
5 minute read
JUEGOS PANAMERICANOS 2023: UNA NECESARIA REDENCIÓN
Corría el año 1975 cuando la dictadura se instaló con fuerza en nuestro país. En aquel entonces había sido elegido Chile para ser sede de los Juegos Panamericanos, con previa aprobación en el año 1969 bajo la administración del Presidente Eduardo Frei Montalva.
Con la dictadura impuesta, un artículo de Radio Bío Bío, revelaba que José Beracasa, presidente de la ODEPA (Organización Deportiva Panamericana) miembro del COI, quien en octubre de 1973 visitó Chile buscando un Plan B para la realización de los Juegos, principalmente para abaratar los costos, pero se encontró con la negativa de la junta militar con la excusa de mejorar la economía y realizar un orden institucional, incluso pedían postergarlo para dos años más tarde. En simple pasó por Sao Paulo, pero por un brote epidémico, cayó en México donde se realizaron finalmente.
Advertisement
Existen dudas, incluso incertidumbre, en relación a la competencia más importante a nivel sudamericano como son los Juegos Panamericanos a realizarse en nuestro país, además de los Parapanamericanos, debido al retraso de las obras en diversos centros donde se realizarán las competencias, especialmente, en el Nacional. Ni hablar la crisis interna que se ha desatado en torno a las cifras, despidos varios, a tan solo unos meses de su partida. La historia nos pesa en el 75’ y en el 87’ tras la negativa de la dictadura en aquel entonces esgrimiendo razones de “orden político”. Hoy el escenario es radicalmente opuesto, y las expectativas para estos juegos son altas. La redención está a la vuelta de la esquina.
Allende para no hacer los Juegos de 1975, postularon a fines de los 70 a los de 1987. Y lo de que la culpa fue de la recesión del 82 no es así”, llegando más allá porque esa renuncia “para no tener millones de telespectadores viendo en vivo como el 99,9% del Estadio Nacional pifiaba al gobierno”.
La del 87’ fue la que nos terminó costando muy caro con los años y se pagó con creces en 2019. En 1981 Chile fue elegido por sobre Ecuador en aquel entonces donde se hizo una gran campaña y negociación gracias a Gustavo Benko, abogado y destacado esgrimista en aquellos años. Pero el problema, y el archivo recuerda, al general Sergio Badiola quien dirigía la Digeder en esos tiempos y en conferencia de prensa señaló que se retiraba de apoyar aquellos juegos, una vez más, por temas económicos. Hubo dudas de dirigentes sudamericanos en esos años por aquellas “razones” (posteriormente se hizo el mundial de fútbol juvenil el 87’) y fue, en una entrevista a El Mercurio en 2013 cuando Benko confesó que originalmente la dictadura no mostró interés en los juegos panamericanos y que “los mismos que esgrimieron el endeudamiento que heredaron de
El daño que vivió nuestro país en temas deportivos durante la dictadura fue incalculable, y los terminamos pagando con creces con el pasar de los años. Los resultados en cada materia deportiva están a la vista. En 2019 estuvo la chance y se llevó la sede Lima.
Bajo todo este contexto, el cual se ha decidido profundizar en esta editorial, es que la historia de los Juegos Panamericanos se hace importante recordar y no dejar bajo la mesa. El contexto histórico, los presupuestos por lógica, han cambiado. Chile logró, gracias al segundo gobierno de Michelle Bachelet la concreción para que Santiago sea sede nuevamente.
Sin embargo, otra vez, la historia, en materia económica, y en preparación, nos vuelve a recordar los problemas de siempre: el presupuesto y las obras, en particular este último ítem donde han surgido dudas sobre el avance para albergar un evento de esta magnitud.
Sin duda que se ha trabajado para tener todo listo cuando antes. La principal inquietud se centra en el estadio nacional, que albergará las ceremonias de apertura y clausura, así como varias competencias destacadas. Aunque las autoridades aseguran que se completará a tiempo, la incertidumbre persiste en el medio deportivo. El otro problema es el presupuesto: la incertidumbre en torno al avance de las obras también ha llevado a debates sobre el presupuesto asignado para los Juegos Panamericanos. Como en la mayoría de los eventos de esta magnitud, los costos pueden aumentar y exceder el presupuesto inicial. Es fundamental garantizar la transparencia en la gestión de los recursos financieros y evitar cualquier irregularidad que pueda afectar el desarrollo exitoso del evento. El problema es que ha habido renuncias varias y fundamentales, pero aún así pareciera seguir igual. A pesar de las inquietudes actuales, el país ha demostrado en numerosas ocasiones su capacidad para albergar eventos internacionales exitosos, como el Rally Dakar y la Copa América 2015 sin ir más lejos. Las autoridades y los organizadores deben redoblar sus esfuerzos para garantizar que los Juegos Panamericanos se lleven a cabo de manera exitosa y segura. En definitiva, los Juegos Panamericanos en Chile representan una oportunidad para mostrar al mundo la grandeza deportiva a todo el continente. Porque la historia siempre nos enseña y nos enrostra, en especial el oscuro pasado y la factura que al país le pasaron en 2019. Los daños fueron incalculables, pero hoy Chile puede redimirse con éxito, más allá de cualquier circunstancia.
Mirar el futuro con esperanza
En todo tiempo es importante encontrar, guía y dirección en la Palabra de Dios. La Biblia nos muestra que a lo largo de la historia, la humanidad ha enfrentado situaciones difíciles y desafiantes. Sin embargo, en medio de la adversidad, podemos encontrar fortaleza y dirección en el texto inspirado.
En el libro de los Salmos, encontramos palabras de consuelo en medio de la tribulación. El Salmo 46:1 (NVI) nos dice: "Dios es nuestro refugio y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia". En tiempos de contingencia, cuando la incertidumbre y el miedo nos rodean, debemos recordar que Dios es nuestro refugio seguro. Él está presente en medio de nuestras dificultades, dispuesto a sostenernos y brindarnos fortaleza. Además, en el Salmo 34:17 (NVI) leemos: "El justo clama, y el Señor le oye; y los libra de todas sus angustias". En momentos de crisis, debemos confiar en que Dios escucha y atiende nuestras oraciones. Él está atento a nuestras necesidades y está dispuesto a librarnos de las dificultades que enfrentamos. Puedes confiar en que Dios está cercano, incluso en medio de la contingencia y los constantes vaivenes de la vida. La Biblia también nos enseña que la fe en Dios nos permite superar el miedo. En 2 Timoteo 1:7 (NVI) está escrito: "Porque Dios no nos ha dado un espíritu de temor, sino de poder, de amor y de dominio propio". Aunque los tiempos difíciles y la contingencia pueden provocar ansiedad y miedo, debemos recordar que Dios nos ha dado el poder para enfrentar cualquier situación. A través de la confianza, podemos encontrar la fortaleza necesaria para superar los desafíos y mostrar amor incluso en tiempos de dificultad.
Finalmente, en Jeremías 29:11 (NVI), Dios nos asegura: "Porque yo sé los planes que tengo para ustedes, planes de bienestar y no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza". Aunque la contingencia y las situaciones estresantes puedan parecer abrumadoras, debemos recordar que Dios tiene un plan para nuestras vidas. Él desea nuestro bienestar y tiene un futuro y una esperanza preparados para nosotros. En momentos de incertidumbre, podemos encontrar consuelo en la promesa de que Dios está obrando para nuestro bien.
Recordemos que, en medio de la contingencia en nuestra país y particularmente en nuestra región de La Araucanía, podemos encontrar fortaleza, consuelo, esperanza y una guía segura en la Palabra de Dios. A través de la fe, podemos confiar en que Dios es nuestro refugio seguro, nos escucha, nos fortalece, nos da poder para superar el miedo y tiene un plan de bienestar para nuestras vidas. Que la Palabra de Dios sea nuestra guía en tiempos complejos, y encontremos en ella la paz que sobrepasa todo entendimiento.
César Montecinos Riquelme Pastor, Mg. Teología Iglesia Adventista del 7° día