Será Justicia Nº 22

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E L D IARIO DEL J UICIO C OMANDO R ADIOELÉCTRICO EN C ÓRDOBA

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EL MEDIODÍA DEL 26 DE MARZO SE DICTÓ LA SENTENCIA DE PRISIÓN PERPETUA PARA LOS TRES IMPUTADOS, TERMINANDO CON 36 AÑOS DE IMPUNIDAD.

Manuel Bomheker

El juicio finalizó con duras sentencias y festejos populares

EDITORIAL

Si hay memoria, hay justicia Una nueva sentencia a los genocidas. Una nueva victoria de la memoria. Las . personas que marcharon este  por las calles de Córdoba y las tres nuevas condenas a perpetua demuestran que la memoria desanda el camino de impunidad y desde estas páginas queremos aportar a un nuevo relato de la historia. Para ello, intentamos deconstruir minuciosamente las matrices que fueron instaladas a fuego lento por el neoliberalismo. En estos días las palabras de los genocidas poblaron los medios de comunicación . Videla reeditó la idea de una supuesta “guerra”, justificando la existencia de los desaparecidos. Sin tapujos, agradeció a la cúpula de la Iglesia y a los empresarios por el apoyo que brindaron al “Proceso de Reorganización Nacional”. A Menéndez se lo vio  años más joven utilizando las mismas palabras que usa para explicar el terrorismo de Estado en cada juicio que enfrenta. Finalmente, desde el diario Clarín calificaron peyorativamente de marxista, judío y kirchnerista –además de ser joven– a un funcionario del gobierno. ¿Quién se hace eco de estos discursos? ¿A quiénes van dirigidos esos mensajes? Hay un sector que evi-

dentemente construye otro relato y no es ingenuo. Quienes amenazaron a la familia Villanueva usaron los mismos conceptos para sembrar terror, no sólo en los testigos sino en las organizaciones: “nos infiltramos en todos lados”, decían los mensajes. Existen sectores de poder económico que fueron sus aliados, a ellos les perturba no sólo que se sepa la verdad, sino que se le opaquen sus negocios. Pero además, hay una camada que se siente amenazada por la verdad de las sentencias, y es a esos sectores a quienes hablan Menéndez y Videla, advirtiéndoles que si rompen el pacto de silencio, se desmorona la mentira. Por eso sentimos el derecho de exigir al Estado provincial que se ocupe del tema con estructuras que no estén contaminadas. Que las Fuerzas de hoy se diferencien en los conceptos y en las formas de las de ayer. El Código de Faltas no es otra cosa que la reedición del mandato a la tropa. El ministro de Seguridad no puede ser un policía, y la CAP no tiene nada de preventivo, más bien tiene de comando de discriminación y represión. Desde este espacio, los organismos no dejaremos de construir otro relato que hilvane las memorias para que los jóvenes tejan otras historias.

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EN ESTE NÚMERO

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La cultura cordobesa en los  P C P Página 

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Entrevista a Carolina Scotto P S P · Pág. 

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La mala educación policial P D L · Página 


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EL JUICIO POR DENTRO

Jueves 29 de marzo de 2012 | Será Justicia

ALEGATOS • LA QUERELLA Y LA FISCALÍA PIDIERON LA PENA MÁXIMA

DEFENSA Y FISCALÍA

Reconstrucción final de los hechos Claudio Orosz terminó su alegato con una frase tan poderosa como una sentencia: “tu hermana puede descansar en paz”. A su lado, Angel ‘Tito’ Villanueva, hermano de una de las víctimas, escuchó la voz emocionada de su abogado sin poder moverse de su asiento. Las lágrimas llegaron después. Todavía faltaban los fundamentos que ofrecería el fiscal Carlos Gonella. María López, la joven abogada que integra la dupla querellante, había comenzado pasadas las 9:00 hs del lunes 12 de marzo, explicando el contexto en el que sucedió el crimen de los tres militantes de la JUP. Tres horas después, Orosz, encargado de acreditar la participación material de los imputados, pidió para ellos la pena de reclusión perpetua. Los acusados escucharon inmutables. En algunas ocasiones, Pedro Nolasco Bustos dejó caer su cuerpo hacia un costado para comentar algo al oído de Jorge Worona, con quien comparte los abogados defensores. Nolasco Bustos, había hecho una autodefensa tres días antes. “Yo era un pobre agente de 23 años. Nunca me senté a comer con Menéndez”, alegó en esa oportunidad para explicar que no formó parte de un “plan sistemático”. “Las Fuerzas Armadas y de Seguridad actuaron orgánica y sistemáticamente”, le retrucó López cuando expuso sus argumentos y citó un memorando del

Manuel Bomheker

EL LUNES 12 DE MARZO, MARÍA LÓPEZ Y CLAUDIO OROSZ INICIARON LA RONDA DE ALEGATOS. SEÑALARON QUE LA POLICÍA FUE PARTE DE UN PLAN SISTEMÁTICO Y QUE LOS IMPUTADOS PARTICIPARON DEL ASESINATO DE LOS TRES JÓVENES.

La pena máxima. Tanto la fiscalía (Carlos Gonella y Gustavo Yofre), como los abogados de la querella (Claudio Orosz y María López) solicitaron prisión perpetua en cárcel común.

El tribunal compartió criterios En sus alegatos, los abogados querellantes pidieron para los tres imputados la pena de prisión perpetua por considerarlos coautores mediatos por dominio funcional del hecho. En su fallo el tribunal coincidió con esos criterios. 10 de diciembre del 75 en el que el propio Menéndez se dirige a la Policía: “Sin ánimo de coartar el espíritu de los uniformados –dice el documento–. Ante una urgencia podrán actuar sin autorización, pero dando aviso inmediato a la superioridad”. Y eso fue lo que hicieron. A las 12:10 del 2 de junio, el comunicado oficial con la versión del enfrentamiento, ya circulaba por

los medios. Demostrar las ‘incongruencias’ de esa versión y acreditar la participación material de los imputados, fue el trabajo de Claudio Orosz. Con perspicacia, el abogado enumeró pruebas testimoniales y documentales para llegar a su conclusión. Habló de “indicios de mala defensa” refiriéndose al relato que el propio Nolasco Bustos dio sobre lo sucedido duran-

TESTIGOS • UN TESTIMONIO INESPERADO QUE CONFIRMÓ LOS HECHOS

Declaró el diputado Martínez Ricardo Scalet llegaba como un testigo inesperado, controvertido para la defensa. Pero más insospechado fue lo que se dijo en la sexta audiencia de este juicio. “Días después del 2 de junio estuve con Ernesto Martínez, ‘el Pollo’, hoy diputado nacional del Frente Cívico. Fue en una esquina del centro. Yo le cuento lo de Ana y él me dice que había visto ese operativo. El Fiat yéndose por Caraffa y varios patrulleros a los tiros”. Cuando la lista parecía agotarse Ernesto Félix Martínez se convertía, sin saberlo, en un nuevo testigo. El diputado rehusó la posibilidad de declarar por escrito y el 2 de marzo compareció ante el tribunal. Dijo haber conocido a Ana Villanueva cuando estudiaba derecho, que era hermosa y que por entonces él simpatizaba con el peronismo revolucionario. Sobre los hechos Martínez refirió lo que Scalet le contó el invierno de 1976 en Trejo y Caseros, en el calicanto donde se sentaban los estudiantes, donde ahora hay un vagón y venden libros. “El 2 de junio, alrededor de las 11, yo me encon-

Manuel Bomheker

EL 2 DE JUNIO DE 1976 ENRIQUE MARTÍNEZ VIO PARTE DEL OPERATIVO QUE TERMINÓ CON LA VIDA DE SU COMPAÑERA DE FACULTAD ANA MARÍA VILLANUEVA.

traba en la avenida Núñez, en un supermercado que se llamaba Tiburoncito. Había ido a hacer las compras. Era un día soleado y de perfecta visibilidad. Lo primero que escuché fue el ruido de sirenas y motores, luego ví un Fiat cuadradito con un solo ocupante seguido por dos patrulleros a gran velocidad. El escándalo me hizo pensar en una cosa montada. Pensé que hacían eso para infundir temor. Todas las demás personas que presenciaban el hecho lo hacían con indiferencia”.

te la audiencia. “El imputado se ubicó en la escena del crimen, pero tergiversó la versión”, dijo. Habló también del asedio que en 1976 sufrió la JUP y de la persecución política de sus militantes. “El imputado Bustos señaló que hubo un extenso tiroteo durante la persecución, pero sólo secuestraron dos revólveres calibre 38. Esas armas tienen cinco balas –dijo–, mientras desde los móviles tiraron 170 municiones. Nada de eso cierra, señor juez. Estamos ante una verdadera masacre. hay claros indicios de alevosía”, concluyó. Algunos de los momentos más emotivos del juicio se vivieron durante el alegato de la querella. Ambos abogados abarcaron, con una mirada política, la complejidad de la época y la crueldad del sistema represivo. Hubo lugar para la ironía y hasta cruces de miradas con los imputados, pero el final, quedó para un homenaje: “A todos los familiares, madres, abuelas, hijos, que increvantablemente lucharon por la memoria. Angel Villanueva es un ejemplo de lo que queremos como sociedad. Tu hermana puede descanzar en paz”.

     Los tres abogados defensores alegaron el miércoles . El abogado Elías Razuk, fiel a su estilo de perfil bajo, basó su estratégia en la certeza de que su defendido gozaría de la prisión domiciliaria. Negó que Olivieri haya participado en los hechos. Por otra parte, Benjamín Sonzini Astudillo y Álvaro Gáname dijeron que la causa fue guiada por intereses ajenos a la justicia en sí misma. “Los hechos no se encuadran en los delitos de Lesa Humanidad ya que no está probado que los imputados hayan formado parte del plan de exterminio”, insistió Gáname.

     En su tercer juicio por delitos de Lesa Humanidad, Carlos Gonella pidió las penas máximas para los tres imputados. El fiscal alegó durante el mediodía del  de marzo. En esta oportunidad, Gonella revisó los años de plomo haciendo hincapié en el daño simbólico que sufrió el pueblo argentino a partir del control de los medios masivos de comunicación por parte del Estado represivo. “Cada comunicado del Tercer Cuerpo reproducido por la prensa local era una herramienta de acción psicológica para instalar una realidad que ocultaba el plan clandestino y sistemático de exterminio del Estado terrorista”.

VIDEOCONFERENCIA • GRACIELA GEUNA DESDE SUIZA

La voz que cruzó el mar GEUNA FUE AMIGA DE ANA Y JORGE. SU TESTIMONIO PROVÓ EL VÍNCULO ENTRE EL COMANDO Y EL EJÉRCITO. La última testigo del juicio declaró el viernes 9 de marzo, desde Suiza y por videoconferencia. Para escucharla, el tribunal se trasladó hasta la Sala B de la Cámara Federal de Apelaciones. El clima, en Córdoba, era agobiante a las 9:10 de la mañana. En Berna, Suiza, hacía frío y el reloj marcaba las 13:00 cuando Graciela Susana Geuna se presentó: “Me decían ‘la Gringa’. Fui amiga de Jorge Diez y de Anita Villanueva”. Hablaba por primera vez desde que salió del centro clandestino de detención La Perla, ante un tribunal federal de la democracia. “A mí y a mi marido Jorge Cazorla nos secuestraron el 10 de junio de 1976. Días antes habían secuestrado a Anita, Jorge y a este muchacho Oliva. No supimos qué hacer. Cuando nos llevaban metidos en el baúl de un auto, nos tiramos con la intención de escapar. A mi marido le pegaron un tiro. A mí me alcanzaron”.

En La Perla, dos o tres noches después, Geuna fue llevada ante dos oficiales del Ejército: el coronel Luis Gustavo Diedrich y Ernesto Barreiro. “Mirá esto”, le dijeron, y le mostraron el bolso de Ana Villanueva de donde sacaron un documento con la inscrpción “Qué hacemos con la dictadura”. “Querían que yo les desarrollara lo que había en esos papeles, como si estuviéramos en una reunión de la JUP. Estaban enojados porque la policía los había matado sin llevarlos a La Perla”, recordó.


EL JUICIO POR DENTRO

El diario del Juicio Comando Radioeléctrico | Jueves 29 de marzo de 2012

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ESTE JUICIO HA TERMINADO • UNA MULTITUD CELEBRÓ EL FIN DE LA IMPUNIDAD DE LOS TRES ACUSADOS EN EL CUARTO JUICIO DE CÓRDOBA

Investiguesé...

La sentencia: perpetua para los tres acusados N  . A sólo tres horas de escuchar la sentencia, los imputados no tenían nada que decir. Rehusaron el derecho a sus últimas palabras justo cuando la calle comenzaba a llenarse de jóvenes que llegaban marchando. Eran las 9:30 de la mañana, el cielo amenazaba con lluvia. Y sin embargo, la gente que se reunió frente al edificio de Tribunales Federales 2 esperó cantando, agitando banderas, hasta las 12:30. Esa era la hora señalada por el tribunal para dictar la sentencia del primer juicio contra integrantes del Comando Radioeléctrico de la Policía de Córdoba. A partir de entonces, todo fue tensión. La demora de los jueces anudaba las gargantas en el edificio y en la calle. El desahogo llegó recién a las 13:19, cuando el tribunal ingresó a la sala de audiencias y, sin más rodeos, su presidente Carlos Lascano leyó: “Por unanimidad, el tribunal resuelve declarar a Pedro Nolasco Bustos, Jorge Vicente Worona y José Filiberto Olivieri, coautores penalmente responsables por los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada y homicidio calificado por alevosía y por la pluralidad de partícipes, imponiéndoles en tal carácter la pena

de prisión perpetua e inhabilitación perpetua, accesorias legales y costas”. Hubo un suspiro colectivo y afuera estallaron los bombos y las exclamaciones. Sólo se escucharon silbidos cuando el juez anunció que Olivieri cumpliría su condena –por prescripción médica– en su domicilio de la localidad de Oliva. Los otros dos imputados seguirán alojados en el pabellón destinado a policías en el penal de Bower. Le llevó al juez poco más de tres minutos leer la parte resolutiva de la sentencia. Los fundamentos, dijo, se darán a conocer dentro de un plazo de cinco días hábiles. Luego cerró con una frase que ya es parte del ritual: “el juicio ha terminado”. C. Como si cada uno siguiera, también, su propio ritual, los imputados asistieron a las 11 audiencias respetando una conducta, una manera de vestir, o un elemento distintivo. Olivieri se mostró apesadumbrado y frágil. Su imagen contrastaba con el cuerpo robusto de Worona, enfundado de principio a fin en equipos negros de gimnasia. Siempre igual. Y siempre, desde que comenzara el juicio, Nolasco Bustos llevó consigo un ejemplar

Matilde Nasser

CON LA PRESENCIA DE FAMILIARES Y COMPAÑEROS DE ANA MARÍA VILLANUEVA, JORGE DIEZ Y CARLOS OLIVA, CULMINÓ EL JUICIO Y EL TRIBUNAL LEYÓ LA SENTENCIA ESPERADA.

Festejo popular. La calle frente al TOF  se pobló de jóvenes que celebraron la sentencia.

de la revista Evita Montonera, que exhibía queriendo provocar. Así escucharon la sentencia. Afuera, el clima de la ceremonia era otro. Ya no había nubes en el cielo. El día resplandecía. Sonaban las murgas y una radio abierta montada en plena avenida Yrigoyen anunciaba que los protagonistas del juicio saldrían a la calle en cualquier momento. Los esperaban dos centenares de personas, convocadas por organismos de Derechos Humanos. “¡Se siente, se siente, Anita está presente!”, sonaba en las voces

ENTREVISTA • CARLOS JULIO LASCANO, JUEZ FEDERAL PRESIDENTE DEL TOF2

«Estos juicios afianzan la justicia» Carlos Julio Lascano es un juez reservado. Su personalidad se tradujo en un juicio ordenado. De su vida personal no se sabe mucho. Tuvo un paso por la política como ministro de Seguridad durante la primera gestión de José Manuel De la Sota, en . En los correderos judiciales, muchos coinciden en que es un gran tratadista. Opinan lo mismo algunos de sus ex alumnos en derecho penal. Su reserva, también se mantiene al momento de hacer declaraciones. Prefiere no conceder entrevistas personales y respondió por mail las consultas de Será Justicia. SJ: ¿Cómo percibió el clima de la sala? CL: Afortunadamente prevaleció el respeto entre los intervinientes en el juicio, fruto de una ponderable madurez cívica. El desarrollo del cronograma trazado fue cumplido en forma permanente, al igual que los horarios pautados, y se pudo brindar a las partes un amplio e irrestricto

ejercicio del derecho de defensa. SJ: ¿Qué opinión tiene sobre las causas referidas a miembros de la justicia? CL: En el marco del ejercicio de su defensa material, uno de los acusados refirió algunas situaciones sobre la actuación de algunos miembros de la Justicia Federal de Córdoba entre  y , al igual que en fecha contemporánea a su detención con motivo de esta causa. No me corresponde opinar porque están en conocimiento del Ministerio Público Fiscal. SJ: ¿Qué efectos tienen estos juicios? CL: Saludables, porque permiten investigar graves hechos del pasado, catalogados como delitos de Lesa Humanidad, brindando a las víctimas y a los acusados la oportunidad de ser escuchados en el marco del debido proceso. Todo ello debería contribuir a afianzar la justicia, como exige el preámbulo de la Constitución Nacional.

de los más jóvenes cuando Angel ‘Tito’ Villanueva asomó desde el edificio de tribunales con los ojos enrojecidos. Él y su familia se tomaron el tiempo para hablar con cada medio de comunicación –y ese día fueron muchos– que interpuso sus micrófonos en su camino hacia la gente. “Esto no fue un caso aislado, fue parte del plan sistemático”, decía a cada pregunta María Cristina, su hermana. Rosa Benítez llegó de Buenos Aires con su hija Guadalupe para escuchar la sentencia. Esas dos mujeres fueron las úni-

Además de las penas, el tribunal resolvió por unanimidad correr vista al fiscal Carlos Gonella para que investigue “la participación en un presunto hecho delictivo de los señores Luis Gustavo Diedrich y Ernesto Guillermo Barreiro”. El hecho al que se refiere el tribunal surgió del testimonio de Graciela Geuna (ver nota aparte) y vincula a los dos oficiales del ejército, miembros del Grupo de Operaciones Especiales  del Batallón , con el destino de los bienes que Ana María Villanueva llevaba el día de su muerte. Ambos militares están imputados por otros delitos en causas vinculadas al centro clandestino La Perla. cas familiares de Jorge Diez. “Con Jorge y Anita vivimos muchos buenos momentos. Era un deber estar hoy acá”. Carlos Oliva suspendió su vida por dos meses y se vino desde Chaco para seguir el juicio de su tío. “Me voy contento. Regreso a mi provincia con más amigos y una sensación de justicia”. Se lleva también un apodo: ‘Chaquito’. Después, las familias subieron al palco y Tito habló: “Esto es gracias a los organismos de Derechos Humanos que crearon las condiciones sociales para que sea posible”.

EN IMÁGENES • AGRESIÓN DESDE RESIDENCIA CATÓLICA

Intolerancia y mal gusto

Los festejos se extendían frente al TOF cuando, de pronto, cayeron sobre la multitud bombas de agua. Provenían de la terraza de La residencia universitaria católica para varones “Centro Universitario Parque”, sito en calle Crisol . Las imágenes de tamaña estupidez fueron captadas desde un edificio por una astuta fotógrafa que las cedió gentilmente.


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INFORME ESPECIAL • LA CULTURA CORDOBESA EN LOS 70

Jueves  de marzo de  | Será Justicia

REPORTAJE • LAS EXPERIENCIAS ARTÍSTICAS COMO HERRAMIENTA DE CONSTRUCCIÓN COLECTIVA | Por César Pucheta

El arte ataca LAS MANIFESTACIONES ARTÍSTICAS, REFERENCIAS COYUNTURALES DE UNA ÉPOCA, SE TRANSFORMAN, CON EL PASO DEL TIEMPO EN FOTOGRAFÍAS DE MOMENTOS PASADOS. DETRÁS DE ELLAS, HAY TANTA HISTORIA COMO EN LA DENSIDAD DEL PROPIO TEXTO QUE RELATAN. ELLAS, COMO LOS HOMBRES Y MUJERES QUE LAS ENCARNAN, TIENEN DESTINOS INCIERTOS, PERO SIEMPRE SIRVEN DE CAMINO PARA ESQUIVAR EL OLVIDO. Córdoba había sido testigo de grandes cimbronazos populares como el Cordobazo y el Viborazo. Eran las épocas del clasismo cordobés y la CGT combativa. Los almuerzos en el Comedor Universitario reunían a entre doce y quince mil estudiantes que a diario se encontraban en discusiones y proyectos compartidos. Ese hervidero se instalaba en las facultades y se trasladaba a las pensiones, a los bares y a los barrios: Clínicas, Jardín, Iponá y San Fernando, los puntos neurálgicos de aquellos años. Toto López fue parte de ese proceso marcado por la participación plena y el compromiso permanente. “En esos climas había una disponibilidad muy grande a militar –recuerda– para hacer algo, para cambiar las cosas. Creo que ese fue el signo más poderoso de nuestra generación: el hacer por el otro”. Todas las manifestaciones surgidas en la primera parte de los 70 deben ser comprendidas en ese contexto. Uno los rasgos distintivos de la época fue el afianzamiento de un nuevo actor social, la juventud, que desembarcó en nuestro país con una fuerza tan inédita como determinante. Los jóvenes habían tenido vital incidencia en los últimos años de la resistencia contra la dictadura de Onganía, primero, y de Lanusse, más tarde. Sus expresiones, cargadas de cuestionamientos y rupturismo generacional, se repetían en diversos aspectos de la vida social de aquel tiempo. Con el paso de los años, esa trascendencia puede rastrearse con mayor énfasis en el plano político y en el cultural. Una de las experiencias en que conjugaron ambos mundos tiene lugar en el teatro. Una referencia obligada para comprender esas manifestaciones artísticas en Córdoba fue el grupo La Chispa. Mónica Barbieri, Graciela Mengarelli y Galia Kohan junto a Jorge Luján empezaron a desarrollar su actividad en torno al teatro para niños hasta que el momento histórico los movilizó hacia otros rumbos. “Toda una juventud ansiosa por participar en los hechos cotidianos era un elemento aglutinador que generaba en nuestra actividad un cuestionamiento muy grande sobre el tipo de teatro que se estaba haciendo. El surgimiento de nuevos grupos representaba la aparición de un nuevo tipo de independencia. Ya no era el arte por el arte, sino que había otros cuestionamientos que tenían que ver con los temas y la actualidad”, afirma Artemia Barrionuevo,

relacionamos con una huelga de salineros de La Pampa de 1971. Viajamos allá, nos documentamos, hablamos con los protagonistas, con los familiares y reelaboramos una primera estructura de obra que terminó siendo Huelga en el salar.

Creación Colectiva. Las obras de teatro producidas por La Chispa se alimentaron de la ebullición social de la época.

“La Chispa” nació en . Su nombre surge de la frase del Libro Rojo de Mao Tsé Tung: “Una chispa puede incendiar la pradera”. Sus obras estuvieron marcadas por la reflexión y un fuerte compromiso con los sectores populares. una de las integrantes de La Chispa. L  . El problema no estaba centrado en la dramaturgia de la época, sino en la relación entre esa dramaturgia y las necesidades colectivas de una generación en ebullición permanente. Toto López es claro al respecto: “Muchos de nosotros hemos retomado luego en nuestras carreras a algunos de los autores que eran los habituales en esa época. El problema es que esa dramaturgia no nos contenía. Fue ahí donde nosotros empezamos a inventar nuestras propias obras”. La creación colectiva fue difundida en América Latina por el colombiano Enrique Buenaventura. La propuesta tenía fuerte acento en la improvisación y fue adaptada

a las necesidades locales. En Córdoba, Libre Teatro Libre (LTL) y La Chispa, fueron los grupos que avanzaron a fondo en esa perspectiva. La fundación de LTL había surgido cuando María Escudero, que formaba parte de la dirección del Departamento de Teatro en la Escuela de Artes (UNC) decidió irse, a la par de un grupo de estudiantes. Ello desembocó en La muerte del Sr. X, una obra de creación colectiva cuyo tema era la persecución de militantes populares. “Nosotros ya veníamos trabajando a la par de ellos y en un momento nos unimos. Nos ayudaron en una investigación que hicimos basada en la Cantata de Santa María de Iquique de los Quilapayún. Esa obra está basada en una huelga de salitreros chilenos en 1907 y la

C   . La actividad teatral encontraba sustento en los conflictos cotidianos. Podía ser una huelga obrera, una elección sindical, algún hecho represivo o del movimiento estudiantil. Cualquiera de esos acontecimientos generaba una respuesta expresiva. Por supuesto, no todo era teatro. En la música, una experiencia con base en el Coro Universitario dio origen en 1973 al Movimiento Canto Popular. La convivencia natural entre estos grupos desembocó en eventos conjuntos que se concentraban en las fábricas, los barrios y la universidad. La filmografía de la época, por su parte, encontraba sus centros difusores en espacios como el Cine Lumière, el cine Sombras o el Ángel Azul. “En el cineclub universitario había funciones llenas de jóvenes y de debates. Creo que no fuimos conscientes de la intensidad con la que vivimos esos años. Éramos infinitamente felices, alegres e inmortales. Como dice el poeta: «Le tocábamos el culo al cielo»”. El avance de la represión y su posterior desenlace en el terrorismo de Estado desmembró estos colectivos artísticos. Las actividades mermaron hasta extinguirse y los artistas fueron perseguidos. El destino de muchos estaba del otro lado de la frontera. Otros optaron por el exilio interno. El presente encuentra a gran parte de aquellos actores volcados nuevamente a la actividad artística, sustentada en las mismas convicciones. Para Artemia Barrionuevo, “eso habla de nuestra necesidad de echar raíces. Creo que lugares y teatros como La Cochera, Almacena, La Luna o Casa Grote hablan de lo que esa época marcó y de los que nosotros somos. Tenemos la necesidad de reflexionar desde el arte sobre nuestra existencia. De transmitir la felicidad y el amor, de trascender y a partir de ello seguir diciendo «Nunca Más». Que nunca más nadie nos agreda, que nadie nos prive de la libertad. Que nunca más nos maten la utopía y que nos dejen ser realmente libres”.

MILITANCIAS • EL ARTE CERCA DE LAS DEMANDAS POPULARES

Compromiso permanente sindicato propio. Así en  nació el Al descender de las tablas, la mayor Sindicato de Trabajadores de Teatro, parte estos grupos tenían lo que se SiTraTea, afín a los paradigmas de la conoce como “doble militancia”. época. La primera secretaria General La universidad, los centros vecinafue Graciela Mengarelli. les, las fábricas y los barrios eran los Hoy, la mayoría de los partícipes de universos que cruzaban a esta geneestas experiencias continúan su actiración de actores con ansias de incividad redoblando el compromiso. dencia colectiva. Las actividades se Cada uno de los espacios culturales complementaban y se enriquecían de los que forman parte mantienen unas a otras. Eran tiempos de comuna estrecha relación con los organispromiso permanente, de pequeños mos de Derechos Humanos, organizaactos revolucionarios anclados en el Arty Barrionuevo y Toto López, militantes de ayer y de hoy. accionar cotidiano. En ese universo signado por las construc- ciones territoriales y sindicales con las que sostienen en alto ciones colectivas, los actores empezaron a movilizarse en la bandera del arte al servicio de las expresiones surgidas de defensa de su trabajo. Esta movilización derivó en la idea del las cotidianeidad de los sectores populares.


EL JUICIO POR DENTRO

El diario del Juicio Comando Radioeléctrico | Jueves 29 de marzo de 2012

ENTREVISTA • COSA DE CHICAS: LA RENOVACIÓN EN LAS ORGANIZACIONES DE DDHH | Por Lautaro Bentivegna

Ellas, militantes y profesionales Son militantes de H.I.J.O.S. Tienen menos de veintisiete años y combinan militancia y profesión. Son las encargadas de difundir, investigar, y litigar en las causas por delitos de Lesa Humanidad en Córdoba. “Si estudié derecho fue para tener una herramienta de construcción política. Cristalizar eso en mi militancia es algo hermoso”. María López tenía 14 años cuando comenzó a militar en H.I.J.O.S. Hoy tiene 26 y es una de las querellantes en la causa Roselli. Será Justicia: ¿Cuál es el trabajo que realizan? María López: Lo que hacemos es investigar, hacer escritos, juntar pruebas. En pocas palabras, le damos contenido al juicio. En esa tarea estamos muy signados por los tiempos de la justicia. Debemos ser rápidos y para eso debemos ser muchos. Es una responsabilidad que no se pase nada. Alfonsina Irusta: Trabajamos coordinadamente Legales e Investigación. También con Comunicación. Si bien cada uno tiene su responsabilidad, todos sabemos un poco de todo. Para esta causa ya teníamos un bagaje que acumulamos de causas anteriores.

Manuel Bomheker

ALFONSINA IRUSTA, MARÍA LÓPEZ Y JULIA PARODI SON MIEMBROS DEL ÁREA DE INVESTIGACIÓN, LEGALES Y COMUNICACIÓN (ALIC) DE H.I.J.O.S Y FAMILIARES CÓRDOBA. TRES JÓVENES MUJERES QUE LUCHAN POR LA JUSTICIA.

Las Profesionales. María López, Alfonsina Irusta y Julia Parodi, claves en el juicio.

«Ser parte de un colectivo, en este caso H.I.J.O.S, me dio la fuerza necesaria para alzar la voz y afrontar el juicio con la seguridad de no estar sola», expresa María López. Julia Parodi: Yo estoy a cargo de El Diario del Juicio (eldiariodeljuicio.com.ar). Lo importante ahí es la inmediatez, el minuto a minuto de la sala de audiencias. Buscamos generar un documento completo y de lectura ágil. SJ: Su formación académica, ¿abrió un camino para trabajar en Derechos Humanos? ML: La facultad, ni siquiera en términos críticos da la posibilidad de involucrarse en una organización de DDHH. No es una especialización interesante para los planes de estudio

como tampoco para la mayoría de los alumnos. AI: El estereotipo que uno se arma en la facultad es el del abogado que no trabaja gratis, que no se compromete con sus clientes más de lo necesario, que es individualista. Por algo nos dicen cuervos (risas). JP: En mi caso es distinto. Quizás en la carrera de comunicación social se esté trabajando más en cuestiones que hacen al trabajo colectivo dentro de organizaciones sociales. SJ: ¿Cómo es ser mujeres en la sala de audiencias?

AI: Si mirás, en la sala de audiencias el lugar de las mujeres es el de secretarias. Cuando estudiás te dicen que las mujeres hacen (derecho de) familia o civil. En la justicia provincial las mujeres ya se han ganado su lugar, pero la justicia federal sigue siendo un reducto masculino. SJ: No debe ser fácil involucrarse con historias tan duras. ¿Cómo es el día a día fuera de este trabajo? ML: Durante este juicio estuve dos semanas con insomnio y me dormía en cualquier lado. Las herramientas jurídicas nos obligan a hurgar en el pasado, a veces rozando el morbo. Cuando logramos dormir eso trae algunas pesadillas. Las amenazas también fueron algo estresante para este proceso. AI: Lo bueno es que tenemos la contención de los compañeros. Cuando uno se pasa de revoluciones son ellos mismos quienes nos mandan a dormir. SJ: ¿Cómo se preparan para los juicios que vienen? ML: Lo que viene va a ser difícil. El juicio de La Perla es fuerte porque hay víctimas que son los papás de algunos compañeros del Área. Ojalá sea lo antes posible.

EL JUICIO EN LA CALLE • DÍA NACIONAL DE LA MEMORIA POR LA VERDAD Y LA JUSTICIA | Por Lautaro Bentivegna

Florencia Vassallo

Teo y Nelly marchan juntos Teo empuja la silla de Nelly midiendo el tiempo, para no dejar atrás al resto. Las abuelas sobre ruedas siempre son las primeras en cada marcha del 24. Luego viene la prole embanderada gritando que Nunca Más. Después otro montón con pancartas, con bombos, con ideales. Pero ahora eso no importa. La gente está atrás y Teo canta, empuja, levanta los brazos. Cada tanto, cuando la marcha cesa, aprovecha para decirle a Nelly algunas cosas al oído. Luego se abrazan y se sacan fotos. Les gusta sacarse fotos. La sonrisa de Teo y la de Nelly se parecen. La marcha avanza y ella improvisa un estandarte con el bastón que ahora no usa. Allí anudó un pañuelo. Nelly agita. Teo aplaude. Y cada tanto vuelven a abrazarse. Sobre todo en las esquinas. Teo tiene 11 años. Va a sexto grado del Rosarito Vera Peñaloza. Le gustan todos los deportes pero prefiere el fútbol. Le va bien en todas las materias pero le cuesta el inglés. Tiene dos hermanos y habla como un grande. Dice ámbito, dice represión, dice vengo a acompañar. Ahora tiene puesto un jean de niño, una remera blanca y zapatillas con abrojo. Dice que el recital de León le gustó mucho, que en su casa son fanáticos y que su tema preferido es el de los Bandidos Rurales. Él marcha con su familia desde que era bebé, desde no se acuerda cuándo porque era muy chiquito. Dice que viene por sus abuelos Diana y Sebastián.

El abuelo estudiaba agronomía y la abuela era artista plástica. “Los secuestraron en Buenos Aires y los llevaron al Campo de Mayo”, dice Teo. “Mis abuelos: Diana y Sebastián”. Cuesta entender que muchos de los pibes que están en las fotos sean abuelos. Nelly es coqueta. Tiene 93 pero sus manos dicen menos. Hasta el año pasado marchaba a pie. Lleva un bombín negro tejido, un conjunto violeta de pollera y blusa, y zapatos de abuela. Tiene varios anillos, una perla en cada oreja y lentes de abuela. Quiero decirle algo pero está ensordecida por las bombas. “Está medio sorda” dice Teo, descartando las bombas. Ella viene por sus hijos. Hijos. Los mismos a los que Teo les llama abuelos. Cuesta entender. Teo dice que siempre va a venir y que anteayer plantó un árbol en la facultad de agronomía porque el abuelo estudiaba ahí. Que hace dos días en la escuela les hablaron de la dictadura y los desaparecidos, y que eso estuvo re bueno. Aunque él ya lo sabía. Cuando la marcha termina, Nelly y su bisnieto se sientan frente al escenario. La noche del 24 de marzo está siendo más cálida de lo que prometía y la avenida Yrigoyen está colmada. Ahora Teo y Nelly se toman de la mano. Una vieja que está cerca se enternece con la escena y dice que le da gusto verlos. Así. “¡Hoy se cumplen 36 años!”, grita el relator del acto.

EL JUICIO, DÍA X DÍA DÍA 06 - MÍERCOLES 29/02

El cuento del tío En los , cuando la JUP se encontraba bajo el asedio de la represión, Ricardo Scalet se refugió en la casa de un compañero que no tenía compromiso político. “Desde ahí yo llamaba a una tía para comunicarme con mi familia. Hablábamos siempre. Un día ella me dijo que estaba enferma. Cuando fui a verla, me estaban esperando”. Scalet pasó varios años transitando las cárceles del país como preso político.

DÍA 07 - VIERNES 02/03

Soldado que huye... Antes de que termine de declarar Ernesto Martínez, el defensor Gáname le pregunta por qué decidió dejar su militancia en aquella época. El diputado le contesta con una pregunta: “¿Nunca le tuvo miedo a la muerte? Yo sí. Tenía  años y presentía una matanza indiscriminada. A veces es bueno tenerle miedo a la muerte”.

DÍA 08 - VIERNES O9/03

Mercenarios Por segunda vez en el juicio, el imputado Nolasco•Bustos habla en su defensa. “Si nos disparaban, nosotros disparábamos. Eso es todo. Teníamos la misma edad, con distintas metas. Para ellos era un ideal. Para nosotros, un simple trabajo”. La Real Academia Española define a quien “por estipendio sirve en la guerra a un poder extranjero” como mercenarios.

DÍA 09 - LUNES 12/03

Alegatus interruptus El abogado Claudio Orosz está llegando al clímax de su alegato. Su alocución ha ido in crecendo y está por dar la estocada final, el pedido de condena. Sin embargo, no entiende porqué el juez lo interrumpe: “Pasamos a un cuarto intermedio”. “Pero... ya estoy por terminar”, replica el abogado. Ofuscado, tuvo que acabar después del cuarto intermedio.

Cabuleros Luego de alegar la querella, el tribunal anuncia que los alegatos de la defensa comenzarán el día miércoles . El rumor de que “hay cábalas” corre en los pasillos del TOF. En el año  durante el juicio Videla, el tribunal, en ese entonces presidido por Jaime Díaz Gavier, también decidió saltearse el martes .

DÍA 10 - MIÉRCOLES 14/03

Obediencia debida El doctor Razuk se ha esforzado por desvicular a su cliente de los hechos que se le imputan. Sin embargo, queda para él abierta una posibilidad. “Suponiendo que hubiera estado allí: ¿podía decir que renunciaba por no compartir los principios? Lo mataban, lo desaparecían, tenía que seguir trabajando”.

DÍA 11 - LUNES 26/03

Triste y solitario Angel Villanueva está agradeciendo a todos los que lo acompañan en el que quizás sea el momento más feliz de su vida. Su discurso se interrumpe abruptamente cuando retiran al condenado José Filiberto Olivieri. “¡Asesino, Asesino!” es el grito de todos los presentes.

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MEMORIAS EN PRESENTE

Jueves 29 de marzo de 2012 | Será Justicia

EL TERRORISMO AL BANQUILLO • EL PERFIL Y LA HISTORIA DE LOS EX POLICÍAS CONDENADOS | Por Alexis Oliva

Hermanados por el crimen E C R         ,            . L   ,   ,       .

D C R   D2   J F “Felicitado y premiado con cinco días de licencia de estímulo por el Sr. Jefe de Policía Raúl Benjamín Rivas Saravia por el brillante procedimiento llevado a cabo en el camino de Chateau Carreras en donde luego de un prolongado tiroteo lograron abatir a tres delincuentes subversivos secuestrándoles armamentos y material de actividad ilegal”, consta en el legajo de Pedro Nolasco Bustos (58). Las felicitaciones –varias por “delincuentes abatidos”– se alternan con episodios como el del 13 de mayo del 76, cuando Bustos y cuatro subalternos “fueron denunciados como quienes penetraron a un domicilio particular y allí golpearon y despojaron de diversas sumas de dinero a cinco personas”. Aunque

sobreseído en la Justicia, fue arrestado diez días por actuar “de manera improcedente, sin observar formalidades legales, excediéndose en su poder y usando atribuciones ilegales”. En su alegato, el abogado Claudio Orosz mencionó el homicidio de un joven que no quiso identificarse y fue abatido por la espalda con un disparo de FAL, por el que Bustos fue condenado en la Cámara 5ª del Crimen y luego de una casación el Tribunal Superior de Justicia devolvió la causa a la Cámara 3ª, donde “por dudas, vino la absolución”. A la víctima se le sembró un “perrito”, un arma depositada por la misma Policía. Idéntico origen atribuyó Orosz a los revólveres hallados junto a los cadáveres de los estudiantes de la JUP. Aunque Bustos lo niega, sus actos le valieron ser reclutado por la Dirección General de Inteligencia D2. En el Memorándum N° 34, del 3 de julio de 1980, su titular, Juan Reynoso, solicita al jefe de Policía su traslado “en razón de que el mencionado oficial, por su capacidad y conocimientos, puede desempeñarse en tareas propias de esta DG”. En esa época, una de las principales era el control y vigilancia de los presos políticos liberados. En su alegato, el fiscal Carlos Gonella resaltó que en un lapso de dos años había matado a casi una decena de personas y que el propio jefe del D2 lo había pedido para que integrara sus filas. Al finalizar la dictadura, Bustos pasó por distintas áreas y fue jefe de Drogas Peligrosas desde enero de 1996 hasta que un año después se retiró con el grado de comisario. Pero desde noviembre de 1996 ya se desempeñaba como adscripto al Juzgado Federal N° 1, a cargo del juez Ricardo

Manuel Bomheker

Además de las responsabilidades individuales, el juicio demostró que durante el terrorismo de Estado el Comando Radioeléctrico (CR) fue, más que un cuerpo policial encargado combatir el delito ‘común’, la ‘tropa operativa’ proveedora de las mazmorras y morgues dictatoriales. El testigo Ricardo Scalet lo definió como “la muerte rodando” y Graciela Geuna recordó que le tenía “terror” porque “del Comando seguía el D2 y después…”. Las felicitaciones otorgadas por el crimen de los militantes develan su rol en aquella cacería disfrazada de guerra. Según el parte del CR, aquel 2 de junio de 1976 Pedro Nolasco Bustos, Jorge Worona, José Olivieri y sus fallecidos camaradas Andrés Rojo, Pedro Colazo y Antonio Polakovich dispararon 170 proyectiles de fusil, ametralladora y pistola calibre .45 contra Carlos Oliva, Jorge Diez y Ana Villanueva, quienes portaban tres revólveres con los que a pesar del “intenso tiroteo” no causaron ni un rasguño a los valientes policías. Los felicitados de entonces y condenados de hoy son un variopinto inventario de los perfiles policíacos funcionales al Proceso: el joven oficial, audaz y fuertemente adoctrinado; el agente corpulento, carismático y brutal; el obediente y opaco burócrata. Distintos, pero complementarios y hermanados por su común inclinación a apoderarse de lo ajeno y al asesinato alevoso.

Condenados. Worona, Olivieri y Bustos con su revista-talismán Evita Montonera, que usó para postular su hipótesis de “guerra” y justificar el fusilamiento de tres jóvenes indefensos.

Bustos Fierro. Su matrimonio con Liliana Navarro, secretaria de ese juzgado, parecía otorgar un blindaje a un retiro exitoso e impune. En un emprendimiento frecuente entre algunos notorios ex D2, Nolasco Bustos creó en 1997 la empresa Action Security Service dedicada a “investigaciones, vigilancia y seguridad privada”. Su última aprobación por parte del Ministerio de Seguridad provincial data del 20 de agosto de 2009 y su socio gerente fue detenido el 1° de marzo de 2010. Como su otrora rival Carlos Yanicelli, sintió que eso que antes lo protegía le soltaba la mano y se dedicó a fustigar a “los funcionarios judiciales que comían con Menéndez y Primatesta y todavía están en funciones”. D -    Jorge Vicente Worona (66) ingresó a la Policía de Córdoba como agente el 4 de marzo de 1968 y el día del crimen fue el chofer de uno de los móviles. Acaso por ser suboficial, no tuvo la misma suerte que su superior. El mediodía del 20 de noviembre de 1976, el obrero Miguel

Ángel Ovejero acababa de cobrar la quincena, cuando fue detenido en barrio Corral de Palos por una patrulla del CR. Los policías lo acusaron de “choro” y lo quisieron detener, pero se resistió. Hasta que se bajó el chofer. “Vas a subir o te subo a patadas”, le dijo Worona. A bordo del Falcon azul, lo “hincaron” con un FAL y le pidieron 3.000 pesos. Se negó, lo amenazaron con llevarlo a Robos y Hurtos y le terminaron sacando 1.500. En un callejón cercano a la cancha de Talleres, lo soltaron y le advirtieron que si se daba vuelta lo hacían “boleta”. Ovejero tuvo el coraje de hacer la denuncia, que derivó en la condena a cinco años de prisión que el 27 de marzo de 1977 la Cámara 7ª aplicó a Worona, Roberto Juncos y Francisco Coronel por “privación ilegítima de la libertad calificada y extorsión”. Cuando Worona salió en libertad condicional en abril de 1980, ya había sido exonerado de la policía. Al salir de la cárcel, puso un taller de zapatos en Villa El Libertador. Vecina del barrio y con una hija desaparecida, Pituca Avendaño recuerda: “Como él había estado en la Policía, con otra

T ,    

Pedro Nolasco Bustos

Jorge Vicente Worona

José Filiberto Olivieri

Nacido el  de marzo de  en Córdoba. Condenado a prisión perpetua e inhabilitación absoluta perpetua, que deberá cumplir en una cárcel común.

Nació en Santa Fe el  de enero de . Condenado a prisión perpetua e inhabilitación absoluta perpetua, a cumplir en una cárcel común.

Nació el  de junio de  en Oliva. Condenado a prisión perpetua e inhabilitación absoluta perpetua. Cumplirá la pena bajo arresto domiciliario.

familia fuimos a preguntarle si sabía algo de nuestros hijos. Pero no había visto nada”. Y lo describe como “amable con todos y muy afilador, porque siempre tenía novias distintas. Como era rubio, grandote y andaba en una moto enorme y vestido de motoquero, llamaba mucho la atención". El 8 de agosto de 2010, Worona fue otra vez detenido. En el juicio su remera decía: “break rules” (quebrar las reglas). O     Cuesta imaginar que el hombre delgado y macilento que pedía disculpas mientras lo ayudaban a retirarse descompuesto es el mismo que el 2 de junio de 1976 disparó contra las víctimas 34 balas de FAL y 11 de pistola calibre .45. Es que José Filiberto Olivieri (67) fue el más discreto de los imputados y su presencia pasaba casi desapercibida. Jubilado en 1996, se retiró con su esposa a Oliva, donde su principal preocupación fue costear el estudio de sus tres hijos, quienes no lo decepcionaron. Sólo en los últimos años tuvo problemas de salud, tal vez derivados de la cercanía del brazo de la Justicia. Su defensor, Elías Razuk, recordó que “adoptó como postura procesal la negación del hecho”, pero especuló: “Si en esa época lo mandaban a un procedimiento de esas características, ¿qué posibilidades tenía Olivieri de negarse? No tenía alternativas”. Desde esa idea, Olivieri sería el arquetipo del policía gris que se adaptó por “obediencia debida” a una estructura criminal y luego continuó con su rutina logrando edificar una vida “normal”. Para él, rendir cuentas a la Justicia resulta toda una anomalía.


EN PROFUNDIDAD

El diario del Juicio Comando Radioeléctrico | Jueves 29 de marzo de 2012

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ENTREVISTA • LA ACTUAL RECTORA REAFIRMA EL COMPROMISO DE LA UNIVERSIDAD CON LOS DERECHOS HUMANOS | Por Sebastián Puechagut

Carolina Scotto: «Este juicio es especial para los universitarios» “Que los juicios se lleven adelante acreditando la responsabilidad de sus autores intelectuales y materiales, inicia un capítulo muy postergado e imprescindible para la reconstitución de la memoria y para una cultura de plena conciencia de todos los ciudadanos de respeto por los Derechos Humanos”, explica Carolina Scotto al comienzo de la entrevista. La definición, precisa y contundente, parece encorsetada en los cánones de la corrección política. Pero la actual rectora de la Universidad –la primera mujer en 400 años de historia– demostrará que su apreciación dista del efectismo tribunero. Sucede que sus posicionamientos (que, por tanto, son también los de la institución) tienen la claridad de la convicción, atemperada por la cercanía emocional: “Este juicio tiene para nosotros los universitarios un significado especial. Se trata del alevoso asesinato en la vía pública de tres jóvenes estudiantes y militantes políticos. Nos ha parecido que era importante acompañar a las víctimas, a las familias, a toda la militancia a favor de los Derechos Humanos que ha sostenido la memoria... Pero en particular, el único querellante es también un compañero, un querido empleado no docente de nuestra universidad, igual que su hermana. Conocemos de su valentía, de su dolor. Así es que tanto desde el punto de vista más

Manuel Bomheker

POLÍTICA, DERECHOS HUMANOS, JUVENTUD. LA UNIVERSIDAD FRENTE A UN ESCENARIO DE MOVILIZACIÓN.

amplio como del más singular y humano, nos sentimos en la obligación de acompañar de las formas que nos resulta posible”. SJ: ¿Cuál fue el impacto que tuvo la tragedia de la dictadura en la universidad, y qué de eso persiste hoy? CS: Es una pregunta muy interesante… Porque creo yo que mucho persiste. Es lo que tenemos que reparar, reconstruir y develar. El impacto de la dictadura fue tanto en la represión directa, como en el funcionamiento académico, de investigación y de libertad crítica. Yo misma fui alumna en dictadura. Padecimos una universidad cerrada con programas de estudio severamente controlados, con bibliotecas diezmadas y profesores expulsados. Yo diría que recién ahora se puede ver un claro contraste con la dictadura. SJ: ¿Qué visión tiene el Rectorado

sobre los Derechos Humanos ? CS: Nuestra universidad viene haciendo un esfuerzo democratizador y de apertura hacia la comunidad. Está la creación del Programa de Derechos Humanos y un conjunto de otras iniciativas que incluyen nuestro involucramiento en la buena marcha de los juicios. Pero además hemos intentado fortalecer la conciencia sobre los derechos que cada miembro de la comunidad universitaria tiene, generando las normas que los hagan efectivos. Son iniciativas que no sólo tienen que ver con la tragedia que sufrimos sino con la construcción de una cultura hacia el futuro. SJ: ¿Es posible incorporar contenidos curriculares sobre DDHH? CS: Dada la autonomía relativa de cada facultad para diseñar e implementar sus planes de estudio, esto no ha podido

POLÍTICA Y JUVENTUD La reaparición de la juventud como actor político es un hecho que marca el clima de esta época y genera tensiones. Consultada al respecto, Scotto comentó: “Me parece importante, teniendo en cuenta que soy rectora de una universidad llena de jóvenes, abordar la obligación de tratar a los jóvenes como sujetos políticos. Porque a veces cuando se nos acaban los argumentos, los reducimos a una especie de minoría de edad política que pone en jaque el concepto de cogobierno, y la convicción de que los estudiantes tienen un grado de participación importante en las decisiones de una universidad. Es especialmente interesante que un joven, esta vez por el hecho de ser joven, se involucre valientemente en procesos políticos y se comprometa con la comunidad en la que vive. No como una garantía de que está en lo cierto, sino como una esperanza que tiene este país de que nuestros problemas son problemas de los que la próxima generación se hará cargo y que además tenga la lucidez de ver otros que nosotros no vemos o no sabemos manejar”.

pasar de una propuesta, en la que hemos hecho varios esfuerzos de persuasión. En esto y en otras materias la comunidad universitaria tiene un grado de convencimiento y participación previsiblemente dispar. Pero en el caso de este tema, yo observo que hay además la visión de que se trata de un enfoque dependiente de convicciones ideológicas. Está todavía lejos de ser entendido como una cuestión fuera de disputa en cualquier ámbito de discusión serio y razonable. Existe bastante prejuicio y en consecuencia dificultades para que distintos sectores perciban que se trata de una formación que debe ser accesible a todos nuestros estudiantes y que debe formar parte de los elementos básicos de la formación de cualquier carrera. Pero continuaremos trabajando a pesar de esa dificultad.

Documentos del terror En septiembre de 2010, cuando se juzgaban los fusilamientos a los presos políticos de la UP1, llegó a oídos de los investigadores del Archivo Provincial de la Memoria (APM) un dato tentador: “Los expedientes del D2 están escondidos en una doble pared, en el edificio de Mariano Moreno 222”. La información tenía ribetes cinematográficos, pero también algo de certeza. En ese edificio –que ahora alberga a varias dependencias policiales–, había funcionado, en 1978, el mismísimo D2, junto al Comando Radioeléctrico de la Policía de Córdoba. La doble pared no existía. Pero en un recóndito sucucho al que se accede a través de lo que ahora es la oficina del Departamento de Protección de Testigos, entre muebles viejos e inútiles chatarras de móviles policiales, había cientos de biblioratos y

papeles, a merced de la mugre y la humedad. No estaban allí los archivos del D2. Pero sí se encontraron 103 Libros de Guardia del Comando Radioeléctrico, que detallaban diez años de represión: desde septiembre de 1974 a diciembre de 1984. Hasta ese momento, la causa Roselli era el único expediente donde se investigaba a integrantes del Comando por violaciones a los Derechos Humanos. Los Libros de Guardia, no sólo ampliaron la prueba para esa causa, sino que sirvieron para iniciar nuevas pesquisas, sobre un área de la Policía de la que se sabía muy poco. En noviembre de 2011, a un año de la sentencia de la causa UP1, la investigación se reabrió porque se hallaron nuevas pruebas en esos libros. La noticia casi no trascendió, pero el 22 de ese mes, la Policía Aeroportuaria

detuvo a Juan Domingo Ayala, Héctor Rivera y Alberto Zalazar, tres ex integrantes del Comando Radioeléctrico, que se encuentran procesados por el asesinato de Diana Fidelman, Miguel Mozé, Luis Verón, Ricardo Yung, Eduardo Hernández y José Svagusa, ocurrido el 17 de mayo de 1976. Al menos otras tres causas en las que tuvo participación el Comando –de las que se mantiene absoluta reserva– se instruyen en la Fiscalía Federal Nº3. “Cada vez que encontramos en los libros las palabras ‘subversivos muertos en enfrentamientos’, damos aviso a la fiscalía”, dice la directora del APM, Ludmila Catela Da Silva. Pero la vida policial es por demás burocrática. En cada guardia –aún hoy– un escribiente se encarga de transcribir de manera exhaustiva –en sus códigos y eufemismos– cada movimiento

Gentileza: Archivo Provincial de la Memoria

ANÁLISIS • EL VALOR DE LA PRUEBA DOCUMENTAL | Por Waldo Cebrero

Entre la mugre. Los libros del Comando hallados en septiembre de .

del personal. Por eso la información hallada en los libros de guardia no sólo tiene un fin punitivo. Más bien muestran una fracción del clima de esos años. Se puede ver, por ejemplo, cómo a partir de 1976 las detenciones en la vía pública aumentaron, al igual que los traslados al D2. “Pero también anotaban hasta la cantidad de yerba y el equipo de mate que quedaba para la siguiente guardia”, dice Ludmila. Las guardias duraban 24 horas.

Una dotación de 15 o 20 móviles patrullando las calles, todos conectados a un sistema de radio centralizado. Lo que pasó el 2 de junio de 1976 está detallado en la letra confusa y rebuscada del cabo 1º José Torres: “Al señor jefe del Comando Radioeléctrico Pedro Neldo Guevara, comunico a usted las novedades…”, dice la primera de las 10 páginas que se escribieron ese día. A las 12:10, se detalla el hecho: “Subversivos muertos...”.


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CONTRATAPA

Jueves 29 de marzo de 2012 | Será Justicia

Por Dante Leguizamón

LAS MÁXIMAS AUTORIDADES DE SEGURIDAD DE LA PROVINCIA SE FORMARON DURANTE LA DICTADURA. LAS HUELLAS DEL PASADO SIGUEN SIENDO PARTE DE SU ESTRUCTURA.

La mala educación de la Policía tido lo mismo: “En esa época era muy chico. De hecho en el 83 ni siquiera era Policía”. Apenas asumió como jefe de Policía el diario Día a Día publicó una nota titulada “Los cuadros de ayer en la Policía de hoy” que despertó algo de revuelo: en el tercer

Collage digital: Francisco Ferreyra

Marcar una línea directa y sin matices entre la Policía de 1976 y la de hoy sería un error. Desconocer que hay huellas institucionales de aquellos años que persisten en esta Policía proclive a aplicar una norma inconstitucional como el Código de Faltas, sería una ingenuidad que no podemos permitirnos. De las cosas que han cambiado hablan –a veces exagerándolas– los propios policías. De las que quedaron hablaremos nosotros, concentrándonos en la formación policial. Todos los integrantes del Estado Mayor (el grupo de siete comisarios generales más importantes) e inclusive el ministro de seguridad y ex jefe de Policía Alejo Paredes y su hombre de mayor confianza –y ex subjefe– Daniel Pino se formaron como policías en años de dictadura. Tienen un promedio de 31 años de servicio y estudiaron y egresaron de la Escuela de Oficiales, en 1977 los más viejos y en 1984 los más jóvenes. Como la carrera de oficial tiene una duración de tres años, podemos decir que en su totalidad estos “jefes” estudiaron entre 1974 y 1984. El más antiguo es Mario Nieto, jefe de Drogas Peligrosas. Egresó en 1977 y está a cargo de una dependencia donde han recalado seguramente por casualidad –no fueron elegidos por él sino que llegaron antes– varios parientes cercanos y directos de ex policías condenados o acusados en juicios de Lesa Humanidad. Drogas Peligrosas alojó en 1991 como integrante y en 1993 como jefe a Raúl Eduardo Yanicelli, a quien conocemos como “el Tucán” chico. Otro de los que egresó en 1977 es Juan Carlos Núñez, director general de Recursos Humanos que coordinó la formación de los diez mil nuevos policías (oficiales y suboficiales) que egresaron en el último lustro. Consultado sobre si había algún docente que reconociera como “histórico” de esa escuela, dijo: “Sí. Rafael Roque Jaime, que ya era profesor cuando yo egresé en 1977”. Jaime es autor, entre otros, de “El precio del Deber” un libro sobre los policías “caídos en acto de servicio”. Ese libro está dedicado a manera de “homenaje” a Argentina Mercado de Pereyra también llamada “la Tía” Pereyra, reconocida torturadora del D2. En sus páginas no se hace referencia al crimen del subcomisario Ricardo Fermín Albareda, asesinado brutalmente en 1979 por una patota del D2. Núñez, a cuya gestión hay que reconocerle haber ampliado el tiempo de formación de los nuevos cadetes de tres meses a un año, no destacó a otros docentes de la Escuela Superior de Policía como Raúl Eduardo “Tucán Chico” Yanicelli y Carlos “Tucán Grande” Yanicelli, que la dirigieron en los años 1991 y 1992. El ministro Alejo Paredes, junto a su asesor Daniel Pino egresaron en 1984. Sobre aquellos años siempre ha repe-

piso de jefatura hay una “galería de ex jefes” donde se destaca a quienes fueron la máxima autoridad policial a lo largo de la historia. Entre los homenajeados estaban los jefes del período entre 1976 y 1983 (Bejamín Rivas Saravia –máxima autoridad cuando el Comando Radioeléctrico cometió los delitos que se condenaron el día 26–, Rozas Garay, Rodolfo Aníbal Campos, Uraga y Dambrosi). La decisión de Paredes fue evitar el escándalo retirando los cuadros de esos jefes, correr los del 83 en adelante hacia atrás para “tapar” los huecos que dejaban cinco espacios vacíos e instalar una placa que dice: “Entre 1976 y 1983 los jefes de la dependencia no eran policías”. Y listo: ninguna referencia a la dictadura, nada sobre desapariciones forzadas, ni una palabra del D2, ni hablar de torturas o Derechos Humanos. Como eran “anteriores al 76”, además de la de Antonio Domingo Navarro (autor del Navarrazo) quedaron colgadas otras fotos de ex jefes sospechados de crímenes de Lesa Humanidad: Héctor García Rey, Alberto Domingo Choux y Américo Domingo Argüello. La familia Albareda le pidió a Alejo Paredes recordar a su padre con una placa en la jefatura, pero no hubo respuestas. Durante la dictadura un denominado Grupo de Oficiales Unidos denunció (en comunicados anónimos) los crímenes que cometían sus colegas. Ni en el subsuelo, ni en los cuatro pisos, ni en el helipuerto hay placas que los recuerden. Se dice que la formación de los policías se dibuja en la escuela pero se colorea en la calle. Tanto hoy con el CAP

como ayer con el Comando los superiores directos –el jefe de móvil, cuando están patrullando; el jefe de la patrulla, cuando se imparten las órdenes y así hacia arriba hasta los jefes de cada dependencia– terminan de formar a los policías recién egresados. Carlos Yanicelli vuelve a ser un ejemplo en ese sentido. Conocemos su paso por la D2 hasta 1983 y es público su ascenso a jefe de Inteligencia Criminal en 1996, pero su carrera durante la dictadura y los gobiernos radicales es realmente “impresionante” e influyó en la formación de muchos policías. Desde 1984 a 1990 fue segundo y jefe de Guardia de Infantería, la Fuerza de Choque de la Policía. A mediados de los ‘80 impulsó la creación de lo que hoy conocemos como Eter, el cuerpo de élite donde comenzó e hizo toda su carrera policial el actual ministro Alejo Paredes. Cuando Yanicelli estaba preso, alojado en Guardia de Infantería, el autor de esta nota publicó una pequeña investigación –en el mismo diario citado arriba– contando que tanto “el Tucán” como “el Turco” Yabour eran presos Vip. Yabour incluso alardeaba de ser uno de “los formadores” del entonces jefe Alejo Paredes y que por eso nadie podía tocarlo. Se decía que ambos (Tucán y Yabour) se habían adueñado del casino de oficiales del edificio. Además, se revelaba que en ese lugar había una placa que destacaba la tarea de aquellos oficiales que habían sido jefes de la dependencia. Entre esos “históricos” estaba uno de los presos: Yanicelli. O sea que estaba preso en un lugar donde le rendían honores. Justo es decir que al respecto Paredes dijo que el predio no estaba preparado para alojar presos y que el espacio natural para ellos era la cárcel de Bouwer. Otro de los destacados con placas en ese casino de oficiales, Neldo Pedro Guevara, evitó –con la muerte-– recibir sentencia en este juicio. Guevara también fue docente de la escuela de Policía. Hacia el final sería bueno decir que las comparaciones pueden llevarnos a culpabilizar a todos los policías y en realidad lo ideal es promover una batalla cultural no sólo contra el Código de Faltas, sino también contra las lógicas de ese código insertas en la formación de efectivos. El último sábado, mientras León Gieco cantaba, un grupo de policías motorizados quiso entrar a La Perla desconociendo el acuerdo de que la seguridad en el predio estaba a cargo de los organismos. Enojado, un agente le dijo a quien le impidió ingresar –justamente Fernando Albareda– lo siguiente: “Cómo no vuelve Videla y los mata a todos”. Después llegaron los policías de Malagueño y los superiores departamentales y pidieron “miles” de disculpas por lo que había hecho su compañero.

Este ejemplar contó con el aporte solidario de estas organizaciones:

Consejo Editor: Betty Argañaraz, María del Carmen Torres, Angel Guillermo Villanueva, Lucía Galará, Julia Parodi Director de contenidos: Sebastián Puechagut • Coordinadora editorial: Matilde Nasser Redactores: Waldo Cebrero, Lautaro Bentivegna • Columnistas: Alexis Oliva, César Pucheta, Dante Leguizamón Diseño: Pablo Gamboa, Sebastián Puechagut • Fotografía: Manuel Bomheker • Ilustración: Francisco Ferreyra Distribución: Julia Soulier, Ernesto Torres • Colaboraron: Florencia Vassallo, Oscar Motta, Rosario Balustra, Manuel García, David Colombo, Comisión de DDHH · Centro de los Est. de Cs. de la Información (UNC) Administración: Mario Toranzo • Impresión: Comercio y Justicia Editores Cooperativa de Trabajo Ltda. Producción gráfica y editorial: Usina Creativa - agencia de comunicación. Tel: 4271736 - info.usinacreativa@gmail.com

Tirada: 20.000 ejemplares • ISSN: 1853-8290 • Correo de lectores: info.serajusticia@gmail.com Distribuido en red de organizaciones, y con los diarios Comercio y Justicia (Córdoba), Sumario (Alta Gracia) y Tribuna (Bell Ville) Será Justicia es propiedad de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas de Córdoba (Personería Jurídica 234-A-1992) Avales y reconocimientos: Beneplácito del Concejo Deliberante de Córdoba. (2010) • Declaración de Interés Legislativo por la Legislatura de la provincia de Córdoba. (2010) • Declaración de Interés por el Senado de la Nación (2010) • Reconocimiento institucional del Consejo Superior de la Universidad Nacional de Córdoba (2010) • Aval Institucional de la Escuela de Ciencias de la Información (2010 y 2011).

• Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC) • Fundación Electroingeniería • Asociación Ex Presos Políticos de Córdoba • Sindicato de Luz y Fuerza - Córdoba • Asociación Trabajadores del Estado (ATE) • Asociación Gremial de Empleados del Poder Judicial (AGEPJ) • Unión Obrera Gráfica de Córdoba • Círculo Sindical de la Prensa de Córdoba (CiSPren)

Santa Fe 11, Bº Alberdi | Córdoba, Argentina | Tel: (0351) 425 6502 | famdesapcba@yahoo.com.ar | hijoscba@hijos.org.ar | www.eldiariodeljuicio.com.ar


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