Coronavirus, una oportunidad para crecer

CORO NAVIRUS Una oportunidad de crecer

Sandy Carrera

Premio Nacional de la Juventud

Llego marzo de 2020, un cambio radical para los mexicanos, donde se modificaron nuestras rutinas como ir al trabajo o a la escuela, en las mañanas a tomar un café con nuestros amigos, o esos eternos desayunos de negocios, inclusive salir de fiesta o ir de cita con el chico que nos gusta.

Todo fue tan rápido que nunca hubiera imaginado que un descanso en conmemoración al natalicio de Benito Juárez se fuera a convertir en cuatro meses de quedarse en casa. Al inicio de esta pandemia me encontraba en la universidad, cuando todo sucedió estaba a tres semanas de salir de vacaciones y a dos semanas de ir a un concurso de ciencias, de verdad estaba muy emocionada ya que marzo fue un mes de mucho trabajo, tenía conferencias por el Día Internacional de la Mujer, me otorgaron algunos reconocimientos, estuve en algunos paneles y bueno por supuesto las tareas, prácticas y asistencia en la escuela. Pero todo cambio cuando mandaron el comunicado de que no habría actividades presenciales hasta nuevo aviso. Yo no sabía qué hacer, yo me preguntaba de cómo seguiríamos con el curso y debo de admitir que los primeros días los tome como vacaciones, no sabía que estaba sucediendo, todos comentaban que regresaríamos en abril a clases. Como fue pasando el tiempo los contagios fueron en aumento y fui reflexionando de lo que sucedía; fue así que me informe, investigue un poco más sobre el tema, estuve viendo las conferencias de prensa y supe que teníamos que cambiar totalmente.

En referencia a mis materias en la universidad las tuve que terminar en casa, instale zoom (aplicación que nunca había utilizado), realice varios exámenes en línea que si me preguntas si tenía los nervios de punta porque se fuera a cortar el internet o se cerrara la página, claramente los tuve. Yo soy de un municipio del estado de Puebla, el cual es muy pequeño y su conexión a internet no es muy buena, hubo varias ocasiones que la red se cayó, no podía enviar mis trabajos.

Esta situación me hizo pensar en la vida de más jóvenes y niños. Muchos de ellos tienen que caminar largas distancias para asistir a la escuela; lugares en donde el acceso a internet es nulo y por ende no completaron el curso satisfactoriamente, algunos de ellos tenían que pedir prestado un teléfono para poder enviar su trabajo. De verdad es muy triste pensar la vida de muchos jóvenes mexicanos que por situación como la anterior van a darse de baja y no podrán cumplir su educación básica o superior, algunos otros estudiantes perderán un año y lo volverán a repetir, otros tendrán que ayudar a su familia porque los ingresos son muy bajos. Es por eso que me gustaría hacer una invitación a ti lector, que ayudemos a más jóvenes y familias que estén pasando por una situación difícil, sé que todos en este momento estamos pasando por problemas

económicos, pero te aseguro que con un poco de apoyo entre nosotros podemos salir adelante, mucha gente se está muriendo de hambre, muchos otros no cuentan con un equipo sanitario y se pueden contagiar, así es que si sales a la calle por cuestiones mayores y ves a una persona que realmente necesita una moneda brinda tu apoyo, te aseguro que será recompensando y en lo personal te lo agradeceré.

Muchas personas están muriendo, algunas otras se han recuperado, en mi caso fue muy triste saber que dos amigos de mi familia y el doctor que me atendió en su momento hoy se encuentran bajo tierra. Te exhorto a que juntos nos cuidemos y tomemos cursos y certificaciones en relación al COVID-19. Regresar a la nueva normalidad será muy difícil y afrontar la realidad será aún más, pero si todos en conjunto nos cuidamos, sé que

podremos evitar el aumento de contagios. ¿Qué sucederá cuando todo termine? A mi opinión es que todo es incierto ya que muchas empresas van cerrar, otras van a disminuir el número de empleados, la economía del país costara meses o inclusive años para tratar de equilibrarse, las escuelas cambiaran su sistema de evaluación, algunos lugares de ocio cerraran, otros tendrán que acatar las medidas sanitarias. En todos los ámbitos como: político, social, empresarial o ambiental cambiaran en algunos mejoraran, en otros lamentablemente los resultados serán negativos.

Muchas personas me han preguntado ¿Cuál es el papel de los jóvenes ante esta situación? Yo como joven te digo que nuestro único papel en este momento es la responsabilidad y el compromiso. Digo esto porque muchas personas perdimos el rumbo y estamos navegando a la deriva sin objetivos claros y precisos. Esto me sucedió a mí, yo tenía muchos planes este año, todos a excepción de uno se pospusieron y otros simplemente ya no se podrán realizar, esta situación me decepciono tanto que no quise hacer nada, había días que ni siquiera prendía mi computadora, pero al terminar de leer un libro que me animo bastante, me di cuenta que nosotros somos los únicos responsables. No es el tiempo ni el espacio, sino eres tú mismo el que mueve tu vida y tú decides como vivirla. Así que abrí mi agenda y empecé anotar tres cosas que yo tenía que hacer en ese día aun así fueran sencillas o que fueran diferentes a tus proyectos las tenía que cumplir. Toda esa situación me ayudo a retomar mi rumbo y sé que si juntos nos comprometemos en nuestros planes y objetivos, claro con todas las modificaciones, lo podemos lograr pero tenemos que tener el compromiso de realizarlos.

Muchas personas esperan que nosotros como jóvenes podamos solventar el país después de la pandemia y aseguro que si podemos hacerlo, pero para lograrlo tenemos que prepararnos en diferentes temas y afinar cada una de nuestras metas, sé que si somos muy puntuales podremos inclusive dar empleos y ayudar a una determinada región. ¡Hazlo no tengas miedo!