

En la polis contemporánea y en la disputa del discurso, el feminismo es, sin lugar a dudas, un hito para el cambio de dos siglos.
Estas palabras de Mary Wollstonecraft, que nacen mismamente de su Vindicación de los Derechos de la Mujer de 1792, pueden ser tomadas como los cimientos que arroja la modernidad para la institución de todo lo que articula el amplio abanico del feminismo actual.
Paloma Pedrero demuestra una capacidad lectora y una producción poética y dramática memorables al construir este monólogo que ficciona las últimas horas de la protagonista, en las riberas de la laguna estigia, pronta a trascender de la mano de Caronte.
Hemos puesto un pasillo de Gerardo Guevara, que acompaña, obsesivo, la sutilieza tremenda de Lorena Robalino en su interpretación de estas bellas palabras. Quien lo toca es mi madre.
Madres, mujeres, divas, “porque no hay que olvidar que Diva quiere decir Diosa… y ninguna diosa es más poderosa
Duración, 50 minutos
Obra de Paloma Pedrero
Mary Wollstonecraft es Lorena Robalino
Música original Pasillo, de Gerardo Guevara
Intérprete Amanda Páez Moreno
Objeto árbol Tadeo Lugo
Arte Andrés Obando
Espacio sonoro Emil Plonski
Fotografía Jorge Romo
Diseño gráfico Tadeo Lugo
Protocolo Manuela Alvez
Adjunta a la Dirección Mercy Lema