En el 2018, nuevamente pudimos observar la manifestación expresa de las principales deudas y flagelos de nuestra región América Latina. Gracias por ser parte de esta convicción, por haber aportado a la sostenibilidad y crecimiento de un proyecto que, a través del trabajo incesante, sigue movilizando y promoviendo los valores de justicia e igualdad en América Latina. Gracias nuevamente por compartir este camino, nuestro camino.