Objetivos del Destino Manifiesto

El objetivo principal del Destino Manifiesto era justificar la expansión territorial estadounidense y la adquisición de nuevas tierras, tanto dentro como fuera de las fronteras del país, en nombre de una supuesta superioridad moral y cultural de los estadounidenses.

En términos prácticos, el Destino Manifiesto se convirtió en la justificación para la adquisición de territorios como Florida, Texas, California, Nuevo México, Arizona, Utah y otros estados y territorios en la región del oeste de los Estados Unidos, así como también para la intervención en conflictos y disputas territoriales con los vecinos de los Estados Unidos, como México, Canadá, España y Gran Bretaña.

El concepto del Destino Manifiesto se utilizó para justificar la expansión territorial estadounidense durante décadas, y tuvo un impacto importante en la historia de los Estados Unidos, al influir en la política exterior, la cultura y la identidad nacional del país. Sin embargo, también fue criticado por algunos como una ideología imperialista y expansionista que justificaba la opresión y la explotación de otros pueblos y culturas.