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I Voluntariado

La misión de tres amigos

Desde el Conurbano hasta la Patagonia, Pequeños Pasos deja su huella contra la pobreza y el desempleo. Brindan atención en educación, comida y trabajo a familias en situación vulnerable.

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TEXTO CATALINA MÁRQUEZ

Salir de la zona de confort no es tarea sencilla. Sin embargo, ése no fue un impedimento para Darío, Matías y Roberto, vecinos del partido de San Martín. Conscientes de la situación de muchos barrios atravesados por la exclusión decidieron involucrarse para cambiar la realidad de muchas personas. Así fue como se empezó a gestar en 2006 la ONG Pequeños Pasos.

Según las últimas cifras del Indec, el 40,9 por ciento de la población argentina se encuentra por debajo de la línea de pobreza, con una tasa de desempleo del 11,7 por

ciento. Para paliar esta problemática, la organización lleva adelante programas de acompañamiento a las infancias, adolescencias y adultez con énfasis en la educación, la nutrición y el trabajo. Entre sus actividades, ofrecen capacitaciones a los mayores de 18 años para lograr una mejor inserción laboral.

“Arrancamos trabajando en un comedor de José León Suárez con 25 chicos y de a poco fuimos ampliando nuestro trabajo. Hoy tenemos un plantel interdisciplinario integrado por voluntarios, nutricionistas y expertos en educación”, comenta Darío Cortese, uno de los fundadores. Actualmente, cuentan con centros de primera infancia ubicados en San Martín, José C. Paz, Tigre y La Boca y centros de oficios en La Matanza, pero también en Ushuaia, Bariloche y Neuquén.

Prioridad a la niñez

A partir de la emergencia sanitaria, la organización se abocó a atender la situación alimentaria de los comedores y repartieron más de cien mil raciones de comida. “El personal se encargó de la distribución de viandas y bolsones. Una vez que pudimos solucionar la falta de alimentos, comenzamos a dar apoyo escolar a los más chicos”, cuenta Vanesa Pérez, responsable de los programas Primera Infancia, Niñez y Adolescencia. El programa de Primera Infancia, destinado a niños y niñas menores de 4 años, brinda educación no formal y dos comidas diarias. Por su parte, el proyecto destinado a los jóvenes ofrece talleres culturales y deportivos. Durante la cuarentena, las actividades se trasladaron a la virtualidad. “Para hacer un cambio creemos que es importante trabajar con la totalidad de las familias y durante todas las etapas de crecimiento”, señala Pérez. “Sabemos que de la noche a la mañana no va a cambiar la situación, por eso empezamos con pequeñas iniciativas y con ganas de ayudar” afirma, por su parte, Cortese, quien destaca lo importante que es dar el primer paso, involucrarse y trabajar en equipo.

“El personal se encargó de la distribución de viandas y bolsones.Una vez que pudimos solucionar la falta de alimentos,comenzamos a dar apoyo escolar a los más chicos.”Vanesa CÓMO CONECTARSE Pequeños Pasos:

Pérez,Pequeños Pasos. www.pequenospasos.com.ar

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