ANTECEDENTES

La coyuntura de la pandemia que se vive a nivel mundial afecta a la economía y en especial a los sectores que no son de primera necesidad. Un efecto inmediato fue la paralización del sector textil, artesanal y turismo, que aún no se han recuperado.

Especial atención a la vulnerabilidad tanto de artesanas como artesanos con identidad cultural que por necesidad van dejando esta actividad para dedicarse a otras actividades de subsistencia.

Es un tiempo difícil para las familias trabajadoras del sector textil y artesanal, ahí la urgencia de reinventarse, no perder capacidades y conocimientos especializados, así como está en riesgo la calidad que se había logrado. Es importante encarar la vuelta a las actividades del periodo post pandémico y prepararse para la nueva normalidad.

La RED OEPAIC en el mes de diciembre de 2020 organizó un evento internacional sobre Perspectivas y Retos del sector artesanal, frente a la nueva normalidad.

Los debates y las ponencias evidenciaron la frágil situación del sector artesanal, a la vez que recomendaron que se visibilice la alta calidad del trabajo artesanal, su potencial identitario y su aporte a la economía, dejando de lado las políticas asistencialistas y de poca valoración al sector. Se mencionó el manifiesto mundial de los artesanos que muestran su trabajo como productos de la más alta calidad, exclusividad y con valor artístico cuyo aporte a la economía es importante.

Analizando la situación en Bolivia se ve necesario impulsar la articulación de la artesanía con identidad cultural con el diseño de moda, para crear sinergias que beneficien a ambos actores: artesanos y diseñadores, al tener la oportunidad de crear alta moda a partir de alta artesanía, que refleje la identidad cultural del país en propuestas contemporáneas, acordes a la nueva normalidad