Una forma de meditación profunda es simplemente confide en la realización que este cuerpo proprio es un emanación de compasión y sabiduría. No obstante todas adversidades externo o interno -- esos son simplemente los cambiamentos de vida, causa y efecta, más o menos desagradables o agradables -- esta cuerpo con su experiencia de su vida es actualmente una directa expresión de amor y sabiduría, una emanación del gran compasión. Cuando la meditación es el acto central en tu vida puedes encontrar cada cambio con el mismo reconocimiento: eso cuerpo con sus sensaciónes es un expresión del Bueno y simple debo mirarla en un modo simple.
La meditación es sólo el tiempo concreta pasado en este mirar y disfrutar. Es una observación de todo lo que se pasa dentro o afuera y una confianza en el gran Regalo que es el cuerpo y sus experiencias buenas y malas. Y una risa cuando nos aferramos a cualquiera de esas experiencias. Con esa risa naturalmente viene el perdón. Muchas gentes no perdonan, ni a otras, ni a si mismo. Eso es un insulto al regalo divino y sus experiencias. Yeshua mismo vive como nosotros y cada condenación es un insulto a Él. En cambio apreciaremos todas las experiencias y aprenderemos de ellas. ¿Quiénes conducen a la tristeza y la miseria y quiénes de ellos conduce a la armonía y la paz? La meditación es tiempo en esta apreciación de todo lo que sucede en cuerpo y alma — pero no en un análisis. En lugar de análisis no hace nada más que apreciar la existencia como tal. Necesitamos esta meditación ya que a menudo nos estamos superando a nosotros mismos en escenarios imaginables de lo que podría haber sido en lugar de descubrir lo que se debe hacer ahora. Cuando vives en el estado de meditación perdonado, todo lo que ves son seres humanos y el sufrimiento típico de ellos. Eso es el humanismo del cristianidad. Por ejemplo,
mirando la televisión. Lo primero que se ve es un presentador de noticias, un actor en una película, o simplemente personas en la calle, o políticos, todos ellos son seres humanos que sufren el dolor de la vida humana. Eso es lo que ves naturalmente y permites que sean perdonados cómo Yeshúa te perdona. Meditación cómo la aceptación y el perdón es el Camino, la Verdad y la Vida — ¡y te sientes mucho mejor mirando televisión de repente! Y esto es lo que haces en la vida también. Es el camino más compasivo. Comienza con nosotros mismos, simplemente confide en la realización que este cuerpo proprio es un emanación de compasión y sabiduría. Cuando reflexionamos sobre la esencia de la subjetividad, la encontramos unida a la del cuerpo. Entonces, el perdón de los procesos que ocurren en nuestros cuerpos está en el centro de la meditación. La ira aparece en el cuerpo, la lujuria aparece en el cuerpo, la envidia aparece en el cuerpo, el odio aparece en el cuerpo. La existencia, el cuerpo y el mundo van de la mano y ahí es donde la meditación nos permite el perdón y la aceptación de nosotros mismos y de los demás. De esta manera, la vida misma se convierte en meditación por compasión hacia tu propio cuerpo y todos los demás. Ese es el verdadero perdón,
la verdadera compasión. Entonces la primera preocupación para la meditación es: ¿qué es lo que impide la confianza en la bondad de este cuerpo en este momento? Para mí, hay cinco factores que inhiben fuertemente la confianza: aversiones, distracciones, irritaciones, impaciencia, autojustificación o egocentrismo. En mi idioma, sueco, estas cinco palabras forman ADIOS (aversion, distraktion, irritation, otålighet, självupptagenhet). Por lo tanto, generalmente observo estas cinco partes para determinar cuál o cuáles está actualmente el que impide la confianza en el don de Dios, el cuerpo y la mente. En esto modo la meditación es finalmente una disfrutar de la relaxación, una disfrutar la paz en esto cuerpo presente, esta experiencia aquí y ahora. Cada aversion, cada distración, cada iritación son simplemente sufrimientos de nuestra ignorancia. No son necesarios. Con empatía y perdón la paz viene, esto es el camino de Yeshua. En inglese: "thankfulness" es más importante que "mindfulness". Apreciar este coche de cuerpo y alma es un camino simple y fácil. Todos circumstancias son como pesos. La vida es como el gimnasio: levantar pesas. Pero el arte de Yeshua es bajar los pesos, no aferrarse a ellos. Así que ya nada
es pesado si haces este arte, esta meditación en Yeshua. O para tomar el símil en Bunyans Pilgrims Progress, dejas caer la pesada mochila. Dejar ir el peso de las circunstancias es bueno para los demás. ¡Les resultará más fácil vivir con usted! Por lo tanto, es un acto de compasión que siempre puedes practicar. ¡Libérate de pesas por el bien de los demás! ¿Es esto difícil? No, es fácil y agradable. Mira a los pájaros, dijo Yeshua. Sin pesas, solo volando todo el día. Todas las dificultades, todas las enfermedades, debilidades y muerte, ¿son tan pesadas? ¿O simplemente están allí? ¿Es posible para mí decir: tengo cáncer en todo este cuerpo pero no siento peso? Tengo un trabajo casi sin pago, pero no siento peso de esto. Es lo que es. Tengo un esposo o una esposa molesta y niños hiperactivos, pero no tengo ningún peso sobre eso. Es lo que es y tal vez cambie algún día. Los ayudaré al no cargar pesas y ser miserable mamá, papá, esposa o esposo. Solo medito sobre este encantador vehículo de transporte de cuerpo y alma, esta contenidor de Buena original. Ahora Yeshua tiene una buena enseñanza. Él dice en Mateo 7:6 -- ¡no tirar las perlas! Eso es muy importante ¿Cuáles son tus perlas? Bueno, ¿qué tienes básicamente? Un cuerpo y alma, pensamiento y emociones. No los tires porque
son buenos, son las piernas con las que caminas espiritualmente. Cargar pesas es tirar las perlas. Dejalas y celebras tus perlas dice el Salvador del mundo. Así que aprecia respirar, inhalar y exhalar, ver colores, formas y movimientos. Use su cabeza y lenguaje para reír y disfrutar de estar en este lugar. Nota: Yeshua nunca menciona teología o filosofía, ni progresar ni alcanzar. Sin embargo Él es la mejor teólogo, el mejor filósofo. No necesitas los terminos, y es por eso que Él no los menciona. Pero dice que no tires tus perlas, los regalos de Dios que ya están vivos en ti. Otra forma de tirar las perlas es ir a la prisión del pasado. ¡Oh, cuántas personas van a esa prisión! Ellos piensan que es normal sufrir esta prisión. La salvación es dejar ir esta falta de libertad. Por supuesto, utilizaremos la memoria para contar buenas historias y reírnos; hacemos esto en el momento presente y no tenemos ninguna relación con estos recuerdos. Como dice la canción: "Nunca hubo un pasado, nunca hay un futuro, hay un presente sagrado y eres bienvenido a casa ..." Entonces, ¿por qué no tomar una piedra, rociar las palabras "mi pasado" en la piedra, y luego arrojar esta piedra en el río y dejar que se hunda allí. Siente la libertad de eso! Es como un prisionero que se va después de servir durante
años y ahora es gratis. ¡Qué maravilloso sentimiento! Algunas personas piensan que aprendes del pasado. Pero aprendemos mucho más dejando el pasado atrás. Cuando Yeshua dice que él estará con nosotros para todos los tiempos, esto significa que dejamos ir todo el pasado egocéntrico. De lo contrario, es imposible permitirle nuestra vida presente, momento tras momento. Tenemos actualmente que dejar el pasado atrás para vivir libre. Al meditar en el Bien que se manifiesta en este cuerpo y mente, todas las formas de queja tienden a desaparecer. Juzgar y quejarse siempre crea otra prisión en nosotros mismos. Nuestra meditación nos lleva a la "nube de ningún juicio" que es la nube sagrada de la luz de Dios. Para pensar quejandose, experimentaremos más y más sufrimientos. Ese sufrimiento aumenta con la edad. A menudo escucho que las personas mayores pasan una buena cantidad de un día quejándose ¡la vejez! Interminables charlas sobre enfermedades, problemas con los pies, las rodillas, los huesos, el corazón, la cabeza, todos partes. En realidad, la meditación nos enseña que tan pronto como pensamos en la vida, no podemos disfrutar de la vida. Cada vez que pensamos en
el cuerpo, no podemos disfrutar del cuerpo. Cada vez que pensamos en Yeshua no podemos disfrutar de la compasión y la paz y la salvación que él nos ofrece. Es por eso que nunca predica la teología o la metafísica. Él solo nos muestra alegría divina y libertad contemplativa. Y eso es para disfrutar, no saber, no pensar, no juzgar, no recordar. Entonces la meditación es la percepción del Bueno en toda la existencia. Con la percepción aparece tambien una experiencia agraciado: no necesitamos lograr nada. La presíon por lograr eficacia, el tener que hacer algo, trae consigo miedo y angustía. En la meditación nuestra cuerpo y alma se siente contento porque no necesitamos lograr nada. Es contentarse en la gracia der ser creado exactamente cómo así. Nos mantenemos en contacto con la naturaleza. Podemos mirar las nubes en el cielo, los arboles altars, el cielo azul, escuchar las ondas en la playa, observar a las hormigas, las aves aquaticas, sentir el viento en la cara, escuchar a lo lejos los voces de gente paseando. Lo importante es no querer juzgar, no desear, no recordar o planear, sino asimilar todo de la manera en que se nos manifiesta. Así cómo es. En la vida meditativa no pensaremos sino que contemplaremos y disfrutaremos a la vida en este cuerpo y alma. Lo que en la vida eterna será
nuestra unica actividad empieza aquí en la tierra. Percibir significa volverse consciente del Bueno y la Paz, inherente en nuestra condición presente. Permanecer en meditación significa permanecer en admitir la realización del Bueno en esta cuerpo con sus cambiamentos, manifestando la sabiduría y amor de Dios. Apreciar el momento presente significa no pensar y no juzgar. Pensar y juzgar simplemente es reforzar la negatividad. Por lo tanto cada vez es más difícil tomar buenas desiciones en la vida. Sin esta apreciar en meditación el hombre es un simple libertino y su condición llena de oscuridad, deseos y perplexita. Un habitante inquieto en un mundo desordenado y miserable, caminando en una "sombra vana" y difícil. Pero esta Luz de la meditación, dejamos todas las penas a lado para simplemente ser lo que sea, ha diferido todo el ansiedad de nuestras conjuros vanos. Meditar es conocer a Dios, la quietud natural del mente y corazon. Y por añadiendo el Cielo de la Paz a la Tierra de inquietud y la Eternidad de Claridad a El tiempo de la confusión. Entonces cada vez que aplicamos este principio de "no-peso", entonces sabemos lo que Yeshua quiere decir con "tocar a la puerta", "ora y te será dado", "los que no están contra mi, están conmigo" y otras expresiones para la misma
cosa. Su peor crítica a los sacerdotes y escribas en la religión judía es que "le ponen peso" a las personas por las reglas y prácticas religiosas. Por lo tanto, entraremos en Su Reino solo cuando arrojemos todos los pesos y cargas, todos nuestros demonios que Él quiere apartar de nosotros. Vivir y moverse sin estos pesos es la Nueva Vida. Yeshua está echando demonios y demonios por todo el país. Nuestros pesos son nuestros demonios. Los pesos pequeños son pequeños demonios, los pesos grandes son grandes demonios, aquellos que salen a las marismas para buscar otros demonios y llevarse a la casa. Por lo tanto, cuando aplicamos la meditación sagrada sin pesas permitimos que Yeshua arroje nuestros demonios y nos volvemos limpios y simples como niños pequeños. No llevamos nada. Somos libres en Él. Entonces, en cualquier punto del tiempo, existe el poder de no-pesos de Yeshua, por otro lado, el poder demoníaco de los pesos y las cargas, que puede arrojarnos al infierno. Si los enemigos matan a tu cuerpo, no hay problema. Si has elegido el poder de no pesas, te vas a casa para siempre. Come dice Yeshua: "No teman a los que matan el cuerpo y después ya no pueden hacer nada más!" (Luc 12:4) .