JAPON, ALEGRIA Y DOLOR

J A P Ó N

A L E G R Í A Y D O L O R

T E R U C A C H A N G

N O V I E M B R E D E 2 0 1 9

F O T O S Y P O E M A S

T E R U C A C H A N G

E D I C I Ó N

T E R U C A C H A N G

R I C A R D O P O R T U G U E I S

Japón fue una negación desde mi más tierna infancia. También fue parte de un relato maravilloso y muy descriptivo, donde un barco hizo puerto en Yokohama, como antesala de China, en el último viaje que mi Padre hizo de Chile a su país en el año 1926.

Mi padre, fue el menor y único varón de once hermanos y a los quince años mi abuela deseando su bienestar, le envió a casa de su hermano Alfredo a Chile, quien ya estaba instalado con negocios en la ciudad de Iquique.

Mi negación y dolor se remonta al año 1937 cuando Japón invadió China. Las lágrimas que corrían por las mejillas de mi padre al recordar la trágica muerte de todas sus hermanas y familiares, marcaron un dolor que no se olvida.

En un día de Julio de 2019, me permití asumir que ésta pena tenía que enfrentarla. Ya había visitado todos los lugares donde hizo puerto y vivió mi padre en ése viaje, sólo me faltaba Japón.

Acompañada de él y todos mis ancestros nos embarcamos en un avión, dispuesta a sanar heridas; visitando las ciudades de Yokohama, Tokio, Kioto, Nara y Osaka.

Teruca Chang

Esta tercera publicación realizada en conjunto con Teruca Chang, representa un importante punto de inflexión en la narrativa de esta prolífica fotógrafa. Como guía y editor resulta imposible no destacar la evolución de quienes desarrollan una obra sostenida en el tiempo, en el marco del trabajo de autor en CASA-K. Las publicaciones anteriores de Teruca; Trova de cambios (2016) y Tiempo de bambú (2016), se presentan como nutridos recorridos visuales, productos de viajes reveladores, donde el ejercicio fotográfico proyecta una gran conexión con los personajes que aparecen y los espacios recorridos.

En la presente publicación, la autora nos invita a un recorrido íntimo, por un camino de encuentro y re significación de la propia historia familiar. Este nuevo capítulo de su trabajo llega con una carga dramática profunda, representada magníficamente en la soledad de los personajes, la distancia palpable y la estética del blanco y negro. La propuesta estalla como una nueva aproximación a la fotografía dentro del recorrido de Teruca, en una extraordinaria serie de absoluto compromiso personal.

Ricardo Portugueis C. Fotógrafo / Editor Director CASA-K

M I S S I N C E R O S A G R A D E C I M I E N T O S

A

A

A

F O C U S

S E Ñ O R A

S E Ñ O R

O N W O M E N D E M A D R I D

Y U K I K O G U I A E N J A P O N

R I C A R D O P O R T U G U E I S,

U N E S P E C I A L R E C O N O C I M I E N T O

P O R S E R G U I A Y C U R A D O R D E

E S T A O B R A

T E R U C A

A Ñ O

C H A N G

2 0 2 0

F U E N T E S

D E

D E D I C A D O A L A M E M O R I A

D E M I P A D R E

D A V I D C H A N G C H A U

ESTE CAMINO Más allá de este camino, hay un gran bosque.

Oye, arce solitario, vamos por este camino.

Más allá de este camino, hay un gran océano.

Oye, rana, en tu estanque de lotos, vamos por este camino.

Más allá de este camino, hay una gran ciudad.

Oye, espantapájaros triste, Vamos por este camino.

Más allá de este camino, hay algo, hay algo, esperando.

Todos, vamos, todos juntos.

Vamos por este camino

Autora: Kaneko Misuzu Traducción: Yumi Hoshino y María José Ferrada (Chilena)

El camino ya está despejado, Con miedo, busco qué mirar, qué sentir.

Todo, a través de símbolos.

Cierro el capítulo más doloroso, Es momento de dar vuelta y regresar, La fotografía ya me espera.

Veo una isla, un tren, Veo los sĂ­mbolos de un hongo lejano, Veo las huellas que dejĂł.

Movimiento, personas, luces, Tokio, yo.

He llegado al final de esta bĂşsqueda, Mi despedida; como el amanecer.

El viento les dobla continuamente, Se levantan, juntan sus ramas y susurran, Mi corazรณn escucha vuestro mensaje.

Teruca Chang