TEMA DE ACTUALIDAD
Nuevo tratamiento para la adicción a la nicotina C. A. Jiménez Ruiz Servicio de Neumología. Hospital de La Princesa. Madrid
INTRODUCCIÓN El consumo de cigarrillos produce varios tipos de dependencia: social, gestual, psíquica, sensorial y física1. El fumador está acostumbrado a consumir tabaco en multitud de circunstancias de la vida diaria: cuando toma un aperitivo, cuando habla por teléfono, cuando charla con sus amigos a la hora del café, etc. Estas circunstancias pueden actuar como desencadenantes de recaída cuando está intentando dejar de fumar. Pero debemos tener en cuenta que un fumador de 20 cigarrillos diarios durante 20 años, el gesto de sacar un cigarrillo de su pitillera, lo ha realizado casi 300.000 de veces, pero el de dar una pipada lo ha hecho casi un millón de veces. Qué duda cabe que esta circunstancia produce una dependencia gestual que habrá que tener en cuenta a la hora de tratar a ese fumador. Por otra parte el fumador es una persona que está acostumbrada a enfrentarse a múltiples circunstancias de su vida diaria que son estresantes para él, fumando un cigarrillo, y que cuando no hace esto, él tiene la sensación de ser incapaz de resolver esa situación sino es con la ayuda de un cigarrillo entre sus dedos. Es decir, el fumador tiene una dependencia psicológica por el consumo del tabaco. Existen además una serie de factores sensoriales que contribuyen a la creación de dependencia. Rose y Levine han descrito unos receptores linguales que al ser estimulados por sustancias de la fase de partículas del humo del tabaco contribuyen a la creación de dependencia2. Pero, sin duda, una de las dependencias más fuertes que padece el fumador es la que siente por la nicotina. Es ésta la que le lleva a sufrir recaída con más frecuencia, cuando Corrrespondencia: Dr. Carlos Jiménez. Unidad de tabaquismo. Hospital de La Princesa. C/ Diego de León, 62. 28006 Madrid Recibido: Mayo 2000 Aceptado: Junio 2000 [Prev Tab 2000; 2(2): 127-128]
PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO vol. 2 nº 2, Septiembre 2000
está intentando dejar de fumar y la que al ser tratada, más facilita el definitivo abandono del consumo del tabaco por el fumador3. A continuación expondremos cuáles son las bases neurobiológicas de la adicción a la nicotina en el fumador y cuál es el tratamiento farmacológico más reciente para esta adicción.
BASES NEUROBIOLÓGICAS DE LA ADICCIÓN A LA NICOTINA La nicotina es una sustancia tóxica presente en el humo del tabaco, que al ser inhalada por el fumador, atraviesa su membrana alveolo-capilar, pasa a la sangre y desde ahí se distribuye por todo el organismo. Tiene diferentes acciones en distintos órganos, pero las más significativas son las que ejerce sobre el Sistema Nervioso Central. Ciertas neuronas tienen unos receptores específicos para recibir a la nicotina. La ultraestructura de estos receptores, todavía no se conoce del todo. No obstante, se sabe que están formados por una serie de cadenas polipeptídicas que se diferencian entre sí por la distinta secuencia aminoácida que tienen entre ellas. Cuando la nicotina actúa sobre uno de estos receptores se altera la carga eléctrica de la cadena y se facilita la entrada de iones al interior de la neurona y en consecuencia, cambia la osmolaridad intraneuronal, con lo cual ciertos neurotransmisores son liberados4. Se han descrito este tipo de receptores nicotínicos en las siguientes zonas del Sistema Nervioso Central: neuronas del córtex cerebral, de los núcleos de la base y del sistema dopaminérgico-mesolímbico. Dependiendo de los lugares de actuación, la liberación de neurotransmisores es diferente. Así, cuando se activan los receptores del córtex, se libera dopamina y noradrenalina, lo cual conduce a la disminución del estrés y aumento de la capacidad de concentración. Cuando actúa sobre los núcleos de la base, lo hace a dos niveles: núcleo cerúleo y núcleo accumbens. La estimulación del primero produce liberación de noradrenalina y ello conlleva que no aparezcan los sín-
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