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ABRIL NEGRO 48 SALA DE PRENSA

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FÓRMULA 2

FÓRMULA 2

ABRIL NEGRO PARA LOS

ESPAÑOLES Por: Javier Fernández

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Si nos lo dicen al principio de temporada, no nos lo creemos. Llegó el mes de abril con la vuelta de Albert Park al calendario después de tres años de ausencia y con Imola. Dos circuitos ‘de los de antes’. Dos circuitos ‘vieja escuela’. Dos circuitos de los que le gustan a la gente. Únicamente dos carreras este mes -y una al sprint- y...5 puntos para los dos pilotos españoles, 3 abandonos, un último puesto y un porcentaje de kilometraje bajísimo.

Si nos paramos a pensar, en dos carreras ha habido en juego la cantidad máxima de 103 puntos. Esta suma sería la resultante si los pilotos españoles, Carlos Sainz y Fernando Alonso, hubiesen sido primero y segundo en ambas carreras, hubiesen logrado sendas vueltas rápidas (que otorgan un punto más si se queda entre los diez primeros) y si hubiesen sido primero y segundo en la ‘sprint’ del pasado sábado en Imola. Y de esos 103 puntos posibles, prácticamente nada. Casi vacío. 5 puntos.

Aunque sería utópico pensar que los españoles hubiesen conseguido algo así, resulta cruel la mala suerte que albergan el de Madrid y el de Oviedo. Más aún si tenemos en cuenta que uno de ellos llevaba 31 grandes premios consecutivos acabando la carrera (y 17 consecutivos puntuando) y otro es uno de los mejores pilotos de la parrilla con bastante diferencia.

Además, con Carlos las opciones de victoria en ambas citas mundialistas eran más que posibles, pero por un motivo u otro (mala suerte, como la bandera roja de Australia provocada precisamente por Alonso, o por errores de pilotaje) no se ha conseguido dar ese primer triunfo en el Gran Circo. Con Fernando, la situación es diferente. No estaba para ganar en Australia, pero sí para soñar con un podio si el retén del Alpine no hubiese fallado en clasificación. Y en Imola...hubiese estado entre los 8 primeros seguro. Incluso hubiese podido hacer algo de ‘magia’ con las condiciones cambiantes, lo que hubiese supuesto colocar a su Alpine en un puesto superior al que merece por ritmo.

En cuanto al kilometraje, los datos son preocupantes. Más aún si cabe cuando el acumular vueltas es un factor clave para los nuestros. Carlos necesita kilómetros para lograr entender y comprender el funcionamiento de su monoplaza y ‘domarlo’ a su gusto, algo que le acercaría al rendimiento de sus rivales y meterse en la lucha por el título. Fernando, más de lo mismo, pero con objetivos diferentes. Sigue yendo ‘a ciegas’ con un coche que en cada pista se comporta diferente.

Si sumamos los kilómetros de la carrera de Australia, la Sprint de Imola y la carrera del domingo en Italia, nos dan un total de 718,480 kilómetros repartidos en 142 vueltas. Esto se distribuye de la siguiente manera: en Australia fueron 58 vueltas de 5,278 kilómetros cada una (total de 306,124 kilómetros), en la Sprint de Imola fueron 21 vueltas de 4,909 kilómetros cada una (total de 103,089 kilómetros) y la carrera del domingo de Imola fueron 63 vueltas (total de 309,267 kilómetros).

De todos esos kilómetros y todas esas vueltas, Carlos únicamente ha podido completar 105,589 kilómetros y 21 vueltas. De esa cantidad, 103,089 kilómetros corresponden al Sprint de Imola; el resto, a la media vuelta que duró en Albert Park y los 500 metros que recorrió el domingo en Italia. El de Ferrari ha perdido la oportunidad de recorrer 612,891 kilómetros y acumular 121 vueltas, claves en esta fase de la temporada para familiarizarse con su monoplaza.

Fernando, por el contrario, completó tanto el Gran Premio de Australia -donde finalizó último- como la Sprint de Imola y seis vueltas de la carrera del domingo en el Enzo i Dino Ferrari (29,454 kilómetros), por lo que en su haber tiene 438,667 kilómetros y 85 vueltas en total.

Para hacernos una idea: si sumamos los kilómetros totales que deberían de haber recorrido Fernando Alonso y Carlos Sainz este mes, nos sale la totalidad de 1.436,900 kilómetros. Entre ambos, sólo han hecho 544,256 (de los cuales 438,667 pertenecen a Fernando). Esto se traduce en que sólo han podido realizar el 37,87% de los kilómetros máximos. Es decir, Fernando

Alonso ha logrado recorrer el 61,01% de los kilómetros totales, mientras que Carlos Sainz, sólo el 14,34%, el que menos de toda la parrilla.

Si nos paramos a pensar en la probabilidad de que abandonen los pilotos españoles en una carrera, es de un 20% ya que contamos con dos pilotos nacionales en una parrilla de 20 pilotos. Pues ése porcentaje de abandono se ha cumplido en su totalidad en Imola (el domingo) y en la mitad en Australia. Esto es mucho más doloroso cuando en el país oceánico abandonaron tres pilotos (Carlos Sainz, Sebastian Vettel y Max Verstappen) y en el país europeo únicamente dos, los dos españoles.

El infortunio, los errores humanos y los elementos que los pilotos no pueden controlar, han resultado en tres abandonos y un último puesto en dos carreras y una sprint. Tanto uno como otro no han logrado comenzar la temporada de la forma que hubiesen deseado, pero como un mantra, los españoles se repiten continuadamente así mismos que esto no es cómo empieza, sino cómo acaba.

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