4. Al Servicio del Alumno 1. La actitud del educador Según la identidad de educador que estemos viviendo, según el itinerario que estemos recorriendo, según el espíritu que nos anima en la relación educativa, tendremos una u otra actitud. Y la actitud es lo que determina de manera inmediata nuestro comportamiento.
a) La actitud fundamental del educador vocacionado “Actitud” es la tendencia o predisposición a obrar de determinada forma, y viene generada por los valores y/o necesidades que residen en el sujeto. La “actitud general” o fundamental del educador vocacionado la encontrábamos reflejada al presentar el itinerario del educador: nos abrimos a las necesidades de los otros las descubrimos como llamadas que nos interpelan; nos sentimos responsables de ellos y nos comprometemos en su solución. Encontramos en él una doble perspectiva: por un lado, aparece como “descentramiento” del educador hacia el alumno; Por otro lado, este dinamismo o actitud aparece como un compromiso.
b) Las actitudes instrumentales o específicas