a poco, a imagen y semejanza de Jesucristo, van imprimiendo en nosotros progresivamente la actitud del propio Jesús: de escucha, de misericordia, de solidizridad, de profecia y coraje, de amor""'. Además de la escucha de la Palabra y revisión de vida, se realizan momentos de intercesión, sea en forma de Letanías, apreciadas por la espiritualidad popular, sea de forma más espontánea. Base para la alabanza y para la profesión de fe son el Gloria y el Credo. La recitación del Rosario contemplado en sus misterios nunca falta. María, invocada bajo títulos plurales, es presencia obligatoria en la devoción del pueblo brasileño. Las celebraciones recuperan lo simbólico, tornan viva la certeza de que celebrar es arte, pidiendo calor humano, opuesto al frío de los actos mecánicos. La masificación impuesta por los medios, el trabajo impersonal que es el ( 5 ) Cf. CNBB, Doc. 45.91


EXPERIENCIA DE ORACION LITURCIW CON EL PUEBLO

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de la mayoría del pueblo simple, encuentra aquí un espacio compensador de reecuentro de la dignidad personal. Por la dinámica de la alabanza y de la adoración el YO profundo es tocado y se realiza el doble movimiento de la Liturgia: glorificación de Dios y santificación de la persona humana. Se puede constatar que una de las misiones del monasterio es la oferta del espacio sacra1 para vivir la fe. La iglesia monástica -el "oratorio"- indicado por la Regla Benedictina en el capítulo 52 puede ser el espacio d e alimerito de la experiencia de Dios, experiencia personal y comunitaria. No se trata siempre de ejecutar salvajemente un rito, sino de celebrar de forma inculturada con base en los formularios oficiales, excepto en lo tocante a la Celebración Eucarística. donde la creatividad encontrará sus límites.

EL DIA DEL SEÑOR La Eucaristía dominical es el punto alto litúrgico de la comunidad, inclusive d e su integración con el pueblo. Habiendo quedado claro desde el principio que no era posible adoptar el canto gregoriano los domingos, es usado cuando la comunidad celebra sola. La asamblea compuesta por el pueblo de la periferia, analfabeto y poco acostumbrado a expresiones más elaboradas, lo impide, con pocas excepciones, eii las cuales se explica el texto, bien como la forma musical en su valor de Tradición, casi sacramental. Jóvenes y niños en su mayoría, adultos y algunos ancianos, la asamblea regular de la Misa dominical representa bien la composición actual del pueblo brasileño. Para muchos será la forma de comproiniso en la Iglesia local. Los que están comprometidos en la parroquia frecuentan la Misa del monasterio atraídos por la que dicen "forma diferente" de celebrar del monje sacerdote, por el ambiente de mayor silencio que favorece la oración y por el contacto con la comunidad de las monjas. El primer aspecto es la acogida antes de la Misa hecha por las monjas, iniciando el diálogo con el pueblo e introduciéndolos en el tiempo litúrgico. Se suscitan las intenciones de la comunidad, motivos de acción de gracias y peticiones, recordando las intenciones más universales. Caso de que haya símbolos en la ornamentación de la iglesia, son explicados en ese momento. Se ensayan los cantos, resaltando cómo podrían alimentar la oración personal durante el resto de la semana. El Evangelio del día es comentado. Se escogen los que ejercerán alguna función especial en la celebración, como los que harán la ofrenda, lectores, integrantes de la procesión de entrada si fuera más solemne. Los niños se disputan el privilegio de recibir las ofrendas del pueblo en la hora del Ofertorio. En cuanto a los comentarios y la dirección


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HNA. LUCIA PARREIRASHORA

del canto, se los reservan las monjas. Caso de que alguno de los jóvenes "bata" el timbal -instrumento de origen africano- se integrará al acompañamiento con el órgano. En general, la participación es intensa, especialmente en los cantos. Se percibe la fuerza comunitaria de la Celebración Eucarística, su exigencia de "estar ahr"',que lleva la exigencia de "estar junto", dando pasos en la creación de verdadera comunidad de vida. Es el origen de los grupos de catequesis de niños y jóvenes, grupos de adultos, sea para rezar juntos, sea para asumir juntos obras en favor de los menos favorecidos del barrio. Es también a partir de la Eucaristía como surge la vivencia de otros sacramentos, especialmente el de la Penitencia, o la petición del Sacramento del Matrimonio por parte de los que no lo habían recibido aún. Se constata la fuerza evangelizadora de la Liturgia, una misión compatible con el estilo de vida monástico contemplativo. Después de la Misa, la comunidad cumplimenta al pueblo por unos instantes en la puerta de la iglesia, de forma espontánea, cálida, bien conforme con la índole hospitalaria del pueblo bahiano. Momento de la palabra personal, se puede extender hasta los locutorios del monasterio. Aunque rápida, es una forma de concretizar la directriz del patriarca S. Benito en la regla de vida: "Recibidos los huéspedes, sean conducidos a la oración y, después, siéntese con ellos el superior o quien éste ordene. Léase delante del huésped la ley divina para que se edifique y después de eso ofrézcasele un trato lleno de humanidad" '6'. Decíamos que la Eucaristía es punto alto. Se hacen necesarias concesiones, sea en cuanto al estilo del canto, sea en cuanto a vivencia de la clausura, de forma más flexible y comprensible al pueblo local, hospitalario por naturaleza. Adaptaciones hechas en el espíritu de inculturación ayudan a crear el ambiente de comunión fi-aterna,oración y acogida y el propio diálogo con Dios. Ayudan a "descubrir que, conmemorando el misterio pascua1 de Jesucristo, servimos a los hombres y a la sociedad". Recuerda "que el descanso dominical es liberación y alegria, es recordar la creación en Cristo, día del Hombre que busca vivir la libertad'". Permanecen, con todo, algunos desafíos. El primero es la asimilación de la Palabra de Dios. ¿Hasta qué punto es asimilada dentro del cuadro de la celebración? ¿Serán suficientes la proclamación de la Palabra y la Homilía? ¿Será recordado por la asamblea el contenido de las lecturas en el domingo siguiente? Otro desafío es el de que la frecuencia en visitar la iglesia del (6) Ci. R.B., Cap. 53. (7) Cf. Comunicado de la Semana Nacional de Liturgia, o.c.


EXPERIENCIA DE ORACION LITURGICA CON EL PUEBLO

235

monasterio no sea acompañada de alguna forma de trabajo comunitario, favoreciendo la práctica alienante de la fe. Se nota también que, a pesar de que la asamblea es representativa del pueblo local, es difícil en ella integrar a los menos desfavorecidos, sobre todo los miserables, aquellos que se sienten desfasados, "diferentes", por n o poderse presentar de modo convencional. Algunos adolescentes llegan a manifestar ostensiblemente su disconformidad. Pero, la mayoría no se presenta, creando un camino fácil para las sectas, que, con sus pequeños templos, se instalan en el corazón de las favelas. Aquí la comunidad monástica encuentra su límite y necesitará brazos complementarios para ir hasta donde están los hermanos más marginados. Estos brazos pueden ser laicos, como, por ejemplo, oblatos seculares. Pueden ser religiosos, misioneros que estén en sintonía con el monasterio. El propio pueblo vecino partiendo e n misión. Algunos gestos senalan el deseo d e uniún, como la Procesión anual d e Ramos, iniciada en lo alto de la favela, con la participación de las monjas y de toda la asamblea dominical. Pueda el Cristo, Siervo Sufriente, establecer los puentes entre el pueblo más sufrido y la comunidad orante. Otro desafío es el de algún grupo joven visitante que desea asumir completamente la liturgia dominical. La preocupación exagerada por la ejecución musical, los intrumentos de sonido, muchas veces estridentes, junto a la falta de formación litúrgica adecuada, pueden crear situaciones delicadas. Lo que está en cuestión es la descaracterización de la liturgia monástica, que, incluso realizada en medio popular, tiene su estilo. Se impone el diálogo en busca de una integración feliz que armonice el grupo visitante y la asamblea regular.

LITURGIA DE LAS HORAS En su más reciente libro "God's passionate desire and aur response", el Padre William Barry, SJ, tiene un capítulo titulado "¿Quién contará la historia?", en el cual cita a un autor judío que describe el día siguiente a su "bar mitzva", la mayoría de edad del adolescente israelita. Contrastando fuertemente con el día de gloria y de luces, el joven encuentra una sinagoga vacía, oscura, donde un pequeño grupo de judíos ancianos se prepara para la oración cotidiana. Gracias a la intervención del padre, comprende que la espina dorsal de cualquier grupo religioso está en la permanencia diaria de la alabanza, sustentado por un pequeño grupo, cuya motivación pueda ser más o menos pura. Son éstos los que garantizan la continuidad de la Tradición, un "contar la historia" de generación en generación. El Padre Barry aplica la experiencia al testimonio silencioso del cristiano, que anuncia la Buena Noti-


236

H N A . LLICIAP,IRREIRAS HORA

cia a través de gestos simples de cada día. Podemos aplicarla también al testimonio de alabanza cotidiana de las comunidades orantes, pues la celebración de las Horas es la permanencia en la fidelidad de presencia delante de Dios en favor de la humanidad. Aunque siempre lo haga con las puertas abiertas, con los libros ofrecidos a quien llega, la mayoría de las veces la comunidad reza sola. Los horarios del Oficio Divino, en general, no coinciden con los del pueblo. Crece así aún más el riesgo de la violencia del barrio, mayor en horas muertas como el inicio de la mañana o al caer de la tarde. Alabando al Señor delante de una iglesia vacía, contrastando con los domingos y fiestas, la comunidad es llamada a una actitud de fe. En nuestro país, las comunidades de base redescubren la Liturgia de las Horas y el valor orante de los salmos a través del nuevo libro, el "Oficio de las Comunidades", más accesible, por el número de salmos y su versión popular y por la utilización de cantos pastorales como himnos, responsorios y antífonas. Esfuerzo digno de aprecio por recolocar en las manos de los laicos lo que comenzó en sus manos, en las liturgias de las catedrales, que congregaban al pueblo para la oración en torno a su obispo. El Oficio de las Comunidades recupera esta riqueza de tradición orante de la Iglesia. Con lodo, muy pronto las comunidades tuvieron su oficio propio, en profunda sintonía con la Iglesia Romana, pero desarrollando elementos nuevos venidos de las iglesias occidental y oriental, bien como de la fuente común, la tradición bíblica, la oración judaica. La reforma litúrgica del Vaticano 11llevó a la revisión del llamado "cursus" de la regla benedictina, con la creación de cuatro nuevos esquemas de distribución de los salmos y cánticos, además de aprobar otros esquemas ya en uso. Nuestra comunidad adopta uno de estos esquemas, con la distribución de los 150 salmos en 15 días, repartidos en las cinco horas canónicas. Después de experimentar el esquema romano a través del volumen titulado "Oración del Tieinpo Presente" en los primeros años de fundación, la comunidad sintió crecer en sí el deseo de un oficio más largo y sustancial, mejor, que expresase la índole contemplativa que le es propia. Prevalece así la opción del Oficio que privilegia la comunidad monástica. La hospitalidad litúrgica permanece sin embargo meta, lo que determina la preocupación por ofrecer los textos de la oración a quien quiera que se presente para unirse a la alabanza. Realizado en lengua vernácula, con melodías inspiradas en el canto gregoriano, el Oficio puede ser acompañado con facilidad por las personas hospedadas en el monasterio, visitantes, grupos que vienen a pasar el día. Todas, personas familiarizadas con el lenguaje bíblico y con el nivel escolar más elevado. La participación popular propiamente dicha es pequeña, lo cual no deja de plantearnos interrogantes. El pueblo, esto es, los más necesitados, no


EXPERIENCIA DE ORACION LlTURGlCA CON EL PUEBLO

237

se reconocen en estos "rezos". El pueblo más consciente de su fe, Pueblo de Dios, participa si tiene oportunidad, pero no encuentra motivación suficiente para acudir al monasterio, como la encuentra para la Celebración Eucarística dominical, o, hasta en los días entre semana, cuando celebra por alguna intención especial: aniversarios, fallecimientos ...Quien reza con la comunidad es la persona que ya vive alguna forma de consagración en la Iglesia, los vocacionados en general y especialmente los candidatos a la vida monástica, para los cuales la Liturgia de las Horas suele ser altamente significativa. La participación mayor de los grupos de visitantes es en la Hora del Mediodía. Para facilitar esta participacioón se escogen cantos conocidos como Himno de la hora o responsorio y antífonas, en el estilo de estribillo. Caso de que se conserve el Himno propio de la hora, se ensaya previamente con el grupo. Los salmos son introducidos por moniciones y se escogen formas de salmodia que integren activamente a los visitantes: alternancia salmista-asamblea, proclamación del salmo por un solista, por ejemplo. Se pueden introducir intecesiones, espacio para la oración espontánea y un canto mariano concluirá la Hora, que cioincide con el Angelus. Cuando la participación es en otras horas, se respeta el modo habitual con que celebra la comunidad, excepto en casos especiales. A pesar de los límites vistos, la celebración de las Horas en rito monástico sigue siendo una inspiración para quien participa de ella. El ambiente de reverencia para con Dios'", toca la sensibilidad religiosa de muchos. Algurios llegan a expresar el bien que les hace asistir aunque sea de lejos a la comunidad que celebra. El canto más cuidado, el acompañamiento de los salmos con la cítara e l Psalterion- crea un ambiente definido por muchos como "celestial". La celebración de las Horas es respiro en el camino, no sólo para la propia comunidad, sino también para los que se acercan a ella. La presencia de los laicos, por su parte, revigoriza el ardor de la alabanza. Algunas pocas comunidades monásticas del Brasil realizan la Liturgia de las Horas de forma más inculturada. Nuestra experiencia es de una celebración abierta, pero a la medida de la comunidad monástica.

CONCLUSIONES Lo que se puede concluir de esta reflexión descriptiva es que la comunidad monástica, por su presencia en el medio popular, apunta al Absoluto de Dios y ofrece el espacio, el puente de relación con este mismo Dios. No (8) Cf. R.B., cap. 20.


238

HNA LUClA PARREIRAS HORA

siempre las expresiones de este encuentro serán específicamente litúrgicas. En el campo de la Liturgia propiamente dicha podemos situar en primer lugar la Celebración Eucarística dominical y ferial, donde el pueblo se encuentra a gusto, descubriendo y revigorizando la fe. La iglesia monástica, en sí, es el símbolo mayor que les habla, por la belleza llena de simplicidad, por la acogida cualificada como acompañante. La comunidad orante -los que permanecen en la oración actúan como testimonios silenciosos del Enmanuel Salvador-, recogiendo las manifestaciones de alegría y de dolor, llevadas más tarde a la Alabanza Divina de las Horas, como eco de las palabras de los salmos. Las fiestas serán el punto de encuentro mayor, bien sean estrictamente litúrgicas, bien bajo forma de celebración, dentro de la tenue separación entre lo que es litúrgico y lo que pertenece a las diversas formas de piedad popular. La fuerte inspiración litúrgica de estas celebraciones, la presencia de los ministros ordenados, hasta algunas veces del mismo obispo, le confieren gran peso. Es el Pueblo de Dios que CELEBRA ALLI MISMO COMO PUEDE, como le permiten,los diversos condicionamientos antes contemplados, sobre todo, como le motiva la gran búsqueda de Dios que nada ni nadie hasta hoy puede quitar al pueblo que exclama en su peregrinar: "DIOS ES MAS".

Hna. Lucía Parreiras Horta O.S.B.




ALMOGAREN. 14. (94) P i % i 241 - 2 5 6 O CENTROTEULOGICO DELAS PALMAS

MEMORIA DEL CURSO ACADEMICO 93/94

INAUGURACION Y CLAUSURA DEL CURSO La inauguración oficial del curso tuvo lugar el día 5 de octubre de 1993 con una concelebración eucarística presidida por Monseñor Echarren Ystúriz, Obispo de la Diócesis, en la capilla del Campus Universitario de Tafira. A continuación la Coral Franbac cantó el "Gaudeamos Igitur" Después de la lectura de la Memoria del curso 1992-1993, pronunció la Lección Inaugural el profesor D. José Domínguez Pérez, Doctor en Teología, sobre el tema "la corresponsabilidad como don gratuito". Posteriormente intervino brevemente el Director del Centro, D. Jose Antonio Rodríguez Roca, reconociendo el impulso que entre todos, Diócesis, Profesorado y Alumnado, se le ha dado al Centro durante el 1992-1993, mostrando su agradecimiento y exhortando a seguir cultivando el objetivo de la Corresponsabilidad trazado por el Sínodo Diocesano 1992 para lograr una Autonomía Responsable de cada uno de los Departamentos y Secciones. Finalmente el Sr. Obispo, Presidente del CET, inauguró el nuevo curso académico. Las clases del Ciclo Institucional comenzaron el siguiente miércoles 6 de octubre. Las de Teología para Animadores de la Comunidad en Las Palmas y el Bienio Bíblico el 19 de octubre y las clases de Teología para Animadores de la Comunidad en Lanzarote dieron comienzo el lunes 18 de octubre y en Fuerteventura el viernes 8 de octubre.


El 23 de marzo de 1994, después de diversos trámites y negociaciones, según acuerdo del Consejo Episcopal, se pasó la administración de las instalaciones previstas del Campus Universitario de Tafira al Centro Teológico. El curso del Ciclo Institucional, dividido en 2 cuatrimestres, el primero de 13 semanas, más una semana de Jornadas de Historia y el segundo de 14 semanas de duración, finalizó el día 3 de junio. El TAC en Las Palmas y el Bienio Bíblico el 9 de junio, el TAC en Lanzarote el 6 de junio y en Fuerteventura el 10 de junio.

1.

ORGANOS DE GOBIERNO

1.1. Dirección Se ha participado a lo largo del curso en las reuniones de los Secretarios diocesanos, en los encuentros de la Junta de Centros Teológicos y en el de Centros Afiliados a Comillas. Ha habido encuentros periódicos con el Presidente del Centro, el Vican o General y el Rector del Seminario. Se ha asistido oficialmente a la apertura de curso de la Universidad de Las Palmas G.G. y a las Jornadas de Teología del Centro Teológico de La Laguna. 1.2. Junta de Centro La Junta de Centro, de comienzo del curso, trató los siguientes temas: Puesta en marcha del curso. Balance económico y presupuesto del año 1994 Puesto que no había "quorum" en esta Junta se convocó otra sólo para votar los presupuestos del año 1994. La Junta de Centro de final de curso tenía los siguientes temas: Enmiendas a los Estatutos. Valoración de la revisión del curso 1993-1994 Programación y calendario del curso 1994-1995. Gratificaciones y tasas académicas. El nuevo sello del CET.


Toma de decisión sobre las actividades que se imparten en Vegueta. Opinión sobre la redistribución del profesorado y de las responsabilidades. Votación de los Estatutos.

1.3. Comisión permanente

La Comisión Permanente ha venido funcionando con una periodicidad mensual y asistencia casi absoluta. Las cuestiones tratadas fueron las siguientes: Apartado fijo de informaciones y aportaciones. Puesta en marcha del curso. Planes de estudio para la Diplomatura en Teología y la DEI para Primaria y Secundaria. Elección del Representante del CET en el Consejo Pastoral Diocesano Elección del tema formativo del Profesorado. Clarificación de los criterios de gratificaciones Subida o no de las actividades que el CET realiza en López Botas. Futura ubicación y administración del Archivo Histórico Diocesano. Campaña del día del Seminario. Propuesta de realizar las Juntas de Centro los sábados por la mañana. Reforma del Plan de Estudios del TAC. Clarificación sobre el sello del CET. Revisión del curso de programación del próximo Revisión de las responsabilidades y organismos de gobierno. Aprobación de las tasas del próximo curso. Acuerdo sobre el plan de sexto curso Institucional. 1.4. Comisión académica

Esta Comisión se ha reunido siempre que se necesitaba solucionar cnestiones de índole y de funcionamiento diario. Se han ido viendo los siguientes temas:


'Categoría de los distintos candidatos al examen de Bachiller y los Derechos de examen. Las tasas de matrícula para el sexto curso. Devoluciones de Derechos de Enseñanza en caso de bajas. Becas de colaboración. Asignaturas introductorias y convalidaciones Medidas para remediar el incumplimiento de entrega de programas y firma de actas. Trabajos del alumnado sobre las Jornadas de Historia de la Iglesia. Solicitudes de asignaturas tutonales

1.5. Otras comisiones creadas 1. Se ha creado una Comisión de elaboración del Plan de Estudios en adecuación a la Ley Universitaria, que ha tenido diversas sesiones de trabajo. 2. En consejo Episcopal del 27 de febrero de 1994 se nombró la Comisión de Planificación de ampliación de estudios. 3. Durante el curso se creó una Comisión de Estatutos como un paso más en todo el proceso de la Reforma de los Estatutos: Primero se elaboró un Anteproyecto, Hasta diciembre de 1993 se trabajó por Departamentos, alumnado y aportaciones individuales. Un nuevo período de trabajo hasta marzo de 1994. Período de enmiendas individuales hasta finales de abril de 1994. El texto reformado ha sido aprobado en la junta de Centro de final de curso.

11.

SERVICIOS 2.1. Biblioteca

Durante el curso académico 93-94, el total de libros incorporados y registrados en la biblioteca ascendió a 761, de los que 559 son obras, 117


volúmenes y 85 folletos. Entre los fondos nuevos destacamos la Enciclopedia de Galicia (Historia y Arte) y la continuación de la Patrología Orientalis y los grandes diccionarios. Entre las donaciones, mencionar las realizadas sobre Historia de Canarias por el Gobierno de Canarias, Excmo. Cabildo Insular de Gran Canaria y Centro de la Cultura Popular Canaria. En cuanto a donaciones personales, cabe destacar la de D. Isidoro Sánchez López y D. Fernando Motas Pérez, entre otras. El préstamo de libros alcanzó la cifra de 463 y las materias más solicitadas en este aspecto fueron: Filosofía, Teología, Sagradas Escrituras, Historia de las Religioiies, Patrología y Moral. En la sala de lectura del préstamo ascendió a 730 peticiones, de éstas un 83,6% corresponde a libros y un 16,3% a revistas. Las revistas más solicitadas han sido: Ecclesia, Noticias Obreras, Concilium, Moralia, Sal Tarrae y 30 Giorni. Nuevas suscripciones en la hemeroteca son: Reseña Bíblica, Ephermerides Mariologicae, Vetus Testamentum, Diálogos Nivaria y Elenchus of Biblica. Se han registrado, además, préstamos de material audiovisual, aunque en escaso número. En cuanto a Boletines, el más consultado ha sido el de la Diócesis de Canarias. Se ha manifestado un aumento en la utilización de los servicios de la biblioteca tanto por parte del alumnado del CET como del que procede de otros centros. El número actual de lectores es de 435. El servicio de reprografía ha realizado en este curso un total de 15.818 fotocopias. 2.2. Publicaciones Coincidió el comienzo del curso 93-94 con el cambio de dirección en la revista ALMOGAREN. Cesó D. Felipe Bermúdez Suárez y asumió la responsabilidad del Departamento de publicaciones del CET, D. José Luis Guerra de Armas. Junto a la nueva Dirección también hubo cambios en la Secretaría, cesando Dña. María José Campoy Rosa e incorporándose D. Antonio Tarajano González. El nuevo equipo preparó el n." 12 de la revista, que incorporaba el tema acordado en la Diócesis de la Corresponsabilidad. Este número con 500 ejemplares editados se distribuyó en el mes de diciembre, contando con un índice general de los diez primeros números. Los consejos de redacción se tuvieron con una periodicidad mensual. En ellos se decidieron los contenidos y colaboradores de los números 13 y 14.


El número 13, del mes de julio, recogió las ponencias de la V Semana de Historia de la Iglesia, celebrada en diciembre de 1993. Para ello, dada la extensión y cantidad de material acumulado, fue necesario seleccionar y organizar. En relación al número 14, se eligió, después de contemplar la posibilidad de otros temas, el de la Familia y se comprometen desde el momento las colaboraciones propuestas.

111.

DEPARTAMENTOS Y SECCIONES 3.1. Departamento de teología sistemática

En el primer Cuatrimestre se celebraron doce sesiones y la media de participación fue de 8 profesores. El contenido de las reuniones fue el siguiente: La Corresponsabilidad, intercambio de información bibliográfica, revisión de Estatutos y estudio de la Veritatis Splendor. En el segundo Cuatrimestre ha habido 18 sesiones con una media de asistencia de 10 profesores. Los temas tratados han sido los siguientes: Documento de la Comisión Bíblica "La interpretación de la Biblia en la Iglesia", información sobre la Ley Universitaria, presentación por sus respectivos profesores de los tratados Misterio de Dios, Sacramento del Matrimonio, Teología Fundamental y Antropología Teológica, Diálogo con el Sr. Obispo, evaluación del Departamento y del CET en general. Cada mes ha habido reunión del Ciclo con escasa participación del profesorado. Sólo sirvió para comentar algunos aspectos académicos de la marcha del curso, especiales dificultades de algunos alumnos, coordinación de trabajos y lecturas encomendadas al alumnado, etc. 3.2. Departamento de filosofía y ciencias humanas

A lo largo del curso se ha ido viendo las motivaciones, capacidades y el rendimiento del alumnado. Se comentaron las programaciones y se ha discutido el problema de cómo concentrar la Filosofía en 2 años. Se ha visto que la Coordinación a veces es difícil, puesto que muchos miembros del Departamento trabajan en Centros Públicos. El plan de estudios ha sido otro tema de debate y la conveniencia de incluir la asignatura de Lógica. 3.3. Departamento de historia de la iglesia

Se celebraron ocho reuniones y todas giraron en torno a la preparación de las V Jornadas de Historia de la Iglesia en Canarias, exceptuando la última que fue dedicada a valorar la realización de las Jornadas. El tema de las


V Jornadas de Historia de la Iglesia en Canarias fue, esta vez, el siglo XVII y se celebraron del día 13 al 17 de diciembre de 1993. Participaron: -

D. José Lavandera López, director del departamento de historia de la iglesia.

-

D. Ramón Echarren Ystúriz, obispo de la Diócesis de Canarias

-

D. Enrique Martínez Ruiz, catedrático de historia moderna, universidad Complutense de Madrid.

-

D. Antonio Bethencourt Massieu, catedrático emérito de historia moderna de la U.N.E.D. Seminario de estudios históricos canarios (Sehic).

-

D. Antonio García García, catedrático de derecho canónico de la universidad Pontificia de Salamanca. D. Manuel Lobo Cabrera, catedrático de historia moderna de la universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

-

D. Francisco Caballero Mújica, profesor de historia de la iglesia en Canarias del Centro Teológico de Las Palmas.

-

D. Manuel Aranda Mendiaz, profesor de historia del derecho de la universidad de Las Palmas de Gran Canaria. D. Vicente Suárez Grimón, profesor titular de historia moderna de la universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

-

D. Pedro Quintana Andrés, profesor de secundaria.

-

D. Tomás González Alonso, párroco del Santo Cristo, la Atalaya.

-

D. Matías Díaz Martín, profesor de secundaria.

-

D. Manuel Hernández González, profesor titular de historia de América de la Universidad de La Laguna. D. Jose García Santos, historiador de la Orden Franciscana.

-

D. Juan Artiles Sánchez, profesor de derecho canónico del Centro Teológico de Las Palmas.

-

Dña. Carmen Fraga González, catedrática de historia del arte de la universidad de La Laguna.

-

D. José Concepción Rodríguez, profesor de secundaria.


Dña. Graciela García Santana, profesora de secundaria -

Dña. M." Dolores Tavio de León, archivera del ayuntamiento de Santa Ursula. D. Francisco Galante Gómez, profesor titular de historia del arte de la universidad de La Laguna.

-

D. Santiago de Luxán Meléndez, catedrático de historia económica de la universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

-

D. Jesús Emiliano Rodríguez Calleja, becario de la Fundación Universitaria de Las Palmas de Gran Canaria.

-

D. Esteban Alemán Ruiz, Becario de la Fundación Universitaria de Las Palmas de Gran Canaria.

-

D. Juan Gómez Pamo, bibliotecario del Museo Canario.

-

Dña. Lourdes Arvelo Gil, profesora de secundaria.

-

D. Antonio González Padrón, director del Museo León y Castillo.

-

D. Carlos Castro Brunetto, profesor de historia del arte de la universidad de La Laguna. Dña. M." de los Reyes Hernández Socorro, profesora titular de historia del arte de la universidad de las Palmas de Gran Canaria.

-

D. Jesús Hernández Perera, catedrático emérito de historia del arte de la universidad Complutense de Madrid.

3.4. Departamento de ciencias bíblicas a. Conflicto en Lucas. b. Conflicto en Marcos. c. Documento: Interpretación de la Biblia en la Iglesia. d. Eunucos por el Reino. Se revisó, valoró, unificó y adecuó criterios como Departamento a la hora de la programación, de las evaluaciones, la metodología, tanto en lo que se refiere a las asignaturas de Biblia de Institucionales, como en los módulos del Bienio Bíblico. Se tomó con interés el estudio, la aportación y elaboración de los nuevos estatutos del Centro Teológico. Se dedicó una sesión a conversar con D. Luis Fernando García Viana sobre.todo en lo que se refiere a novedades bibliográficas.


Se presentó la Revista "Reseña Bíblica" como colaboración de la Librería Diocesana, Centro Teológico-Departamento de Biblia. Se colaboró como Departamento con los Secretariados Diocesanos de LiturgiaJnventud y Catequesis. Se intentó mantener al día la Sección de Biblia de la biblioteca del Centro, con la revisión de los libros actuales, preocupándose por completar colecciones y adquisiciones nuevas. El profesorado del Departamento colaboró en otras asignaturas creando un diálogo interdisciplinar. Hubo una efectiva por conseguir un mayor conocimiento del griego bíhlico. 3.5. Departamento de praxis cristiana

Lo primero a destacar es la misma puesta en marcha del Departamento pasando de ser un ente inexistente en la realidad, aunque presente e n el organigrama del CET, a ser un hecho humilde y modesto pero vivo. En los encuentros de trabajo se ha ido elaborando el reglamento interno del Departamento y se ha ido clarificando, sometiendo a discusión si esa o no pertinente abarcar también la ética filosófica y las asignaturas de catequética, liturgia y pastoral. Se optó por establecer la necesidad de una coordinación especial con el profesor de ética, dejando ésta dentro del Departamento de Filosofía y pasando a consulta e n otros organismos la inclusión d e las otras asignaturas. Igualmente se recogieron ideas para posibles actividades de carácter más extraordinario a organizar por el Departamento, teniendo especial acogida la de la organización de una semana o jornadas sobre bioética destinadas a los profesionales de la medicina. La tarea que finalmente ha ocupado más horas en las reuniones del Departamento ha sido la de organizar el Bienio de Doctrina Social de la Iglesia, (BDSI). Ha quedado elaborado un anteproyecto, que ha sido sometido a la crítica de las instituciones diocesanas interesadas en el mismo. 3.6. Departamento de Tereca

Desde el mes de noviembre de 1993 comenzó una reunión semanal de 2 horas el equipo coordinardor, para relanzar el Departamento. Se ha elaborado el reglamento, que contiene objetivos, posibles actividades y la estructura organizativa.


Se hizo una programación para este curso. Aparte de las reuniones de organización interna, miembros de TERECA han participado en algunas mesas redondas y conferencias y se está colaborando con el colectivo de cristianos de base el ACHAMAN en la elaboración de un folleto sobre Canarias. 3.7. Departamento de teología a distancia

Los alumnos matriculados por planes y por grupos son: ,. Catequetica: ..............................................................

DEI-EGB ............................

54

. ..................................

Laicos:........................................................................

alumnos

23 36

El total de expedientes desde que funciona el Departamento: Formación Teológic

.

71

Pastoral Catequética

152

Laicos:.....................................................................

131

alumnos

N

Matriculas del curso 1993.1994: DEI-EGB: ...................... . . ...................................... . , , . Formacion Teologica: ..............................................

15

alumnos

9

>

Para el curso académico 1993.1994 se programaron tres reuniones trimestrales con los tutores de los diferentes grupos; realizándose cada una de ellas como estaba previsto. El 30 de octubre se trató el tema del Régimen Interno del Departamento y se preparó el encuentro del 18 de diciembre con todos los alumnos y tutores. Se informó asimismo de la demanda de matrículas en este inicio de curso en el Plan DEI-EGB. El 5 de marzo se puso en común lo trabajado por los diferentes tutores de los grupos sobre el papel del tutor-corrector, con la ayuda del material Ilegado desde el Instituto Internacional de Teología a Distancia. El 28 de mayo se trabajó la elección de un representante por plan para la Comisión Permanente. Se presentó la evaluación, la síntesis de los distintos grupos y la programación del curso 1994-1995, elaborada por la Comisión Permanente con las aportaciones de los diferentes monitores. Durante el curso se celebraron dos reuniones de la Comisión Permanente, con la participación de los miembros que actualmente la componen.


El 10 de marzo se replanteó la constitución de las personas que deberían formar la permanente y cuál debería de ser la función de la misma: estudiar los distintos planes, campaña publicitaria, actividades concretas a desarrollar,. .. El 12 de mayo se evaluó la marcha del Departamento durante el curso académico 1993-1994 y se estableció la propuesta de programación para el curso 1994-1995, pendiente de aprobación durante la reunión del Departamento de 28 de mayo. Por dificultades de fechas no se pudo participar en la reunión nacional de Directores celebrada en Madrid. Durante este curso 1993-1994 terminaron sus estudios de la DEI-EGB el grupo que empezó en enero de 1992.

4.1. Sección institucional

a) Bienio Filosófico: . . Profesores ordinarios: .....................................................

10

5

Profesores invitado Alumnado Bienio Filosófic

30

Apto prueba mayores de 25 años: ..................................

6

Idiomas: Profesorado extraordinari

3

Alumnado: Inglés: .........................................................

11

7 4 22 b ) Trienio Teológico y curso de sintesis:

. . Profesorado ordinario: ...................................

............... 17

Profesorado extraordinario: ........................................ 5 . . Profesorado invitado: .................................... ........... 2

..

Alumnado: 'Trienio Teológico: ..................................

24


,

.

Curso Sintesis:......................................

............ 9

Obtuvieron el título de Bachiller en Teología .............. 10 4.2. Sección de Teología para animadores de la comunidad (TAC) Profesorado: Las Palmas: .....................................

Ordinario:

12

Extraordinario:

3

Ordinario:

1

Extraordinario:

2

Fuerteventura:

Ordinario:

2

........................................................

Extraordinario:

4

Lanzarote: .......................................

Alumnado: Las Palmas:

........................................................ Especialidades ...............................

Primero:

86

Segundo:

40

Tercero:

50

Cuarto: 19 otal:

195

Total:

223

Obtuvieron el Diploma

. 18

Lanzarote: Primero: ......................................................

25

Fuerteventura: Primero:

23

El TAC, que se define como un servicio de formación teológica ya se viene realizando en el Centro Teológico desde hace unos años, con el objetivo de poder dar una formación teológica de grado medio a los agentes de pastoral. Durante este curso se implantó el primer curso en Lanzarote y Fuerteventura. El profesorado del TAC ha tenido dos reuniones a lo largo del curso y hubo otra reunión con el profesorado que imparte las especialidades. Los temas tratados han sido los relativos a problemas de organización, así como recabar sugerencias.


4.3. Sección del bienio bíblico (BB) Profesorado:.......................

..............Ordinario:

...................................................... ........................................................

Extraordinario: Invitado:

Alumnado: ....................................... Primero: Segundo; .......................................................

......................................................... Total: Obtuvieron el Diploma: .....................................

2 3

1 18 19 37

14

Se reincorporó este año por primera vez el segundo curso del Bienio Bíblico, manteniéndose de forma estable cada año los dos cursos. Se hizo una campaña de información e invitación del Bienio Bíblico, destinada tanto a las parroquias como a comunidades religiosas, movimientos, grupos e incluso a los últimos cinco años del alumnado que han realizado el TAC. 4.4. Sección de la formación permanente del clero

Verano 1994: Las Palmas participantes: Sacerdotes: ...........................................................

59

Seglares y Religiososias: ....................................

27

Total: .............................................................

86

Lanzarote participantes: Sacerdotes:.........................................................

4

Seglares y Religiososias: ..................................

22

Total: ..................................................................

26

El Departamento cubrió el programa mensual de presencia en cada vicaría con los temas de la Corresponsabilidad como don gratuito, aspectos de la Corresponsabilidad en la carta a los Corinos, actitudes teológicas para la Corresponsabilidad, la Corresponsabilidad en el Sínodo Diocesano, la acogida pastoral, la iglesia enviada a evangelizar, la misión y el tercer mundo y la iglesia y los pobres. El promedio de participación ha sido unos doce sacerdotes en la Vicaría Sur y Centro-Norte, unos veinte en Las Palmas-Ciudad y practicamente la


totalidad en Fuerteventura y Lanzarote. Es decir, la Formación Permanente ha sido seguida por unos cincuenta y ocho sacerdotes de toda la Diócesis. El contenido y el estilo ha pretendido responder al nuevo concepto de formación permanente (Cfr. "Pastores dabo vobis") de carácter más integral, evitando reducirla a lo estrictamente intelectual. El programa de las Jornadas del verano 1994 se desarrolló en Las Palmas del 27 de junio al 8 de julio por D. Manuel Unciti, con los temas: "Traídos gratuitamente a la existencia para ser salvados", "Un programa-desafío : el advenimiento del Reino de DiosW,"LaIglesia esta preñada de Trinidad", "Sacramentos para la Evangelización", "La nueva Evangelización no es sinónimo de re-evangelización", "Las Iglesias particulares, protagonistas de la misión universal". Por D. Miguel Payá, con los temas: "Dinámica de la Iglesia particular", "El asociacionismo en la Iglesia". "El laico en una iglesia evangelizadora", "Líneas operativas de una pastoral misionera", "La espiritualidad de una evangelización", "La parroquia que opta por una nueva evangelización", "Cómo dialogar y trabajar en un grupo pastoral".

4.5. Sección de la formación permanente de religiosas El Centro ha venido aportando un plan de formación de religiosas, pero reducido a las Salesianas y, en algunos casos, por aportaciones individuales del profesorado. tanto a lo largo del curso como intensivo en verano. Además se ha colaborado en las Jornadas organizadas por la CONFER. Se ha planteado la conveniencia de ofertar un plan para todas las religiosas.

4.6. Sección de formación teológica para profesores Profesorado: ...................................

Ordinarios:

5

Alumnado:

Tercero

9

Este plan destinado a un profesorado que desee profundizar en la experiencia de la fe, realizó este año académico el tercero y último curso, que finalizó el día 4 de junio de 1994. Dada la nueva normativa para la obtención de la DEI y formación permanente del profesorado de religión(33 Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal), se vio la conveniencia de crear unos nuevos planes para ello, que con el visto bueno de la Vicaría General y del Secretariado correspondiente, han sido presentados a la Conferencia Episcopal para su reconocimiento y aprobación.


V.OTRAS ACTIVIDADES

5.1. Encuentro de profesores Ante el acuerdo tomado en la Junta de Centro se realizaron a lo largo del curso dos encuentros formativos del profesorado con el siguiente contenido: Los retos del Sínodo Diocesano de 1992. Implicaciones para el Centro Teológico. ¿Cómo conciliar una Iglesia plural con las preferencias por las que ha optado el Sínodo?.

5.2. Mesa redonda El día 25 de abril de 1994 se celebró una Mesa Redonda con el Tema "Mujeres de Iglesia, tejiendo solidaridad". Posteriorrmente hubo una actuación de la Coral Polifónica Franbac. Participaron: -

Dña. Isabel Suárez Manrique de Lara, profesora de Bachillerato y miembro del Colectivo de Mujeres Canarias.

-

Dña. M." Teresa Martín Galán, profesora de Religión de E.G.B.

-

Dña. Pino Jiménez García, profesora de E.G.B. y sindicalista.

-

Dña. Carmela Sánchez Guisande, profesora de E.G.B. y Religiosa del Sagrado Corazón.

-

Dña. Isabel Amelo Oliva, maestra infantil y miembro del la HOAC.

- Dña. Juani López González, alumna de Teología del CET. 5.3. Alumnado

El alumnado ha estado presente durante el curso en las siguientes áreas: a ) A nivel de representación por curso. b) A nivel de Asambleas. c) Preparando la revista "Krisis" del alumnado. d) En la reforma de los Estatutos.


e) Organizando la Semana de Teología f ) En la campaña del día del Seminario.

g) En encuentros Iúdicos: San Diego, Navidad y Fin de Curso h) En espacios de debate, con los siguientes temas: -

Participación del alumnado en la vida del Ceiitro,

- Las medidas de gobierno, el 27 E. - Las consecuencias del paro desde la perspectiva antropológica, psicológica y sindical. i) En la Comisión Permanente. j) En la Junta de Centro.

Celebraron este curso dos Asambleas, el día 18 de enero de 1994 y el día 18 de mayo de 1994. Los puntos tratados han sido los siguientes: -La

marcha de las clases.

-Representación -La

del alumnado en las distintas áreas del Centro.

reforma de los Estatutos.

- CET - ULPGC. -Revisión -Propuestas

del curso. para el próximo curso.

Fenke Waadenburg Secretaria del CET




ALMOGAREN. 14. (94) Pagq 259 264. O CENTRO TBULOGlCO 06 LAS PALMAS

SANTOS SABUGAL, Anástasis. Resucitó y Resucitaremos. Ed. BAC, Madrid 1993. Esta obra presenta tres partes fundamentales: En la primera parte el autor trata de introducirnos en el ambiente veterotestamentario e intertestamental que nos ayuda a entender e interpretar el tema de la Resurrección. Su intención es demostrar cómo la idea de la resurrección no es un desarrollo último de la época helénica o un acontecimiento reservado a Israel. Trata de demostrar cómo hay textos "tempranos" de la misma tradición bíblica que ya prepara el tema de la resurrección universal. Al mismo tiempo aporta documentos del judaísmo rabínico y apócrifo que defiende la resurrección como dogma propio de la fe israelita. En la segunda parte, Santos Sabugal, ofrece un detallado análisis del vocabulario típico que se utiliza a la hora de hablar del acontecimiento pascual junto con los signos de "revivificación" que ofrecen los evangelios. El autor concluye que los términos no son unívocos pero sí tienen todos un denominador común. La comprensión de estos términos es imposible sin su enraizamiento en las fuentes del Antiguo Testamento haciendo notar la novedad absoluta de la Resurrección de Jesús. Los signos de "revivificación" que Jesús realiza (Lázaro, hijo de la viuda de Naín, la hija del funcionario) son signos del "Reinado de Dios", signos prolépticos de la escatológica resurrección universal de los muertos e inicio de la pascua1 glorificación del Señor. Santos Sabugal subraya la relación entre la resurrección de Cristo y las Escrituras, la resurrección de Cristo y su autocomprensión del acontecimiento (predicciones), los signos de revivificación realizados por Jesús y la acción de los profetas, la resurrección de Cristo y los distintos matices que ofrecen los relatos neotestamentarios sobre la misma haciendo denotar su transfondo histórico y la tarea de redacción de la comunidad. En la tercera parte analiza las expresiones kerygmáticas y su intención catequética sobre todo encontrada en los textos lucanos y paulinos. El autor muestra cómo a través de esas expresiones la comunidad cristiana confiesa el poder salvífico de Dios que convierte la Resurrección de Jesús en principio de Resurrección para los que creen en Él. Su resurrección es nuestra justificación y el inicio del juicio escatológico. Santos Sabugal nos ayuda a ver el aspecto concreto que pone cada autor a la hora de presentar la resurrección:


a) el protagonismo de Dios-Padre, b) la identificación del Jesús histórico y el Viviente, c) la relación entre el resucitado y los encuentros postpascuales, d) la participación del dinamismo de la resurrección a través del bautismo, e) la resurrección de Cristo fuiidaniento de la fe y de la comunidad, f) el sepulcro vacío como signo corroborante o explicativo o propedéutico o evidente ... El autor nos ofrece una riquísima y abundante bibliografía, un esfuerzo por ir y detenernos en los textos, vocabulario y lenguaje en el que se expresa el acontecimiento pascual, el intento progresivo por ir sacando conclusiones de lo anteriormente demostrado para proseguir con la argumentación aunque en ocasiones resulte un tanto denso y poco claro. Un interés por leer la resurrección de Cristo dentro del marco global de la revelación escrita (Antiguo y Nuevo Testamento) y sobre todo exponiendo la compleja variedad del tema en la experiencia neotestamentaria. Quizás por último, el autor tiene una excesiva preocupación por demostrar las raíces históricas de los relatos y textos que estudia.

Luis María Guerra Suárez

MATEOS J. - CAMACHO F., El evangelio de Marcos. Análisis lingüistico y comentario exegético, vol. 1. Ed. El Almendro - Fundación Epsilon, Córdoba 1993. Mateos y Camacho consiguen con el primer volumen de su comentario exegético-teológico que el lector se interese por el estudio, el conocimiento y la comprensión del evangelio de Marcos. El volumen consta de dos partes (título y sección introductoria. La actividad de Jesús) precedida de una introducción a la obra. Esta contiene los aspectos generales a tener en cuenta cuando leemos el texto: peculiaridades del estilo literario de Marcos (dobletes, semitismos, uso del presente histórico, etc.) acentos teológicos del evangelio, estructura del mismo, características de la comunidad a la que Marcos escribe así como alguna nota sobre el autor, la fecha (según los últimos datos de la investigación, y confirmada la hipótesis de P.O'Callaghan, fue escrito antes del año 50) y el lugar de la composición del evangelio. Alude también al método empleado en el análisis del texto y los criterios tenidos en cuenta en la elaboración del comentario.


Las dos partes dedicadas al estudio y al análisis del texto marcado contienen diferentes aspectos. En primer lugar los autores recogen los aspectos técnicos de cada perícopa (sección del texto bíblico que constituye una unidad de sentido completo, un milagro, una narración,...). En estas "notas filológicas" se recogen las cuestiones de crítica textual, gramática, léxico y estilo teniendo en cuenta los estudios actualmente existentes. En segundo lugar se dan a conocer los criterios utilizados para delimitar la perícopa así como el análisis del contenido de la misma y las secuencias en que se dividen ("Delimitación, contenido, división"). La lectura atenta del texto evangélico en ocasiones sorprende, pues nos encontramos aparentes incongruencias narrativas, alusiones concretas al A.T.; forman parte del aspecto literario del texto y cuando se identifican favorecen una comprensión adecuada del mensaje teológico. Por eso los autores han introducido e n cada perícopa las "marcas para la interpretación". Al leer Mc 1,39-45 observamos que el evangelista nos narra el acercamiento de un leproso a Jesús. La razón es suplicarle que le liinpie. Cuando ha quedado limpio es reprendido por Jesús: "le regañó y lo sacó fuera enseguida...". Dos versículos más tarde señala la salida del ex-leproso. Los autores del comentario nos indican la incongruencia narrativa que se da en estos versículos ya que antes no ha colocado la escena en local o lugar determinado. Es posible interpretar que el autor no se refiera a un lugar concreto sino a la sinagoga-instituci6n. La lectura contiene el comentario exegético. Prescinde generalmente de las discusiones sobre la historia del texto y utiliza métodos basados en el análisis semiótico y semántica de los textos. Cuando es necesario se señalan datos extratextuales para comprender expresiones propias del universo simbólico en que se mueve el autor. A menudo también recoge citas de otros comentarios exegéticos realizados anteriormente (Gnilka, Taylor, Pesch). Para concluir con el estudio del texto evangélico al final de cada sección (Mc 1, 1-13; 1, 16-3, 12; 3, 20-6, 6) los autores ofrecen una síntesis que recoge el desarrollo del relato a grandes rasgos y con los subrayados pertinentes. El lector dispone de una obra seria, con rigor científico que parte de que el texto evangélico contiene los indicios suficientes como para entenderse en si misino. Leyendo globalmente la obra del evangelista Marcos, tal y como ha llegado hasta nosotros, puede realizarse una interpretación teológica seria, profunda e interpelante para nuestro caminar como creyentes .en Jesucristo. Los autores muestran cómo el rigor del estudio es compatible con la accesibilidad al comentario.


Alumiios, profesores y cualquier lector interesado por los evangelios encontrará en la lectura del Comentario una posibilidad de profundizar en el mensaje teológico del evangelista Marcos.

MATEOS J. - CAMACHO F., Marcos, texto y comentario. Ed. El Almendro - Fundación Epsilon, Córdoba 1994.

"Marcos, texto y comentario" es un libro que nos ofrece una síntesis del comentario exegético publicado meses antes por los mismos autores. Está realizado para ofrecer al lector una visión de conjunto de evangelio ya que el manual al que nos referimos se detenía en Mc. 6,6. Se trata de un anticipo del resto de la obra aún por publicar y una síntesis de lo ya publicado. El texto ofrece una traducción continuada del evangelio, lo que nos permite leerla como texto único, sin las interrupciones típicas de las ediciones de textos bíblicos (donde cada perícopa va precedida de un título colocado por el editor) y que con frecuencia distrae de la tarea de una lectura que capte la trama narrativa del texto. Presenta el comentario a cada perícopa de manera concisa y clara, en consonancia con el manual "El Evangelio de Marcos. Análisis lingüístico y comentario exegético". Nos parece un trabajo que presenta las conclusiones del estudio riguroso de Marcos sin detenerse en aclaraciones lingúísticas que puede resultar a veces dificultosa. Por otro lado consideramos un acierto adelantar la síntesis del estudio que está pendiente de publicarse.

María Pino rejera López

AUNE, DAVID E.: El Nuevo Testamento en su entorno literario. Ed. Desclée de Brouwer, Bilbao 1993. "Esta serie de libros representa una maniobra de eliminación de barreras". Con esta gráfica expresión se refiere W. Meeks, en el prólogo, a la apor-


tación de la colección "Biblioteca del Primitivo Cristianismo" a la que pertenece esta obra. Las barreras que se eliminan son las existentes "entre historiadores romanos e historiadores del cristianismo, entre especialistas del Nuevo Testamento e historiadores de la Iglesia, entre historiadores del judaísmo y del cristianismo, entre especialistas históricos y literarios". Efectivamente, el plan que se traza Aune es el de armonizar toda una serie de estudios muy especializados que se ocupan de parcelas restringidas de las literaturas de la época del nacimiento del cristianismo: mundo grecorromano. mundo judío y primitiva literatura cristiana. La afirmación, por ejemplo, de que los evangelios forman un género literario único, sin parangón en otras literaturas (afirmación que se acepta como postulado en el mundo de la exégesis), queda muy relativizada cuando se realiza la comparación con las "biografías" del mundo grecorromano y judío en el primer capítulo de la obra, titulado "El género de los evangelios: "paralelos" no literarios y literarios". Los pasos de este capítulo son: - El

"Evangelio" como Forma Literaria.

-La

moderna erudición y los evangelios.

- Crítica - Los

del género los evangelios.

evangelios como un gknero "no literario"

- Literatura

biográfica antigua,

- Literatura

biográfica greco-romana.

Literatura biográfica israelo-judía Los solos títulos de los restantes capítulos nos dati una idea del interés de la obra: - Los

evangelios como Biografía Antigua y el desarrollo de la literatura de Jesús.

- Lucas-Hechos y

la antigua historiografia

Características genéricas de Lucas-Hechos y el desarrollo de la literatura apostólica. -Las cartas en el mundo antiguo - Cartas y

homilías cristianas primitivas

- E l Apocalipsis de Juan y la literatura antigua revelatoria.


Cada uiio de los capítulos termina con una muy cuidada selección bibliográfica de las obras fundamentales "para posterior estudio". No nos hallamos, evidentemente, ante una obra de divulgacióii, sino en un nivel intermedio entre aquella y la alta erudición, por lo que exige del lector una base de conocimientos bíblicos más que elemental. Para dicho lector consideramos la obra no sólo recomendable sino casi imprescindible. Una palabra, y no laudatoria, hay que decir de la traducción y la edición. Estamos en nuestro país, desgraciadamente, acostumbrados a las malas traducciones; se encomienda la traducción de una obra a una persona buena conocedora del idioma original, pero que carece del mínimo conocimiento de la materia de la obra, de su terminología y su lenguaje técnico ... el resultado suele ser muy deficiente. Este es el caso de la obra que reseñamos. Como botón de muestra valgan las primeras líneas del primer capítulo: "La palabra "evangelio", originariamente un término anglosajón que significa "buena nueva" ... (jsic!). Si a ello añadimos algo tan elemental como el modo de citar textos bíblicos (que se hace siguiendo el sistema americano), la transcripción de nombres (Tatiano por Taciaiio ...), el uso abusivo de mayúsculas iniciales de palabra muy propio de la lengua inglesa, etc., dan como resultado una lectura tortuosa de una obra ya de por si muy densa. Fallo importante de edición consideramos la no actualización para el lector español de la abuiidantísima bibliografía, con referencias a obras publicadas en lengua espanola (no muchas, es la verdad), aparte del criterio arbitrario de traducir los títulos de las obras citadas sólo si son de lengua inglesa y dejarlas en el idioma original en el resto.

Fernando Motas Pérez





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