La microficción es un género que, en su brevedad, encierra una inmensidad de significados. En apenas unas líneas, es capaz de evocar mundos, jugar con el lenguaje y sorprender al lector con finales inesperados. Y si, hay una autora que a elevado el arte de la microficción a su máxima expresión, esa es Ana María Shua.
Ana María Schoua o mejor conocida como Ana María Shua (Buenos Aires, 1951) es escritora, periodista, guionista y profesora en Letras por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Es creadora de universos poblados de impactantes historias, sus libros de minificción han obtenido amplio reconocimiento en el mundo de habla hispana.
En esta antología, nos adentramos en el universo de una escritora que ha sabido condensar en unas pocas palabras lo que otros necesitarían páginas enteras para desarrollar. Con su precisión y su ironía afilada, Shua nos guía a través de relatos que desafían nuestra percepción de la realidad, donde lo cotidiano se torna fantástico y lo fantástico se vuelve parte de nuestra cotidianidad.
Cada microficción es un destello de ingenio, un ejercicio de economía narrativa que demuestra que la literatura no necesita de la extensión para alcanzar la profundidad. Los relatos aquí reunidos son pequeñas joyas literarias que invitan a la relectura, a la reflexión y, sobre todo, al placer de descubrir cómo, en un par de frases, puede caber todo un universo.
Esta antología es una celebración de la microficción y un homenaje a una de sus mayores exponentes. Que cada página sea una invitación a maravillarse con la magia de las palabras y la maestría de Ana María Shua.
Microficciones
1. La Que No Está
Ninguna tiene tanto éxito como La Que No Está.
Aunque todavía es joven, muchos años de práctica consciente la han perfeccionado en el sutilísimo arte de la ausencia. Los que preguntan por ella terminan por conformarse con otra cualquiera, a la que toman distraídos, tratando de imaginar que tienen entre sus brazos a la mejor, a la única, a La Que No Está. (De Casa de Geishas, 2007).
Recursos:
• Personificación: Se le atribuyen cualidades humanas a "La Que No Está", como la capacidad de practicar y perfeccionar el "sutilísimo arte de la ausencia". Esto la convierte en un personaje casi tangible, a pesar de su inexistencia.
• La paradoja: El éxito de "La Que No Está" radica precisamente en su ausencia. Es una
figura paradójica que cobra fuerza en la imaginación de quienes la buscan.
• Elipsis: El texto omite detalles sobre la naturaleza de "La Que No Está", lo que genera intriga y permite al lector completar la imagen con su propia interpretación.
• Repetición: La repetición de la frase "La Que No Está" refuerza su importancia y la convierte en el eje central del microrrelato.
• Lenguaje figurado:La expresión "sutilísimo arte de la ausencia" sugiere que la ausencia es una habilidad que se puede cultivar, lo que añade profundidad al significado del texto.
• Ambivalencia:El texto presenta una ambigüedad entre lo que es real y lo que es imaginado. Lo que hace que el lector se cuestione sobre la existencia o no del personaje.
• Ironía: Existe una ironía en el hecho de que la más deseada sea precisamente la que no está presente.
Comentario: El hecho de que "ninguna tiene tanto éxito como La Que No Está" sugiere que, a pesar de la presencia de otras figuras o personas, la ausencia de esta en particular se convierte en algo más valioso, más deseado. Es como si lo que no está se vuelve más atractivo que lo que está frente a nosotros, algo que se idealiza en la mente a través de la carencia.
2. Sin título
Un hombre sueña que ama a una mujer. La mujer huye. El hombre envía en su persecución los perros de su deseo. La mujer cruza un puente sobre un río, atraviesa un muro, se eleva sobre una montaña. Los perros atraviesan el río a nado, saltan el muro y al pie de la montaña se detienen jadeando. El hombre sabe, en su sueño, que jamás en su sueño podrá alcanzarla. Cuando despierta, la mujer está a su lado y el hombre descubre, decepcionado, que ya es suya. (Microrrelato número 92; de La sueñera, 1984).
Recursos:
• Elipsis: La microficción omite detalles, invitando al lector a llenar los vacíos con su propia interpretación. No se describe físicamente a los personajes ni se explica la naturaleza de su relación.
• Antítesis: La decepción final contrasta con la intensidad de la persecución en el sueño. El "jamás" del sueño se opone al "ya es suya" de la realidad.
• Personificación: "los perros del deseo" Esta frase le da características humanas al deseo, lo cual le da una gran fuerza a la narración.
Comentario: Juega con la idea de que los sueños, aunque sean reveladores de nuestros deseos más profundos, pueden ser distorsionados por nuestras expectativas, y cuando la realidad llega, no siempre coincide con lo que habíamos idealizado. La frustración del hombre al despertar sugiere una reflexión sobre cómo la búsqueda de lo inalcanzable puede llevarnos a sentir que lo que tenemos frente a nosotros carece de la misma emoción o intensidad que teníamos en nuestra mente.
3. Sin título
Mi papá no está contento conmigo. Me mira más triste que enojado porque sabe que le ocultó un secreto. Estás muerto, quisiera decirle. Pero tengo miedo de que no venga más. (Microrrelato número 25; de La sueñera, 1984).
Recursos:
• Elipsis: La mayor parte de la historia se cuenta a través de lo que no se dice. El lector debe reconstruir la situación a partir de las pocas pistas que se dan. Esto crea un sentido de misterio y tensión.
• Lenguaje sencillo y directo: El lenguaje es conciso y claro, lo que permite que el lector se concentre en las emociones y los significados.
• Ambivalencia: El sentimiento que tiene el narrador con respecto a su padre está mezclado, siente miedo, pero a la vez quiere decirle que está muerto.
• Simbolismo: La muerte del padre puede interpretarse como un símbolo de pérdida, culpa o la dificultad de enfrentar la verdad.
Comentario: Nos habla sobre la dificultad de aceptar la muerte de un ser querido y la carga emocional de ocultar una verdad que, aunque dolorosa, es necesaria para la sanación. La protagonista se enfrenta a un conflicto interno, atrapada entre el miedo de enfrentar esa verdad y el temor de perder completamente la conexión con su padre, ya sea en el plano físico o en su memoria. Es una reflexión sobre la culpa, el duelo no resuelto y la complejidad de las relaciones familiares.
4. Sin título
Si con el calor sucede que las paredes de su cuarto se ablandan como manteca (y comienzan, incluso, a derretirse un poco), no prenda el aire acondicionado. De todos modos, para usted ya es demasiado tarde y el gasto de electricidad sería inútil. (De la casa de Geishas, 2007).
Recursos:
• Hipérbole: La descripción de las paredes ablandándose "como manteca" y "derritiéndose un poco" es una exageración evidente. Esto crea una imagen vívida y surrealista del calor extremo, intensificando la sensación de agobio.
• Metáfora: Al comparar las paredes con "manteca", se establece una metáfora que transmite la idea de una transformación física drástica causada por el calor. La manteca, blanda y maleable, representa la pérdida de solidez y estructura de las paredes.
Comentario: La idea de que las paredes del cuarto se "ablanden como manteca" y comiencen a "derretirse" bajo el calor introduce una imagen de
descomposición y transformación. Las paredes, que normalmente son rígidas y firmes, se vuelven vulnerables, lo cual podría interpretarse como una metáfora de la fragilidad de las estructuras que dan estabilidad, como las emociones, las expectativas o incluso la propia vida. Esta imagen sugiere que algo que parece permanente y sólido está siendo afectado por algo tan natural como el calor, lo que podría simbolizar cómo las circunstancias externas o internas pueden erosionar lo que damos por garantizado.
5. Sin título
Desgracia del suicida: dar un salto al vacío en el preciso instante en que empieza a llenarse, a llenarse sin prisa y sin remedio. (De temporada de fantasmas, 2004).
Recursos:
• Paradoja: El núcleo de la microficción reside en una paradoja. El "salto al vacío" del suicida ocurre en el momento en que "empieza a llenarse". Esta contradicción crea un efecto impactante, ya que invierte las expectativas sobre el acto del suicidio, que normalmente se asocia con el vacío y la desesperación.
• Repetición: La repetición de "a llenarse, a llenarse" enfatiza la inevitabilidad y la plenitud que el suicida pierde. Esta repetición también tiene un efecto rítmico, que atrae al lector hacia el momento crucial.
• Elipsis: La microficción omite detalles sobre las razones del suicidio y la naturaleza de lo que "empieza a llenarse". Esta elipsis invita
al lector a reflexionar y a llenar los vacíos con sus propias interpretaciones.
• Simbolismo: El "salto al vacío" y el acto de "llenarse" son símbolos poderosos. El primero representa la desesperación y la aniquilación, mientras que el segundo simboliza la posibilidad de plenitud y vida.
Comentario: La "desgracia del suicida" se describe como un salto al vacío, un acto definitivo que, en su esencia, simboliza el deseo de escapar del sufrimiento o de la existencia misma. Sin embargo, la tragedia radica en que el "vacío" al que se lanza el suicida está en proceso de llenarse, pero lo hace "sin prisa y sin remedio", lo que sugiere que la vida y las posibilidades de cambio continúan fluyendo de manera inexorable, aunque de forma lenta y casi imperceptible.
6. Caricia Perfecta
No hay caricia más perfecta que el leve roce de una mano de ocho dedos, afirman aquellos que en lugar de elegir a una mujer, optan por entrar solos y desnudos al Cuarto de las Arañas. (De la casa de Geishas, 2007).
Recursos:
• Metáfora: "Caricia perfecta" es una metáfora que evoca una sensación placentera y única, en este caso relacionada con el "leve roce de una mano de ocho dedos", lo que interpretamos algo fuera de lo común.
• Hipérbole: "La mano de ocho dedos" es una exageración que enfatiza lo extraño y el carácter fantástico del relato.
• Elipsis: No se explica bien qué sucede dentro del "Cuarto de las Arañas", lo que deja un espacio para la interpretación del lector.
• Ironía: Se presenta una elección inusual (rechazar a una mujer para entrar al "Cuarto de las Arañas"), lo que pudiera ser un
contraste con lo que se esperaría como una búsqueda de placer o compañía.
Comentario: Esta microficción juega con el horror y el deseo de manera ambigua. Puede interpretarse como una exploración del placer en lo desconocido.
El "Cuarto de las Arañas" trata de ser un espacio misterioso y perturbador, donde aquellos que entran parecen experimentar un tipo de contacto superior al humano, al grado de preferirlo sobre una relación convencional.
La idea de "una mano de ocho dedos" insinúa un tacto inusual, tal vez inhumano, que aquellos que han pasado por esa experiencia consideran más sublime que la interacción con otra persona.
7. Pista falsa.
Seguir el reguero de las manchas, ¿no será peligroso? ¿Cómo saber que conducen hasta el cadáver, y no hasta el asesino? (Pero las manchas son de tinta y llevan hasta la palabra fin).
(Cazadores de letras, 2009)
Recursos:
• Metáfora: "Seguir el reguero de las manchas" sugiere un camino a seguir, como en una investigación criminal. Además, la tinta funciona como una metáfora de la sangre y del acto de escribir.
• Ambigüedad: Se juega con la dualidad entre víctima y victimario, lo que mantiene la incertidumbre hasta el final.
• Ironía: Se insinúa un crimen, pero la resolución rompe con la expectativa al revelar que las manchas son de tinta y no de sangre.
Comentario: Aquí vemos que juega con la expectativa del lector al sugerir un crimen para
luego desmontarlo de manera sorpresiva. Podría interpretarse como una reflexión sobre la escritura misma: la tinta sustituye la sangre, el crimen es una metáfora del proceso creativo y el "asesino" podría ser el propio autor, quien "mata" la historia al llegar al final. También se puede leer como una crítica a la obsesión por seguir pistas y encontrar verdades absolutas, cuando en realidad el desenlace puede ser inesperado o ilusorio.
8. Espectros
Si los fantasmas se esconden a tu paso con temblores de sábana, si los esqueletos vuelven a zambullirse de un salto en sus propias tumbas, no te jactes, amigo. Nunca te jactes de asustar a los espectros. Las muecas de terror con que se apartan de tu camino no son más que simulacros con los que pretenden hacerte creer que todavía estas vivo. (De temporada de fantasmas, 2004).
Recursos:
• Personificación: Se otorgan características humanas a los fantasmas y esqueletos, ya que "se esconden", "tiemblan", "zambullen" y "hacen muecas de terror".
• Hipérbole: Exageración en la reacción de los espectros, que temen tanto al protagonista que se ocultan rápidamente.
• Paradoja: Se juega con la contradicción de que el personaje se cree vivo, pero en realidad, su capacidad de asustar a los espectros sugiere lo contrario.
Comentario: El relato juega con la percepción de la vida y la muerte. A primera vista, el protagonista parece ser un ser temido por los espectros, alguien con un poder especial sobre ellos. Sin embargo, la última frase revela la verdadera naturaleza de la historia: no es que los fantasmas teman al personaje, sino que su reacción es un "simulacro" para hacerle creer que sigue vivo.
Esta microficción aborda el tema de la muerte y la negación de la propia condición. El protagonista, sin saberlo, ya no pertenece al mundo de los vivos, pero los espectros le engañan haciéndole creer lo contrario. El texto trata de hacer una reflexión sobre la percepción de la realidad y la autoimagen, donde el protagonista se aferra a una ilusión mientras los verdaderos muertos juegan con su percepción.
9. Los Pulcros Son Así
Los pulcros usan muchas prendas de vestir y se las quitan lentamente. Al cabo del primer año se han sacado ya el sombrero y los calcetines, que acomodan con parsimonia sobre una silla. Cuando por fin están desnudos, miran a su pareja con cierta decepción y algunos exigen que se la cambien por una mujer más joven. Como todos los demás, pagan por hora. (De la casa de Geishas, 2007).
Recursos:
• Eufemismo: La frase "pagan por hora" sugiere, de manera indirecta y sin nombrarlo explícitamente, que se trata de un encuentro con trabajadoras sexuales.
• Elipsis: No se menciona directamente la naturaleza del encuentro o las emociones de los personajes, dejando información implícita para que el lector la infiera.
• Hipérbole: La exagerada lentitud con la que los personajes se despojan de su
ropa refuerza la idea de la frialdad, la rutina y la falta de pasión.
Comentario: En esta mini ficción, se hace una crítica a las relaciones humanas desprovistas de afecto genuino, donde el deseo es reemplazado por la costumbre y la insatisfacción. Los pulcros parecen representar a personas obsesionadas con el control y la apariencia, que buscan prolongar la emoción del desvestirse, pero que, al llegar al final del proceso, se encuentran con la decepción.
El relato puede interpretarse como una reflexión sobre el desgaste de la pasión en las relaciones, donde el paso del tiempo transforma el deseo en hastío. También plantea una crítica al consumo de cuerpos como mercancía y mostrando en la poca sensibilidad con la que los personajes descartan a sus parejas y solicitan otras más jóvenes, reduciendo la experiencia humana a una simple transacción.
10. Sofisticación
Para los más sofisticados (pero admitamos que se trata de una perversión muy cara), la madama está en condiciones de contratar los servicios de su propia esposa. (De la casa de Geishas, 2007).
Recursos:
• Ironía: Se menciona la "sofisticación" como algo positivo, pero en realidad se está hablando de una "perversión", lo que genera un contraste irónico entre la aparente elegancia y lo moralmente cuestionable.
• Antítesis: Se contraponen dos ideas: la sofisticación, que suele asociarse con refinamiento, y la perversión, que tiene una connotación moral negativa.
Comentario: aquí se insinúa que hay personas con un nivel extremo de lujo o perversión que llegan al punto de pagar por algo que, en circunstancias normales, les pertenecería sin costo alguno. Esto puede ser una crítica al consumismo extremo, a la cosificación de las relaciones humanas o a la pérdida de límites éticos en la búsqueda del placer o la exclusividad.
En este sentido, el texto revela la paradoja de un mundo en el que el dinero permite acceder a todo, incluso a lo que, por naturaleza, debería ser gratuito o sagrado.
Reflexión
Hemos llegado al final de este universo de microficciones, un viaje a través del caleidoscopio literario de Ana María Shúa. Pero, ¿es realmente el final? En la esencia misma de la microficción, yace la invitación perpetua a la relectura, a la reflexión, a la reinterpretación. Cada pieza, es un destello narrativo, se expande en la mente del lector, convirtiéndose en un universo propio.
Shúa nos desafía a ser co-creadores de sentido. Cada vacío, cada silencio, cada ambigüedad, es un espacio en blanco que el lector debe llenar con su propia experiencia, sus miedos, sus deseos.
¿Quién no se ha sentido perseguido por los perros del deseo, como el hombre que sueña un amor inalcanzable? ¿Quién no ha sentido el peso de un secreto oculto, como el niño que teme la ausencia de su padre muerto? ¿Y quién no ha experimentado la angustia de un mundo que se derrite, o la ironía trágica de un salto al vacío que se llena de nada?
Esta antología no es un mero compendio de historias, sino un espejo que refleja la complejidad de la existencia humana.
Te invito a ti, lector, a regresar a estas páginas una y otra vez. Descubre nuevos matices, nuevas interpretaciones, nuevas preguntas. Deja que las microficciones de Ana María Shúa te acompañen en tu propio viaje interior, porque la verdadera magia de la literatura reside en la conversación eterna entre el autor y el lector.
Apéndice.
Shúa, A. M. (2009). Cazadores de Letras (Minificciones reunidas) (Vol. 116). Editorial Páginas de Espuma.
Shúa, A. M. (1984). La sueñera [Planetalector].
Shúa, A. M. (2004). Temporada de fantasmas [Páginas de Espuma].