3 minute read

R eflexionesCristianas La Misericordia

La misericordia es algo maravilloso que los cristianos cada vez practicamos menos, la modernidad y el individualismo nos ha afectado, no prestamos atención al hecho de que la misericordia triunfa sobre el juicio como dijo Santiago, en otras palabras, por nuestros actos misericordiosos podemos ser salvos, muchos de nuestros errores serán perdonados si somos misericordiosos.

Hoy entendemos la misericordia como el trato compasivo a las personas, independiente de su credo, raza o religión, dicho esto, las primeras personas que debieran ser merecedores de nuestra misericordia, son nuestros seres queridos y en muchos casos ni siquiera con ellos somos misericordiosos, una pequeña afrenta la guardamos por años en nuestro corazón, no tenemos tiempo para nuestros seres queridos y cuando estamos junto a ellos no les prestamos la atención debida y que decir si tu ser querido es un viejo.

Advertisement

salud mental, debería ponerse un foco importante en lograr que el jugador se sienta seguro al ingresar a una cancha o resguardarlo en su propio lugar de entrenamiento. Hoy el fútbol chileno está en una lamentable zona de confort, donde los clubes están tran-sitando por una vereda de sobrevivencia (aunque parezca increíble dada la cantidad de ingresos por la transmisión de los partidos y por las casas de apuestas que han llegado como sponsors), donde no hay inversión, no hay gestión, no hay creatividad y escasa vo-luntad por resolver estos temas. El fútbol se encuentra secuestrado no tanto por las personas que causan efectivamente los desmanes en una cancha, sino por quienes los dirigen y su nula voluntad en resolver estos temas.

Escribe: Rodrigo Cauas, Académico Universidad Andrés Bello / Viña del Mar

Invertir en el cuidado mental del jugador es invertir también en seguridad. Hay una consigna que se usa mucho en las neurociencias que permite entender los cam-bios en las personas… se habla que durante el estrés el cerebro no busca cambiar, sino que espera que el estrés pase. Vale decir, frente a un estado de amenaza es muy difícil cam-biar… y eso está pasando hoy en día con el fútbol.

Mi abuela me decía: “La misericordia alarga la vida, Diosito nos da más vida para que hagamos un poco más de bien en este mundo”. A esto se le llamaba sabiduría campesina, como muchas otras cosas que las personas simples del campo habían aprendido de forma empírica. No sé si sería coincidencia, pero mi abuelo murió a la edad de 102 años según su cedula de identidad, pero calculamos que tenía cerca de 120 ya que él se acordaba de cuando “lo fueron a pasar por la libreta”, como él decía. Dicho en otras palabras, el recordaba cuando, lo llevaron a la iglesia para inscribirlo en la libreta de matrimonio como hijo de sus padres, ya que mi abuelo como muchos niños de esa época nació en su casa. Por otra parte, mi querida abuela, murió a la no despreciable edad de 88 años, completamente lucida al igual que mi abuelo, la abuela leía diariamente el periódico hasta el día en que cayo enferma. En el caso de mi abuelo, vivir más de 100 años en una época en que los hombres no vivan más de 70 y otra cosa notable, es que ninguno de los dos tuvo una muerte dolorosa, mi abuelo tenía cáncer, pero no sufría, de hecho, su ultimo día, monto su caballo y salió a pasear con el más pequeño de sus nietos, se sintió mal, se bajó del caballo, se fue a su cama, se durmió y murió en unas pocas horas sin una pizca de dolor. Por otra parte, a mi abuela le vino una gripe, al segundo día la llevamos al hospital y murió en el transcurso de unas cuantas horas sin dolor.

Después de años de estudiar e investigar sobre la biblia, llego a mí un libro que hacia una extraña interpretación del Cantar de Los Cantares capítulo 1, versiculo3. Según algunos estudiosos donde dice “Pero las doncellas te aman”. La palabra hebrea que se traduce doncella es “Alamot”, pero lo que realmente dice es “Al mot”, lo que cambia completamente la traducción de ese versículo quedando algo así: “el que está sobre la muerte te ama”. De seguro mis abuelos gente simple, nunca tuvieron accesos a este conocimiento, pero de alguna forma mi abuela lo sabía.

El funeral de mi abuela se hizo a pie, como era costumbre de esa época; Los familiares se turnaba para llevar el féretro, ya que el cementerio estaba lejos de la iglesia desde donde salió el sepelio, era tanta la gente que asistió al funeral, que eran cuadras y cuadras de personas caminando, más de 1200 personas acompañaron a mi abuela hasta su última morada, el cementerio en donde fue sepultada esta a los pies de un pequeño cerro, aún recuerdo como la gente observaba y rezaba en las laderas de ese pequeño montículo, debido a que no cabían todos en el cementerio. Todas esas personas mostraron misericordia para con mi abuela, una mujer que hizo de la misericordia una forma de vida.

DIRECTOR RESPONSABLE: Jaime Candia Fonseca / REPRESENTANTE LEGAL: Jaime Candia 9 82206473, jaimecandia@tiempo21.cl

Diseño: Cristina Espinoza Ibáñez / Dirección: Viertel 588 - Teléfono: 45 242 1805 - www.tiempo21.cl / Editado por Grafica21 SPA

This article is from: