CONCLUSIÓN GENERAL Este documento se desarrolló para integrar un marco de referencia académica cuyo objetivo es proponer el uso de las comunidades virtuales como herramientas tecnológicas, para crear ambientes de aprendizaje y autoaprendizaje, ya que de esta manera se agiliza y facilitan los procesos de enseñanza-aprendizaje sobre todo en un currículum flexible como el que propone la Universidad Veracruzana. Se intentó explicar y demostrar en cada capítulo del trabajo, que las comunidades virtuales promueven el aprendizaje colaborativo y por ende, el acercamiento de estudiantes con sus compañeros; con los contenidos de un curso o experiencia educativa; con sus profesores y además para fomentar el uso de tecnología en aplicaciones educativas. Este proyecto, con el que me he comprometido cada día y que he apoyado durante cinco años, tiene como fin dar una visión objetiva del uso y aplicación de las Comunidades Virtuales como apoyo para el desarrollo de las experiencias educativas. En lo personal, puedo decir con certeza que la creación diseño y aplicación de esta herramienta como soporte al proceso de enseñanza-aprendizaje, hace más flexible y eficiente la actividad de docentes y estudiantes. He buscado siempre desarrollar ambientes educativos sin requisitos de espacio y tiempo, ir más allá de las aulas, y de esta forma atender a la población estudiantil dispersa geográficamente, desarrollar la capacidad de "aprender a aprender" en el estudiante, con el objetivo que éstos asuman un papel activo de su formación, y el profesor actúe sólo como guía u orientador. Las comunidades virtuales las he aplicado en diversos periodos y en diferentes experiencias educativas para apoyar la actividad docente, desde agosto 2001-febrero 2002 hasta la actualidad. La experiencia obtenida por el uso de éstas para desarrollar mi actividad docente ha sido muy enriquecedora, han facilitado mi labor académica, he tenido más control de mis cursos, me han permitido apoyar y guiar a los estudiantes y tener una comunicación más fuerte con ellos, -más aun que en las clases presénciales en un salón tradicional-, me han dado la oportunidad de conocerlos, ya que por este medio se inhiben los prejuicios de los estudiantes y se hacen más sinceros. He creado una comunidad virtual en cada experiencia educativa que he impartido. Así que, cuento con comunidades para estudiantes de Computación Básica de los programas educativos de Informática, Enfermería, Filosofía, Sociología y Administración y adicionalmente las he incorporado en las experiencias educativas de Algoritmos y Estructuras de datos y Taller de Integración I, como apoyo a los mismos, aunque éstas últimas tienen modalidad presencial. Un total de 970 estudiantes de Computación Básica han trabajado bajo esta plataforma bajo mi supervisión en diversos periodos. 169
He visto el trabajo colaborativo que se da entre estudiantes, el apoyo entre ellos y creo que eso es un buen inicio para la formación de futuros profesionistas e investigadores en busca de soluciones grupales para la resolución de problemas. Considero que la experiencia que les proporciona trabajar así deja una huella fuerte en su formación. Y al final del curso los estudiantes están conscientes de sus logros y de sus alcances, es decir, se autoevalúan y reflexionan de lo aprendido. Una gran cantidad de estudiantes así lo expresan en su última actividad, que es dar su opinión a cerca de la forma de llevar el curso. Los estudiantes, además de sentir que pertenecen a un grupo con una identidad especial, se sienten relacionados entre ellos, que comparten aspectos educativos, pero también comparten sus gustos y sus pensamientos, plasmados en sus álbumes de imágenes. Han creado sus comunidades para intercambiar apuntes, notas e información de otras experiencias educativas, para integrarse en grupos que comparten un deporte o afición, o para comunicarse con sus familiares lejanos y compartir noticias e imágenes. En resumen, los estudiantes se sienten cómodos y a gusto usando esta herramienta, se les ve usando la comunidad para leer y revisar los materiales, o para realizar sus actividades, con sus audífonos, escuchando su música favorita, se sienten, alegres, esto es algo que no se ve mucho en las aulas, y si es sólo una visión propia, la próxima vez que estén dando una clase presencial observen la cara de los estudiantes, ¿notan felicidad en ellos?, eso se los dejo de tarea... Dejo constancia de que los procesos educativos se han visto favorecidos con la aplicación de la computadora de la siguiente forma: a). como herramienta para el trabajo escolar, facilitando la adquisición de conceptos teóricos y técnicos de la computación, así como el desarrollo de las habilidades en el manejo de la misma o conociendo el manejo del equipo y del software -los sistemas operativos y los paquetes de oficina-, y b). como instrumento para el aprendizaje a través del uso de programas educativos, el acceso a variedad de sitios de Internet y la colaboración en proyectos apoyados en herramientas en línea, entre otros, de tal forma que se facilite la asimilación de los contenidos por parte de los estudiantes. Las redes de comunicación han favorecido el proceso educativo al fomentar este acercamiento entre todos los integrantes de un curso o con otras personas que también se interesan en un tema, y poder así apoyar y colaborar con el intercambio de información. Las redes de comunicación forman redes de conocimiento que son una nueva forma de creación colaborativa. Así, la informática y las comunicaciones han construido un nuevo contexto en el que se puede desarrollar el aprendizaje, más exigente, pero con más facilidad de construir una dinámica y una administración del conocimiento.
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La comprensión y profundización de estos aspectos pueden proporcionar información relevante para optimizar los programas educativos, aumentar la eficacia y favorecer la constitución de redes como instrumentos de cooperación nacional e internacional y de crecimiento educativo. En el aspecto pedagógico, el diseño instruccional de un curso o experiencia educativa actualmente pretende que los estudiantes construyan su propio aprendizaje y que lo hagan en forma colaborativa, apoyados y guiados por sus profesores usando la tecnología para lograrlo. En el plano didáctico, quien enseña no puede limitarse solamente a transmitir al que aprende los conocimientos acumulados en una ciencia particular, sino que debe estimular el desarrollo de las potencialidades del estudiante, por ello, el carácter de las actividades del estudiante y la forma en que es dirigida por el profesor, determinan la calidad de la asimilación y el efecto desarrollador de la enseñanza. Con la experiencia acumulada durante cinco años de intensa actividad docente en el manejo de estos enfoques y haciendo uso de tecnologías en ésta, aseguro que el modelo de trabajo colaborativo resulta apropiado para todos los que participamos en el entorno académico que se inserta en el paradigma de conocimientos impulsado por redes de conocimientos apoyado en tecnología. Estoy cierta de que sólo quienes dominen las nuevas formas de enseñanza, pedagógicamente, instruccionalmente y tecnológicamente hablando, podrán apoyar el aprendizaje de los estudiantes que tendrán que afrontar una situación difícil y muy competitiva laboralmente al egresar de las aulas universitarias. Así que, podemos concluir que a los docentes de nuestra universidad se les debe dar la oportunidad de capacitarse en estos ambientes, de conocer los paradigmas educativos y las bondades de la tecnología, para permitir a la comunidad educativa trabajar en la modalidad distribuida, a distancia, mixta, o presencial apoyadas en tecnologías en tiempo real, vivenciar la enseñanza para tener una mayor efectividad del aprendizaje, crear nuevos entornos de aprendizaje que le permitan mejorar su practica docente, y enriquecer su labor a través del intercambio de experiencias con otros profesores. La Universidad Veracruzana ve la necesidad que el personal académico tiene por conocer las nuevas tecnologías de información y comunicación para incorporarlas en su labor docente, la Dirección de Desarrollo de Personal Académico desde el periodo intersemestral febrero 2004, ha ofertado el curso de “Comunidades Virtuales aplicadas a la Educación”. Este curso lo he impartido a 48 profesores de diversos Programas Educativos de esta universidad. La evaluación del curso ha sido muy buena y los profesores han recibido con mucho entusiasmo esta herramienta. Los profesores han tomado los dos papeles en este curso, como estudiantes y como docentes. Con este enfoque se pueden dar 171
cuenta de las necesidades que como estudiantes tienen para poder como docentes dar solución a las mismas. Algunas consideraciones expresadas se presentan en el Anexo 1. Deseo hacer hincapié que las comunidades virtuales contribuyen al desarrollo de los cursos, pero no quiero dejar de lado el hecho de que los cursos se deben desarrollar con un diseño instruccional robusto, y bien fundamentado, de tal suerte que si esto no se hiciera correctamente y no se planeara con un fuerte sustento el uso de estas herramientas podría no tener muchos resultados. La dirección de los contenidos de un curso es lo más importante. Por último, quiero expresar que las sociedades evolucionan, el tiempo se viene encima y hay que estar preparados, muy bien preparados en estos nuevos enfoques pedagógicos y en el uso de las nuevas herramientas tecnológicas si queremos seguir haciendo esta extraordinaria actividad, la Actividad Docente.
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