SIGLO.21 OPINIÓN 11
MAR 25 10 11
Era libertaria
Postre de letras
Otto Pérez Molina, equivocado
Papelitos
Estuardo Zapeta PERIODISTA Y ANTROPÓLOGO
ezapeta@siglo21.com.gt
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a cantidad de promesas de campaña que han lanzado durante este “segundo vueltegato” ha sido tal que hasta los que no miraban como populistas terminaron siéndolo. Ese es el “increíble y triste caso de Otto Pérez Molina y su Partido Patriota desalmado”, para parafrasear a el Gabo. Y es que más que elección presidencial, esto parece competencia de quién es el más populista, quién ofrece más y quién es más creativo pero para hacer el ridículo. El pobre Yeneral Electric 2.0 no ha parado con el ofrecimiento de la “institucionali-
zación” de la ya famosa “bolsa solidaria”, la cual era el barco de batalla de la otrora Araña, y que ahora sin más remedio ambos concursantes han tenido que entrarle con fe, con irresponsabilidad y con poca claridad de los efectos que estos programitas tienen sobre aquellos a quienes nos toca pagarlos. Al Yeneral Electric 2.0 lo veo hablando de Seguridad, de Justicia y de “reactivación económica”, pero escucharlo hablar de la tal “bolsita”, y sobre eso luchar en el “ConGrueso” para que se “institucionalice”, me parece que confundió el camino, o será él o serán sus asesores, pero siguen igual al hijo de la Llorona: perdidos. Eso sólo para señalar en qué está confundido dicho militar —conste que ambos candidatos son militares— ya que la semana pasada se informó acerca de los compromisos que dicho candidato adquirió con los “campesi-
La cantidad de promesas de campaña que han lanzado ha sido tal que hasta los que no miraban como populistas terminaron siéndolo.
nos y sus organizaciones”. Para mi sorpresa, según la información, el primer año del gobierno “patriota” no habría desalojos. Ahí sí, que Otto baje googlemaps y se ubique, ya que eso es equivalente a hacer un acuerdo con “las maras” por el cual el primer año de gobierno no habría persecución de los delitos de estos “delicados pétalos de rosa”. O qué tal un acuerdo con los secuestradores que durante el primer año no habría persecución contra sus fechorías. O un acuerdo con los ladrones acerca de que el primer año no habría combate al robo ni a la extorsión. Llegar a esos acuerdos con dizque “campesinos” que invaden tierras, en nombre de la “madre tierra” y cuanta paja se les ocurra, siendo este acto un claro delito, es equivalente a hacer pacto con cualquier grupo de delincuentes, y eso le pega en el corazón a la principal pro-
puesta de “seguridad” y le aguada la “mano dura”. Resulta que ahora los únicos que tendrán “seguridad” serán los invasores de la propiedad privada, y los dueños deberán contentarse con la inseguridad, ya que para los dueños “mano dura”, y para los invasores “cabeza y corazón.” (vea: Pérez Molina ofrece congelar los desalojos en primer año, Prensa Libre, 20-X-2011, edición electrónica). Otto, qué mal, muy mal, y lo peor de todo es que con esos “acuerdos” te ponés vos sobre la Ley ya que la aplicación de ésta dependería de “acuerdos políticos” de protección a quienes logren semejantes compromisos a cambio de unos pinches votos que de todos modos ni te los van a dar. Quien quita y el candidato Patriota también se compromete con “las maras” a “congelar la persecución de extorsiones en primer año”. Curados no estamos.
trol y que había capacidad de respuesta ante las emergencias, no logró evitar muertes, destrucción de carreteras, etc... Los candidatos no han mencionado, siquiera, el tema del cambio climático. Esta omisión puede tener varias explicaciones. Una, es que los votantes no lo pedimos, no es algo que la ciudadanía identifica todavía como necesidad; aun cuando estamos sufriéndolo todos: son efectos del cambio climático, por ejemplo, que las vías de comunicación queden obstruidas, que los cerros se desmoronen, que no pare de llover... ¿quién es inmune? Otra explicación puede ser su ignorancia en el tema, porque si lo manejaran sabrían que es algo que les va a afectar directamente y de lo que hay que ocuparse e informarse lo mejor posible. Guatemala es el cuarto país
más vulnerable ante el cambio climático ¡DEL MUNDO! Eso no es poca cosa. Es muy estúpido no tomar todas las medidas de prevención necesarias. La otra explicación podría encontrarse en los intereses de sus financistas; y aquí —como en el tema del narco— guardarán silencio. A uno lo apoya el sector minero; al otro, el petrolero. El pueblo guatemalteco debe despertar. No es posible que toda la responsabilidad se la dejemos a los “líderes” políticos, que de paso no lideran a nadie. Uno de estos personajes tendrá mucho poder durante los próximos cuatro años, poder que le damos nosotros. ¿Por quién votar? Está fregado. Ni ganas dan de votar, para empezar. Pero como consumidora y votante puedo pedir y, si alguno me convence en algo, a lo mejor le doy mi voto.
Oikos
Segunda vuelta Alejandra Marroquín Rey Rosa AMBIENTALISTA
alejandramarroquin@yahoo.com
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a temporada de lluvias está por terminar, mientras entramos en la recta final del año electoral. Al presidente de la UNE le tocó duro con los desastres naturales durante su mandato. Señores candidatos, pongan sus barbas en remojo, porque los efectos del cambio climático son ya ineludibles; y al que llegue puede tocarle peor. Durante las últimas semanas, en Guatemala, todos hemos visto y vivido las consecuencias del desequilibrio climático. Lo que no vimos fue a los dos “líderes” políticos que están corriendo por
la Presidencia, hacer o decir mayor cosa. Me habría gustado ver que alguno de los dos “aprovechara” estas tragedias para darnos una demostración de fuerza y voluntad. Podrían haber hecho algo concreto. No solamente decir que no harían campaña durante unos días. Aprovechar, como digo, la oportunidad para hacer una diferencia. Si pregonan que pueden, en cuatro años, sacar al país de todas las crisis: ¿por qué no hacer algo, que haga una diferencia, ahorita? Sobre todo en una emergencia como esta. Aun hoy, después de varios días de que paró de llover, hay gente en serios problemas, mientras los políticos lo único que nos dan a los guatemaltecos es un poco más de circo.“Pan y circo” decían los romanos, pero acá el pan sigue faltando… El presidente Colom, por más que repitió todo el tiempo que lo tenía todo bajo con-
El país se desmorona. Las carreteras están destruidas, mucha gente está viviendo en refugios; el dolor y la tragedia agobian a los guatemaltecos.
Francisco Ancheyta PERIODISTA
fancheyta@siglo21.com.gt
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etendré la serie de las poetisas por esta ocasión, porque tengo algo diferente que contar. Hace muchos años tuve un maestro de matemáticas que era un apasionado de las fórmulas. Él contaba que cuando recibía el ticket en los autobuses urbanos (sana costumbre relegada al olvido) los guardaba en su billetera, pues cada vez que tenía “un tiempecito” los utilizaba para plantearse y resolver problemas matemáticos de cualquier tipo: de algebra, física o de aritmética. Me acordé de él porque en estos días, buscando un documento, me topé con unos “papelitos”, de esos que regalan en cualquier calle citadina anunciando algún producto o servicio. En su respaldo encontré unos cuentecillos que ya se me habían olvidado. La mosca es uno de ellos: La mosca voló directo hacia la mesa y posó sus patitas sobre la mancha de azúcar. La primera reacción que se me vino fue aplastarla, pero no encontré con qué y no quería ensuciarme las manos. Luego me invadió un sentimiento de compasión. Me daba pena verla tan emocionada absorbiendo el dulce. Así que decidí que siguiera viviendo. El animalito se relamía de gusto y hasta cerraba sus ojillos de puro placer. En otro volante escribí (a la vista de un volcán) La nubecita: Jugueteaba en la punta de un volcán. Corría de un lado a otro, al ritmo de las cambios del viento. De pronto, sintió la gracia de deslizarse hacia abajo, en dirección al valle, hasta que no pudo detenerse y cayó en el calor que la hizo desaparecer para siempre. En el reverso de otro anuncio, en la época del huracán Mitch (1998), redacté La venganza: Tanta basura en su cauce lo tenía harto. Sentía que estaba a punto de morir. De su existencia sólo quedaba un hilillo de agua, hasta que un día aprovechó las torrenciales lluvias y se dejó venir con toda su furia. Arrastró todo y se llevó consigo lo construido en sus orillas. El mensaje de este texto es que no tire los volantes a la calle o al cesto de basura. Guárdelos y aproveche para crear breves composiciones que más tarde podrían darle satisfacciones.
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