Artículo publicado el 02/12/2019 Derechos reservados - Toda reproducción está prohibida - ©Sportiva-Latina
Fútbol Y el Balón de Oro 2019 es... ¡Megan Rapinoe!
Megan Rapinoe recibió este dos de diciembre el #BalóndeOro femenino 2019. Un título que se añade al de campeona del mundo con su equipo, Estados Unidos; mejor jugadora y co-mejor goleadora de la competición. Sportiva / 03 de diciembre
El primer balón de oro femenino fue otorgado el año pasado a la atacante noruega Ada #Hegerberg. El primer balón de oro para los hombres se entregó en 1956. Este año, el ganador fue el argentino Leonel Messi. A sus 34 años, Megan Rapinoe lo ha logrado todo a nivel internacional, lo cual no sólo la ha hecho famosa por su estilo de juego, sino también por su manera de hablar, y su clara oposición a la política del presidente Donald Trump. Para identificarla, se la puede buscar entre las jugadoras porque su cabello es muy corto y pintado de rosado. Y también porque además de jugar de una manera excelente, no tiene ningún temor en decir abiertamente y en público que se opone a la política social del presidente Donald Trump. Empezó a jugar desde muy pequeña, por imitar a su hermano, Brian. Y terminó siendo la mejor jugadora de la selección femenina de fútbol de los Estados Unidos. Ganó recientemente el Mundial 2019 (en Francia); además fue Bota de Oro y MVP en tres partidos de la competición, incluida la final. El 23 de septiembre de 2019 fue elegida la Mejor Jugadora de 2019 por la FIFA. También, ganó el Mundial de Fútbol del 2015 (Canadá); los Juegos Olímpicos del 2012 (Londres), y la medalla de plata en la Copa Mundial Femenina de Fútbol de 2011 (Alemania). Pero es a los 21 años que comienza a hacer preguntas sobre la situación política y social de su país. Todo empieza en el 2008, en plena campaña de Barack Obama. También la marcó la actitud de Colin Kaepernick, el jugador de fútbol americano que en 2016 protestó durante el himno estadounidense por los asesinatos de la población afroamericana por parte de policías. Y Rapinoe decidió hacer lo mismo: la imagen de la jugadora arrodillándose en lugar de estar de pie cantando el himno nacional, le abrió una nueva página en la historia del deporte mundial.