12 minute read

FLASHBACK

El mundo en los 80’s era el fiel reflejo del regalo que nos habían dejado aquellos alemanes que decidieron irse de vacaciones de verano a Francia en el 39 y no regresar hasta el 45. Las dos superpotencias continuaban su careo y defendiendo sus respectivos modelos económicos: El oeste con su decadente y opulento capitalismo, mientras que la Madre Rusia era el comunismo la solución a todos los problemas.

Por supuesto, era inconcebible que elementos de lado y lado trataran de organizar algún evento (si contamos que uno de los eventos mas puros del deporte como lo es los Juegos Olímpicos fueron boicoteados por ambos en 1980 y en 1984). El hecho de organizar algo de manera satisfactoria solamente se le pudo ocurrir a una de las mentes mas brillantes de la época: Bernard Charles Ecclestone.

Advertisement

Los sueños de un pedazo de capitalismo en el corazón de la Madre Rusia nacieron con la llegada de Ecclestone como dueño absoluto de los derechos de televisión. Bernie buscaba expandir el alcance de la F1 a sitios mas exóticos, buscando nuevos mercados en donde la categoría hiciera un gran impacto. Uno de sus sueños húmedos era la realización de la carrera en Moscú, con la Plaza Roja como parte de un circuito urbano (por si no se han dado cuenta, el fetiche de Ecclestone es buscar la foto perfecta con un backdrop impresionante y un monoplaza en primer plano).

Afortunadamente para él, tenía un aliado importante en el Kremlin que podía ayudarlo a realizar este sueño: Leonid Brezhnev. Tras las muertes de Stalin y Khrushchev, Brezhnev le tocaba recoger el testigo de la Unión Soviética que venía entrando en su proceso de estancamiento económico. Además de eso, los últimos años del que fuera uno de los líderes de la troika fueron suplantados por un culto a la personalidad, sumado a una colección de coches que era alimentada cada vez que el premier soviético visitaba alguna nación.

Ecclestone decidió lanzar el anzuelo a ver si Brezhnev picaba: Proponía una carrera en algún sitio de Moscú, en donde el gobierno no tenía que pagar los fees que normalmente pagaban los circuitos para que la F1 fuera. Además de eso, como dueño del equipo Brabbham, le daba la oportunidad a algún talento de casa de poder coronar su sueño y subirse a un F1. Bernie empezó a tratar de asegurar el Gran Premio desde finales de 1981 y culminado con una reunión en marzo de 1982. En todos los aspectos, Ecclestone vendía el proyecto como un deporte “a la altura de los Juegos Olímpicos”. Leonid compró la idea y se empezó a negociar para una fecha en 1983. F1 buscó armar un circuito callejero en Moscú de todas formas, aunque la Federación Soviética buscaba un circuito permanente de 14 kilómetros…

A pesar de todos los contratiempos económicos que representaban traer la F1 a la Madre Rusa, el Gran Premio terminaba de derrumbarse en noviembre de 1982

Un aliado bastante ortodoxo Se cae la casa de cartas en el Kremlin

cuando el premier soviético fallecía tras un infarto fulminante. Su reemplazo Yuri Andropov trató de corregir el barco en picada que le había dejado Brezhnev. Entre las primeras decisiones fue tratar de salir del “Estancamiento Brezhneviano” y el primero en caer fue la carrera en Moscú.

Bernie no se daba por vencido. Aunque correr en la Unión Soviética ya era casi imposible, la idea de ser uno de los primeros eventos del Oeste en correr al otro lado de la Cortina de Hierro era prioridad. Gracias a una idea de un amigo, Ecclestone decidió acercarse a otro país del bloque que, aunque era fiel a la Madre Rusia, no era el mas adepto a los ideales soviéticos. Hungría ya tenia pasado como sitio de carreras en el pasado. Una pista de 5 kilómetros alrededor del Parque Népliget de Budapest era la protagonista en 1936. Mercedes y Alfa Romeo decían presentes pero los ruidos de los tanques y los fusiles determinaban el final de carrera antes que se apagaran los semáforos.

Ecclestone iniciaba la negociación para traer el Gran Premio inaugural. Bernie quería construir una versión de Mónaco en el Parque Népliget. Pero las autoridades húngaras propusieron que se podría hacer un circuito en el pueblo de Mogyoród, a unos 18 kilómetros de Budapest. La F1 le daba el visto bueno, siempre y cuando estuviera listo para la temporada de 1986, dándole al gobierno un año para

La apuesta le salía mal al supremo de la F1: El circuito empezaba la construcción en octubre de 1985 y (a pesar de un duro invierno) tuvieron listo el circuito en ocho meses. La F1 llegaba finalmente al otro lado de la Cortina en agosto de 1986, bajo el caliente sol húngaro. Se esperaban mas de 80 mil personas, pero gracias a la forma de “bowl natural” en donde termino construido el circuito les permitió a los organizadores de casi triplicar la venta de entradas y terminaron con 200 mil personas el día de la carrera, la mayoría de todos los países de la Europa del Este. Un récord que estuvo en la F1 hasta la llegada de la categoría a Melbourne en 1996.

El sábado era el Lotus de Ayrton Senna el que marcaba las diferencias al alcanzar la pole position con un crono de 1:29:450. Aunque la pelea era con el McLaren TAG Porsche de Alain Prost, la batalla por la victoria en Hungría para el paulista era contra su acérrimo rival carioca.

La temporada 86 de Nelson Piquet Souto Maior no podía estar mejor. Aunque sus años en Brabbham le habían dado dos mundiales, su pase a Williams le traía mejor facturación. Frank Williams le pagaba al nacido en Rio de Janeiro tres veces mas que lo que pudo haber ofrecido Bernie. “Nelsao” respondía de inmediato con una contundente victoria en Jacarepaguá y con podios en Imola, Montreal y Paul Ricard. Un segundo puesto en Brands Hatch y la victoria en Hockemheim lo propulsaban al tercer puesto del mundial, tras su compañero de equipo Nigel Mansell y el McLaren de Prost quien lideraba.

Por otra parte, el joven Ayrton venia en una segunda campaña admirable con el alicaído Lotus de Colin Chapman. Tras su primera victoria en Estoril el año pasado, la bala negra y dorada alcanzaba la vic-

toria en un Gran Premio de España en el debut del Circuito de Jerez con una victoria agónica ante Mansell. Detroit le regalaba la segunda victoria de la temporada y podios en Mónaco, Bélgica y Alemania lo ponían cuarto en el mundial. Con la victoria en Hungría, Senna le cerraba la brecha a Piquet por el tercer puesto.

El domingo llegaba y la batalla por la victoria era encarnizada. El talento de Senna florecía en esta “versión pseudosoviética” de Mónaco, dándole a las muñecas de Senna el protagonismo. Pero era la potencia del RA166E de Honda la que hacía que Piquet estuviera en la pelea. El Williams paraba a mitad de carrera por goma fresca mientras que el Lotus lo hacía más adelante, permitiéndole aguantar en la punta. Piquet tenía las herramientas, pero no sabía cómo lograr el adelantamiento. Finalmente, a Piquet se le enciende el bombillo y realiza una de las maniobras mas espectaculares que se hayan visto en ese circuito y en la temporada: En la frenada a la curva uno, Piquet pasa a Senna en la frenada, el paulista tiene la cuerda interna y no la piensa soltar. Piquet, en una movida muy elegante, corrige su pasada de frenos y la convierte en un derrape al mas puro estilo de pilotos de rally. Piquet cerraba la maniobra (con una pintada de paloma a Senna adicional) y se escapaba para la victoria.

Tras eso, el Hungaroring se ha convertido en parte del calendario de la F1. Un par de modificaciones en su historia la han convertido en una pista fresca, a pesar de su semejanza con Mónaco. Y Rusia esperó hasta 2014 para que la F1 finalmente tocara sus tierras, gracias a los servicios de Vladimir Putin y lo que quedo de los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi. Aunque la carrera en la Plaza Roja de Moscú se cayó a pedazos, la reimaginación del Gran Premio en Hungría le permitió a la F1 de hacer algo que desde hace tiempo países como Estados Unidos o el Reino Unido habían intentado: Introducir el sabor y el espectáculo del capitalismo detrás de la Gran Cortina de Hierro.

200.000 a un bowl natural

FORMULA 3

VACACIONES DE LÍDER

Acada ronda que pasa, Dennis Hauger tiene más cara de campeón. El piloto noruego ha vuelto a firmar un gran fin de semana, que le da más ventaja aún en el Campeonato antes de las vacaciones de verano, y que le da serias opciones de firmar el título antes de tiempo.

La Pole de la carrera principal fue a parar a manos de Arthur Leclerc tras una grandísima vuelta. En una sesión muy dispar, donde la pista estaba en constante mejora y muchos pilotos estaban en liza por la Pole, el monegasco relució y se llevó su primera pole de la temporada. Arthur está decidido a recuperar todos los puntos perdidos en las primeras rondas. Uno de los protagonistas en esta sesión de clasificación fue Lorenzo Colombo, que estuvo rozando la Pole por momentos, pero que se aseguró la segunda posición de salida en la primera carrera del sábado.

Nadie pudo con Colombo, que cruzó la meta en primera posición. Bueno, hubo algunos que sí. Los comisaros decidieron meterle una sanción de cinco segundos por dejar más de diez coches de distancia con el Coche de Seguridad, por lo que fue

relegado a la séptima posición. Ayumu Iwasa heredó la victoria que Colombo había dedicado al desaparecido Adrián Campos. El nipón lograba así su primera victoria en la categoría, por delante de Olli Caldwell y Logan Sargeant.

En la segunda carrera fue Enzo Fittipaldi quien ocupó la privilegiada primera posición en la parrilla. Junto a él salía una de las sensaciones de la temporada, Mateo Nannini, que salió también al ataque desde la salida. El italiano se aupó en el liderato tras un soberbio adelantamiento en la cuarta vuelta por el exterior de la curva 2. En cabeza la carrera se tranquilizó, pero los contendientes al título fueron protagonistas. Olli Caldwell abandonaba tras un toque con OIiver Rasmussen, y se complicaba sus opciones en el campeonato, como así también Jack Doohan, que sufrió un desgaste excesivo en sus neumáticos y cayó hasta fuera de la zona de puntos. La otra cara de la moneda fue, sin duda, Hauger, que volvía a cuajar una gran carrera al terminar en quinta posición. Otro puñado de puntos a su saco, que, junto a la desgracia de sus rivales, le permitía llegar a la carrera principal con un buen margen en su liderato.

Si habíamos tenido poca acción en pista con los chicos de la F3, la lluvia se encargó de ponerle gasolina al fuego en la tercera carrera con una tromba de agua justo antes de la salida. Esto obligó a empezar la carrera detrás del Coche de Seguridad. Tras dos vueltas, Bernd Mäylander se fue a boxes, y dejó a Arthur Leclerc al frente de la carrera, ya sin lluvia cayendo.

Hauger, que estaba segundo, tenía una gran oportunidad de escaparse, más aún, en el Campeonato. Desde los primeros compases presionó a Leclerc, que mantenía la posición, pero en el primer ataque, en la vuelta 8, Hauger no perdonó. En el exterior de la 2 e interior de la 3, el noruego de la Academia de Red Bull dejó claro quién es el gallo del corral de Prema, y dejó atrás a Arthur Leclerc. Justo por detrás, el trío de Trident, Jack Doohan, Clement Novalak y David Schumacher, se peleaba por el podio.

La pista demostró una gran rapidez de secado, por lo que un Coche de Seguridad abría las puertas al cambio a slicks. Nannini no esperó y fue el primero en hacerlo en los últimos giros, confiando en un Coche de Seguridad que pusiera todo patas arriba. Llegó, pero tarde. En la vuelta 18 la carrera se tuvo que neutralizar tras un aparatoso accidente entre Ido Cohen y Amaury Cordeel. Cohen había trompeado tras un toque con Rafael Villagómez, y se quedó en medio de la trazada en la curva 2. El belga no lo vio, e impactó con él, subiéndose por encima del lado derecho del Carlin de Cohen.

Los comisarios no pudieron retirar los coches a tiempo, y la carrera terminó descafeinada con el Coche de Seguridad. Dennis Hauger sumó su tercera victoria del año, por delante de Leclerc y Doohan. El noruego suma ya la friolera de 152 puntos, 63 por encima de su más inmediato perseguidor Jack Doohan. Casi una cita entera de diferencia. Olli Caldwell, tras un fin de semana cuyo único punto a resaltar fue el podio de la primera carrera, se mantiene tercero con 86 puntos.

Los chicos de la Fórmula 3 se van de vacaciones, y volverán el último fin de semana de agosto en Bélgica, en el mítico circuito de Spa-Francorchamps.

LIBRES

Alex Smolyar CLASIF. Arthur Leclerc

CARRERA 1

Ayumu Iwasa Olli Caldwell

CARRERA 2

Mateo Nannini Enzo Fittipaldi

Arthur Leclerc Logan Sargeant

Roman Stanek

Jack Doohan

CARRERA 3

Dennis Hauger

LÍDER

Oscar Piastri 152

Jack Doohan

Olli Caldwell

Frederik Vesti

Alex Smolyar

Clement Novalak

Victor Martins

Arthur Leclerc

Matteo Nannini

Caio Collet 89

86

80

73

70

66

44

42

41

LÍDER

Prema Racing 282

Trident

ART Grand Prix

MP Motorsport Hitech Grand Prix 194

162

107

64

PRÓXIMA RONDA

BÉLGICA - RONDA 5

Circuit de Spa-Francorchamps Spa Francorchamps (Bélgica) 7.001 metros 2:05.125 - J. Daruvala, 2019 17 vueltas

2020 R1: Lirim Zendeli R2: Logan Sargeant

This article is from: