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El abuso al Niño Migrante no ha tenido fronteras

Por Nora Oranday Dip. Federal Migrante LXV Legislatura

Hace como una decena de años fui a una conferencia que una de las más prestigiosas universidades de Estados Unidos, la Northwestern University en Illinois, llevó a cabo. Me quedó muy claro el asunto de la migración. Sí, esa que aun conforma el “melting pot” que hace de Estados Unidos Americanos, uno de los países más prósperos e interesantes del mundo.

Por eso no creo en los estereotipos, o al menos los manejo de otra manera: Me di cuenta que el perfil que el individuo hace de las razas, es totalmente equivocado. Resulta que los primeros inmigrantes europeos, eso altos de estatura física, ojos azules, trabajadores, eran visto por los que habían llegado antes que ellos, como “piojosos”, sucios, no querían superarse, ni mucho menos dejar sus culturas, sus raíces su propio idioma, absteniéndose de hablar el idioma inglés “por ignorantes y flojos”.

Pero tal y como se trata a cualquier inmigrante en la actualidad, los niños llevaron desde entonces la de “perder”.Josie (6 años), Bertha (6 años) y Sophie (10 años) trabajaban regularmente en Maggioni Canning Company. El trabajo empezaba a las 4 de la mañana y los tres ganaban entre 9 y 15 dólares por semana. Sophie hacía seis ollas de ostras al día y su madre, que también trabajaba con ella, dijo: "Ella no va a la escuela. Trabaja todo el tiempo".

A través de esas fotos, que tomo del Facebook, Lewis Hine documentó las duras condiciones de trabajo que soportaban miles de niños que fueron enviados a trabajar poco después de que pudieran caminar, y se les pagó en función de la cantidad de cubos de ostras que descubrían diariamente.

Hines escribió sobre una fotografía: 'Todos, excepto los bebés más pequeños, funcionan. Comenzar a trabajar a las 3:30 a. m. y se espera que trabaje hasta las 5 p. m.”Este fotógrafo cubrió alrededor de 50 mil millas al año, fotografiando a niños desde Chicago hasta Florida trabajando en minas de carbón y fábricas.

Estas fotos ayudaron a generar protestas contra el trabajo infantil e hicieron que el público estadounidense tomara conciencia del alcance del problema. Esto resultó en el establecimiento de organizaciones como el Comité Nacional de Trabajo Infantil en 1904, que lideró la lucha contra el trabajo infantil.

Les hago saber a quienes represento como Diputada Migrante, que voy a la mitad del periodo de esta Sexagésima Quinta Legislatura y no deseo mas, que, en mi labor en el Congreso, hacer visible este asunto de los niños migrantes: Proteger su individualidad y sus derechos humanos. Su derecho a la educación dondequiera que habiten y su protección física y emocional.

Sigo en la tarea… ¿me apoyan?