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Historia de las literaturas hispánicas Aproximaciones críticas

Historia de las literaturas hispánicas: aproximaciones críticas es una introducción a algunos momentos claves de la historia literaria, desde La Edad Media hasta el siglo XXI. Además de presentar los momentos históricos específicos, este libro busca mostrar cómo esos momentos se han ido narrando y, a través de una perspectiva crítica, tiene la ambición de ser algo más que una historia de la literatura.

Pensado principalmente para estudiantes no hispanos de nivel universitario (desde un nivel B1-B2), estas aproximaciones críticas quieren servir de punto de partida tanto para lecturas de profundización como para discusiones en el aula, en foros en la red y en trabajos de los mismos estudiantes.

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| Historia de las literaturas hispánicas

¿Cómo marca el contexto cultural la comprensión de un texto literario? ¿Cómo se ha ido modificando la visión de una época determinada a lo largo de la historia? ¿Cómo se ha leído el mismo texto en diferentes períodos históricos?

Andrea Castro Eduardo Jiménez Tornatore

Los editores del libro, Andrea Castro y Eduardo Jiménez Tornatore, son profesores e investigadores de literaturas hispánicas en el Departamento de Lenguas y Literaturas de la Universidad de Gotemburgo. Los demás autores del libro son Ken Benson, José Manuel Camacho, Anna Forné, Elena Lindholm Narváez y Alejandro Urrutia.

Historia de las literaturas hispánicas aproximaciones críticas

Editores

Andrea Castro Eduardo Jiménez Tornatore

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Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada o transmitida en manera alguna ni por ningún medio, ya sea electrónico, mecánico, óptico de grabación o de fotocopia, sin permiso previo del editor.

Artículo nro. 35600 ISBN 978-91-44-07216-6 Edición 1:1 © Los autores y Studentlitteratur 2013 www.studentlitteratur.se Studentlitteratur AB, Lund, Suecia Diseño de la portada: Francisco Ortega Ilustración de la portada: fluidworkshop/shutterstock.com Printed by Specialtrykkeriet A/S, Denmark 2013

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Índice

Introducción 9 A n dr e a C a s t ro y E dua r d o J i m é n e z T or nat or e

Los autores 15 Capítulo 1

Literatura e Historia de la literatura 17

A n dr e a C a s t ro y K e n Be n s on 1.1 ¿Por qué la literatura? 17 1.1.1 ¿Qué es la literatura? 18 1.1.2 ¿Por qué leer literatura? 21 1.1.3 Literatura y cultura 24 1.1.4 Contexto y contextualización 32 1.2 Historiografía y canon 33 1.2.1 La construcción de las historias literarias. Trasfondo y perspectivas 33 1.2.2 Nuevas concepciones de la historiografía literaria 35 1.2.3 La historiografía literaria como construcción discursiva 37 1.2.4 Ejemplos de distintas perspectivas en la historiografía literaria actual 38 1.2.5 La presente historia crítica de la literatura hispánica 40 Bibliografía 40

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Índice Capítulo 2

La Edad Media en la literatura hispánica 45

E dua r d o J i m é n e z T or nat or e 2.1 Edad Media y literatura medieval hispánica: visiones, perspectivas y fuentes de información 45 2.2 Edad Media y literatura medieval hispánica: límites cronológicos y particularidades 49 2.3 Literatura medieval hispánica: orígenes e influencias 53 2.4 La lírica primitiva: las jarchas mozárabes 54 2.5 La lírica galaico-portuguesa 57 2.5.1 Los villancicos 60 2.6 La épica 62 2.6.1 El Poema de Mio Cid 65 2.7 La poesía de clerecía 69 2.8 La prosa literaria medieval 73 Bibliografía 77 Capítulo 3

La prosa colonial en América (siglos XVI–XVII) 79

A n na F or n é 3.1 De Cipango a América: cosmografías del nuevo mundo 79 3.2 Periodizaciones y perspectivas de la historia literaria colonial 81 3.2.1 Tradición e innovación 82 3.3 Los relatos del ‘descubrimiento’ 85 3.4 La prosa de la conquista y la colonización 88 3.4.1 El Inca Garcilaso de la Vega 92 3.4.2 Guamán Poma de Ayala 95 3.5 Espejos de realidad y fantasía 98 3.6 A modo de conclusión 100 Bibliografía 101 Capítulo 4

Los Siglos de Oro 103

A l eja n dro U r ru t i a 4.1 Introducción 103 4.2 Lectura de los Siglos de Oro 105

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Índice

4.3 Obras críticas y poéticas de la época de los Siglos de Oro 106 4.4 La evolución de la crítica 110 4.5 Algunos casos de la literatura de los Siglos de Oro: Don Quijote y el Lazarillo 114 4.6 Algunos comentarios sobre la obra de Lope de Vega 117 4.7 Palabras finales 119 Bibliografía 120 Capítulo 5

El Siglo de las Luces 125

K e n Be n s on 5.1 Planteamiento 125 5.2 El prestigio de Linneo 126 5.3 La Ilustración en España – semillas sobre un terreno yermo 129 5.3.1 El contexto social de la España ilustrada 132 5.3.2 La nueva función de la literatura 135 5.4 Jovellanos y el sueño de la razón ilustrada 138 5.5 Hispanoamérica: la Ilustración como inspiración para iniciar la independencia 145 Bibliografía 148 Capítulo 6

La Literatura española del siglo XIX. La representación de la mujer 149

E l e na L i n dhol m Na rvá e z 6.1 ¿Dónde están las mujeres? 149 6.2 Ilustración y emancipación femenina 152 6.3 La esposa y la adúltera 154 6.4 La enfermiza 159 6.5 La literata 162 6.6 La mujer nueva 167 Bibliografía 171

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Índice Capítulo 7

El Fin de Siglo en Hispanoamérica. Nación, modernidad y progreso 175

A n dr e a C a s t ro 7.1 El siglo XIX y el Fin de Siglo 175 7.2 Modernidad y modernización 177 7.3 Los intelectuales y la modernidad 183 7.3.1 Civilización y barbarie – Arieles y Calibanes 185 7.3.2 La prensa periódica y las escritoras 190 7.4 Modernidad y Modernismo 192 Bibliografía 198 Capítulo 8

El siglo XX 201

K e n Be ns on 8.1 Preliminares 201 8.2 El desastre del 98 y la renovación literaria del nuevo siglo 203 8.3 Las vanguardias y la autonomía del arte 211 8.3.1 El vanguardismo en Hispanoamérica 212 8.3.2 El vanguardismo en España 215 8.4 La renovación de la prosa 218 8.4.1 Los albores de la nueva novela hispanoamericana 219 8.4.2 La literatura fantástica y la nueva novela hispanoamericana 219 8.4.3 La nueva narrativa de exploración política 221 8.4.4 La novela universal del Boom frente al aislamiento de la narrativa peninsular de postguerra 222 8.4.5 La narrativa posterior al Boom 225 Bibliografía 228 Capítulo 9

El Boom de la narrativa hispanoamericana. Del realismo mágico al narcotremendismo literario 229

Jo sé M a n u e l C a m ac ho De l g a d o 9.1 De París a Macondo. El impacto del Surrealismo en la estética del realismo mágico 229 9.2 El realismo mágico: un marbete tan exitoso como polémico 233

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Índice

9.3 El Realismo mágico: entre la conciencia mítica y la narrativa moderna 235 9.4 Los cambios que hicieron posible la llegada del Boom 237 9.5 Los años 60. Un Boom para la inmortalidad 242 9.6 Técnicas, procedimientos, recursos y características de la nueva narrativa hispanoamericana desde los años 60 247 9.6.1 Rasgos de la novelística 247 9.7 La nueva narrativa hispanoamericana en la década de los años 70 y 80 250 9.8 Últimas tendencias para una narrativa inagotable 253 Bibliografía 255 Capítulo 10

La Historia en la narrativa hispanoamericana contemporánea 257

A n na F or n é 10.1 Historia y literatura 257 10.2 La novela histórica hispanoamericana de fines del siglo XX 259 10.2.1 A modo de ejemplo: Llanto de Carmen Boullosa 263 10.3 La novela testimonial hispanoamericana 264 10.3.1 ¿La ’nueva’ novela testimonial? El testimonio posdictatorial en el Cono Sur 268 10.4 Nuevos repertorios testimoniales (dos ejemplos) 271 Conclusiones 273 Bibliografía 273

Glosario 277 Bibliografía 284

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Introducción A n dr e a C a st ro y E dua r d o J i m é n e z Tor nator e

Estudiar una lengua en la universidad implica desarrollar conocimientos de las culturas y de las sociedades en las cuales se habla. El estudio de la literatura es parte de este objetivo, por lo que no basta con lograr entender un texto literario únicamente desde una perspectiva lingüística. De igual importancia es entender la función que el texto literario cumple en la sociedad en la que es producido y publicado, de qué manera dialoga con su tiempo y con su entorno y cómo todo eso nos puede servir para entender mejor tanto la literatura como la sociedad de hoy en día.

Existe una diferencia fundamental entre estudiar literatura en traducción en un departamento de literatura comparada (litteraturvetenskap en Suecia) y hacerlo en un contexto de estudio de la lengua original. Una traducción nunca puede reemplazar por completo al texto original dado que no solo es diferente la lengua, sino también lo son las condiciones de producción y publicación. Una traducción está dirigida a otro público, con otra lengua y otras configuraciones culturales; un público, en muchos casos, de otro tiempo y lugar. Estos aspectos –qué función cumple la traducción en su contexto de producción, de qué manera se inserta en el nuevo sistema literario– son cuestiones de gran interés para ser estudiadas en un departamento de literatura comparada. Pero muchas veces, en estos departamentos, se estudian las obras de las literaturas extranjeras, como si fueran objetos de museo. El Quijote de Cervantes se presenta entonces como elemento aislado a los fines de ilustrar la literatura española de los Siglos de Oro, perdiéndose el hecho de que los personajes de esa obra siguen todavía vivos en la lengua y en la literatura del mundo hispánico. El estudio del mismo clásico dentro de un departamento de hispánicas se detendrá en las condiciones de producción de la obra, en el contexto literario y cultural del castellano del momento, pero © L os au tores y S t u dentlitterat u r

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Introducción

también en cómo el texto y sus personajes siguen viajando en el tiempo y transformándose para cobrar nuevos sentidos en nuevas obras –o expresiones cotidianas– a la vez que acarrean una historia lingüística y cultural.

Como profesores de literatura en departamentos de español (o castellano, como preferimos llamar a esta lengua que enseñamos y hablamos), hace tiempo que notamos la falta de historias de la literatura que sirvan de introducción a estudiantes no hispanos; estudiantes que, a diferencia de aquéllos de los países hispanohablantes, no han estudiado historia de las literaturas hispánicas en la escuela. De ahí surgió la idea de escribir este libro, estas aproximaciones críticas a la historia de las literaturas hispánicas.

Desde el primer momento fuimos conscientes de que escribir una historia de la literatura es una empresa que requiere una alta cuota de utopía y que puede sentirse destinada al fracaso. Sobre todo si el ideal de dicha empresa es alcanzar la fidelidad de la memoria del mismo modo que lo hubiera hecho Funes, aquel personaje de Borges que nada podía olvidar y que para recordar un día necesitaba otro día completo. En tal caso, escribir una historia de la literatura requeriría volver a empezar el mundo, involucrando una interminable estirpe de autores y luego, lectores que tuviesen varias vidas para poder leerla.

No obstante, los que emprendimos el trabajo con este libro, creímos que se podía hacer historia de la literatura en pequeño formato con la ambición de introducir algunos momentos claves de la historia literaria en lengua castellana no sólo a nuestros propios estudiantes sino también a otros en la misma situación.

Los autores somos profesores universitarios que hemos trabajado y trabajamos en diferentes universidades y colegios universitarios, la mayoría suecos, a excepción de José Manuel Camacho, que es profesor titular en la Universidad de Sevilla. Como parte de nuestra labor investigadora estamos en contacto constante con colegas de universidades de todo el mundo. Cada uno de los autores de los capítulos de este libro tuvo la libertad de elegir el enfoque de acuerdo a las áreas de investigación y su propio interés.

Si se concibe la Historia de la literatura como un relato que intenta homogeneizar ciertos momentos de esta historia para poder contarlos, nuestro libro tiene la ambición de ser algo más que una historia de la literatura.

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Introducción

Teniendo en cuenta que el relato se va modificando con el tiempo, quisimos agregar una perspectiva crítica, de ahí el subtítulo de Aproximaciones críticas.

Al abordar críticamente la historia de la literatura buscamos entender no sólo el momento mismo sino cómo este momento se ha ido narrando. De este modo, queremos recalcar la importancia de tener presente que toda lectura de un texto literario se hace desde posiciones históricas y culturales determinadas y que estos textos y sus contextos siempre se pueden entender de nuevas perspectivas.

Es cierto que para presentar una historia crítica de las literaturas hispánicas, 290 páginas no son muchas. Queremos con este libro dar pie tanto a lecturas de profundización como a discusiones que continuarán en el aula, en los foros de la red, en los trabajos de los estudiantes, etc.

Discusiones que podrán ampliar, criticar, reescribir quizás, lo expuesto en estas brevísimas páginas.

Después del capítulo introductorio “Literatura e historia de la literatura”, el libro está estructurado en orden cronológico, por períodos, siguiendo la literatura en castellano y, en algunos casos, en otras lenguas hispánicas.

El primer capítulo, ”Literatura e Historia de la literatura”, busca presentar una base teórica para pensar la literatura y las historias de la literatura en el contexto universitario de estudio de lenguas. En la primera parte, Andrea Castro discute la función del estudio de la literatura en los estudios universitarios de una lengua moderna, la relación entre literatura y cultura y la noción de ‘contexto’. En la segunda parte, Ken Benson discute el carácter de construcción discursiva y cultural de las historias de la literatura y cómo éstas han ido cambiando en diferentes períodos históricos.

En el capítulo 2, “La Edad Media en la literatura hispánica”, Eduardo Jiménez Tornatore ofrece una visión panorámica de la producción literaria de ese período. Discute la concepción de Edad Media que se ha tenido en diferentes épocas y repasa los estudios fundamentales que se han realizado sobre la literatura medieval hispánica; asimismo trata sobre los límites cronológicos del período y los orígenes e influencias de esta literatura.

Posteriormente se centra en el estudio y análisis de la lírica primitiva, la épica, la poesía de clerecía y finalmente en la prosa literaria medieval.

En el capítulo 3, “La prosa colonial en América (siglos XVI–XVII)”, Anna Forné aborda la prosa narrativa colonial aproximándose a una serie © L os au tores y S t u dentlitterat u r

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Introducción

de relatos que pertenecen a diferentes subgéneros narrativos y analiza cómo se configuran éstos en relación a los centros de poder. Algunos de los textos examinados son El diario de navegación de Cristóbal Colón, Las cartas de relación de Hernán Cortés, la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España de Bernal Díaz del Castillo. En este capítulo también se analiza cómo ha evolucionado la perspectiva crítica en relación a los textos producidos en Hispanoamérica durante los períodos de la Conquista y la Colonia.

En el capítulo 4, “Los Siglos de Oro”, Alejandro Urrutia, ofrece una reflexión crítica y hace una revisión de cómo la historiografía literaria de diferentes períodos históricos ha hecho distintas lecturas de los Siglos de Oro y de sus obras y escritores. En esta evolución diacrónica se entregan, entre otras, las perspectivas de la crítica tradicional, la feminista y la poscolonial.

Los últimos subcapítulos están dedicados a ejemplificar y analizar distintos enfoques de lectura a partir de algunas obras canónicas de la época como Don Quijote de la Mancha y el Lazarillo de Tormes.

En el capítulo 5, “El siglo de las Luces”, Ken Benson contrasta cómo las ideas ilustradas provenientes de Francia e Inglaterra influyen en la visión del mundo en España, Suecia e Hispanoamérica pero de manera radicalmente diferente. Los discursos pronunciados dentro de las periferias del pensamiento ilustrado por dos figuras relevantes del siglo XVIII, como son Carlos Linneo en Suecia y Gaspar Melchor de Jovellanos en España, sirven como ejemplos para contrastar dos contextos culturales distintos.

Finalmente se analiza cómo la Ilustración influye en Hispanoamérica para iniciar las ideas revolucionarias y los procesos independentistas que se concretarán durante las primeras décadas del siglo XIX. En el capítulo 6, “La literatura española del siglo XIX. La representación de la mujer”, Elena Lindholm Narváez, presenta la figura de la mujer tanto en la historiografía literaria como en los textos literarios de la España decimonónica. La autora se centra en el estudio de diferentes representaciones estereotípicas de mujeres recogidas en textos de la época como son por ejemplo, la esposa y la adúltera, la enfermiza, la literata, la prostituta, la mujer nueva. Además analiza las causas de por qué tan pocas escritoras españolas del período son consideradas como clásicas dentro de los manuales e historias de la literatura.

En el capítulo 7, “El fin de Siglo en Hispanoamérica. Nación, modernidad y progreso”, Andrea Castro estudia el período de Fin de Siglo en Hispano­ 12

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Introducción

américa que se ubica aproximadamente entre 1880 y 1915 y en el cual tiene lugar la formación y consolidación de las naciones hispanoamericanas tras las independencias de España. La autora discute y examina conceptos centrales como modernidad, modernización, Modernismo, civilización y barbarie.

Además se detiene en el papel que juegan los intelectuales y los cambios sociales en los procesos que llevarán a que más personas puedan acceder a la palabra escrita y comiencen a ejercer como escritores.

En el capítulo 8, “El siglo XX”, Ken Benson, intenta salirse de la lógica nacional planteada en la mayoría de las historias literarias y rescata el hecho de que la renovación literaria en lengua española durante el siglo XX viene dirigida fundamentalmente de las antiguas colonias. De estas premisas, traza una visión panorámica del surgimiento de las literaturas hispánicas en el siglo XX. En la visión presentada, Benson muestra que las literaturas en lengua castellana surgen en diálogo tanto entre ellas como en relación a las tendencias vanguardistas que se manifiestan en Occidente.

En el capítulo 9, “El Boom de la narrativa hispanoamericana. Del realismo mágico al narcotremendismo literario”, Juan Manuel Camacho presenta una visión panorámica del fenómeno literario y editorial que se dio en la década de 1960 en Hispanoamérica y discute las condiciones que prepararon el terreno para que éste pudiera darse. Se detiene en conceptos centrales, como el de realismo mágico y el de lo real maravilloso. Asimismo, Camacho estudia las secuelas literarias de este fenómeno y presenta algunas de las tendencias que se desarrollan en las últimas décadas del siglo veinte.

En el capítulo 10, “La Historia en la narrativa hispanoamericana contemporánea”, Anna Forné aborda la narrativa que incorpora fuentes documentales de diferente tipo. La autora se centra en la novela histórica y la novela testimonial hispanoamericanas para estudiar cómo se inscriben los materiales documentales en esta clase de relatos y qué efectos puede tener esta configuración textual para el proceso de lectura e interpretación. Ambas formas literarias permitirían releer la historia oficial con el objetivo de sacar a la luz historias de vida anteriormente silenciadas o negadas.

Finalmente, en el Glosario incluimos una lista de conceptos y palabras que a lo largo del libro se encuentran marcadas con un asterisco. La idea de este glosario es aclarar algunos términos clave para así contribuir a una mejor comprensión de la materia tratada.

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Los autores

Ken Benson es doctor en filología hispánica por la Universidad de Estocolmo (1989) y catedrático de filología hispánica por la Universidad de Gotemburgo (1993–2012). Su actividad docente y de investigación circula alrededor de teoría literaria, historiografía literaria y análisis de textos literarios hispánicos. A partir de 2013 es Catedrático de literaturas hispánicas en la Universidad de Estocolmo.

José Manuel Camacho Delgado es profesor titular de literatura hispano­ americana en la Facultad de Filología de la Universidad de Sevilla. Ha sido Premio Extraordinario de Licenciatura (1993), Premio Extraordinario de Doctorado (1996) y Accésit del Concurso Internacional “Nuestra América” (1996). Sus temas de investigación son el realismo mágico y la narrativa hispanoamericana contemporánea, con especial atención a la novela de la dictadura, novela de la violencia, novela del exilio, el pinochetismo, el fujimorismo, la memoria histórica y las representaciones del mal en la narrativa moderna. En la actualidad es director de la Cátedra Luis Cernuda.

Andrea Castro es doctora en filología hispánica por la Universidad de Gotemburgo y profesora titular en el Departamento de Lenguas y Literaturas de la misma universidad donde imparte clases de literatura, teoría literaria y didáctica de la literatura. Escribió su tesis doctoral sobre literatura fantástica argentina de fines del siglo XIX y principios del XX. En los últimos años se ha interesado más y más por cuestiones de traducción y transculturalidad.

Actualmente se encuentra iniciando un proyecto sobre identidades y espacios transculturales en la narrativa contemporánea de escritores del Cono Sur.

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Los autores

Anna Forné es doctora en filología hispánica por la Universidad de Lund, con una tesis sobre la reescritura hipertextual en Son vacas somos puercos de Carmen Boullosa. Desde 2006 trabaja en la Universidad de Gotemburgo, primero como investigadora de la Real Academia de Letras, Historia y Antigüedades y desde abril de 2012 como profesora titular. Su campo de investigación es la literatura hispanoamericana, con énfasis en la configuración literaria de las memorias de la represión en Uruguay y Argentina. Actualmente está formulando un proyecto sobre identidades fronterizas/nómadas en la literatura y cine latinoamericanos contemporáneos, así como otro sobre la nueva crónica latinoamericana.

Eduardo Jiménez Tornatore es profesor de estado en castellano por la Universidad de Chile (1983) y licenciado en letras por la Universidad de Gotemburgo (1998). Ha trabajado en la Universidad de Karlstad y en la Universidad de Skövde. Desde el año 2000 es profesor titular adjunto en la Universidad de Gotemburgo. Sus áreas de investigación son la Didáctica de la Lengua y la Literatura.

Elena Lindholm Narváez es doctora en filología hispánica por la Universidad de Umeå. En 2008 defendió su tesis doctoral sobre novelas y cuentos de autores latinoamericanos exiliados en Suecia. Su área de especialización sigue siendo los contactos culturales hispano-escandinavos en la literatura y en la actualidad está investigando sobre la representación del extremo norte de Europa en los textos de la escritora española Carmen de Burgos (1867–1932).

Alejandro Urrutia es doctor en filología hispánica por la Universidad de Gotemburgo con una tesis sobre la poesía amorosa de Francisco de Quevedo (2005). Ha trabajado en la Universidad de Gotemburgo y en la Universidad de Umeå y actualmente se desempeña en Mittuniversitetet, Campus Härnösand.

Investiga sobre la obra del escritor chileno Pedro Lemebel. Anteriormente ha colaborado en la antología Caminos de lectura, Studentlitteratur, 2010. Ha publicado también un par de antologías poéticas.

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C a p í t u lo 7

El Fin de Siglo en Hispanoamérica.

Nación, modernidad y progreso A n dr e a C a st ro

El Fin de Siglo hispanoamericano es un período de grandes cambios en las estructuras políticas y sociales del continente, cambios fundamentales para entender la Hispanoamérica de nuestros días. La literatura y los intelectuales juegan un rol fundamental y durante el período se ve cómo más personas (inmigrantes, trabajadores y mujeres) acceden a la palabra escrita y empiezan a ejercer como escritores. En este capítulo nos detendremos en algunas nociones centrales del período, a saber, modernidad, modernización y Modernismo y en la clásica oposición entre civilización y barbarie.

7.1 El

siglo XIX y el Fin de Siglo

Desde una perspectiva política y social, se puede decir que el siglo XIX en la América hispánica se inicia con las guerras de la independencia de España, que se extienden por las colonias americanas entre 1810 y 1824, y culmina con la revolución independentista cubana (1895) y la constitución de las naciones hispanoamericanas, con el castellano como lengua común, y como en gran parte las conocemos hoy.

Desde otra perspectiva, el siglo XIX podría extenderse hasta las primeras décadas del siglo XX, incluyendo así el período de Fin de Siglo. Esto incluiría los procesos sociales, culturales y económicos resultantes del hecho de que, a la vez que se independizan de España, las jóvenes naciones latinoamericanas hacen su entrada en el sistema de división internacional del trabajo como proveedoras de materias primas para las industrias europeas (como café, caña de azúcar, caucho, lana, carne, cereales) y consumidoras de los productos manufacturados por esas industrias.

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7 El Fin de Siglo en Hispanoamérica. Nación, modernidad y progreso

Éste es un siglo en el cual el mapa político de América Latina atraviesa cambios fundamentales y se establecen ciertas estructuras de poder que todavía siguen vigentes en las naciones latinoamericanas al iniciarse el siglo XXI como por ejemplo, algunas estructuras sociales, parte de los sistemas educativos, las relaciones entre la ciudad y el campo y entre las ciudades capitales y el resto del país. Para entender todos estos cambios será fundamental el concepto ‘modernidad discontinua’, de Julio Ramos, que se discutirá más adelante.

En cuanto a la literatura, durante gran parte del siglo XIX, ésta es escrita mayormente por hombres que pertenecen a las élites intelectuales y políticas, y hasta pasada la primera mitad del siglo, se trata predominantemente de una literatura con intenciones didácticas o políticas claras. Al igual que la lengua castellana, la literatura juega un rol central en los proyectos nacionales, en los cuales se observa un alto intento de homogeneización de la realidad lingüística y social de los territorios incluidos. Se puede esquematizar la relación de la siguiente manera: una nación : una lengua : una literatura

La tendencia homogeneizante se observa en el hecho de que la literatura que entra en los cánones de las literaturas nacionales se encuentra estrechamente ligada a los centros urbanos y sobre todo a las capitales de las naciones. No obstante, si bien la inclusión de literaturas producidas en zonas alejadas de las capitales y en otras lenguas distintas al castellano no se empezará a dar hasta mucho más tarde, es importante resaltar que la literatura viaja, se publica en diferentes países y se traduce, ignorando en muchos casos las fronteras nacionales. Sobre todo, es fundamental el rol de la prensa periódica que a lo largo del siglo se va expandiendo y creando espacios en los cuales se da una heterogeneidad de voces y lenguas.

El período que nos ocupa en este capítulo, el Fin de Siglo, iría aproximadamente de 1880 a la primera mitad de la década de 1910. Dado que la historia literaria generalmente se ha escrito desde una perspectiva nacional, no hay un período claramente delimitado como Fin de Siglo para toda la historia literaria hispanoamericana, si bien muchos críticos utilizan esta noción. Enrique Pupo Walker (2006, 523–524) habla de “Cambio de siglo” y lo data de 1888 a

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7 El Fin de Siglo en Hispanoamérica. Nación, modernidad y progreso

1915 basándose en el crecimiento de los sindicatos obreros y una clase media en los últimos años del siglo XIX y el cénit alcanzado por la modernización al terminar la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, la mayor parte de la crítica, al hablar de Fin de siglo –o Fin de siècle– , sin mencionar una delimitación temporal específica, se refiere a obras publicadas desde los últimos años de la década de 1870 la década de 1910. Éste es un período de grandes transformaciones políticas y culturales en toda América Latina, pero también un período de importantes cambios en otras partes del mundo. Una ola de racionalismo y secularización recorre el mundo occidental, lo cual llevó al filósofo alemán Max Weber a hablar del siglo XIX y especialmente de su segunda mitad como el período de desencantamiento del mundo. La religión pierde poder sobre los estados nacionales y todo busca explicarse a través de la razón. Las corrientes predominantes en este momento (como por ejemplo el Positivismo* y el Utilitarismo*) son bien recibidas en América Latina y tienen gran influencia en los proyectos de formación de las nuevas naciones latinoamericanas.

Adicionalmente, de la mano de los proyectos nacionales se observará un proyecto hispanoamericano en el cual se conjugarán la búsqueda de un origen prehispánico y la historia europea en el desarrollo de la idea de América Latina (Benítez-Rojo 2006, 432). Esta idea será retomada en los años 60 del siglo XX y jugará un papel fundamental en el hito que fue la Revolución Cubana y el fenómeno literario llamado el Boom latinoamericano.

Pero quedémonos en el Fin de Siglo y en dos aspectos claves del período: la experiencia de la Modernidad, por un lado, y los proyectos de modernización de los gobiernos nacionales, por otro.

7.2 Modernidad

y modernización

En el habla cotidiana entendemos lo moderno, como lo nuevo, lo que rompe con algo anterior, muchas veces se usa incluso con el sentido de contemporáneo. Pero el adjetivo ‘moderno’ como tal tiene poco de nuevo, dado que su origen se encuentra en el latín del siglo V, modernus. Ya entonces tenía el significado de ‘reciente, actual’ (Jauss 2005, 333–334).

Mucho se ha escrito sobre la Modernidad. Según Marshall Berman (2004, 88–89), uno de los críticos más citados dentro de este campo, el fin de siglo

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XIX estaría entre dos fases de la modernidad.1 Así describe la experiencia moderna del siglo XIX: En un paisaje de máquinas de vapor, fábricas automáticas, vías de tren, enormes zonas industriales; de ciudades hormigueantes que crecen durante la noche, a menudo con espantosas consecuencias humanas; de periódicos, telegramas, teléfonos y otros medios masivos que cada día comunican más; de poderosos estados nacionales y acumulaciones multinacionales de capital; de movimientos sociales masivos que luchan contra esas modernizaciones provenientes de arriba, con sus propias formas de modernización, desde abajo; de un mercado mundial siempre en aumento que lo abarca todo, capaz del crecimiento más espectacular, capaz de ahuyentar el desperdicio y la devastación, capaz de todo excepto de estabilidad y solidez. (Berman 2004, 89–90)

Esta descripción se refiere a las ciudades europeas y norteamericanas, pero gran parte de la misma también podría servir para describir los sentimientos de un habitante de las mayores ciudades hispanoamericanas, como Ciudad de México, Buenos Aires o Lima. Asimismo, nos sirve para entender el espíritu de la época, el espíritu del mundo al que ingresan las nuevas naciones latinoamericanas al insertarse en el sistema capitalista internacional como proveedoras de materias primas al mercado mundial.

Las ciudades que crecieron desmedidamente fueron las que se adaptaron a las demandas crecientes del mercado mundial. Anota José Luis Romero (1976, 252), “casi todas las capitales latinoamericanas duplicaron o triplicaron la población en los 50 años posteriores a 1880, y multiplicaron su actividad en una cierta proporción”. Este crecimiento poblacional conllevó un cambio importante en la constitución de la población. Las antiguas clases patricias, ya acostumbradas a dar por sentada la propia riqueza y una posición social privilegiada que les permitía disfrutar de una vida ociosa, debieron adaptarse a la febril actividad productiva de las ciudades. Y no fueron sólo las ciudades capitales las que crecieron, también lo hicieron las ciudades puerto y las 1 Berman describe tres fases en la historia de la modernidad: 1) la primera, que va de principios del siglo XVI a fines del XVIII, 2) la segunda, que se inicia con las revoluciones de la década del 1790 y que alcanzaría su culmen durante el siglo XIX y durante la cual la gente recuerda un mundo que no era moderno y 3) la tercera, el siglo XX, en el cual, ya la modernidad se expande a todo el mundo y se pierde el contacto con las raíces de la modernidad (Berman 2004, 88–89).

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ciudades del interior que sirvieron de imán para inmigrantes o gente de zonas menos pobladas con intereses comerciales y/o de ascenso social (Romero 1976, 262–268).

La experiencia de la modernidad está, por tanto, directamente relacionada con la movilidad social que caracteriza a estas nuevas sociedades. El paso de las clases populares o del campesinado tradicionalista a la clase media urbana fue tema de muchas obras literarias, por ejemplo, la obra de teatro del argentino Florencio Sánchez, M’hijo el dotor, de 1903. En ella tenemos, por un lado, a una pareja de campesinos de clase media rural; por otro, al hijo que estudia para médico en Buenos Aires. A lo largo de la obra, podemos ver los conflictos entre padre e hijo y sus formas de entender el mundo. Padre e hijo que, a su vez, funcionan como representantes de las distintas generaciones, una que se aferra al mundo tradicional y conocido hasta el momento, y otra, abierta a lo nuevo, a lo moderno. Otra obra de teatro en la que podemos apreciar la suspicacia que infunde la vida moderna de la gran cuidad es Como en Santiago (1875) del chileno Daniel Barros Grez.

Otra característica, relacionada con la arriba mencionada, es el surgimiento de nuevos grupos sociales como, por ejemplo, un proletariado industrial y un creciente número entre los sectores marginales como por ejemplo bandas de crimen organizado y gente sin casa que vive en la calle.

Representaciones de éstos aparecen en la literatura y en la canción popular en forma de personajes como el ‘huaso’ y el ‘roto’ en Chile (Subercaseaux 2007), o el ‘atorrante’ en Buenos Aires. Un ejemplo lo encontramos en la novela histórica Durante la Reconquista del chileno Alberto Blest Gana: Á los catorce años, el rotito, con los instintos nómades de su raza, andaba de pueblo en pueblo, rodando tierras, como él decía, trabajando si le faltaba con que comer, pero con más frecuencia jugando á las chapitas, con vagos y con rateros, en los callejones apartados de los pueblos que recorria. (Blest Gana 1897, 1:119, ortografía original)

Pero también, empiezan a aparecer los inmigrantes, con sus variantes de hablas híbridas, como el cocoliche (mezcla de castellano de Buenos Aires e italiano), o los argots urbanos, como el lunfardo en Buenos Aires. Así narra Edmundo de Amicis, sin ocultar su espanto, el habla de los inmigrantes en un viaje en barco en su obra En el Océano de 1889:

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Había que oír qué vocabulario […] poniendo desinencias vernáculas a radicales españoles y a la inversa, traduciendo literalmente frases propias de ambas lenguas, las que en la traducción cambian de significado y no conservan ninguno, ni de una lengua ni de la otra, como delirantes. Con asombro le oí decir: si precisa molta plata por “ci vuol molto denaro… (citado por di Tullio 2006, 550)

Quizás fue este gran aluvión inmigratorio proveniente de Europa lo que más modificó el aspecto y la vida de las grandes ciudades. El escritor argentino Lucio V. Mansilla, perteneciente a la élite intelectual y política de Buenos Aires, lo expresa de esta manera en una de sus causeries2 en la que compara la ciudad de Buenos Aires con París: Aquí vienen muchos extranjeros, pero [a diferencia de lo que ocurre en París que la gente va a visitar y se vuelve a sus países] se quedan, no se van, y los que vienen son de cierta clase, en su mayor parte; así es que la minoría, la que se incorpora a nosotros, socialmente hablando, ésos, al rato no más de estar en Buenos Aires, ya los ve uno en todas partes, parados en las esquinas, papando moscas (o camelando la hija de algún estanciero o bachicha rico, aunque sea fea), o en la puerta de la Confitería del Águila o en la vereda del Jockey Club, del Progreso, de cualquiera de los sitios fashionables, donde es lícito plantarse sin ofender la moral urbana, por más impertinente que se sea.

A este respecto (ya les diré a ustedes el porqué), Buenos Aires se va haciendo una ciudad inhabitable, y no ha padre, ni marido, ni hermano, que no se queje del modo como las señoras y las señoritas son tratadas por tutti quanti.

(Mansilla 1889)

Los “sitios fashionables” a los que se refiere Mansilla, son los clubes y restaurantes de la ciudad de Buenos Aires frecuentados por las élites políticas, económicas e intelectuales. Y el “tutti quanti” utilizado de manera despectiva por Mansilla, se está refiriendo, a las hablas híbridas de los inmigrantes antes mencionadas, hablas que, a pesar de Mansilla y de De Amicis, irán dejando su marca en el habla de la ciudad y de la zona del Río de la Plata, dando así forma a la variedad del español característica de esta zona.

2 Una causerie es un texto breve, en tono de charla, en el cual el escritor reflexiona sobre cuestiones de su tiempo.

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Directamente relacionada con esta experiencia de la modernidad, se encuentra la extendida importancia que dan los gobiernos liberales de las nuevas naciones latinoamericanas a la modernización tanto de las estructuras institucionales, jurídicas y políticas como del aspecto y la infraestructura del país y, ante todo, de las capitales. Los gobiernos nacionales abrazan proyectos de modernización como vía para lograr el muy deseado progreso. De hecho, “Orden y progreso”, una abreviación de la famosa frase de Auguste Comte, “L’amour pour principe et l’ordre pour base; le progrès pour but”3, sirvió de lema a Porfirio Díaz4 en México, mientras que Brasil lo incluyó en su bandera: Ordem e Progresso. Es fundamental recordar que para los políticos y parte importante de la intelectualidad latinoamericana, la modernización y el progreso eran equivalentes a ‘europeización’, siendo principalmente París la ciudad que servía de modelo a emular en todo lo que se relacionara con arquitectura y cultura en general.5 Como parte de esta modernización, en los barrios centrales de las ciudades se instalan sistemas de agua corriente y alumbrado eléctrico, el espacio público es embellecido con nuevas avenidas arboladas, parques para la recreación, plazas y plazoletas y edificios suntuosos emulando el estilo parisino. También se inauguran grandes tiendas que ofrecerán todo tipo de mercancías importadas de Europa, como vestidos, guantes, sombreros, perfumes. Asimismo se lleva a cabo el tendido de rieles, para desarrollar el transporte de materias primas y de mano de obra que abastecerán al mercado mundial. En su libro La ciencia y la idea de progreso en América Latina, Gregorio Weinberg (1998, 61–62) incluye una cita de la Carta pública a los presidentes de Guatemala, El Salvador y Honduras, escrita en 1873 por Máximo Jerez: Solo el ferrocarril y el telégrafo pueden vencer al desierto, que es nuestro principal enemigo; solo mediante la implantación de estos dos grandes motores de la civilización, podremos dar a nuestros pueblos hábitos de trabajo, de orden, de moralidad: solo así podrán aprender nuestros gobiernos la ciencia de la administración y del gobierno; y solo así podremos 3 “El amor por principio, el orden por base, el progreso por fin.”

4 Porfirio Díaz tuvo el poder en México entre 1876 y 1910. A su gobierno centralista y represivo se lo conoce como El Porfiriato.

5 Inglaterra, por su parte, constituía el paradigma económico y comercial.

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levantarnos de esta colonia pobre y atrasada, fanática y autoritaria del siglo XVI, a la altura de una sociedad civilizada del siglo XIX.

Los signos del progreso, como el ferrocarril y el telégrafo, se ven como instrumentos de domesticación de la naturaleza originaria y así se representarán en muchas obras literarias de la época. Sin embargo, a pesar de estas apasionadas ideas de Jerez, en los barrios marginales de las ciudades crecen las casas de inquilinato, las construcciones son precarias y faltan el agua corriente y el alumbrado eléctrico.

Un aspecto fundamental de los proyectos de modernización fue la secularización de la sociedad según la cual la visión religiosa del mundo fue reemplazada por una visión más racionalista basada en la ciencia y el progreso. La modernidad implicaba cortar con lo que se asociaba a la tradición hispano-colonial, como por ejemplo la fe en la llamada ‘verdad teológica’ y en los milagros y reemplazarlos por la ‘verdad científica’. Esto tuvo consecuencias concretas en los proyectos educativos de muchos de los países hispanoamericanos que en el Fin de Siglo buscan establecer sistemas educativos nacionales y prohíben la educación religiosa obligatoria en las escuelas. En lo que respecta al registro de nacimientos y defunciones y la institución del Matrimonio, que habían sido administrados por la Iglesia durante siglos, se instauran los sistemas de registro civil de nacimientos y defunciones y el matrimonio civil (Castro 2002, 60–61). A pesar de este distanciamiento de los principios de fe para abrazar ideales más racionalistas, Gutiérrez Girardot explica que se produjo una ‘sacralización’ del mundo, reemplazándose la fe religiosa por una nueva fe, esta vez, en la ciencia y en el progreso: Y nada muestra tan patentemente esta sacralización del mundo como los ‘principios de fe’ que rigieron estas dos tendencias [el Krausismo* en España y el Positivismo* en América] y las metas que se propusieron: la fe en la ciencia y en el progreso, la perfección moral del hombre, el servicio a la Nación. (Gutiérrez Girardot 1983, 82)

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En un poema publicado en 1897 en la revista La Biblioteca, el poeta argentino Leopoldo Lugones muestra una actitud crítica hacia esta nueva fe dogmática en la ciencia como ‘redentora’: Ante el culto de muerte proclamar la Esperanza: ¡He aquí el nuevo dogma! Dios, lacerante yugo, Es el primer tirano i es el primer verdugo.

La libertad le niega, la ciencia le suprime: La libertad que alumbra, la ciencia que redime. ¡A destronarle, picas! Guerra a Dios! Muerte al mito!

–Mas ¿con qué vais, entonces, a llenar lo infinito? (Lugones 1941, 33)

La posición crítica de Lugones fue la de muchos intelectuales y escritores del Fin de Siglo.

7.3 Los

intelectuales y la modernidad

El Fin de Siglo es especialmente interesante para la historia de la literatura porque en este torbellino de progreso y modernización se empieza a desarrollar una literatura que no está inmediatamente ligada al poder estatal.

El período suele describirse como un momento de crisis en la relación entre literatura y estado, en el cual, acorde a la especialización que tiene lugar dentro del mercado laboral, la escritura empieza a profesionalizarse como una actividad separada del Estado (Altamirano y Sarlo 1983; Ramos 2003).

Como consecuencia de esta separación, se empieza a apreciar una mayor heterogeneidad entre los escritores: entre otros, mujeres e inmigrantes empiezan a hacerse un lugar en el mundo editorial y en la prensa.

Al acercarse el cambio de siglo, el rol del intelectual latinoamericano se ve modificado. Si desde la primera parte del siglo XIX –desde las guerras de la independencia– el intelectual forma parte del poder político y juega un rol fundamental en la construcción de las nuevas naciones latinoamericanas, suele hablarse de una autonomización del intelectual en el Fin de Siglo. Ángel Rama (1984) usó el concepto de letrado para referirse a los hombres (porque eran hombres en su totalidad) que pertenecían a la élite intelectual en ejercicio del poder político y legislativo. Si partimos del concepto de Rama, podemos

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Historia de las literaturas hispánicas Aproximaciones críticas

Historia de las literaturas hispánicas: aproximaciones críticas es una introducción a algunos momentos claves de la historia literaria, desde La Edad Media hasta el siglo XXI. Además de presentar los momentos históricos específicos, este libro busca mostrar cómo esos momentos se han ido narrando y, a través de una perspectiva crítica, tiene la ambición de ser algo más que una historia de la literatura.

Pensado principalmente para estudiantes no hispanos de nivel universitario (desde un nivel B1-B2), estas aproximaciones críticas quieren servir de punto de partida tanto para lecturas de profundización como para discusiones en el aula, en foros en la red y en trabajos de los mismos estudiantes.

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| Historia de las literaturas hispánicas

¿Cómo marca el contexto cultural la comprensión de un texto literario? ¿Cómo se ha ido modificando la visión de una época determinada a lo largo de la historia? ¿Cómo se ha leído el mismo texto en diferentes períodos históricos?

Andrea Castro Eduardo Jiménez Tornatore

Los editores del libro, Andrea Castro y Eduardo Jiménez Tornatore, son profesores e investigadores de literaturas hispánicas en el Departamento de Lenguas y Literaturas de la Universidad de Gotemburgo. Los demás autores del libro son Ken Benson, José Manuel Camacho, Anna Forné, Elena Lindholm Narváez y Alejandro Urrutia.

Historia de las literaturas hispánicas aproximaciones críticas

Editores

Andrea Castro Eduardo Jiménez Tornatore

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