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I Infancias

La larga espera

Trabas burocráticas y prejuicios sociales impiden que cientos de chicos y chicas puedan tener una familia. Las Organizaciones de la Sociedad Civil plantean reclamos y desafían tabúes sobre la adopción.

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TEXTO SABRINA POZO

Las estadísticas muestran que la mayoría de los aspirantes a adoptar quiere convertirse en padres y madres de un niño muy pequeño y se resisten a recibir hermanos o niños con problemas de salud. Es esta situación, la que vuelve el proceso largo y frustrante y deja expuesto que todavía quedan muchos prejuicios por derribar. ¿Qué respuestas dan desde el sector social? Tercer Sector lo cuenta a continuación.

¿Los niños primero?

En la actualidad, un chico puede ser adoptado cuando se declara su “situación de adoptabilidad”. Este es el paso previo a la adopción, cuando un juez decide que ya no puede volver con su familia de origen porque existe riesgo para su integridad o por que sus padres no pueden hacerse cargo.

Es recién allí donde el niño, niña o adolescente es llevado a un hogar o familia sustituta para su resguardo, mientras se intenta que se vuelva a vincular con su familia de origen, incluyendo abuelos y hermanos. Si esto no fuera posible, se busca otro grupo entre los inscriptos en el registro de postulantes para la adopción, que sea del mismo lugar de residencia del niño. Si no se encuentra, se amplía la búsqueda al Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (Ruaga), que incluye todos los postulantes a nivel nacional. “La principal urgencia es que se agilicen los procesos, en función de que cuanto más tiempo permanecen los niños en instituciones, más carecen de un derecho básico, que es el de tener una familia. Es necesario realizar una supervisión en las aéreas más vulnerables, para que los niños no lleguen a los 7 u 8 años sin una familia o habiendo vivido en situación de desamparo, por-

“Cuanto más tiempo que después se hace muy difícil integrarlos en una familia”. La que habla es Gapermanecen los niños en briela Lipski, psicóloga de la Fundación instituciones, más carecen Adoptaré.

de un derecho básico que es el de teneruna familia.” En el camino

Gabriela Lipski, Una vez tomada la decisión, el primer

Fundación Adoptaré. paso que hay que dar es inscribirse en el Ruaga correspondiente al domicilio del solicitante. El trámite es gratuito, personal y no es necesario contratar un abogado para iniciarlo. Entre los requisitos están el ser mayor de 25 años, argentino o residente en el país por más de cinco años y tener una diferencia de edad con el adoptado de más de 16 años. Pueden adoptar tanto los matrimonios como ambos integrantes de una unión convivencial y/o una única persona soltera, viuda o divorciada. Luego de completar el proceso de inscripción –que incluye la presentación de documentación, una serie de en-

Historias en números

■ A marzo de 2022, hay 2.571 postulantes en el Ruaga ■ El 88 por ciento de esa cantidad está dispuesto sólo a adoptar niños de hasta dos años. ■ El 6, 34 por ciento acepta recibir chicos de hasta 10 años. ■ El 0, 32 por ciento se aviene a adoptar menores de hasta 15. ■ El 16, 96 por ciento acepta hacerse cargo de chicos con alguna discapacidad o problemas de salud significativos.

“Tratamos de que las familias maduren la idea de aceptarniños mayores. Ya llevamos 80 familias en estos dos años y medio y todos con niños mayores de 6 años.” Ariel Vijarra, AcunarFamilias.

trevistas y visitas, con el objetivo de conocer en profundidad a los postulantes–, si se los declara idóneos, ingresarán automáticamente a la base nacional de registros y estarán en condiciones de ser convocados por un juzgado de cualquier punto del país.

Comenzará la etapa de espera, cuya duración no está pautada de antemano, sino que depende de la situación y necesidades particulares de cada niño que aguarda una familia. A partir de la reforma a la Ley de Adopción en 2015, se establecen plazos más cortos en el Código Civil y Comercial para cada etapa del proceso: por ejemplo, 90 días para decretar la situación de adoptabilidad de los niños y, una vez otorgada la guarda preadoptiva e iniciada la convivencia, seis meses para realizar el juicio de adopción definitiva. Esto, en la mayoría de los casos, no se cumple.

El Código vigente también prohíbe que alguno de los padres biológicos pueda entregar directamente al niño a una persona en particular, por fuera del sistema, y garantiza que el niño sea escuchado durante el proceso. Es más, a partir de los 10 años es obligatorio que el chico dé su consentimiento para ser adoptado.

El tabú de la edad

Ariel Vijarra es fundador de Acunar Familias, la primera ONG argentina con personalidad jurídica que acompaña a las familias durante el proceso de adopción. Desde Acunar ofrecen representatividad y accionar, mientras se exigen los derechos de las familias involucradas.

“Nosotros hablamos de reencontrar, no de adoptar, y desde la ONG tratamos de que las familias maduren la idea de aceptar niños mayores. Ya llevamos 80 familias en estos dos años y medio y todos con niños mayores de 6 años. Hay que desmitificar muchas creencias y tabúes en torno de la adopción”, dice.

Y agrega: “No hay niños ideales, no siempre hay bebés y están estigmatizados los nenes mayores de 5 años. Tratamos de que las familias maduren la idea de adoptar niños grandes. Desgraciadamente la Justicia es muy lenta y trata siempre de revincular a los menores con sus familias de origen, siendo éstas, en la mayoría de los casos, disfuncionales y violentas, y así se pasa el tiempo”.

El acto de adoptar no es una opción, sino una vocación; por lo tanto, para aceptar un niño que nace de otro vientre es preciso superar fantasmas, miedos y rígidas fronteras psicológicas. Hay que admitir que este hijo viene de otra biología; de una historia que le pertenece y que en algún momento hay que develar.

CÓMO CONECTARSE

Fundación Adoptare: www.adoptare.com.ar Acunar familias Twitter: @acunarfamilias