EL CAMPO DE CEBADA Proyecto vecinal de activación del solar de la Plaza de Cebada Sin los relatos los nuevos barrios quedan desiertos. Por Las historias los nuevos lugares se tornan habitables. Habitar es narrativizar. Fomentar o restaurar esa narratividad es, por tanto, una forma de rehabilitación. Hay que despertar a las historias que duermen en las calles y que yacen a veces en un simple nombre. (...) Son las Llaves de la ciudad. Michel de Certeau
1. Antecedentes históricos
La Plaza de la Cebada, por su situación (en pleno corazón del centro de Madrid, en un cruce de caminos) y por su tradición, es un espacio fundamental para entender no solo el funcionamiento de la ciudad en la actualidad, sino también cómo ha funcionado desde hace siglos. Prácticamente desde el principio de la ciudad existe en esa zona un punto de encuentro y socialización. Por su parte, el mercado ha sido y debe ser un espacio de encuentro, un espacio de socialización, un lugar que tiende a la cercanía vecinal. En la misma plaza se llevaba a cabo la venta y el intercambio de bienes; al aire libre, a gritos y a voces como si de un espectáculo, un ritual, se tratara (esto era un mercado vivo, un mercado social, un mercado callejero).
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