Música i poble Actualitat
función». Estaba formado por siete oboes (...); tres fagotes (...); y cuatro trompas (...)”(15). El número total de catorce músicos, bastante elevado para la España de la época, se explicaría por la función de la propia agrupación musical, al servicio directo del rey(16). Por otra parte, hacia 1760, la agrupación formada por dos oboes, dos clarinetes, dos trompas y dos fagotes se había estandarizado en casi todos los ejércitos europeos. Es el caso del ejército prusiano, Ilustración 4. Guglielmi- Monlleó. Página inicial de la trascripción para banda de la obertura operística Amor tutto vince (ca. 1810-1830). [Archivo de la Catedral de Málaga, Sig.: 217- 1,10]
cuyas bandas militares organizó el propio Federico el Grande en 1763, Francia, cuyas Guardias Suizas habían sido autorizadas a organizar estas agrupa-
la tarde, si el tiempo lo permitiere, se efectuará la
ciones en 1762, o Inglaterra donde la emblemática
función del Globo aerostático […].
“Royal Artillery Band” data también de estas fechas
Honrarán esta fiesta con su Real presencia el Prínci-
(1762). Contando en origen con ocho ejecutantes,
pe nuestro Señor […].
pronto sería ampliada hasta contar con dos trom-
Está dispuesto para hacerla lo más divertida que sea posible, el que asistan las tres bandas de música de
petas, dos trompas, dos fagotes y cuatro oboes o clarinetes(17).
Ilustración 3. Diario de Madrid. Sábado, 11 de agosto de 1792. (BNE, sign. M-8684).
los tres Regimientos que están de guarnición en esta
plantillas oficiales de las bandas militares también
Regimientos de guardias la música que hasta aho-
marchas, y sonatas, que hagan variado este festejo
se iba a dejar notar, aunque presumiblemente con
ra han tenido, compuesta de ocho instrumentos, los
[…]”(23).
unos pocos años de retraso. Así, según el manus-
más propios que les parezcan a los coroneles para
En relación a lo anteriormente expuesto, hay que se-
crito conservado en la Biblioteca Nacional de Espa-
el objeto de su servicio, y a fin de que puedan man-
ñalar la presencia de una lámina datada en 1793 y
ña titulado Libro de la Ordenanza de los Toques de
tenerse en habilidad y con lucidos uniformes, como
conservada en el Museo del Ejército en Madrid que
Pífanos y Tambores que se tocan nuevamente en
siempre han tenido, se abonará a cada Cuerpo 4500
nos proporciona una valiosa información acerca de
la Ynfantª española compuestos por don Manuel
reales de vellón”(21).
las bandas militares de la época. En ella aparece un
Espinosa. 1761(18), la plantilla oficial de las bandas
Por otro lado, y aunque los propios reglamentos y
Regimiento de Infantería en Jaén, y en primer plano
militares españolas de aquella época era extrema-
ordenanzas militares oficiales no señalen nada al
y de forma inconfundible una banda de unos catorce
damente sencilla, al contar únicamente con los ci-
respecto (22), en el Diario de Madrid del 11 de agosto
músicos entre los que se pueden adivinar la presen-
tados pífanos y tambores(19). Sin embargo, en 1769
de 1792 se anunciaba la interpretación conjunta y
cia de trompas, trompetas, flautas o pífanos, clarine-
aparecerá una nueva recopilación de los Toques de
por separado de tres “músicas militares”, pertene-
tes y/o oboes, junto con instrumentos de percusión y
guerra (ilustración 2) esta vez con la inclusión de los
En España, el señalado aumento progresivo de las
plaza, que tocarán juntos y alternativamente alegres
cientes a cada uno de los regimientos establecidos
otros que es imposible determinar con exactitud(24).
lo cual hace pensar que la influencia
en la capital en aquellas fechas, todo ello con motivo
Se tiene constancia además, de cómo en 1795 las
europea se empezaba a reflejar en la reglamentación
de una demostración aerostática a celebrar al día si-
plantillas musicales de cada regimiento de las Rea-
legal del ejército español. Precisamente, en 1773,
guiente, y a la que asistirían el Príncipe de Asturias
les Guardias, Españolas y Valonas, contaban con diez
las Ordenanzas de las Reales Guardias de Infantería
junto con altos cargos de la corte:
músicos(25).
Española y Walona (ilustración 4) señalaban en su
“AEROSTÁTICA. Noticia del Globo que ha de volar
En el próximo número de Música i Poble publicare-
artículo 8, título II:
mañana.
mos la continuación de este reportaje de Francisco
“Es mi voluntad que por distinción conserven mis
Mañana Domingo 12 del corriente, entre 5 y 6 de
José Fernández Vicedo.
clarinetes
(20),
(17) A.A.V.V. “Band”. En: New Grove Dictionary of Music and Musicians, Vol. II... Pág. 624. (18) BNE, mss. M-2791. (19) Nos referimos en todo momento a la organización oficial de las plantillas musicales, aquellas que vienen reguladas por las correspondientes ordenanzas militares, ya que como se ha indicado, en muchas ocasiones existía una clara diferencia entre lo reglamentado por dichas ordenanzas y la realidad del funcionamiento de los distintos regimientos, en los que a menudo se hacían presentes conjuntos musicales más nutridos costeados por los propios comandantes y el resto de la tropa. (20) Toques de guerra que deberán observar uniformemente los pífanos, clarinetes y tambores de la infanteria de S.M. concertados por D. Manuel Espinosa, músico de la Capilla Rl. De orden de S. M. BNE. Sign, M-8684. (21) Cit. en FERNÁNDEZ DE LATORRE, Ricardo. Historia de la música militar de España. Madrid: Ministerio de Defensa, secretaría General Técnica, 2000. Pág. 98. (22) Lo cual no es significativo, puesto que como ya se ha comentado, es muy probable que muchas unidades militares mantuviesen extraoficialmente agrupaciones musicales con el apoyo económico de los propios mandos o incluso de la tropa. (23) Diario de Madrid. Madrid, sábado 11 de agosto de 1792. Pág. 1. (24) El número de catalogación de dicha lámina en el Museo del Ejército es el 38097, apareciendo perfectamente reproducida en GÓMEZ RUIZ, M. y ALONSO JUANOLA, V. El ejército de los Borbones. Vol IV. Reinado de Carlos IV 1788-1808. Madrid: Ministerio de Defensa, 1995. Págs. 94-95. (25) GÓMEZ RUIZ, M. y ALONSO JUANOLA, V. El ejército de los Borbones. Vol I. Madrid: Ministerio de Defensa, 1995. Pág. 292.
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