Mesa de ideas: evaluación y financiación de la ciencia en tiempos de crisis | Entorno CIC
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Entorno CIC | Mesa de ideas: Crecimiento y competividad
Evaluación y financiación de la ciencia en tiempos de crisis Mesa de ideas con Nekane Balluerka, Enrique Castellón, Javier Echeverria y Félix Goñi. Modera: José M Mato. La evaluación y la financiación de la ciencia en tiempos de crisis, es el tema de debate de esta nueva mesa redonda, que ha reunido a destacadas personas en el ámbito de la investigación científica, las humanidades y la empresa, como Nekane Balluerka, catedrática del Área de Metodología de las Ciencias del Comportamiento de la UPV/EHU, y vicerrectora de Estudios de Posgrado y Relaciones Internacionales de la UPV/EHU; Enrique Castellón, presidente de la empresa Cross Road Biotech Inversiones Biotecnológicas, y, anteriormente, secretario de estado del Ministerio de Salud y Consumo (1996-2000); Javier Echeverria, doctor en Filosofía (Universidad de Madrid) y doctor en Ciencias y Humanidades (Universidad de Paris) y Félix Goñi, director de la Unidad de Biofísica CSIC-UPV/ EHU y presidente de la Fundación Biofísica Bizkaia. 36
son, Félix Goñi, director de la Unidad de Biofísica CSIC-UPV/EHU y presidente de la Fundación Biofísica Bizkaia; Nekane Balluerka, catedrática del área de Metodología de las Ciencias del Comportamiento de la UPV/EHU, y vicerrectora de Estudios de Posgrado y Relaciones Internacionales de la UPV/EHU –que interviene en su calidad de investigadora en el área de las ciencias sociales-; Enrique Castellón, Presidente de la empresa Cross Road Biotech Inversiones Biotecnológicas, y, entre otros cargos ocupados anteriormente, fue secretario de estado del Ministerio de Salud y Consumo (1996-2000); y Javier Echeverria, doctor en Filosofía (Universidad de Madrid) y doctor en Ciencias y Humanidades (Universidad de Paris). José María Mato: Desde mi perspectiva, en los
10 años que llevo trabajando en el País Vasco, la actividad científica ha cambiado de forma notable. Cuando llegué en octubre de 2003 comenzó a desplegarse principalmente en el Departamento de Industria del Gobierno Vasco, ahora de Desarrollo Económico y Competitividad, una política renovada de investigación que en el área más próxima a mí, en el área biomédica, recibió el nombre de Biobasque 2010 y que iba a tener un importante impacto en numerosas áreas del conocimiento. Desde entonces ha habido casi una década de crecimiento sostenido del presupuesto de investigación. Pero más importante, ha habido una seguridad a largo plazo, debido a que los horizontes de los proyectos de investigación son también a largo plazo. La certeza durante estos
años del compromiso del Gobierno Vasco con la investigación ha sido increíblemente positiva. Ha permitido a centros investigadores planificarse tomar decisiones en el corto plazo, sabiendo cómo se presentaría el panorama en el futuro. Los resultados más inmediatos de esta política han sido una mejora espectacular de las instalaciones científicas, un flujo hacia el País Vasco de científicos provenientes de otros países y comunidades autónomas, un incremento notable del número y calidad de las publicaciones científicas. Y un aumento de los recursos económicos conseguidos a través de los programas más competitivos de investigación, tanto del Estado como europeos e internacionales. Pero con la revisión de los gastos que el Gobierno está llevando a cabo se ha abierto el debate sobre cómo hacer investigación en tiempos de crisis y como fijar las líneas estratégicas de investigación fundamental y tecnológica. También se ha reavivado el debate sobre cómo impulsar esa cadena que une los descubrimientos científicos con las tecnologías y los productos utilizados en el mundo real. Y sobre cuál debe ser el papel del Gobierno, de la red vasca de ciencia y tecnología y de la inversión privada en este proceso. Me gustaría conocer vuestra opinión sobre la evaluación científica y sobre cómo fijar las prioridades en investigación. Felix Goñi: ¿Cómo se debe hacer la evaluación científica? Es muy fácil y, a la vez muy difícil. Primero: se debe hacer sobre resultados. Yo creo que el resultado de la actividad científica son las publicaciones; básicamente, las publicaciones. Digo que es muy fácil y muy difícil porque la tienen que hacer expertos. No la tienen que hacer funcionarios. No la tienen que hacer oficinistas. Porque la evaluación no se puede hacer reduciendo a una cifra, como es el sueño de todo burócrata, la producción de un científico. Tienen que ser paneles de evaluadores expertos y eso se ha hecho siempre y no es tan difícil. Es muy fácil hacerlo: montar paneles de evaluadores expertos que digan, este señor lo hace bien, este regular y este mal. Eso en cuanto a la evaluación científica. Y, por otro lado, soy poco amigo de fijar prioridades temáticas en investigación. Claro, si uno partiera de un desierto absoluto, pues a lo mejor tendría que fijar prioridades; pero yo creo que en Euskadi, en España, en Europa, que parecerían los tres escenarios que tendrían sentido en nuestra conversación de hoy, ya hay cosas. Yo sería más bien partidario de estimular
lo que ya existe con un cierto nivel. Más que de una manera totalmente ex novo, optaría por decidir cuales son las áreas que queremos que se desarrollen. La razón es el carácter absolutamente transnacional de la ciencia. Nosotros no investigamos en aviónica porque queremos ser los únicos que fabrican aviones. Si investigamos en aviónica es porque queremos participar en la empresa global de fabricar aviones. Es decir, el interés de la investigación no es un interés de aplicación inmediata. Y por eso, en mi opinión, no tiene mucho sentido seleccionar áreas con-
"En ningún país la universidad es el motor de la creación de empresas"
José M Mato
cretas de investigación en un sistema que más o menos está todavía vivo. Hay que estimular lo que hay de bueno. Ver lo que hay mejorable. Y hay que tener la valentía de abandonar lo que sólo con mucho esfuerzo podría llegar a un cierto nivel. Nekane Balluerka: Respecto a la evaluación, es indiscutible que es fundamental evaluar lo que hacemos para que realmente los recursos estén bien invertidos. Pero aquí lo difícil, lo complicado es qué criterios podemos utilizar para evaluar en los distintos ámbitos científicos. Y aquí concuerdo con Félix en que el criterio biblio-
métrico es la herramienta más eficaz de la que disponemos para la evaluación científica. Pero siempre y cuando lo utilicemos adecuadamente. ¿Por qué? Porque tiene muchas limitaciones. Por ejemplo, ¿por qué cita un autor? Muchas veces no sabemos qué proceso hay detrás de la citación. A veces, no citamos la fuente que realmente consultamos. Yo he visto muchas citas indirectas. O citamos autores muy relevantes porque pensamos que eso le da más prestigio a nuestro trabajo. O no es posible comparar distintas disciplinas científicas en función del índice de impacto. Tenemos muchas limitaciones en los índices bibliométricos. Aunque realmente es la herramienta más eficaz de la que disponemos. Otra cuestión que a mí me preocupa es la poca transparencia de los procesos evaluadores, porque creo que hay poca interacción entre el evaluador y el evaluado. Muchas veces no sabemos en función de qué criterios nos han evaluado. Yo creo que eso es muy negativo. Yo desde luego pediría más interacción tanto ex ante como ex post. Respecto al establecimiento de prioridades, estoy de acuerdo con Félix. Yo creo que es más relevante fijar criterios que permitan priorizar en cualquier ámbito científico, como pueden ser, evidentemente, la calidad de los trabajos que se realizan, el interés social, la posibilidad de transferencia a medio o largo plazo, dependiendo en el área en la que nos movamos. Y no tanto fijar áreas relevantes de priorización. Creo que los investigadores deberíamos tener mucho que decir en cualquier tema de este tipo, pero a veces no se nos consulta lo suficiente. Por ejemplo, a través de órganos colegiados, como hacen en el mundo anglosajón. La Royal Society tiene bastante más voz que la que tenemos aquí los investigadores que, por lo menos en el área de ciencias sociales, andamos un poco como francotiradores. Y no estamos muy organizados para tener voz en este tipo de cuestiones. Javier Echeverria: Por una cuestión de manía filosófica, terminológica, prefiero hablar de la evaluación de la ciencia en lugar de evaluación científica. Igual que prefiero hablar -esto lo defiende Emilio Muñoz- de políticas de la ciencia en lugar de políticas científicas. Al poner política antes de ciencia, parece que la política pasa a ser científica y no siempre es así. Para mí el término ciencia tiene un prestigio, el término política menos, las cosas son como son, y por lo tanto voy a hablar de evaluación de la ciencia. En todo caso, señalo un detalle. Entiendo que cuando hablamos de evaluación nos referimos → 37